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ACORDE GEMELO por andherezu_rosui

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Notas del capitulo:

Buenas noches niñ@s hoy les traje un nuevo capitulo de esta historia que poco a poco se acerca al anciado final. 

Siento tardarme en actualizar pero ultimamente mi trabajo es una munga diria TJ. En fin... Ojala disfruten el cap y amerite RR o al menos que haya valido la pena la espera.

Por cierto estoy considerando seriamente conseguirme un beta que me ayude a coregir los capitulos de esta serie y ayudarme con los que faltan. Lo malo es que no se como funcionariamos y dudo que alguien me tenga paciencia por eso lo dejo en "estoy pensando" 

 

Capítulo 49 Su alma… Su musica...

 

Al fin estaba reunidos en la estancia…

El ambiente se había tornado enrarecido desde el momento en que los gemelos aparecieron en el umbral del salón, desde que habían llegado no habían dicho absolutamente nada. Lucían apáticos y dispersos, Hinata se había preocupado en el mismo instante en que notó ese comportamiento errático en ambos. No era bueno, concluyó.

La Hyuga había tomado asiento en una de las múltiples sillas del salón, con la espalda totalmente erguida en una pose que sin querer delataba su incomodidad. Mantenía entre sus manos sobre su regazo el video que había robado de la sala privada de su padre. Suponía lo que pasaría a continuación. Shikamaru seguramente planeaba mostrarles ese video a los tres Uchiha y ella le ayudaría a ese propósito aun si no veía el beneficio de hacer aquello.

Los gemelos habían tomado asiento cerca de la entrada, era una conducta propia de ellos cuando habían planeado huir de ser posible en algún momento. Así que fue obvio para ella que Shikamaru previniendo aquel comportamiento, había ordenado a Tayuya y a una ojerosa Shiho permanecer en el umbral quizás para impedirles el paso.

Sabía que escucharía algo más que cosas sobre ese video, Shikamaru también parecía cansado y ojeroso así como Itachi y la antes mencionado Shiho. Quizás al igual que ella los gemelos estaban esperando escuchar algo más no precisamente sobre ese video. Sin embargo era difícil adivinar si realmente estaba ahí para escuchar o para evitar hacerlo…

Un suspiro se escapó entonces de los labios de Shikamaru, mientras frotaba con agobio su frente, Itachi se acercó a él como una aparición sin hacer ruido y tan rápido que incluso ella no pudo hacer nada para preocuparse por él, y eso que ella lo tenía a un par de pasos de distancia.

-¿Te encuentras bien? No creo que debamos hacer esto ahora…- Dijo Itachi con preocupación sosteniendo la barbilla de Shikamaru, para observar su rostro pálido y cansado. Provocando que ella apretase los dientes un poco celosa por aquella intimidad que su vínculo les permitía con tanta naturalidad.- Nee-san aun esta indispuesta… Creo que sería mejor que ella estuviese aquí para ayudarte.

-No es necesario Sempai. Lo que tengo que decirles a los tres, es algo que no había podido contar, por dos razones…- Le dijo consiguiendo que el mayor le mirara con el ceño fruncido en curiosidad y que los gemelos hasta ese momento apáticos mostraran un atisbo de interés ante lo que decía.-  Una de ellas era que no vi necesidad de que supieran tal cosa sabiendo el estado en el que se encontraban en su propia casa, la otra era que debía confirmar todo antes de poder tomar una decisión absoluta. Por eso… No es necesario que Shizune-san este aquí, para poder decirles toda la verdad…- Aclaró pidiendo sutilmente con un toque a la mano que Itachi mantenía sobre su barbilla para que le soltará de su agarre.

-Sé que todo esto se trata de nuestro padre… Pero sí yo aún no termino de asimilar nada ¿Crees que ellos podrán?- Cuestionó Itachi entre irritado y confundido sin importarle que sus hermanos y Hinata escucharan lo que decía, dejando a esta última con un signo de interrogación en la cara ante la mención de la difunta hermana de los Uchiha. Shikamaru en cambio mantuvo su semblante sereno y su mirada seria, que causo que los gemelos fruncieran su ceño desconcertado por la actitud del Nara ante su hermano.

-¿Por qué el nombre de Shizune-Nee-sama es mencionado ahora? –Inquirió la Hyuga sin ser realmente capaz de controlar lo que había dicho. Shikamaru e Itachi la miraron con desconcierto cayendo en cuenta de que la Hyuga no tenía idea de que su hermana en realidad estaba viva. O al menos disputándose el seguir viva en su antigua habitación en ese momento.

Un nuevo suspiro se dejó escuchar pero esta vez de los labios de Itachi derrotado una vez más ante Shikamaru y a sabiendas que su impulso de hablar sin media había provocado que la conversación que quería detener ya no pudiese posponerse más, no ahora que Hinata comenzaba a darse cuenta de que había cosas que no sabía. Decidiendo tomar asiento cerca de los gemelos que simplemente observaban a Hinata con fijeza al notar que se había exaltado notoriamente ante la pregunta que había hecho sin obtener respuesta.

-Shikamaru-kun ¿Qué significa que Shizune-san no es necesaria? ¿Ella está muerta no es así? –Indago nuevamente con desconcierto. La mirada seria de Shikamaru la sumió de inmediato en la calma, pues esos ojos castaños que ella adoraba le transmitieron sin necesidad de palabras que sus preguntas estaban mal planteadas desde el principio. Con entereza dijo entonces-¿Ella está viva cierto? – El leve asentimiento en Shikamaru y las miradas esquivas de los tres Uchiha fue lo que necesito para comprender un poco más lo que Shikamaru había dicho antes.

