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ACORDE GEMELO por andherezu_rosui

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Notas del capitulo:

Hola! Si ya se quieren masacrarme o algo asi  u.ú.... 

Solo dire que mis tiempos han cambiado, recuerdan que mi compu estaba descompuesta pues que creen ya confiirme que no tiene remedio T.T pero igual ya tengo una nueva aunque realmente sea mas bien de trabajo jajajaja 

He tenido una racha de muchos cambios, insignificantes pero que en conjunto son igual o peor a desastres! He emprendido un proyecto de trabajo. En el que espero pueda prosperar, aunque ahora aparentemente solo haya conseguido una especie de ulcera en el estomago, por el estres que esto me causa, por falta de tiempo no he podido editar los capitulos listos de esta historia y hoy que decidi descansar al fin consegui terminar este. Espero tener tiempo y ganas para editar el que sigue y publicarlo a la brevedad posible de lo que espero no se hagan muchas ilusiones XD ...

Como sea espero les agrade y comenten aunque no me lo meresca jajaja les pido mucha paciencia y pues que entiendan un poco mi tardanza se que para ustedes que se toman un minuto de la vida para leer mis locuras es importante la rapidez pero soy lenta u-u asi que lo laamento.

bueno a leer....

 

 

Capitulo 29


Fugaku estaba extenuado. Ese, habia sido un muy largo dia, su trabajo habia sido un distractor indomable...

Su oficina se encontraba apenas iluminada por una pequeña lampara sobre el escritorio, el estaba recostado sobre el comodo sofa negro de su despacho, se habia quitado el saco y deshecho la corbata la cual se encontraba en algun lugar del suelo tirada descuidadamente, habia desabotonando la mitad de los botones de su pulcra camisa blanca dejando ver mas de la mitad de su bien formado pecho.

Ahi solo, como estaba permanecia inmovil, dejando que el silencio llenara el espacio roto solo por los supiros agobiados que involuntariamente dejaba salir de vez en cuando.

Apoyaba su cuello en el respaldo del sofa, con su brazo derecho sobre sus ojos cubriendole de la escaza luz que, para su dolor creciente de cabeza sentia que era mas intensa que el sol en pleno verano, sentia que su cansancio no era nada comparado con ese maldito dolor de cabeza. En la mesita de centro junto al sillon donde se encontraba recostado, habia una botella de coñac medio vacia y un vaso de cristal con los pocos restos de hielo derritiendose en el interior. Habia creido ingenuamente que aquel ambarino liquido rezagaria su malestar hasta llevarlo a un estupor de la inconciencia que solo el alcohol podia brindar alejando de el las preocupaciones que ocupaban su mente. Sin embargo, despues de casi terminarse la botella y notar que su conciencia se negaba a irse se pregunto dudoso ¿Si acaso era la unica persona en el mundo que no se emborrachaba aun si tomaba lo suficiente como para dejar en coma a tres hombres? Por respuesta se dijo que no tenia ni idea y ya que estaba en eso decidio que tampoco queria pensarlo. Ofuscado por su suerte con el alcohol se neganba a enfrentar la pequeña luz que se empeñaba en molestarlo desde su escritorio podia jurar que incluso se burlaba de el. Aparto un poco su brazo dejando que sus ojos hicieran contacto con el aparato sobre el escritorio mirandole de reojo con desden.

-¡Tch!- chisto irritado.-"Alguien deberia ir y apagarla"- se dijo asi mismo mentalmente cubriendo sus ojos de nuevo. Tras unos segundos de sentir que su brazo no era suficiente para evitar que la luz lo molestara se volvio a decir -"Tal vez deberia hacerlo yo..."- Intento levantarse, retirando por un segunda vez su brazo de sus ojos mirando el escritorio y la pequeña lampara sobre el pero la punzada que sintio en su sien fue demasiado para querer hacer algo... -"¡Esta demasiado lejos !"- decidio volviendo a cubrir sus ojos con su brazo, acomodandose en el sofa y quedandose inmovil como antes.

Pasaron unos cinco minutos tal vez y escucho que la puerta de su despacho se abria lentamente rechinando toscamente ante la lentitud de esa accion, tendria que pedirle al conserge que la engrasara un poco despues, penso aun sin prestar atencion a la persona que se habia quedado viendole a lo lejos, de todas formas solo podia haber una persona en el edificio a esas horas y esa solo podia ser Rin.

Escucho suspirar largamente a la joven recien llegada y despues el sonido del interruptor de la luz, seguido de un gran resplandor iluminando por completo la habitacion.

Maldijo a su suerte y a su maldito dolor de cabeza, lo que menos queria era sentir de nuevo que su cabeza explotaria, sin embargo no dijo nada, sus maldiciones se quedaron en su mente no encontrando fuerza siquiera para formar las palabras y decirlas en voz alta. No se quejaria de la luz, ni le pediria a Rin apagarla de nuevo, se quedaria ahi sin dejar salir su malestar, pensaba que al menos eso le daria puntos por agallas y no se veria patetico a los ojos de la menor...

Los pasos ligeros que le siguieron al ruido de la puerta parecian martillazos en el fino piso caobado de madera, ¿Porque Rin tenia que usar tacones? Se pregunto ofuscado por el ruido que parecia estar en su cabeza y no a su alrededor.

- ¿Onii-sama? ¿Estas despierto?- susurro la joven castaña inclinada levemente hacia el, tocandole levemente el brazo.

-..................-Fugaku por su parte siguio inmovil, cubriendo sus ojos de la luz lo mejor que podia con su brazo, decidido a ignorar a su hermana.

Rin fruncio levemente el ceño, al ver que estaba despierto y que se negaba a mirarla, sabia que debia de estar exahusto ¡pero no era el unico! Se recordo molesta por la actitud del moreno.

-¡Onii-sama! - le llamo molesta- ¡Si quieres descanzar ve a casa y duermete ahi, la oficina no es para que hagas y deshagas a tu antojo!.- le dijo comenzando a levantar las cosas de la mesita y poner todo en su lugar. Fugaku siguio sin responder, observando a urtadillas el ir y venir de su pequeña hermana mientras ponia orden en su escritorio, por su voz y la rigides de sus hombros sabia que se habia enfadado aunque no sabia bien el porque.

Cuando la vio hacercarse al lugar donde habia ido a parar su corbata volteo a mirarlo molesta de nuevo para despues levantarla y asegurarse que no estuviese tan arrugada alisandola con sus manos, colocandola sobre la mesita y sentandose sobre ella momentaneamente. Se mantuvo callada por unos instantes, y el moreno creyo que planeaba su muerte o algo porque si bien sabia que su hermana lo amaba tambien era cierto que su paciencia y caracter amable escondia a una implacable persona, no obstante ella jamas haria algo para dañarle y el mas que nadie lo sabia, y el repentino mutismo de la joven debia tener algun otro significado.

-Onii-sama... - le llamo, y Fugaku se sintio culpable al escuchar su voz apagada - Se que estas agobiado con todo el trabajo... pero podrias dejar de actuar como un niño berinchudo... ¿Quieres?- le dijo ella con tono autoritario queriendo cubrir su propia fatiga sonando como una madre al regañar a su hijo, pero sin conseguir ocultar del todo un atisbo de cansancio en su voz. Ella debia estar mas cansada que el y al menos ella no intentaba cerrarse al mundo y dejar que todo pasara por si mismo, mantenia la cabeza fria mientras el queria enborracharse hasta la inconciencia sintiendose de pronto realmente como un estupido al darse cuenta. Dejo salir un nuevo suspiro al ver que su intento de parecer un poco menos patetico no habia sido de mucha ayuda contra los perpicases ojos de Rin.

- yo tambien estoy cansada...-admitio la joven repentinamente - solo quiero que todo esto termine... -siguio hablando en tono pensativo, sentandose al borde del sofa donde estaba. Quitando su brazo de su rostro obligandole a ver la luz de la habitacion y a sus enormes ojos preocupados.

