Capítulo 2
Paso el día de clases igual de aburrido que siempre, entre los monólogos de los profesores que juran que los alumnos les ponen cuidado, los comentarios un tanto desubicados de Yuuki, aunque la hacen ver más tierna e inocente de lo que es, y con mis suspiros de idiota cada vez que ella me sonríe.
Por fin salimos al descanso y nos dirigimos al bosque que se encuentra a un costado del edificio, para comer lo que ella preparó, ya que aunque no es muy buena cocinando, al menos sé que no moriré, y a falta de tiempo para cocinar mi almuerzo no me queda de otra.
Sin embargo, cuando llegamos a nuestro árbol favorito, nos encontramos con su hermano, que en cuanto nos siente llegar le sonríe a Yuuki y se acerca dándole un beso en la frente, mientras yo me quedo mirándolo hastiado de que no tenga la decencia de saludar al menos, pero me arrepiento de mis pensamientos cuando siento su mirada sobre mí. No sé por qué, pero últimamente me mira de una manera un tanto extraña, y hasta intimidante, siento como si una gota helada corriera por toda mi columna hasta llegar a mi lindo y redondeado… bueno, el hecho es que su mirada no me da buena espina y siento que en cualquier momento me va saltar encima.
- Hola Kiriyu, ¿cómo has estado? – le pregunta Kaname muy cerca de él.
- Eh? – lo mira con cara de interrogante. Rayos por estar pensando en el color de las naguas de mi abuela no me di cuenta a qué horas se acerco tanto. – Estoy bien Kuran, y a todas estas, ¿A qué viene que me preguntes como estoy? Tú nunca lo haces.
- Deja de ser tan esquivo, además ¿Qué tiene de malo que pregunte? Igual nada te cuesta contestar ¿no?- dice acercándose más si es que puede.
- Sí claro, lo que digas. – contesto pensando que este tipo no sabe que cada ser humano tiene un espacio personal, y el mío lo paso hace como media hora.
- Kiriyu – me susurra muy cerca al oído, los que hace que mis sensores de peligro se activen de inmediato.
- ¿Qué quieres? Y deja de acercarte tanto, que un poco más y pensaré que piensas aprovecharte de mí – le digo de manera amenazante y él se aleja, pero solo un poco y me sonríe de esa manera que hace mojar cuco a todas las chicas y chicos del colegio, creyendo que así me hará sentir como a ellos… y lo más triste es que si. Carajo!! ¿Cómo lo logra??. Para colmo Yuuki nos mira con un montón de interrogantes en la cabeza como si yo tuviera la culpa de que su hermano me esté acosando.
- Solo quería saber si podemos vernos al término de las clases en la entrada, quiero hablar contigo – hablando suavemente para que Yuuki no escuche.
¿Qué? ¿Escuche bien? ¿Acaso se me va a declarar o qué?
- ¿Por qué tendría que hacerlo? Además ¿tú y yo de que tendríamos que hablar?
- Mira, si vas lo sabrás, sino, pues problema tuyo, igual a ti será al que le carcoma la duda, así que piénsalo. Cuídate y apresúrate a comer que ya se va a acabar el descanso. – dice mientras lo veo alejarse.
- ¿Estás bien Zero? – Claro que no estoy bien, ¿Quién se cree para decirme eso? - ¿Qué te dijo mi hermano que te dejó con esa cara? – de idiota debió completar.
- Nada importante, como siempre el nunca tiene nada bueno que decir – le digo mientras tomo el recipiente que me ofrece y me siento en el pasto a comer como perro muerto de hambre, ya que no he probado bocado desde la mañana.
- Zero!!! No digas eso de él, el hecho de que no se lleven muy bien no quiere decir que ustedes no puedan mantener una conversación decente –
Por poco y me ahogo con la comida por el ataque de risa que me da al pensar en una conversación decente con “ese”. Ella solo me mira y suspira con resignación mientras termino de engullir lo que tengo al frente, que aunque no está bueno, al menos calma el hambre, igual como dicen por ahí “Con buen hambre, no hay mal pan”.
