Aki-chan entro y dejo las maletas en el sofá y se encamino a la primera puerta.
-Bien-Me dijo- Este es el baño, ya esta todo lo que puedas necesitar-Dijo cerrando la puerta y abriendo la otra- Y este es el closet.
Me encamine hacia donde estaba y vi que era una habitación mas, había dos grandes puertas y al fondo había un gran espejo. Entre y abrí una puerta y vi que se dividía en dos, había cajones y un espacio con ganchos para colgar.
Me di vuelta con la impresión puesta en mis ojos, Aki-chan solo me miraba y sonreía dulcemente.
-Aki-chan yo...-Dije acercándome- No puedo... ¡Es mucho!
-Bah.-dijo poniendo los ojos en blanco- No te preocupes, lo que sea con tal de estar contigo y verte feliz.
-Pero...-Dije mirando a mi alrededor.
-¿No quieres estar aquí?-Alcé la vista rapidamente y vi que estaba con temor en los ojos
-¡No es eso! Pero es que es tanto ¿No te estoy molestando?
-Taka... –Suspiro- Creeme, me sentiría muy solo si tú no estás aquí. Quédate... Será divertido vivir conmigo-Dijo con un destello en los ojos
-De acuerdo me quedo... Pero quiero pagarte...Como si estuviera en una pensión...
-Mmm-Lo meditó unos instantes- De acuerdo...-Se acerco a mi- ¿Qué tal un beso todas las mañanas? y....-Dejo la oración inconclusa y vi que se sonrojaba. Se acerco a mi oído- Ser mío por el resto de tu vida-Me susurró muy bajito.
Me abrace a el. ¡Que bien se sentía todo esto!
-Cla-claro-Le dije nervioso- Siempre tuyo-Le dije enterrando mi rostro en su pecho.
-Hecho...-Vi que acercaba su rostro, pero se detuvo. Me dio un beso en mi pelo.-Bien te dejo para que arregle tus cosas. Yo iré a preparar algo para comer.
-De acuerdo-Le dije dándole una sonrisa.
Cuando cerro la puerta, me dirigí a las maletas y empecé a desempacar y cuando estuvo todo guardado me di cuenta que mi ropa solo ocupaba un tercio de todo el closet. Me reí en voz baja mientras cerraba la puerta.
Salí de mi habitación y ve a Aki-chan cocinando... Me acerque y lo abrazé por la espalda.
-TE AMO-Le dije en un susurro.
El solo paro de cocinar, se giro y me abrazo. Se inclino y me beso. Lo abrace por el cuello y el se aferro a mi. Nos empezamos a besar cada mas apasionado, cada vez mas fogoso, cada vez mas húmedo... Suavemente el empezó a empujarme hacia la pared. Y comenzó a bajar sus besos, dirigiéndolos hacia mi cuello. Yo enredaba mis manos en su pelo, mientras pequeños suspiros de placer salían de mi boca. Sentía la lujuria y amor en cada caricia que me daba.
-Aki-chan mmm
Sus manos se fueron hacia mis piernas, entreabrí mis ojos y me fije en la puerta que da hacia mi habitación. Le levante el rostro y lo volví a besar mientras nos encaminábamos hacia la puerta.
.......
Esta de más decir lo que paso allí ¿no? Fue ese día en que perdí mi virginidad, con la persona que más amo en la tierra. Mi aki-chan... Ese momento fue increíble, el siempre fue muy dulce y apasionado, muy protector y amoroso... Y creo necesario decir que no fue la única vez que lo hicimos...
Los días pasaron... Aproximadamente 2 semanas después de ese día.
Estábamos en la sala de estar viendo películas y comiendo dulces, pasteles y otras cosas, cuando sentimos que tocaban el timbre. Nos pareció muy extraño, ya que siempre nos tiene que avisar el conserje... Pero no nos pareció sospechoso ni nada.
Aki-chan abrió y nos dimos con la figura alta de mi padre. Reía de manera aterradora, nos dirigió una mirada a cada uno y de un momento a otro le da un golpe en la cara de Aki-chan... El cayo al suelo de lo fuerte que fue el impacto.
-¡Aki-chan!-Me arrodille y le veo un hilo de sangre en la comisura de los labios.
