-¿pero quién es este?- observo con repudio al borracho que ahora se encontraba tocando sus finos calzados- tsk- quito su pie “no hay duda de que este es un mal dia”
-oigan, suéltenme…desgraciados- las puertas se habían abierto, donde dos hombres con dos metros de altura y musculosos, votaban a un joven rubio con marcas rojizas de pintalabios por todo su rostro- uahhhh…- grito al ser arrojado fuertemente
El azabache no había dado importancia al grito y ni bien dio dos pasos alejándose de aquel borracho, sintió un peso encima suyo por detrás-pero que rayos…- cayo de lleno al suelo, dañándose la mejilla derecha
-maldición eso dolió- miro furioso a los agentes de seguridad acompañado por un señor con cicatriz y un parche en el ojo derecho- son unos desgraciados, como iba a saber que esa mujer facilona era su novia
-mi novia no es una facilona, rubio extranjero
-“¿que no es facilona?, pero si hasta me siguió al baño mostrándome esas piernas”
-es mejor que te largues a tu país, porque si te veo de nuevo en este lugar, no la cuentas- dio unas señas a los agentes y se adentro al lugar ruidoso
-ho le pallepiene di questo qua (este tipo me tiene harto)-se sorprendió al sentir un movimiento bajo suyo- ¿eh?
-si usted estas harto de ese tipo ¿Cómo crees que estoy yo bajo suyo?
-ah, lo siento- se levanto para luego tenderle la mano que fue rechazada por la mano del extraño
-no necesito su ayuda- frunció las cejas y se levanto sin ningún problema, a excepción de la herida de su mejilla que noto el rubio
-en verdad lo siento, siquiera déjeme curarle la mejilla
-ya le dije, no necesito ayuda- se dio la vuelta
-“pero que tiene ese tipo, si hasta está cojeando” lo miro unos momentos para luego ir hasta el- perdóneme usted, pero dejarlo así no es mi estilo
-¡¿pero qué?!- dijo antes de ser jalado y conducido al camino contrario- ¡suéltame, idiota!...¡¡déjame!!
-solo iremos a esa farmacia
-pero yo…
-¡narutoooo!- grito su amigo kiba que corría hacia ellos, aprovecho ese momento para soltarse del rubio- toma , lamento lo que paso- le tendió su maletín
-gracias… ¡espera, a dónde crees que vas!- detuvo al azabache herido-deja que te ponga algo
-no es grave, me puedo ir sin ningún problema
-¡y qué me dices del pie!- lo miro fijamente obteniendo la mirada del ojinegro avergonzado
-bueno yo…-hablo kiba después de esa pequeña discusión- yo me marcho, cuídate naruto, espero que en otra salida no sea como esta. Adiós- se despidió kiba para regresar al lugar donde lo votaron, pero no le dio importancia
-vamos- jalo de nuevo al azabache que tenia ahora las mejillas sonrojadas
-espera…no camines rápido- dijo en un susurro solo para que el rubio lo escuchara- aun me duele el tobillo
-oh… de acuerdo-su sonrisa brillante hizo que su acompañante dirigiera su mirada a otra parte.
Caminaron hasta llegar a la farmacia, donde naruto pago algunos utensilios para poder sanar la herida de aquel joven.
Observo que la ropa que llevaba, era realmente de calidad, a su medida y por supuesto que de seguro que ese traje negro y todo lo demás que llevaba era realmente caro. Se detuvo unos momentos para mirar aquel rostro dañado, realmente sin esa marca rojiza que a causa suya, sin intención, obtendría una hermosa imagen.
-¿ya…terminaste?- tenerlo cerca de él lo ponía a la defensa. ¡Era un desconocido!, era habitual que uno se tendría que poner alerta ante un desconocido.
-si…ya termine- se separó y después de salir de esa farmacia, se quedaron un momento en silencio.
Ya había curado la herida y sobre el tobillo…lo único que tenía que hacer, era llevarlo a su casa.
-no fue apropósito…solo tuve un pequeño problema y me votaron como si…
-no me importa…- se dio la vuelta para ir por su camino
Las calles estaban quedando cada vez más solitaria, una que otra persona caminaba rumbo a sus hogares y los autos empezaban a perderse de vista.
Cogió su maletín con fuerza y seguridad para ir a lado del azabache.
