Solos me resigne a esperar ese maldito día…
Mi mente todo ese puto y maldito día tubo mucho tiempo libre… Por más que recibiera personas, por más que mis visitas me alegraran mi mente solo tenía a una persona, que con cada persona que llegaba imaginaba su rostro. Fue un alivio que se hiciera lo bastante tarde. Llego el doctor con la típica carpeta de doctor y su cara de relajo.
-Le tengo malas noticias Señor Suzuki
-Dígame-Un sudor frio comenzó a invadirme
-No podrá salir mañana. Sus heridas han mejorado, pero cualquier esfuerzo puede significar que se vuelva a abrir. No quiero arriesgarme con usted, solo hace 1 día que despertó y no creo que este aun preparado para todo.
-Pero…-Dije sin creer lo que me decía- Me dijo que iría, ¡usted lo dijo!
-Si, se lo que dije. Pero no puedo arriesgarme, estuviste muy mal y no quiero que vuelvas a estar así de.
-¡No puede decirme eso! ¡No ahora!
-Enfermera dele mas calmantes.- y salió con su cara de tranquilidad mientras yo sentía que el mundo se venia abajo. Después de estos días insoportables… no, no puede quedar así. Mis ojos empiezan a cerrarse (producto de la anestesia) y vuelvo a caer en un sueño profundo.
. . .
Despierto y noto que es muy temprano, recién salió el sol. Poco a poco los recuerdos comienzan a invadirme… No, no puedo aceptar eso. No puedo seguir postergando a Taka. Mire a mi alrededor y me fije en la ventana y me dirijo hacia ella, esperando a que un dolor enorme me llegara, pero no fue así. Solo una pequeña molestia. Mire hacia la ventana y vi que estaba en altura… Me dirigí hacia la puerta y vi que no había nadie. Me cambie de ropa y salí de la habitación. Me fije en los pasillos y estaban vacios, todos durmiendo, y cuando llegue a la entrada. Vi que había un guardia… Mire a todos lados y sin saber que hacer me fui a la sala de “solo se permite el ingreso de personal autorizado” y busque una bata.
Me la coloque y salí, el guardia me miro y luego sonrió.
-Buenos días doctor ¿Le toco turno?
-Si, ahora iré a descansar un poco.
-Pues que le vaya bien.
Salí tranquilamente pero luego en la esquina me saque la bata y la coloque en un tarro de basura. Y luego corrí hasta una parada de autobuses. Como no tengo dinero, no puedo ir en taxi. Le pediré al chofer si me puede llevar… espero que alguno quiera no puedo irme caminando.
Pasaron cerca de 10 minutos y llego el bus al que me tenía que subir. Deje entrar a todos, cuando entré le pregunte al chofer con cara de desesperación si me podía llevar. Me miro unos momentos
-Adelante muchacho.
Subí completamente y me senté al final del bus, mire hacia el hospital y se veía tan tranquilo como siempre. Me acomode en el asiento, tratando de soportar esa molesta herida. Que cada vez se hacia mas fuerte.
Tenia pensado ir a mi departamento primero y si no estaba allí a su casa. Solo esperaba encontrarlo, no tenía mucho tiempo antes de que me volvieran a meter en el hospital. El camino se me hizo eterno, sentía que habían pasado horas en vez de minutos.
Mi mente volvió a la realidad cuando veo el paradero en donde tenía que bajarme, corrí hacia la puerta y me baje. Ahora me separaban 5 calles de mi departamento. Corrí pero luego de unos metros tuve que detenerme, mi costado derecho me estaba matando. Camine lo que me quedaba de recorrido, antes de entrar tuve que sentarme, para tranquilizar mi respiración, odio sentirme tan inútil con mi cuerpo.
Tranquilice mi respiración y entre. Me tope con que el portero era otro y recordé que también había sufrido las consecuencias de la furia del padre de Taka. Me acerco al mesón y el portero me mira impresionado.
-Señor Suzuki-Me dijo- Pensé que usted estaba…
-Si, yo también-Le dije- ¿Hay alguien ocupando mi departamento?
-Si, un joven. Pero hace días que no ha salido.
-Gracias, ¿me da la llave?
-Claro
Me entrega las llaves y subo, me encamino rápidamente. Según el portero Taka esta aquí. El se quedo en mi departamento. Mi corazón comienza a latir con furia, y la adrenalina comienza a fluir. Llego al ascensor y lo presiono. Mi dolor del costado me estaba matando. Cuando se abrió el ascensor, salieron algunas personas que me quedaron mirando como si fuera un fantasma. Solo cerré rápidamente el ascensor y espere que llegar a mi piso. Cuando por fin llegue a mi piso. Me dirigí por el pasillo a mi departamento y me detuve unos momentos. Tenía miedo… Un temor me apodero y me paralice. Deseché esos sentimientos y me dispuse a abrir la puerta.
La puerta se abre lentamente y veo que esta todo oscuro. Recorro el living y la concina y no lo veo. Me dirijo al baño y no esta. Entro en mi habitación y veo una luz que viene de la pantalla del computador. Mi mirada recorre el resto de la habitación y veo que el cuerpo de Taka esta levemente inclinado hacia la derecha, con la cabeza aun lado, pero sus manos aun se mueven... Mas bien sus dedos. No… ¡No puede ser!
-¡Taka!-Lo llamo, con lágrimas en los ojos
Veo que unas letras comienzan a aparecer en la pantalla Taka… escribió sus ultimas palabras…
Comienzo a leer un poco y veo que se ha tomado pastillas. ¿Por qué? Tomo el teléfono rápidamente y llamo a una ambulancia.
-Ambulancia díganos su emergencia
- Mi amigo se tomo pastillas, ¡vengan rápido por favor!