Capitulo 17
Pov’s Fugaku
¡No puedo creer que nos encontremos de esta manera!, el pequeño niño de cabellos plateados que conocí cuando tenía 17 años aparece frente a mi nuevamente hecho un hombre.
Hatake Kakashi hijo de un doncel llamado Hatake Sakumo, hermoso, talentoso y frágil…tuvo la desdicha de conocer a mi padre Uchiha Madara quien por el deseo de poseerle utilizo métodos que son innombrables e indignos del apellido Uchiha, el producto de aquella dolorosa relación fue Kakashi mi medio hermano pequeño. Aun después de un tormentoso pasado a la muerte de su “madre” el siempre estuvo dispuesto a llamarme “Nii-san” aun si en el fondo odiaba a nuestro padre, Kakashi jamás me culpo. Ni siquiera cuando le di la espalda…
-hace tiempo que no nos vemos Kakashi…- le llame, su mirada de sorpresa matizada con un leve reconocimiento de mi persona le pusieron un gesto de alerta.
-¡Nii-san!- respondió aunque no comprendí la razón de su aspecto desorientado. Es como si no le gustara lo que ve en mí, sin embargo aun me llama Nii-san, camine hacia el lentamente, con la intención de conversar con él un poco.
En un principio quería saludarle por llamarme nii-san nuevamente sin razón y solo por el simple hecho de que me reconociera y aceptara aun por mi mismo sin prejuicios como lo hizo en el pasado pero, la culpa que se instalo en mi pecho trajo una idea a mi mente
-no merezco que me llames así… –susurre en voz alta mis pensamientos esquivándole para no quedar frente a él, e instintivamente me detuve unos pasos a su espalada- nunca he hecho nada para merecerlo…
Esa era una innegable verdad que durante mucho tiempo me atormento, jamás hice nada para compensar o merecer que Kakashi me aceptara como su hermano mayor el simple hecho de llevar la sangre de Madara le hacían indigno de ser su hermano mayor, al igual que su “madre” Kakashi era cristalino y no tenía derecho a ensuciarle.
El ruido de la puerta frente a mi llamo mi atención y me trajo de vuelta de mis pensamientos, levante la mirada y ahí estaba como si fuera un sueño mi luz…
-Minato…-la agonía era palpable en mi voz, hacia ya mucho tiempo desde la última vez que pronuncie ese nombre en voz alta, la persona frente a mi me miro con sorpresa y reconocimiento, y la realidad me golpeo en la cara cuando vi a la delicada niña junto a él, que de no ser por sus cabellos y ojos pensaría que era la misma Kushina que le miraba tan parecido al chico a su lado, a pesar de saber que ambos estaban muertos era como verles de nuevo pues sus hijos eran su viva imagen.
La joven tenía el cabello hecho una maraña, y al igual que el niño a su lado su rostro y sus ropas estaban sucios, no obstante su descendencia no podía ser negada sin duda eran los hijos de Minato y Kushina. No me di cuenta en qué momento camine hacia ellos, cuando lo note ya estaba frente a ambos jóvenes tendiendo mi mano para poder acariciar el cabello dorado del joven que era idéntico a Minato. Bajo la atenta mirada de la joven a su lado.
Fin pov’s Fugaku
Una mano impidió que Fugaku lograda siquiera rozar levemente los flequillos de Naruto tanto los mellizos como el mayor se sorprendieron ante la intervención inesperada de Itachi, quien sostenía con firmeza la muñeca de su padre consiguiendo una mirada de reprimenda por el mayor quien aparto su mano apresada por el moreno con irritación.
-¿Qué haces aquí?- susurro casi con cólera Itachi, desconcertando a los mellizos y a Kakashi que se había acercado de nuevo al grupo frente a el
-escuche que Sakura estaba hospitalizada- fue la respuesta del mayor sin agregar nada mas mirando de nuevo al par de rubios que estaban confundidos por la hostilidad que desprendían ambos morenos.
Itachi no dijo nada más y miro a su padre con recelos y furia contenida ahora que lo tenía en frente quería asaltarlo con preguntas sobre Shizune pero debía esperar a estar solos, el mayor solo le devolvió la mirada gélidamente, ambos rubios pensaron que el mayor tal vez estuviera preocupado por Sakura y por eso actuaba de esa manera. Así que Ino decidió informarle al mayor sobre la Uchiha, esperando que la preocupación en los ojos del mayor se apaciguara.
-no se preocupe ella está bien- hablo Ino amable regalándole una sonrisa, Fugaku le miro unos segundos como inspeccionándola descubriendo un hematoma en torno a su cuello lo que explicaba que ella sonara un poco afónica, aun si su apariencia fuera como la de su madre sus facciones eran las de Minato por tal motivo no pudo evitar preocuparse por ella, en respuesta solo le dio un gesto con la cabeza en entendimiento para después mirar de la misma manera a Naruto fijándose en las manos del rubio, notando los vendajes en ellas, y sin poder suprimir su inquietud por el dijo
-¿tus manos…?- dijo sin formular la pregunta del todo, Naruto bajo la mirada para inspeccionar sus vendajes y un segundo de melancolía cruzo sus orbes azules, como si notara a penas lo que esos vendajes significaban.
-solo son raspones, se curara enseguida ¡no tiene importancia! –contesto restándole importancia con una sonrisa, intentando ocultar sus emociones al mayor sin éxito alguno. Pues la mirada severa que le dedico le dejo clara a Naruto que el mayor sabía que si importaba y mucho, por lo que una mueca de culpa se asentó en su rostro.
-entiendo.- le dijo Fugaku al ver la tristeza del menor para reconfortarle aunque sea, sin cuestionarle nada.
