Comienzo a leer un poco y veo que se ha tomado pastillas. ¿Por qué? Tomo el teléfono rápidamente y llamo a una ambulancia.
-Ambulancia díganos su emergencia
- Mi amigo se tomo pastillas, ¡vengan rápido por favor!
-Cálmese, la ambulancia ya va para allá. ¿Esta inconsciente su amigo?
-¿Eh?- En todo el caos que era mi mente trate de concentrarme en lo que me preguntaban- Si, esta inconsciente.
-¿Tiene pulso?
-Espere-Me acerque rápidamente hacia Taka y me acerque a su pecho. Sentí débil su corazón, pero estaba allí.- Si tiene pulso. Esta débil pero esta.
-Muy bien, necesito que le levante un poco la cabeza.
-Listo-Le dije temeroso. Mis manos temblaban.
-Muy bien, ahora solo hay que esperar a que llegue la ambulancia. Solo están a dos minutos.
-Muy bien…
Fueron los dos minutos más largos de mi vida. Veía como Taka, empezaba a tener pequeñas convulsiones. Mi mente trataba de hacer algo, pero no sabia que. Su cara se volvía cada vez más pálido.
Cuando por fin llegaron los paramédicos tomaron a Taka y lo subieron a la camilla. Yo miraba ansioso, mientras los paramédicos hacían su trabajo. Ellos habían pasado por alto mi presencia hasta que uno me mira y me mira aterrado.
-Señor ¿Se encuentra bien?
-¿Yo?-Pregunto confundido. -¿Por qué yo?
-Señor…-Dice uno mientras se miran entre ellos- Su costado derecho esta sangrando.
Me miro y en efecto, mi herida se había abierto. El doctor tenia razón, aun era pronto para salir. Pero menos mal que me escape, si no Taka estaría…
-Señor, necesitamos verlo.
-Primero llévense a mi amigo por favor.
-No se preocupe ambos estarán bien.
Lo miro con pánico y el me da una sonrisa que hace que me calme.
-Solo le pido que no me aleje de el, por favor
-Si, no te preocupes
Me calme un poco y deje que me llevaran en camilla hasta otra ambulancia. Sintiendo temor por que mi Taka no despertara nunca mas. No podría con eso, cuando por fin podemos estar juntos.
Mi mente trata de pensar en lo que Taka pensaba en esos momentos… El Computador… Todo esta en el computador. Quizás explique porque lo hizo…
Vuelvo a la realidad cuando siento que se abre la puerta. Me bajan por la camilla y empiezan a dirigirme al hospital y me di cuenta que era el mismo del que me escape… El doctor me va a matar y luego me encerrara en l psiquiátrico.
Cierro los ojos cuando entro, escucho que hay gran conmoción. No creo que sea por mí. Yo estoy bien, se me abrió un poco la herida pero estoy consiente. No creo que me muera por un poco de sangre… Abro mis ojos y veo del porque hay tanta conmoción, vi como llevaban a Taka a una sala. Una impaciencia me inundo.
Me llevaron a través de los pasillos cuando pro fin me dejaron una sala. Era el quirófano, el doctor (que es el mismo que me atendía) me coloco una mascarilla y poco apoco me dormí.
* * *
Abrí lentamente mis ojos, tratando de estabilizar mi cuerpo y mi mente. Los recuerdos seguían presentes y me volvió a inundar ese pánico. Quería saber como estaba mi pequeño. Cuando poco a poco vuelvo a la realidad, caigo en cuenta que no estaba solo en la sala. Estaba el doctor.
-Pensé que dormirías más-Me dijo calmadamente
-….-Solo lo mire, sabia lo que vendría.
-¿Sabes? No me sorprende lo que hiciste.
-¿Qué?-No era justamente las respuestas que esperaba.
-Te entiendo muchacho, pero eso no quiere decir que este bien.
-Lo se… Solo que no podía con la incertidumbre doctor. Y llegue justo a tiempo.
-Si… Por eso no puedo reclamarte nada.
-Doctor… ¿el esta aquí?
-Si.
-¿Cómo… esta?
-¿El realmente es importante para ti?
-Doctor… el es lo mas importante que me ha pasado en la vida.
-Entiendo.
-Dígame por favor… ¿Llegue a tiempo?
-…-Me mira unos momentos y suspira- Si muchacho, lo trajeron antes de que las pastillas entraran en efecto por completo. Tu amigo se esta recuperando, aun esta inconsciente pero ya estará mejor.
Sentí como si me hubieran quitado un gran peso de encima y por fin pudiera respirar bien. Mis ojos se inundaron de lágrimas… Y sonreí, por que al fin mi pequeño y yo estaremos juntos.
-Me imagino que no podre salir de aquí ¿verdad?
-Estas en lo correcto muchacho, siempre habrá alguien aquí. Que te vigile. Y no te preocupes por tu amigo. Yo mismo lo estoy tratando. Te iré avisando sobre lo avance.
-De verdad muchas gracias doctor.
Entro una enfermera y el doctor me dijo que tenía que irse. Cuando se fue, la enfermera se sentó a leer un libro. Por lo que tuve que prender la televisión, mi humor había cambiado y me sentía mas tranquilo que nunca.
Cuando llego la hora de visita, todos aquellos que me habían visitado antes me dieron cada uno una sermón de lo que había hecho, que como se me ocurría hacerlo, y otras cosas. Les dije que no preocuparan que yo ya estaba bien. Luego de varios sermones llego Takashima que me dijo en el oído.
-Gracias por salvar a Taka.
Así pasaron unos dos días, el doctor me iba diciendo como iba evolucionando Taka, sus avances y sus consecuencias de los actos de el.
Cuando estaba viendo televisión, un programa muy tonto, el doctor entra muy tranquilo, pero se le veía que traía algo que decirme… Me imagine lo peor
-¿Cómo te has sentido?
-Bastante bien. De hecho ya no me duele la herida.
-Eso es bueno.
-Si…
-Muchacho, tengo algo que decirte.
-…-Solo lo quede mirando con cara de pánico.
-Tu amigo despertó