Al día siguiente, acostado pecho abajo y con la almohada a medio rostro, Johnny entreabrió los ojos, al presenciar una iluminación molesta, trató de volver a cerrar el ojo que le daba directamente la luz.
-Ya es hora.-advirtió Tim- Despierta de una vez.
-¿Qué hora es?-preguntó cambiando de posición su cabeza, tratando de ignorar la presencia de su amigo.
-A dónde vamos a ir, no necesitas saber la hora.-fue su respuesta.
-Solo…, déjame descansar un poco más-insistió Johnny
-De acuerdo.-dijo en suspiro- Puedes quedarte allí acostado por el resto de la semana, más en cambio yo trabajaré y esperare a Helena…
Al escuchar aquel nombre, puso en alerta los cinco sentidos de Johnny, abriendo los ojos grandemente, se levantó de la cama, sin mirar a sus alrededores, tomó su ropa, la cual se encontraba en el suelo alrededor de la cama.
Tim sólo lo seguía con la mirada, respirando profundamente, no llevó más de 5 minutos para que Johnny se encontrara listo para salir.
-Espero valga la pena el esfuerzo que hice para dejar a un lado la cama.
-Sé que…-sonrió Tim- después de mí, amas incondicionalmente a aquella, a la que le haces llamar cama.
-No te burles, aún soy joven y necesito descansar.
-De acuerdo- se acercó a Johnny dándole un ligero beso en sus labios.
Salieron del edificio, con cierta distancia entre ellos, para no parecer más que obvios, como personas de la farándula, trataban de ocultar más las miradas de comunicación que solo ellos comprendían.
Caminaron por varios minutos, alejándose poco a poco de la población de Londres. Johnny tratando de mantener la respiración dejó que Tim se adelantara unos pasos más, lo miraba por detrás, pensando: “¿A dónde iremos? ¿Qué querrá hacer?”. Llegando a un parque boscoso, Tim se infiltró de entre los árboles.
-Rápido-Le ordenó a Johnny.
Éste, con poco aliento y oxígeno en los pulmones comenzó a trotar, para alcanzar a su amigo y no perderlo de vista.
-¡Espera!-alzó la voz Johnny cuando notó que la silueta de Tim comenzaba a desaparecer de los árboles.
El sonido de agua cayendo entre piedras, despertó la curiosidad de Johnny, obligándole a correr y alcanzar aquel sonido tan relajante.
-¿Te gusta?- preguntó Tim cerca de la orilla del río, cuando presenció a Johnny
Acercándose lentamente, notó como el agua cristalina corría hacia el sur, como si en verdad tuviera un objetivo en caer de una gran montaña y chocar de entre las piedras. Algunos pájaros pasaban por el río a juguetear o a cortejar.
-Me gusta mucho-sonrió- pero… ¿Por qué me has traído aquí?
-Para que te relajes, y no temas a que algo o alguien va a interrumpir.
-¿Interrumpir que?- se extrañó con esa palabra
-Johnny… desde el primer día que empezamos a trabajar juntos, supe que eras diferente, especial… algo que hasta ni yo podría describirlo en una sola palabra.
-Esas palabras suenan a que andas grabando una parte de alguna película, o algo así.
Tim lo volteó a ver, cruzándose las miradas.
-Lo estoy diciendo enserio…, amo a Helena, podría decir que es mi razón de vivir…, pero es como si tú fueras el oxígeno que necesito para vivir.
Johnny, con su clásica cara seria, notaba como Tim de en verdad le estaba hablando con total honestidad.
-Tim… yo…
-Sé que tú también lo deseas…, y es por eso…, que aré lo posible para animarte y sientas lo que yo ahora siento, en este momento.
-Sólo necesitas hacer una cosa-lo dijo seriamente.
-Dime.
-Hacerme el amor…, como nunca antes lo habías echo…, hacerme sentir que en verdad somos uno mismo…, combines aquellos sentimientos tan puros y profundos que tienes, y me los transmitas por medio de este acto que vamos a realizar…, no solo tengamos sexo y ya, quiero algo que en verdad valga la pena…, conviértete en mi oxígeno Tim, lo deseo… y lo quiero tanto como tú lo quieres.
-Así lo aré.
Recostándose sobre el pasto fresco de esa mañana, comenzaron a quitar prenda alguna que se encontraba puesto en ellos. Completamente desnudos, abrazados. Tim comenzó a besar a Johnny de una forma que nunca antes lo había hecho, con esa paciencia y amor que tenía.
Con movimientos suaves y precisos, la penetración no se hiso esperar. Colocándose de una forma especial y cómoda para ambos, Tim comenzó a entrar en Johnny con ese toque mágico en donde ambos sintieron esa combinación y unión de ambos cuerpos.
-Ah…-gimió Johnny al sentir aquella invasión en esa parte nunca antes tocada.
Entrando, completamente en él, hiso movimientos despacio, aumentando un poco la velocidad. Y fue entonces cuando ocurrió.
…