- ¿¡Prometida!? ¿¡Acaso te volviste loco!?- Seto Kaiba estaba completamente sacado de quicio ya que esta mañana su hermano lo había bombardeado con preguntas sin sentido pues su cara estaba en la primera plana del periódico matutino.
Solo pudo leer un poco de lo que le pareció un articulo pobre y sin chiste.
-Era una sugerencia no te exaltes, las fotos están a la orden del día lo sabes- Surimi miro nuevamente la foto, se echó a reír.
-Eres muy fotogénico- mientras soltaba otra carcajada…
¡La bomba semanal!
Al parecer Cupido esta trabajando mucho estos días, pues no solo nos sorprendimos con la confesión del cantante por excelencia Axel Blair.
Si no que ahora el también famosísimo y serio Seto Kaiba esta en las garras del amor, y es que ayer por la noche nos llego esta imagen del Ceo besando a una linda chica de color crema.
Estamos en la espera de nuevas noticias y una respuesta por parte del magnate…
Sin mas estaremos pendientes de estos romances tan inesperados.
No deje de ver lo que sucederá.
-Es una suerte que Joey no le preste atención al periódico se habría reído de ti. Mira que encontrarte en esta situación tan inesperada-.
Surimi estaba sentado de una manera muy relajada mientras hojeaba el artículo de la página 15.
Seto solo se limitó a guardar silencio, miro la fotografía, gracias a Dios era lo bastante borrosa para revelar a la persona debajo de él.
Pensaba en todos los problemas que se le venían encima por su descuido, había sido demasiado imprudente, se había dejado llevar por sus instintos nuevamente y esta vez las consecuencias eran muy notables. Por ahora tenía dos cosas rondando su cabeza, la primera: encontrar a la persona que se le ocurrió tomar esa maldita foto. La segunda una vez que la encontrara, la haría sufrir para después tirar sus retos en algún muelle, seria un excelente alimento para peces.
-Calma Seto, no arreglaras nada si no piensas con la cabeza fría, son cosas que pasan , diremos que fue una estafa mal hecha eso calmara a la prensa, a menos que quieras presentar a la persona en la fotografía, sería muy interesante conocerla-mientras terminaba su té.
La rabia mal disimulada de Kaiba era la perfecta venganza por parte de Surimi, lo pensaría dos veces antes de dejarlo con medio infarto en el cuerpo.
Después de tres tasas de café y media bilis de parte del castaño, decidieron dejar el tema de lado, tenían trabajo por hacer.
Salieron directo al laboratorio, Surimi estaba de buen humor.
###################################################################
Al otro lado de la ciudad las cosas no iban mejor.
El alboroto por la nota del periódico había hecho que los alumnos perdieran las 2 primeras clases del día, fue casi imposible poder sacar a los reporteros de la entrada de la escuela. Esperaban una declaración por parte de Seto Kaiba, los profesores empujaban las puertas de la entrada al edificio y dar por terminado el circo que se había formado.
El grupo de Joey había logrado conectarse a la red de la escuela durante el alboroto, la nota era más que explicita, los nervios del rubio se dispararon al ver las imágenes de la noche anterior, y no solo era porque su casi cara estaba en toda la internet si no que las miradas de ciertos tricolores lo observaban.
No había nada que decir, después del desastre de la visita de ayer era obvio que la persona que estaba con Kaiba era el mismo. ¿Qué les diría? No tenía ninguna excusa.
Cuando estaban por descargar el articulo la página se cerró de manera abrupta.
- ¡Tea, rápido…! La página está congelada- Tristán trato de ingresar, pero sus esfuerzos se fueron en vano ya que el sitio había sido cerrado. Joey dio un respiro, al menos parte de su cuerpo ya no estaba en la red.
Aunque poco fue el alivio ya que de alguna manera habían restaurado el sitio.
- ¡Los profesores están llegando, vayámonos! – trataba por todos los medios de sacar al grupo de la sala, pero los intentos del rubio eran en vano.
- ¿Qué dices, estás loco? ¡Esta información es oro, será perfecto para molestar al engreído de Kaiba! - Duke y Tristán chocaban sus manos, en sus cabezas los planes malvados cobraban forma.
-Imagina si pegamos las fotos por toda la ciudad-. – Pongamos un filtro de cabello rojo a la chica y muchos corazones alrededor- grandes planes se formaban en minutos.
Joey solo imaginaba su cara pegada en media ciudad, comenzaba a tener dolor de estómago sus nervios estaban fuera de control.