-será mejor que nos vayamos a casa – se escucho la voz de Iruka que venía caminando por el pasillo en compañía de Deidara, Shikamaru y Hinata. Los presentes se voltearon a mirarle, permitiéndole a Fugaku apartarse de los rubios y comenzar a caminar hacia su destino, se detuvo un momento sintiendo la mirada de Kakashi sobre él, debía impedir que se descubriera su relación por Itachi.
Kakashi solo miro una vez más a Fugaku quien con un leve gesto de cabeza hizo una negación impidiendo que el peli plata le llamase, Kakashi supuso que la razón de aquello era su hijo Itachi que le miraba con recelo.
Itachi dirigió su mirada a su padre y noto como intercambio miradas con Kakashi pero fingió no notarlo, se enteraría de los secretos de su padre sin importar como el intentara ocultarlos. Hinata y Shikamaru se despidieron de los Namikaze y les vieron partir a casa sin apartarse del lado de Itachi, Shikamaru se acerco a Fugaku y con una reverencia le saludo.
-buenas tardes Fugaku-sama. Lamento que se haya enterado de esto pero…- el mencionado le interrumpió.
-No es necesario que digas nada. Tú no eres responsable de nada
Shikamaru miro de reojo a Itachi que en ningún momento aparto su vista de su padre y adoptando una pose más relajada dijo
-de todas maneras, ha sido un problema en el que todos estuvimos involucrados por lo que sentí que era necesario explicarle señor.
-entiendo, pero ustedes dos deben estar cansados también, si gustan pueden usar mi limosina para regresar a sus casas –sugirió el mayor con tono cortes después de todo los Nara y los Hyuga eran sus accionistas más antiguos era su responsabilidad si les pasaba algo a ambos jóvenes por causa de sus propios hijos.
-no es necesario hemos pedido un taxi – respondió la morena – Itachi-Sempai por favor despídanos de Sasuke y Sakura
-no te preocupes, yo les diré- conforto Itachi más suave mirando a la morena.
-nos retiramos Fugaku-sama- dijo reverenciando nuevamente al mayor en sincronía a Hinata y miro a Itachi- ¡Sempai!… no es nada –cambio de opinión no era oportuno decirle al mayor que fuese fuerte seguramente lo terminaría de romper si hacia eso. Se despidieron y salieron del hospital rumbo a casa.
Fugaku e Itachi miraron el pasillo hasta que ambos jóvenes desaparecieron en la bifurcación, miraban fijamente al frente sin decir nada en cuanto se habían ido, la tención entre ellos se hizo palpable. Ninguno quería decir nada pero Fugaku era un hombre de escasa paciencia y manteniendo su posición interrogo al menor.
-¿y bien? ¿Me dirás que es lo que tienes?
-como si te importara –soltó agrio Itachi
-es cierto no me importa…- concordó el mayor girándose para mirar al menor quien hacía lo mismo, su rostro exhibía una mueca de cinismo –pero puedo deducir de que se trata.
Esas palabras desconcertaron brevemente a Itachi, ¿era posible que su padre ya supiera lo que quería preguntar?
-tu hermana…- comenzó cortando la respiración de Itachi brevemente- esta herida y tu no hiciste nada para evitarlo.
¿De qué demonios hablaba? ¿Cómo se atrevía a echarle la culpa a él de lo que paso? Aun sabiendo que el mismo había mandado a hacer daño a los gemelos. ¡Ahora quería lavarse las manos y culparlo a él!
Fugaku le miro escrutadoramente, tal vez su rostro dejaba ver su frustración y enojo pues continuo su monologo.
-pensé que si eras tú. Podrías conseguir tiempo. Pero veo que te subestime.
Itachi no soporto mas y de un movimiento rápido tenia apresado a su padre entre sus manos, sujetándole contra la pared, estaba furioso ¿Qué le subestimo? ¡Como se atrevía!
-¡ESTO PASO POR TU CUPA! –siseo conteniéndose a dura penas de golpear a su padre
Fugaku le miraba impávido no demostró ninguna expresión al verse atrapado por su hijo, no esperaba que el menor lo sujetara de improviso pero era un despliegue de su carácter, sin embargo quedaba claro que Itachi pensaba que el mando a golpear a sus hermanos, rio irónico mentalmente al comprobar la imagen que tenía su hijo sobre él, seguramente era igual o peor que la que él tenía de su propio padre Uchiha Madara. Pero estaba bien que creyera eso, se pintaría tan oscuro como Itachi necesitara para convertirse en un Uchiha digno.
-Incluso si fuera así…- protesta frívolo sosteniéndole la mirada - ¡tú fuiste quien les dejo solos! No quieras negar tu responsabilidad adjuntándomela a mí. Sabias que algo pasaba y aun así fuiste incapaz de mantenerte alerta. ¿Crees que si me culpas te sentirás mejor? Por tu expresión veo que no –agrego despectivo
El agarre de Itachi se aflojo en consecuencia a esas duras palabras, su padre tenía razón él había dejado de lado a los menores creyendo ilusamente que estarían bien, que no pasaría nada, por distraerse con algo absurdo casi perdió a uno de sus hermanos otra vez.
Sus manos soltaron las ropas de su padre quedando con los brazos suspendidos a sus costados como si sus fuerzas se hubiesen extinguido, con su rostro cabizbajo Fugaku no pudo distinguir la expresión del menor pero la imaginaba, seguramente tenía una batalla mental decidiendo si sus palabras significaban algo o no.
- me hare cargo de Sasuke y Sakura ahora, tu no necesitas preocuparte por ellos- sentencio el mayor alejándose de él y adentrándose al cuarto donde estarían sus hijos menores.
