Capítulo 4.
—¿Casarnos? — preguntó Stark sorprendido— Eso…— suspiró tomándole el rostro en sus manos— eso sería maravillosos, casarnos, y formar un hogar feliz— habló con voz soñadora.
—¿Enserio lo crees? — preguntó ilusionado el rubio.
—No— cambio el tono apretándole fuerte las mejillas— ni en un millón de años pasara eso— le informó antes de separarse para darse media vuelta y caminar a colocarse su chaqueta.
—Pero… — comenzó el Capitán— ¿Qué no es lo más normal en estos casos?
—Claro— se volteó el moreno para verlo de nuevo— Estos… casos… como sucede tan seguido que un hombre se embaracé.
—No hablo de eso Stark, cuando pasa eso el hombre asume su responsabilidad y se casa con la chica.
—¿Me llamaste mujer?
—Yo… no…
— Más te vale… por que oye bien, aunque vaya a ser mamá sigo siendo más hombre que tú. — señaló para luego callarse— Ok, eso hasta para mi sonó raro.
—Vamos Tony… si tendremos un hijo que mejor que nazca dentro de una familia normal y feliz.
—Normal… ya claro… con dos padres, y uno de ellos por cierto es un artículo de museo, con su querida tía la asesina, su… tía Barton, su enorme tío Hulk, su… abuelo tuerto Fury y claro su tío y tía de Asgard, quizá Thor hasta le regale uno de sus trajes renacentistas.
—Stark yo no… espera, ¿Por qué hablas de Barton como chica?
—Información clasificada— respondió el castaño mordiéndose la lengua.
—Pues…— sonrió mirando al suelo— Aunque lo dijiste de broma… a mí no me molestaría la idea de formar una familia contigo—suspiró el rubio.
—Capi…— habló con… ¿Ternura? Stark caminando hasta el para abrazarlo por los hombros— ¿Puedes leer los encabezados? —comenzó levantando una mano como si se los mostrara.— El súper Sexy genio Playboy Anthony Stark se casa con el adorado CapiPaleta porque esta embarazado.
—Eso no tiene sentido— negó el rubio.
—Lo sé.
—¿Por qué la prensa me llamaría CapiPaleta?
—Ese no es mi punto—habló quitándole el brazo de encima—… el punto es que… no nos podemos casar.
—Tienes razón… —Asintió Rogers frotándose la nuca— fue un pensamiento estúpido.
—Bastante tonto a decir verdad.
—Que yo te ame y quiera pasar mi vida contigo no se significa que tú también lo quieras.
—Steve…
—Pero… ¿podre ser parte de todo el proceso que conlleva que nazca no? — preguntó forzando una sonrisa.
—Claro eso…— sonrió enseguida Stark— Es más te mudaras conmigo durante ese tiempo.
—¿Qué?
—Lo que oíste— afirmó poniéndose unos elegantes lentes— Necesito a alguien a quien molestar a las 3 de la mañana con mis antojos— sonrió Stark pasando de largo al Capitán, saliendo cuando los otros se disponían a entrar.
—Stark, ¿ya te vas? — preguntó Banner.
—Si… mami tiene asuntos que arreglar— afirmó el castaño dejando a todos confundidos que enseguida voltearon a ver a Steve buscando una respuesta.
—¿Te lo dijo?— preguntó Natasha.
—Si.
—¿Y? — preguntó Fury, queriendo saber el chisme a lo que todos lo voltearon a ver raro.
—Me mudaré con él— comentó el Capitán aun analizando las palabras de “la futura madre de su hijo”
—¡Si!— Exclamó Romanov corriendo hasta él para abrazarlo— Eso es grandioso, felicidades por fin conseguiste que Stark aceptara lo que siente por ti.
—Si bueno, no es por eso que me mudare con él. — decía el Capitán algo ido.
——————
Rato después en uno de los laboratorios de Stark, Clint se encontraba sentado moviéndose de arriba para abajo unos tubos, esperando a que su novio terminara los exámenes que se había obsesionado con hacerle a la sangre de Tony.
“Crack” un tubo con lo que jugaba Clint se estrelló contra el suelo, lo que hizo estremecer la espalda de Bruce y que lo volviera a ver.
—Perdón— se excusó dejando todo en un lugar, para caminar a sentarse donde tenía sus flechas, comenzando a hacerle algunos ajustes solo para entretenerse en algo.
Banner meneo la cabeza y se fue a parar frente a él cruzándose de brazos recargado en la mesa de trabajo en la que el otro estaba.
—Así que un bebe…
—Olvídalo… fue solo el momento— habló con su tono serio, levantando una flecha para analizarla.
—Bueno eso es difícil, de Thor lo entiendo… entiendo que Rogers este feliz… pero tu...digo…sabes que en todo caso a ti te tocaría ser quien…
—Lo sé.
—¿Por qué nunca me…?
—Ya había renunciado a ello— explicó simplemente volviéndose a verlo.
—¿Renunciado?
