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ACORDE GEMELO por andherezu_rosui

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Notas del capitulo:

Hola! 

Les traigo un nuevo capitulo,Aunque es probable que se confundan en cuanto al contenido solo quiero decir que seguimos en el mismo dia del capitulo anterior.

Les dejare una foto para que se den una idea de como lucia Kakashi y su padre Sakumo cuando se conocieron. 

 

Link: http://s4.zerochan.net/NARUTO.full.922734.jpg

 

La tarde anterior con los Namikaze….

 

En el preciso momento que Kakashi comenzó a conducir un suspiro agotado salió de sus labios, y sin que pasara mucho tiempo toda clase de pensamientos comenzaron a asaltarle la cabeza. Llego a un cruce y se detuvo por el semáforo en rojo.

Absorto por los acontecimientos de esa tarde mientras esperaba que el semáforo cambiara a verde se dejo llevar por sus pensamientos aunque francamente no sabía que pensar. Fugaku era su hermano mayor. Siempre lo supo y jamás se negó ese hecho. Pues sabía  que aunque el fuese legitimo y el un bastardo ambos eran  basura a los ojos de Madara Uchiha. Sin embargo nunca logro comprender del todo a su hermano, y sencillamente el  dejo de intentarlo.

Tenía once años cuando le conoció, solo les separaban seis años de edad y aun así a sus ojos Fugaku era imponente, y él era débil un niño, retraído y enfermizo, y si había algo que siempre estuvo agradecido a su padre a quien odiaba con todas sus fuerzas era haberle dado a Fugaku como hermano. Porque desde el mismo momento en que sus miradas se cruzaron supo que ambos tenían la misma mirada, eran infelices.

En realidad pasaron poco tiempo juntos, apenas unos cuantos días antes de que el partiera solo lejos de su padre dejándole solo de nuevo. Sin embargo, no le culpaba, a diferencia de él, que solo había tenido contadas ocasiones para ver a Madara en su niñez, sabía que para Fugaku con sus diecisiete años cumplidos era un tormento más insoportable. Por esa razón acepto resuelto el hecho de que se marchara de esa casa, esperando que encontrara algo de felicidad.

Afortunadamente el no tuvo que soportar mucho tiempo en ese lugar, pues aun si  su madre había muerto, el todavía podía ser feliz en otro lugar. Y dos días después de que su hermano se marchara él lo hizo también de la mano del hermano de su madre.

*flash back*

Frente a la puerta de la mansión Uchiha, una limosina negra se detuvo  silenciosa, de ella bajo un hombre con largos cabellos plateados que terminaban en punta sujetos en una coleta baja, el hombre a pesar del color de su cabello no era viejo, pero tampoco era joven, su cuerpo era bastante fornido, de hombros anchos y de estatura envidiable. Su semblante aunque era amable, tenía la rigidez de su edad, parecía molesto en ese momento su ceño era clara evidencia de esto.

Kakashi  le observaba curioso desde lo alto de la habitación  que ocupaba en esa casa, no esperaba ver a alguien como él en ese lugar, Madara jamás recibía a nadie en esa casa, y la inesperada visita no parecía dispuesta a marcharse sin verle.

Bajo cuidadoso  las escaleras evitando encontrarse con los numerosos sirvientes que en su mayoría se mantenían ocultos entre las sombras pero si llamaba a alguno, era cien por ciento seguro de que saldrían en el primer llamado como si les invocaran con magia. Vio que un mayordomo dirigió  a la visita al despacho de Madara. Espero a que se produjera algún ruido que pudiese darle una idea de lo que pasaba adentro y no tuvo que esperar mucho cuando escucho un ruido sordo, algo similar al sonido de un golpe seco.

Después el invitado indeseado, salió de la habitación totalmente furioso, con los puños apretados tal vez conteniendo el tamaño de su enfado infructuosamente, y mirando  las escaleras  más cercanas a él comenzó a llamarle.

-¡Kakashi! ¡Sal donde quiera que estés! –Gritaba demandante - ¡Kakashi!

Madara salió detrás del otro hombre con la mano sobre la barbilla parecía enrojecida y Kakashi supo que el otro hombre lo había golpeado. Decidió inmediatamente que esa persona le agradaba, Madara le producía temor y si ese hombre lo había golpeado no podía ser una mala persona.

-¡ya te dije que no está aquí! – levanto la voz irritado el moreno. Lo suficiente para que Kakashi escuchara y como un resorte se irguió en la pesquisa de la escalera y antes de que nadie pudiese detenerle comenzó a correr en dirección del hombre de cabello claro.

No sabía si era una decisión acertada, pero tenía la costumbre de ceñirse a lo que su instinto le decía, había acertado cuando pensó que Madara era un hombre malo, y también cuando supo que su hermano sufría y por dios esperaba estar en lo correcto una vez más al confiar su vida a ese extraño.

Madara le vio y por un momento palideció ante su imagen escuálida dirigiéndose a todo lo que sus delgadas piernas daban para alcanzar su objetivo. Lo consiguió. Se aferro con todas sus fuerzas a ese hombre desconocido quien le miro desconcertado y con cariño le acaricio la cabeza.

-Kakashi…- le llamo poniéndose a su altura y miro con desdén a Madara, en cuanto este hablo.

-¡no puedes llevártelo! ¡Es mi hijo!

-¡es hijo de mi hermano menor! Y  ha dejado la custodia del niño en mis  manos. –Dijo levantándose de nuevo a la altura de Madara- tu, solo eres un maldito que se robo a mi sobrino.

-¡es mi hijo! Sakumo me pertenecía al igual que el – refuto señalando al menor- ¡no te lo llevaras!

El hombre de quien no sabía mas nada que su parentesco con él,  se abalanzó  furioso hacia Madara, aprisionándole contra la pared, a los ojos de Kakashi Madara era fuerte, terrorífico, y que aquel hombre le hubiera aprisionado increíblemente rápido sometiéndole bajo su fuerza, lo sorprendió. Aun no sabía si había hecho lo correcto al elegir al pelo blanco como su guardián, pero cada segundo que pasaba solo hacía evidente su acierto.

-no te atrevas a pronunciar su nombre de nuevo- siseo molesto- no eres digno, ni siquiera de pensar en el. Me llevare a mi sobrino y me encargare de que nunca tenga que sufrir tu presencia jamás.- encolerizado mas al ver el rostro de apatía del Uchiha, le enfurecía que aun en esa situación fuera capaz de mantener un semblante impasible y sin controlarse le asesto un golpe en el estomago y después lo lanzo al suelo, sonriendo satisfecho al ver que el Uchiha intentaba recuperar el aliento por el golpe recibido.

