Secret Love por Misa Tsukamoto

En la madrugada pronta al amanecer; cuando apenas había empezado a iluminarse el cielo, y los pájaros tempraneros cantaban llamativamente; cuando no había ruido y tan sólo se oía un escaso transito; cuando todo estaba en calma, una sutil alarma llamaba a Himchan, quien la apagó rápidamente para no despertar a Zelo.

Observó al niño que antes dormía junto a él, el cuerpo desnudo del menor, descansaba a su lado; era una tentación ver esos parpados tranquilamente cerrados y sus atrayentes labios. Parecía un bebé. El corazón del mayor se oprimió un poco y con toda la pesadez de su cuerpo se levantó tratando de no hacer ruido alguno.

Buscó donde su ropa había caído, y comenzó a vestirse de manera apresurada.

-¿A dónde vas? –Zelo se movió un poco en la cama al sentir el vacío en ella, despertó abriendo sus ojos, manteniéndolos achicados por el sueño, parecía como si sus parpados fueran imán que se atraían mutuamente para cerrarse.

-tengo que regresar a mi habitación antes que Yongguk despierte –susurró; estúpidamente, si Yongguk no se había despertado con los gemidos de ellos dos, entonces no lo haría con las simples voces.

El menor desvió sus ojos reflejando tristeza en ellos; esa situación ya no la soportaría por más tiempo, mucho menos después de aquella noche, quería estar con el mayor libremente, que si tenían sexo la noche anterior, amanecieran juntos sin tener que huir uno de la cama. Abrazó la almohada mientras veía triste la blanca sábana, aspirando el perfume del mayor que había quedado impregnado en la cama al igual que en su piel; Himchan se dio cuenta de lo que el menor sentía, apoyó su rodilla en la cama y se inclinó un poco.

-te amo –susurró en su oído y depositó un beso en la oreja. Después se fue.

Abrió la puerta de la habitación con mucho cuidado; Yongguk y Jongup dormían aun. Se deslizó por la pequeña hendija que había abierto y casi corrió en puntitas de pie hasta la cama donde estaba Jongup.

-¿hyung? –Jongup preguntó extrañado despertando por las sacudidas del mayor que exigían que abriera sus ojos.

-lo siento, vuelve a tu habitación Jonguppie, antes que Yongguk se despierte –susurró intentando hacer el menor ruido posible.

Pero aunque hubiera hecho eso con la intención de no despertar al mayor, la realidad es que el líder comenzaba a despertar, dándose vuelta en la cama quedando boca arriba, desperezándose un poco emitiendo un sonido placentero ante aquella acción.
Himchan asustado elevó las sábanas y se acostó con Jongup tapándose a sí mismo y al otro hasta la cabeza.

Yongguk logró despertarse más rápido viendo aquel movimiento, se giró en la cama sentándose; en la otra cama había algo muy grande como para ser sólo una persona, y por si fuera poco se movía.

-¿Himchan? –preguntó extrañado.

-¿si? –la cabeza del joven salió de entre la sabana, destapando sin querer una cabellera castaña que llamó la atención del líder; el cual al ver aquello, amplió sus ojos sorprendido pidiendo una explicación, Himchan no podía ser tan desubicado de traerle un hombre a la habitación ¿verdad? –ah...es… es Jongup. –destapó el rostro del joven que prácticamente ya se estaba durmiendo otra vez.

-¡¿qué hace Jongup acá?!

-Junhong…él, ehm –Himchan no sabía que decir, estaba nervioso y sus palabras se trababan –Junhong estaba soñando mucho y hablaba muy fuerte, no dejaba dormir a Jonguppie, entonces vino a que uno de nosotros cambiara habitación, pero como yo ya estaba dormido –bajó su mirada ocultándola del líder por vergüenza al mentir –entonces le hice un lugar.

-eso es cierto –dijo Jongup refregando sus ojos al ver como el mayor de los tres le miraba esperando una confirmación de lo que el comandante había dicho.

Y Yongguk se lo creyó, por el simple hecho de que Zelo hablaba dormido y a veces podía llegar a ser realmente fastidioso, pues decía incoherencias de manera alta como si estuviera despierto, y aunque nunca podía entender lo que decía, realmente el niño era molesto cuando se quería descansar.

