Capitulo 32...
En la casa Kato, los cuatro hermanos aun permanecian en la cocina, ya que por el momento podria decirse que su vinculo se habia restaurado, Itachi sugirio cenar ahi, despues de todo nadie los esperaba en casa y seria bueno pasar tiempo juntos, los gemelos no objetaron nada pero si advirtieron que no ayudarian a prepararla. Ninguno de los mayores dijo nada al respecto pues sabian perfectamente que los gemelos destacaban en muchas cosas y cocinar lamentablemente no era una de ellas.
-Oigan...- llamo de pronto la mayor de espalda a ellos vigilando el arroz frito que estaba preparando. Los tres menores dirigieron su atencion a ella sin decir nada- ¿Puedo preguntarles algo?
-Por supuesto que puedes, Nee-san...- respondio Itachi por todos, el estaba cortando algunos vegetales para acompañar la cena. Shizune se giro un poco para ver las caras de los gemelos que lucian indiferentes y decidio hablar.
-Bueno, me preguntaba si los "alguien" de los que hablaban hace un rato...- dijo fingiendo ignorancia, observando con cuidado el cambio en las caras de los gemelos -ya saben, los que hablaron con ustedes...- prosiguio dando rodeos, mientras servia el arroz frito en los platos, bajo la curiosa mirada de los menores -¿Acaso se trata de Naruto-kun e Ino-chan?
La pregunta por muy obvia que pareciera sorprendio a los gemelos, Itachi sonrio un poco complice al ver lo que su hermana pretendia. Y al igual que ella se dedico a servir el resto de lo que cenarian y llevarlo a la mesa sin intencion alguna de intervenir.
-¿Como...? - preguntaron perplejos, sin completar la pregunta los menores al unisono.
- Facil, ellos son los hijos de mi jefe. - respondio como si nada setandose a la mesa. Observo a los dos menores que le devolvian la mirada confusa.- El lugar que destrozaron ayer, le pertenece a Kakashi-san el padre de los mellizos.
Las caras de los gemelos expresaban genuina consternacion, despues del episodio de esa mañana con sus abuelos, ahora se enteraban de que por poco dejan sin negocio al padre, ¡Dios los odiaba! Pensaron deprimidos.
-¿No se dieron cuenta?- indago curioso Itachi poniendo los platos de los menores frente a ellos que negaron con la cabeza en respuesta, Itachi sonrio con burla disimulada mirando de reojo a la mayor que compartia el gesto. Se sento a lado de Shizune rompiendo el contacto visual con ella desviando su vista a la comida. Los gemelos olfatearon al aire saboreando el delicioso olor que desprendia la comida deleitandose un minuto hasta aguarceles la boca y tragar el exeso de saliva antes de que se les escapara.
-Bueno, no estabamos para unir cabos...- dijo Sasuke sin querer dar mas detalles, preparandose para comer, disimulando un poco su anterior momento de deprecion.
-Aunque si sabiamos que su padre tenia un club de musica...- comento Sakura con la boca llena, Shizune le fruncio el ceño por esto aunque la menor ni se inmuto. No obstante recordo breve que una vez los rubios habian dicho que su padre estaba haciendo audiciones y que Sharingan no podria participar por ser menores de edad, ironico. De haberlo hecho la abrian encontrado primero, penso la menor.- esta delicioso...- declaro llenandose la boca de nuevo, seguido de un efusivo asentimiento de su gemelo, en acuerdo.
-Mmm... - gesticulo pensativa la mayor mirando con cautela su plato de croquetas de pescado.
-¿Porque preguntas Nee-san?- indago Itachi mirandola al escucharle aquel gesto. Ella lo miro con una sonrisa un poco burlona, que provoco que arqueara una ceja extrañado por su actitud.
-Es que me parece increible la popularidad de esos niños...- comento con algo de sorna, captando la atencion de los gemelos que pararon de comer para escuchar la respuesta de una pregunta que no habian formulado, pero que la mayor respondio de todas formas, fingiendo no darse cuenta de su interes.- Cuando llegan al club Sai-chan es incapaz de separarse de Naru-chan y Gaara- kun se desvive por complacer a Ino-chan...- dijo ensanchando su sonrisa al ver como poco a poco sus pequeños hermanos se tensaban. Se llevo una mano a la barbilla pensativa y agrego como no queriendo la cosa - Aunque Karin-chan y Tsuigetsu-Kun parecen tambien prendados de ese par...
Itachi escucho un crugido de lo que parecian ser los palillos de los gemelos y sintio resbalar una gota por su cabeza seguido de una leve risita nerviosa al comprobar que efectivamente los habian roto.
-Nee-san... seguro que solo son imaginaciones tuyas...- comento el moreno intentando calmar los animos en los menores, pero la mayor no estaba dispuesta a coperar.
-No, es la verdad.- declaro como si nada llevandose un poco de ensalada a la boca- Si Karin-chan no fuese un manojo de nervios cada vez que habla con la rubia seguro que se la liga... Es muy linda, y en ocasiones hasta genial ¡Ya saben!- comento ignorando a drede la cara de advertencia de Itachi, prosiguiendo con su monologo - Y Tsuigetsu- kun tiene mucha competencia con Sai-chan pegado a Naru-chan asi que se la pasan peleando por ver quien se sienta con el o quien le ayuda con lo que sea...- siguio contando relajada aparentemente, aunque disfrutando internamente la consternacion de los gemelos. Itachi negaba con aires de incompresion hacia la actitud de su hermana, ¿Que no se daba cuenta del aura oscura que se cernia sobre los gemelos? Se pregunto mirandola, sorprendiendose al descubrir una vieja sonrisa que solia usar cada vez que estaba a punto de salirse con la suya.
- ¿No van a comer eso? - dijo de repente la mayor y sin esperar respuesta le quito una croqueta de pescado frito a cada uno de los gemelos aprovechando que sus mentes estaban perdidas en un mundo desconocido para los mayores. No obstante Itachi llego a la conclusion por de mas obvia, como si se tratara de alguna epifania del universo o algo asi.
-"No me digas que solo dijo eso por la comida" - penso el moreno frotandose la sien agobiado recordando la debilidad de la mayor por aquel platillo, mientras la veia comer contenta sin importarle lo que habia hecho. Se acerco a ella y le susurro al oido tapandose la boca en un intento de ser discreto aun si los gemelos seguian distraidos - Creo que te pasaste Nee-san...
-¿Que?- dijo ella mirandolo con cara de inocencia y el dejo salir un suspiro resignado.
-Nada...- respondio componiendo un gesto entre divertido y frustrado.
Por su parte los dos jovenes se entretenian en pensamientos homicidas en contra de aquellos que habian sido mencionados por su hermana. ¿Sai? ¿Tsuigetsu? Pues bien, se habian ganado un pase directo a su lista de futuros homicidios, pensaba Sasuke, mientras que su hermana sustituia los nombres por "Karin" y "Gaara". Una vez que idearon la manera mas lenta y dolorosa para deshacerse de ellos, sonrieron con malicia y volvieron al presente descubriendo que sus croquetas de pescado "misteriosamente" habian sido reducidas de cuatro a una...