- ¿Qué pasa? ¡Mi teléfono esta fallando!, ¡El mío también!, ¡Son las fotos! -
Grito un chico en medio de la conmoción, pues los móviles de todos los que había descargado el articulo estaban congelados no podían abrirlos o apagarlos. Al parecer se habían vuelto inservibles.
Tristán miro su teléfono, la pantalla estaba en blanco.
-¡¿Qué?! ¡No no no! ¡Aun no termino de pagarlo! - al parecer la mayoría de los alumnos se habían quedado sin teléfono o computadora.
Al parecer esta vez la curiosidad había matado al gato y a la mayoría de los aparatos inteligentes de la ciudad.
La noticia de la prometida de Seto Kaiba había sido suplantada por la masiva falla de los aparatos de media ciudad.
Un nuevo artículo apareció…
“¡50 % de descuento!”
¡Sin teléfono!
Durante esta mañana, hubo un fallo satelital, lo que provocó un corto en la red de servidores, terminado con la vida de la mayoría de los aparatos inteligentes.
Los habitantes de la ciudad esperan respuesta ante esta sorpresiva falla, las autoridades comentaron que los centros de reparo para los afectados estarán abiertos el día de mañana, ya que es importante prepararse para la llegada de los aparatos.
Por otro lado, la compañía Kaiba Corp. acaba de realizar un anuncio, en dado caso que tu teléfono tenga esta terrible falla, puedes acudir a los centros de compra venta de la corporación y adquirir un nuevo equipo de ultima generación, todo esto por la mitad de los precios originales.
Los mantendremos informados.
Los chicos escucharon este mensaje por parte de los alumnos que no tuvieron la falla en sus equipos pues la red de la escuela aún seguía debilitada. De alguna manera todos estaban consientes de algo… No te metas con Seto Kaiba.
Y ve a cómprale un teléfono. (Al 50 % de descuento)
#########################################################################
Seto Kaiba conocía muchas de las habilidades de Surimi Yukiro, lo había demostrado de muchas maneras en el pasado. Cuando lo contacto por medio de un correo electrónico le mostro algunos de sus mas codiciados proyectos. Al principio estaba un poco incrédulo, no había conocido a nadie con la misma capacidad que el poseía, así que decidió darle el beneficio de la duda.
Se reunieron en un café de la ciudad, mientras ambos tomaban café, los planos de los equipos y su funcionamiento eran analizados por el Ceo de los ojos azules.
Fue así que durante un tiempo estuvieron conversando mientras trataban de llegar a un acuerdo concreto.
-Te dije que lo arreglaríamos Seto, no dudes de mis palabras-
Kaiba miraba incrédulo lo que acaba de pasar, mientras Surimi daba vueltas en una enorme silla del laboratorio.
Mientras iban de camino al laboratorio, miradas de manera discreta se asomaban por los pasillos, todo el mundo estaba enterado de las imágenes que habían subido a la red.
Surimi que iba caminado junto a él, pudo notar el mal humor que llevaba encima. Trato de calmarlo, pero este le envió una mirada fúrica, estaban revisando los planos de algunos proyectos, pero por más que lo intentaban la cabeza del castaño estaba en todos lados menos en lo que tenia enfrente.
-Bien, esto no funcionara al menos que arreglemos este problema- cansado, con dolor de cabeza el nuevo Ceo se levantó y les pidió a los técnicos que salieran de la habitación.
- ¿Qué haces? - Kaiba miraba la escena.
-Algo que he aprendí a la mala por culpa de mi nuevo familiar demente, es que uno siempre debe de tener un plan de reserva para ocasiones difíciles e inesperadas, mas si es que buscan atacarte por medio de la red-
Saco de su bolsillo una pequeña memoria y la conecto a la gran pantalla frente a ellos.
-Toma la foto de este articulo con la siguiente dirección, tira la red de la página- mientras le ordenaba a su asistente virtual, Kaiba tomo asiento observando la escena.
-Ahora, abre la página nuevamente, envíales a abby. Evita los corta fuegos y deja en blanco los equipos que descargaron o miraron los artículos- enserio lo había hecho.
-Estas consciente que lo que acabas de hacer es ilegal ¿Verdad? –
-Claro que lo sé, pero te necesito concentrado, esta situación te tiene distraído-
La pantalla arrojo los resultados de las intromisiones. Era una cifra bastante aterradora.
-Bien no creo que quieras que 75 millones de personas tuvieran tu foto intima en sus carpetas intimas, tampoco me parece justo para la persona junto a ti, ¿no crees? –
Mas si la persona era su tan preciado cachorro de cabellos de oro. Quien también sería visto cuando quisiera por miles de millones de personas, bastante tenía con la persecución del cantantucho de cuarta, para que ahora también tipos raros comenzaran a seguirlo.