-Hinata, sé que lo que estás pensando ahora puede ser una locura sin sentido para ti pero por favor escucha lo que tengo que decirles a ellos primero.-Ella miro a Shikamaru con incertidumbre pero asintió de todos modos. Sabía que Shikamaru le diría todo a ella también. - Necesito que permanezcas en esta sala y me ayudes a hacerles ver que lo que voy a decirles no es otra cosa más que la verdad ¿Me ayudaras? –Le pregunto Shikamaru extendiéndole la mano para recibir la cinta de video que ella en transe le dio mientras asentía ante su petición. –Gracias Hinata. –Le dijo antes de girarse hacia la televisión y preparar el video para reproducirlo. Cuando termino de hacer los preparativos se giró hacia los gemelos que parecían inquietos y dispuestos a salir de ahí en cualquier momento.

-Sasuke, Sakura… -Les nombro deteniendo su intento por salir del salón.-Ustedes dos no pueden irse, les explicaré todo de forma simple así que quédense o usare a mis doncellas para retenerles. – Les advirtió a ambos menores Uchiha quienes en respuesta fruncieron el ceño al fin en gesto de fastidio. Shikamaru sonrió casi condescendiente al fijarse en ello. ¿Por qué se había metido en ese lio para empezar? ¿Qué más daba? Solo tenía que terminarlo y ya. Mikoto le había advertido que seguramente se ganaría el desprecio de esos dos si les obligaba pero resuelto a que no había nada por lo que esperar decidió seguir a delante.

-Lo que están a punto de escuchar no es más que una vieja historia… Una sin sentido y problemática historia. Sobre un hombre que se vio obligado a tomar medidas para evitar que su pasado tocase a sus hijos…

-¿De qué demonios hablas?- Inquirió irritada Sakura estremecida por las palabras del Nara algo le decía que no le gustaría nada lo que él les diría.

- Como dije es una historia sobre un tipo que ustedes conocen bien o al menos creen hacerlo. Quizás escuchar esto será un poco chocante para ustedes, Sempai mismo dice no poder digerirlo aun…Pero, que en verdad creo que les brindara otro panorama sobre este sujeto y podrán entender muchas cosas que hizo y aunque no es una justificación podrán decidir si lo que hizo fue o no necesario para garantizar su seguridad. –Les dijo enigmático causando malestar en el pecho a Itachi. –Lo que voy a contarles es la historia sobre quien era su padre… El monstro… Que ustedes tienen como su enemigo natural. Aquel hombre al que han odiado mucho tiempo y que comparte con ustedes más cosas en común de las que piensan. La historia de Fugaku Uchiha antes de obtener algo que un monstro más cruel denomino “debilidad”… ¿Así que, escucharán? La historia de un hombre que soñaba ser libre y que termino con las alas rotas cuando le arrebataron su alma… Su música…

**

En los pasillos de la corporación Uchiha una joven de castaña cabellera se dirigía con ímpetu a encontrar a su jefe. Había escuchado algo que no parecía ser verdad pero debía confirmarlo. ¡Tenía que hacerlo!

Pronto diviso la puerta que la llevaría con el hombre más poderoso de ese lugar aquel que una vez temió al no conocerlo. Pero que por uno u otro motivo había terminado siendo su jefe. Sin encontrar obstáculo alguno entro en la habitación con ímpetu. Nunca había bajado la cabeza ante él, a pesar de que sus ojos oscuros le intimidasen.

La escena que la recibió al entrar al despacho, no fue sino más bien absurda. La usualmente estoica Nohara Rin que ella conocía, contraía en un gesto raro jamás visto en alguien como ella que era llamada “genial” o “sofisticada” por las empleadas de la empresa y algunos hombres que se atrevían a verla con esos ojos a pesar de saber que es dominante en su rostro. Sin embargo lo más extraño del panorama no era ver a esta chica de falsa sonrisa lucir avergonzada por algún motivo desconocido sino el ver a los cuatro hombres responsables de que la mujer estuviese con esas fachas. Quizás era el hecho de que todos esos hombres fuesen imponentes por si solos lo que hacia la escena absurda, porque esos tipos tenían que ser clones o algo parecido de los originales.

Los cuatro hombres reían a sus anchas de lo que sea que fuese el motivo de vergüenza de la castaña, y lo hacían en presencia de su jefe el mismo Fugaku Uchiha que mostraba en brillo ladino en esos posos oscuros que tenía por ojos.

-¿Qué demonios pasa aquí? –Chillo la pobre Hana Inuzuka aterrada por pensar que accidentalmente había ido a parar a un mundo paralelo o algo parecido. Porque definitivamente aquel hombre no podía ser el Fugaku Uchiha que ella conocía, no, esos cuatro tampoco podían ser los señores de los clanes más poderosos de Japón ni mucho menos aquella avergonzada mujer podía ser la “Nohara-sama” que ella conocía.

-¿Mnh? Fugaku ¿Quién esa muchacha? –Inquirió Orochimaru al ser el primero en notar a la joven recién llegada. Los demás se giraron de inmediato ante lo dicho. Hyuga Hisashi fue el primero en identificar a la joven.