-lo siento...yo tambien lo deseo...- le susurro en respuesta sorprendiendose a si mismo del sonido afectado que tenia su voz. Parecia que despues de todo el Coñac si habia hecho algun efecto en el. No se sentia mareado, ni borracho y el pinchazo que sentia en su cabeza no era sintoma de borrachera pues ya lo tenia desde antes de comenzar a beber pero al parecer su cuerpo opinaba diferente. Tomo la mano de la castaña y la llevo a sus labios depositando un beso en ella como compensacion por preocuparla y sin soltar su mano la dejo sobre su pecho expuesto acariciandole el dorso de la mano con sus dedos. Vio con ternura como Rin le devolvia el gesto acariciando su cabello con la mano libre mientras le miraba con cariño.

En momentos como aquellos era cuando pensaba que a pesar de todo lo malo que habia soportado por causa de su padre, no solo habia hecho mal en su vida. Rin y Kakashi eran lo unico bueno que le habia sido dado por su padre que el agradecia, amaba y atesoraba de corazon y era probable que aun ellos dos no fuesen los unicos regalos que su padre le habia dado, tal vez habian mas hermanos que el no habia podido encontrar, no por que le faltaran recursos sino mas bien porque encontrarlos significaban riegos primero porque de hacerlo los sacaria de una miseria y los llevaria a otra mas peligrosa tal como pasaba con sus propios hijos, los pondria en medio de una guerra que no tenian porque librar. No obstante terminar con su enemigo era la unica opcion que tenia para ponerlos a todos a salvo. Sabia que Danzou tenia rencor en su contra, sus razones obvias el deseo de poder y su avaricia, y por desgracia la unica ventaja que tenia sobre el era su familia.

A lo largo de los años que consiguio mantener aplacado el profundo rencor de aquel anciano, se dio cuenta de como pensaba, de lo que haria una vez que decidiera que habia tenido suficiente y atacarlo. No solo se conformaria con destruirlo y aplastarlo hasta el cansancio, no, eso no seria suficiente. Danzou pretendia acabar con todo su linaje, desde sus hermanos perdidos en el mundo hasta sus hijos, con todos lo que representaran una amenaza para su asencion al poder, dejandole como unica opcion alejarlos de si mismo, forjando una sombra a la que ellos podrian odiar y mantenerse a salvo, para que cuando el callera ellos se mantuvieran a salvo lejos del daño que aquel anciano pudiera hacerles. Desgraciadamente cometio un error que lo obligo a darse cuenta de que sus esfuersos habian sido en vano.

Aun lo recordaba perfectamente, a pesar de que los años han pasado sin detenerse y sin clemencia, recordaba ese dia constantemente. Cerro los ojos adormecido por las caricias de Rin sobre su cabello sintiendo que su dolor de cabeza era ya infimo y que al fin podria dormitar aunque sea un segundo sumergiendose en sus memorias de aquel dia donde su mascara de fria indiferencia callo ante los ojos de su enemigo arrebatandole la oportunidad de mantener a salvo a sus hijos de su inminente venganza.

*flash back*

Faltaban al menos dos semanas para navidad, Mikoto su esposa no habia vuelto a casa desde que habia decidido marcharse al extranjero a realizar sus propios asuntos, dejado a su hija al cuidado de Chiyo una anciana de caracter recio pero con la sabiduria de mil años que parecian tener los viejos como ella, habia cuidado de el en algun momento de su infancia cuando aun creia que sus padres eran una pareja feliz y normal, cuando su mas grande felcidad era una carica en la cabeza de la mano de su padre, cuando los constantes dolores de cabeza de su madre eran causados por razones que el desconocia, cuando creia que su mundo aun poseia amor...

Habia permitido que Chiyo se quedara en su casa porque ella era lo unico que habia sido constante en su vida, su madre incapaz de soportar las constantes infidelidades de su padre habia optado por escapar a la oscuridad que solo la muerte podia brindar, durante mucho tiempo el se pregunto si en algun momento del matrimonio que unio a sus padres por lo menos hubo cariño, sabia que por lo menos su madre si lo amaba, porque despues de todo una mujer no se suicida solo porque si ¿Cierto? Lo unico que puede hacer es especular que en algun momento de su triste vida ella comprendio que Madara Uchiha nunca la veria mas que como un objeto, una posecion y solo eso... Tal vez la certeza de aquella revelacion pudo con ella y acabo con su vida, hizo lo que fue necesario para salir de la jaula que habia creado para ella mi padre.

No culpaba a Mikoto por dejarlo, al contrario estaba agradecido de que ella hubiese podido irse y con eso mantenerse a salvo, donde la mano de su padre no la pudiese tocar, Fugaku penso en algun momento que su partida lo haria sentir al menos culpable y solitario pero no fue asi, porque aun si negaba el hecho de que su union habia sido forzada por las circunstancias muy en el fondo sabia que el abandono de Mikoto era la mejor opcion para ella, que le conocia y sabia que no podria entregarle su corazon roto y amargado por el desamor que ella misma le ayudo a ver.

Todavia no comprendia, las circunstancias que le llevo a destruir su amistad y terminar en un matrimonio desolado y sin ninguna compensacion, tal vez creyo que ella podria ocupar el lugar de...

¡No! Esa misma forma de pensar es lo que heria a Mikoto y era lo que la habia llevado a irse de su lado aun si al abandonarlo abandonaba a su propia hija y no podia reprocharle eso, no tenia derecho pero no significaba que fuera algo facil de aceptar ya que el mismo habia sido abandonado en algun momento...

Con la llegada de sus propios hijos y su carente capacidad para cuidar de ellos, Chiyo se volvio mas necesaria aun. Se convirtio para su primogenita en la constante de su corta vida, la madre rigida y amorosa que fue para el en algun momento, contandole toda clase de maravillas acerca de el y de su madre, llenando la cabeza de su pequeña de cuentos sobre su padre distante y frio sustituyendolo por alguien bueno y calido, cosa que sabia perfectamente que no era ni de lejos...

Reprocharle algo de aquello a la anciana era solo perder el tiempo, porque era seguro que ella conseguiria voltearle cualquier razon que el pudiera darle para que dejara de intentar unirlo a su hija.

Incluso el mismo en algun momento empezo a disfrutar de los pequeños momentos que Chiyo orquestaba para que pasara tiempo con la niña, desde cenas para dos hasta regalos de cumpleaños para el o ella segun la ocasion. Y sin darse cuenta se encontro a si mismo deseando terminar temprano su trabajo para regresar junto a su pequeña a tiempo para arroparla y contarle un cuento antes de dormir. Se olvido de sus temores, del hecho de que estaba siendo observado, de la razon que lo habia colocado ahi en primer lugar, de lo peligroso que era tener a alguien a quien amar. Ese año en particular, el invierno fue Inclemente, las calles de la ciudad se cubrieron con una capa de nieve blanca resplandeciente y limpia. No recordaba como habia pasado exactamente, pero de una forma u otra le prometio a su hija que le ayudaria a adornar la casa y celebrarian juntos la navidad.

Shizune habia conseguido llegar hasta el y tomar los restos de su mal trecho corazon adueñandose de el. Cuando ella lo veia fijamente con el par de perlas oscuras que tenia por ojos tan iguales a las suyas podia ser todo lo que esa niña deseara, sentia que nada podia derribarlo, seguro de que jamas la dejaria sola y que cuidaria de ella tal como su padre nunca cuido de el, tenia la oportunidad de ser feliz y hacer feliz a su niña como el jamas lo fue, hacerla sentir necesaria y aun sin su madre hacerle creer que no habia sido abandonada, pero nada era como el queria y aquella vez tan poco.

El nacimiento y la llegada de su segundo hijo Itachi fue la chispa que inicio aquella guerra que habia conseguido apaciguar en Danzou hasta ese momento.

Mikoto, que se vio rebasada por sus deberes y las dificultades de cuidar del niño, decidio un dia ir y dejarlo bajo su cuidado, el solo supo que ella estuvo ahi porque Chiyo le dio la sopresa cuando volvio y escucho el llanto de un bebe desconocido en su casa justo en la vispera de navidad. Ese niño de cabellera oscura y ojos opacos, su segundo hijo al cual habia visto solo una vez pues habia nacido en Nueva york, el habia volado hasta ahi para ver el estado de Mikoto y asegurarse de que todo habia salido bien, debia admitir que escucharla decir que cuidaria del niño por su cuenta habia sido una revelacion y esperaba realmente que ella fuese capaz de soportarlo, pero en el fondo de alguna manera supo que no duraria mucho...