Itachi no supo cuanto tiempo estuvo ahí, pero no pudieron ser mas de un par de minutos, tal vez su padre tuviese razón y no hizo su trabajo de proteger a los menores pero aun podía protegerles de él, aun tenía otra oportunidad de salvarles de su ira, cuando él se enterara de que ambos chicos estaban vinculados a la música. Siguió a su padre después de salir de su estupor, había dejado la puerta de la habitación abierta como si esperara que le siguiera.
Shikamaru y Hinata iban silenciosos en el taxi de vuelta a casa, cada uno en sus pensamientos, el Nara veía distraídamente sin mirar la calle mientras avanzaban la situación parecía irreal. Si se trataba de una pesadilla esperaba despertar pronto pensaba frustrado y molesto consigo mismo por no haber sido de mucha ayuda.
-Tsk…- chasqueo sus labios frustrado la recordar su encuentro de la tarde.
-¿Shikamaru-kun?- le llamo Hinata inesperadamente tímida cuando obtuvo su atención prosigo- ¿estás preocupado por Sempai?
-quisiera negarlo pero tienes razón –dijo desviando su mirada nuevamente a la ventana- parece que nos hemos conseguido amigos muy problemáticos…
Hinata dejo salir una risita divertida por el comentario de su amigo, incluso en este tipo de situaciones Shikamaru seguía siendo Shikamaru.
-¿Qué es tan gracioso? –pregunto evidentemente sin entender el humor de la morena
-no es nada…pero hacia mucho que no decías “esto es problemático”- comento la morena intentando imitar la voz de Shikamaru al citar su frase predilecta.
-ya veo…. Yo… no puedo evitar preocuparme por Sempai, el era…- se corrigió- bueno ES una persona muy importante para mí. Lo único que deseo es que pueda ser feliz. Y aunque esta situación es desesperante estoy seguro de que el podrá lidiar con ella y si no…- se detuvo un momento a pensar lo que quería decir
-¿y si no?- insto la morena a que continuara
-y si no se aferrara al primer salvavidas que encuentre – termino enigmático palmeando la cabeza de Hinata que de alguna manera supo lo que el Nara quería decir
-tienes razón –concordó con una sonrisa gentil
-ese tipo definitivamente encontrara una manera de lidiar con esto, no te preocupes –dijo de nuevo intentando auto convencerse de sus propias palabras, se quedaron en silencio por un momento sopesando la conversación reciente cuando de repente Hinata hablo
-¡es cierto! –Dijo como si acabase de recordar algo– ¿recuerdas el estuche que vimos el otro día que fuimos a la tienda de música?
Shikamaru intento recordar a lo que la morena se refería, recordando un estuche de guitarra negro que tenía una especie de bordado en el borde, el dependiente les había dicho que solo habían tres estuches de ese tipo y que por esa razón ese artículo en particular era bastante caro.
El dependiente les conto que una persona había mandado a hacerlos especialmente para un par de guitarras que fueron hechas a mano por un artífice de instrumentos, en su momento la idea del artefacto fue bien recibida por el mercado musical por lo que el artífice creo uno más para probar su suerte en el mercado que no resulto muy buena y de alguna manera esa tienda había conseguido el articulo en una subasta de aparejos.
-¿qué pasa con eso? –pregunto aun confundido por lo que quería la morena
-ese estuche, se parece mucho al que tiene la guitarra que te dio a guardar Itachi Sempai – dijo emocionada conjeturando que tal vez aquel estuche fuese uno de los tres que existían en el mundo
-¿tú crees?- dijo escéptico
-la verdad no estoy segura, pero hay una manera de saberlo- comentó emocionada de nuevo
-¿y cuál es? –pregunto expectante
-el dependiente dijo que el estuche era único debido a que en la parte interior había un compartimiento oculto algo así como una especie de escondite secreto.
-Mmm… ¿Qué propósito tendría un compartimiento en un lugar así? –se pregunto a si mismo Shikamaru
-no tengo ni idea, pero deberías revisar ese estuche para saber si es uno de los tres que existen – sugirió animando al Nara
-está bien, hare lo que quieres y te diré si es así ¿contenta?- dijo derrotado intuyendo que ese era el objetivo inicial de la joven
-¡por supuesto!
En el hospital, Sasuke se encontraba acomodándole las almohadas a Sakura para que estuviese cómoda, cuando escucho el abrir y cerrar de la puerta pensó que se trataba de Itachi y llamándole al darse la vuelta para verle
-Itac…….- se interrumpió a sí mismo al ver que la persona en la puerta no era su hermano si no su padre, le miro insolente como si su presencia fuese un error- ¿Dónde está Itachi?
-parecen mejor de lo que imagine- comento Fugaku tomando asiento en un sillón dispuesto en la habitación, cuando estuvo acomodado miro a ambos chicos que al sentirse acorralados por él, tenían actitud defensiva. Itachi apareció minutos después por la puerta quedándose ahí sin entrar al cuarto mirando fijamente a Sasuke quien estaba irritado por su presencia.
-¿él fue quien le llamo?- la curiosidad de saber los motivos de su padre para estar ahí, rebasaron a Sasuke, lo único lógico era que tal vez su hermano le avisara del incidente.
-No, me entere por otros medios- fue su respuesta, al ver que Itachi no daría explicaciones dirigió su mirada a su hija que yacía semiacostada en la cama, tenia vendada la cabeza y un suero conectado a su brazo según le habían dicho le practicaron una cirugía de limpieza y sutura en la herida que recibió en esa zona, no parecía tener ninguna otra lesión importante aparte de esa, sin embargo la posibilidad se secuelas debido al golpe en un lugar tan frágil era lo que mantenía a la joven aun allí en observación.