-¿Hana? ¿Qué haces aquí? – Cuestionó el Hyuga volviendo a ser aquellos hombres serios y estrictos que la Inuzuka reconocía como los reales - ¿No deberías estar arreglando la seguridad de la empresa y los empleados que vuelven a casa?

-Mi trabajo está siendo ejecutado de acuerdo a las especificaciones que ha mencionado, por los subordinados a mi cargo Hyuga-sama. – Respondió ella apenas recobrando la compostura.

-¿Enserio? – Refutó el mayor cruzándose de brazos.- No recordaba que fueses así de insolente muchacha. – Recalco el mayor insatisfecho por la mirada desafiante de la joven. Hana frunció el ceño e intento morderse el labio para contener su frustración ante sus palabras.

-Discúlpeme Hyuga-sama pero he venido aquí buscando a Uchiha Fugaku-sama. –Respondió ella sin dejarse intimidar por aquella nueva aura recién adquirida por los presentes. Concentrando su mirada en el objetivo de su incursión. –Necesito hablar con usted Uchiha- sama…

Fugaku arqueo la ceja intrigado por la joven, ¿Qué tendría ella que decirle que había incluso entrado en su oficina sin ser invitada? Sus amigos y su hermana observaron con interés la situación a la espera de su respuesta. Él suspiró y con condescendencia impregnando su voz sin querer le dijo.

-Lo que tengas que decir puedes hacerlo aquí. No hay nada que ocultar a ninguno de los presentes. – Hana se encrespó de nuevo. Hasta pareciera que lo que había visto apenas segundos antes no había sido más que su loca imaginación jugándole alguna jugarreta. Todos los presentes habían vuelto a ser los que ella reconocía como los verdaderos.

-Entonces haré uso de sus palabras y diré lo que vine a decir.- Dijo desafiante irritada por la absurda realidad que la estaba golpeando en la cara.

-¡Que insolente muchachita! –Se quejó Orochimaru aunque más bien lucia entretenido. –Me agrada…

-¡Orochimaru!- Regaño Hisashi al Hebi.- No es algo divertido.

-¿Y bien? ¿Qué es lo que deseas?- Inquirió Fugaku dirigiéndose a su escritorio a paso lento y seguro. Cruzando sus manos para apoyar su barbilla en una pose que Hana había presenciado muchas veces antes reconociendo el gesto del mayor como una inspección evaluadora escrutándola. Apretó los puños y sin más decidió hablar. Ella nunca había sido de las que se quedan con las cosas y eso mismo había ganado el interés de su jefe en ella y le había llevado a donde se encontraba ahora.

-Uchiha-sama… Debido al reciente incidente con los medios y la masacre en la casa Shimura, me hizo pensar si realmente usted no tenía nada que ver con el asunto. Aunque finalmente comprendí que si había algo que motivase tal atrocidad solo debía ser una cosa… - Dijo la chica segura de sí misma o al menos intentando aparentarlo bajo la mirada estrecha de los presentes. – Pensé que algo debía haber sido el detonante que le llevo a actuar de esa manera y decidí investigar por mi cuenta… Me metí en el servidor central de la empresa y logre acceder a la base de datos. Y encontré esto. –Dijo mostrando con firmeza una hoja que había mantenido doblada en su mano todo ese tiempo. En la cual la foto de su hija Shizune se encontraba impresa mostrándola con la apariencia que tenía justo cuando danzo decidió investigar su paradero por petición del Uchiha.- Luce diferente, pero estoy segura de que es ella… ¡No puedo estar equivocada! ¿La persona de esta fotografía es Shizune verdad? ¡Está viva!

**

Al mismo tiempo…

-¡Shikamaru deja de decir estupideces! –Intervino Sasuke altanero. Seguida de una sarcástica Sakura. -¡Nos estás haciendo perder el tiempo!

-Chicos, por favor mantengan un poco de paciencia. –Objeto Itachi cruzado de brazos con semblante serio a ambos menores que chistearon en un gesto inconforme. –Shikamaru sólo quiere ayudarnos…

-Gracias Sempai. –Le agradeció Shikamaru retomando la palabra sin haber perdido su serenidad.- Creo que su propia hermana ya les debió haber dicho algo similar. Quizás con otras palabras y estoy seguro de que sí lo hiso a ustedes les debió haber fastidiado ¿Me equivoco? –Una cara frustrada fue lo que recibió de respuesta de los gemelos y un ceño fruncido de Itachi que a pesar de querer apoyar a Shikamaru y entender a su hermana no tenía aun esa capacidad, lo que su hermana decía sobre su padre y el destierro que lanzo sobre ella parecía una completa locura a pesar de que el mismo Itachi había comprobado lo que su padre había sido capaz de hacer para salvarla de Danzou una parte ínfima de él se empeñaba en sospechar de sus acciones.

- Se equivocan… Shizune-san no está loca. Ella comprendió lo que ustedes no han sido capaces de ver todos estos años, han permanecido con los ojos vendados, por voluntad propia, inconscientemente se han negado a ver más allá de ustedes mismos… Su padre… Fugaku Uchiha no es el demonio frio que ustedes crearon en sus mentes. Si eligiera alguna palabra para llamarlo sería más apropiada “víctima” que “monstro”… –Una objeción se formó en automático en las caras de los tres Uchiha, mientras una perturbada Hyuga seguía silenciosa la conversación. – Su padre fue quien permitió que ustedes tuvieran hasta ahora una vida tranquila. Los alejó del peligro que se cernía en las cercanías de sus vidas y los mantuvo a salvo. Incluso de él…

- Shikamaru… ¡Nada de lo que estás diciendo tiene sentido! –Objetó Sakura mostrando su enfado con más libertad que su gemelo. Dispuesta desechar su pose apática ante la situación.- ¡Sí el viejo te envió para intentar convencernos de que él no tuvo nada que ver con las heridas de Nee-san de una vez te digo que no tienes nada que hacer aquí!

