- Así que al final se ha ido - se escuchó la voz a espaldas del azabache, quien solo apretó los puños molesto
-¿qué es lo que quieres Gaara? - el aludido le regalo una sonrisa burlona
-¿pensabas que mi hermano siempre te iba a estar esperando? ¿Que siempre iba a estar dispuesto a todos tus juegos, a tus caprichos, a tus engaños? - dijo de manera fría, mientras observaba sus manos - que ególatra - se quedó pensando un momento - pero por supuesto eso es lo que eres ¿No es así? el orgulloso, frio, calculador, el señor siempre consigo lo que quiero, el perfecto Sasuke Uchiha - dijo con una gran ironía - y ahora por eso has logrado alejar a la única persona que de verdad te amo, a la única luz de tu oscuridad, y no solo de ti, sino también de su familia y de aquellos que de verdad lo queremos, no a un ser tan patético como tu...
-¡Cállate! - grito Sasuke poniéndose de pie, camino amenazadoramente hacia el pelirrojo pero fue detenido por dos manos fuertes - cállate - volvió a decir mientras era sujeto con más fuerza
-¿por qué debería de hacerlo? ¿Por qué me detendría si ahora puedo hacerte sufrir aunque sea una mínima parte de todo lo que ha sufrido mi hermano? - dijo este yendo a su encuentro - o acaso no es justo que derrames lágrimas por aquel que siempre te ha llorado
-Gaara- hablo con esfuerzo el que sujetaba a Sasuke, el aludido lo volteo a ver y sin más salió de la habitación, dejando a aquellas dos personas en la oscura habitación
-te vas a relajar en este instante o no te suelto - dijo de forma autoritaria, por lo que el otro bufo, pero no le quedo de otra, poco a poco fue siendo soltado hasta que quedo con los brazos a los costados - sabes que él dice la verdad, Naruto te soporto todo y más de lo que cualquiera, y tú siempre pensabas que iba a estar ahí para ti, pero tu jamás estuviste para él, siempre estaban Ino, Sakura, Karin y por qué no Neji, Kabuto, Sasori - hizo una leve pausa mientras se acomodaba los mechones de su rebelde cabello - pero jamás el ¿dime que esperabas?
El otro simplemente agacho la mirada, haciendo que su cabello tapara sus negros ojos, al ver que no había contestación un suspiro salió de sus labios, ya estaba harto de aquella situación, el no entendía que si los dos se amaban tanto por qué demonios no estaban juntos, el conocía al moreno desde hacía bastante tiempo, y había visto que comenzaba a comportarse extraño, conocía los profundos sentimientos que tenía por el rubio, incluso había visto los progresos de su relación, pero algo había cambiado en Sasuke y el no entendía el por qué, recordó aquellos momentos, todo lo que había pasado en esos últimos seis meses, como fue que habían acabado juntos, como fue el cambio que sufrió el moreno, la impotencia del rubio ante dicho cambio, las lágrimas de Naruto, las acciones de Sasuke, las peleas, los maltratos, las mentiras, y ahora el rompimiento, recordó la plática que apenas hace dos días había sostenido con el rubio
-recibí tu mensaje- dijo mientras tomaba asiento frente a el - ¿volvió a pasar lo mismo?
- ya no sé qué hacer, estoy cansado de todo esto, el libreto de siempre tan repetido, ya no... - dijo al borde del llanto
-Naruto - dijo en un susurro
- has sentido que por más que te esfuerces no puedes alcanzar lo que más quieres - dijo viendo por la ventana - sé que amo a Sasuke con toda mi alma... Pero ya no puedo, ¿qué haces cuando el ser al que amas te abrasa y ya no sientes su calor? - dijo con dolor - simplemente el ya, no, el jamás fue mío y jamás lo será, di lo que podía e incluso más, me han llamado masoquista y si tal vez lo soy, pero ya no puedo seguir así, ya no puedo correr detrás de él, él siempre fue más rápido, pero ahora ya no corro por mí, ni por él, ahora yo debo correr por mi hijo - dijo tocándose el vientre, esa noticia lo impacto - sí, tengo un mes de gestación me lo han dicho hoy, y cuando quise decirle, el... - apretó la servilleta que tenía la mano
-Naruto - lo tomo de la mano - no me has llamado solo para decirme esto ¿qué es lo que vas a hacer pequeño? - el aludido lo observó con tristeza
-lo voy a dejar...
Aunque el estuviera al tanto de la situación aún le sorprendía las acciones que su rubio amigo había tomado, y ahora veía que de verdad había dejado al moreno, que se mostraba derrotado, se preguntó si el estaría igual si el amor de su vida lo abandonara, sabía que él y Sasuke tenían unas de las mejores mentes del lugar, pero eso no siempre significa ser inteligente, suspiro, esto de verdad se estaba poniendo pesado
-¿qué piensas hacer Sasuke? - al parecer el seguía sumergido en sus pensamientos, porque pego un ligero brinco y lo miro confundido - ¿piensas buscar a Naruto o simplemente lo vas a dejar ir?
El otro no sabía que contestar y eso desespero a su acompañante, se dirigió a la salida y aunque lo dudo un poco debía de motivar a Sasuke para que fuera a buscar al rubio
- espero que ya salgas de tu letargo y hagas lo correcto, si buscas a Naruto hazlo hasta el fin del mundo, si no es mejor que lo olvides para siempre porque esta es tu ultima oportunidad - abrió la puerta para salir - por cierto, espero que reacciones antes de que pierdas al amor de tu vida y al fruto de ese amor
La cara de asombro de Sasuke hubiera sido la que esperaba Naruto, boba y llena de ilusiones, con una mezcla de condición, pero de repente cambio a una expresión de tristeza, y con una voz igual hizo la pregunta que por ley debía hacer
-¿qué has dicho?- jalo un poco de aire con trabajo – Shikamaru
Este ya no contesto, ignorando la pregunta y saliendo de la habitación para encontrarse con Gaara y Sai
-será mejor que nos vayamos – ambos lo observaron – no quiero estar cuando por fin lo entienda
Salió de la casa justo en el momento en el que se escuchaba cosas azotando y quebrándose, esperaba que el florero que él y Temarí sobreviviera, subió al auto de Sai y se fue sumergido en sus pensamientos
Sasuke lanzaba lámparas, mesas, almohadas, todo lo que se encontraba por su camino, rompió jarrones, pinturas que colgaban, platos, espejos, camino hacia el mini bar que estaba en la sala llevando consigo una foto del rubio y el sonriendo, saco una botella de vodka y le dio una trago, sintió el escozor y como se deslizaba por su garganta, azoto la botella en la mesa y observo la foto de su amado, pasando sus dedos sobre él, acariciando su sonrisa, aventó la botella hacia la pared más cercana, maldijo y se tumbó en el sillón hasta que le venció el cansancio