-Sabes perfectamente que las autoridades de crímenes cibernéticos vendrán a buscarte Seto, así que tendrás que hacer algo con esto, ya que tu te metiste en este problema-
Surimi daba nuevas instrucciones a su asistente virtual mientras terminaba de eliminar el virus de la red.
Esta vez Kaiba estaba en un problema doble, la parte de la foto reveladora ya que seguramente el rubio de ojos miel se opondría totalmente a volver a estar solo con él, la otra parte el problema de los equipos echados a perder por parte de Surimi, seguramente todos lo culparían por el mal funcionamiento “repentino” de sus equipos.
-Bien será mejor que tomemos medidas necesarias- mientras se giraba al frente de su pantalla.
-Aria, crea una página alterna, emite el siguiente mensaje-
Surimi se sorprendió un poco, pero estaba satisfecho con la situación, así podría tener la cabeza de Seto por lo menos concentrado en los proyectos. Claro mientras cierto rubio no estuviera presente. Mientras terminaba ese pensamiento con una risita mal disimulada.
Seto no pudo decir nada, toda la situación estaba en su contra, prepararía las tiendas que manejaban sus equipos para la compra masiva que se vendría esta tarde. Aunque haciendo cuentas, el chistesito de esta mañana de alguna manera lo beneficiaria en sus bolsillos.
-Bien volvamos al trabajo, no quiero perder mas tiempo Yukiro-
Surimi asintió, era hora de entrar en su habitad, la creación de nuevas realidades.
Después de una mañana desastrosa, la parte posterior de día fue de los más normal, Seto dio una conferencia de prensa desmintiendo los rumores y llamando idiotas de manera elegante a los que intentaron difamar su nombre, aprovecho para promocionar su tecnología, haciendo evidente la falla de las demás compañías a la hora de proteger a sus usuarios de un virus letal.
La mayoría de las preguntas de la prensa eran dirigidas a los nuevos proyectos de la empresa, pues quien quería de enemigo a un Kaiba.
####################################################################
La mañana de Joey fue como decir de los mas natural, si es que podía llamarla asi, estuvo todo el día estresado por la mirada de Yugi que, aunque no decía nada, sentía las preguntas del pequeño recorrerle la espalda. También estaban los lloriqueos de los chicos que descargaron las fotos de ese articulo tan desastroso. El peor de todos era definitivamente el de Tristán, no hacia otra cosa que llorar por las fotos que había obtenido de Serenity junto con sus largas conversaciones.
-Tranquilízate Tristán…- mientras Tea trataba de quitarlo de su lado pues sus lágrimas no la dejaban elegir su nuevo teléfono.
- ¡No puedo! ¡Esas fotos eran invaluables, la cena de la semana pasada y el viaje de las vacaciones de verano! – era imposible el llanto no cesaba.
-Oye ¿Cuáles fotos de verano? – la cara de un enojado Duke que estallaba en furia por las palabras dichas, y así una nueva pelea dio comienzo, el ambiente volvía a su estado natural.
Salieron de la abarrotada tienda de tecnología Kaiba, decidieron que irían a una buena cafetería pues algunos estaban ansiosos por ver lo que la tan famosa Kaiba podía hacer.
Tomaron algunas fotos de alta definición mientras jugaban con los altavoces de la asistente virtual.
Estaban demasiado sumergidos en la platica así que no ponían mucha atención alrededor.
-Hola Joey ¿Podemos charlar? - el rubio se giro a la voz que lo llamaba, Yugi moto lo miraba.
-Claro, creo que tienes algunas preguntas- se levantaba mientras miraba a Yami distraer a los chicos, al parecer ya lo tenían planeado.
-Creo que lo que paso esta mañana fue un verdadero desastre, la discreción no esta yendo muy bien- Joey tomo algo de aire, cuánta razón tenia, aunque sospechaba que eso no era lo que quería decirle.
-Si todo esto se salió de control por un momento, no se a quien se le ocurrió subir semejante cosa a una pagina de chismes, con el humor de Seto-
¿Seto?
-Tienes razón, la ira de Kaiba debe ser bastante terrible, me pregunto ¿Quién seria la persona que estaba con el? –
Joey trago saliva, era más que obvio que sabía que la persona de la fotografía era él. Tomo la mano de Yugi mientras le mandaba una mirada de auxilio. Le pedía a gritos que no dijera nada.
-Lo sabes ¿No? Jamás me atrevería a decir una sola palabra- Yugi apretó la mano del rubio, tenía obvias sospechas, conocía de mas a esos dos. Algo pasaba era más que evidente.