-¿Ya me las comi?- Se preguntaron al unisono confusos mirando la unica croqueta en el plato.
Alzaron la vista y descubrieron a su hermana llevarse a la boca una croqueta de pescado, comiendosela de un solo bocado, asimilando la escena cayeron en cuenta de que les habian robado en sus narices.
-¡Nee-san!- reprocharon al unisono.- ¡Eso era nuestro!
-No me culpen por sus despistes.- refuto la mayor sin miramientos.- Ademas, ustedes dijeron que podia comerlas.- canturreo con sorna en el rostro. Ambos se miraron como intentado comprobar si realmente lo habian hecho pero ver la burla en la cara de la mayor les dijo otra cosa asi que compusieron una cara fastidiada, el ceño fruncido y achicaron sus orbes pareciendo alguna especie de monstro iracundo al comprobar que la mayor los estaba timando.
-¡Seguramente lo planeaste todo!- acuso Sakura señalandola con el dedo acusador.
- ¡Desde el principio querias nuestras croquetas!- secundo Sasuke en un gesto identico a su gemela.
-¡Me ofenden!- se defendio la mayor- Lo que dije es cierto. Esos dos son muy populares.- agrego mirandolos altiva, para despues dirigir una mirada picara a Itachi que comia ignorando su platica no queria inmiscuirse pero nuevamente la mayor no pretendia coperar al decir
- Aunque yo prefiero a Deidara-kun...
Al escuchar el ultimo comentario de la mayor, Itachi sintio un escalofrio dejo los palillos suspendidos un momento y vio como la mayor robaba su ultima croqueta en ese instante. ¡Era una trampa! Alcanzo a pensar antes de ver como la morena se comia su ultima croqueta de un bocado, de no haber sido porque era Itachi Uchiha seguramente habria desencajado su boca ante la humillacion pero su rival no era otra mas que su Nee-san y aunque su primer impulso fue reprocharle al igual que los menores al final se dijo que era ridiculo y se limito a suspirar rendido y continuo comiendo sin decir nada.
Shizune puso un gesto inquisitivo, recordando la curiosa actitud de Itachi esa mañana cuando se encontraron con Deidara, -"¿Podria ser...?"- Penso inconclusa.
- Ciertamente Deidara-Sempai es muy atractivo, pero Naruto es...- empezo a decir Sasuke interrumpiendo los pensamientos de la mayor sin darse cuenta hasta que se percato de la mirada que esta le regalaba, sonrojandose por lo que estaba a punto de decir. Asi que desvio su mirada y fingio demencia.
-Lo dicho esos tres rubios son muy populares...- comento la morena mas para si misma que para ser escuchada. - aunque nunca me imagine que mis "hermanitos" se prendarian de ellos.- dijo esta vez mas alto notando un sonrojo en los menores, que parecian comer mas por nervios que por hambre,-"Operacion señuelo: completa"- penso satisfecha al ver que los gemelos habian olvidado su reproche por la comida y percatandose tambien que Itachi aunque menos obvio parecia afectado tambien. -"¡Asi que noto la indirecta!"- penso la morena socarronamente.
Terminaron de cenar y decidieron despedirse de una vez, los gemelos fueron los primeros en salir de la casa y subirse al auto de Itachi que se quedo un poco mas con la mayor en la entrada de la casa.
-¿Y tu que me dices Nee-san? - pregunto Itachi bromista retomando su anterior conversacion sobre relaciones- ¿Estas prendada de alguien? ¿Podria ser aquel tipo de la otra vez?- dijo con una ceja inquisidora alzada- ¡Ya sabes el entrometido!
- ¿Te refieres a Yamato?- indago ella sonriendo- ¿Estas celoso?
-¿Tienes que preguntar?- respondio el, mirandola serio. Shizune se cruzo de brazos y escaneo su expresion.
-El es solo un buen amigo... - contesto y el asintio satisfecho.- ¿No deberias irte ya? Los gemelos se enfadaran en cualquier momento.
-No importa, primero tengo algo que darte.- le dijo encogiendose de hombros y dirigiendose al auto, abrio la cajuela trasera y saco el estuche de una guitarra muy familiar para la morena, Shizune se quedo con la boca abierta al reconocer el instrumento que traia en sus manos Itachi.
-No puede ser...- argullo sorprendida.- ¿Como...
-La tenia guardada para que mi padre no la destruyera.- respondio el menor antes de que ella terminara de preguntar. Pensaba que su padre se habia desecho del instrumento sin miramientos cuando la habia abandonado, la tomo de las manos del muchacho y la asento con cuidado en el suelo, abriendo los broches y contemplando el lustroso brillo de su querida y vieja amiga. Deslizo los dedos complacida por su buen estado y sonrio como si el instrumento le hubiese dado un bien merecido saludo al rozar sin querer las cuerdas y escuchar su afinado y ronco sonido.
-Se ve perfecta.- comento aun absorta en la guitarra. Toco el forro de tercipelo del estuche y recordo lo que este ocultaba en sus pliegues. Recuerdos borrosos en su mente pasaron entre mesclados, el pomo de la puerta, sus manos temblando al abrirla el movimiento de unos labios diciendo algo sin voz y ella misma diciendo "Vayase" fue como ver una pelicula en cinco segundos dejandola sin aire por un segundo, trago saliba inexistente en su boca y alzo la mirada hacia su hermano estudiando su rostro y preguntandose si habia descubierto aquel cuaderno en el interior de ese estuche, pero el gesto satisfecho de Itachi no mostraba nada mas que eso y penso aliviada que era lo mejor. Recupero su sonrisa y acariciando su mejilla le dio las - Gracias.
-No tienes que darlas,yo no hice nada... Una persona especial me hizo el favor de cuidarla todo este tiempo.- respondio solemne suavisando su mirada al recordar a Shikamaru. Shizune arqueo la ceja intrigada dandose cuenta de aquel gesto preguntandose internamente si acaso se trataba del rubio de quien hablaba, pero no pudo decir nada ya que el moreno la sostuvo de los hombros y deposito un beso en su mejilla morada como despedida.
-Nos veremos pronto Nee-san... - La mayor asintio y los despidio desde el mismo lugar. Los gemelos gesticularon un adios con sus manos y hasta le regalaron una sonrisa sorprendiendola por lo rapido que parecian aceptarla. Cuando el auto salio de su vista dijo en voz alta recordando el rostro de Itachi momentos antes.
-Creo que yo si debo estar celosa Itachi...
Entro en la casa con el estuche en su mano, lo deposito con cuidado a un lado del pasillo acaricio de nuevo el estuche y dejo salir aire con cuidado de sus pulmones, tallando con cuidado su abdomen herido permitiendose sentir el dolor en sus costillas, todo el dia habia ignorado las constantes punzadas en subdomen procurando que sus hermanos no lo notaran aunque eso era solo una excusa barata para no tener que tomar los analgecicos para el dolor porque la adormilaban, ademas no queria incomodarlos asi que habia estado soportando el dolor todo ese tiempo pero ahora sintiendo las punzadas agudas del dolor que el tan solo respirar le provocaba deseaba tomarlas enseguida, si tan solo no las hubiese tirado por el escusado el dia anterior... Escucho ruido proviniente de la cocina y fue a revisar, se encontro con Dan, urgando en las ollas de la cocina.
