Narra Taka
Todo esta tan confuso que mi mente no sabe que recuerdos mandarme o siquiera orientarme en donde estoy.
Se supone que estoy muerto… Pero siento voces. Se supone que cuando uno muere tendría que ser trasladado a otro “lugar “en donde verían en donde dejar mi alma. Entonces… ¿Por qué sigo escuchando voces?... ¿Acaso no estoy muerto aun? ¿Me estoy muriendo? Debería estar ya muerto ¿no? No había forma de vivir después de tomarme esas pastillas, además estaba solo… Y no había salido por semanas… No veo forma de que no este muerto… ¡No entiendo nada!
-Señor… ¿Me puede oír?
Abro lentamente mis ojos… Los abro un poco y me siento obligado a volver a cerrarlos, la luz era muy fuerte. Vuelvo a intentar y empiezo a abrir mis ojos y pestañeo varias veces para acostumbrar mis ojos a la luz del día. Cuando ya puedo acostumbrarme los abro completamente, aun pestañeando seguido, veo que varias personas me miran expectantes… Trato de pensar donde estoy… porque esta claro que no estoy muerto. ¿Dónde mierda me encontraba?
-Señor… ¿Cómo se encuentra?
Miro aturdido de donde proviene la voz y me doy con un doctor, de aspecto amable y algo canoso, que me analiza con cada mirada que me daba. Lo miro unos momentos más y como aun no contestaba, las personas de allí, empezaron a alarmarse.
-¿Puede contestarme señor?
Aclaro mi garganta y trato de sentarme en la cama. Cosa que hizo que mi cabeza empezara a darme vueltas. El doctor me apoyo el cabeza contra la pared, aun sentado, y me coloco una almohada en mi espalda. Cuando ya paso un poco el mareo pude fijarme bien en quien estaban en la sala. Habían varias enfermera, que tomaban nota de todos los aparatos en la sala, también habían doctores, que miraban constantemente mis extremidades, y también habían otras personas que no supe descifrar que cargo hacían.
-¿Cómo se encuentra?-Me dice el único doctor que me ha hablado. Y creo que es el encargado.- ¿Recuerda como llego aquí?
-L-la verdad….no-Dije con mucha dificultad, mi garganta estaba seca, y aun estaba aturdido. No era muy cómoda esta situación.
-Enfermera tráigame agua para el paciente-Dijo el doctor mirando unos momentos hacia la enfermera. Volvió la mirada hacia mí.- ¿No recuerdas nada?
Lo mire tratando de entender que es lo que me preguntaba, mi mente estaba algo cansada. Pero poco a poco las imágenes iban apareciendo en mi cabeza. Baje mi mirada avergonzado.
El doctor creo que entendió lo que me costaba hablar de ese tema y sentí que se alejaba un poco y decía a las otras personas de la habitación.
-Necesito hablar con el paciente les pido que nos dejen a solas.
Vi como lentamente las personas iba abandonando la sala, hasta que solo quedamos el doctor y yo. El doctor acerco una silla y se sentó al lado de mi cama. Me miro unos momentos mientras estudiaba mis facciones.
-Soy el doctor Kimura. Soy tu medico tratante. Cualquier consulta no dudes en acudir a mí.
-G-Gracias-Le dije, aun con dificultad.
El doctor iba a añadir algo más, pero interrumpieron tocando la puerta. El doctor se coloco de pie y fue atender. Desvié mi mirada y vi mi habitación. Era blanca y tenía una ventana, pero note que estaba con seguridad. El doctor volvió con mi vaso de agua. Lo tome y me lo bebí de un solo trago… Cuanta sed tenía.
-Bien…-Me dice aun con tono amistoso- ¿Cual es el último recuerdo que tienes?
-Estaba frente a la computadora cuando mis ojos se cerraron…-Dije sin entrar en detalles.
-¿No sabes como llegaste aquí?
-No-Negué con la cabeza. - ¿Me lo dirá?
-Primero-Dijo pensativo- Debes contarme porque lo hiciste.
-…..-Tengo miedo, Aki-chan ya no esta conmigo y cuando quise volver a estar con el. Me lo vuelven a quitar. Lagrimas comienzan a brotar de mis ojos. El doctor me miro y saco un pañuelo de su bata y me lo entrego.
-Takanori, no podre ayudarte si no me dejas hacerlo. Por tus lagrimas puedo notar que es un tema que aun no esta cerrado. ¿No te haría mejor hablarlo con alguien que esta dispuesto a ayudarte?
-…-Lo mire unos momentos y sin saber su origen, me invadió una ira.- ¿Dispuesto? Usted solo esta aquí por que le pagan por hacerlo. Si yo hubiera muerto no habría ningún cambio en usted.