Aun de espaldas le llamo nuevamente, podía ver claramente como sus hombros anchos se relajaban después de pasar por aquel incomodo momento.

-Kakashi…vamos…- le llamo tendiéndole la mano para que la tomara. Kakashi miro al hombre unos segundos y tomo una decisión, no sabía si ese hombre decía la verdad pero estaba seguro de que era una buena persona. Por esa razón tomo su mano grande y firme, y contemplo su mano propia sobre la del mayor notando que la suya parecía ínfima sobre la de su tío.

-tienes unas manos hermosas Kakashi, Sakumo tenía manos iguales, muy talentosas…- le dijo con una sonrisa comenzando a andar hacia la salida.- estoy seguro de que las tuyas no serán la excepción.

Ninguno de los dos volteo la mirada atrás. Al subir al auto y empezar a alejarse miro por la ventana esperando  ver a su padre furioso en la puerta, pero por más que miro nunca apareció.

-estas a salvo ahora. No te preocupes. –le dijo para guardar silencio esperando su respuesta y al ver que no llegaba agrego- ¿es que no piensas decirme nada?

-¿eh? Yo no sé qué decir…-dijo bajando la cabeza avergonzado

-¿pues qué te gustaría preguntar?- sugirió el con una sonrisa relajada. Estaba contento.

-¿Cuál es su nombre?...- susurro tan bajo que creyó que no le habían escuchado

-Jiraya, Namikaze Jiraya –repitió – tu tío y ahora también espero ser un padre para ti.

Kakashi supo casi  inmediatamente que sería un padre perfecto. De camino al aeropuerto, Jiraya le explico que Sakumo  y el eran hermanos por la misma madre, pero de padres diferentes por tal motivo su apellido era diferente. Pero que, aun si solo les unía una tercera parte de la sangre, él quería mucho a su pequeño hermano y por ende le quería a él.

*fin flash back*

 

El semáforo cambio a verde pero Kakashi no se movió. Aun sumido en sus recuerdos lejanos de su pasado.

-¿oto-san  te ocurre algo? Pareces distraído- escucho la voz ronca de Ino  y le miro por el retrovisor.

-no es nada querida, solo estoy cansado – respondió poniendo en marcha el auto. Siendo observado por Iruka a su lado como copiloto, quien al imaginar y comprender seguramente lo que le pasaba acaricio su brazo confortándole.

Iruka sabía su pasado y le aceptaba y amaba sin reservas, no tenían hijos propios por que el moreno era estéril, y a pesar de que él era un doncel, esa habilidad no servía de nada si no podía gestar un hijo de Iruka, por tal motivo aunque lamentaba la muerte de Minato y Kushina, no se lamentaba para nada cuando decidieron adoptar a los rubios. Además de que muchas veces pensó que pasar por las dolencias de un embarazo aun si adorara a su esposo, era simplemente perturbador, estaba acostumbrado ya hacía tiempo  a ser él quien llevaba los pantalones de su matrimonio, aun si fuese sentido figurado.

Unos minutos después estaban en casa. La reja del frente se abrió  de manera automática y Kakashi estaciono el auto a un costado de la puerta. Ino ayudo  a Naruto a salir del coche pues tenía miedo de que se lastimara más las manos. Las vendas cubrían sus manos laceradas en diferentes lugares, y a pesar de saber que solo eran heridas superficiales no podía evitar preocuparse.

-gracias Ino-chan –dijo Naruto con una sonrisa amable a su hermana entendía por qué parecía tan considerada, pero ella también tenía que preocuparse por ella misma pensó y agrego devolviendo el favor- tenemos que darnos prisa y meternos a bañar, estamos hechos un desastre…

-pero Naruto ¿Cómo vas a bañarte sin usar tus manos?- indago Deidara del otro lado del auto. Naruto e Ino le dedicaron miradas igual de perturbadas y  miraron al mismo tiempo los vendajes en las manos de Naru con cara de especulación.

-Es cierto. Será algo difícil lavarme el pelo… o bañarme en general-comento con aire meditativo el rubio. Ino le observo un instante y como si tuviese una brillante idea sonrió

-¡nos bañaremos juntos! –dijo tan fuerte, que sus padres que ya estaban en la entrada de la casa voltearon a mirarles estupefactos

Ino comenzó a caminar con Naruto del brazo sin darle tiempo de responder nada, mientras aun sonreía satisfecha con la idea. Al llegar con sus padres que seguían atónitos dijo

-¿Qué esperan para abrir?

-Ino-chan… ¿no crees que ya están demasiado grandes para bañarse juntos? –dijo algo afable Iruka

-es cierto Ino, ya eres una señorita de cierta edad y bañarte con otro chico es un poco…- agrego Kakashi con aire nervioso

-eso no importa, no es ningún “otro chico” es mi hermano y somos mellizos. Cuando éramos niños siempre nos bañábamos juntos, ¿verdad?- mirando a Naruto que afirmo con la cabeza- además no tiene nada de malo ¿verdad nii-san?- corroboro de nuevo con el rubio mirándole brevemente sin detenerse para darle tiempo a contestar- por otro lado sus manos están heridas no podría hacerlo solo.

–Aun si es tu hermano-comento aturdido Kakashi –o si esta herido, en todo caso no es correcto que se bañen juntos. Ya no son niños- sentencio recio Kakashi

-entonces ¿Qué tal si yo le ayudo?- intervino Deidara divertido por la escena, su padre solía ser celoso con ellos pero lo era más con Ino, quien por alguna extraña razón siempre se salía con la suya. Kakashi le miro como si fuera un salvavidas y enseguida estuvo de acuerdo con Deidara

-¡sí!, eso es lo mejor, ayuda a tu hermano…

-¡Oto-san!- chillo Ino irritada

Después se aferro más al brazo de Naruto y puso morritos de disgusto inflando sus mejillas y como una niña malcriada, se giro a Naruto abrazándole de manera que ocultara su cara en el pecho del rubio. Naruto le miro con ternura como siempre hacia cada vez que la menor se enfurruñaba era adorable cuando hacía gestos y con el mayor cuidado que pudo  acaricio su cabello enredado, aun si decía que estaba bien sus palmas le dolían.

