Mientras llevaba a Shizune en sus brazos Itachi solo podía pensar en todo lo que había pasado, no se había parado a pensar lo mal que podían haber salido las cosas, sino que se había enfocado en que todo saldría bien de una forma u otra sin tomar en cuenta lo que sus hermanos quisieran ni siquiera hiso el intento de contarles algo y prepararles para lo que verían justificándose bajo la ingenua suposición que estaba haciendo lo correcto. Había sido un estúpido egoísta y por cómo estaban las cosas no mejorarían pronto...
Conociendo a sus hermanos la posibilidad de perdón estaba por ahora en estatus inalcanzable y eso era algo que nunca había tenido que enfrentar ¿Que tan heridos estarían los gemelos vagando por la ciudad? Se preguntaba. Ahora entendía lo que Shikamaru le había dicho días atrás, su reacción a la situación no era normal, nunca debió suponer que los gemelos lo tomarían tan bien. Ellos no eran como el, su carácter era conflictivo y voluble, el orgullo en ellos era un detonante que los hacia ser heridos con facilidad y en ese momento seguramente los había lastimado enormemente con su egoísmo, y no solo a ellos también a Shizune.
Dirigiéndose a la sala de preparaciones con ella que parecía una muñeca sin vida aun en sus brazos, acurrucada en contra su pecho ocultando su rostro, la dejo llorar silenciosa sin secar una solitaria lagrima que hacia un lento recorrido desde sus tristes orbes oscuros surcando su mejilla hasta resbalar por su barbilla y ser absorbida por su camisa. Tenía una idea muy clara de lo doloroso que había sido para ella las palabras duras que sus hermanos habían dicho con frialdad, aquel rostro lleno de conmoción en ella se lo había desvelado, recordando que ya antes le había hablado del miedo al rechazo que le había impedido volver a verles y ahora entendía porque...
-"imbécil..."- se dijo a si mismo frustrado. ¿Es que era malo tener de vuelta lo que había perdido? ¿Desear una vida tranquila con su familia? ¿No merecían una segunda oportunidad? Se cuestionaba defensivo, cayendo en cuenta de que una vez más e inconscientemente buscaba justificar toda esa situación frustrándose aún más si es que podía.
Llego a la sala de preparativos donde la mayor podía descansar y recuperar fuerzas, la dejo en el sillón recostándola con cuidado de no causarle daño, no sabía cómo estarían los golpes que había recibido antes en su cuerpo. Junto al gran sofá había una mesita pequeña y se sentó en ella para revisar las heridas en su rostro. Su mejilla estaba empezando a cambiar de tono, y su labio inferior se había hinchado un poco, tenía una pequeña fisura en el labio probablemente por el gancho que le había propinado Sakura, levanto la blusa sin pudor alguno y sin ser detenido por la mayor que dejo que el moreno la revisara, exponiendo su abdomen al aire suprimiendo una mueca de dolor al sentir el toque cuidadoso de Itachi en sus costillas verificando que no estuviesen rotas.
-parece que estas completa...-le diagnostico con tristeza a pesar de que quería sonar optimista- debemos poner algo en tu cara para disminuir la hinchazón, ¿Hay algún botiquín aquí? - intento de nuevo sin mucho éxito sonar despreocupado.
-.....................
La morena no quería hablar, sentía que si lo hacia lloraría y no quería llorar frente a Itachi, ya tenía bastante con que una escurridiza lagrima fuera tan insolente como para dejarla en evidencia sobre todo porque estaba segura de que lo haría sentir peor de lo que ya estaba, a pesar de que podía sentir aun la humedad que aquella lagrima fugitiva había dejado en su mejilla. Lo conocía lo suficiente como para saber que se estaría culpando por todo lo que había pasado, así que señalo un gabinete del otro lado de la habitación donde estaba el botiquín que los empleados de la cocina usaban cuando se herían.
-¿Debo buscar ahí?- interrogo el menor mirando el gabinete y ella asintió- de acuerdo.- respondió dirigiéndose hacia el gabinete.