Con el sueño pesado de aquella mañana Yongguk logró conformarse rápido y se volvió a dormir; Himchan abrazó a Jongup y se quedó durmiendo con él, Jongup ni siquiera le importó aquello pues tenía tanto sueño que sus ojos se habían cerrado sin que siquiera su conciente lo ordenara.

Unas escasas horas más tarde cuando Zelo despertó lentamente fue con Daehyun hasta la habitación de los mayores; Yongguk ya se había vestido, tan sólo se dedicaba los últimos arreglos en su imagen personal; pero lo que Zelo vio en la otra cama no le agrado nada, Himchan durmiendo con Jongup abrazados; ¿es que acaso Jongup tenía algún tipo de preferencia que él sí podía dormir así con el comandante y él siendo su pareja no?

-Jonguppie arriba –Daehyun le tiró un manotazo que chocó fuerte contra la piel del brazo del segundo maknae. Quien al instante se despertó exaltado.  Los ojos de Daehyun señalaron a Zelo en aquella habitación, que les miraba con ganas de asesinarlos, Himchan y Jongup se congelaron ante aquella mirada e inmediatamente se separaron.

Jongup se levantó y corrió al baño; Zelo dio unos pasos decididos mientras su pecho subía y bajaba bufando como si fuera un toro enojado; Daehyun al verlo lo sostuvo, le dio media vuelta y se lo llevó. Y los mayores volvían a quedar solos.

-esta mañana, lo de Jongup ¿fue verdad? –Himchan se movía perezosamente en la cama cuando la pregunta del mayor se dejó oír. –o acaso… ¿entre tú y el…? –las miradas se cruzaron, el comandante soltó una carcajada.

-Yongguk, ¿primero Junhong y ahora Jongup? Tranquilo, no le haré nada a los maknaes si eso te preocupa –jugó con sus dedos mientras Yongguk se mordía el labio inferior preocupado. –Jongup está saliendo con esa chica Heerin ¿cómo crees que tendría algo con él? –su tono de obviedad no demostraba sus reales nervios; por dentro temblaba, aunque el mayor estaba tan sumido en sus pensamientos que ni lo noto, y tan sólo asintió; como si jamás hubiera preguntado nada, hasta para él ahora sonaba estúpida la pregunta.

-¿qué te pasó en el labio? –Yongguk le preguntó sin darle importancia al asunto.

-¿ah? –Himchan tocó su labio, se refería a la mordida de Zelo…el comandante sonrió. –me mordí.

Nuevamente otro viaje; está vez hacía Malasia, otro hotel, nuevo servicio, nuevos planes, nuevos objetivos, la misma agenda que al inicio. Llegaron para ponerse a trabajar de inmediato; ensayando lo que sería su presentación de “Power” sobre el escenario de un reality show  llamado “Show Down” donde los participantes competían bailando. Próximo a eso tuvieron aquel performance en vivo.

Entrevistas, ensayos, conferencia de prensa, y al hotel; al otro día su agenda más apretada, pero entre ella, había un espacio para la diversión. “Sunway Lagoon”

Sunway Lagoon era un lugar realmente hermoso; desde la entrada adorada con palmeras, hasta el más diminuto rincón. Apenas lo vieron los jóvenes quedaron totalmente anonadados. Era un parque totalmente tropical, con juegos para todas las edades, algunos algo extremos, totalmente divertidos; arquitectura realmente llamativa, entre ellas destacaba una similar a la de un castillo o un fuerte, de color marrón piedra, y en ella el nombre del lugar con letras enormes al estilo Hollywood. Estaba rodeado de una vegetación, totalmente verde pura; palmeras, arbustos, más árboles, y todo tipo de plantas.

Tenía enormes toboganes de agua, algunos casi tan enredados como montaña rusa, pequeñas playas, y piscinas de gran tamaño; el agua clara que reflejaba el color azul del cielo, dando la sensación de un color turquesa transparente; totalmente deliciosa para el calor que acompañaba al clima. Realmente un lugar único; los seis jóvenes, más todo el personal que trabaja con ellos, su manager, y el joven MC llamado Wind junto con sus compañeros de trabajo; pasaron un momento sensacional, divirtiéndose de tal forma que fuera inolvidable.  