-¿no te importa ayudarme Ino-chan?- la joven le miro de inmediato con los ojos bien abiertos, para mover la cabeza  de manera negativa

-¡claro que no!- dijo al fin  desinflando sus mejillas

-entonces ¡está decidido!- hablo el rubio entusiasmado

-pero…- intento una vez más detenerles Kakashi, era cierto que ambos mellizos eran muy unidos casi nada podían hacer sin la compañía del otro, ni siquiera dormir, muchas veces habían intentado que durmieran en habitaciones separadas pero alguno de los dos se colaba en la habitación del otro y de todas maneras dormían juntos por lo que dejaron de intentar separarles. Entendía perfectamente la preocupación y ansiedad de Ino por las manos de Naruto. Pero ¡por dios! ¿Bañarse juntos? Eso era demasiado, ya tenían 16 años tenían que tener un límite de pudor. En algún punto debían separarse.

-pero…- volvió a hablar y esta vez Iruka le coloco una mano en el hombro y con la cabeza le hizo un gesto de negación. Incluso el moreno se daba cuenta de que ni el mismo Dios podría hacer nada para evitar que esos dos se bañaran juntos. Y por tal motivo exhalo un suspiro resignado.

Una vez dentro Ino y Naruto comenzaron a subir las escaleras rumbo a su cuarto, e Iruka le llamo antes de que se fueran.

-Ino cuando termines de asearte, baja para que tomes algo de té con miel tu voz se oye muy ronca.

-mejor me lo llevas a la habitación en una hora –sugirió la menor con cara inocente

-de acuerdo- dijo derrotado el moreno. Ino era muy persuasiva y la mayor parte del tiempo se salía con la suya por lo que era mejor aceptar lo que había dicho y evitar una lucha que seguramente terminaría perdiendo de todos modos.-cuando terminen de acerarse asegúrate de cambiar las vendas de Naruto

-si…- alcanzo a responder la menor antes de desaparecer en lo alto de las escaleras.

 

Shikamaru y Hinata estaban a punto de llegar a la casa de la última y después el taxi llevaría a Shikamaru a su casa. Iban muy relajados en silencio. Hasta que a unas cuadras de la mansión Hyuga, Hinata comenzó  a hablar de nuevo.

-aun no puedo creer que rompí mi shinai favorito…- comentó distraídamente la morena

-Si- fue la respuesta de Shikamaru que brevemente recordó lo que habían sufrido antes y la vertiginosa pelea de la Hyuga contra aquellos delincuentes. Un encuentro sin duda memorable, pero escalofriante, cuando Hinata entraba en modo serio en un combate era muy similar a una sicópata sádica. Y eso, no pensaba decírselo jamás a la Hyuga.

-pero no es nada comparado con lo de Sakura-chan y Naruto-kun- siguió hablando en el mismo tono despreocupado que solía tener siempre.

-No te olvides de Ino. Su cabello quedo hecho un desastre- recordó el Nara entrando en la conversación.

-Es cierto. Ino-chan debe estar muy frustrada por echar a perder su precioso cabello.- concordó la morena y recordando dijo- me recuerda la vez en que corte el cabello de  Sakura-chan, estaba triste por perderlo aquella vez, le gustaba tenerlo largo.

-no puedo creer que su padre se lo arrancara con el cubierto –agrego el Nara con tono cerrado. Ya que ese episodio había perturbado a todos sus amigos que por unos días no sabían como llevar la tención con la pelo rosa. Además de que corrieron rumores de que había sido rechazada, siguiendo las lógicas extrañas de relacionar el cabello de una chica con un corazón roto.

-creo…creo que podría arreglarle el cabello a Ino-chan como a Sakura-chan- comento después de unos segundos la morena

-no es mala idea, apuesto que Ino estaría encantada –respondió mirando hacia el frente notando que estaban a punto de llegar a la casa de la morena.- sería estupendo que se lo arreglaras hoy- dijo sin pensar

-tienes razón, una joven no puede tener ese cabello, más tiempo del necesario- dijo resuelta la Hyuga al detenerse el taxi. -¿Cuánto es?- pregunto al chofer que estaba esperando.

-no te preocupes, yo me encargo- dijo el Nara a la morena que le ignoro. Sacando ya el efectivo de su cartera pues vio el taxímetro la cantidad y le entrego el dinero a conductor. Abrió la puerta del taxi y sin esperarlo Hinata lo saco del taxi casi a rastras.

Cuando el taxi se fue, Shikamaru miro de reojo a la morena que guardaba su cartera de nuevo en su mochila.

-¿Por qué has….?-empezó Shikamaru a preguntar. Pero la moreno le agarro y le metió en la casa nuevamente a rastras.

En el cuarto de los mellizos, Ino estaba petrificada. No podía creer que hubiese estado paseándose por el hospital con ese nido que tenía en la cabeza, y lo peor era que Sakura le había visto así, ¡qué horror! Si no le doliera la garganta ya hubiese gritado de consternación.

-¿Ino-chan?- le llamo Naruto sentado desde el sillón que estaba en medio del cuarto.

-Naruto….como- dijo Ino consciente de que el mayor no tenía ninguna culpa, pero no podía evitar culpar a alguien-  ¡como pudieron dejar que me viera así! –chillo agitada señalando su cabeza. Naruto miro su cabello confundido y sin poder evitarlo como si apenas se diera cuenta del aspecto de la menor, intento contener una risa cubriendo su boca con su mano, disimulando con una tos falsa.

-¡¿te estás riendo?! –dijo indignada, con los brazos rígidos a sus costados apretados en puños.

-no, claro que no –dijo intentando parecer más serio, pero  era muy divertido, el cabello de Ino estaba enredado y la coleta que antes le sujetaba su cabello en un impecable peinado alto, colgaba de un lado floja enredada en su cabello, además de que se rizaba en puntas disparejas al haberlo arrancado. El resultado totalmente desastroso. Tal como había dicho la rubia un “nido”

-No mientas. Te estás riendo. Malo –dijo ceñuda cruzándose de brazos molesta, y Naruto sabía que estaba enojada por que la rubia tenia inflado sus cachetes y siempre que hacia eso era porque realmente estaba enfadada. No le gustaba verla enojada con él.

-Perdóname. No quería hacerte sentir mal….

La voz de Naruto sonaba dolida, como si las palabras despectivas de su hermana le hubiesen afectado más de lo que la menor pretendía. No quería entristecerlo. Ino volteo a verle, e inmediatamente le hubiese creído dicho malestar si no hubiese adivinado la sonrisa juguetona en los ojos azules de Naruto le delataba que estaba jugando, le estaba tomando el pelo. ¡Qué ironía!

-debería… debería golpearte, pero ya estas lastimado.- dijo al principio irritada y después sínica, debía admitir que ella también se hubiese reído si esa maraña de pelo no estuviera en su cabeza.

-me merezco tu desconfianza- dijo Naruto coqueto – pero podrías hacer una excepción y ¿perdonarme?