Shizune le observo mientras rebuscaba en los compartimientos en busca del botiquín, contemplo su espalda con atención, conocía a Itachi tanto como ella misma se conocía y sabía que de un momento a otro el menor soltaría algún discurso estúpido alentado por la culpa que seguramente sentía o más bien quería sentir. Itachi encontró el botiquín y antes de tomarlo, soltó sin más.
-Lo siento...- Shizune solo pudo pensar con una sonrisa irónica en sus labios.
-"¡Aquí vamos!"
- no quise que esto pasara...
-BAKAAA...- canturreo ella con cansancio interrumpiéndole, Itachi se giró hacia ella en cuanto la escucho con extrañeza en el rostro
-¿Nee-san?...
-no tienes que culparte por todo lo que pasa...- dijo ella mirando hacia el techo.-no es tu culpa, ni la mía, ni siquiera ellos son culpables... no es culpa de nadie...creo...- intento enderezarse de manera que pudiese estar sentada mientras seguía hablando, y el torcijón de dolor que sintió en su abdomen le dijo que tal vez no era buena idea, así que se quedó dónde estaba apoyando su cabeza una vez más en el lateral del sillón con resignación soportando el dolor.
-Es cierto que me duele, no sería humana si no me doliera ¿Sabes? Pero de alguna manera ya sabía que ellos no lo aceptarían como tu... Deben pensar que soy una maldita mentirosa o tal vez algo peor....-suspiro exhausta en cuanto sintió que el menor se situaba a su lado y giro para ver sus reacciones- creo que somos los tontos más grandes del mundo...- dijo con una sonrisa de burla para sí misma y pensó que ese defecto era igual al de su padre, culpándose por todo, convirtiéndose en el malo apropósito, porque si de algo estaba segura era que su padre tenía de malo lo que ella de tonta, pero no valía la pena intentar explicarle eso a Itachi o los gemelos, ellos no lo entenderían jamás habían sido engañados demasiado tiempo como para notar la verdad...
-tienes razón...- acepto Itachi, eran estúpidos irremediables, y por eso mismo eran hermanos... Tal vez ahora no pudiesen saber que pasaría pero de alguna manera estarían juntos de nuevo, tal vez llevara tiempo pero podrían volver a ser hermanos... Y ante ese pensamiento Itachi no pudo evitar sonreír con esperanza en su semblante. Y sin esforzarse por sonar un poco aliviado le dijo bromista- pero al menos yo no intento parecer indiferente al dolor, ¡Déjame curarte eso!- ella arqueo una ceja indignada y asintió al ver que la duda en los ojos del menor había desaparecido siendo reemplazada por esperanza...
Limpio la herida en el labio de su hermana y coloco un parche frio para bajar la hinchazón que ya se estaba formando en su rostro. Coloco otro vendaje en su abdomen procurando que estuviese firme para que no sintiera dolor al caminar debía llevarla al hospital para asegurarse de que no tuviese alguna lesión pero sabía que la mayor no lo permitiría.
-debo asegurarme de que los chicos hayan llegado a casa...- dijo Itachi serio cuando hubo terminado su trabajo. Shizune solo asintió compresiva.
Estaba marcando a su casa, cuando escucharon golpes en la puerta de la habitación, Shizune fue quien contesto.
-¡Adelante!
La puerta se abrió lentamente dejando ver solo la cabeza de Sai asomarse sin entrar, parecía un tanto preocupado e inseguro de si debía estar ahí.
-¿Que pasa Sai?- interrogo al recién llegado...
-mmm... Nee-san, será mejor que vengas al frente, Kakashi-tenchou esta aquí y quiere saber qué paso.- informo el joven con incertidumbre. Recordándole a la mayor que el local debería ser un desastre con todo el revuelo anterior.
-está bien Sai, ahora voy...- el menor asintió pero no se fue se quedó de pie en la puerta, ella volteo a ver a Itachi que hablaba aun por teléfono con el ceño fruncido.- ¿Qué pasa? - le pregunto al colgar
-los gemelos no han llegado a casa...- dijo preocupado.