-Youngjae –exclamó Daehyun con tono dulce; se acercó al menor que estaba sentado viendo como Yongguk se subía a una de las atracciones colocándose un casco. Sus ojos se desviaron ante el llamado, notando un helado frente a sus ojos.  –no conseguí de té verde, ¿está bien chocolate?

-hpm –musitó elevando sus hombros, tomó el helado, y Daehyun se sentó a su costado.

-parece divertido. –también miró a Yongguk, sus manos sostenían otro helado que rápidamente llevó a sus labios y comenzó a saborear; Youngjae le miró de reojo, mientras su corazón comenzaba a latir de manera tal que le hacía sonrojarse y sonreír como idiota.

-si crees que con un helado te voy a perdonar… -Daehyun desvió sus ojos hasta ver los oscuros de Youngjae; las miradas se encontraron, brillantes y poderosas, demostrando emociones que ni ellos mismos podrían describir con palabras. La sonrisa del mayor se dibujó en su rostro y lanzó un beso al aire. –aish está bien –el menor sonrió dándole un codazo. Youngjae sabía que había exagerado con lo de la ducha en Macau.

Disfrutaron del helado, mientras reían y se empujaban levemente con sus hombros y brazos, jugando divertidos. El helado como alimento pasó a un segundo plano, y tomó parte de los juegos al Youngjae manchar un poco la mejilla del mayor con el. Parecían niños pequeños, corriendo, escapando el uno del otro, intentando ensuciarse con helado.

Por otra parte a Himchan se le había hecho mucho más difícil aflojar los ánimos del maknae, Zelo no se conformaba con un helado, y aun no lograba perdonar realmente el hecho de que Himchan no quisiera amanecer con él, pero si con Jongup abrazado; desde que había visto aquello, por más que Himchan se hubiera esforzado, Zelo estaba distante con él.

-no comprendo porque con él todo está bien y conmigo no –caminaba unos pasos más adelante de Himchan, pateando el agua molesto –esta bien que Yongguk te vea durmiendo con él pero no conmigo; no lo comprendo –su enojo no era con Jongup por ello la relación con su compañero no había cambiado. Los celos eran para Himchan.

-Junhong…eres diferente; Jongup está saliendo con una chica, tú no, con él no me pasa nada contigo sí, Jongup no es el protegido de Yongguk, tu sí, además Jongup estaba vestido….y tú…no –sonrió ante lo último que dijo viendo de reojo como el maknae se sonrojaba. -¿qué tengo que hacer para que me perdones? Ya hasta te dije te amo frente a muchos televidentes…

-no, no dijiste te amo, dijiste “saya sayang kama” no sé que es eso –protestó mientras seguía paseándose junto a las rocas con sus pies en el agua.

-¡arg! Me equivoqué en la última palabra, y tu me corregiste; ¿qué sería yo sin ti baby? –rió divertido, sentía que el menor comenzaba a aflojar la tensión que había logrado construir entre los dos.

-¡no me digas así! –volteó frenando su caminar, quedó de frente a Himchan con expresión de molestia; la cual cambió inmediatamente, el corazón se le aceleró, y comenzaba a derretirse por dentro ante la imagen de su pareja. -¡ahh! –se quejó como niño pequeño y pataleó un poco el agua haciendo que salpicara.

-¿ahora qué? –preguntó con tono divertido el mayor, le miraba sonriente.

Zelo se maldecía, y es que aquel berrinche que hacía era porque a pesar de estar molesto con Himchan; sus ojos le encontraban realmente hermoso, el cabello oscuro brillante caía sobre su cabeza pegado a su frente por estar mojado, el sol le daba una iluminación hermosa dándole reflejos azules a su cabellera, y la piel de su rostro se veía demasiado suave; acompañada de aquella sonrisa tan característica de él, con sus ojos que apenas se podían ver, y sus dientes de roedor que destacaban en sus tentadores labios. El maknae odiaba aquella debilidad por su hyung.

-¡¿por qué eres tan lindo mojado?! –se quejó, Himchan comenzó a reír.

-si te gusto más así podríamos empezar a bañarnos juntos –dijo pícaro y recibió como castigo las gotas de agua que el maknae le salpicó con el pie.

Correspondió a eso de la misma manera; comenzaron una guerra de agua entretenida, riendo y chapoteando.