Me giro para enfrentarlo y fue cuando cometí el peor error de mi vida. Me levante y lo empuje (dejando a Aki-chan en el suelo, un poco mas alejado que nosotros). El me tira aun lado y saca un revolver, apunta a Aki-chan, quien solo pudo abrir los ojos de lo sorprendido, y le dispara.
Fue todo tan rápido que no me dejo asimilar todo. Todo volvió con claridad cuando me di con el grito desgarrador de mi Aki-chan. Me dirijo hacia donde esta el. Y veo que le sale mucha sangre de su costado derecho. Me dirijo hacia el teléfono (al darme cuenta que mi padre se había ido, tome valor de moverme. Aki-chan dependía de mi). Llame a una ambulancia. Y a los pocos minutos llegaron.
Al salir del edificio, me di cuenta que el conserje Hariyama-san estaba con un disparo en la cabeza. Mire horrorizado mientras me subía a la ambulancia con Aki-chan. Cada segundo que pasaba hacia que Aki-chan estuviera mas pálido, mas helado y mas lejos de mi.
Al entrar al hospital tuve que separarme de el, luego llego la policía y sin remordimiento les conté que había sido mi padre el que le había disparado, y supuse que también el de el conserje.
Estuve una noche completa en el hospital, esperando a que me dieran alguna señal de Aki-chan
-Familiares del señor Susuki.
-Aquí-dije colocándome de pie.- Soy su hermano
No podía ir diciendo por ahí que era mi novio... Asi que dije lo primero que se me vino a la mente
-Le voy a hacer sincero-Dijo seriamente- El señor Susuki esta muy grave, perdió mucha sangre y al parecer esa bala penetró algunas zonas esenciales. El podría morir esta misma tarde. No le veo muchas esperanzas.
Fue cuando sentí el gran y doloroso ¡CRASH! de mi corazón. Mi aki-chan podía morir. Mis lagrimas empezaron a salir. El doctor me miro en silencio y después añadió
-Puede entrar a... despedirse...
Solo asentí en silencio, el doctor se giró y empezó a encaminarse hacia un pasillo. Lo seguí, al llegar a una puerta se volteó a verme y me tendió un pañuelo.
-Solo 5 minutos.
Entré y lo veo con tubos por todas partes vendas y una máscara de aire. Sólo comencé a llorar de nuevo.
Me acerqué a él y le tomé la mano. Le dí un beso en los labios. Y una lágrima mía cayó en su mejilla. Me acerque a su oído.
-Hola-le dije-Estoy aquí... Y no vine a despedirme.-Negué con la cabeza- No, vine a darte aliento para que salgas adelante. Aki-chan yo sé que me estas oyendo y se también que todo lo que me dijo el doctor esta mal. ¿Sabes por que? Por que aún puedo escuchar tu corazón. Y eso es la prueba de que aun estás vivo. Amor mío, no me dejes en este mundo cruel y peligroso, tu sabes que no puedo cuidarme solo. Te necesito. Necesito tus besos en las mañanas, tus caricias en la ducha, tus palabras apasionadas, tu suave voz susurrándome cosas hermosas mientras hacemos el amor, tus fuertes manos abrazándome... Por favor... No me dejes. Yo confió en ti. Se que eres muy fuerte, se que lograrás vencer esto y seguiremos siendo felices. Aki-chan-Y no pude seguir mis lagrimas me lo prohibieron y solo tome la mano de Aki-chan y la bese muchas veces.
-Señor necesitamos que salga. – me dijo la enfermera.
-Claro- Me gire y le susurro- Te estaré esperando amor mío.
Pasaron unas semanas y no me atreví a volver al hospital. Temía Volver y que me dijeran “está muerto”...
No creo que pueda seguir escribiendo por mucho tiempo mas... Mis manos se están quedando dormidas y mis parpados se me están cerrando... Solo me queda esperar a que todo esto termine y pueda descansar en paz.
Inconscientemente dejo caer mi cabeza a un costado... Siento que ya todo va a terminar.
Esperen... siento un ruido... Pero ya no puedo seguir escuchando... Alguien me llama... Lucho por mantener un poco más mi conciencia. Siento aquella voz que me hizo feliz este último tiempo... Siento que me tocas y ves mis dedos teclear suavemente...
¿De verdad eres tú?
¿Aki-chan?