-¡Su padre ni siquiera sabe que estoy intentando decirles nada! –Respondió exaltado el Nara y componiendo un tono cansino agregó. –Y no, su padre efectivamente no fue responsable por lo que le paso a Shizune-san. Al contrario él fue quien la trajo de vuelta.

-¡Como si eso fuera cierto! ¡Seguramente se enteró de que la encontramos y quiso deshacerse de ella! –Gritó Sakura levantándose en el impulso que su frustración le brindaba, dispuesta a salir de la habitación harta de escuchar estupideces sobre su padre. Las dos figuras revestidas de negro en la entrada se interpusieron en su camino recordándole que no podría irse sin enfrentarse a esas dos.

-¡Apártense! –Siseó impaciente. Las doncellas ni se inmutaron ante su amenaza.

-Sakura… Vuelve a tu asiento. –Dijo Shikamaru inflexible, logrando sacar un chisteo frustrado de los labios de la menor. Que desafío a las doncellas intentando salir de todos modos consiguiendo sorprenderse de lo fácil que hicieron que ella retrocediera desconcertada con suaves movimientos de intercepción.

-Vuelva a su asiento Sakura-sama…- Pidió solemne Shiho. –No nos obligue a llevarla.

Por extraño que lucio aquello, inesperadamente Sakura obedeció y regreso junto a su hermano. Aunque no por eso menos molesta.

-Estamos seguros de que quiso alejarla de nosotros de nuevo.  –Añadió Sasuke con menos impulso que su hermana pero no por eso menos furioso.- ¡No intentes mentirnos!

Itachi sabía que lo que Shikamaru decía era verdad pero en ese momento sinceramente no quiso decir nada. Era consciente de la mirada del Nara sobre él pero ¿Qué podía decir? ¡Ni siquiera estaba seguro que lo que había pasado era real! Las escenas necróticas que se guardaron a fuego en su mente, la esencia oxidada de la sangre mojando la tierra aun eran demasiado como para aceptarlas como reales.  

-No es lo que intento. –Aseveró dejándose caer sentado en uno de los sofás cansado. – Anoche su hermana fue secuestrada por un grupo Yakuza de un hombre que ustedes conocen muy bien. Sempai estaba conmigo cuando se enteró y al igual que ustedes supuso que su padre había sido el responsable. Lina organizo a mis doncellas y fuimos a buscarla… - Les relató. Los gemelos giraron sus rostros a su hermano que se negó a decir nada. No era necesario por su semblante sabían que lo que decía Shikamaru ere verdad. - Cuando llegamos al lugar donde la tenían. Nos encontramos con un enfrentamiento en proceso. Eran dos personas contra todo un ejército y al reconocerlos envié a Lina y las demás para apoyarles. De haber llegado unos minutos más tarde, ni Rin-san ni Kakashi-san estuviesen vivos hoy.

-¿Rin-san? ¿Kakashi -san? –Inquirió curiosa Hinata. -¿Por qué ellos estarían ahí?

-Uchiha Nohara Rin y Uchiha Hatake Kakashi… Sus tíos por parte de su padre. – La cara de los gemelos se contrajo en sorpresa al escuchar esos nombres salir de la boca de Shikamaru. ¿Acaso había agregado Uchiha a sus nombres?

-¡¿Nii-san?! ¿Qué se supone que significa eso? –Cuestiono severo Sasuke.

-No me pregunten a mí, yo tampoco tenía idea hasta anoche…- Respondió Itachi frotándose el entrecejo en gesto agobiado.

–Quizás nunca lo supieron, pero su abuelo Madara era un hombre muy irresponsable e impetuoso. Tuvo muchos amantes. Y a muchos de ellos los dejo en cinta Rin-san y Kakashi-san son dos de esos hijos de aquellas relaciones. Esos dos son hermanos de su padre, y como ustedes harían si alguno estuviese en problemas fueron a ayudar a su padre para salvar a Shizune-san…- La revelación fue algo chocante para los tres menores, para Itachi fue el remanso de una vieja sensación de sorpresa. Sorprendido, porque no esperaba que Shikamaru fuese a decirles detalle por detalle a los gemelos la verdad. -De las manos de Danzou Shimura… Puedo asegurarles que su padre fue quien logro traerla con vida de nuevo a esta casa. –Concluyó serio esperando a que los dos menores digirieran la información. Por sus caras agobiadas y confusas sabía que ese breve momento les ayudaría a entender. Le daría el beneficio de la duda cuando vieran aquel video que esperaba paciente su turno para aparecer.

**

El ambiente era tenso, Hana era consciente de que su actitud insolente no le brindaría lo que quería de su jefe, pero al menos la mantenía ahí de pie frente a él…

Fugaku se recargo contra su cómodo sillón de piel y tras cerrar los ojos unos segundos sopesando lo que acaba de pasar al fin decidió responder.