Cuando termina el receso, nos dirigimos de nuevo al salón y espero que terminen pronto las clases. No entiendo por qué desde la conversación con Kuran, no puedo dejar de pensar en lo que me va a decir. Mierda!!!! Parezco una estúpida quinceañera enamorada!!! Definitivamente el convivir con Kaien me está haciendo más retrasado cada día. Debo tomar conciencia antes de que sea demasiado tarde para mí. Así que iré y le dejaré en claro a ese idiota que jamás en mi vida saldría con alguien como él!!! Y para colmo es hombre! Piensa mientras se da cocotazos contra la mesa. Cuando el profesor se da cuenta de las estupideces que hace su alumno grita a todo pulmón:
- KIRIYU SALGA DE MI CLASE AHORA!!!!!!!!!!! –
A lo que el pobre Zero levanta su cabeza soltando un chorrito de sangre que sale disparado a la nuca de su adorada Yuuki, la cual empieza a gritar cual esquizofrénica mientras Zero sale resignado hacia el baño para limpiarse la sangre y luego a las caballerizas del colegio.
Cuando entró, encontró a Lily bastante calmada, mientras le abría espacio para que él se acomodara a su lado.
- Hola Lily, perdóname por no haber venido ayer, pero tuve varias cosas que hacer ¿Cómo has estado? ¿Me extrañaste? – y le seguía preguntando como si ella le fuera a contestar, mientras la peinaba con un cepillo que encontró a un lado.
Una vez terminó, se acostó quedándose dormido.
Hora y media después sintió algo que le subía por la pierna como una suave caricia, lo cual se sentía bastante reconfortante, pero cuando cayó en cuenta de que eso no era normal, y notó que Lily se encontraba bastante inquieta, miró hacía su pierna y evidenció que era porque…. Tenía un condenado ratón tratando de meterse entre su pantalón!!
Cuando reaccionó saltó poniéndose de pie de inmediato pateando al desafortunado ratón desapareciéndolo de su vista, y por el impacto también de este mundo, mandándolo a mejor vida.
Momentos después cuando se repuso del susto, se dio cuenta que las clases estaban por terminar, así que salió corriendo hacia la salida para ver a Kuran. Cuando se dio cuenta de lo que hacia se detuvo en seco. – un momento, ¿por qué corro como vieja solterona desesperada a su última oportunidad de agarrar marido? – dijo en voz alta, y aterrándose de la idea de pensar que estaba ansioso por saber que le diría Kuran durante su… ¿cita? ¿Encuentro? ¿Reunión casual?, bueno, lo que fuera. Lo extraño de todo es ¿acaso le importaba? Quiso negarse a la idea, pero aún así sentía que no podía faltar.
Siguió caminando como condenado a la horca, mientras pensaba que estaba enfermo por sentirse así.
Cuando llegó a la salida seguía con la cabeza gacha sin mirar a los que estaban a su alrededor, pasando de largo a Kuran, el cual se quedó mirándolo con una ceja enarcada.
- Si ésta es tú mejor manera de huir, entonces realmente me decepcionas Kiriyu – dijo Kaname mientras lo miraba con la frente en alto y una sonrisa burlona.
- ¿Qué? – fue lo único que atinó a decir Zero mientras volteaba muy lentamente dándose cuenta que había lo pasado de largo sintiéndose el ser más imbécil y patético de todo el universo, mientras sus mejillas le hacían competencia a la nariz de Rodolfo en medio de la tormenta.
- Ah, es que simplemente no te vi – le contestó reponiéndose y desafiándolo con la mirada.
- Aja, ahora sígueme – dice Kaname mientras emprende camino hacia la parte más alejada del colegio, poniendo nervioso Zero, imaginándose de todo lo que puede llegar a hacerle Kuran en una zona prácticamente olvidada por la humanidad.
- ¿A dónde vamos? – pregunta haciéndose el desinteresado mientras mira de reojo a Kaname, que con los rayos de sol que se cuelan por entre los árboles se ve más bueno de lo que ya es…
¡Maldición! Esto ya me está preocupando, ¿Desde cuándo pienso así de él? Además quien me gusta es su hermana, aunque viéndolo bien, ambos se parecen bastante, el cabello casi del mismo largo, del mismo tono, al igual que sus ojos de un hermoso castaño rojizo, piel exageradamente blanca y suave, sin imperfecciones, su porte sexy, además de alto, buen cuerpo, cintura estrecha…………….. Mierda! Voy a pegarme un tiro con un banano si sigo así!