-Amigo, no se que paso, las cosas llegaron a un punto que no he podido controlar-
-Creo que fue obvio desde el momento que empezaste a llamarlo por su nombre- el tricolor sabia de lo que hablaba, un amor así era imposible de ocultar.
-No he tenido tiempo de poner en orden mi cabeza, todo este cambio por el que estoy pasando me tiene hecho un desastre, nunca me hubiera imaginado tener algún sentimiento así por alguien como el-
Evito nombrarlo no quería que los demás llegaran a escuchar el nombre salir de su boca, apenas se entendía el mismo como para estar dando explicaciones torpes sobre sus sentimientos. Joey tenía una idea muy vaga de lo que pasaba por su corazón, un día lo odiaba y al siguiente lo amaba de manera descomunal, tanto que no podía negarse a nada que el pidiera. ¿Cómo razonas con algo así?
Eran demasiadas cosas, por un lado, la situación con las empresas y el primo político demente, la otra, el tema de Seto Kaiba por quien sus piernas temblaban de solo pensar en que estaría con él.
-Veo que estas en un dilema, creo que nunca paso por tu cabeza que tendrías sentimiento alguno por alguien que es tan opuesto a ti, han tenido demasiados roces y peleas muy fuertes-
¡Claro que tenia un dilema! Se estaba enamorando como un imbécil de su más grande enemigo declarado (por el mismo, mas que por otros), su miedo estaba justificado. Trataba de darse ánimos sin mucho éxito.
-Escucha Joey, solo puedo decirte que la situación no mejorara con tus sentimientos y tu confusión, las cosas no son tan fáciles en cuestiones de ser sincero contigo mismo, tendrás que enfrentarte a muchos juicios que tu mente realizara de un momento a otro, debes ser valiente, veras entonces que todo mejorara-
Tenía razón, esto no era un cuento de princesas, las cosas no se arreglarían de un día para otro, tenia que tratar con todo lo que conllevaba el tener sentimientos por el castaño.
-Cuéntame ¿Cómo es Kaiba contigo? ¿Cuál es su trato hacia ti? – Yugi quería saber como es que esta relación se estaba llevando a cabo.
-Pues veras el… es muy intenso, a veces toma las cosas de manera fría mientras que después puede ser el hombre más expresivo del mundo-
-Odia el que tengamos que sepáranos al momento de darnos un beso, me toma de la mano, me besa en la frente y es ridículamente dulce a la hora de consentirme- Yugi escuchaba con mucha atención.
-No lo sé, es un hombre imposible de descifrar, demasiado celoso-
- ¿A qué te refieres? -
Joey suspiro, tal vez era hora de contarle su otro problema.
-Veras, recuerdas al chico que me envió flores, Axel-
- ¡Claro! Es difícil olvidar el echo que alguien le envió flores a mi mejor amigo…- soltó una risita picara haciendo que la cara del rubio se tornara de un leve color rojizo.
-Seto lo detesta, enserio lo odia- mientras sorbia un poco de su bebida, recordarlo le provocaba dolor de cabeza.
- ¿Por qué? ¿Paso algo entre ellos? – continuaban la platica vigilando que los chicos estuvieran entretenidos en sus nuevos equipos.
-La noche que se conocieron, ellos dos se dijeron algunas palabras oscas-
-Ok…-
-El problema no es ese, me envía mensajes todo el tiempo y en uno de mis dias de mala suerte Seto descubrió algunos de los mensajes en mi teléfono, tuvimos una discusión horrible- el aura de Joey era de depresión total.
- ¿De verdad? ¡Muéstrame los mensajes! - la cara de Yugi era de evidente emoción, era obvio que sentía curiosidad, ¿¡Quien no?!
-Te los mostraría, pero…- Saco de su chaqueta su nuevo teléfono.
-Anoche después de, tu sabes… por alguna extraña razón el coche de Kaiba arroyo mi antiguo celular-
La cara de Yugi tenía la misma expresión que la de Joey esta mañana cuando le dieron la noticia de la muerte de su querido móvil.
De repente una gran carcajada salió de su boca, cosa que llamo la atención de todos los presentes.
-Yug, Yug ¡Baja la voz!... – mientras trataba de contener la risa de su amigo.
-Lo siento es solo que jamás me hubiera imaginado algo asi-
El tricolor sabia que Kaiba tenia un humor terrible, pero nunca imagino que tanto. Es verdad que los novios de dinastías antiguas podían ser demasiado celosos, lo sabia perfectamente, las primeras semanas de su noviazgo a el antiguo faraón le era difícil poder separarse 5 minutos de su persona.