-Así es… Shizune está viva. – La respuesta por muy verdad que fuera no dejo de sorprender a los cuatro hombres presentes y a su hermana que no esperaron que el Uchiha fuese a admitir nada con facilidad. La cara de Hana Inuzuka delataba que tampoco esperaba que fuese tan fácil.- Aunque  es posible que eso cambie el día de hoy…- Agregó lúgubre recordando el estado crítico en el que su hija volvió a casa.

-Está viva…- Se dijo a sí misma la castaña sin poder creer que era cierto. - ¿Pero no por mucho? ¿Qué quiere decir con eso?

-Dime Hana ¿Qué harás si te respondo eso?-La chica lo miro con desconcierto en la cara.-  ¿Qué harás Hana? ¿Qué planeas hacer ahora que lo sabes?- Pregunto nuevamente desconcertando a todos los presentes y a la misma Hana.

-Eso depende… -Respondió la joven aun afectadamente. Fugaku arqueo una ceja.- ¿Qué ha pasado anoche? ¿Acaso el maldito de Danzou consiguió hacerle daño? ¿Por eso fue a matarle?

-¿Cómo es que tú sabes eso?- Inquirió desconcertado Fugaku sin ocultarlo.

Hana dudo un momento, pero después de meditarlo dijo.

-Ella dijo aquella vez… Justo antes de marcharse… “Mi padre no es un mal hombre, solo es malo eligiendo la forma de protegernos” –Al escuchar las palabras de la muchacha que una vez fue la mejor amiga de su hija mayor, Fugaku se preguntó que tanto había descubierto su hija antes de que la desterrara. – Aquellas palabras me hicieron trabajar para usted como el resto de mi clan, a pesar de que ella había muerto, creí que en el fondo sí amaba a Shizune… A pesar de que no derramo ni una sola lagrima cuando la enterraban… Sus palabras, me hicieron pensar que quizás algo más grande que ella ocurría aquí. Con el tiempo me di cuenta de que Danzou era una escoria, y no entendía la razón por la que lo mantenía a su lado, así que poco a poco he ido investigando por mi cuenta atando cabos sueltos aquí y allá, y concluí que algo debía haber desatado el infierno para ese hombre… Entonces encontré esto… Supongo que fue por ella ¿Esta bien?

-Me sorprendes muchacha. –Dijo de buena gana el Uchiha - Has logrado lo que muchos nunca soñaron por ti misma. Pero, tienes razón. Lo de anoche fue la venganza hacia Danzou por atreverse a desear a mi preciosa hija y querer arribármela de nuevo. –Aseguro amenazante Fugaku. Y sin embargo a Hana Inuzuka aquellas palabras le sonaron a ternura. La ternura de un padre preocupado por su primogénita. Sin querer dibujo una sonrisa y se tranquilizó, contenta con la respuesta de aquel hombre que hasta hacia menos de media hora la intimidaba al mirarla fijamente con sus orbes oscuras.

-¿La sacara de esa tumba cierto? ¿La traerá de vuelta? –Inquirió convencida de que así seria. El semblante relajado del mayor fue su respuesta. –Entonces permítame ayudarlo por favor…

-Eso era lo que esperaba muchacha…- Dijo Fugaku satisfecho de haber acertado al mantener cerca a la amiga más cercana de su hija.

**

En la habitación de Shizune, esta comenzaba a dar señales de vida. Yue había quedado a cargo de vigilarla al ver que el ceño de la joven comenzaba a fruncirse se preparó para atenderla de inmediato. Durante la última hora había estado absorta observando el pálido rostro de la mayor Uchiha, comparándola con la joven adolecente que había salido de casa hacía ya cinco años tras el altercado con su padre. A pesar de tener varias marcas moradas en su piel, su rostro seguía pareciéndole hermoso y perfecto. Admirado porque el linaje de sus amos fuese tan favorable con sus aspectos y curiosa de saber el motivo que los hacia desdichados a pesar de poseer todo… Como una sirvienta que era, no podía evitar preocuparse por esa clase de cosas. Aun si lo único que podía hacer pos sus amos fuese observar.

Por eso, en el mismo momento en que hubo un cambio en el perfilado rostro de la joven  lo noto enseguida, preparó agua fresca en un vaso, y un poco de sopa que permanecía tibia gracias a la parrilla eléctrica que había llevado con ella a la habitación. Shiho le había indicado hacer que ella probase aunque fuese un bocado para subir sus bajas defensas y mejorar su aceptación de la sangre de la transfusión. Le dijo que si mostraba dolor usara el ungüento en la mesita de noche en el área afectada.

-¿Dónde…? –Susurró la joven intentando mover su brazo vendado hacia su rostro, indicándole que empezaba a despertar.

-No se mueva Ojou-sama, reabrirá sus heridas.- Le dijo con voz sumisa propia del servicio de la casa Uchiha haciendo que Shizune a pesar de apenas ver con claridad reconociera el lugar donde ella se hallaba. Cerró los ojos al sentir el contacto de la doncella a su cuidado sobre la mano que ella había intentado mover y que la muchacha había colocado de nuevo en el mismo lugar donde había estado.

-¿Ojou-sama? ¿Se ha dormido de nuevo? –Cuestiono Yue con preocupación. - ¿Ojou-sama?

-No…- Respondió con cansancio. - ¿Mi padre…?

-Danna-sama, fue a la corporación como todos los días Ojou-sama. Dejo indicaciones de avisarle sobre su mejoría. –Le dijo Yue con tono amable.- Parecía muy preocupado porque no había despertado.