-tal vez solo se detuvieron en algún lugar, o fueron con sus amigos, no ha pasado tanto tiempo como para preocuparse, puede que ni hayan llegado aún...- comento ella.
-debes tener razón, nuestra casa está lejos de aquí...
-iremos a buscarlos si no llegan a casa en una hora. - dijo decidida- pero ahora debo hablar con mi jefe, tendremos suerte si no me despide por el desastre del local...
-no te preocupes, me hare responsable por los gastos y reparaciones-dijo el moreno con seriedad, Shizune se lo quedo viendo con una ceja arqueada y con la mano hizo un gesto para que se acercara hasta ella, el moreno obedeció y la mayor llevo una de sus manos hasta la frente del menor golpeando con sus dedos su ceño.
-¿Crees que te dejaría?- le pregunto con sarcasmo. Itachi se sintió por un segundo como un chiquillo, deslumbrado por la belleza de su hermana mayor aun con el creciente moretón en su mejilla, ella era la única que se atrevía a tratarlo como a un mocoso. La vio girarse rumbo a la puerta al tiempo que le decía nuevamente- baka...
En el frente, en la sala de presentaciones, Kakashi miraba horrorizado el desastre en el que se había convertido su club. Iruka a su lado le decía que podían devolverlo a como estaba para esa noche, lo que no era imposible pero si costoso pensaba el peli gris, pero incluso ese pensamiento salió desechado de su cabeza al ver el rostro morado de Chihane, que era seguida de cerca por Sai y por ¡ITACHI!
-¡Dios mío! ¿Qué te paso en el rostro?- pregunto entre alterado y sorprendido por la presencia del Uchiha. Deseando no meter la pata, ignoro un poco al muchacho.
-Lo siento mucho tenchou. - respondió en cambio la morena seria, inclinándose para pedir una disculpa- entenderé si quiere que me vaya...pero...
-¿Pero qué dices? - dijo el mayor un poco irritado por sus palabras- ¿Que te hace pensar que dejare que una de mis vocalistas se vaya?
La morena se enderezo incrédula de escuchar al mayor, esperaba ser despedida inmediatamente después de todo el alboroto y los destrozos del local, sin embargo el mayor parecía más preocupado que molesto.
-¿No quiere despedirme?- pregunto sin creérselo.
-¡lo que quiero es una explicación!- refuto el pelo gris acercándose a ella y tomándola por los hombros - ¿podrías decirme que fue lo que paso en este lugar? ¿O en tu rostro? ¿Chihane-chan?
La tensión se apodero del ambiente y tanto Kakashi como Iruka se dieron cuenta, algo parecía molestar no solo a la morena sino también al resto de los chicos. Vio con sosiego que el joven Uchiha se acercaba hasta ellos, con seriedad impropia de alguien de su edad.
-¡Yo le explicare todo!- declaro con firmeza siendo observado al instante por todos los presentes, la morena se des afano del agarre del mayor y se acercó a su hermano depositando una mano en su hombro.
-¡No te preocupes! Yo le contare lo que pasa...- ambos morenos cruzaron miradas por unos segundo evaluando sus reacciones, hasta que el menor asintió resignado a que era mejor que ella hablara. Después de todo eran personas que ella conocía, nadie que tuviese que ver con él.
-está bien, llamare a algunos amigos para encontrar a esos dos...- le dijo el, apartándose para que los demás pudiesen hablar con tranquilidad.
Ante la consternación de Kakashi e Iruka fueron testigos de cómo se revelaba así misma la hija mayor de Fugaku, Itachi había descubierto que seguía viva, y había desencadenado una situación peligrosa tanto para el como para el resto de sus hermanos. Poniendo en a Kakashi la precaria pero necesaria decisión de informar o no a su hermano, sopesando los pros y contras que dichas opciones podían tener para su hermano.
-mi nombre real es Shizune Uchiha...- dijo sintiendo que se le secaba la boca, era raro llamarse a sí misma con ese nombre de nuevo. Pero raro o no debía aclarar las cosas con todos y aunque era probable que no lo tomaran bien debía recordarse que era algo que necesitaba hacer.