-No te preocupes, pero dime ¿Qué piensas tú de su actitud? ¿Te asusta? -
-Te confieso que a pesar de su humor de niña engreída… Seto me hace sentir una seguridad en mi interior, tanta que el mundo es muy pequeño cuando estoy con el-
Hubo un pequeño silencio entre ambos…
-…Me alegro…- fue todo lo que escucho el rubio.
- ¡Oigan! ¿Qué hacen?... – escucharon a lo lejos, Tristán los llamaba.
-Se están perdiendo la paliza que le estoy dando a estos novatos en carreras de coches- gritaba efusivo pues había ganado las últimas tres veces contra Tea y Duke.
- ¡Cállate fanfarrón! ¡Solo haces trampa!... – una Tea estresada lo golpeaba en la cabeza.
- ¡Trampa! ¡Lávate la boca Tea, eres una mala perdedora! - mientras le mostraba el marcador de puntaje mas alto a su nombre.
-No te sientas tan increíble Tristán perdiste en todos lo juegos, solo eres bueno en las carreras de autos, te partimos el trasero en Duelo de cartas y que se diga de mis Dados-
Mientras Duke defendía la postura de Rey de dados.
Una tarde muy agradable. En medio de la conmoción por decidir al ganador de los juegos, un auto negro se detenía cerca del lugar de los chicos. Algunos clics se escucharon por parte del móvil de la persona dentro, enfocando a los muchachos.
-Señor, los tengo, fue una suerte que estuvieran todos reunidos-
-Bien hecho regresa con cautela, no quiero que nadie sospeche. Surimi se ha escondido de manera que no puedo seguirlo, pero estoy seguro que alguno de estos niños me dirá donde esta-
El auto estacionado se alejaba de manera discreta. Aunque nadie podía escapar de un sentido agudo.
Unos ojos tricolores seguían al auto que se alejaba. Sabia que algo no estaba bien, su instinto era demasiado fuerte.
Tomaría algunas precauciones, no era momento de poner nerviosos a los involucrados. Llegaría el momento adecuado para hablar de esto.
########################################################################
La noche estaba cayendo, Surimi recogió a Joey cerca de la plaza cuando los demás se había ido ya.
Yugi y Yami esperaron a que llegara, una petición por parte del rubio, pues no quería otra escena de histeria por estar solo en la calle. Estaba demasiado cansado y aun no conseguía hablar con Kaiba de lo sucedido durante el día.
Tenía un nuevo número, por lo que no contaba con su contacto. En parte estaba aliviado ya que no habría forma de que Axel le enviara mensajes inoportunos o peor aún, que lo llamara. No era un buen momento.
-Joey, has estado pensativo desde que llegamos a casa- Surimi notaba la distracción del rubio.
-Lo siento, es que la escuela fue muy pesada el día de hoy, ¿Me imagino que sabrás la razón? – refiriéndose al gran alboroto por las fotos en el sitio de internet.
Surimi soltó una risita, el día había sido tormentoso también para él, pues el mal humor de Kaiba estuvo presente todo el tiempo.
-Tienes razón, el humor de Seto era terrible-, - Fue bastante difícil tratar con el hoy-
- ¿Enserio? ¿Estaba muy molesto? – pregunto con cuidado el rubio, no quería verse demasiado interesado por saber sobre el Ceo.
-Tuvimos algunos problemas por su falta de concentración durante las primeras horas de la mañana, pero algunas tazas de té lo solucionaron- y alguno que otro truco también. Mientras lo pensaba en su mente.
Mas que por las fotos y el ser señalado por su indiscreción, Surimi estaba casi seguro que su irritación se debía a que no había visto a cierto rubio durante el día, y ahora por la noche no había podido acompañarlos a cenar pues tenia que atender las cuentas de las tiendas que vendieron como pan caliente sus equipos inteligentes.
Recordó que al momento de despedirse pudo escuchar una taza quebrandose al cerrar la puerta pues le había echo una mala broma al castaño y este obviamente no lo soporto.
-Fue un milagro salir de ahí con vida. Seto es terrible cuando se lo propone-
Joey se relajo un poco al escuchar las bromas del mayor, lo calmaba escuchar al menos un poco del oji azul.
La conversación con Yugi había hecho estragos en él, nunca había tenido sentimientos iguales por nadie, estaba reflexionado lo dicho por ambos. ¿Qué estaba pasando en realidad? ¿Cuántas emociones eran necesarias para darse cuenta de los sentimientos reales hacia otro ser humano?
Sacudió su cabeza, no era el momento. Siguió a Surimi que se había adentrado en el gran comedor, era su hora favorita, la cena.