Una sonrisa se dibujó en su maltratado rostro ante las palabras de la doncella. Su padre, no cambiaba se dijo contenta. Era un poco molesto que incluso en ese tipo de circunstancia consiguiera mantener la cabeza fría y decidir el paso a seguir. Seguramente Itachi estaba frustrado también.

-Ojou-sama, debe comer un poco. Permítame acomodar sus almohadas y servirle una sopa que la ayudara a recuperar fuerzas. –Le anuncio la doncella esperando paciente su respuesta, un simple asentimiento fue todo lo que pudo dar.

Al recibir el primer sorbo de sopa, sintió que la calidez del líquido se espacia por su garganta hasta su estómago. En verdad la hizo sentir mejor. Tanto que pudo enfocar mejor su vista. Y mover sus extremidades aunque con dificultad. Le dolía como el infierno todo el cuerpo pero aun así no permitió que la doncella le administrase nada que la aliviase, segura de que si lo hacía volvería a caer en la inconciencia del sueño. Y no quería eso. Quería ver a sus hermanos, a su padre y asegurarse de que todos estaban bien. Pero al notar el ungüento que aquella doncella rubia de la casa Nara le había dado antes, le pido a Yue que se lo aplicara. No era necesario soportar todo el dolor si había algo tan maravilloso a la mano como ese ungüento.

-¿Mis hermanos? –Pregunto con la voz aun escuálida.

-En este momento imagino que están en la estancia con Shikamaru- Obochan. –Informó la doncella sin apartar la vista de su labor de aplicar ungüento en sus heridas. No tuvo que preguntar más para darse una idea de lo que seguramente pasaba en ese momento en la estancia de la casa.

**

El video en la pantalla parecía burlarse de ellos. Era como una bofetada a la realidad. Los gemelos no querían creer en lo que sus ojos veían. En algún punto de aquella bizarra epifanía, las cosas que decía Shikamaru comenzaban a sonar razonables. ¡Pero, algo debía estar mal!

Ese del video podría ser cualquiera, aun si el parecido físico con Sasuke era irreprochable. ¿A eso se refería Shikamaru cuando dijo que tenían cosas en común? ¿Qué más había? ¿En verdad habían estado ciegos?

-¡Nii-san! ¿Qué rayos es esto? ¿Tus sabias? –Inquirió Sasuke francamente alterado.

Itachi lucia igual de impactado que ellos dos a diferencia de lo anterior a su hermana era la primera vez que veía ese video también, su rostro aunque levemente había cambiado de semblante. Miraba a Shikamaru con cierto brillo irritado y fijaba su mirada de vez en cuando en Hinata, sintiéndose celoso de la Hyuga al entender que Shikamaru confiaba más en ella que en él. De cierto modo se sentía dolido y muy enojado aunque no estaba seguro del porque sabía que no tenía por qué estarlo Shikamaru solo actuaba considerando los pros y los contra de una situación. Estaba seguro que esta vez Hinata sabía antes porque el video lo había encontrado ella. Sólo eso. Sin embargo…

-¿Desde cuándo?- Cuestiono con irritación en la voz mirando ceñudo a Shikamaru quien respiro profundo antes de responder. No había querido sonar así de enfadado, ni poner aquel gesto decepcionado en la cara del Nara, pero no podía evitarlo.

-Hinata lo descubrió en un cobertizo que estaba prohibido para ella y sus hermanos hace ya algún tiempo. Fue a mi casa para preguntar por el autor de esa cinta de video ya que la letra en la cinta coincidía con las grabaciones de Sharingan. –Explicó sin apartar la mirada de Itachi, sabía que hacerlo significaría aceptar la reprimenda que Itachi pretendía darle con aquella intensa mirada. Sería darle un motivo para sentirse ofendido o incluso traicionado, sabía que solo debía ser paciente hasta que el solo se diera cuenta de la posición en la que había estado y el motivo por el que había decidido callar hasta ese momento.

-¡Hinata! ¿Por qué no nos dijiste nada? –Inquirió furibunda Sakura. Mirando a su amiga de la infancia que con un leve espasmo se contrajo sobre sí misma en actitud culpable.

-¡Sakura! ¡Ella sólo hiso lo que le dije! –La defendió al instante Shikamaru, colocándose en la línea de visión de la Uchiha. – En ese momento no creí que ustedes estuviesen listos para saber nada de esto. Pero es así como se han dado las cosas ¡No había más opción que decirles todo! – Les reitero con seriedad en su tono. Hinata tras él se quedó pasmada al ver que Shikamaru tomaba una actitud protectora con ella. Sonrió muy a pesar de la situación y tomo al Nara de su sudadera suavemente llamando su atención.

-Está bien Shikamaru-kun. – Le dijo con voz cantarina sin ocultar lo contenta que se sentía al haber sido protegida por él. – Sasuke, Sakura y Itachi-san… Es cierto que Shikamaru-kun me dijo que no era bueno decirles nada, sin embargo yo pensé en su momento que ninguno de ustedes podría con esta información. ¡Incluso ahora aun lo pienso!

Las palabras de la morena fueron firmes y severas a oídos de los tres Uchiha, ella tenía razón no lo estaban tomando bien de ningún modo. Y cuando el video siguió su curso y el sonido inconfundible de un violín se dejó escuchar la cara de Sasuke no pudo más que expandirse en terror.

