Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cabalgando entre el Heno por PrincessIce

[Reviews - 36]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Puedo mostrarte los pura sangre que están en el ala norte de las caballerizas, esos son los mejores que tenemos en el Santuario- ofrecio Milo ante a atónita mirada de Afrodita.

 

-Si discúlpame, mis Tios insisten en que tome uno de los mejores caballos que tienen, no pensé que ese hermoso caballo fuera de tu propiedad- dijo apenado Afrodita.

 

Ambos recorrieron el establo para que escogiera un caballo a su gusto, decepcionado comento a Milo- No creo que encuentre un sustituto de mi Alreshia, era la belleza viva, fuerte , elegante.

 

-Como mi Antares-interrumpio Milo.

 

-Sobre todo porque ella tenia un valor sentimental muy profundo, fue un regalo de mi padre fallecido- platico con tristeza Afrodita.

 

-Antares igual guarda muchos recuerdos de mi vida con…- hizo una pausa Milo al recordar su matrimonio y lo feliz que eran en su rancho rico y prospero.

 

- El dia que la perdi, perdi el que pensé era el amor de mi vida, perdi el campeonato, fue el peor momento de mi vida- dijo apartando su rostro para que no lo viese derramar lagrimas Milo.

 

-Tranquilo, no quise recordarte malos momentos- dijo apenado Milo colocando su mano en el hombro de Afrodita para reconfortarlo.

 

-Jefe, Jefe, han llegado las vacunas- entro como bólido Kiki diciéndole a Milo.

 

-Tranquilo Kiki, asustaras de nuevo a algún caballo y saldrá desbocado como lo hiciste con Antares- regaño el mayor al niño.

 

Las risitas de Afrodita no pudieron esperar, estaba muerto de risa de ver la cara de susto que había puesto el pequeño pelirrojo.

 

-Jefe no me avergüence frente al señorito – contesto algo colorado Kiki.

 

-asi que tu fuiste el que casi me mata del susto cuando se me avalanzo Antares- dijo recriminando al niño esbozando rápidamente una sonrisa.

 

-Perdoneme joven- respondio Kiki  chocando sus dedos índices.

 

-Ya kiki no te pongas asi, ve con tu hermano y avisale que empezaremos a vacunar a los potrillos.

 

-Si Milo- contesto ahora en tono feliz Kiki.

 

Los días pasaban rápidamente, Afrodita seguía sin seleccionar un caballo, con Milo, Kiki y Mu había entablado una agradable amistad, asi también su pie iba ser revisado por el medico para retirarle el yeso.

 

De regreso del pueblo sobre la camioneta 4x4 iba descendiendo Saori ayudada por Tatsumi, de la parte trasera bajaba Afrodita ya con el pie liberado, caminando lento pero seguro, avanzo a los establos para saludar a sus amigos y mostrarles su mejoría.

 

-Ya te dije que no- decia algo molesto Milo.

 

-Por favor- suplicaba besando a Milo una fogosa Marin.

 

Afrodita iba llegando a donde estaba la pareja en pleno arrumaco, ver como la chica estaba encima de Milo le estrujo el corazón, recordó la ocasión en que encontró a Radamanthis con Pandora, trato de apartarse sin hacer ruido, nervioso giro y tropeso.

 

-Perdon- dijo tímidamente al ser descubierto Afrodita.

 

-No Afrodita disculpa por el espectáculo, Marin por favor vete- pidió algo molesto Milo.

 

Después de que la chica se retiro, Milo apenado trataba de justificarse el porque de la situación embarazosa, no encontrando las palabras rápidamente, Afrodita solo bajo la mirada para que Milo no se diese cuenta de que el verlo en esa situación le había incomodado.

 

-Eres libre de hacer lo que quieras con tu novia, yo no soy tu patrón- le dijo Afrodita.

 

-Si pero no es mi novia, y si me preocupa lo que piense de mi, no será mi patrón pero es parte de la familia de mis patrones- decia  milo colorado.- Si tuve una aventurita con Marin pero nada serio, ella no lo acepta ahora, quiere que haya algo mas pero yo no quiero y no se como hacerla entender- explico Milo.

 

-Le gusta las chicas también- se decia a si mismo Afrodita en su cabeza.

 

- yo solo quería mostrarte que me retiraron el yeso, el doctor dice que unas dos semanas mas y podre montar de nuevo- decia algo triste.

 

-¿Le ocurre algo?- pregunto Milo tomándole  el mentón para que alzara la mirada Afrodita.

 

-No me hables de usted, y solo me entro la nostalgia por lo que te dije que paso la ultima vez que monte- tuvo que mentir Afrodita en ese momento para no delatarse que estaba asi por el, por haber encontrado a Milo con una chica.

 

-Toda saldrá bien Afrodita, si quieres te ayudo, cuando se tienen accidentes a caballo muchas veces sienten miedo, eso le pasaba a …- dijo Milo evitando terminar la frase.

 

-¡Milo! Ven aca- dijo algo molesto Camus al ver muy cómodos hablando a Su Milo y su primo, que sintió celos, le ordeno cualquier tontería que se le vino en mente con tal de separarlos.

 

Al quedarse solos los primos, estos comenzaron a conversar, Camus se mostro admirado al ver que a Afrodita le habían retirado el yeso.

 

-Veo que estas mejor- Dijo enarcando una ceja Camus.

 

-Si aunque todavía oficialmente no puedo montar ni caballo tengo- dijo triste Afrodita.