Suponía que estaría adolorida y exhausta o por lo menos turbada por los medicamentos pero al parecer la joven no permitiría que viera su condición de debilidad era demasiado orgullos para permitirse ver frágil ante él, la curiosa rigidez de sus hombros y la inusual expresión de indiferencia a su escrutinio le recordaron a Shizune cuando acababa de tener el accidente que provoco su exilio de la familia Uchiha.
En aquella ocasión sabia lo lastimada que estaba la morena, su pierna estaba rota y tenia cortes y raspones por todo su cuerpo y dos costillas rotas seguramente habrían generado un dolor tremendo por el esfuerzo de sentarse sin ayuda, y aun así Shizune jamás permitió que ese dolor físico deformara su rostro en una mueca que no fuese disgusto hacia su presencia e indiferencia por lo que hablaron tal como hacia Sakura en ese momento.
Se fijo en Sasuke que tenia las mangas de su camisa en general cubiertas de sangre, por un momento pensó que estaría herido pero no tenía ninguna venda que indicase que esa sangre pertenecía a él, pensamiento que le hizo sentirse orgulloso de la fuerza de su hijo. Su informante le dijo que Danzou había enviado a Zabuza un matón a sueldo que era difícil de controlar por la violencia que solía emplear con sus trabajos y que ambos chicos fuesen capaces de salir con apenas una lesión era digno de alabanza, además de que según su informador ambos chicos habían sometido al agresor con creces. No podías atribuir ese hecho a la mera suerte, sus hijos eran fuertes y sin embargo no podía dejar que se cuidasen ellos mismos, sabía que la carga en Itachi ahora era más pesada después de lo que le había dicho.
En el pasado el tuvo que enfrentar una situación similar a la que se enfrentaron sus hijos, la única diferencia radicaba en el hecho de que él era débil y cobarde, en esa ocasión su padre fue el responsable de que él se encontrase en el hospital en un estado más lamentable que el de su hija, pero nada se comparo al hecho de ser incapaz de proteger a la persona más importante para él en ese momento. Los rubios de antes habían tenido suerte de solo tener unas cuantas magulladuras menores, sus hijos habían conseguido a penas protegerles y al menos lo hicieron mejor que él en su momento.
No terminaba de entender ¿Cómo era que Itachi le creía capaz de hacerles semejante cosa? Claramente no era un padre modelo y la amargura de su juventud había provocado que se alejara de ellos bruscamente, sin embargo la antipatía que sus hijos le tenían solo probaba que no era diferente de Madara, para sus hijos él era Madara aun si su crueldad no copiaba del todo la que su padre tuvo con él.
Y como si la historia se repitiera como una mala broma ahora el tomaría el papel de su padre, se encargaría de destruir y moldear las mentes de sus hijos, se encargaría de hacerles ver que eran insignificantes ante una fuerza mayor a ellos, tal como Madara le mostro en aquel momento, pero no quería hacerlo, su único objetivo era destruir a sus fantasmas del pasado y si necesitaba usar a sus hijos por lo menos para ganar tiempo lo haría, al menos esa historia debía tener un final diferente.
-Escuche que por causa de ustedes muchos de sus amigos se vieron involucrados- comenzó Fugaku sin perder detalle de las reacciones de sus hijos, notando con petulancia que podían ocultarlas bastante bien tras sus rostros de hielo.
Sin embargo sus manos estaban ansiosas de demostrar el impacto que sus palabras tenían para ellos.
- hace un momento me tope con un par de jóvenes lastimados- continuo hablando posando su mirada en el suelo mientras hablaba no necesitaba verles para saber que los tres prestaban atención- la chica parecía que tenia lastimada la garganta y su voz sonaba lago extraña. Pero el chico que supongo es su hermano tenia ambas manos vendadas.
Fugaku levanto la mirada fija en Sasuke que había dado un respingo ante la mención del joven.
-parecía triste porque sus manos estuviesen heridas – dijo como si no supiera que el rubio era un músico, y escucho a Sasuke susurrar involuntariamente
-es pianista…
-¿pianista? Ahora entiendo. Con razón estaba triste- dijo como sintiendo pena ajena, provocando que Sasuke frunciera el ceño enojado por tono de falsedad- ¿sabían que para un pianista sus manos son preciosas?
-¿A dónde quieres llegar padre?- indago al fin Itachi al ver la mueca de desconcierto en la cara de los gemelos era prueba de que apenas estaban considerando la posibilidad de que tal vez Naruto no pudiese tocar el piano más o que Ino no pudiese cantar.
-en realidad, a nada Itachi ¿o es que debo especular algo con esa pregunta?- sugirió sugestivo el mayor con recelo
Sasuke adopto una postura mas rígida si era posible Sakura le vio y alcanzo su mano en la suya dándole un apretón en apoyo, eran gemelos y sabía perfectamente lo que le atormentaba, ella misma estaba preocupada por Ino su padre había dicho que su voz sonaba extraña.
-de ninguna manera. Pero pareciera que estás dando rodeos- observo Itachi
-bueno ya que lo dices. Sí, tengo algo que decirles. Después de lo que paso hoy, me veo en la necesidad de prohibirles el contacto con los jóvenes que salieron herido el día de hoy. Si tienen algo de cortedad sabrán que el que, estuviesen en peligro el día de hoy ha sido responsabilidad suya.
-¿estas prohibiéndonos ver a nuestros amigos?- pregunto exasperada Sakura -¿y que eso de responsabilidad nuestra? ¡Nosotros no hemos hecho nada malo!
-no me interesa lo que pienses. Harán lo que les ordene y punto- dijo cortante- ustedes han causado que dos personas saliesen heridas, eso es suficiente para prohibirles poner en peligro a alguien más.