Dentro del video una silueta masculina se formaba en el escenario elegantemente rasgaba las cuerdas de un violín eléctrico en una melodía dulce a la que se le unieron pronto los instrumentos de los jóvenes entonces gemelos Hyuga, Nara y su padre... En algún momento las luces del escenario iluminaron la cara del violinista que disfrutaba de armonizar una pieza clásica con instrumentos modernos, y la sonrisa sutil  en el rostro de aquel individuo y la dulce voz que se les unió en esa pieza dejo en desconcierto a los tres Uchiha.

Una joven morena de largo cabello ébano azulado, cantaba en medio de los miembros de aquella banda aclamada por los espectadores como “Heaven” la juventud en su rostro no había sido alterada por mucho con la actual, así que identificarla fue fácil para los tres. Esa joven que cantaba con la voz tersa y casi seductora era sin duda su madre… Y aquel hombre rubio del violín de esmeraldas azules por ojos sin dudas era el padre de Naruto e Ino…

-¡No es posible! – Refutó Sakura por su hermano que estaba demasiado impactado para articular nada. No lo culpaba pensó, el rubio del video era idéntico a Naruto y lo peor del caso era que de alguna extraña manera su padre le había conocido.

Shikamaru compuso un gesto desolado ante las reacciones de los gemelos y del mismo Itachi, Hinata agacho la cabeza sin atreverse a mirarles. Debía ser un total shock para los tres aquel video. Cuando la música desapareció y el video termino los tres Uchiha al fin parecieron volver a la realidad que les esperaba dispuesta a golpearles en el rostro y dejarles aturdidos si es que se podía más.

-Ellos fueron amigos… No tengo idea de porque dejaron de verse pero supongo que fue por las mismas circunstancias que mantuvo a su padre lejos de ustedes. –Les contó Shikamaru consciente de que los tres Uchiha no dirían nada de momento. – Su madre podría aclararles muchas cosas de eso… Pero antes se ha desmayado por falta de sueño y por haber donado sangre a su hermana. Yo sólo espero que ustedes sean capaces de entender las razones de su padre…

-¿Entender? –Cuestionó Sakura con sorna. - ¡¿Cómo demonios se supone que deba entender esto?!

-Sakura… - Susurro desconcertado Shikamaru ante la imagen de la menor Uchiha apunto del llanto, con una mirada encolerizada que casi hacia ver sus pupilas rojas en muestra de su enfado.

-El viejo… Seguirá siendo el monstro que hemos conocido siempre… No importa quien fue… Él nunca dejara de ser el padre que odio. – Sentencio la joven apretando sus puños en un intento de reprimir su cólera. Hasta que la mano de Sasuke se posó en la suya para evitar que se hiciera daño.

-Lo siento Shikamaru… Pero Sakura tiene razón. Él viejo que nosotros conocemos es un demonio sin corazón al que no le importamos jamás. –Afirmo Sasuke con la voz estrangulada por la conmoción del llanto llegando a él y ser retenido por voluntad en sus ojos. Shikamaru sabía que al igual que su hermana había elegido seguir odiando a su padre.- Puede que haya salvado a Nee-san pero eso no lo justifica por todo lo demás.

Ambos se levantaron dispuestos a retirarse siendo interceptados por las doncellas una vez más.

-¡Chicos, su padre hizo todo para protegerles! ¡El merece una segunda oportunidad! ¿Acaso piensan negársela? ¿Enserio? ¡El tío enfrento solo a un verdadero demonio para poder mantenerles a salvo! ¿Es que acaso no cuenta eso? - Les regaño frustrado por el camino que ambos habían elegido. Dándole la espalda ambos respondieron.

-Eso nos da igual. – Shikamaru los observo con derrota y les hizo un gesto a las doncellas frente a los gemelos para que dejaran que se fueran. No tenía ningún caso ya detenerles, no cuando se habían encerrado en su propio mundo tan desesperadamente.

-Sempai… ¿Tú también harás lo mismo? – Itachi que hasta ese instante se había mantenido cabizbajo mostro un pequeño espasmo en reacción al ser cuestionado de esa manera.

Cerro los ojos analizando todo hasta ese momento, y a diferencia de sus hermanos el recuerdo de la caricia en su pelo que su padre le había dado al ver lo aliviado que estaba por haber logrado salvar a Shizune en la madrugada y la palmada en su hombro al irse esa mañana para arreglar el caos que quedaba de la noche anterior. Lo llevaron a una conclusión diferente.

-No… -Susurró, Shikamaru giro hacia el con sorpresa. – Si Nee-san y tú están tan dispuestos a defenderle de ese modo. No es posible que yo puede negarme a aceptarlo… Será difícil pero… En su lugar yo habría hecho lo mismo…

-Sempai… -Le llamo orgulloso de que aun en esas circunstancias pudiese ver las cosas de la forma en las que en realidad eran. – Me alegro que al menos tú seas capaz de comprenderle… - Le dijo acercándose a él y agazapándose a su altura para sostener sus manos que se mantenían unidas con fuerza al punto de enrojecer. Logrando suavizar el agarre ante su toque. –Estoy seguro que esos dos reconsideraran lo que han decidido hoy… Tú padre es un buen sujeto, solo fue malo eligiendo la manera de protegerlos… -Dijo Shikamaru sin saber que repetía las palabras que Shizune había usado años atrás para justificar a su padre ante su amiga.