- Hace 5 años por diversas razones me fui de mi casa y me vi envuelta en un accidente... Dan-san me encontró y me ayudo, me dio un motivo por el cual seguir adelante. A mí... Una chica que había perdido todo lo que amaba. Mi padre me obligo a mantenerme alejada de mis hermanos, mintiendo sobre mi muerte, en su momento no entendía la razón de su extrema decisión en mantenerme lejos... Pero luego comprendí de alguna manera que era la única forma de ser libre y dejar que ellos estuvieran a salvo... Protegerlos...- hablo con certeza de lo que había sentido, durante esos momentos en los que se veía a si misma más sola que nadie en el mundo, recordando lo cerca que estuvo de perder la última cosa que quería...su música.
- Hice una nueva vida con un nuevo nombre... Seguí adelante... Pero el pasado me encontró de nuevo, y lo que paso aquí fue el resultado de mi inmadurez. Esos niños de antes son mi hermanos, los menores. Ellos eran lo que yo intentaba proteger, y como pueden ver falle... Falle por el simple hecho de seguir viva... Por dejarles solos y es probable que al igual que ustedes en este momento me odien sin remedio...
Todos prestaron atención y guardaron silencio en cuanto la mayor comenzó a hablar, revelando su verdadero nombre, parte de su pasado y la razón por la que se había convertido en alguien más. Los chicos de Taka estaban impactados por lo que la morena decía, sin embargo con los de Dokuo era diferente, mostraban en sus rostros emociones dolidas incapaces de esconderlas, en especial por Yamato que ya no sabía de quien se había enamorado como un idiota, incapaz de discernir que tanto de su vida juntos fue verdad y que tanto fue mentira, reprochándose culpable el pensar siquiera que tenía derecho a sentirse dolido, después de todo siempre supo que la morena jamás había confiado del todo en él, que ella jamás lo había visto de esa manera, sin embargo dolía...
-creo que ninguno de ustedes entenderá todo esto, pero esta que ven aquí es lo que soy...
Konan intento comprender el significado de cada palabra de la morena, especulando sus motivos ocultos, comparando cada gesto que la delatara como la hermana de Itachi, viendo entre sus recuerdos lo obvio del parecido, y lo ciega que había sido al no notarlo antes, recriminándose enfadada lo despistada que había sido. Ahora que podía verlos uno al lado del otro sus cabellos y ojos negros en contraste con su pálida piel solo le hacía más obvio el parecido.
Recordó brevemente como había conocido a la morena algunos años atrás, cuando había cometido la estupidez más grande que los celos había provocado en ella, con las manos llenas de sangre, y los ojos rojos e hinchados de llanto, sentada en la orilla de una fuente en un parque cercano a su casa, lavando asustada y nerviosa cualquier rastro de sangre en sus manos. Era probable que debido a ese momento no había notado lo parecido que ellos eran, o mejor dicho no le dio importancia, cegada por sus lágrimas contemplando a esa bella chica que se había acercado y dejado un pañuelo a su alcance, para después sentarse a su lado mientras comenzaba a cantar una melodía sin canción, consolándola.
Cuando le pregunto el motivo por el cual lloraba ella le conto sin reservas lo que había hecho, y el motivo que la había llevado a lo que pudo haber sido un desastre, sintiéndose culpable y sucia al haber lastimado a alguien inocente, que la perdono desde el mismo momento en que la ira de su ataque desapareció. Consolándola con dulces palabras, sin rastro alguno de hipocresía, entendiendo por qué había sido elegido por ese chico del que ella se había enamorado tan obsesivamente.
En aquel entonces Chihane escucho su historia, sin prejuicios, sin juzgarla apoyándola al decir que nadie merecía el trato que ella había recibido, y reprendiéndola por su mala decisión al intentar arreglarlo con venganza. Se reunió con esa chica en varias ocasiones después de ese primer encuentro, para contarle que había conseguido perdonar con el tiempo el cruel trato de su ex-novio y había considerado ser amigos después de que ese chico había pedido disculpas por sus palabras. Si en ese momento hubiese sido más perceptiva, hubiese conectado todo desde un principio, si hubiese visto el parecido entre esos dos con mas interés, tal vez hacía mucho tiempo que Itachi habría descubierto a su hermana... Y pensó, extrañada de que eso jamás se hubiese dado, creyendo con firmeza que el mundo era un pañuelo pero que incluso si era así, tenía dos lados y ella había vivido en ambos hasta ese momento sin unir ninguno, ¡Que ingenua!