Regreso a Japon dos dias despues sin siquiera cargar en brazos a su primer varon, con la imagen grabada en su mente del niño dormido a traves del cristal de la guarderia del hospital. Y ahora el estaba en su sala recostado en una sillita con las mejillas rojas del llanto.

Aun podia ver a su pequeña niña, haciendo lo imposible por hacer que aquel pequeño de quiza dos años recien cumplidos dejara de llorar, le hacia caras, le daba todos los juguetes que tenia a la mano, aplaudia para llamar su atencion pero el niño simplemente seguia llorando.
En algun momento el pequeño paro su llanto para observarlo con sus ojos hinchados despistado quiza por su curiosidad, avisandole a su hermana de mi presencia en la estancia con su breve interludio. Ella me miro y corrio hacia mi como solia hacer siempre con una gran sonrisa en sus labios, brincado feliz por su nuevo hermano, dandole las gracias por traerlo. El recuerda haber sonreido y a cariciar la pequeña cabeza de Shizune sin decir nada en respuesta, cuando el pequeño volvio a llorar la atencion de la menor se enfoco en el en un segundo corriendo de vuelta hacia el preocupada y retomando su tarea de hacerle reir aun si parecia un caso perdido.

Chiyo aparecio tras el silenciosa como siempre aunque la expresion perpleja de su rostro era muy elecuente. Recuerda haber preguntado por su esposa y enojarse por la respuesta que la anciana le dio.

-ha regresado al lugar de donde vino...- dijo monotona la anciana, como si se tratara del clima o algo vanal como para tomarle importancia.- aunque eso era de esperarse...- agrego acida, por alguna razon desconocida Mikoto no era bien recivida por Chiyo, que le mostraba cierto desprecio al hablar de ella.

-¿al menos dijo porque lo trajo?- pregunto el conteniendo su enfado, pensando que no tenia derecho a jusgar los actos de su esposa. Aunque no pudo suprimir el reproche que impregno a sus siguientes palabras... - crei que habia dicho que esta vez se quedaria con el hasta que se hiciera mas grande...

-No, solo que parecia muy ocupada.- respondio la anciana cortante, sonando irritada al recordar algo- Ni siquiera quiso ver a Shizune-chan, me entrego al niño y salio por la puerta justo despues de decir que se llama Itachi...- Fugaku escucho chistar a la anciana y murmurar alguna otra cosa entre dientes.

-Entiendo...- fue su escueta respuesta, sabia que Mikoto estaba muy ocupada con su propio proyecto de negocio y aunque esperaba que ella renunciara al bebe no esperaba que fuera tan pronto. Se habia hecho a la idea de que tal vez ella pudiera cuidar de Itachi y criarlo. No que lo dejara sin mirar atras siquiera, no habia querido ver a la niña tampoco y eso decia mucho sobre lo que pensaba acerca de ser una madre, tal vez la jusgaba demaciado. Es decir, el tampoco habia hecho mucho de su parte con la niña de no haber sido por Chiyo y su interminable determinacion.

El llanto de su pequeño hijo, asustado de estar en un lugar desconocido lo obligo a llegar hasta el, lo levanto de la pequeña sillita donde lo habian dejado y lo acomodo en su hombro dandole pequeñas palmadas en su espalda, al tiempo que tarareaba para el una vieja melodia que salia rasposa de su garganta, poco a poco el llanto de su hijo fue sustituido por leves hipos seguidos por la derrota del sueño.

-parece que al fin se a dormido Fugaku-sama...- dijo alguien tras el.

Todavia recuerda el escalofrio que sintio recorrerle desde el cuello hasta helarle los pies al escuchar la voz fria de Danzou a su espalda, con apenas unos segundos para recomponerse antes de girarse y ver si solo habia sido su imaginacion, ver el filo de aquella mirada desdeñosa hacia su bebe en sus brazos supo que no habia manera de reparar aquel error. Con sus sollozos Itachi habia conseguido opacar el sonido del timbre que anunciaba la llegada del anciano a su casa, sus lagrimas habian conseguido que bajara su guardia, y habian traido de vuelta la musica a el, habia cantado para evitar que siguiera llorando y a cambio habia conseguido poner en peligro lo que apenas empezaba a recuperar.

-parece un bebe encantador...Fugaku-sama...- hablo de nuevo el anciano dibujando un tensa sonrisa en sus labios.

Las miradas tensas que intercambiaron en ese instante, fueron persividas incluso por su pequeña aferrada a sus pantalones oculta todo lo que podia tras el. Dejo de nuevo a su hijo en la sillita de donde lo habia sacado asegurandose de que no se despertara y acaricio la tersa piel de su mejilla sonrosada para despues acariciar la sedosa cabellera de Shizune que le miraba con curiosidad y miedo, negandose a soltarle el pantalon, noto con cierto sociego que temblaba y la palides de su cara la atribuyo al frio que comensaba a llenar la habitacion.

-¿Oto-sama? ¿Que pasa?- pregunto Shizune con un leve temor en la voz..

-......

En su momento ignore estas señales y sali de la estancia en compañia de Danzou sin mirar a Shizune, cuando me llamo para que me quedara, y pense que tal vez fue entonces cuando ella se dio cuenta de que me despedia de ellos, que nunca volveria a cargarla en mis hombros de nuevo, que no volveria a contarle cuentos ni que cenaria con ella en noche buena y que jamas volveria a cantar de nuevo para tranquilizar a Itachi, lo supo y yo lo supe tambien...

¡Era demasiado peligroso! Me esperaba un castigo al cual no podia arrastrarlos... No a ellos. ¡Alejarme! Esa era ahora mi unica alternativa para mantenerlos a salvo.

Y entonces paso un año completo cuando entendi que mis esfuerzos por regresar a ser una maquina fria y eficiente que vivia unicamente para hacer crecer el imperio Uchiha, no sirvieron de mucho para reparar aquel error y que el castigo seria certero y letal. Colocando el nombre de Chiyo en lo alto de la larga lista de personas que pagaron por mis equivocaciones. Danzou la asecino y ni siquiera tuve que preguntarle si habia sido el ya que de alguna manera Chiyo se las arreglo para señalar a su asecino al dejar una marca de uñas en su rostro.

Daño a mis hijos con la muerte de Chiyo y me orillo a oscuridad. Me demostro que aun no era lo suficientemente bueno para derrotarlo y me odie a mi mismo por ello, la musica habia sido la causa de su desgracia nuevamente por eso se dijo asi mismo que era innecesaria y debia aborecerla, lo hacia debil tal cual le habia dicho Madara alguna vez... Aunque ese odio no devolveria a la vida a Chiyo, al menos podria garantizar la seguridad de mis hijos...


*fin flash back*

Debia admitir que habia sido ingenuo al creer que podria librarme de Danzou y la sombra de mi padre yo solo, y mis dudas por crear alianzas con mis competidores terminaron hundiendome mas y mas en mi miseria, mis viejos amigos terminaron por encontrarme algo por lo que luchar, buscaron a Rin por mi bien, Shikaku dijo que lo hicieron para que no perdiera la vision de mi mismo aun si ellos mismos perdian de vista su propio objetivo.

Esa deuda ahora al fin podia pagarla se dijo convencido de que esta vez podia terminar con todo de una vez por todas, aun tenia gente en la que podia confiar, su hermana Rin y sus amigos de entonces y aliados a los que les beneficiaba destruir a Danzou. Pero con el fin tan cerca, el cansancio se hacia peor e incluso estar ahi recostado sintiendo la relajante caricia de Rin en su cabello era todo un lujo que no queria perderse asi que se permitio descansar al menos por un segundo, desconectarse para continuar con lo que debia hacer despues...