Cuando Naruto miraba a Ino fijamente a los ojos era imposible que ella se negara a hacer cualquier cosa que el mayor le pidiera. Le quería. Y estaba segura de que si no fuera porque eran hermanos y sobre todos mellizos se enamoraría de él. Siempre quiso enamorarse de alguien como Naruto, era encantador y guapo.

Podría decir, con certeza dos cosas, la primera que Naruto era el príncipe azul de cualquier chica o chico y estaba agradecida sinceramente de que fuese Sasuke quien  se fijara en él, aun si su relación la ponía celosa. Y la segunda, Naruto era suyo, incluso antes de que perteneciera a Sasuke, ella tenía más tiempo de conocerle y por lo  tanto siempre tendría ventaja sobre Sasuke. Y esperaba que algún día ella fuera tan feliz como su hermano junto a Sakura, porque aun si no le había aceptado cuando esta se le confeso, sabía que le amaba.

-¡está bien! Sabes que nunca podría enojarme contigo- dijo relajado los hombros y bajando los brazos

-lo sé, pero reírse de tu aspecto estuvo mal- convino Naruto más tranquilo, por el cambio de actitud de la rubia.

-déjame ayudarte con tu ropa

Ino se acerco a Naruto mientras ella misma se despojaba de la chaqueta blanca del uniforme, totalmente sucia, necesitarían pedir uniformes nuevos a la escuela, los que tenían eran un caso imposible de arreglar. El rubio se levanto de la comodidad del sillón para que Ino le ayudara a desvestirse.

Le retiro la corbata azul que llevaba al cuello, y después decidió sacar el saco con mucho cuidado de no rozar las manos vendadas del rubio. Cuando termino se dispuso  a quitar la camisa y la playera que tenia debajo, dejándole desnudo de cintura para arriba. Se vio obligada a detenerse porque al retirar la playera interior del rubio, vio el morado que se empezaba a oscurecer en la piel blanca del abdomen de Naruto. Deslizo sus dedos finos sobre la piel amoratada.

-¿te duele?

-solo si lo presionas…- respondió el rubio mirando igual que Ino su moretón.

Ino guardo silencio, y dirigió sus manos a la cintura de Naruto para retirar el cinturón y poder quitarle los pantalones, se inclino un poco para poder bajar la prenda, y el pensamiento fugas de que eso podría ser bastante erótico le sonrojo las mejillas. Sacudió la cabeza negando esos repentinos pensamientos, lo que menos quería era darle la razón a su padre, aun si tenía razón sobre ellos, moriría antes de arrepentirse de ayudar a su hermano. Estaba bien se repitió ellos eran mellizos y no era la primera vez que hacían eso. Omitiendo el hecho de que la última vez que se bañaron juntos, tenían solo diez años y que por lo tanto Naruto era un pre púber flaco nada que ver con el chico sexy de músculos definidos que tenía enfrente y ella era un niña plana y sin las curvas que ahora formaban su pecho y caderas delineadas, ¡nada nuevo!

-¿Ino-chan? ¿Pasa algo?- interrogo Naruto curioso por el comportamiento tímido de la rubia

-mph… no es nada. Solo pensaba que era mejor ir por una toalla antes de quitarte los…-y como se sonrojo mas al pensar en la palabra “calzoncillos”, solo se limito a señalar la prenda para que Naruto entendiera.

-ah. –se limito a decir el rubio ahora también sonrojado. Antes, cuando Ino había sugerido bañarse juntos no parecía una idea tan descabellada. Pero ahora entendía a que se refería su padre, al intentar persuadirles. Vio que Ino, se alejaba para rebuscar dos toallas una corta para él y una más larga para ella. Volvió y sujeto la toalla a su cintura y después bajo sus calzoncillos azules que más bien parecían unos shorts ajustados, con los ojos cerrados.

Y no tenía idea del porque ella estaba roja pero estaba seguro de que el tenia el mismo aspecto, se miraron fijamente los dos y sin previo aviso comenzaron a reír a más no poder, se sentían tontos por la repentina timidez que les embargo y la risa que broto de sus labios les dio una nueva actitud. El ambiente tenso se disipo y ambos entraron en el baño de Naruto ya que en este la bañera era más grande. Tal vez eran bobos, pero lo serio no era para ellos, y sinceramente eran hermanos por lo que estaban a salvo, y mientras supieran eso estaba bien para ambos.

 

Ino le lavo el pelo y la espalda primero, tuvo especial cuidado al lavar sus manos heridas con una esponja suave y después de enjuagarle el cuerpo él se metió en la bañera, mientras la veía a ella repetir los mismo pasos que había hecho  para a él, con la única diferencia que tomo mas tiempo para ella lavar su cabello.

Salieron de la ducha media hora después, se sentaron en el sofá más grande de la mini sala, Ino le estaba secando el cabello a Naruto, que a pesar del incidente anterior solo tenía puestos sus calzoncillos, y ella su ropa interior con una toalla seca alrededor de su cuerpo y a pesar de la escases de prendas se sentían cómodos.

Escucharon el timbre de la casa, ya era bastante tarde estaba empezando a caer el crepúsculo ¿Quién podría ser? Se preguntaron.

-será mejor que nos demos prisa en vestirnos. –sugirió Naruto levantándose de la comodidad del sillón donde estaban sentados.

Ino asintió, y se levanto yendo a la cama para tomar el pants de Naruto, sintió que la toalla se aflojaba un poco y la apretó con sus brazos sin molestarse en acomodarla de nuevo, se agacho como había hecho antes para quitarle sus pantalones, solo que ahora se los pondría. Alcanzo a subírselos apenas cuando escucharon que alguien giraba el pomo de su puerta y…

 

Cuando Hinata le bajo del taxi, Shikamaru pensó que se había vuelto loca o algo, después cuando se encontraba en su habitación sentado sobre un cómodo cojín mientras ella le comunicaba su brillante plan de visitar a los Namikaze para cortar y arreglar el cabello de Ino al mismo tiempo que se desplazaba por su habitación buscando sus cosas y ropa para cambiarse, no pudo hacer más que suspirar, cuando él le sugirió que arreglara el cabello de Ino lo hizo por inercia y en todo caso esperaba que Hinata lo hiciera al día siguiente. 

Tenía aproximadamente media hora ahí. La morena decidió ducharse rápido y  cambiarse para hacer su visita, busco una pequeña maleta donde parecía contener todo lo que necesitaba para poder cumplir su misión, todavía tenía que pasar a su propia casa para poder cambiarse y bañarse también.