#######################################################################
- ¡Que mala suerte tienes! –
Zac miraba divertido la cara de estrés de su amigo, pues esta mañana su teléfono había perdido la vida por mirar un artículo que hablaba de su enemigo amoroso.
- ¡No tienes que recordármelo! – mientras tomaba el nuevo equipo que su manager le entregaba, el cantante por excelencia había perdido el valioso número de su ángel en esa fatídica “falla” de red.
-Mira que infectar los teléfonos, ese chico Kaiba es tenebroso-
La prensa solo habla de los nuevos equipos que estaban por lanzar y de su gran acto de solidaridad al entregar a la población un equipo de última generación de manera accesible en una crisis tan catastrófica.
- ¿Ahora resulta que es un salvador? Están locos-
-Deja ya ese mal humor, mañana lo conseguiremos nuevamente-
Es que no solamente estaba molesto por la pérdida del móvil, si no que antes de que la foto fuera borrada, noto que la persona de piel cremosa era nada mas y nada menos que su Ángel.
Durante la noche que lo conoció, de alguna manera logro memorizar los matices de su piel, estaban grabados en sus pupilas.
Era fácil saber que Seto Kaiba estaba ganando terreno con el amor de su vida, se sentía frustrado, mas que nada porque no estaba seguro del terreno que estaba tratando de conquistar.
Tal vez debía ser un poco mas atrevido y visitarlo más formalmente. Invitarlo a una linda cena para conocerse mejor, así sabría más de sobre lo que le gustaba, sus metas y todo lo que quiera en la vida.
Si solo le diera la oportunidad, le brindaría el mundo entero. El amor más grande jamás sentido, solo quería tener un rayo de luz al final del túnel.
Aunque como iba pintando la cosa lo mas probable seria que al final del túnel se encontraría Seto Kaiba sellando su salida con el rubio.
Una sonrisa maligna por parte del castaño le hacía sentir aun mas deprimido. Una imagen algo más que dramática.
-No tienes que imaginar cosas que aun no pasan- el manager su paraba frente a él.
- ¿Cómo lo sabes? –
-No es necesario saber, te conozco como la palma de mi mano, pero créeme cuando te digo que esta vez la suerte te ha abandonado- reía un poco, pero eso solo bajaba más el ánimo del cantante.
-Me haces sentir mejor-
-Para eso somos los amigos, será mejor que vallas a dormir. Mañana tendrás una nueva oportunidad-
Zac se levantó, era tarde un buen descanso les caería bien.
Axel por su parte solo pudo apagar el televisor, decidió dormir en el sofá era más cómodo y le daba la vista hacia la ciudad, esa donde su ángel dormía.
Tal vez su manager tenía razón y no era momento de pensar de más, solo actuaria de manera que sus intenciones fueran tomadas más enserio.
Joey no era un chico simple, se repetía una y otra vez. Tenia que pensar fuera de lo común.
Averiguar si tenían cosas en común para disfrutar juntos siempre ayudaban a desarrollar una buena relación, lo mejor por ahora era acercarse como amigo, pensó un poco en su actuar y definitivamente había sido demasiado directo con el rubio. Tal vez si iniciaba de manera menos “agresiva” su ángel le daría un poco de entrada en su vida.
Si, esa era una buena idea. Le enseñaría lo que el ama y así lo conquistaría.
Con esta idea en su cabeza tomo un aire de descanso, esta vez las cosas irían de manera mas tranquila. Sin querer impresionar de manera negativa. Ya había perdido una vez con su actitud, que más podía perder intentando nuevamente.
Sabía que tenía que darse prisa, el Ceo castaño llevaba la delantera, demasiada diría el por lo visto en el artículo.
Tenía que entender una cosa, estaba perdiendo y aunque no estaba acostumbrado lo aceptaba, el ego le jugaba una mala pasada. Estaba seguro de si mismo, sobre su forma de ser y su juicio. Pero también se había dado cuenta que estaba actuando como un engreído que por ser famoso podía actuar de cualquier manera sin ser rechazado, que error, ahora se daba de topes, tendría que hacer algo con esos sueños subidos a la cabeza.
Y ahora era la mejor ocasión para redimirse y sacar lo mejor de él.
#########################################################################
Seto Kaiba tomaba una nueva taza de café, por el tiempo en el reloj de pared la opción de dormir esta noche no estaría presente. Tenia un ligero dolor de cabeza mezclado con un estómago vacío, el día había sido por demás caótico y desagradable.
Tuvo que enfrentar sus nervios fuera de control, algo que no sucedía muy a menudo. Que decir de las miradas indiscretas de todos sus empleados durante toda la jornada de trabajo.