-¿Que haces? ¿Estabas arriba?- pregunto incredula. El mayor volteo a verla sonriendo nervioso al verse descubierto.
-Si, lo siento. En mi defensa dire que no queria molestar.- argumento el mayor. Seguido de un gruñido de su estomago.- Pero tengo hambre y pues...
-Dejame servirte algo.- propuso ella componiendo un gesto indoloro de nuevo y se acerco a la nevera para recalentar lo que habia quedado de la cena. Dan noto aquel gesto de su parte pero no menciono nada, sabia que dijera lo que dijera la morena no le haria caso.
-Chihane...- la llamo un poco nostalgico, y por el simple placer de llamarla asi.
-¿Hm?- gesticulo en respuesta para hacerle saber que escuchaba.
- Lo siento, creo que ya no deberia llamarte asi de nuevo...- le dijo con verguenza, rascandose una mejilla inseguro. Ahora que ella se habia reencontrado con su familia seguramente volveria a ser Shizune y el volveria a perder todo y aquel pensamiento de alguna insana manera lo hacia sentir triste.
Shizune se giro dejando las cosas en la remesa de la cocina estudiando el semblante del peli plata adivinando los pensamientos que ocupaban su mente anciosa. Se acerco al que durante todo ese tiempo habia llamado "Tio" , lo abrazo rodeandolo del cuello y con seguridad le dijo.
-Puedes decirme asi todo lo que quieras... Yo siempre sere tu sobrina Chihane...- el mayor reflejo sorpresa en su rostro ella jamas habia sido tan afectuosa pero la calidez del abrazo que ella le ofrecia era demaciado tentador para rechazarlo asi que la rodeo de la cintura y correspondio el abrazo feliz de saber que a pesar de todo la morena seguiria a su lado. No estaria solo y eso lo hacia feliz...
-Gracias... Chihane...- susurro gentil.
En la casa Nara, Lina al fin habia vuelto ya era tarde y lo mas probable era que su amo estuviese durmiendo ya, aunque de todos modos prefirio entrar a la casa por la puerta de servicio que rara vez usaba a menos que tuviesen alguna visita, no queria impresionar al joven Nara si llegaba a verla con las fachas que traia. Se habia asegurado de que el auto de Itachi llegara a casa a salvo y habia vuelto a la mansion Nara.
Cruzo el jardin despues de dejar el auto en su lugar, recorrio el pasillo y llego a la cocina, las luces estaban encendidas pero no habia nadie, dejo las llaves del auto en un pequeño armario donde estaban las llaves de la casa, los portones, la bodega y alguno que otro utencilio de uso comun como, martillos, desatornilladores, clavos y las escobas y plumeros que usaban para mantener impecable la casa.
-¿Donde estan todas?- cuestiono la morena pensativa mirando los alrededores. Se dirigio a la sala de vigilancia y a travez de los monitores las ubico, todas las chicas estaban distribuidas a lo largo de la mansion, algunas apostadas en la entrada de la habitacion del amo, otras al pie de la escalera y algunas mas dando rondines en la entrada principal. Sin embargo cuando ella habia llegado nadie se percato y fruncio el ceño comprendiendo que nadie estaba vigilando la parte tracera, lo que implicaba que alguien no estaba en su puesto.
Escucho la puerta del cuarto de camaras rechinar al ser empujada por alguien, cuando giro su vista se encontro con Shiho.
-¿Lina-san? ¿Cuando fue que llegaste?- pregunto la rubia, acomodandose sus gafas sobre su tabique intentando enfocarla con la poca luz de los monitores.
-Hace un momento.- respondio seca - ¿Porque no hay nadie vigilando el patio tracero?- la interrogo.
-¡Ah! Eso, es que Kim-chan fue la encargada de subirle al amo su cena hoy, y ha estado ahi desde eso. Como la casa es grande decidimos centrarnos en la alcoba de Shikamaru-sama. Mientras que yo me haria cargo de vigilar lo demas con el SCV.- explico la rubia, encendiendo la luz del cuarto. - Yo tuve que ir al baño hace un momento por eso no estaba aqui... Lo siento. - agrego girandose para ver a la morena, abriendola la boca de la impresion al poder ver su estado. Hasta ese momento la poca luz del pasillo y la cosina, le habia impedido ver la venda improvisada en el brazo de la morena, por lo que se precipito hacia ella para examinarla en cuanto vio la sangre gotear de su brazo hasta el suelo.
-¡Cielos! ¿Estas bien?- dijo obviamente exaltada.
-Estoy bien. Es solo un rasguño- respondio Lina sin impedir que la revisara, permitiendo que desatara el vendaje y examinara la herida.
-¿Con que fue?- interrogo la rubia.
-Una bala...- su indiferencia desconcerto a la rubia que la miro por encima de sus gruesas gafas, bajo la vista de nuevo al vendaje y lo apreto un poco para evitar que siguiera sangrando, medito un poco antes de hablar de nuevo.
-¿Puedes quedarte aqui? Si ambas salimos puede que alguien vuelva a entrar sin que nos demos cuenta.- dijo seria- Ire por mi maletin.- Lina asintio y se sento frente a los monitores, Shiho salio del cuarto y cinco minutos despues habia vuelto con su equipo de medicina.
Se coloco guantes esteriles, para retirar el troso del mandil que habia cortado el flujo de sangre del brazo y con unas tijeras corto la tela del uniforme negro de la morena hasta despejar la herida. Examino la herida una vez mas decidiendo que era demaciado profunda y que requeriria de puntos.
-Esto va a doler un poco.- comento la rubia mostrandole el frasco de alcohol que acababa de sacar de su maletin, Lina solo asintio enterada.
Shiho vertio el alcohol en algunas gasas y limpio la herida desinfectandola. Cuando termino preparo la aguja e hilo y comenzo a puntar la herida cerrandola. En ningun momento Lina demostro molestia por la curacion, ni siquiera parecia sentir dolor cuando le habia puesto alcohol, su rostro se mantenia impavido y sereno sin dificultarle el trabajo a su compañera. Shiho estaba preocupada, por mas valiente que fuese Lina, su falta de emosiones era perturbadora sin embargo esto no impedia que ella fuese delicada al curarla, porque sabia que incluso si la morena lo evitaba una herida como esa debia doler.