 

-Deja de hacerte el mártir y escoge uno que mis papas te lo van a regalar- regaño Camus.

 

-No se si este listo para volver- dijo Afrodita.

 

-Ah ya se, te le andas insinuando a Milo para llevártelo a la cama como a Radamanthis, pero de una vez te advierto, Milo no es Gay, es viudo y estuvo casado con una MUJER- esto ultimo Camus  lo dijo con voz fuerte.

 

-Estas loco, yo no quiero nada con ese muchacho, y no tienes porque estarme recordando lo que paso con Radamanthis- reprocho Afrodita.

 

Camus dio media vuelta y salio del lugar-entonces el recuerdo de la esposa es lo que hacia que rechazara Milo cualquier relación formal, pero ya estaba claro que en el no se iba fijar, pues le gustaban las mujeres no los hombres- pensó Afrodita aflijido.

 

-Aquí esta lo que me pidió joven Camus- dijo Milo volteando a todos lados buscando al de cabello agua marina.

 

-Se fue- contesto secamente Afrodita- me tengo que ir, quede con mi tio de ir a unas diligencias.

 

 - - - - - - - - - - - - -

 

La noche caia sobre el santuario, Camus camino sigilosamente entre el establo buscando su objetivo, lo hayo jalando heno con un rastrillo para darle de comer a Antares, solo portaba un pantalón de mezclilla dejando ver su espalda bien formada.

 

-Tan tarde por aquí- dijo con voz seductora Camus.

 

-Si estoy por terminar en este momento- dijo Milo colocando el rastrillo en una esquina, tomo un camisa y se la coloco, justo cuando comenzaba a abotonarla,  Camus como gata en celo se acerco peligrosamente a Milo.

 

-Te ayudo- dijo acorralándolo contra una cerca, respirándole a pocos centímetros de su mejilla.

 

-Yo puedo solo, gracias- contesto extrañado Milo, sintiendo el acoso al máximo de Camus.

 

La mano de Camus rozo el abdomen de Milo, y con la otra jalo la nuca para plantarle un urgente y hambriento beso.

 

Casi al instante reacciono Milo, apartando de un empujon fuerte a Camus, con la parte exterior de la mano limpio su boca el cual estaba humeda de la saliva de Camus.

 

-¿Qué pasa?, ¿Acaso beso mal?- pregunto burlon Camus acercándose de nuevo para intentar besarlo.

 

-Camus no se que le pasa, voy a suponer que esta ebrio para intentar esta locura- respondio con molestia Milo.

 

-Nunca habias besado un hombre verdad- dijo mordiéndole el lóbulo de la oreja.

 

-No, y no quiero ofenderlo mi señor, pero no soy homosexual- dijo Milo brincando la cerca para irse rápidamente, dejando a Camus con las ganas.

 

Este apretó los puños con frustración.- esto no se va quedar asi Milo Scorpio, crees que no me doy cuenta de las miraditas que te echa la marica de mi primo Afrodita y ahí bien que no te molesta- decia apretando los dientes Camus.

 

Al salir furibundo del establo Camus choco con Hyoga uno de los sirvientes de su rancho.- idiota fíjate- le regaño Camus enérgicamente.

 

-Disculpe señor no lo vi- contesto ligeramente sonrojado, notándolo rápidamente Camus- le rueño me perdone- seguía pidiendo disculpas bajando la cara.

 

- Ven, tengo una tarea para ti- le dijo Camus haciendo que lo siguiese Hyoga al establo.

 

-Señor,  ¿digame que necesita?- pregunto amablemente y nervioso el rubio.

 

Camus se bajo el cierre del pantalón sacando su miembro endurecido y que comenzaba a darle cierto dolor por quedarse con las ganas por culpa de Milo.

 

-Hincate- le ordeno a Hyoga, inmediatamente este lo hizo, y miro el rostro de Camus totalmente embelezado.

 

-Chupalo- le dijo Camus tomándolo de los cabellos con un movimiento rudo hizo entrar su miembro en la boca del rubio.

 

-¡Eso es saborealo como una zorra!... mmmh- decia jadeante Camus incorporando suaves movimientos de cadera, haciendo que se atragantase Hyoga, asi que cuando estuvo en su cúspide tomo con las fuerza los rubios cabellos haciéndolo beber su semilla tibia, lamiendo cada gota entre ligeros gemidos.

 

-De esto ni una palabra a nadie o te va pesar, ya puedes irte- ordeno Camus, en ese momento Hyoga se incorporo trato de acariciar el rostro de Camus pero este de un manotazo lo aparto, haciendo que se fuera del lugar rápidamente.

 

En su habitación Milo seguía con el rostro descompuesto, aun no podía creer lo que Camus había intentado hacer, tomo un retrato que estaba en la mesita y lo acaricio.

 

-Shaina te extraño, ojala estuvieses conmigo, seriamos felices los tres, tu, nuestro hijo y yo- dijo tristemente Milo.

 

Cerro los ojos y recordó como cabalgaba elegantemente su corcel Shaina cuando de pronto el caballo la lanzo por los aires… y después la voz del medico dándole la mala noticia…. Lo siento señor Scorpio no pudimos hacer nada por su esposa ni por el bebe.

 

-Maldita sea si hubiese sabido que estabas embarazada no te dejaba salir a montar y estarías viva- se lamento Milo llevándose las manos a la cara.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).