En la oscuridad de la noche, los gemelos seguian un rumbo marcado por sus propios pies, sus mentes aturdidas por lo que habian pasado ese dia tormentosamente largo eran incapaces de pensar con concruencia a donde iban. No parecia importante, mientras caminaban. Hasta que aun cautivos en la niebla que cubria sus mentes el sonido vibrante de la musica que llegaba distante a sus oidos, los atraia como si de abejas a la miel se tratara.

De pie frente a una casa que no acababan de reconocer, embelezados por la musica que venia de algun lugar ahi dentro, tomados de las manos escucharon con especial atencion dejando que nuevamente sus pies los llevaran hasta ese sonido calido que tanto anhelaban y que parecia lejano.

El ritmo del jazz compuesto de un piano y un violin los llevo hasta el jardin de esa casa, que aun no sabian identificar buscando escuchar mejor, aunque algo les decia que si llegaban hasta la fuente de tan hermosa musica podrian despertar de ese estupor confuso y doloroso que los mantenia letargicos y dispersos. Subieron por un balcon y se quedaron quietos al llegar sin avanzar mas cuando la musica ceso esperando que volviese a guiarles a ella y al no hacerlo como si despertaran de un trance se preguntaban ¿Que hacian ahi? ¿Donde estaban? ¿A quien pertenecian esos hermosos ojos azules? que les contemplaban con asombro e incredulidad, del otro lado de una puerta de cristal...

Conocian esos ojos, sabian que ese par de rostros eran especiales aun en el letargo de sus mentes deseaban que los centimetros que los separaban de los rubios frente a ellos desaparecieran, y de pronto sintieron la suavidad de su piel calida acariciando su rostros como si se tratara de magia que cumplia sus deseos al por menor. Compartir un abrazo desesperado y al mismo tiempo conciliador, sentir la firmeza y la fragilidad con la que eran tratados simplemente era... magico...

Tanto que eran incapaces de corresponderles. En algun momento de aquel encuentro tal vez lo hicieron, pero no estaban seguros del todo. Sus acciones seguian regidas por la inconciencia de sus emociones confusas y extrañas aun para ellos. Deseaban tanto aquellas caricias, que simplemente asumieron que podrian devolverlas si fuese el caso ¿Pero a quien? ¿Quienes eran ellos? ¿Porque sus cuerpos no rechazaban el contacto?

El aroma desprendido de los cuerpos abrazados a ellos les trajo tranquilidad, y seguridad, y sin percatarse sus labios formaron un nombre que dejaron al aire como si se tratase de un suspiro...

-Naruto...- se encontro susurrando Sasuke, levemente consiente del respingo de su acompañante al escuchar su nombre. A su vez la accion se repetia a su lado.

-Ino...- susurro Sakura con sus labios rosando la delicada piel del cuello de aquella chica rubia en sus brazos.

Fue como un golpe sordo en sus mentes abortagadas por el dolor y la insistente negacion. En un segundo... de la nada... Sabian quienes eran, en sus mentes de pronto esos rostros tenian nombre, y aun si no estaban seguros de haberlos dicho en voz alta o si solo lo habian recordado, ni siquiera sabian si aquel bizarro lugar al que habian llegado era real o si se trataba de un sueño, porque estaban seguros de que nunca habian estado ahi antes.

Vagamente recordaban haber pasado la noche en vela y era probable que estuvieran durmiendo aun, ¿Soñaban? O ¿Estaban despiertos? ¿Ese abrazo desaparecera si resultaba ser un sueño? ¿Volveria el dolor en sus pechos si despertaban? ¿Si? Se preguntaban sin poder responderse asi mismos, sin embargo la idea del dolor, la realidad y no estar ahi eran demasiado para poder soportarlos juntos. Sí ese momento, esa noche, aquella calides sí esos angeles en sus brazos eran una ilusion entonces no querian despertar. Tenian la necesidad de que al menos ese momento, ese abrazo fuera real y en algun momento notaron que sus brazos cobraban vida ante esa necesidad afianzando aquel abrazo y sentir la cercania de sus cuerpos, embriagandose con el aroma que ambos rubios desprendian, intentando desesperadamente grabarlo en su memoria, de manera que si era un sueño pudieran recordarlo aun despues de despertar.

Sus mentes aun confusas les hicieron sentir que tenia una razon de ser y lo necesitaban; mas por lo que significaba para ellos conmoviendolos al punto de llorar, aunque tampoco sabian a ciencia cierta si esto era real o no. Sentian los espasmos del llanto y la humedad de sus propias lagrimas pero se sentia al mismo tiempo tan irreal, es decir, ¡Un Uchiha no lloraria por un simple abrazo!, no tendrian momentos como esos donde la confucion nublaba su razon y los hacia vulnerables, simplemente no podia ser... ¡real! iba contra sus naturalezas, tenia que ser un sueño... ¡debia ser uno!...

Un sueño, uno amargo y solitario pero a la vez dulce y calido se dijeron convencidos. Asi que dejaron que sus lagrimas si es que eran reales fluyeran, nadie sabria jamas que lloraban por que no podian ser reales, su dolor y llanto eran parte de aquel tragico sueño, despues de todo sus mentes no les dejaba saber la diferencia...



Fugaku sabia perfectamente, que su comportamiento consentido e inconciente debia terminar mas pronto que tarde, pero no podia negar que deseaba seguir ahi quieto, dejando que Rin lo arrullara con su lenta caricia en su cabello, debia volver a sus cinco sentidos y enfrentar la batalla que lo tenia tan cansado de una vez por todas. No imagino que seria sacado de su idilio si no se daba prisa y lo hacia el mismo.

Ninguno de los dos se dio cuenta de que un par de ojos esmeralda los observaban con frialdad desde el marco de la puerta. Sosteniendo la perilla incapaz de decidir si entrar o irse antes de que alguno se diera cuenta de su presencia. Creyo que lo mas razonable era marcharse sin ser vista, es decir ¿Que derecho tenia ella sobre Fugaku? Estaban casados,¡Si lo estaban! Tenian hijos ¡Muy cierto! Pero... Incluso con eso no sabia si podria reprocharle algo asi, no cuando ella iba y venia a su antojo, ignorandolo, alejandose, haciendo cualquier cosa para huir y no ser herida, aunque jamas habia hecho algo como lo que el le estaba haciendo, jamas podria permitir que otro hombre la tocara no cuando a pesar de todo lo amaba... Tal vez ese incansable amor le daba derecho a reprochar pero no sabia si podria hacerlo, no sabia si tenia derecho, aun sintiendose culpable por la desdicha y amargura del moreno.

Miro una vez mas en el interior de aquella oficina para a similar lo que pasaba, pensando que de esa manera podria retirarse y seguir como si nada y aceptar el hecho de que asi eran y serian siempre las cosas, nunca podrian ser como antes, jamas volverian a estar juntos como cuando eran jovenes, ella no podria remediar jamas el fatal error de su pasado. Volvio su vista una vez mas al interior de aquella habitacion, diciendose a si misma que no podria reprocharle nada a Fugaku...

Sin embargo, ver como aquella chica depositaba un beso en la frente de su esposo la desquicio por completo, ¡Celos!¿Cuantas veces necesitaba pasar por lo mismo? ¿Cuantas veces caeria en aquella viciosa y obseciva forma de ser? ¿ Cuanto tiempo mas pretendia ser debil? ¡Demoniacos celos! Se apoderaron de ella en el pasado y ahora sin esfuerzo volvian a tomar su debil corazon, estrujandolo, manchandolo, quebrando su cordura, volviendola una esclava de si misma.

Decidida a entrar alentada por aquel infernal sentimiento abrio la puerta con impetu y camino hasta quedar frente a su esposo y su secretaria. Tal vez no era nadie para Fugaku, era probable que el la viera solo como un estorbo ¡No! Probablemente ni siquiera eso... Lo sabia perfectamente ¡Pero! Aun asi no permitiria que eso pasara no cuando ella podia detenerlo.

-¿No es el cliche mas viejo del mundo hacer a tu secretaria tu amante, Fugaku?- pregunto con veneno en la voz incapaz de controlar la rabia y celos que sentia que la ahogaban si no lo dejaba salir.