-Es el ultimo.- le anuncio cortando el hilo sobrante de la sutura. Para despues colocar un vendaje que mantendria limpia y protegida la herida.- Deberias ir a descanzar, Shikamaru-sama ya debe estar dormido, vi a Kim-chan tomar su lugar en la formacion de rondas, la seguridad de hoy puedes dejarnosla a nosotras...- le sonrio con confianza- Necesitas tomar muchos liquidos para reponer la sangre perdida y mantener limpia la herida.- agrego con aquel tono de voz que solia usar cuando daba consultas - Toma, estos son antibioticos evitaran que se infecte la herida, debes tomarlos cada ocho horas por tres dias. Cuando pase la primera etapa de cicatrizacion te retirare los puntos.
-Gracias, los tomare pero no creo que sea conveniente irme a descanzar. Esta herida es la prueba de que nuestro amo esta en peligro al igual que los demas amos, no puedo irme a dormir sabiendolo. Me quedare a ayudarlas.- resolvio ella. Shiho la miro seria pero sabia que no podria convencer a la morena de ir a descanzar.
- Entiendo...- acepto para despues mirar su ropa- pero al menos ve a cambiarte de ropa, las demas se pondran inquietas si descubren que tuviste problemas. Recuerda que muchas de ellas son nuevas y no han enfrentado un combate real.
-Lo se, - acepto y se miro analizando su ropa- Volvere enseguida...- declaro saliendo de la habitacion de vigilancia con direccion a su habitacion...
Mientras tanto a las afueras de la mansion Uchiha, la vigilancia era mas reforzada que incluso en la casa Nara, el auto rojo de Itachi tenia al menos media hora que habia ingresado en la mansion. Ninguno de los hermanos se percato de la presencia inusual de los guardias en los jardines, ni le dio la debida importancia. Entraron a la casa y se dispusieron a relajarse en privado cada uno en su propia habitacion, sin ser concientes del peligro que asechaba en la oscuridad de las calles.
Mikoto Uchiha a diferencia de sus bastagos, observaba seria el despliegue de aquellos que se encargarian de protegerla a ella y sus hijos de lo que sea que Fugaku hubiese desatado ese dia. En lo personal no le importaba en lo absoluto lo que le pasara a ella, pero era conciente de que sus hijos podian estar en peligro aun si dormian seguros en sus habitaciones. Sabia que ninguno de ellos le tenia estima, y entendia perfectamente la razon sin embargo seguia siendo su madre y aun si Fugaku tuviese todo cubierto ella haria vigilia para estar alerta ante el peligro.
Estaba sentada junto a la ventana, en la sala de su propia habitacion pensativa ante el incierto futuro sopesando las cosas que habian pasado desde la noche anterior empezando por el encuentro bochornoso con Fugaku y Rin desvelando su relacion de hermanos, aunque aquella revelacion habia sido un poco inesperada la verdadera razon que la mantuvo despierta dando vueltas en la cama resultando en las ojeras que adornaban sus ojos y que seguramente se pronunciarian mas al desvelarse esa noche tambien habia sido descubrir que su primogenita estaba viva ¡Por dios! Aun no lo superaba del todo, habia sido un shock para ella, sobre todo porque aquella niña habia sido testigo de lo insensata que habia sido en su pasado.
A ella no podria verla a los ojos de nuevo, no despues de lo que habia dicho presa de sus errores del pasado y avergonzada de su propio y corrupto corazon. Ni siquiera se veia capaz de implorar su perdon, ¡No tenia derecho! Ella misma se habia hecho cargo de que Shizune cortara cualquier vinculo con ella y no podia culparla por ello, no de nuevo...
Seguramente seguia despreciandola, tanto como ella misma se habia despreciado despues de aquel momento donde perdio cualquier oportunidad futura de convertirse en su madre... El recuerdo en su memoria era tan lucido que estaba segura que jamas seria capaz de borrarlo, cerro los ojos apoyando su frente en el frio cristal de la ventana dejando que el pasado volviera a ella sumiendose en aquel recuerdo que la atormentaba desde que habia creido muerta a Shizune.
*Flahs back*
Era la primera vez que volvia a Japon desde que los gemelos sus hijos menores habian cumplido seis años, y de eso hacia ya tres meses. Se habia visto obligada por el trabajo a volver, apenas y habia cruzado palabra con Fugaku o sus hijos, los menores la evitaban o ignoraban cuando la tenian enfrente, Itachi se limitaba a inclinar la cabeza en un saludo mudo y desaparecer tan rapido como la encontraba, sin embargo Shizune... Ella era distinta.
Si por alguna razon la encontraba en la sala tomando te o pasando el rato ella se acomodaba en algun rincon y aun si no le hablaba le hacia compañia, hasta que alguno de los menores la llamara y se fuera con ellos. No obstante se dio cuenta de que la menor la observaba con fijeza cada vez que estaba con ella, se removia inquieta como si deseara hablarle y decir algo que finalmente nunca decia y ella tampoco pregunto dejando que pasara una semana y despues otra y otra con el mismo patron de comportamiento aun si sus pendientes habian terminado habia decidido permanecer en Japon un poco mas. Pero fue como de costumbre en ella "Mala idea" pues De haberse ido en cuanto habia terminado sus asuntos tal vez, habria evitado aquel enfrentamiento.
Ella estaba en su habitacion entretenida con algunos articulos que publicaria pronto su revista, llevaba rato concentrada en su trabajo. De la nada el leve sonido de "algo" la distrajo, se oia lejano tanto que creyo que era su imaginacion, sin embargo al constatar que era real, decidio levantarse de su escritorio e ir a investigar, salio de la habitacion prestando especial atencion al sonido que pronto tomo forma delatando una melodia un tanto nostalgica.
Comenzo a seguir el sonido, hasta descubrir su origen, sin duda aquella melodia ella la conocia, se pregunto mientras apuraba el paso si acaso Fugaku estaba tocando de nuevo y casi con emosion anticipada dio con la puerta de la habitacion de donde provenia la musica. No se dio cuenta en ningun momento que aquel cuarto tenia dueña y abrio la puerta encontrando a su primogenita sentada al centro de su habitacion en un trono de cojines de colores con "Ebano" en sus manos la guitarra que de antaño le habia pertenecido a ella y despues Fugaku la habia obtenido de algun modo, y ahora de algun modo habia encontrado su hija.
El sonido se detuvo en cuanto se miraron la una a la otra con expectacion, la mayor pensando en ¿Como la habia encontrado? Y la menor preguntandose ¿Que rayos hacia ahi? De algun modo esa habia sido su ultima oportunidad para evitar lo que pasaria pero contra toda posibilidad sus pies la llevaron a entrar en la habitacion de su hija mayor por primera vez.
-Hola...- la saludo con nerviosismo acercandose - ¿Como la obtuviste?- indago curiosa, dudaba que Fugaku se la hubiese dado, despues de todo ella misma se habia encargado de guardarla en algun lugar del atico junto a su diario y otras cosas que queria olvidar.
La menor la miro con algo parecido al interes y curiosidad mescladas, para despues apartar de su regazo el instrumento que aun lucia demasiado grande en sus manos recostandolo sobre los cojines donde ella estaba sentada, se levanto y se dirigio a su cama donde reconocio el estuche de la guitarra sobre ella, la miro de reojo y al fin respondio.