Hinata observó el breve intercambio entre ambos, y con desencanto bajo la mirada al ver que el vínculo entre ellos se había hecho un poco más estrecho con esa difícil prueba. Para aparto de su mente cualquier pensamiento de celos hacia aquello que Shikamaru atesoraba tanto con Itachi, e intento pensar en alguna forma de lograr que los gemelos reconsideraran lo que habían visto y escuchado ese día. Giro su mirada hacia la televisión que automáticamente había reiniciado la cinta de video y comenzado desde el principio, la visión de Minato Namikaze la llego a una respuesta inmediata.

Los únicos que podrían convencer a esos dos de que estaban equivocados, eran Naruto e Ino. Así que tras quitar la cinta de video y guardarla en su caja, salió de la habitación sin ser notada por Itachi o Shikamaru que se habían unido en un abrazo gentil, dejándola con una sensación vacía al presenciar aquel vinculo que compartían.

**

En la casa Namikaze, Deidara al fin se había calmado. Sus dos hermanos habían permanecido con el su habitación acariciando su largo cabello, como consuelo a su llanto. Deidara les daba la espalda en un acto enfurruñado por su falta de control con sus abuelos, sintiéndose fatal al ser consolado por los menores.

Naruto de vez en cuando le picaba con los dedos el costado para ver si seguía despierto o no, llegándolo a frustrar con aquel acto. Enfadado se sentó de sopetón en la cama y regaño al menor para que se detuviera de una buena vez.

La reacción de Naruto y su hermana fue reír aliviados de ver que poco a poco el mayor comenzaba a mostrarse mejor. Fue entonces que paso. Deidara se lanzó en un juego tonto sobre sus dos hermanos, queriendo tomar revancha haciéndoles cosquillas, Ino logró escapar de el con ayuda de Naruto que al querer detenerle, metió sus manos dejando salir un chillido de dolor casi al instante que asusto por demás a Ino y a sí mismo.

-¿Naru-Nii? ¿Estás bien? – Cuestionó la menor asustada al ver que Naruto sostenía su antebrazo como si fuera a caerse si no lo hacía.

-¡Naruto! ¡Lo siento! ¿Te hice daño? ¡Déjame ver! –Le pidió asustado también palideciendo al ver como poco a poco se formaba un hematoma en la piel blanca de su hermano. -¿Qué es esto?

-Dei-Nii… Me duele… -Se quejó Naruto cerrando uno de los ojos en un gesto adolorido sin dejar de sostener su propio brazo.

-¡Ino-chan! ¡Trae a la abuela! ¡Rápido! –Dijo Deidara con urgencia haciendo que Ino se precipitara de la cama hacia la puerta corriendo hasta la habitación de sus abuelos.

-Naruto… Perdóname no quería…

-No te preocupes Dei-Nii no es tu culpa… Estaré bien… Uhg… -Termino quejándose al sentir de nuevo una punzada de dolor que se extendía desde su codo a sus dedos.

Tras unos minutos sus abuelos habían aparecido en la habitación en compañía de una llorosa Ino. Inmediatamente Tsunade fue hacia su nieto y le obligo a soltar su brazo, dilato la mirada al observar los hematomas que se habían formado en su brazo, con un masaje consiguió que el dolor remitiera y que los dedos de su nieto dejaran de estar tiesos. Con un suspiro luego de diez minutos pudo decir con serenidad.

-Naruto, tu brazo a tenido un calambre porque tus tendones están sensibles, estas marcas se formaron porque los vasos sanguíneos se han de haber roto con la presión. Tendremos que llevarte al hospital para estar seguros de que no es algo más grave. – Naruto simplemente asintió dócil. Tsunade se giró a Deidara y con el ceño fruncido le dijo.- Deidara tú más que nadie debes cuidar de tus hermanos no hacer que se lastimen más.

-¡Abuela! Dei- Nii nunca quiso lastimarme –Intervino Naruto.- ¡Estábamos jugando!

-Eso lo sé. Pero eso no quita el hecho de que lo hizo. Te espero abajo cuando estés listo para salir al hospital.- La mujer salió de la habitación seguidamente tras decir aquello.

-Lo siento Dei-Nii por mi descuido la abuela te ha regañado.

-No, Naruto ella tiene razón de hacerlo. Debí tomar en cuenta que estas lastimado. Date prisa y baja es mejor que revisen bien tu herida. –Le dijo intentando ocultar el semblante culpable que seguramente tenía en ese momento.

-Naru- Nii yo iré contigo. –Dijo Ino tomándole del brazo sano. –Te llamare cuando sepamos que todo está bien Dei-Nii. Nuestros papás aún no han salido de su habitación cuando lo hagan avísales ¿Sí?

-Lo haré.- Fue la escueta respuesta del mayor antes de que la puerta de su habitación se cerrara dejándole solo. Esperaba que tal cual había dicho su abuela no fuese más que un simple calambre lo que le había pasado a Naruto.

**

Continuará…

 

Notas finales:

Buenos ahi queda por ahora vere si logro terminar el cap 9 de Strings&piano y lo subo al ratito. 

¿Un RR?

¿Chiquitito?

¿Algo?

XD jajajaja 

Por cierto hoy me salte el trabajo. No fui estaba despierta y me quede. no tengo mas excusa que decir "Me dio hueva" ¿Alguien me podria ayudar a pensar en una excusa razonable que no sea "Me dio hueva"? No me salvara de la regañiza pero al menos me dara una forma de defenderme. Ahh... Quiero renunciar... -.-U


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