Los gemelos escucharon todo lo que su padre había dicho, no habían sopesado aun la gravedad de lo que paso esa tarde ciertamente ellos no estaban en perfectas condiciones pero el daño provocado en los rubios podría ser peor, ellos amaban su música más que a nada, Naruto tenía un brillo especial cuando tocaba su piano e Ino era un diosa cuando cantaba, y ellos habían sido inútiles al protegerles. Seguramente Ino lastimo su voz al ser casi asfixiada por Zabuza y Naruto hirió sus manos al ser tirado como si fuese un saco al suelo.
No estaban seguros de lo que su padre pretendía al decirles todo eso pero estaban seguros de que la intención era alejarles de los rubios, si ese era el caso su padre se toparía con una pared. Incluso si los rubios estaban en peligro por su causa ellos les protegerían con todo lo que tenían.
Una enfermera del hospital entro en el cuarto que permanecía con la puerta abierta por Itachi que no se decidía a entrar, la joven no noto el ambiente pesado que rondaba la habitación, y amable pregunto a la paciente si se quedaría en observación esa noche o prefería pedir su alta. Fugaku fue quien contesto al decir que la llevarían a casa sería un error dejarla en el hospital donde podía ocurrir alguna otra desgracia.
Itachi no dijo nada y permitió a su padre salir con la enfermera para que realizara el trámite de alta de Sakura. En cuanto el mayor salió Itachi entro en la habitación con semblante serio y cerró la puerta.
-¿Qué fue todo eso?- cuestiono Sasuke perturbado
-¿nii-san tu lo llamaste? –pregunto en cambio Sakura
-No, sinceramente no sé quien le dijo. Pero creo que él tiene que ver con lo que les paso hoy. Lo más seguro es que mis sospechas sean acertadas y nos tenga vigilados.
La revelación desconcertó a los gemelos pero de alguna manera sabían que se trataba de algo así, lo más probable era que su padre fingía ignorancia al hablar de ambos rubios y lo que mas temían era que las palabras de Itachi implicaran algo más que simplemente ser vigilados, la mirada y comportamiento de Itachi las últimas semanas adquirían significado ahora que sabían esta nueva información.
Prometieron a Itachi seguir las instrucciones que les diera y sin estar seguros aun sabían que su hermano les guardaba aun información pues su rostro permanecía serio y preocupado, por ahora saber esto era suficiente para mantenerse alerta.
La tarde había terminado con un a tención en el ambiente, afortunadamente Sakura estaba fuera de peligro y descansaba en casa atendida por Sasuke; nunca imagino que su padre en persona fuera al hospital a buscarles. El no le había llamado pero de algún modo se entero de lo que les había paso a los menores y según Itachi se debía a que los mantenía vigilados.
Los gemelos habían ido directamente a casa, después de asegurarse que estaban a salvo en casa las preocupaciones e incertidumbres acapararon la mente de Itachi, salió de nuevo de la casa ya tarde por la noche sintiéndose atrapado en su habitación. Tomo su auto y manejo sin rumbo por un tiempo que parecía eterno. La imagen de su hermana Shizune ocupaba sus pensamientos, de alguna manera llego al cementerio.
-Esa tumba está vacía…- susurro taciturno
Miro el lugar desconcertado y sin atreverse a bajar puso en marcha el auto nuevamente, no quería lamentarse sobre una tumba vacía pero estaba tan acostumbrado a ir a ese lugar cuando las cosas le sobre pasaban que no sabía qué hacer ahora que descubrió que Shizune estaba viva.
Cuando le dieron la noticia de que había muerto, el se encontraba en la habitación de los gemelos que estaban inconsolables al extrañar a la mayor. Su madre sin tocar entro en la habitación y con lágrimas en los ojos que le supieron hipócritas a Itachi les anuncio la prematura muerte de Shizune.
*Flash back*
-¡Itachi! – Le llamo llorosa su madre - ¡Shizune está muerta!
-¿Qué dijiste? –articulo rígido al igual que los gemelos que estaban en la cama sentados con el hablando de que se reunirían con Shizune en unos días más y al igual que el estaban impávidos por la noticia.
-tu padre ha llamado para contarme lo sucedido. Fue un accidente de tráfico, un tráiler se salió del carril, al parecer tu hermana estaba en medio de todo y quedo atrapada entre los autos, ¡no ha habido sobrevivientes! –termino nerviosa y llevándose las manos a la cara para llorar
-¡Eso no es cierto Nii-san!, ¡Nee-san está viva! –dijeron al unisonó los gemelos sujetando la camisa del mayor que parecía perdido, reacciono al ver la agonía plasmada en el rostro de los gemelos, y junto a ellos abandonaron la habitación para bajar y encontrarse con su padre en ese momento.
Para Itachi el mundo se detuvo por un segundo, el impacto de esa noticia le envió al mundo de la negación, todo paso muy rápido. Su padre confirmo lo que su madre les dijo cuando más tarde ese día llego a casa seguido de un ataúd donde se encontraba su hermana.
Sintió que los gemelos se tensaban junto a él, cuando su padre alzo la mirada hacia ellos, le vieron pasar su mano por su rostro y apretar su sien con sus dedos como si quisiera aliviar una jaqueca. Ordeno a las sirvientas prepararan un servicio para las personas que vendrían al funeral y después todos estaban llorando, menos él y sus dos hermanos.
No sabía si estaban confundidos como él o simplemente se contenían para no preocuparle, pero cuando Hinata llego para darles el pésame y abrazarles sus defensas cayeron
-lo lamento-susurro mientras abrazaba a los menores al mismo tiempo, permitieron que la morena les consolara aferrándose a ella como si fuese un salvavidas, y se permitieron también llorar. Fue como si el lamento de la morena les dijera que eso era real.