- Ya llegamos – le dice Kaname mientras se detiene junto a un árbol bastante grande y hermoso, lo cual hace que Zero empiece a temblar y a sudar a mares, mientras espera que las cosas no se salgan de control.
- Y..y.. que q..querías de..decir..me? – pregunta hecho un manojo de nervios, y temblando como si tuviera parkinson.
- Bueno, yo quería saber si tú….-
- ¿si yo qué? – pregunta con el corazón en la garganta.
- Pues… si podrías ayudarme – dice mientras coloca una sonrisa tumba locas y baja las manos de una manera endemoniadamente seductora hacia sus caderas, haciendo pasar saliva al pobre Zero, que se estaba calentando con esa imagen.
- ¿Ayu…darte? - ¿Qué es lo que quiere? ¿por qué se me acerca con esa cara de predador? ¿y por qué carajos yo estoy deseando que se acerque más?
- Si – dice en un susurro cerca de su oído, haciéndolo sentir su aliento cálido sobre la nuca de Zero, quien está por desmayarse cual fanática en concierto.
- ¿A qué? – vuelve a preguntar con un jadeo, que hizo sonreír más a Kaname.
- Veras… dentro de dos semanas será el cumpleaños de Yuuki, así que quiero que me ayudes a armar una fiesta ya que eres su mejor amigo – contesta separándose y deleitándose con la cara de Zero.
- O.O
- Zero?
- O.o
- ¿Estás bien?
- ……………………………….
- Oye, piensas contestar o qué?
- ……………………………….
- Zero?
- TODA ESTA $&%%/(&)(/)(¿=))= MIERDA PARA QUE SOLO ME DIJERAS ESO???? – grita con toda la rabia, coraje y vergüenza que siente, al pensar que Kaname le diría otra cosa, y no semejante estupidez.
- Pensé que te gustaría, igual es tu mejor amiga y creí que te interesaba – contesta fingiendo molestia, aunque en el fondo está que se muere de la risa, por fortuna es el gran Kaname Kuran y puede taparlo de maravilla.
- No es que me moleste, es solo que no veo la necesidad de tanto misterio para tal cosa – contesta entre molesto, decepcionado y un poco triste.
Pero que carajos me pasa, porque me siento triste y decepcionado, si igual debería alegrarme de que un hombre, y en especial él no se fije en mí. De todas maneras, siempre lo veo con esas chicas Ruka y Seiren, así que debe ser heterosexual. Así que debo dejar de actuar como un imbécil y no pensar en tonterías, igual él tiene razón, dentro de poco será el cumpleaños de Yuuki, y quizás ésta vez si me atrevo a decirle lo que siento por ella.
- Bueno, lo hice así porque ella siempre anda contigo y yo presentía que te sacarían nuevamente de las últimas clases como siempre, por lo cual intentarías salir del edificio antes de que terminaran las clases, y sería la única forma de hablar contigo sin que ella se diera cuenta – dice con autosuficiencia, logrando que una venita le salte en la sien a Zero.
- Ya veo, pero ¿por qué me lo pides a mí y no a tus amigos que deben tener más idea de cómo hacer una fiesta que yo? – le pregunta con cierta desconfianza.
- Como ya te dije, tú eres su mejor amigo, además mis amigos solo la tratan, más no tienen una gran amistad, por lo cual no conocen sus gustos, y la harían a su manera, y no a la de Yuuki –
- Bueno en eso tienes razón… Acepto – dice con resignación.
Pero igual no me parece que sea una buena idea, tendré que estar mucho tiempo con él, y la verdad no sé si pueda soportar su jueguito de “me acerco, te caliento la oreja y me alejo”. Ahhh qué más da, igual es por Yuuki ¿no? así que no debo sentirme mal. Todo sea por ella…. Y porque quiero verlo escoger un regalo para mujer… uhmmm en cierta forma creo que me divertiré… o eso espero…
Continuará..