Por el camino a la salida de la mansión se toparon con Hanabi, la copia en miniatura de Hinata y su hermana menor la niña tenía 13 años y para ser francos su personalidad era demasiado formal, era como una extraña combinación de sus hermanos mayores pues si su apariencia exterior era igual a la de Hinata definitivamente su carácter era igual al de Neji su hermano mayor. Raro.

-hola, Hanabi ¿Cómo has estado?- pregunto el muchacho a la niña que le miro antes de contestar

-buenas tardes, Shi-nii, me encuentro muy bien, gracias por preguntar –la respuesta fue tan formal y educada que Shikamaru se incomodo sin saber que preguntarle. La niña percibió su incomodidad y disculpándose con una sonrisa engañosamente gentil se retiro. Raro, definitivamente no era el comportamiento de una niña de esa edad.

Pero, ¿Qué tenía sentido ese día? Nada. Pensó agotado de nuevo. Ahora de camino a su casa. Al llegar Lina ya le tenía preparado un baño caliente pero para evitar más retraso decidió darse una ducha rápida ya se relajaría más tarde cuando tuviese tiempo.

Salieron de la casa Nara, rumbo a la de los rubios vecinos, después de tocar la puerta esperaron solo unos segundos antes de que Deidara les abriera la puerta. Era raro pensó Shikamaru, a pesar de que la casa de los Namikaze era enorme no tenían ningún sirviente.

-Hinata-chan, Shikamaru-kun –dijo el rubio mayor mirándoles alternativamente para apartarse al tiempo que añadía- pasen ¿Qué les trae por aquí?

-viene a cortar el cabello de Ino-chan- respondió la morena con una sonrisa levantando la pequeña maleta con sus tijeras de cabello.

-esperamos no ser inoportunos- agrego Shikamaru con cara circunspecta

-no te preocupes, los chicos están tomando un baño ahora pero ya deben haber terminado- comento Deidara guiándoles por el vestíbulo de la casa hasta la sala.

No era la primera vez que estaban en esa habitación, por lo que no se sintieron incómodos, en uno de los sillones estaba  sentado Kakashi leyendo lo que parecía un libro nada ¿Cuál era la palabra?... ¿decente?

-hola chicos- les saludo sin pena alguna por el libro en sus manos.- pensé que estarían descansando. Hoy ha sido un largo día

-si deberíamos, pero Hinata quería arreglar el cabello de Ino –dijo Shikamaru señalando a Hinata que solo sonreía

-me parece que se está bañando aun…- comento el peli plata algo distraído.- con Naruto- agrego

-¿con Naruto?- indago curiosa la morena. Ganando la atención de Kakashi, quien solo le afirmo con un gesto de cabeza.- quiere decir ¿juntos?

Volvió a asentir. E Iruka que acababa de entrar a la sala con una bandeja con te, repitió esta vez sin la interrogante.

-sí, juntos. Ino quiso ayudar a Naruto a bañarse para que no se lastimara sus manos.-explico el moreno- vienen a verlos, supongo. Ya deben haber terminado, yo voy a dejar esto –dijo levantando un poco la bandeja para señalarla- si quieren pueden subir conmigo…

-yo lo llevo…- intervino Kakashi levantándose del sofá y tomando en sus manos la bandeja

-¿estás seguro?

-sí, no te preocupes –dijo encaminándose ya hacia las escaleras, se detuvo con un pie en el primer escalón para mirarles y decir- ¿vienen chicos?

Automáticamente los dos morenos le siguieron de cerca. Era cierto que no era la primera vez que visitaban la casa Namikaze, pero era la primera vez que conocerían la habitación de los mellizos. Según sabían por ambos, los rubios dormían juntos pues no se sentían tranquilos sin la presencia del otro, los mellizos o gemelos eran un mundo aparte declaro Shikamaru  al recordar la poca lógica que tenían los dos pares que él conocía.

Los Namikaze eran muy unidos al punto de bañarse, dormir y hacer casi toda clase de cosas juntos, mientras que los Uchiha a pesar de ser igual de unidos que los rubios su trato entre ellos era diferente, los Uchiha tenían cuartos separados, desde muy niños así que sentían cierto apego por su privacidad, podían estar sin el otro días enteros y ni se inmutarían, sin embargo cuando estaban juntos el trato entre ellos solía rozar en lo incestuoso, antes de conocer a los Namikaze, los gemelos parecían más bien una  pareja que hermanos, Sasuke cumplía hasta el mas mínimo capricho de Sakura y viceversa, no es que ahora lo dejaran de hacer pero, había algo diferente desde su encuentro con los rubios.

Llegaron a un pasillo bastante amplio siguiendo a Kakashi con la bandeja miraban curiosos y maravillados el decorado exquisito de la casa, y su curiosidad anterior sobre ¿cómo le hacían para limpiar la casa sin ayuda de un sirviente? escapo de Shikamaru.

Kakashi les respondió sin entender bien porque preguntaba, que un servicio de limpieza iba cada semana para arreglar la casa. Y que de esa manera podían mantener su privacidad. Se detuvo frente a una puerta al costado izquierdo del pasillo y colocando el peso completo de la bandeja cobre su mano izquierda, abrió la puerta con la derecha sin tocar.

-llegamos- declaro contento. Empujando la puerta mientras les miraba, para después mirar dentro de la habitación.

Naruto e Ino estaban de pie uno junto al otro, Naruto no llevaba camisa e Ino prácticamente no llevaba nada, pues la toalla a su alrededor aprovecho el instante en que Kakashi les miro para caer con un golpe amortiguado al suelo, dejando a Ino exhibiendo su conjunto lila de ropa interior.

Hinata llevo sus manos a sus labios para reprimir un grito de pánico, Shikamaru se cubrió los ojos con su palma, aunque su intención original era golpearse la frente pesimista. Ino miro hacia el suelo con los ojos dilatados del horror, Naruto palideció ante la visión de la toalla cayendo al suelo, y cuando todos estaban inmóviles los mellizos levantaron la mirada al mismo tiempo al escuchar que cerraban la puerta.

Kakashi cerró la puerta lentamente, sin ninguna expresión en el rostro que se contorsiono en una mueca un segundo después cuando desde adentro amortiguado por la puerta se escucho un grito alterado de la rubia.

-¿Shikamaru-kun? –Le llamo el mayor -¿podrías sostener esto por mi?

-………..-Shikamaru le vio como si le saliera otra cabeza de repente- está bien. –logro decir después de su estupor tomando la bandeja en sus manos.

-gracias….