Sin embargo Itachi aun se negaba a aceptarlo, quería verla de nuevo, seguro de que estaría dormida, se acerco al ataúd que se había mantenido cerrado desde que le habían colocado en medio del salón. Se quedo de pie siendo observado por los asistentes al funeral, escucho los susurros de lástima que se propagaban por la habitación al verle de pie sin saber qué hacer. Levanto su mano y acaricio la caja donde estaba su hermana abriría la tapa para mirarla por última vez siendo detenido por su padre
-es mejor que no lo hagas- había dicho – incluso a mi me ha costado saber que era tu hermana…
Miro a su padre y obedeció yéndose de vuelta a su habitación, al llegar a su puerta vio como un par de gotas mojaban su mano sobre la perilla, y supo que estaba llorando, se quedo ahí sin moverse apoyando su frente contra la puerta mientras dejaba correr sus lagrimas por sus mejillas.
*fin flash back*
Si hubiese visto en la caja se encontraría con que su hermana no estaba ahí. Pero tuvo miedo de enfrentar la realidad. Ahora nuevamente tenía miedo, pero por una razón diferente.
El auto se había detenido inconscientemente frente a la casa de Shikamaru, Itachi no sabía cómo había llegado ahí y tan tarde en la noche, miro la casa como si no la conociera se fijo en el pórtico que se alzaba por dos columnas talladas en mármol, el jardín amplio que se anchaba al costado donde se veía una mesa de jardín, tenia numerosas ventanas que en ese momento en su mayoría se veían oscuras a excepción de una pequeña luz que escapaba del una ventanilla alta que daba al jardín. Decidió bajar guiado por esa luz y como un autómata toco el timbre, después de unos minutos Lina-chan la sirvienta de Shikamaru atendió la puerta extrañada por la visita intempestiva.
Le observo como si le viera por primera vez y sin preguntar nada le dejo pasar a la casa algo inquieta por lo que fuera a estar necesitando el mayor.
-Itachi –sama, ¿en qué le puedo ayudar? –pregunto educada como si en realidad no le importase verle ahí a esas horas
-sí, dime ¿tu amo está despierto?
- Shikamaru-sama se encuentra ahora mismo en su sala de música- informo la muchacha – al parecer tiene insomnio y quiere componer una canción o algo así me dijo – agrego -¿quiere verle?
El solo se limita a afirmar con la cabeza, Lina involuntariamente pone una cara de preocupación que borra de inmediato y con una sonrisa ensayada le pide que la siga, aun así Itachi nota la rigidez con la que se mantienen sus hombros dándose cuenta de que algo le está preocupando de mas.
-¿Qué es lo que sucede?- indaga aun caminando tras la chica que ignora su pregunta deteniéndose solo hasta que llegan a la puerta donde se encuentra el Nara. Lina se voltea para mirarle con una mueca de preocupación no por el sino mas bien por Shikamaru.
-puede sonar impertinente de mi parte, solo soy una simple sirvienta…pero ¿Qué es lo que quiere de mi amo?
Los ojos de la muchacha dejaban ver su miedo, Itachi sabía que ella le guardaba sus reservas, incluso cuando era el novio de Shikamaru ella siempre mantuvo esa actitud de fría cortesía.
-Lina-chan, si te digo que solo deseo hablar con él y disfrutar de su compañía ¿me creerías?- la joven solo le miro silenciosa- sea lo que sea que estés pensando no pienso lastimar a Shikamaru de nuevo…
Lina se aparto de la entrada permitiéndole avanzar, justo cuando estaba a punto de abrir la puerta ella nuevamente le detiene sujetándole por su camisa para preguntar de nuevo pero las palabras no le salen.
Itachi algo sorprendido por la insistencia de la joven le conforta al notar el leve temblor en sus hombros, coloca su mano sobre su cabeza, no la culpaba por considerarle una amenaza para el menor, el había lastimado a Shikamaru antes y ella sabía que aun podía hacerlo por ese motivo era tan fría con él.
-no lo merezco pero ¿podrías confiar en mí?- le dijo obteniendo que la joven le soltara en respuesta, ella le había mirado a los ojos evaluándole y no supo que vio pero ella estaba apenada
-por favor discúlpeme yo…
-solo querías proteger a tu amo, lo sé –se miraron como si por primera vez se comprendieran mutuamente y ella se despidió con la promesa de llevaría algo para que tomaran mientras conversaban retirándose con una reverencia.
Itachi abrió la puerta observando al joven Nara que llevaba suelto su cabello al parecer húmedo pues tenía una toalla sobre sus hombros, le escucho llamarle Lina sin levantar la vista de las partituras que tenía en la mano.
-no soy Lina-chan –dijo pretendiendo estar ofendido y al ver la cara de sorpresa del menor al verle ahí agrego- ¿puedo pasar?
-¡Sempai! Pensé que eras Lina con algo para picar, entra no te quedes ahí
El moreno hizo lo que le pidió y cerró la puerta tras él, sin embargo no se movió de ahí solo le miraba.
-hola, ¿no interrumpo nada?
-en realidad no- dice sin creerle el tono de alegría al mayor sus ojos le delataban. -¿Qué pasa Sempai?
Itachi intento de nuevo engañarle al bromear con su cabello mojado, Shikamaru sabía que el mayor tena un orgullo inmenso y que el solo hecho de estar ahí frente a él pareciendo lamentable le costaba trabajo.
-¿Qué pasa Sempai?- repitió serio
-como pensé…- se dijo así mismo- no puedo engañarte…
-a estas altura no sé porque aun lo intentas…- le responde dejando las partituras que tenía en las manos mientras desviaba su mirada del moreno, que corto el trecho que les separaba abrazándole con fuerza, dejando brevemente impactado al Nara por la cercanía del moreno.