-La encontre.- su voz sono escueta, mientras la veia abrir el estuche.
Mikoto asintio en respuesta y suponiendo que guardaria la guitarra en su estuche se agacho a recogerla y acercarsela hasta la cama. Shizune la miro con un leve ceño tal vez creyendo que se la quitaria, sorprendiendose un tanto cuando vio que se la tendia para que la guardara. Sin embargo, no la tomo y estando cerca de ella fue perfectamente capaz de ver como sus pequeños dedos se deslizaban por el cierre oculto del estuche, sintiendo que su cuerpo se tensaba con el sonido del cierre al ceder y abrirse.
-Es curioso...- dijo de repente la menor sin quitar su mano del cierre.- cuando encontre este estuche, crei que estaria vacio...- explico la menor absorta en algun punto del aterciopelado estuche.- pero luego encontre dentro esa guitarra. Y cuando crei que no tenia nada mas que descubrir encontre esto.- termino diciendo al tiempo que apartaba la tapa del compartimiento oculto al fondo del estuche.
Sintio que la fuerza se iba de sus manos y a Ebano resbalar de su mano sin llegar a golpear del todo el suelo, sonando levemente cuando sus dedos se rozaron con las cuerdas del puente, observo con los ojos desorbitados aquel diario donde ella habia plasmado mas de una vez lo miserable que habia sido su vida. Shizune lo tomo con aparente delicadeza y tendiendoselo le pregunto.
-¿Es suyo? ¿Oku-sama?- el respingo que dio al escuchar como la llamaba era suficiente respuesta, ni una sola vez esa niña le habia llamado "madre" siempre habia sido una extraña para ella. Siempre llamandola "Señora" despreciandola sin darle oportunidad.
-¿Lo leiste?- articulo sintiendo tension en su garganta, dejando que la guitarra se apoyara en la cama, extendio la mano para tomar aquel diario y noto las finas lineas que se tornaban rojizas en sus dedos, comprendiendo despues de un segundo que las cuerdas le habian cortado por segunda vez los dedos, como recordandole lo despreciable que era ella. Contrajo su mano examinando los cortes y mirando de reojo la guitarra que efectivamente tenia algunas gotas de sangre en el brazo, orgullosa de dañarla, ni siquiera tuvo tiempo para enfadarse, o limpiar sus heridas ya que la voz de su primogenita se alzo de nuevo en aquella habitacion.
-¿Usted que cree?- respondio la menor estudiando su rostro. - ¿Acaso le da miedo el que lo haya hecho?- la instigo restregandole que sus emosiones eran legibles en su rostro.
Mikoto por alguna razon se sintio humillada, no entendia porque de todas las personas que pudieron encontrar aquel diario tuvo que ser aquella niña, que la miraba hasta cierto punto indiferente y le dedicaba con cada pregunta una silenciosa daga que se enterraba en ella sin piedad, jusgandola. Y por muy estupido que pareciera el terror se apodero de ella, la verguenza le siguio y al final la ofensa fue la que gano, pues en su mente aquella niña se habia convertido en un verdugo insolente que se creia capaz de jusgarla. Y sin notarlo siquiera su rostro se contrajo en una mueca colerica que desconcerto a la pequeña morena.
-¿Miedo?- le dijo burlona- ¿Te crees con derecho para juzgarme?- la menor la miro con extrañeza por sus palabras cortantes.-¡Contesta!
-No lo hago...- respondio tranquila la menor - Pero usted cree que sí, asi que no importa lo que diga.- asevero acariciando una foto que habia estado guardada entre las paginas de ese diario por mucho tiempo.
Desde donde estaba podia apreciar la silueta de un joven rubio de piel tostada y cara sonriente mirando jugueton a la persona a su lado posando igual de alegre con un brillo inocente en sus ojos, sin embargo aunque sabia quien era aquella joven peli negra no podia reconocerse a si misma, esa joven parecia ser algo irreal plasmado en aquel retrato.
- ¿Es el?- pregunto de repente la menor sin apartar su mirada de la foto cambiandola por otra donde su silueta era sustituida por un joven moreno. Fugaku...- ¿Es el la persona que amo mi padre? ¿Es esta la persona que odias?
La mayor no queria responder, se limito a empuñar sus manos conteniendo sus emociones dejando salir una ira gelida en sus ojos al mirar la cara de su hija ¿Quien se creia esa mocosa? ¿Enserio creia que le iba a responder en cuanto preguntara?
-No te burles de mi. - respondio casi en un siceo colerico- El era una persona preciada para mi, tu padre fue un idiota que arruino todo. ¡Si el no hubiese aparecido yo jamas habria escrito ese diario!
-¿Enserio? Porque segun este diario su existencia te era repugnante, incluso antes de conocer a Oto-sama.- contradijo la menor esta vez mirandola con reproche.- Tu ya habias escrito sobre el... ¿Eran celos? ¿Envidia?
-¡No hables de lo que no tienes idea!- le espeto la mayor, girandose para darle la espalda, no queria ver aquellas fotos por mas tiempo. No queria admitir que su hija tenia razon, no queria reconocer mas su propia alma corrompida.- ¡No sabes nada! No tienes derecho...- dijo lo ultimo con afliccion abrazandose a si misma.
-¿Porque? Usted escribio esto, usted y nadie mas- le dijo la menor levantandose de la cama buscando su rostro, cuando se planto de nuevo frente a ella la cara de Shizune parecia realmente curiosa, el brillo de reproche en sus ojos se habia minimizado para dar paso a su curiosidad y su voz estaba impregnada de ella cuando volvio a preguntar - ¿Tanto amabas a mi padre? ¿Realmente hiciste todo lo posible por que querias ser correspondida?- la mente de Mikoto respondia sin hablar realmente con negativas, el amor que ella sentia por Fugaku no era motivo para causar daño, si ella realmente lo amaba entonces debia haberse dado cuenta del daño que provoco, y aunque lo hiso habia sido demasiado tarde. - ¿Porque no dejaste que fuera feliz? ¿Querias acorralarlo? - insistio la menor llenandola de preguntas que no queria responder aun sabiendo las respuestas -¿Porque? Si Oto-sama no te amaba... ¿Porque lo forzaste?
Shizune pregunto una y otra vez, terminando con sus nervios, su paciencia y hasta su cordura, queria callarla alejarse por donde habia venido y borrar aquel diario, pero de nada serviria no ahora que la menor conocia lo podrido de su corazon, la mancha de su vida, la razon de su desdicha y la hipocrecia en la que habia vivido todo ese tiempo. La verguenza se hizo presente una vez mas en ella, queria vengarse infantilmente de su primogenita, y penso que de haber podido remediar su error lo abria hecho, de no haber sido por...