-saya sayang kamu –susurró el mayor al oído de Zelo una vez que logró atraparle entre sus brazos; la sonrisa pícara se dibujo en el otro, mirándole con desafío. Le había perdonado. Y luego de aquello se separaron para evitar que las cámaras de las fans les grabaran o tomaran fotos; a pesar de que la seguridad les tenía prohibido.

El tiempo se pasó volando; la diversión en aquel paraíso tropical artificial terminaba, y todo B.A.P se disponía a realizar su Showcase. El cual transcurrió sin problemas; fue divertido y emocionante; a demás de cantar sus ya conocidas canciones, como “Power”, “Warrior”, “Burn It Up”, “Fight for freedom”, “Unbreakable”, “It’s All lies”, “Secret love” y “What the hell”, hicieron un solo cada uno de ellos; Zelo presentó “Never Give Up”, Jongup un solo de baile realmente impresionante, Daehyun, Youngjae y Himchan cantaron “Baby” de Justin Bieber, y Yongguk volvió a dejar de boca abierta a las fans con una potente performance de “I Remember” junto a Daehyun.
Conversaron, contestaron preguntas, firmaron autógrafos, discos, y jugaron con sus fans. Ciertamente el Showcase fue todo un éxito.

Al llegar al hotel, tuvieron un pequeño festejo fuera de éste, en la piscina, estaban felices, a pesar del cansancio las sonrisas que adoraban sus rostros eran deslumbrantes; un poco de alcohol, música, fotos, y comida, bajo un cielo hermosamente estrellado.

-hyungs ya me voy a dormir –comentó el maknae estirándose un poco en la silla que estaba sentado; los demás asintieron e hicieron una leve reverencia con sus cabezas cuando el menor se levantó reverenciando.

-creo que es hora de que Daehyun y yo nos vayamos también –dijo Youngjae refregando sus ojos, su compañero movió su cabeza afirmativamente varias veces. Al igual que Zelo se pararon, y se despidieron, adentrándose al hotel.

Yongguk, Himchan y Jongup quedaban solos; el manager hacía rato les había abandonado igual que el equipo completo. Al cabo de media hora Jongup se fue. Y al poco rato también Yongguk, preguntándole a Himchan si no pensaba ir aun a acostarse; éste negó. Y al poco momento de estar solo nadando en la piscina, las piernas de Zelo chapotearon el agua llamando su atención.

-pensé que no se irían más –comentó al momento en el que Himchan se acercaba a el; quedando entre sus piernas; abrazando la cintura de Zelo, quien estaba sentado en la orilla de la piscina.

-yo igual –sonrió y jaló al menor hasta el agua.

Se hundieron en ella, abrazados, apegando sus cuerpos, sintiendo como sus cabellos flotaban, y sus cuerpos se hacían livianos, ganando gran poder el agua sobre ellos. Se besaron desafiando la dificultad, mientras las caricias fluían; y tras unos instantes, ante la demanda de aire demasiado notoria, subieron sus cuerpos a la superficie, aun abrazados. Jadeantes y con los ojos cerrados.

-hyung, soy tan feliz contigo –murmuró el menor abriendo sus ojos y besándole nuevamente, de manera suave, un casto beso puro, separándose luego. -¿qué sucede? –había lágrimas en los ojos ajenos, no lloraba, no las soltaba pero estaban ahí. El menor temió situándose una inmediata angustia en su pecho.

-¿eh? Ah no, no es nada Junhong, es el agua, me molesta en los ojos nada más, me duelen un poco –separó la mano que abrazaba al menor para refregarse los ojos; y se llevó el terrible susto cuando vio una figura parada observándoles, luego de tranquilizarse un poco diviso a Youngjae.

-vine por mi celular, me lo olvide, no se preocupen por mí –exclamó seriamente; los otros dos quedaron en silencio, al parecer Youngjae seguía molesto por lo del baño en Macau. –Zelo ¿tú no te habías ido a dormir?

-ah…pues, hyung –tragó saliva nervioso, la mirada del mediano de los tres era de temer. –tú ya sabes ¿no? debemos aprovechar todo momento posible… -murmuró apenado.

-está mal mentir y ocultar cosas –señaló juzgando al menor, y luego se fue observando su celular.