-“¿está llorando?”-se pregunta confuso al sentir gotas cálidas caer en su hombro, intenta moverse y en cambio el mayor se aferra mas a él impidiéndoselo, aunque el menor no se rinde y logra acomodarse de manera que pueda abrazarle también, su nueva posición le confirmo su pregunta el mayor lloraba, esta era la segunda vez que le veía llorar.
La primera vez el mayor no fue consciente de que le había visto, aquella vez el descubrió a su pesar que en el corazón de Itachi existía una persona más importante que él, y saberlo le rompió el corazón, y sin embargo no podía odiarle por ello. La única persona capaz de quebrar la máscara de hielo que mostraba Itachi siempre había sido su preciosa hermana Shizune.
Para Itachi la perdida de esa persona fue devastador, al grado de no importarle nada mas, Shikamaru descubrió muy tarde que ella era para Itachi el equivalente de su corazón todo lo que él era ella se lo había llevado con ella después de su muerte. Era su madre, su hermana y aunque le costaba trabajo admitirlo también fue su primer amor…
Itachi la amaba con devoción, y Shikamaru pensó que en algún momento la línea que definía su afecto por ella se difumino con su muerte. Tal vez si ella no hubiese muerto prematuramente ellos hubiesen tenido una oportunidad.
-Sempai… ¿Qué pasa?- indago secando con el dorso de su mano las lagrimas en las mejillas del mayor.
Al principio Itachi solo se deja confortar por el Nara, acomodándose sobre su pecho pues estaba tendido en el sofá con el encima. Y después de unos minutos comenzó a relatar lo que le afligía.
-la vi hoy, parecía contenta. No me vio a mí, pero estoy seguro de que de haberlo hecho me hubiera ignorado…- hablo relajado tal vez por el llanto, pero lo que decía no tenía sentido para Shikamaru
-¿a quién viste Sempai? ¿Por qué te ignoraría?- interrogo consecutivamente sin ocultar el hecho de que no entendía.
-Shizune…-fue su respuesta cansada- ella está viva…
La sorpresa invadió a Shikamaru, ahora entendía el comportamiento del mayor, su preciosa hermana estaba viva ¿pero cómo era posible algo así? Si ella estaba viva ¿Por qué no les había buscado? Y como un rayo la respuesta llego a su mente, una respuesta abrumadora de ser cierta no era raro que Itachi sufriera al punto de llorar por el descubrimiento.
-¿estás seguro de que era ella?-
Itachi se separo momentáneamente del menor para verle al rostro más sereno pero un con restos de lagrimas en sus ojos, afirmando sus palabras con un asentimiento.
-tengo miedo de descubrir porque me dejo creer que estaba muerta.-dijo admitiendo sus temores y sin dar por sentada la conclusión a la que él había llegado
- Si fue nuestro padre quien la obligo a mentirnos o si fue ella la que nos abandono. Tengo miedo de saber la respuesta
Shikamaru entendió perfectamente lo que el mayor quería decir, sabiendo que el también tenía en mente la posibilidad de que la mayor en el peor de los casos les hubiese abandonado por voluntad propia. El conflicto de esa idea suponía una gran presión en el Uchiha y a pesar de todo le había elegido a él para consolarle la cuestión era ¿porque?
Si bien compartieron parte de sus vidas, ahora era obvio que Itachi estaba enamorado de alguien más y ciertamente él también se había enamorado de otra persona. Lo normal en estos casos era compartir el dolor con la persona más importante para uno, y Shikamaru estaba seguro de que él no era esa persona para Itachi.
Su pregunta silenciosa fue evidente para Itachi pues el mayor respondió con malestar
-Ella estaba con Deidara cuando la vi, y la única persona que pasó por mi mente fuiste tú Shikamaru, sé que no te merezco y que el daño que te hice jamás podre compensártelo pero por favor quédate a mi lado…
Shikamaru observo con cuidado las lágrimas que escapaban nuevamente de los ojos ébano del moreno. ¿Que se supone que debía decirle? Itachi estaba sufriendo y era él quien se convertiría en su salvavidas, lo que sintió por él una vez le impedían alejarse, ¿era lo correcto? No estaba seguro, pero no podía permitir que su sufrimiento se perpetuara en su rostro. La reciente revelación dejaba claro algo, y eso era amargura. Sin saber cómo sabia que el llanto del mayor no solo era por Shizune, más bien era el trasfondo de esa noticia lo que le atormentaba.
Cuando el vislumbro el final para ellos, Itachi le pidió perdón por no poder amarle como merecía, y todo debido a que no podía poner distancia entre el recuerdo de su hermana y el. En esta ocasión Itachi sufría por lo contrario, de alguna manera Shikamaru comprendió que parte del sufrimiento del mayor se debía a que tal vez en algún lugar de su mente sintiera que había traicionado el recuerdo de su hermana al enamorarse de alguien más. Era obvio al menos para él, que el mayor se había enamorado de Deidara un amor que era capaz de alejarle del pensamiento el melancólico recuerdo de Shizune, la única persona a quien amaba a pesar de sus lazos sanguíneos el moreno se había enamorado de ella y por ello era incapaz de amar a nadie más, hasta ahora.
De la misma manera que le alejo una vez a él ahora alejaba a Deidara, impidiéndose ser feliz, ¿Por qué lo hacía?
-No iré a ningún lado… no te preocupes… -le susurro atrayéndole de nuevo en un abrazo.
Al estar de frente a la puerta pudo ver la silueta de Lina que se encontraba sosteniendo una bandeja con dos tazas de lo que parecía café, ella supo que había sido descubierta y con una mirada culpable y comprensiva dejo la bandeja en el suelo afuera de la habitación y con un dedo sobre sus labios a manera de que el menor no dijese nada, se retiro silenciosa.