-uzumaki naruto- lo miro sonriente- te acompañare a tu casa. No quisiera que por culpa mía algo te suceda
-…da igual- siguió cojeando- estoy seguro que si digo que me dejes, no lo harías
-creo que me estas conociendo jeje
-aun así ¿no tienes que irte a tu casa?- lo miro de costado-tal vez una novia, esposa, amante o algún familiar tuyo que te espere y se moleste por la falta de presencia
-ese serias tu
-porqué lo dices- desvió su mirada
-lo digo porque es inusual ver a un chico bonito, con traje elegante y sin un maletín de trabajo ande vagando por la calle- movió una que otra mano, mostrando su extrañez- tal vez te dejaron plantado en una cita
-estás loco – lo dijo fastidiado
-lo estaría si me dices que ni una de esas palabras que te dije son ciertas- sonrió victorioso
Naruto observo como el azabache se detenía.
-uchiha sasuke…
Al parecer, el jovencito de cabellos negros azulados, aceptaba su compañía.
-no estoy vagando por las calles…-siguió su andar- hoy tuve un mal día, primero lo de mi hermano…
Sí, totalmente el niño bonito empezaba a poner algo de confianza en él.
-…disculpa que te interrumpa, pero antes de seguir con esta plática; me pregunto si vives algo lejos de aquí para tomar un taxi. No quisiera que tu pie se vuelva hinchado…- lo miro con un tono sensual- a menos que quieras que te lleve cargando
-prefiero el taxi- “tsk… dobe…”
-de acuerdo, espera un momento…
Se había percibido en ellos un aire de confianza y ahora que naruto se había marchado por un taxi, el ambiente empezaba a bajar…pero con solo mirarlo…tan sonriente su confianza regresaba, para él era totalmente extraño que tuviera un ambiente de confianza en tan solo poco tiempo con un desconocido.
Se acomodaron en el asiento de atrás y su plática interrumpida había vuelto a nacer…
-y eso es todo…mi hermano es esteril, tiene a su esposa y aunque ella no quiere embarazarse por ser una gran modelo, lo único que le queda a mi padre es que yo le lleve un nieto.
-vaya…viéndolo así…supongo que tu padre es muy estricto…no habrá pensado en algún momento lo que realmente deseas
-mi padre sabe lo que deseo…pero-observo el paisaje por la ventana- cuando me fijo en alguien y comienzo a tener una relación…solo obtengo tres días para saber que mi relación es duradera o no…y lamentablemente tengo la dicha de no tener una relación duradera
-yo pienso que es suerte…algún día obtendrías a tu amor duradero
Su comentario no le gusto para nada. Lo cogió desprevenido de la corbata naranja y lo acerco a su rostro.
-no es ninguna suerte- sus ojos empezaban a cambiar de enojado al dolor- tú no sabes lo ilusionado que esta mi corazón cuando me enamoro y luego me lo sabotean, pisándolo sin remordimiento alguno… ¿crees que aun me enamorare como la primera vez?
Se separo al ver como sus lágrimas corrían sin control.
Bajaron del auto y después de que naruto pagara al taxista, observo la hermosa mansión que se presentaba ante él.
-ahora puedes irte- había secado sus lágrimas y se dirigió a un muro donde se encontraba un aparato
-espera – lo detuvo antes que presionara el botón- yo también tengo una mala suerte…casi como la tuya o tal vez igual…-escucho un bufido de sasuke- yo tengo un hijo y como buen padre, debo tener un trabajo digno para poder darle lo que necesita- boto un suspiro pesado- lamentablemente puedo estar tres días en el mismo trabajo…y antes que digas que seguro porque soy un incompetente…yo siempre he dado todo por mi hijo, mi hijo para mi…es todo y es por eso que he dado de todo por mi trabajo para que no me echen. Sé que soy joven para ser padre, pero no tan joven para dejar mis obligaciones de padre…yo también me ilusiono y luego caigo en la depresión…pero…seguiré luchando- obtuvo la mirada del azabache
-vaya…-sonrió de costado- debo decir que esta mala suerte es como un juego de tres
-pueda ser que sí, pero depende de uno como lo juegue jajaja
-si- presiono el botón y pronuncio su nombre para luego ver como las rejas se abrían solas.
-bueno…ya es hora de decir adiós- le dedicó su quinta sonrisa- adiós uchiha sasuke, lamento lo de la mejilla y el tobillo
-adiós…uzumaki naruto- selló las rejas y antes de que partiera el rubio- oh…por cierto uzumaki- obtuvo la mirada del rubio-lamentablemente nos volveremos a ver…no me contento con el vendaje y el taxi, así que me debes el no denunciarte
-¿pero qué?- lo miro indignado, pero luego observo la bella sonrisa de aquel joven bonito, era algo que seguro jamás volvería a ver de ese rostro, aunque puede haber una segunda vez- de acuerdo…lo tendré en cuenta uchiha bonito