-Te equivocas-Me dijo tranquilo- Fui yo quien te entendió apenas te trajeron aquí….-Iba a añadir algo mas, pero se detuvo.- Dime, porque estas así. Dime porque no confías en mí.
-No pude confiar en mi padre y no podre confiar en usted.
Me miro unos momentos y sonrió comprensivo. Se veía aliviado y decidido al mismo tiempo.
-Takanori, creo poder entenderte mejor que nadie… ¿Sabes porque? Porque yo también hice lo mismo que tu. Quería acabar con mi vida cuando mis padres murieron en un accidente, me llevaron a vivir con mis abuelos y los detestaba. No me dejaban tener amigos y tampoco novias. Un día vi a mi abuelo violando a mi novia, no aguante mas y me corte brazos, piernas, estomago y cuello. Y además tome pastillas. De verdad no quería seguir. Pero cuando desperté, me di cuenta que no todo era tan malo como pensaba. Fue difícil al principio pero con ayuda lo logre. Yo quiero hacer lo mismo contigo, quiero que te des cuenta de que no todo es tan malo. Déjame ayudarte.
Lo mire con tristeza, el podía ayudarme… El podía entenderme sin juzgarme. Seque mis lágrimas y lo mire ya listo para hablar. El entendió mi mirada y volvió a sentarse en la silla.
-Empecemos con algo fácil ¿Por qué no confías en tu padre?
-Mi padre, después de que muriera mi hermana, se volvió un ser totalmente frio. Además el abusaba de mi… llego a hacer todo lo imaginable sin llegar a penetrarme.
-Ya veo-Dijo mirándome con seriedad- ¿Y tu madre?
-Siempre apoyaba a mi padre. Siempre me decía “es para tu bien” Pero nunca tubo el coraje de contradecirlo.
-¿Hermanos?
-Aparte de la que murió…no
-Ya veo-Dijo de nuevo- ¿Fue por tu familia que hiciste esto?
-No…-Dije ya con tristeza- En 3 de secundaria, me di cuenta que me enamore de… Mi mejor amigo.
-¿Y el no te corresponde?
-No, el me amaba como yo a el. El me ayudo a escaparme de casa, me ayudaba cuando no quería llegar a casa. Era el mejor...-Dije sin poder evitar, lagrimas iban cayendo por mis mejillas.
-¿Era?-Dijo el medico confuso.
-Si…Un día mi padre encontró donde nos estábamos quedando. Y nos fue a amenazar. Pero termino disparándole en el costado.
-¿El costado?-Dijo el doctor sorprendido.
-Si…-Dije confundido- ¿Por qué?
-No… Por nada. Continua… ¿Sobrevivió tu amigo?
-No…-Dije llorando.
-¿Te dijeron que había muerto?-El doctor parecía enojado.
-La verdad no…-Caí en cuenta que no… Nunca me dijeron que había muerto- Solo que no volví al hospital una vez que lo internaron.
-Entonces no estas seguro...
-Eso creo…
-¿Qué fue lo que le paso a tu papá?
-Fue encarcelado por asesinato, intento de asesinato, maltrato familiar y abuso.
-Ohhh entonces esta preso.
-Si… Me deja mucho mas tranquilo.
-¿Y tu madre?
-Fue internada en una clínica psiquiátrica, abusaba de los fármacos. Bueno y también fue victima de mi padre.
-¿Cómo fue cuando te tomaste esas pastillas?
-Simplemente quería morir, ya no veía mi felicidad sin Aki-chan
-¿Tu amigo?
-Si…
-¿Aun quieres morir?
-….-Lo mire Y volvieron a caer lagrimas-Si.
Me miro unos momentos y suspiro.
-Temía que dijeras eso-Dijo entristecido.-Por norma no puedo dejarte solo. Siempre habrá alguien que te vigile. Por precaución.
-¿Me trataran como loco?-Pregunte un poco enojado.
-No, si no como alguien que trato de suicidarse.
Llore aun mas, el doctor no me entendía… Estaba solo en este mundo solitario y cruel… Cerré los ojos con fuerza tratando de despertar y que todo volviera a como era antes. El doctor se acerco y me toco el brazo. Le retire el brazo con un golpe.
-¡Déjeme!-Le grite- ¡No me entiende! ¡Váyase!
El doctor me miro unos momentos y le llamo a una enfermera y se me fue. Comencé a llorar… Ya todo estaba perdido. Sin Aki-chan, sin nadie, encerrado en una habitación… Todo era horrible.