Shikamaru le agradeció ese gesto de intimidad para el mayor por lo que unos minutos más tarde le dijo que iría por lago para que pudiese tomar y tranquilizarse.
Minutos más tarde regresa a la habitación y encuentra algo más sereno al mayor quien permanece con el cuello apoyado en el sillón
-¿quieres una taza de café caliente?
-gracias me hace falta
Shikamaru le da una de las tasas en la bandeja mientras toma la otra y se acomoda a su lado nuevamente.
-¿le dirás a los gemelos?- soltó de repente Shikamaru
-no lo sé, sería muy duro para ellos ahora. –afirmo Itachi
-puede que tengas razón…pero será peor si no les dices. Aunque por ahora es mejor que no sepan.
-les diré cuando este seguro de lo que paso en aquel entonces. Conociéndoles exigirán respuestas que ahora mismo no tengo- cometo Itachi disfrutando de su café y la compañía, siempre le resulto fácil hablar con Shikamaru era como en los viejos tiempos cuando se sentaban a charlar por horas en la sala del consejo de estudiantes. Siempre se relajaba escuchando el tono tranquilo y hasta a veces perezoso del menor, siempre tuvo sentido del humor y la magia de compartir lo que el otro pensaba sin necesidad de decirlo en voz alta eran lo que hacían especial a Shikamaru para e, y aun ahora se afligía por buscar en él un sustituto para Shizune, de alguna forma se enamoro de el por qué le recordaba a ella, aunque nunca le dijo eso al menor.
Shikamaru dejo su café en la mesa y volvió a tomar las partituras que había dejado incompletas, tarareando la melodía en ellas, siendo escuchado por el mayor.
-¿sabes? nunca te he dado las gracias por ayudarme y cuidar de los gemelos – comento el mayor observándole
-no tienes que hacerlo, ellos son mis amigos y en realidad no son los únicos a los que tengo que cuidar – le resto importancia – solo me aseguro de que todos estén bien nada del otro mundo
-“gracias Shikamaru”- pensó Itachi de todas maneras satisfecho con el menor -¿es una canción nueva?
-sí, la he estado componiendo desde hace un tiempo pero es imposible que Kiba la cante…
Shikamaru le explica al mayor después de ver su cara e desconcierto por sus palabras que esa canción necesita una voz fuerte y profunda para que suene bien pero que ni Sasuke ni Kiba dan el tono, después de un rato Itachi se encuentra cantándola para Shikamaru, y llegan al arreglo de que el debe cantarla en una presentación
-¿estás seguro que mi voz te sirve?
-ya te dije que has estado bien, no me digas que te sientes avergonzado
-claro que no. No es la primera vez que canto en la banda pero no quiero que te arrepientas de darme esta canción.
-Sempai, me conoces y sabes que cuando algo me convence es muy difícil hacerme cambiar de opinión.
Itachi le observo mientras él se amarraba el cabello ahora seco en su característica coleta, y deseo volver el tiempo y que estuviesen juntos de nuevo e involuntariamente pidió con anhelo
-permanece a mi lado una vez más....- esa frase detuvo los movimientos del menor quien le miro inquieto al percatarse del doble sentido de lo que implicaba su petición.
-me quedare a tu lado Sempai, pero solo hasta que estés listo para aceptar tus sentimientos
Itachi cavilo las palabras del menor y supo que le había lastimado, era obvio que sabía de sus sentimientos por el rubio y que pedirle algo tan egoísta le hizo daño. Y notar su semblante decaído solo aumenta su malestar y le abraza intentando enmendar su error, quedando ambos dormidos en los brazos del otro, siendo despertados por los rayos de sol colándose por la pequeña ventana del jardín, desayunan juntos y conversan animadamente, con el ánimo mejorado por la noche de sueño. Lina -chan se muestra preocupada por el mayor pues sabía que algo malo le pasaba la noche anterior y no pudo más que perturbarse por el semblante tranquilo y relajado que tenía esa mañana. Restándole importancia a ese detalle ambos chicos le disuaden de su preocupación y ella permite que así sea.
Shikamaru decidió acompañar al moreno a la salida para despedirle, salen de la casa sin notar que están siendo observados por un par de ojos azules en el otro jardín.
-supongo que no iras a la escuela hoy ¿verdad?- indago Itachi
-no creo que los demás vayan y además ya he tomado medidas por el consejo estudiantil –respondió
-como se esperaba de ti, nunca dejas de sorprenderme -comentó regalándole una sonrisa se acerco a él y con un movimiento rápido le apreso de la cintura y le beso tiernamente.
Al separarse Shikamaru le mira con desconcierto e irritación que deja salir cuando le dice
-¿fue un beso de despedida?- Itachi le responde
-fue un beso de buenos días – soltando le y dirigiéndose a su auto
-mentiroso- susurra aun enojado el menor desviando su cara hacia un lado descubriendo a su espectador de ojos azules quien ahora mantenía una cara de impresión.- “Deidara-Sempai ”- paso por su mente alarmado
Itachi y ya había subido a su auto por lo que no se dio cuenta de que Deidara les observaba, en cambio escucho que Shikamaru le llamaba
-¡Sempai! - sin darse cuenta de que en realidad al que llamaba era a Deidara quien ahora corría de vuelta a su casa con lagrimas contenidas
-adiós, te llamare después – se despidió desde el auto y con un gesto de mano el menor se despidió de él, cuando el moreno se había ido, Shikamaru miro de nuevo en la dirección en la que había desaparecido el rubio y después de soltar un suspiro cansado susurro
-que problemático…………
Continuara….