-¿Entonces tu nombre real es Shizune Uchiha? - pregunto serio Gaara, para confirmar si había recibido bien la información, obteniendo un asentimiento en respuesta.- ¿Y Chihane Kato? ¿Ella también es una mentira?
Shizune sintió una punzada de dolor en su pecho, el nombre que había llevado todos esos años era el nombre de la niña que había asesinado, la sombra de su pasado y el recordatorio de la deuda que tenía con Dan.
-¡Ella es real!- dijo alguien desde la puerta, causando que todos volvieran su mirada en busca de la nueva voz.
-Dan-san...- susurro la morena con sorpresa, mientras el recién llegado se acercaba con paso firme hasta ellos.
-¡Era mi sobrina! -dijo aun con firmeza- ella murió en un accidente... Pero Shizune la trajo a la vida de nuevo. ¡Ella es real! La Chihane que ustedes conocen siempre ha sido real...- atrajo a la morena hacia el como si quisiera protegerla de las miradas dolidas de todos, sosteniéndola de un hombro mientras depositaba su palma en su cabeza en gesto protector, bajo la mirada de todos.
-¿Dan-kun?-llamo nervioso Iruka viendo las caras descompuestas de todos los presentes.- creo que ha sido un shock muy fuerte para todos ellos, pienso que lo mejor es dejarlos que mediten todo con cuidado...
-¡Tal vez! Pero no me gusta que digan que ella no existe... Chihane está justo aquí - agrego dulce mirando a la morena a los ojos, que se esforzaba por mantener sus orbes secas- ¿no es cierto?
-está bien... Dan-san todo esto pasaría en algún momento...-hablo la morena, consciente de que sus amigos debían estar decepcionados con ella. Y contenta de que Dan siempre estaría de su lado.
-¡Qué tontería!- dijo altanera Karin sentada en la barra del local con las piernas cruzadas y los brazos apoyados en la orilla, atrayendo la atención hacia ella,- ¡Todo esto es una estupidez!
-¡Karin-chan!- llamo Kimimaro intentado hacer que se callara, ese comportamiento tan osado en la pelirroja era muy malo si se salía de control. Sin embargo y pese a sus intenciones la mirada resuelta de la joven le dio a entender que no pretendía nada malo.
- ¿Acaso me equivoco?- ironizo la pelirroja mirando a sus compañeros- ¿Real? O ¿No real? ¿Chihane? O ¿Shizune? ¡Da igual!- declaro bajando de la barra en un salto- la única que ha cantado con ustedes,- dijo a los de Dokuo- la que posee esa pasión abrazadora cuando canta siempre... Siempre ha sido ella ¿No?- dijo al tiempo que se paraba frente a los demás mirándolos con desafío y señalaba a la morena, sosteniéndole la mirada a cada uno de los miembros de Dokuo, notando el cambio en sus facciones de reproche a aceptación. Giro parcialmente su cuerpo en dirección a la Uchiha y con un semblante que incluso a los ojos de Shizune fue algo impresionante le escucho decir
- ¡Oye! Solo quiero saber una cosa...- dijo mirándola fijamente a los ojos- ¿Amas la música?
-...............
La aludida asintió perpleja, Karin parecía una chica totalmente diferente, la vio torcer sus labios en una sonrisa arrogante para después escucharla decir, con el mismo tono de seguridad.
-Entonces... ¡Por mi Chihane puede ser tu nombre artístico, y Shizune el real!- se giró de nuevo al resto de sus compañeros diciéndoles ahora a ellos- ¡Mientras su música sea real... lo demás no importa!
-Karin...- dijo la morena cautivada por este nuevo lado de la menor, preguntándose porque no mostraba más seguido ese lado confiado con más frecuencia.