Después de tanto llorar, me quede dormido. Soñé que Aki-chan estaba a mi lado, me hacia cariño en el pelo y me decía que todo estaba bien. Desperté con la sensación de vacio, quería que Aki-chan realmente estuviera aquí. Vi que había otra enfermera, que me ofreció almuerzo, le acepte. Y comí sin ganas y viendo un programa estúpido. En todo ese tiempo el doctor no volvió… Después de todo, el no me entendía.
Cuando termine de almorzar me dedique a leer un libro que me había prestado una enfermera… Ya no había mucho que hacer. Era leer, ver televisión, escuchar música o dormir.
No tenia ganas de nada, solo quería despertar de este horrible sueño. Quería que Aki-chan estuviera aquí conmigo y me retara por todo lo que hice. De nuevo, lagrimas comenzaban a bañar mi rostro. No quería estar aquí… No quiero vivir si lo único que me quedaba ya no esta. No quiero estar sin esa persona que me amo… Que me hizo feliz… Que me protegió… Ya no… mi mente empezó a buscar algo con que acabar mi existencia. Estaba buscando cuando entra una enfermera con papeles, cambia de turno con la que estaba en mi habitación. No podía hacer nada si las enfermeras estaban aquí todo el tiempo. Solo me queda esperar hasta que vuelva a casa.
El doctor entra y le dice algo a la enfermera. Ella asiente y se va. Quede mirando con odio al doctor. Mientras este acercaba una silla a la cama. Me miraba comprensivo y con precaución.
-¿Cómo te encuentras Takanori?
-….-No conteste, se que parecía un niño, pero de verdad me irritaba este doctor.
-Takanori yo…
-Mejor no diga nada. Todo ese cuento de que me comprendía y me entendía no se lo creo. Usted es un doctor que le pagan por esto y listo. No tiene un gran aprecio por mí.
-¿Esa es la idea que tienes de mi?
-…- Lo mire con atención y se veía con una serenidad que me volvía loco. -Te tengo un gran aprecio, por que eres alguien especial por alguien que yo conozco.
-Mentira… No puedo ser especial para alguien… No queda nadie.
-En eso te equivocas-Me dijo mas calmado.
-¡Mentira! –Dije casi gritando y volviendo a llorar.- Mi padre, mi madre, mi hermana, mis amigos, Aki-chan… Todos ya no están, todos me abandonan…
-Eso no es cierto-Me dijo dándome palmaditas en mi cabeza- Yo conozco a alguien que moriría por ti.
-No le creo… ¿Quién? Por favor… tendría que ser un fantasma.
-Si quieres saber quien es… Tendrás que secarte las lágrimas y calmarte. Puede ser un golpe fuerte para ti.
-….-Solo lo mire unos momentos y caí en cuenta que hablaba en serio. Me senté y me seque las lágrimas. Ahora mi curiosidad era mayor que mi razón que me gritaba que eso no era posible, estaban todos muertos…
-Bien-Me dijo mirándome- Necesito que me prometas algo
-¿Qué cosa?
-Que te mantendrás calmado… Ya contestaremos todas las preguntas que tengas.
-Bien…-Dije indeciso y confuso.
-Perfecto.
El doctor se acerco a la puerta y la abrió, no había nadie ahí. Hasta que poco a poco comenzó a aparecer alguien…
No…
No podía ser….
Mis ojos me están engañando….
-Aki-chan-Susurre
El se acerco lentamente mientras yo todavía no entendía todo. El no podía estar aquí… Era un juego... ¡Si! Eso era… un juego.
-Hola…-Me dice cuando estuvo cerca de mí.
Yo solo atine a tocarle la cara con suavidad, sentía que en cualquier momento se desaparecería.
-Aki-chan-Dije de nuevo
-Si, soy yo-Me dijo sonriendo. Pero me analizaba con cara mirada.
-Aki-chan…
-¿Cómo estas?-Me dice acariciando mi rostro
Comencé a llorar… ¡No podía ser cierto!... Aki-chan retiro rápidamente su mano, preocupado por mis lágrimas.
-¡Aki-chan!-Dije ahora sonriendo. Me abrace fuertemente hacia el y llore como nunca… pero ahora de felicidad. Aki-chan por fin estaba de nuevo conmigo.
-Taka-Me dice llorando el también.- No me vuelvas a asustar así.
-¿Fuiste tu quien me trajo aquí?
-Si-Dijo ahora un poco triste.- No lo vuelvas a hacer.
-No-negué con la cabeza- No mientras estemos juntos.
-Por siempre mi pequeño… Ya nadie nos va a separar…
-Nunca-dije
El rio y me acerco a el. Suavemente deposito sus labios en los míos…. Nuevamente sentí los labios de Aki-chan…. Sentí que ya nada malo podía pasar.
Ya nadie ni nada podrá separarnos… Nunca
Siempre después de la tormenta comienza la paz…
Fin