En algun momento de su sueño los gemelos fueron guiados a la calides de una habitacion, sentian escalofrios y razonaron apenas que se debia a que la noche se hacia fria con forme la luna se alzaba en el cielo. En algun momento bajo el hechizo de esos zafiros azules que siempre orbitaban hacia ellos, lograron articular preguntas y las respuestas los hicieron sentir confortados aun si no podian recordar cuales eran.

-mas que a nada en este mundo...

Limitados por su mente perdida en el dolor que yacia en su pecho las palabras que habian recibido eran saboreadas, y guardadas eran un balsamo que mitigaba su dolor. Pero siempre volvia a ellos la misma pregunta en sus confusas mentes "¿Que habian preguntado?" tal vez jamas lo sabrian, solo entendian que las respuestas eran justo lo que querian escuchar.

Tras recibir un beso hambriento, Sasuke logro disipar la confusion de su mente pudo darle nombre al sentimiento que ese hermoso rubio en sus brazos le provocaba y tener la certeza de que le amaba, y con ese conocimiento, su mente se nego a seguir confusa, dejandole agotado por los que lentamente fue jalado a la inconsiencia del sueño.

Para Sakura el momento de lucides la dejo relajarse y disfrutar de las burbujas con olor a flores en la tina, como si sus manos recordaran perfectamente que hacer se vistio y salio del baño descubirendo el cuarto a oscuras, iluminado solo por la tenue luz de luna que entraba por las ventanas, se quedo pasmada sin saber que hacer hasta que el olor del humeante chocolate en la mesa le hizo saber que tenia hambre.

Sus pies la llevaron hasta el sofa, donde encontro a su hermano dormido y se dejo caer sentada en el piso apoyandose en el sofa, observo enternecida el rostro relajado de su hermano, y jugueteo un travieso mechon color ebano de su cabello entre sus dedos. Se giro sobre si misma y seducida por el dulce aroma a chocolate que desprendian las tasas tomo una llevandola a su boca saboreando el liquido un par de tragos antes de descubrir los emparedados en la bandeja y tomar uno y comerlo automaticamente, el escosor en sus manos al sostener la tasa le hizo entender que no estaba dormida, su dia habia sido tortuosamente largo y las leves heridas de sus manos probaban que todo lo que habia pasado era real. El dolor, la culpa y algun otro sentimiento que no supo definir se intalaron de nuevo en su corazon,v sobrecogiendola sin poder hacer otra cosa mas que evadirlos... No se cuestiono el hecho de que los rubios no estuvieran en la habitacion, ni porque estaba ahi, ni porque tenia tanta hambre, o porque Sasuke le habia dejado sola retirandose con morfeo mitigando solo su dolor. Solo podia procesar una idea a la vez porque sentia que su mente estaba confusa de nuevo, como si evitara ver la realidad, y sí de esa forma el dolor de su pecho se mantenia mitigado entonces no le importaba saber si era real o no... Preferia que todo fuera un sueño, si con eso el dolor se iba, creeria que lo era...



Rin se habia sorprendido inicialmente al escuchar el estruendo con el que la puerta se habia abierto, aunque ahora su expresion era mas de ecepticismo al escuchar la incoherente pregunta de la mayor. Por su parte Fugaku ni se inmuto, afianzo su agarre en la mano de la castaña y mirandola con una disculpa en sus ojos le pidio dulcemente con sus gestos que se levantara y le permitiera sentarse. La joven asintio con un gesto preocupado en el rostro y se puso de pie, se aparto un poco del lado del mayor, pero sin retirarse de la estancia.

Mikoto estaba indignada ¿Como era posible que hiciera semejante escena frente a ella? Preocupandose por el otro, tratandola como si de una delicada joya se tratase, compartiendo afecto aun sin palabras, ¿Como podian desatar sus celos de esa manera tan descarada?

Fugaku se sento erguidamente en el sofa y tan rapido como su espalda se recargo en el respaldo del sofa subio sus piernas a la mesa frente a el extendiendo sus brazos a lo largo del sofa, no parecia afectado por haber sido descubierto en su infidelidad segun se dijo Mikoto sintiendo que su ira crecia a momentos, sintiendo que los celos se adueñaban de ella hasta la ira, carcomiendole las entrañas.

-¡Es el colmo!- dijo firme dispuesta a decirle una que otra verdad al moreno, sin contar que el la callara inmediatamente con autoridad en la voz, aun si no era su nombre los que salia de sus labios.

-¡Rin! ¿Puedes servir un vaso con coñac?- le pidio a la joven que permanecia de pie junto a el con las manos recatadamente sobre su regazo. La castaña lo miro especulante, preguntandose si habia escuchado bien y al ver que el mayor no agregaba nada le respondio.

-no creo que debas tomar mas en este momento...- Fugaku simplemente se limito a sonreir con autosuficiencia, dejando en claro que no le estaba preguntando. Rin se tomo un segundo para decidir si finalmente su hermano habia perdido la cabeza o esa situacion no le importaba en absoluto. Conocia perfectamente la situacion sentimental de su hermano con su esposa, y podia definirla con una simple palabra "nula". No obstante podia percivir las emosiones que habian provocado aquel arranque en la morena. Sin duda eran celos, se fijo en la cara iracuanda de Mikoto en su mirada rencorosa hacia su hermano y sin pensarlo mas fue a servir el licor sin mas protesta.

-me sorprendes Fugaku...- hablo una vez mas Mikoto negandose a ser ignorada tan descaradamente.- pense que aborrecias a tu padre por lo que le hizo a tu madre. Pero veo que no te molesta seguir sus pasos. - agrego con veneno en la voz, dirigiendo su mirada brevemente a Rin que se encontraba de espaldas a ella sirviendo el trago que le habia pedido Fugaku.- es como el dicho ¡de tal palo tal astilla! ¿No?

El moreno no respondio a las provocaciones de la morena. Era extraño que se portara asi, ella jamas habia dado muestras de que le importara lo que hacia, por lo menos hacia ya bastante tiempo que habia dejado de hacerlo. Segun el, Mikoto lo odiaba tanto que se habia atrevido a dejar a sus hijos con tal de no tener que verlo a el. Ella era ese tipo de personas que al verse rebasada por las circunstancias huia, alejandose del sufrimiento. Por lo que para no ser herida por el, le habia abandonado aunque no del todo. La conocia lo suficiente como para saber que no importaba lo que el dijera en ese momento, ella encontraria la manera de volver un problema cada palabra, escuchando lo que queria, sin permitirle ningun tipo de redencion. Por lo que tratar de excusarse de algo que claramente era un absurdo mal entendido era simplemente una perdida de tiempo, lo que le dejaba la opcion de esperar a que la morena fuera lo suficientemente astuta y accesible para tranquilizarse y dejarlo hablar.

Rin regreso con dos vasos de licor y los deposito frente cada moreno. Captando por un segundo la mirada asqueada de Mikoto por ella, lo que causo que sonriera con ironia al ser despreciada sin merecerlo, por su parte Mikoto al ver su sonrisa no pudo mas que pensar que se burlaba de ella ¡Indignante!.

-¿Me equivoco? Entonces explicame, soy toda oidos...- dijo ella aun molesta, pero dispuesta a escuchar lo que fuera a decir el moreno, el mutismo en el que se habia sumido era señal de que estaba perdiendo la paciencia y ella era la que estaba molesta no ¡el! Conocia lo suficiente a Fugaku como para al menos diferenciar su estado de humor.

-¡Primero bebete eso!- le ordeno el moreno. Tomando su propio vaso y llevandolo a sus labios dandole un trago.

Mikoto miro el vaso sobre la mesa y con su mano lo aparto de su vista hasta tirarlo de la mesa y dejar que el suave olor del licor imprecnara el ambiente, miro unos instantes el vaso vacio en el suelo y el recorrido del coñac derramado, siguiendolo hasta posar sus ojos esmeraldas en el par de perlas negras que le miraban con el ceño fruncido e irritacion.