- ¡Es cierto! Karin-chan tiene razón... Nee-san siempre será ¡Nee-san!- dijo Sai ya arto de la situación, no quería ver a sus amigos peleando o disolviendo Dokou. ¡Eso jamás!
Todos pensaron detenidamente lo que ambos menores habían dicho concluyendo que ambos tenían razón.
-Bueno creo que para variar Sai tiene algo de razón...- acepto Gaara, cruzado de brazos relajando su mirada y la tensión en su cuerpo.
-Gaara-san...- susurro Sai mirando con ilusión al pelirrojo, intercambiando miradas entre ellos. La morena vio esta escena con alivio aunque para los demás que no habían dicho nada aun la preocupación era más palpable.
En especial miraba con preocupación al rostro distante de Yamato y la confusión en los ojos dorados de Konan, era probable que esos dos tuviesen más problemas para asimilar todo lo que había dicho. Pero era un tiempo que no temía dar si con ello supiera que la perdonarían pero no estaba segura del todo. Itachi volvió unos segundos después de que Gaara y Sai le dieran esperanzas de seguir juntos.
Yamato se fijó en el moreno prestando inusual atención en sus facciones, preguntándose como había pasado por alto ese parecido antes, era imposible negar que llevaban la misma sangre, incluso los dos jóvenes que se habían ido tenían especial parecido con ella. Y por lo poco que habían visto cuando se desato aquel arrebato de violencia, ambos menores creían que la mayor había muerto, seguramente Chiha... Shizune no necesitaba estarse preocupando de más.
-supongo que mentiría si dijera que todo está bien para mí...- se escuchó así mismo decir con agobio en la voz.- pero creo que puedo aceptarlo con algo de tiempo... Shizune...
-¿Lo dices enserio Yamato?- interrogo Konan a su lado aun conmocionada. Ella no podía dejar de sentirse engañada así como así- Lo siento pero creo que a mí me tomara más que tiempo...- agrego dedicándole un rápido vistazo a la morena.
-no te preocupes, Konan sé que será así...- dijo Shizune en respuesta- no tienes que forzarte a aceptarme...
-¡No quise decir eso!- negó la ojo miel- es solo que me siento algo frustrada ¡Esta bien! ¡Muy frustrada! ¡Digo! Itachi y tu son tan parecidos que me siento una idiota por no darme cuenta mucho antes, él ha sido alguien de peso en mi vida y tú también...- dijo recordando para si el viejo vinculo que había compartido con el moreno antes de que se volvieran amigos y la admiración que desarrollo por Chihane con el tiempo. Ambos morenos también lo notaron y cuando ella bajo la cabeza apenada y dijo- eso es todo...
-lo siento Konan...- fue lo único que se le ocurrió decir a Itachi. Konan era algo más que una amiga, ella había sido alguna vez su novia y también la causante de que despertara bruscamente del sueño autodestructivo que había llevado a la joven a perder su inocencia, y lastimar a Shikamaru... De cierta forma le debía mucho y seguiría haciéndolo por un tiempo indefinido...
-bueno tenemos que hacer algo con la presentación de esta noche, es claro que Shizune-chan no puede cantar así.- comento Iruka.- podríamos camuflar el moretón con maquillaje pero creo que lo mejor es que te tomes un descanso.
-Konan creo que es mucho pedirte pero ¿podrías ser la vocalista principal esta noche?- indago la morena ante lo dicho por el castaño, no quería ser un estorbo para su grupo, no después del apoyo que le habían demostrado todos ellos.
-eso creo...- respondió la aludida no muy segura.
-lo harás bien...- le ánimo, con una sonrisa, consiguiendo que la ojo miel asintiera con determinación un seguro después - Kakashi-tenchou debo salir y encontrar a mis hermanos, no sé donde puedan estar esos dos así que...
-no te preocupes, -la interrumpió el peli plata- tienes que descansar, además Itachi-kun puede hacerse cargo de buscarlos.- dijo Kakashi amable, Shizune se sorprendió un poco al escuchar la familiaridad con la que el mayor se refería a su hermano ¿Es que se habían conocido de antes? Y recordó que su padre le había dicho antes que los gemelos iban a la misma escuela que Naru e Ino.- ¿verdad?