La puerta se abrió de nuevo, dejando ver por un momento una mirada azul fría como el hielo, era Ino, ahora totalmente vestida con un pants cortos, beis y una playera naranja con franjas verdes. Aun si parecía indiferente, sus mejillas estaban  sonrojadas, aunque no supieron si era por la pena o por el enojo. Les saludo con una sonrisa y después de hacerles pasar. Escucharon el nombre de la rubia de los labios de su padre.

-Ino…- empezó Kakashi

Al mismo tiempo que comenzó a hablar el peli plata la rubia le cerró la puerta en las narices, el mayor solo se alejo lloriqueando por el pasillo porque la rubia le ignorara de esa manera. En la habitación Ino estaba apoyada en la puerta esperando a que los pasos de su padre se perdieran en el pasillo. Tenía que aprender a tocar la puerta antes de entrar, se dijo mientras levantaba un puño apretado de furia, que bajo cuando se dio cuenta de que los morenos la observaban ansiosos.

-¿Qué les trae por aquí chicos?- pregunto Naruto entendiendo perfectamente el bochorno de su hermana

-no esperábamos que vinieran –comento Ino ya mas recuperada

Shikamaru aun tenia la bandeja con él te en la mano, pero de todos modos contesto.

-ni yo, Hinata quería venir a verte- dijo mirando a la rubia, Ino se dio cuenta de que la bandeja de te estaba en sus manos y se acerco a él retirándosela de las manos, después les dijo que se acomodaran en el sillón. Dejo la bandeja en la mesita de centro de la mini sala de su habitación.

- ¿gustan beber algo de te?- les pregunto a los dos morenos, que aceptaron

-¿Por qué querías ver a Ino? Hinata –pregunto Naruto que estaba sentado ahora en el sillón de frente sin camisa.

Hinata se ruborizo al contemplar al rubio, y por un segundo Shikamaru pensó que no contestaría.  Se equivoco.

-vine porque, pensé que Ino-chan querría arreglarse el cabello.

-¿mi cabello? ¿Tu cortas cabello?-pregunto Ino dirigiéndose hacia Naruto con un botiquín

-yo corte el de Sakura-chan –dio como respuesta, observando a la rubia mientras curaba y vendaba las manos de Naruto.

-entonces seria genial que arreglaras el mío

Unos minutos después Hinata ya tenía puesta una lona de plástico en el cuello de Ino y otra en el suelo para recoger el cabello recortado, y como lo tenía húmedo aun comenzó a cortárselo inmediatamente con la advertencia que la irregularidad de su cabello dejaría un poco corto el largo de su cabello. Shikamaru y Naruto se quedaron en el sillón sobre las diferentes curiosidades de la habitación de los rubios. Después de un momento se levanto interesado en las fotografías en el gran estante de la pared cubierto por muchos discos.

-así que este eras tú cuando eras un niño- dijo Shikamaru contemplando una de las fotos de Naruto e Ino cuando tenían aproximadamente cinco años -¿Pikachu? –Pregunto al notar el pijama del roedor eléctrico de un anime, y agrego con picardía- ¿de pokemon?

Naruto solo asintió. Sin ningún tipo de vergüenza sobre sus gustos infantiles, pero lo cierto era que se veían adorables con esos pijamas. Siguió examinando las fotografías y cuando las hubo terminadas se dirigió hacia la mitad de Ino. Naruto le explico que aun si compartían el cuarto cada quien tenía su espacio personal dividido en medio por ese estante con fotografías al medio.

Hinata comento que ese cuarto parecía un reflejo en un espejo las dos mitades del cuarto eran idénticas, algo así  como una paradoja las cosas combinaban como si en realidad se reflejaran ambos rubios en un espejo. Lo único que distinguía la distribución del cuarto eran el tocador de Ino y la guitarra de su lado, Shikamaru la examino con detenimiento y sintió una especie de reconocimiento. Como si ya hubiese visto esa guitarra en algún lado.

Hinata se aclaro la garganta para llamar la atención de ambos chicos, se situó enfrente de la rubia para dejar a la expectativa el nuevo lock de Ino.  Ambos se acercaron a ellas esperando ver el trabajo de Hinata. Esta sonrió satisfecha al tiempo que dejaba ver a Ino. La morena le había cortado el cabello en dos capas, una más corta que la otra para no desperdiciar su hermoso cabello dorado.

-¿Qué opinan?

Se había dado cuenta que solo el cabello de encima estaba maltratado y disparejo, por lo que decidió solo emparejarlo de manera que lo más largo de su cabello se pudiese amarrar con un listón bajo. De frente, parecía que había cortado su cabello muy corto algo arriba de sus hombros caídos en pico hacia adelante, pero cuando la observabas desde el perfil podías notar la bifurcación de sus capas dejando el cabello largo hasta por debajo de la cintura. Tenía estilo y se veía bien en la rubia. Y qué decir de Ino que se contemplaba fascinada frente al espejo.

-¿Cómo me veo?- pregunto emocionada la rubia a su hermano y al Nara al mismo tiempo.

Shikamaru asintió en aprobación y Naruto le dio un dedo arriba con una deslumbrante sonrisa, obteniendo un sonrojo de la rubia. Poco después de eso se marcharon, Shikamaru hizo que su chofer llevara a Hinata a su casa ya eran pasadas las nueve de la noche. Se sentía cansado, y solo quería relajarse, tal vez era hora de tomar ese baño de agua caliente.

Estaba cansado, pero no tenia sueño ¿era eso posible? Decidió intentar conciliar el sueño, sin mucho éxito bajo las escaleras después de intentar dormir infructuosamente, se topo con Lina en el salón.

-Shikamaru-sama, ¿se le ofrece algo?

-no, voy a la sala de música- respondió caminando de largo

-¿no puede dormir?-indago la morena un poco mas

-No. Creo que voy a componer algo… mínimo puedo escribir una canción en vez de rodar en la cama con insomnio.- dijo arrastrando la voz

-entiendo. Le llevare algo para que se entretenga mientras trabaja

-ok- dijo cerrando la puerta detrás de sí.

No sabía porque se sentía inquieto, ese día habían pasado muchas cosas, no entendía la mitad pero cuando el Uchiha mayor se presentó en su puerta dos horas mas tarde supo que su inquietud probablemente era esa.

 

A la mañana siguiente Deidara se levanto temprano como solía hacer todas las mañanas para correr por el vecindario, no es que le gustase el ejercicio pero él era un flautista, trompetista entre otras muchas cosas y todo lo que requería para poder tener unos pulmones fuertes capaces de crear finos sonidos era correr en las mañanas para entrenar su respiración.