—En muchas misiones que tuve con Natasha, me tocó salvar varios niños… muchos niños, incluso tuve a mi cuidado uno por un tiempo, una semana o dos más o menos… porque era un testigo protegido, y… me di cuenta… de cuanto… en ese mundo de armas, asesinatos, cuanto quería pasar una tarde tranquila en el parque jugando con mi hijo… es algo raro viniendo de mí,
—Yo no tenía la menor idea…
—Nadie…Natasha era la única que sabía de eso… cuando empezamos a salir— sonrió un poco al ver la mirada de enojo del doctor al pronunciar esas palabras— cuando estuvimos juntos ella me confesó que también le gustaría ser madre, si es que arreglaba su problema… luego bueno… yo descubrí que no me iban las mujeres y ella no pudo estar más de acuerdo con la idea— agachó la mirada – Pero dijo que los planes seguían …— habló un poco más rápido dándose la vuelta para seguir en sus flechas— que si yo quería ser padre podía recurrir a ella como madre – decía abriendo el pequeño compartimiento de una de sus armas.
—Ya veo…— comentó Banner con algo de celos… Barton mejor que nadie conocía lo mal que lo ponía oírle hablar de la espía y que ellos dos tuvieran un hijo…
—Pero hace ya tiempo que le dije que eso no iba a pasar— aclaró leyéndole los pensamientos, colocándose unos lentes de protección y tomando un pequeño soldador.
—Ah… ¿Ah no?— cuestionó moviendo sus brazos descruzándolos y volviéndolos a cruzar.
—No, en un tiempo me pareció una genial idea, pero desde hace unos meses para acá— sonrió como si lo hiciera para su trabajo— No puedo concebir la idea de fundar una familia con alguien que no sea un voluble doctor al que amo.
Banner apago la fuente de energía del aparato para voltear al menor tomándolo por los hombros y darle un profundo beso, apasionado cargado de electricidad, lleno de fuego el cual pareció desaparecer el mundo hasta que sus pulmones le reclamaron aire.
—Perdóname— pidió Banner cuando se separaron mientras pegaba su frente a la del otro.
—¿Por qué te tengo que perdonar?
—Por a ver reaccionado así cuando tú sugeriste…
— No… no te preocupes, yo te entiendo, sé que fue una idea absurda y que es demasiado pronto para que sugiera algo tan formal como eso digo… aun ni siquiera vivimos juntos.
—Bueno eso se puede cambiar— habló acariciándole una mejilla— Además… a mí tampoco me molestaría la idea de tener un pequeño bebe tuyo.
—¿Entonces por que te molestaste tanto?— Preguntó confuso.
—Lo que pasó con Stark…— intentó explicar tomándole de la mano para que caminaran a un pequeño sillón rojo donde ambos se sentaron— Lo que pasó con él… no fue planeado— comenzó a explicar recargándose en las piernas del arquero— Fue un accidente de laboratorio… Hulk… —mencionó viéndolo a los ojos mientras este le acariciaba el cabello— el otro sujeto fue un accidente de laboratorio… no quiero que un niño piense que fue un error de cálculos.
—Pero dado que esto lo queremos… no sería un error, ¿o sí?— cuestionó viéndolo a lo que Bruce cerro los ojos pensativo.
—Lo pensare – Cedió abriendo los ojos para sonreírle y luego volver a cerrarlos— de momento déjame descansar en tus piernas.
En el penhouse del mismo edificio Tony caminaba de un lado a otro.
—¿Por qué lo hiciste Tony?, ¿Por qué?... digo si se veía tan triste cuando te negaste a casarte… pero… ¿Por qué lo invitaste a vivir contigo?... Eso bueno Pepper prácticamente vivía contigo pero eso era más parecido a vivir con… — movía las manos de manera extraña— con tu madre…— dijo al fin. Dejándose caer en el sillón.
—Jarvis, ¿Por qué hice esa tontería?
—Perdóneme señor, pero no está en mi base de datos saber de qué habla— le respondió la máquina.
—Hablo del tonto Capitán, Jarvis.
—Usted esta enamorado de él señor—le indico la máquina.
—¿Qué?— casi gritó Stark no podía creer lo que su gran creación le había respondido.
—Disculpe señor, la señorita Pepper me programó para responder ciertas oraciones cuando usted mencionara a Steve Rogers, Capitán, Capi—paleta, Capi…—
— Si, ya entendí Jarvis, gracias.
—Borra eso.
—Requiero la clave pronunciada por la Señorita Pepper Señor.
El millonario se revolvió los cabellos desesperado— luego me encargare de eso— suspiró caminando hasta su bar para servirse un trago.
—Stark, ¿Qué haces?— se escuchó el grito de Steve que entraba al lugar con maletas, dejándolas tiradas para caminar hasta el playboy y retirarle las bebidas— No deberías tomar en tu estado.
—¿Quién eres mi doctor?
—Soy el padre de tu hijo, ¿Bruce ya te hizo los exámenes que faltaban?
—En eso esta… Jarvis, ¿Por qué lo dejaste pasar?
—Disculpe pero…
—Pepper— farfulló— si ya lo sé… ¿Tu que haces aquí abuelo?
—Me dijiste que desde ahora viviría contigo y pues aquí estoy— sonrió el rubio.— Llevare mis cosas a nuestra recamara y después hablamos de cómo te tendrás que cuidar desde ahora— Afirmo Rogers caminando hacia sus maletas.
—¿Nuestra recamara?— preguntó Stark con la boca abierta— Estos serán nueve meses muy largos… — comentó tomando el vaso de antes.
—Stark allí deja eso.
—¿Qué tienes ojos en la espalda?— se quejó dejando el vaso de lado en la barra agachando la cabeza—Meses muy, muy largos…