- Si, déjamelo a mi Nee-san, te mantendré informada. Ve a descansar.- le pidió el moreno solicito.
-está bien.- acepto ella, dejando que Dan la llevara a su casa en el auto de Itachi, quedándose el con la motocicleta de la mayor. La despidió con un beso en la frente y con la promesa solemne de encontrar a los gemelos sin importar que.
El ocaso se acercaba, sin darse cuenta el día llegaba a su final, y la preocupación que sentía por hallar a los menores comenzaba a superarle. Había hablado a Shikamaru para saber si los gemelos habían ido con él, pero la negativa del Nara le hizo evidente que ninguno buscaría a sus amigos, no en el estado que se encontraban, jamás permitirían que alguno de ellos les viera llorar, de eso no tenía duda. Lo que le quitaba lugares donde buscar.
Escucho la puerta del local abrirse tras él, y se giró para ver quien había salido topándose con la mirada preocupada de su amiga Konan.
-no sabes donde están cierto...- afirmo la ojimiel.
-los encontrare, vuelve a entrar...- le respondió cansado.
-no te hagas el fuerte conmigo, te ayudare aunque no quieras. Así que se buen chico y acepta la ayuda sinceramente...- le dijo la morena golpeando levemente el pecho del moreno en señal de camarería. Haciendo pensar a Itachi que si le hubiesen dicho que Konan se convertiría en una amiga importante para el después de lo que pasaron juntos seguramente se habría reído de buena gana de ese alguien.
-supongo que me serias útil...- respondió el arrogante, era bueno saber que si tenía amigos después de todo. Justo en el momento en que se materializo ese pensamiento en su mente Hidan y Kisame aparecieron montados en el auto del peliblanco.
- ¡Tan frio, como siempre! – le reprocho la ojo miel con sorna- bueno, pensándolo bien, si fueras honesto de repente daría miedo…- agrego con mirada burlona, consiguiendo que el moreno mostrara un leve tic sobre su cien, e ignorándolo paso de largo hasta donde estaban los otros dos- Nosotros iremos a buscar a los alrededores, y el parque tu puedes ir a tu casa y verificar si están ahí, o con sus amigos...- sugirió la morena acercándose al auto de Hidan- ¿Tal vez ese “niño” sepa algo? Shikamaru-chan, siempre parece tener las respuestas ¡Llámale!…- dijo refiriéndose al Nara imperativamente, abriendo la puerta del auto. Itachi no tuvo tiempo de responder simplemente los vio alejarse en silencio.
-¿Itachi-san?- escucho que le llamaban a sus espaldas, girándose curioso hacia un par de ojos azules que le miraban extrañados.- ¿Qué fue lo que paso?
Deidara estaba frente a el mirándolo con gesto preocupado, tenía su largo cabello trenzado sobre su hombro, vestido con sencillez. Por un segundo Itachi se perdió ante la perfección de la visión frente a él, aclarándose la garganta avergonzado por su falta de autocontrol.
-lo siento… - dijo precipitadamente apenado mal interpretando la mirada seria del azabache, pues había fruncido el ceño inconscientemente - no pude evitar escuchar un poco...
-mis hermanos, están desaparecidos...- explico desviando la vista, al notar la incomodidad del menor- si los vez ¿podrías avisarme?
-por supuesto, ¿pero cómo te aviso? No tengo tu numero...-dijo el rubio pensativo, contrariándose cuando se dio cuenta de lo fácil que podía malinterpretarse lo que había dicho, no quería que el mayor pensara que le estaba pidiendo su número ni nada por estilo y sin embargo no pudo evitar sonrojarse un poco ante sus pensamientos dejándose en evidencia.