-¡No, tenias que hacer eso!- le siceo con enojo Fugaku claramente haciendo un gran apego de paciencia con ella conteniendo su fastidio. La morena mantuvo su gesto de indignacion sin importarle en absoluto la mirada ceñuda del moreno ¿Quien se creia que era ella? ¿Realmente creyo que tomaria algo servido por su amante? ¡Por dios!.

Vio como el moreno llevaba por segunda vez el vaso a su boca y vaciaba el resto del contenido de un trago, la miro a los ojos aun con fastidio latente en ellos, lo vio levantarse del sillon donde estaba y situarse a su lado, ella obviamente se nego a levantar la vista o intimidarse por la atmosfera densa que rodeaba al moreno se negaba a entender que Fugaku estaba perdiendo los estribos por su obtusa actitud y las posibles consecuencias de eso si pasaba.

-..........

Fugaku, la miro desde donde estaba, la tenia a escasos centimetros de el y ella se mantenia obtusamente en la misma posicion sin mirarlo. Ya era hora de hacer que se retractara de sus palabras. Asi que sin pensarlo siquiera puso su mano sobre el hombro de la morena y la empujo hasta acorralarla en el respaldo del sillon y la presion que ejercia su barzo. En cuestion de segundos tomo los labios de Mikoto en un beso sorpresivo y demandante. En un intento de protesta Mikoto dejo entrar la lengua del moreno y frotarse contra la suya desorientandola con esa sensacion desbordante. ¿En que momento se torno todo tan bizarro?



En la mansion Nara, Shikamaru estaba a punto de irse a la cama, no podia hacer nada mas que esperar las noticias de Itachi, incluso si salia a buscar a los gemelos, dudaba tener suerte y encontrarlos. Eventualmente aparecerian estaba seguro de que seria asi. Pero la preocupacion y el creciente estres que sentia dudaba que le dejaran dormir.

Seguia pensando que de haber sido mas persuasivo con Itachi habria evitado todo ese lio, pero estaba claro que la culpa no solo recaia en el Uchiha. Shikamaru tenia muy presente la impaciente tendencia del mayor por conseguir lo que queria y que ese seguramente seria su mayor defecto. Facilmente el pudo haber prevenido todo aquello, pero su promesa al padre de Itachi le habia detenido.

Su busqueda de la verdad lo habia acorralado y cegado de ver el lio que se aproximaba a ellos. ¿Que podia hacer? Se pregunto confuso. Por un lado decirle a Fugaku que los gemelos estaban perdidos seria solo causar mas problemas, apenas ese dia habia prometido mantener a todos en la ignorancia y todo le salia al reves. Y aunque callar y no hablar con claridad con Itachi tampoco habia salido muy bien que digamos habia tenido la vaga esperanza de que todo se resolveria de una forma u otra.
Los toques leves en la puerta de su habitacion, lo sacaron de sus pensamientos, conflictivos.

-adelante...- respondio al llamado de la puerta. Lina asomo su cabeza antes de abrir por completo la puerta y entrar en la habitacion cerrando la puerta tras ella.

-Shikamaru-sama, los mellizos Namikaze desean hablar con usted...- informo la joven doncella con el telefono principal de la casa en las manos.

El Nara hizo un gesto intrigado ya que bien pudieron llamarlo a su celular, pero los rubios a veces eran extraños.

-gracias, Lina-chan yo me hago cargo...- dijo el tomando el aparato de manos de la morena que asintio saliendo de la habitacion.

-¿Naruto? - pregunto Shikamaru inseguro de quien de los dos rubios pudiese estar del otro lado de la linea.

-¿Shikamaru-kun? Disculpa la hora...- respondio el mayor de los rubios- queriamos decirte que Sasuke y Sakura estan bien...

-¡¿Que?! ¡¿Saben donde estan los gemelos?!- cuestiono exaltado el Nara al escuchar al rubio. - ¡Diganme ¿donde estan?! Itachi ira por ellos...- empezo a decir aun exaltado pero Naruto lo interrumpio antes de que pudiese terminar.

-¡Lo siento!- dijo el rubio cortante- pero no puedo decirte eso- la voz de Naruto sonaba nerviosa pero firme.

-¡¿Que?!- dijo incredulo el Nara e impaciente agrego- Naruto no estoy jugando, ¡Itachi los a estado buscando desde la tarde!- respondio Shikamaru un tanto enfadado por la negativa del rubio. No entendia porque se negaba a decirle el paradero de los gemelos tal vez ellos no querian que les dijeran penso especulativo.

-ese es el problema Shikamaru-kun...- comento el rubio- no sabemos porque los buscan... -dijo el rubio suspirando agobiado al parecer por no poder expresar lo que queria. Shikamaru escucho el traqueteo de la bocina al cambiar de manos seguido de la cantarina voz de Ino esta vez al telefono.

-¿Shikamaru-kun?- llamo la rubia confirmando que seguia en linea- lo que Naru-nii intenta decirte es que a menos que nos digas que paso, no te diremos donde estan Sakura-chan y Sasuke-kun- anuncio la ojo azul con voz decidida.

Ahora entendia, lo estaban amenzando o mejor dicho era un ultimatum. Y justo cuando estaba dudando que hacer, sabia que era cuestion de tiempo para que los mellizos comenzaran a sospechar que algo iba mal pero esperaba tener mas de 24 horas para que eso pasara ¡Demonios! ¿Que rayos iba a hacer? Se pregunto agobiado.



Mikoto estaba en shock, nunca se espero ese arrebato del moreno, sintio un liquido amargo pasar de su boca a la suya, y sin opcion a apartarse el liquido llego a su garganta donde inevitablemente le causo un cosquilleo y muchas ganas de tocer.

Fugaku se dio cuenta de que si no se detenia la morena podia asfixiarse con el coñac que le habia hecho tomar a la fuerza. Asi que se aparto y observo como la morena limpiaba con el dorso de su mano una pequeña hilera de coñac que habia escapado de su boca, cubriendola para comenzar a tocer.

-¡¿Que rayos te pasa?!- la escucho maldecir con voz enronquecida por el esfuerzo de la tos.

-¡Oh vamos!- le respondio con sorna- hemos tenido hijos y ni siquiera sabes lo que es un beso... Sigues siendo tan "inocente"- dijo sinico remarcando la ultima palabra- ¿no Mikoto?

Un matiz carmin cubrio las mejillas de la morena, aunque Fugaku no supo disernir si era a causa del licor o por sus palabras.

Mikoto no sabia que pensar, Fugaku estaba actuando demasiado raro, no queria verle al rostro ¿Que habia querido decir? ¿Inocente? No era posible que el supiera... ¿O si? Estaba empezando a entrar en panico cuando el sonido seco caracteristico de una bofetada resono en la habitacion.

Alzo la mirada al fin del suelo y vio que la mejilla de Fugaku se tornaba rojiza al recibir de lleno aquella bofetada de parte de su secretaria, seguramente se habia puesto celosa por el beso que habia compartido con el moreno penso Mikoto aun confusa con toda esa situacion.

-¡Esta vez te has pasado! ¡Onii-sama!- dijo molesta la castaña frotandose la palma de la mano con la que habia golpeado al mayor.

- "Onii-sama" - penso Mikoto procesando el significado perpleja.



Naruto tenia cara de perplejidad, en cuanto Ino le habia cambiado el telefono supo que hablaria sin marguen de duda, se golpeo la frente apenado por los malos modales de la rubia al hablarle a Shikamaru como si fuese una esspecie de extorcion ¿Que rayos estaba pensando Ino?

Esperaba que la peticion de Ino fuese un poco mas sutil, pero se acuso de ingenuo al esperar otra cosa de su pequeña hermana. Las sutilesas eran poco usuales en la menor cuando trataba de conseguir lo que queria, aunque esta vez parecia muy acertado, despues de todo el tambien queria saber ¿Que habia pasado paraque Sasuke estuviese en ese estado?.

-¿Shikamaru-kun? ¿Hola? ¿Sigues ahi?- cuestionaba la rubia curiosa sin recibir respuesta. Volteo a ver a Naruto con ojos preocupados tal vez se habia pasado un poco. Tapo con su mano la bocina del telefono y le pregunto al rubio.- ¿Crees que fue demaciado?