La mañana era clara y parecía que haría un buen día, trazo su ruta de manera que le diera la vuelta  a la manzana completa en sentido del reloj por lo que si salía corriendo de derecha izquierda frente a la calle regresaría su casa por el lado opuesto hacia su casa. Esperaba poder darse una ducha para después sentarse a desayunar con su familia.

Llego a su patio y se detuvo ahí unos minutos para terminar son su rutina de estiramientos y relajación, cuando escucho voces en el patio vecino. Se acerco a la valla esperando ver a Lina-chan la doncella de Shikamaru o incluso al mismo Nara en persona.

Era muy temprano. Y lo que vio esa mañana lo dejo sin palabras, frente a el Shikamaru y ese joven moreno que nunca le había dedicado más que miradas frías y enfadadas cada vez que se cruzaban. Tenía una calidez en los ojos mientras miraba a Shikamaru, tenían las manos enlazadas, mientras conversaban no podía escuchar muy bien que decían pero era claro que sea lo que fuere que hablaban parecían bastante cómodos uno con el otro.

Mientras les miraba se sentía de alguna manera afligido, sabía que ellos habían sido pareja tiempo atrás, y que a pesar de su pasado seguían siendo buenos amigos, Neji le había contado que, el que termino su relación para sorpresa de todos, no había sido Itachi. No es que a él le interesara en especial la vida pasada de ellos en ese momento pero no pudo resistir la curiosidad de preguntar.

Le conto que fue el mismo Nara quien decidió dejar al Uchiha, lo que le resultaba extraño al Hyuga, pues Shikamaru se veía muy enamorado de Itachi. Lo que dejaba a la especulación el motivo detrás de esa ruptura, además de que en palabras de Neji, “Itachi estaba devastado por la separación”.  Y sin embargo la atmosfera alrededor de ellos era siempre tan intima, como si crearan un mundo  donde solo ellos podían estar.

–“¿Por qué habrán terminado?” –se pregunto el rubio contemplando la escena con melancolía. Sentimiento que no entendía, después de todo ni Shikamaru, ni el Uchiha eran cercanos a él. Y en todo caso el mayor le odiaba, concluyo dolido.

Cuando pregunto por ellos a Neji, no sabía que esperar a escuchar, y francamente no esperaba saber que todos los demás contaban los segundos para que Itachi y Shikamaru se juntaran de nuevo. Al verles ahí tomados de las manos, compartiendo un momento intimo, lo hiso sentirse un intruso, un fisgón.

Quiso esconderse, irse, cualquier cosa con tal de no seguir viendo aquella escena entre esos dos, pero no podía apartar la mirada, y entonces lo vio sonreír. Itachi sonrió, una sonrisa que solo tenía ternura para la persona a quien se la regalaba, no como las sonrisas frías que le había visto compartir antes cuando se reunían en las tardes con sus hermanos y amigos, tenía calidez y amor mezclados.

-se ve feliz…-susurro para sí mismo llevándose una mano al pecho inconsciente al sentir una leve punzada de dolor.

Como si el impacto al ver su sonrisa no fuera suficiente, el beso que deposito en los labios de Shikamaru mientras le abrazaba, fue tan casto y delicado, como si temiera romper algo hermoso al rosarle con sus labios. Y ese pensamiento lo destrozo. Tuvo que contener un grito ahogado con sus manos. Su vista se fue nublando poco a poco.

-¡No!...- dijo bajo

De alguna manera no quería ver la escena que se desenvolvía ante él, le dolía el pecho, sentía que no podía respirar. Y a pesar de eso, vio claramente la cara del moreno sonriente cuando se separo del menor, seguía sonriendo, como un niño travieso. Parpadeo y su vista se aclaro, sintió pavor al descubrir que los ojos ocres del menor se encontraron con los suyos, y sin pensarlo, por instinto huyo de ahí.

-¡Sempai!

Escucho claramente como la voz de Shikamaru le llamaba, pero no se detuvo, sonaba preocupado distinguió en su carrera hasta su habitación, al adentrarse más en su cuarto pudo ver el motivo de su vista borrosa. Por alguna razón que no terminaba de comprender, estaba llorando….

-¿Qué...? –susurro sombrío contemplándose en el espejo de cuerpo entero que estaba en la pared de su habitación, y se acaricio las mejillas comprobando la humedad de sus lágrimas continuaban corriendo con libertad de sus ojos azules. Se miro con asombro, y comprendió que de alguna extraña manera se había enamorado. Y lo peor de todo era que se había enamorado de alguien que le odiaba, y la certeza de ese hecho lo desoló.

Se dejo caer al suelo abrazándose a sí mismo, perturbado por ese nuevo y doloroso sentimiento, ojala no los hubiera visto, se reprendía mentalmente, pues de esa manera no sabría que se había enamorado. Lloro en silencio, intentado olvidar y deseando no haber sido testigo de ese beso.

 

Itachi regreso a su casa, no lo creía posible pero se sentía tranquilo renovado y podría decirse que hasta feliz. No imagino sentirse así después de hablar con Shikamaru, quería realmente a ese chico, pensó encantado, si tan solo pudiese amarlo, sus problemas serian insignificantes.

Entro en la casa aun era temprano y supuso que ni las doncellas ni sus hermanos estarían despiertos aun. Se equivoco.

-¡buenos días! – dijo Sasuke de repente en medio de las escaleras mirando al mayor con lo que parecía una bandeja en las manos. Su rostro era de completa intriga por la llegada del mayor. –pensé que aun dormías nii-san

-¡Sasuke! ¡Buenos días!- respondió sorprendido- Salí a correr –mintió excusándose nervioso, lo peor fue que no lo hizo bien pues la mirada recelosa del menor dejo claro que no le creía.

-¡si claro! ¿Desde cuándo las comadrejas mienten?- se pregunto Sasuke sarcástico, sin creerle nada al mayor

-¡Sasuke!- reprendió el mayor con seño fruncido, esperando que eso funcionara, para callar al menor

-Enserio. Si vas a mentir por lo menos hazlo bien- le ignoro el menor retomando su camino hacia arriba.- Para empezar tu ni siquiera corres.

Itachi sabía que tenía razón, mentía, aun si no tenía porque hacerlo. Pero pensar que sus hermanitos pondrían los ojos en blanco cuando les dijera que venía de pasar la noche con Shikamaru, aun si esta fuese totalmente inocente, estaba seguro que ninguno de los gemelos se lo dejaría pasar. Lo descuartizarían en segundos, incluso si Sakura no estaba en condiciones definitivamente se encargaría de darle una paliza.

