La tarde era lluviosa, él había aceptado empezar a salir con Utakata hacia unos días, días que habían sido grandiosos, platicas amenas, lecturas asombrosas, incluso había vuelto a cantar cosa que dejo de hacer cuando empezaron las peleas, ese día su “novio” había salido con Kiba a un evento de la editorial y regresarían hasta tres días después, tiempo que el aprovecharía para definir lo que sentí.
Extrañaba a Sasuke, desde el día que había salido de la casa de ambos se sentía incompleto, le faltaba algo, y de ello hacia poco menos de un mes, tiempo también en el que su abdomen comenzaba a ponerse rígido, tenía dos meses y medio de gestación y aunque Utakata lo había acompañado a hacer la primera foto del feto, no era lo mismo, sentía que le estaba robando esos momentos a Sasuke y a su familia, no había hablado con ellos tampoco por miedo al regaño y al hecho de que lo quisieran de nuevo cerca, cerca del amor de su vida y el dueño de sus lágrimas, aun cuando se había forzado a retener esos sentimientos le era imposible, sabía que Utakata le atraía pero no de la misma forma que Sasuke, con Utakata se sentía a gusto, tranquilo, como si fuera un amigo de mucho tiempo, es por eso que le gustaba estar con él, pero a la vez eso le molestaba
Cuando Utakata lo besaba, no sentía la pasión de Sasuke, cuando lo abrazaba, no sentía el calor de ese cuerpo que conocía a la perfección, se sentía mal con el mismo, pues aun cuando estaba con otro no podía dejar de pensar en Sasuke y más de una vez, después de terminar un beso quería llamarlo, le dolía hacerle eso a Utakata y no sabía cuánto tiempo iba a soportar aquello, escucho que llamaban a su puerta y fue a abrir
-Hinata - dijo un poco sorprendido, su amiga llevaba películas y helado
-que dices si hacemos una pijamada – dijo entrando a la habitación y sentándose en la cama de este, Naruto tomo una de las películas aunque no vio cual, y se sentó a su lado
Después de la segunda muerte, corrió al sanitario a depositar todo lo que había ingerido, se escuchó una leve carcajada
-te recordaba con un estomago más fuerte Naru – ella ya se encontraba a su lado dándole suaves golpes en la espalda
-¿acaso veías estas cosas cuando estabas embarazada? – dijo algo sorprendido
-diario – dijo con autosuficiencia
- no puedo creer que Kiba te haya dejado
-no las veía con migo, creo que fue el que sufrió las náuseas – dijo sonriendo, pero se sorprendió al ver la tristeza de su amigo - ¿Qué sucede?
- ciento que le estoy robando esto a Sasuke – dijo con tristeza - y siento que le are daño a Utakata – dijo con temor
- Naruto - se sorprendió – sé que amas a Sasuke, pero
- si lo sé – dijo algo alterado – sé que ha hecho muchas cosas, sé que ha sido un cabrón, lo sé – suspiro - pero es el cabrón que amo, y con el que quiero estar
Hinata estaba a punto de contestar cuando un leve movimiento hizo que girara en dirección a la puerta, agrando los ojos y eso llamo la atención al rubio que palideció
-venía a darte una sorpresa - Utakata estaba recargado en el marco de la puerta con un ramo de rosas blancas - pero creo que el que se llevó la sorpresa fui yo – se acercó a la mesita de noche donde tranquilamente deposito las rosas – Hinata, Kiba está esperándote en la casa – ella salto sorprendida, volteo a ver a Naruto y camino hacia la salida en completo silencio
Naruto se sentó a la orilla de la cama y bajo la mirada, no sabía que decir, se sentía avergonzado pero eso era lo que quería
-así que es así como te sientes - estaba jugando con el pétalo de una rosa - aún lo amas – se llevó el pétalo a los labios - ¿Qué sientes por mí?
-es muy pronto para decir si siento algo - se maldijo internamente al escuchar su respuesta, pero era siempre lo mismo, cuando estaba nervioso contestaba sin pensar, y se incomodidad creció al ver la mirada dolida de Utakata – lo siento, no fue lo que quise decir
- es justo lo que quisiste decir Naruto - dijo con amargura – y creo que está bien, hare que eso cambie, me esforzare, te conquistare
Naruto se sorprendió al escucharlo, y levanto la mirada hacia él, su rostro mostraba una suplica
-lo hare Naru – se acercó para tomarle las manos pero Naruto se lo impidió comenzando a negar - te lo prometo
- no Utakata – dijo con un nudo - no puedo, lo siento
Utakata se alejo
-¿Por qué?
-¿perdón? - pregunto confundido
-¿Por qué lo sigues amando si es uno hijo de perra que se revuelca con cualquiera? – Exclamo – es alguien que no te valora Naruto es
- basta – grito el rubio – tú no sabes nada de él, no lo conoces, ni sabes nada, crees lo que dicen los demás, lo que ves, ¿pero te has tomado la molestia de conocerlo? – Utakata no contesto – exacto, no sabes nada
- sé que te fue infiel, sé que nunca estuvo ahí para ti, sé que te lastimo – dijo alzando la voz
- no sabes nada – en ese momento entraban Hinata y Kiba preocupados
- ¿entonces por qué lo dejaste Naruto?
- ¡porque ya soportaba ver como se autodestruye!
-Naruto – susurro Hinata - ¿a qué te refieres?
Naruto se dejó caer en la cama derrotado y con la respiración entrecortada, se llevó la mano a la cabeza paseándola por su cabello no tan largo como en sus tiempos de escuela, y suspiro
-Sasuke – dijo con un nudo en la garganta – Sasu está enfermo