-Si... Es cierto...- susurro sumergida en sus pensamientos, los cuales le decian que ella habia sido una victima de las circunstancias, si, ella habria podido enmendarse de no haber quedado embarazada, de no haber sido por... Miro a la niña que la miraba insistente observandola, juzgandola penso ella, reprochandole su pasado, a ella, su madre, y ni siquiera la reconocia como tal
- ¿Quieres saber porque? ¡Pues te dire! ¡Asi que escucha bien!- hablo presa de la locura y la verguenza que habia encontrado la forma de absolverla. Al decir con desprecio en su voz la mas grande y vil mentira que jamas habia podido decir. Presionandos sus dedos sobre el pecho de la menor señalandola bruscamente al agregar-¡Fuiste tu!
Shizune desorbito sus orbes oscuras al escucharla, cubriendo su rostro por la sombra de la tristeza y el dolor. Aunque ni el rostro mas agonico que jamas vio en su pequeña de trece años la hizo callar las frases hirientes que luchaban por salir de su boca.
- ¡Por tu culpa! ¡Porque embarace de ti y decidi tenerte! ¿Entiendes? ¡Porque me apiade de ti y deje que nacieras!- escupio con demencia agarrandola por los hombros intentando con su arranque justificarse - Lo perdi... Mi oportunidad de ser feliz... ¡Por tu culpa, no pude proteger lo que era especial para mi! ¡Por darte la vida, lo perdi!-termino aflojando su agarre en la menor que habia cerrado los ojos ante su arranque, quiza protegiendose de la unica forma que podia de sus crueles palabras. Y bajando su voz hasta hacerla un susurro inhaudible agrego aun perdida en su locura temporal.- A Minato... Y a tu padre... Todo...
-¿Como puede decir eso? - le escucho preguntar con la voz entrecortada, conteniendo el llanto que no llego a tocar sus ojos- Cuando lo unico que ha hecho por mi fue abandonarme... ¡Nunca se ha preocupado por mi! - grito Shizune con dolor apartandose de ella- ¡Me abandono!
¿Como...?
-¡Sí! ¡Tuvo que ser terrible el que te abandonara! ¡Pero! Sí no hubiese sido por ti... El...- susurro recordando aquel rostro que la atormentaba, Shizune no entendio de lo que hablaba pero no dijo nada esperando a que terminara de divagar - No habria podido... Por tu culpa, yo tuve que decidir y renunciar a mi propia felicidad... ¿No entiendes? Para mi lo peor que pudo pasarme fue darte a luz...
Para ese punto Mikoto habia perdido la cordura, sus balbuceos sin sentido solo conseguian enterrarse en el frajil corazon de su primogenita, ni siquiera con el tiempo podria curar aquellas heridas provocadas por sus palabras. Los ojos de Mikoto desbordaban lagrimas gruesas que le sabian amargas, y eran secadas torpemente por sus manos inquietas su arranque de locura al fin se disipaba, al contemplar la silueta de su pequeña temblar, sus hombros tensos, su cara baja sin dejarle ver sus orbes oscuras que se empeñaban en mantenerse secas, se dio cuenta de lo que habia dicho, de lo cruel que habia sido arrepintiendose por perder el control. Se llevo sus manos nerviosas al pecho intentando pensar como remediar lo que habia dicho pero era demaciado tarde Shizune no le daria ninguna oportunidad...
-Si iba a reprocharme el haberme dado la vida...- le escucho decir con rabia contenida, aun sin mirarla encaminandose a la puerta de su habitacion.- Al menos pudo haberlo recordado primero ¿No? - dijo al tiempo que tocaba el pomo de la puerta y lo giraba lentamente- El dia que naci...- termino con voz lugubre y abrio la puerta invitandola a irse.
Mikoto se quedo estatica mirando la silueta de su hija dandole la espalda, ¿Que queria decir? Penso confusa procesando sus palabras hasta que recordo la fecha de ese dia haciendo que el significado de sus palabras fuese claro y antes de darse cuenta de que hablaba articulo con dificultad.
-¿Fue hoy? - Shizune dio un respingo indignado aun sosteniendo la puerta de la habitacion. Mikoto quizo acercarse y pedirle perdon pero no pudo ni siquiera moverse, no despues de comprender que habia dicho lo peor en el peor dia, sin embargo se atrevio a hablar de nuevo aun si no sabia que decir
- Yo... No queria... Yo...- Callo abruptamente no se le ocurria nada que decir. Shizune se dio cuenta y al fin se digno a mirarla mostrandole en sus ojos infinita decepcion y dolor, dejando ver lo acuso de las lagrimas contenidas en ellos sin dejarlas escapar, con la cabeza en alto y con una coraza protegiendola a duras penas le escucho decir.
-¡Vayase!- impero y ella avergonzada lo hizo, escuchando como la puerta se cerraba tras ella con un estruendoso portazo.
*fin flahs back*
Ahora mirando al pasado, con lagrimas amargas en su rostro de nuevo se preguntaba si podia ser mas imbecil que eso. Decirle aquello a Shizune en su cumpleaños habia sido peor que cualquier cosa que ella hubiese hecho en el pasado. No tenia perdon, y no lo pediria, no tenia derecho. Miro su propio reflejo en el cristal empañado de la ventana y comprobo lo que ya sabia, estaba llorando. Miro la luna que se alzaba en la oscura noche y susurro con voz llorosa.
-Seguro aun me odias, verdad Shizune...- dijo a la nada oscura de la noche. - Nunca podrias perdonar a una madre como yo ¿Cierto?
Su voz sonaba melancolica, dolida y hasta cierto punto vacia. Evocar aquellos fragiles recuerdos que conservaba de su hija, que creyo muerta durante todos esos años la estaban destrozando se habia esforzado en olvidar, porque de recordarlos la culpa que sentia seria insoportable. Y no se habia equivocado.
-Ya ni siquiera puedo recordar... Lo que senti cuando te abrace por primera vez-suspiro melancolica- Patetica...- se dijo sonado a reproche para si misma.
Volver a revivir aquel dia en su mente, habia sido muy duro de enfrentar. No podia... No queria soportarlo. Con el solo hecho de saber que jamas seria perdonada tenia de sobra para torturarse, sintio frio y no supo si era porque la noche se volvia gelida o porque su corazon estaba vacio. Alzo la mirada contemplando las estrellas e imagino un par de gemas azules mirarla con seriedad, opacandose su luz en tristeza parpadeo un par de veces consternada de que incluso en su imaginacion aquellas gemas azules eran incapacez de esbozar la alegria de antaño con la que solia observarla dandole animos. Incluso en su imaginacion los fantasmas no podian mentirle... Realmente era patetica.
Al mismo tiempo en la casa Kato, Shizune al fin habia podido relajarse a pesar de que la charla con los gemelos habia salido bien, y que habia podido estar con ellos todo el dia el recuerdo abrumador y la nostalgia que la habia invadido habia sido tan irreal que ahora empezaba a cuestionarse el que fuese un sueño. Parecia algo lejano, se decia asi misma que habia sido verdad, pero aun asi la familiaridad de sus hermanos, la aceptacion de los gemelos y sus palabras la habian hecho feliz y desconcertado a partes iguales.