Estuvo ausente durante las pruebas de laboratorio, por lo que Yukiro estuvo llamándole la atención la mayoría del tiempo, al menos el tipo tenía agallas, pocos eran los que se atrevían a regañarlo por no prestar atención en lo que estaban diciéndole.
No era fácil salir del trance en el cual estaba envuelto, no era tonto, estaba seguro que mas de una persona se había dado cuenta lo que estaba sucediendo con Joey Wheeler, eso era lo que no dejaba que su mente descansara, las únicas personas que lo habían visto irse con el rubio justo antes de que las fotos fueran expuestas eran dos tricolores. Definitivamente estaban enterados de la situación de ambos.
Que problema, estaba seguro que todo lo estaba haciendo a discreción, pero al parecer esta vez no era así. Todo este juego estaba saliéndose de control poco a poco, le preocupaban demasiadas cosas, y aun así lo único que ocupaba toda su mente era un chico rubio de ojos miel, lo más difícil del día era la total ausencia de su cachorro.
No pudo acudir a recogerlo en la mañana gracias a su histeria, no podía llamarlo ya que su auto había matado su teléfono la noche anterior. Pudo pedirlo, pero no quería que Surimi lo bombardeara con más preguntas y burlas.
Tomo otro sorbo de café, estaba realmente cansado y desgastado. Su teléfono lo sacaba de su trance.
-Hola- quien llamaba a esta hora.
-Hola, se que es un poco tarde, pero tenía que hablar contigo- ¿Wheeler?
-Le pedí por favor a Surimi tu número, no te preocupes le dije que tenia algunas dudas de la escuela y que necesitaba llamarte, aunque no sabia si era buena idea después de todo lo de hoy- Kaiba noto el nerviosismo en la voz de Joey, imaginaba su cara roja mientras sus manos nerviosas trataban de sostener su celular.
-No esta bien, no te preocupes- contesto con tranquilidad.
-Lamento lo de esta mañana, fue un horrible alboroto, pero ya todo acabo-
-Si, fue bastante pesado estar en la escuela, tenía los nervios hechos nudo. No sabia que decir, los chicos estuvieron llorando toda la mañana por sus teléfonos perdidos, su cara era oro- la risa de rubio era baja, estaban relajándose mutuamente.
- ¿Enserio? ¿Qué tanto? –
-Mucho, demasiado, si no fuera porque la escuela confisco los teléfonos que aun funcionaban, estaría enviándote una foto-
- ¿Y tú…como estas? –
Joey callo por un momento su voz.
-No te preocupes estoy bien, estaba preocupado por que la gente te molestara por este incidente me siento un poco culpable ya que yo tuve mucho que ver con todo lo que paso-
- ¿Por qué piensas eso? –
-Fui descuidado, no estuve atento a las cosas y mira lo que sucedió- el castaño no podía creer lo que escuchaba, el rubio se disculpaba por una situación que definitivamente no había provocado pues su falta de conocimiento de la verdadera situación lo dejaba muy vulnerable.
-No pienses eso, no fue culpa tuya, las circunstancias se dieron así, no pudimos hacer nada… pienso que lo mejor será buscar un buen lugar para evitar que algún indiscreto nos vea- bromeo el castaño mientras enviaba una risa sexy al oyente del otro lado de la bocina.
- ¿¡Estas loco!? Eso no es importante- si definitivamente le había alterado los nervios.
- ¿Por qué no? ¿Acaso quieres una nueva fotografía? Aunque esta vez si eso sucede no puedo asegurarte que estes vestido…- hubo un silencio por parte del rubio.
Seto soltó una risa descomunal de solo imaginar la cara de Joey en estos momentos.
-Daria lo que fuera por ver tu cara-
- ¡Callate! –
-Tranquilo, no permitiría que nadie tomara en foto o video ningún centímetro de tu cuerpo, es exclusivamente mío-
- ¡No digas tonterías! debes dormir ya. Solo estas diciendo incoherencias- Joey no pudo decir nada más, su garganta no procesaba bien las palabras.
-Buenas noches…- soltó el castaño de manera suave.
-Descansa…-
Así la llamada finalizo, no había sonido alguno. Una vez que habían colgado solo se podía sentir el olor del viento mientras que los grillos cantaban una melodiosa pieza.
El sonido de su estomago se escucho de manera estruendosa, al parecer por fin su apetito estaba abierto.
Seto salió del despacho directo a la cocina, seguramente encontraría algo que comer.
#########################################################################
- ¿Estas preocupado no es cierto? – Yami extendía la pequeña taza a su amado, la noche era particularmente fresca, el calor de la chimenea los cobijaba.