-Ino-chan... - la llamo resignado el mayor negando con la cabeza el despiste de la menor.

La voz del otro lado llamo la atencion de la rubia y Naruto se acerco de manera que ambos pudiesen escuchar lo que el Nara diria.

-Esta bien...- se oia frustrado y agobiado al punto del cansancio- les contare lo que paso pero no por telefono.- condiciono el castaño- si voy a decirles todo necesito que sea en persona, vengan a mi casa mañana hoy ya es tarde. Ahora necesito que me digan donde estan los gemelos...

Ambos rubios se miraron unos segundos preocupados, no esperaban tal seriedad de su amigo pero era evidente que su preocupacion por los Uchiha era palpable. Naruto asintio reafirmando la respuesta a su hermana que respondio a la peticion del Nara con tono culpable.

-de acuerdo... Ellos estan a salvo, no te preocupes, ahora duermen en nuestra habitacion.- dijo con calma- pero...- dudo de seguir.

-¿Pero?- alento el Nara aliviado y perturbado de la noticia. No esperaba que los gemelos fueran contra toda logica y buscaran refugio con quienes creyo que jamas permitirian mostrarse fragiles.

-mmm... No creo que sea buena idea que vean a Onii-sama, no sabemos que pasa con ellos pero creo que deberian dejarlos por hoy. - dijo preocupada por el estado depresivo en el que habian encontrado a los Uchiha.- se quedaran aqui con nosotros, mañana pueden venir por ellos nos aseguraremos que esten aqui. Lo prometemos...

-Entiendo...- susurro el Nara completamente consiente de que era lo mejor, solo los pertubaria mas si Itachi iba por ellos. Necesitaban estar solos o con quien ellos pensaban necesitaban mas que nada, al menos estaban a salvo y el peligro de que fuesen expuestos a algun ataque como antes estaba descartado por el momento- Creo que es lo mejor...- acepto mas dispuesto- llamare a Sempai y le dire que estan bien... Cuidenlos por favor... Esos dos los necesitan...

-cuenta con ello...- respondieron al unisono los rubios. Justo antes de que Shikamaru colgara Ino le llamo.

-¿Shikamaru-kun?

-¿Dime?- pregunto curioso ante el tono de la joven.

-Lo siento...- susurro apenada- No quise ponerte en apuros...

-no pasa nada, no te preocupes de todas formas ya no puedo hacer nada para regresar todo a como estaba. -respondio un tanto divertido por la disculpa de la joven- bueno nos vemos mañana...

-bye, bye...- se despidio y colgo. Naruto observo la cara culpable de la rubia y coloco su mano en su hombro en señal de apoyo. Ella lo miro dibujando una pequeña sonrisa agradecida y tomados de la mano emprendieron su camino de vuelta a su habitacion.


Sin importarle mucho que este le dedicara una mirada despectiva por su atrevimiento, Rin se giro hacia la morena que parecia aun mas confusa que antes. Hizo una reverencia y con tono apenado le dijo

- por favor, perdone la descortecia de mi hermano, pero ahora no esta en sus cinco sentidos, ha tomado mucho y no sabe lo que hace... Por favor disculpelo...- le pidio a la morena solicitamente aun con su reverencia.

-¡Tch!- chisto molesto el moreno con su hermana, ¿Cinco sentidos? ¿Enserio?

-¿Onii-sama dices?- articulo confundida la morena mirando a Fugaku y a Rin alternadamente buscando algun rasgo familiar y se sorprendio en demasia al ver el parecido que Rin tenia con su propia hija Sakura ¿Eso era enserio? ¿Como es que no se dio cuenta antes? Se preguntaba consternada la morena.

-es posible que sea algo dificil de asimilar, pero es la verda...- comento la castaña con un gesto apenado.

Fugaku aparto su mirada de Mikoto y se encamino al baño de su oficina, dejando la puerta abierta abrio la llave y se mojo la cara, enjuago su boca quitando la amargura que el coñac habia dejado en ella y sintiendo un escosor en su labio se miro en el reflejo del espejo que cubria la mitad de la pared del amplio baño, se fijo con meticulosa insistencia en la pequeña fisura que habia surgido del golpe de la castaña en su labio inferior, ¡Rayos! De veras no se habia contenido ni un poco.

-¡tch!- chisto irritado otra vez. La proxima le pediria a Rin que al menos tuviera la decencia de avisarle, asi por lo menos apretaria sus dientes y evitaria romperse el labio. Aunque sabia perfectamente que la menor tenia razon. No estaba en sus cinco sentidos. Lamio su herida, sintiendo que el pequeño escozor que le provocaba lo mantenia alerta. Regreso a su comodo sofa y se dejo caer recostado ahi nuevamente bajo la mirada reprobadora de Rin y el gesto perplejo de Mikoto. Se giro sobre si quedando de espaldas a ellas dispuesto a ignorarlas. Si Rin queria dar explicaciones pues que las diera ella, no queria hablarle a ninguna de las dos asi que ambas podian hacer lo que quisieran sin su ayuda.

-¡Onii-sama!- le llamo Rin en tono enfadado casi adivinando lo que pasaba por su mente, su hermano estaba actuando como un niño berrinchudo de nuevo.

-¿tu realmente eres su hermana?- pregunto Mikoto aun procesando aquella informacion.

Mikoto sabia que el Fugaku en aquel sofa era sin duda el muchacho arrogante, orgulloso y testarudo que ella habia conocido mucho tiempo atras. Era inutil preguntarle a el, ella habia insultado su orgullo, y lo habia acusado injustamente aun si estaba molesta sabia perfectamente que el no tenia porque darle ninguna explicacion. Y esperar que lo hiciera despues de toda esa escena, era igual que pedir que los cielos se volvieran rosa.

Rin se fijo en los gestos de incertidumbre y culpa que se reflejaron en segundos en el rostro de su cuñada. No estaba muy segura de que pensamientos ocupaban su mente confusa pero estaba claro que no eran precisamente por el mal entendido. Poso una de sus manos en el hombro de la mayor en pos de confortarla, sonriendole sincera cuando ella levanto la mirada.

-Si, lo soy- le dijo mirando a su hermano que seguia de espaldas- soy hija de Madara Uchiha y Nohara Lin una joven desafortunada que se topo con el y tuvo la mala suerte de quedar embarazada de mi... Una bastarda...

-¡Callate!- intervino Fugaku en cuanto la menor dejo salir las ultimas dos palabras, sorprendiendo a ambas mujeres frente a el. - ¡Mikoto si no tienes nada que hacer aqui marchate!

-Lo siento... Hable de mas, perdoname Fugaku.- respondio ella apenada bajo la mirada molesta del moreno.

La tencion inundo el ambiente, los tres se quedaron sumidos en el mutismo, pensando cada uno en como romper esa tension. Sobresaltandose cuando el telefono de la oficina empezo a sonar.

-debo ir a contestar,..- dijo la castaña y Fugaku le respondio con irritacion aun en la voz.

- deja que entre el buzon de voz, lo que sea puede esperar hasta mañana...- Rin se quedo de pie donde estaba mirando el telefono en el escritorio que sono una a vez antes de que se acercara a descolgar de todas formas la llamada.

Fugaku miro resignado a la muchacha que nuevamente le habia llevado la contraria, encerrandose en el baño para contestar despues de escuchar la voz de la persona que llamaba, dejando curiosos a ambos morenos en la estancia.

-¿siempre hace eso para contestar? - indago perpicaz la morena. Fugaku la miro de reojo antes de contestar.

-No, pero supongo que siempre hay una primera vez...- respondio esquivo, la morena medito la respuesta un momento para regresar nuevamente su atencion al tenso ambiente que aun los rodeaba.

-Lo siento...- susurro bajando la cabeza mirando sus manos blancas sobre su regaso, avergonzada de su actuacion de antes.-yo...