Acababa de salir del baño, secaba su cabello con una toalla mientras se preparaba para dormir, hasta que sus ojos se toparon con el estuche de "Ebano" sobre su cama, se le hizo extraño que estuviese ahi, ella la habia dejado en el recibidor y no se habia acordado de ella, sin embargo supuso que Dan la habia puesto ahi mientras ella estaba duchandose.
Puso la toalla al rededor de su cuello y se acerco a la cama mirando con algo parecido a la ternura al estuche que protegia a Ebano. Se sento de sopeton en su cama arrepintiendose al sentir el punzon de dolor en su abdomen aun lastimado.
-¡Rayos!- gruño por lo bajo frotandose el costado hasta aliviar el dolor.
Despues de un rato puso su atencion en bordado irregular que cubria la tapa del estuche y deslizo sus dedos dibujando el patron irregular del diseño siempre le habia gustado el bordado de petalos de cerezo en ese estuche jamas habia encontrado otro parecido. Y lo mismo pasaba con la guitarra refugiada en su interior. Por muy estupido que sonara ella solia pensar que la razon de ser de esos petalos en el estuche era mas que simplemente adornos cuando los miraba sentia que querian transmitir algo pero no estaba segura.
Una vez penso en preguntarle a su madre, conciente de que su padre no podia ser el dueño de aquella guitarra pero cuando al fin pudo hablar con ella esa pregunta habia quedado perdida, opacada por las dudas que el diario oculto en el estuche habian plantado en su cabeza. Libero los seguros del estuche y se permitio deleitarse contemplando a Ebano unos minutos antes de hacer lo que penso en primer instancia.
La tomo en sus manos y la acomodo tocando una melodia improvisada, retrazando su atencion original de su objetivo. Dejo la guitarra a lado de su cama y se dispuso a abrir el cierre oculto en el estuche, queria volver a ver aquel video de su padre, asegurarse de que se habia equivocado con el... Y sobre todo queria ver el rostro de aquel que amo su padre, ya que cuando intentaba recordar su rostro solo podia ver una figura borrosa en sus recuerdos, le parecia ironico pues aquella fotografia donde ambos salian sonriendo era la unica que se pasaba mirando por horas incluso, y el video donde ambos tocaban era aquel que mas le gustaba.
Termino de abrir el compartimiento y no pudo siquiera respirar cuando descubrio que el estuche estaba vacio...
Al dia siguiente...
La mañana llego a la casa Hyuga y con ella la sospecha de que algo raro pasaba embargo a los hermanos Hyuga. Neji habia notado desde el dia anterior que la seguridad en la mansion habia aumentado aunque penso que se debia al hecho de que ni su padre, ni su tio volverian esa noche. Sin embargo a la hora del desayuno al fin noto que algo extraño sucedia, habia guardaespaldas en todas las entradas de la mansion e incluso revisaban a los empleados que venian de sus casas a trabajar antes de dejarlos entrar.
No obstante permanecio callado analizando la situacion, sus hermanas no parecian sospechar nada aun pero era claro que no tardarian en notarlo.
-¿Onii-sama? - le llamo Hinata para captar su atencion.- ¿Te encuentras bien?
-S-si, no me pasa nada malo.- respondio medio nervioso. Hinata lo miro preocupada pero no volvio a insistir solo asintio en entendimiento.
-¡Es cierto!- hablo de repente Hanabi, ambos mayores la miraron curiosos- Onee-sama dijiste que hoy irias a comprar una nueva armadura ¿Cierto?- interrogo la menor emocionada, Hinata asintio en respuesta.
-Ahora que lo mencionas el torneo de Kendo sera muy pronto.- comento el mayor llevandose un poco de arroz a la boca.
-Asi es...- corroboro la morena.- ¿Porque lo preguntas Hanabi?
-¿Puedo acompañarte?- dijo algo timida. Hinata sonrio gentil ante el pedido pero afirmo recibiendo una sonrisa de la menor. Neji las miro a ambas con seriedad, Hinata parecia menos estresada desde que habia visitado la casa Nara pero aun habia algo que parecia preocuparla. Tal vez Hanabi lo habia notado igual y queria asegurarse, medito un momento y decidio que lo mejor era acompañarlas despues de todo el ambiente en la casa parecia un poco tenso.
-Yo tambien voy.- declaro sin cabida a objeciones ganadose una mirada extrañada de sus hermanas.- Tambien tengo cosas que comprar.- explico.
Despues de eso los tres se dispusieron a preparase para salir, sin contar conque se toparian con un problema.
-¡Lo siento mucho Ojo-sama!- decia una de sus doncellas haciendo una reverencia impidiendole el paso a las Hyuga- Pero no puedo permitirles salir de la mansion.
-¿Que dijiste?- interrogo irritada Hanabi mirando ceñuda a la doncella. -¿Porque? ¡Exijo una explicasion!
La doncella se contrajo sobre si misma aun inclinada respetuosamente ante la niña. Hinata estaba preocupada por la situacion pero la doncella al parecer les negaria una explicasion. Escucho pasos sobre el pasillo y al girar se fijo en que se trataba de Neji.
-¿Que sucede? - inquirio serio el mayor a nadie en particular.
-¡Onii-sama!- le llamo Hanabi que permanecia frente a la doncella.- ¡Dile que se retire! ¡Ella no nos deja salir! - el mayor miro serio a la menor reprendiendola por su comportamiento insolente con la mirada. Volvio su vista a Hinata pidiendole una explicasion que no tardo en darle.
-Al parecer tiene ordenes de no dejarnos salir...- dijo ella preocupada.- nos ha detenido justo antes de salir.
Neji se cruzo de brazos y miro a la doncella que aun permanecia inclinada en una reverencia.
-Levanta la cara- le pidio serio. La joven asi lo hizo- ¿Puedes decirme la razon?- le pregunto. La joven solo inclino la cabeza y nego en respuesta.- ¿Entonces puedes responderme algo? - ella lo miro confundida pero asintio.- ¿Si salimos de la casa puede pasar algun incidente, es por eso que hay tanta seguridad? - la muchacha lo miro seria y repondio.
-Si... No estamos seguros pero nuestras ordenes son mantenerlos custodiados por el dia de hoy...
-Entiendo. Lo siento chicas pero parece que hoy no podremos salir.- dicto el mayor serio.
-¿Que crees que esta pasando? - indago Hinata al mayor, siguiendolo de vuelta a la sala comun.
-No lo se.- hablo serio- pero sea lo que sea debe ser algo importante. Sera mejor seguir las ordenes y evitar problemas.
Ambas menores asintieron resignadas y algo preocupadas por la situacion preguntandose si acaso sus padres habian descubierto que se habian colado en la bodega sin sonido. Descartando la idea cuando Neji agrego mas serio de lo normal.
-Seguramente las demas casas deben estar igual...
-¿Te refieres a...? - indago a medias Hinata recibiendo una mirada especulativa en respuesta del mayor. Hanabi por su parte se limito a escuchar atenta, parecia una conversacion en la que ella no debia participar asi que se mantuvo callada. Sin embargo los mayores sanjaron el tema y se encerraron en sus propias habitaciones dejando a la menor en la sala donde pasaria la tarde entera sola.