Pasado los minutos, los jóvenes olvidaron aquella interrupción y prosiguieron con sus besos y caricias. Se divertían disfrutando el uno al otro. Zelo iba llevando hasta la orilla al mayor, allí no había nadie más que ellos, y nadie podía verles tampoco; eran libres de hacer lo que tanto deseaban hacer, estar juntos. El maknae acorraló al mayor, entre besos que poco a poco subían de tono. Bajó besando su cuello, tomando valor de las manos ajenas que le acariciaban la espalda llegando hasta el final de su columna; siguió bajando sus besos, hasta el pecho contrario, pasó su lengua por este y apresó entre sus labios uno de los pezones del mayor. Himchan gimió levemente y mordió su labio inferior.

-aquí no baby –separó la cabeza del menor, Zelo se quejó mirándole molesto, ¿alguna vez en la vida entendería que no le gustaba que le dijera así? Himchan apoyó sus brazos en el orillo de la piscina y ejerciendo un poco de fuerza se levantó saliendo del agua, sentándose en el suelo.

Iba a deslizarse por éste hasta poder subir sus piernas y tomar una toalla; pero Zelo sostuvo sus rodillas evitando que las elevara. Las manos del menor bajaron a los tobillos cuando vio que Himchan se volvía a sentar para verle, si hubiera salido por la escalera como debía eso no hubiera sucedido. El maknae hundió su mentón bajo el agua e hizo burbujas con sus labios, mirando con algo de súplica al mayor; realmente no deseaba irse; el corazón del comandante se llenó de ternura ante la acción, y con una sonrisa suspiró vencido.

Las manos del menor volvieron a  subir lentamente por sus piernas, erizándole la piel y estremeciéndolo un poco, a medida que salía del agua hasta un poco más de su pecho descubierto. Se acercó al mayor, besó lamiendo suavemente el abdomen de Himchan; fue hasta su ombligo y le penetro con la lengua mientras sus oscuros ojos llenos de lujuria miraban hacia arriba chocando con la mirada de Himchan.
El mayor sintió una corriente eléctrica situándose en su intimidad; e inhaló con fuerza al momento que un espasmo recorría su cuerpo. Se mordió el labio inferior deseoso. Y Zelo bajó un poco aquella tela que cubría el sexo de Himchan.

Cerró sus ojos nervioso un instante, sus manos temblaban ligeramente, mientras intentaban sostener el semi erecto miembro del mayor; relamió sus labios, los nervios aumentaron mientras un cosquilleo interno le hacia dudar. Intentaba recordar como el mayor le había proporcionado tanto placer en Macau cuando su boca había estado en su intimidad; eso mismo quería lograr él, que Himchan sintiera tanto placer como él le había dado antes.
Lamió el miembro ajeno; desde la base hasta la punta, chupó con sus labios succionando un poco de ésta; y siguió repartiendo besos inexpertos por aquella zona. Torpemente iba logrando que sonidos extraños salieran de la garganta del mayor, quien no había despegado ni un segundo los ojos del menor, observando cada movimiento que hacía sobre él, haciendo su excitación rápidamente aumentar.

Rodeó el cuerpo del maknae con sus piernas, apresándolo en un abrazo así; Zelo sintió más confianza; al parecer tan mal no lo hacía, introdujo el miembro en su boca y comenzó a chupar de éste, sacándolo y metiéndolo, a un ritmo lento y firme, varias veces, aumentando muy despacio.  

-¡Zelo! –el gritó ronco hizo que abriera sus ojos ante el trabajo que estaba haciendo; inmediatamente sacó el miembro de su boca desviando su rostro a donde sus oídos indicaron que provenía el llamado.

Himchan quien escasos segundos antes había sentido su sangre y carne hervir, ahora se petrificaba congelando por completo todo contenido en sus venas. Ambos observaron al dueño de la voz. Yongguk les estaba observando con su celular en una mano; ante el la escena más horrorosa que podía haber presenciado, realmente estaba pasando. Entrecerró sus ojos llenos de furia y desconcierto; aun viéndolo con sus propios ojos le costaba creer aquello. El maknae y el comandante habían permanecido completamente quietos, mirándole con terror en sus ojos bien abiertos, mientras sus pechos subían y bajaban de forma frenética acompañando el latido de sus corazones.