Y era de esperarse después de todo los gemelos creían que él fue quien decidió terminar la relación sentimental con el Nara, aun si esta era la versión pública. Pues en realidad había sido al revés, el único que sabía la verdad era Neji, la idea fue hacer que sus hermanos y los demás pensaran que él había sido el patán descarado que jugó con el corazón de un joven inocente, y en realidad lo prefería así. Todavía recordaba el enfrentamiento con “Hinata-oscura” el había nombrado así la otra personalidad de la Hyuga, al enterarse de que habían roto. Estaba furiosa por lastimar a su amigo y recordaba perfectamente que tuvo que mantenerse alejado del dojo del club de kendo una semana entera, no quería enfrentarse en combate a la morena, y no porque fuese a vencerle, o por temor, ni mucho menos. Pero la morena era de temer cuando estaba furiosa, al final Shikamaru le dijo que estaba bien e incluso le defendió de ella, humillante pero cierto.

Sus hermanos no mostraban su enfado contra él, aunque ciertamente tenían una actitud insolente, y en más de una ocasión les oyó llamarle “vividor”, “gusano”, entre otras cosas para nada halagadoras. Lo soporto todo, pues era lo mínimo que podía hacer para aliviar la cara de dolor que mostro Shikamaru cuando terminaron. Y si los gemelos se enteraban de lo que había hecho la noche anterior seguramente se conmocionarían al instante sobre todo porque tenían en alta estima a Shikamaru y era un amigo importante para ellos.

-¿A dónde vas?- pregunto para después soltar un suspiro cansado.

-Sakura, tiene que comer bien hasta recuperarse del todo- fue la única respuesta del moreno que siguió caminando hasta llegar a la sima. Se detuvo brevemente en lo alto.- llevo suficiente para los tres ¿quieres comer con nosotros?

Sasuke espero a que respondiera y el solo asintió siguiéndole, entraron a la habitación de Sakura, ella se encontraba sentada en un sofá inflable, leyendo.

-¿no deberías estar en cama, descansando?- pregunto con sarcasmo Itachi

-si debería, pero ya me aburrí- contesto Sakura indiferente

-Sakura, ven a la mesa a comer – hablo Sasuke, dejando la bandeja con comida en la mesa de centro del cuarto de Sakura.

La mencionada dejo a un lado el libro que leía, y se levanto rumbo a su hermano, solo tenía puestos unos bóxers y una camisola que dejaba expuesto su abdomen. Incluso si eran hermanos ella debería tener más cuidado con su forma de vestir, pensó irritado Itachi, se dirigió al armario de la joven y saco un suéter de punto lo suficientemente largo como para cubrir hasta más debajo de sus pantorrillas, se lo aventó y con mirada severa le dijo

-¡póntelo! No sé qué pasa por tu cabeza pero me harías el favor de vestir algo decente.- Sasuke le arqueo la ceja, por su tono y miro divertido a su hermana, que le devolvió el mismo gesto.

-………….- no le dijo nada y se limito a ponerse el suéter. Cuando termino, se sentó en el suelo para empezar a comer, mirando a Sasuke -¿y bien? ¿Te dijo a donde fue?

Los gemelos empezaron a habar entre ellos ignorando totalmente su presencia, Itachi se cruzo de brazos enojado aun de pie frente a ellos.

-no, mintió diciendo que salió a correr. –Respondió Sasuke sirviendo comida para ambos y sarcástico agrego- como si no hubiéramos escuchado el auto ayer cuando salió huyendo de la casa.

-tienes que admitir que nii-san no es una joya mental después de esto- dijo con aire decepcionado la ojo verde

Claramente le estaban insultando, y lo hacían adrede, tal vez “Salí a correr” no era la mentira más creíble que se le hubiese ocurrido decir, pero cuando vio a Sasuke en la entrada fue tan repentino que lo dijo casi por instinto. De acuerdo con lo que decían, el ruido que hizo ayer al salir de la casa le había delatado. Aunque por otro lado que insultaran su inteligencia era denigrante él era llamado un genio desde que tenía tres años y que esos dos mocosos lo pusieran en duda no se quedaría así.

-¿me pueden decir que rayos pretenden?- dijo claramente enojado, los gemelos le miraron con cara de inocencia, sin dar alusiones de entender por qué estaba enojado- dejen de poner esa cara, saben que no funciona conmigo, hace tiempo que soy inmune a ella.

No dijeron nada…1. 2. 3… Si había algo que realmente odiaba Itachi, eso era que sus hermanos pusieran cara de cachorros lastimados, y que guardaran silencio con esa expresión. Cuando lo hacían se sentía mal y de todos modos terminaba cediendo ante ellos.

-¡está bien! Ustedes ganan. Fui  a ver a Shikamaru….- dijo derrotado, evitando la mirada de ambos menores, y esperando paciente su represalia, pero nada paso, les miro de reojo y vio que ambos seguían comiendo como si nada.-¿no me van a decir nada?

-no- dijeron al unisonó, alzando los hombros al mismo tiempo, en total sincronía.

-y si no me iban a decir nada ¿para qué rayos? querían saber en dónde estaba. –dijo intentando mantenerse en control, con claramente un tic en el ojo.

-solo queríamos saber.-Dijo Sasuke y Sakura completo. –estábamos preocupados.

Ahora entendía, solo querían asegurarse de que estaba a salvo, cuando salió la noche anterior solo quería estar lejos de ahí, las preocupaciones, le desbordaron. No se puso  a pensar en lo preocupados que estarían sus hermanos, después de pasar por tantas dificultades, fue egoísta en no pensar en ellos.

-lo siento…

Los gemelos le miraron con ternura en los ojos, y después de servirle una taza de café, y unas tostadas. Retomaron la plática.

-para tu información, llamamos a todos a noche.- empezó Sakura

-incluso a Shikamaru- agrego Sasuke dando un mordisco a su tostada- y Lina, nos dijo que estabas ahí.

-¿Lina-chan?

-si, dijo que no nos preocupáramos, que estabas ayudando a Shikamaru a componer una canción- respondió Sasuke

-enserio, me sorprende que aun después de todo lo que pasamos ayer, tuviera ánimos para componer- dijo con tono irónico Sakura

-“así que Lina, le cubrió con sus hermanos”- pensó tranquilo el mayor. Desayunando por segunda vez ese día. 

 

Continuara….

 

Notas finales:

¿Que les parecio? 

Bueno si creyeron que ya se acabo y les supo a poco les tengo una sorpresa publicare un capitulo mas para compensarles mi tardanza.

y en cuanto reciba el primer RR publicare el que sigue jejeje.


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