Hinata conciente de que era probable que su situacion en casa se deba unicamente a la aucencia de su padre y su tio, decidio llamar a Shikamaru. Marco el numero celular de memoria escucho dos toques antes de que el Nara atendiera la llamada.
-¿Shikamaru-kun?- dijo insegura.
-¿Quien esperabas que fuera? - le devolvio el castaño divertido, sacando sin saberlo un sonrojo en la Hyuga.
-L-lo siento.- se disculpo torpemente evidenciando al menos para el Nara su nerviosismo.
-¿Que pasa? - indago el joven un poco preocupado, temia que la chica estuviera aun incomoda hablando con el. - ¿Estas bien?
-¡Si! No tengo nada.- respondio apresurada- espero no molestarte al llamarte de repente.- comento escuchando la respuesta antes de terminar.
-No te preocupes estaba desayunando. - le informo.- Aunque es raro que me llames a esta hora.
-Lo se, pero queria consultarte algo.- le dijo ella adquiriendo un poco de seriedad resagando su nerviosismo.
-Dime.
-Veras, las cosas en mi casa no estan bien.- dijo dudosa- desde la noche pasada ni mi padre ni mi tio han venido a casa... - le conto- Y hoy iba a salir con mis hermanos a comprar algunas cosas, pero nos han sorprendido al no permitirnos salir.
Shikamaru escuchaba con atencion sabiendo que no podria responderle a la joven si hacia la pregunta equivocada.
- Neji- Onii-sama insinuo que era probable que se debiera a algun problema con la corporacion o algo asi... Shikamaru-kun ¿Tu sabes algo? - el Nara se mantuvo en un silencio incomodo y Hinata comprendio que aun si supiera no le diria- ¿No puedes decirme? - le pregunto un poco triste.
-No es eso, para serte sincero no tengo muy claro el asunto, pero lo que si puedo decir es que yo tambien estoy custodiado. - le dijo con algo de pena- No es que me moleste mucho de todas formas. Pero si nuestros padres lo hacen, sus razones deben tener ¿No crees?
-Si, es propable que tengas razon.- respondio ella aun afectada.- supongo que no podremos reunirnos, es decir, por los ensayos de Sharingan -completo sonrojandose de nuevo por dar una excusa tan obvia.
Del otro lado Shikamaru sonrio contento Hinata deberia lucir un sonrojo por toda la cara en ese momento. Escucho el toque en la puerta y tapando la bocina levemente respondio.
-¡Adelante!- sin tardanza la puerta se abrio dandole paso a Lina acompañada por un par de rubios que no esperaba tan pronto, ambos lo saludaron con un asentimiento de cabeza y le permitieron volver a la llamada.
-¿Hinata? Sabes tengo algo importante que hacer ahora ¿Te importaria si hablamos luego?- le dijo con ligerza la joven titubeo un momento pero acepto llamar mas tarde para ver como seguia su situacion. - de acuerdo. Hasta luego.- termino el colgando la llamada y dejando el telefono sobre la mesa.
Miro a sus invitados de pie aun junto a su maid, y sonrio de lado con algo parecido a la resignacion. La cara de los mellizos parecia mas seria de lo usual asi que no podia evadirlos otro dia mas.
-Hola chicos, supongo que vienen por "Ambar"- dijo desviando su atencion al estuche de guitarra sobre su cama, al mismo tiempo que adoptaba una posicion sosegada en la silla donde estaba sentado.
Los mellizos ubicaron la guitarra mencionada y dirigieron su vista una vez mas al Nara, indispuestos a ser evadidos querian respuestas y Shikamaru parecia ser quien las tenia solo esperaban que estuviese dispuesto a darselas sin rodeos ya que temian ser incapaces de converserlo si se negaba. Shikamaru choco su mirada con las suyas y con un gesto de cortecia los invito a ponerse comodos en la habitacion al parecer la conversacion seria mas larga de lo que esperaban...
En la casa Shimura las noticias sobre la muerte de cinco individuos eran transmitidas en la pantalla del televisor de un muy enfadado Danzou que las miraba con colera, la habitacion perfectamente ordenada donde se encontraba se habia convertido en algo semejante al caos. Danzou habia destrozado el lugar al completo salvandose por poco la pantalla donde salian una y otra vez los cuerpos de cinco de sus hombres, el impacto habia acabado con su paciencia provocando que su frustracion se liberara a la fuerza deteniendose solamente cuando ya no habia nada mas que destruir.
Su respiracion era irregular, su muy pulcra yukata estaba desordenada sobre su cuerpo, sus ojos estaban rojos de la ira y sus manos lucian pequeños cortes hechos por el mismo momentos antes. Se sento en el suelo, mirando sus manos y empuñandolas supo lo que tenia que hacer.
-"Si quieres algo bien hecho tienes que hacerlo tu mismo"- cito mentalmente mientra recordaba el dia anterior al ver la cara de uno de los subordinados caidos en la television.
*Flash back*
Casa Shimura...
-¡Repite lo que has dicho!- impero con acidez contenida. La persona frente a el trago secamente intimidado por la mirada que seguramente tendria en ese momento. -¡Incompetente!
-Pedoneme Danzou-sama...- pidio el hombre nervioso. - Pero lo que dije es cierto. Sus acciones en Uchiha Corp. Y sus otros negocios de inversion. Todos...- trago de nuevo nervioso- ¡Estan en quiebra!
Danzou aun estaba sentado en su comodo cojin sobre su piso de tatami, donde habia estado practicando su caligrafia con pincel, aun con la mirada fria tan propia de el fija en aquel hombre que le traia la noticia mas absurda de todas. ¿En quiebra? ¿Como? Medito controlando su arrebata y fria ira. Miro el papel donde pretendia escribir algun Kanji, manchado por las gotas de tinta que resbalaban de su picel, observo concentrado la nueva mancha caer sobre el papel y ser absorbida por este.
En un movimiento brusco, puso el pincel sobre el papel manchado y diestramente escribio un kanji que revelaba su mas oscuro deseo en ese momento. El hombre frente a el estaba lo suficiente mente cerca como para leer lo que su muy aterrador jefe acababa de escribir y trago una vez mas casi en un tic al comprender su significado.
-¡Entiendes lo que deben hacer ¿Cierto?!- dijo el anciano con frialdad. Su subordinado asintio mientras veia colocar a su jefe el papel con su nuevo kanji a un lado con los demas. Se puso de pie y haciendo una reverencia asevero.
-¡Me encargare de todo! Danzou-sama- dijo para despues salir de la habitacion dando una ultima mirada a la hoja de papel que coronaba a las demas en la pila leyendo "Venganza" escrita sobre manchas de tinta que parecian el preludio de la sangre que se derramaria por conseguirla.
*Fin flash back*
-Esto apenas comienza Fugaku-sama - susurro con voz fria arrastrando el honorifico haciendolo sonar siniestro al acompañarlo de una burlona risita.- apenas inicia...
Continuara....
Amor Yaoi
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