-Creo que lo malo seria no preocuparse-
Después de dejar a Joey con su tutor, Yugi hablo con Yami sobre la situación de Joey con Kaiba, no podía ocultarle algo que era muy obvio sabia. Solo hablo de manera discreta sobre lo que su amigo le había contado.
-Sabes deberíamos poner más atención alrededor- el menor volteo a verlo-
- ¿Por qué lo dices? –
-No quiero que te preocupes de más, tal vez sean figuraciones mías, pero… esta tarde en la plaza un auto estuvo un rato estacionado, después de unos minutos se marchó-
La cara de Yugi era de total preocupación.
- ¿Pudiste ver algo o quien conducía? - se levantó un poco del regazo del mayor.
-No, lamentablemente no, es por eso que mi instinto me advirtió que algo pasaba-
- ¿Crees que se dieran cuenta que los veías? –
-Lo mas probable fue que no lo notaran, fui cuidadoso-
Un mal presentimiento se asomaba en el pecho del pequeño tricolor, seguramente esto era tenia que ver con el tipo del que Joey le había hablado.
-Te agradezco que me lo hayas contado, así ambos estaremos al pendiente de lo que pase alrededor-
-Debemos estar prevenidos Yugi, si no estamos atentos a la situación ¿Quién sabe que pueda suceder?... –
Yami sabia que dos cabezas eran mejor que una, trabajarían juntos para evitar una tragedia.
-Solo una cosa Yugi, ¿Crees que Joey tenga idea de la situación? –
-Creo que el solo sabe lo mas vago de esto, me parecía extraño demasiada sobreprotección, mas con lo que paso ayer en la noche-
Después de hablar sobre el tema decidieron que era hora de dormir, entre besos y jugueteos terminaron estando juntos sobre la alfombra de la sala.
El fuego quedo encendido, los calentaba aún más.
#########################################################################
La semana paso sin mas incidentes, Seto se presento en clases a los dos días de lo sucedido, presento los justificantes de su ausencia pues estaba ocupado en su empresa, el trabajo se les había venido encima así que no podían retrasarse más.
Algunos chicos lo miraban de reojo por lo sucedido, pero extrañamente no había ningún comentario sobre la situación.
Por su parte Joey se dedico al estudio en la escuela, los días que Kaiba estuvo ausente Yugi tomo la responsabilidad con las dudas del rubio.
Una vez que había regresado tomo su papel como tutor del rubio, las cosas avanzaban normalmente dentro de lo que cabe.
Ambos dragones charlaban por las noches, cosas triviales sobre la escuela, aunque siempre terminaba en alguna conversación subida de tono.
Se les había dificultado estar a solas, ya que Surimi estaba tomando el camino con ellos durante la mañana y por la tarde, pues aún seguía recuperándose del susto de la desaparición de Joey. Algo que Seto odiaba pues no tenia el tiempo suficiente para tomar los labios de su cachorro.
En las horas de descanso la situación era casi la misma, Tristán arrastraba al rubio al patio para competir en su nuevo juego de carreras.
Algo que hacia enfurecer al Ceo pues nunca imagino que el juego complementario que había instalado en sus equipos le causaría tantos problemas.
Resignado espero el fin de semana, había quedado con Surimi de comer en su mansión así que aprovecharía la oportunidad.
Termino de cerrar su computadora portátil, la cita en casa de Yukiro era a las 5 en punto, aun faltaba una hora, bajo a ver a Mokuba estaba realizando algunas tareas les dio un vistazo asegurándose que su hermano no tuviera problemas.
Se despidió.
-No me esperes lo más probable es que llegue tarde-
-No te preocupes, envíale saludos a Joey de mi parte-
Sin más salió en dirección a la casa Yukiro.
##################################################################
Joey contaba los minutos para la llegada de Kaiba, estaba nervioso. Las últimas noches se había pasado hablando con el castaño así que estaba emocionado de verlo al fin sin tantas interrupciones. Le encantaba la idea de comer todos juntos.
Miraba su teléfono, le había llegado un mensaje de Yugi.
“Tranquilo todo saldrá bien”
Siempre que lograban estar solos aprovechaban para hablar un poco de la situación del rubio con el castaño, así que el pequeño estaba mas que enterado de la comida en casa de Surimi.
“Gracias”
Fue todo lo que alcanzo a contestar pues el timbre de la puerta sonaba.
Joey se levantó de manera discreta se su asiento tratando de evitar verse ansioso.
Abrió la puerta…
- ¿Axel Blair?... ¿Qué haces aquí? – pregunto un sorprendido rubio.
-Si… ¿Qué haces aquí? –
Seto Kaiba le hacia la misma pregunta.