Quería encontrar un hoyo y meterse ahí para jamás salir de la vergüenza que sentía se giró dándole la espalda al mayor mientras se golpeaba la cabeza en reprimenda, esperando en cualquier momento algún comentario mordaz del moreno o una burla por sonrojarse como un tonto, pero no obstante nada de eso paso. Volvió su vista a Itachi que rebuscaba entre su chaqueta y sacaba un celular rojo, con un extraño colgante adornándolo, una esfera roja con marcas negras que lo hacían parecer un vórtice o algo así, le vio marcar un número e inmediatamente después escucho la 9na de Beethoven que tenía como tono comenzando a sonar en su celular, perdido en alguna parte de su bolsillo. Palpo casi todos sus bolsillos en su pantalón hasta encontrar el ruidoso aparato sacándolo miro en la pantalla un número desconocido y apretando el botón de aceptar llamada se llevó el aparato a su oreja como en trance.
- Este es mi número, llámame si sabes algo.- escucho decir al mayor frente a él y en su oreja, sonrojándose al imaginar sus labios cerca de su oído susurrándole con esa voz profunda que era tan propia del Uchiha. Sacudió su cabeza avergonzándose nuevamente y aclarándose la garganta para recomponerse pregunto significativo
-¿Cómo es que tienes mi celular?- Itachi por primera vez pareció abochornado ante aquella cuestión, así que ya que no pudo pensar alguna excusa que no le hiciera parecer un idiota o mal mentiroso, opto por decir la verdad aunque con cierta reticencia, subió en la moto y mientras se colocaba el casco dijo.
-Lo copie del celular de Konan...- miro de reojo la reacción del rubio deleitándose con el leve tono carmín en sus mejillas, alegrándose de que el casco le cubriera toda la cara de esa manera por lo menos no podría saber que significaba aquel arrebato de debilidad suya. Agregando algo dudoso- si sabes algo por favor avísame... Nos vemos...
-Si...- alcanzo a susurrar el rubio anonadado por la respuesta del mayor, seguro de que no le había escuchado. Se quedó ahí parado por un par de interminables segundos cuestionándose por qué querría tener su número en primer lugar, alegrándose al pensar que tal vez al fin estaba acercándose a él. Por lo menos no habían peleado, ni pasado un disgusto. Miro el número en su teléfono y guardándolo con el nombre de "Itachi-san" en sus contactos sonrió feliz. Miro a su alrededor, perdido momentáneamente olvidando donde se encontraba, leyendo “Chidori Club” en el gran lateral del local de su padre. Y fue hasta entonces recordó el motivo por el que había acudido ahí, en busca de sus padres.
-¡Es cierto!- se dijo así mismo-¡debo darme prisa!
Entro en el local, con prisa sin notar para nada el desorden que había. Diviso a sus padres cerca del escenario, Kakashi al estar de espaldas no le vio llegar hasta que estuvo a unos pasos de el, mientras que Iruka que si le había visto hablo primero antes de lograr comunicar lo que había ido a decirles con urgencia.
-¿Dei-chan? ¿Qué pasa? ¿Porque estas tan exaltado?- cuestiono el castaño una y tras otra, preocupado por la aparente prisa del rubio. Venia solo por lo que primero que se le ocurrió fue que algo le pasaba a los mellizos, sin embargo las dos palabras que salieron del menor al responder causo una mueca de escepticismo en el y su esposo que desencajo su mandíbula atónito.
-¡Los abuelos! - dijo casi gritando intentando que su padre le dejara hablar.
-¿Qué pasa con ellos?- interrogo esta vez Kakashi saliendo de su estupor inicial.
- ¡Vienen en camino! ¡Hay que ir por ellos al aeropuerto!- confeso efusivo el rubio, con cara de susto. No tenía idea de que había ocasionado que sus abuelos decidieran adelantar su visita a Japón cancelando la mitad de las presentaciones de la gira que tenían programadas desde hacía dos años, pero lo que fuera debía ser serio.
-¡¿Qué?! ¡¿Porque?! - grito asustado y palideciendo Kakashi. Lo peor que podía pasarle en tiempos desesperados era que Jiraya y Tsunade decidieran visitarlos, justo cuando no necesitaba más problemas, porque sin duda eso era lo único que esos dos ancianos traerían. ¡Problemas!
Continuara....