Fugaku se levanto del sillon interrumpiendo a la morena, se dirigio a el gran ventanal de vidrio que habia detras de su escritorio, se quedo de pie frente a el observando su propio reflejo en el lucia cansado y desareglado sin su pulcro saco y cobata con la camisa arrugada y el cabello despeinado. Espero unos segundos mas en silencio para ver si su esposa se decidia a continuar con lo que fuera que hiba a decir, pero a traves del reflejo de la ventana observo como ella apretaba sus manos en suu regaso en frustracion. La vio ponerse de pie con arrebato decidida a salir de ahi, Fugaku no pudo evitar sentir cierta culpa al notar el gesto desolado de la morena, por dejarla con la palabra en la boca, escucho sus pasos dirigiendose a la salida y justo antes de que lograra abrir la puerta le cuestiono.

-¿A que viniste Mikoto?- la morena detuvo su mano sobre la manija de la puerta dandole la espalda al moreno, conciente de que el no se habia movido de la posicion donde estaba, ni siquiera la estaba mirando directamente.

-solo...- dijo sintiendo seca la gaganta aclarandosela antes de repetir- solo queria informarte que mis padres vendran a Japon, yo...-dudo de seguir- Crei que era mejor avisarte antes de que ellos aparecieran por aqui sin...

No terminaba de decir lo que tenia pensado cuando la risa divertida y clara de Fugaku la detuvo, se giro extrañada para observarle. No tenia idea de que le habia resultado tan divertido, pero si le preguntaba estaba segura que no responderia, asi que opto por callar aguardando a que el moreno se explicara solo.

-¡Que absurdo! ¿Que te hace pensar que me buscarian? - pregunto sinico. Y la verdad era que tenia razon. Mikoto sabia que sus padres no tenian buena opinion de Fugaku y mucho menos despues de que conocieron la forma en la que habian estado viviendo su matrimonio. Abrio la puerta de la oficina y agrego antes de salir por completo.

-Tienes razon... Es absurdo...

A Fugaku no le dio tiempo de responder nada, ya que la puerta del baño se abrio dejando ver el rostro inusualmente preocupado de su hermana.

-Onii-sama... Creo que tenemos un problema...



En la habitacion de los mellizos Namikaze...

Sasuke comenzaba a despertar aunque preferia mantenerse en la inconciencia del sueño. Un dulce aroma lo motivaba a ratos para que abriera los ojos y averiguara de donde provenia,sentia la calides de un cuerpo sobre el, lo cual estaba atormentandole de manera que no sabia quien era la persona que lo tocaba con cuidado, sentia cosquillas en las mejillas tal vez algo le rosaba inconcientemente en el rostro, jugando con su sueño, alentado solamente por el delicioso olor que empezaba a volverse demasiado tentador.

Abrio los ojos adormilado aun y fijo sus mirar en una cabellera rosada muy familiar frente a el dandole la espalda, un leve olor a frutillas le llego cuando acerco su rostro a la cabellera humeda de su hermana, pero era diferente del leve aroma que le llegaba a ratos en su inconciente dormido. Se levanto poco a poco sobre sus codos hasta sentarse sin bajar los pies del comodo sofa donde estaba.

Sakura sintio su movimiento y lo observo con cierto desazon, vio que su vista se perdia en la bandeja con comida en la mesa de enfrente y ella le alcanzo una taza con chocolate humeante aun. Sasuke tomo la taza que su gemela le ofrecia y la llevo a sus labios, llenando sus pulmones con el dulce olor del chocolate caliente, ese era el olor que le habia despertado, su estomago protestaba por comida y el chocolate era un nectar que estaba dispuesto a engullir sin demora, acabando con el contenido el largos sorbos.

El chasquido de la puerta a sus espaldas al abrirse hizo que ambos se giraran para ver quien habia entrado. Un par de ojos azules les regresaron la mirada un tanto sorprendida al verlos ahi. Distingieron aun en la penumbra de la habitacion la sonrisa que dibujaron en sus rostros al notar que estaban comiendo. Se acercaron hasta quedar sentados frente a ellos Naruto noto que la taza de Sasuke estaba vacia asi que la retiro de sus manos y la remplazo por la taza que aun tenia chocolate, Sasuke lo miro extrañado sin decir nada.

-Tomala te hara bien...- le dijo Naruto con ternura, Sasuke solo asintio lentamente llevandose el liquido a los labios de nuevo.

-¿te sientes mejor?- indago Ino a Sakura que comia callada un emparedado de la bandeja, la aludida solo asintio sin pronunciar palabra.

Era evidente que ninguno de los gemelos hablaria, los rubios permanecieron callados observandolos, y cuando al fin notaron que el cansancio los vencia de nuevo los tomaron de las manos y los guiaron a la comodidad de sus camas, los arroparon y ellos mismos se acomodaron a su lado para dormir, siendo apresados por el abrazo necesitado de ambos Uchiha al sentir el calor de sus cuerpos, Naruto dejo que el moreno lo rodeara y se acomodara en su regazo, mientras le acariciaba su cabello negro, con Ino no era diferente Sakura habia pasado sus manos y su pierna sobre el cuerpo de la rubia reposando su cabeza en su vientre Ino se dejo hacer y despues de notar el sueño tortuoso de la joven comenzo a susurrar una nana para arrullarla, envolviendola gemtilmente en las fauces de morfeo. En algun momento ambos rubios buscaron su mirada azulina compartiendo un momento de preocupacion e incertidumbre por lo que el dia siguiente les aguardaba.


El golpe frustrado en la superficie del escritorio de roble, no fue capaz de liberar la tension que se habia apoderado de Fugaku en ese momento. Rin lo contemplaba con un gesto de preocupacion impregnado en el rostro. Acababa de informarle a Fugaku de los eventos que se habian sucitado ese dia en el Chidori con sus cuatro hijos de protagonistas.

-no nos queda tiempo...- susurro conteniendo a penas el desazon que sentia por aqule giro de acontecimientos.

-¡Onii-sama, aun podemos hacerlo! - alento la castaña. - Todo esta listo solo faltan algunos detalles, si trabajamos toda la noche el ataque a la bolsa, comenzara mañana a primera hora, ¡Danzou caera!

-si, tenemos que hacer todo de forma atropellada, pero de alguna manera tiene que salir- corroboro no tan convencido pero esperanzado de que sus planes de acabar con los recursos de aquel fastidioso anciano dieran resultado. Aunque eso no disminuia el hecho de que Shizune habia hecho exactamente lo que le habia pedido no hacer. Y aunque no estaba al tanto de como habia pasado aquel encuentro entre sus hijos, sabia que era en parte a causa de que Shizune no hubiese renunciado al Chidori.

-esa niña sigue dando problemas...- susurro molesto.

-Se que no podemos hacer nada, pero Shizune no tiene la culpa de esto. Y tarde o temprano los chicos sabrian que ella esta viva...- comento decaida la joven.

-si, lo siento pero debemos ponernos en marcha...- respondio cambiando su semblante frustrado por uno decidido, sin ser conciente de que su conversacion habia sido escuchada por alguien mas.


Tras la puerta Mikoto apenas habia conseguido contener el grito de sorpresa que salio de su garganta al escuchar aquella noticia, no esperaba escuchar aquello y tampoco habia sido su intencion, solo se habia quedado quieta al salir del despacho analizando los descubrimientos que habia hecho esa noche, no penso que escucharia aquello que le dejaria helada al comprender el complejo de la situacion.

Caminaba lentamente hacia el elevador, casi automaticamente se habia subido a el y ahora en la soledad que aquel reducido lugar le brindaba era capaz de sentir el peso de que su hija mayor estuviese viva...

No habia manera de escapar esta vez, Shizune estava viva y ella perderia a Itachi y los gemelos sin nada que pudiera hacer al respecto... Su secreto, su mayor miedo estaba ahora en manos de Shizune...

-Minato...¿que puedo hacer?...- susurro a la nada del cielo nocturno mirando el cielo estrellado, sintiendo que la angustia se apoderaba de ella al pronunciar aquel nombre por primera vez en mucho tiempo...



Continuara...

Notas finales:

8ueno espero y les haya gustado lo suficiente para comentar XD muchos saludos y gracias por leer n.n/


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