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Secret Love por Misa Tsukamoto

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Notas del capitulo:

Hola perdonen por no actualizar ayer u.u!! ando media de mal humor, creo que me desquite con el fic uwu! (no sé, siento que lo arruino...) disculpen si hay algo mal >< no lo revisé antes de subirlo, cualquier cosa avisen, pido muchas disculpas e.e acostumbrense a su escritora emo (?)

Gracias por leer ♥

Sus ojos habían visto aquel acto que el menor cometía; su corazón latió a un ritmo acelerado, generándole dolor a cada bombeo; su estomago se había revuelto de tal manera que casi le provocaba nauseas. Sus puños cerrados ejercían más fuerza y presión, el celular en uno de ellos temía romperse estrujado, mientras en la otra mano, en la palma sus uñas se clavaban con tal fuerza hasta dejar marcas llamativas.

Realmente aquella escena que presenciaba de frente a el ni en sus peores pesadillas la habría imaginado. Maldito Himchan, sólo eso pudo pensar; maldita escoria, tantas veces que le había dejado en claro que con Zelo no, y ahora, se encontraba con el propio menor ofreciéndose como servidor del placer del comandante.

-¡Zelo! –su llamado ronco, firme y demandante de una explicación, llamó la atención de los otros dos en la piscina; rápidamente el menor sacó aquello de su boca y le miró aterrado. Himchan había quedado pálido en cuestión de segundos.

-hyung yo… -el menor tartamudeaba; se había alejado de Himchan y aquel cobarde mediado de los tres se había acomodado el traje de baño y se había parado del suelo casi huyendo. Yongguk se acercaba a ellos furioso; lanzando el celular a una de las mesas que rodeaban la piscina y sorprendiendo a los otros dos, en vez de ir hacía Himchan, se lanzó en la piscina.

Los ojos de Zelo se abrieron de par a par cuando vio a aquel hombre frente a él; a pesar de ser más alto, en realidad Yongguk le generaba miedo. El susto aumentó cuando el líder le tomó del cabello, jalándole fuerte su cuero cabelludo. Inmediatamente las lágrimas del menor salieron con rapidez empapando sus mejillas.

-¡ah! Hyung me… -tragó saliva, le costaba hablar, su cuello estaba totalmente inclinado hacía atrás por la fuerza que imponía el mayor. -¡me lastimas! –gritó, mientras pataleo un poco en el agua, formando olas algo agresivas.

-¡todo este tiempo me estuviste mintiendo! –los ojos de Yongguk brillaban con furia impregnada en ellos, las lágrimas se acumulaban, su expresión mostraba real enojo y decepción. -¡lávate la boca antes de hablar maldita sea! –Zelo le miró y rápidamente sólo atinó a cerrar sus ojos y su boca cuando el mayor jaló de su cabello hundiéndole en el agua.

El menor pataleo y se desesperó aun más, comenzaba a faltarle el aire, sus pulmones no resistían; golpeaba con sus puños las dos fuertes manos del mayor que le sostenían con fuerza bajo el agua, se retorcía buscando una salida.

-¡Yongguk espera lo vas a matar! –Himchan quien había permanecido horrorizado por aquello en un estado de shock, reaccionó al ver los movimientos del menor. Se introdujo a la piscina también y le saltó al cuello al mayor, ahorcándole con sus brazos.

Logró su cometido pues Yongguk soltó a Zelo, inmediatamente Zelo emergió, ¡bendito aire! Inhaló tan fuerte como pudo, abriendo grande su boca y sus ojos ante el terror que vivía, mientras tosía un poco.

El líder giró con toda su fuerza enterrando su puño en el rostro del comandante en un salvaje puñetazo. Tan fuerte había sido el golpe que la sangre no tardó en salir, mezclándose con aquella cristalina agua, que entre olas parecían jugar a ahogar a Himchan, el cual había perdido el equilibrio.

Zelo sólo podía ver aquello sin moverse, su cuerpo intentaba recuperar todo el aire perdido. La cabeza comenzaba a dolerle fuertemente, acumulándose un dolor agudo en su fosa nasal.

-me lo prometiste Himchan, ¡¿cómo puede ser que ahora te encontrara con Zelo entre tus malditas piernas?! –gritó aquello para luego morderse el labio inferior intentando controlarse, Himchan arrugó su entrecejo y golpeó el agua con sus puños.

-¡sí! Es verdad lo prometí, con Zelo no, ¡¿pero qué quieres que le haga si me encanta?! ¡Me vuelve loco ese niño! No puedo, créeme que lo intente Yongguk, no quise traicionarte –terminó de decir aquellas palabras mientras Yongguk negaba cabizbajo con sus ojos cerrados.

El líder se abalanzó nuevamente hasta él y ésta vez al contrario de quedarse quieto Himchan también se aventó contra el mayor; comenzando así a pegarse ambos, lastimándose, y generando un llanto de miedo en el pequeño maknae que les miraba sin comprender nada; enserio ¡¿qué tenían de diferentes ellos con Daehyun y Youngjae como para que el mayor reaccionara así?!

-¡hyung! Para, por favor –murmuró Zelo –tu problema es conmigo, yo te falle, déjalo ¡¿Por qué no aceptas que me pueden gustar los hombres?! –gritó intentando separarlos metiéndose en medio de ellos, Yongguk aspiró hondo.

-¡Zelo! por mi enamórate del vecino, revuélcate con el y con todos sus amigos pero con el asesino de Himchan ¡no! –los ojos del maknae se apilaron ¿había dicho asesino? Miró a Himchan rápidamente y aquel comandante desvió sus ojos cabizbajo.

Un alboroto se desprendió en aquel patio; los demás miembros de B.A.P corrían hasta donde estaban los otros tres. Jongup había observado por una de las ventanas del hotel la pelea y les había reconocido.

- ¡¿qué demonios está pasando aquí?! –gritó Daehyun observando algo estupefacto aquello.

-¡este maldito se está aprovechando de Zelo quien sabe desde cuando! –el líder habló con dolor, sus palabras temblaban, sentía rabia, impotencia, si le dejaban, sería capaz de asesinar a Himchan en esos momentos.

-oh…ya te enteraste –murmuró sin comprender aun, Daehyun creía que los otros dos ya le habían contado.

-¡¿ya me entere?! Entonces, ¿lo sabías? –miró con ira a Himchan quien iba saliendo de la piscina -engatusaste a todos con tus mentiras ¿verdad? –se fue nuevamente contra el otro y le jaló para volverlo a meter en la piscina, otra vez golpeándose.

Jongup y Zelo corrieron hasta ellos y los separaron, el segundo maknae se llevó a un furioso Himchan quien pataleaba caprichoso, y Zelo seguía llorando como un niño, clavó sus nublados e irritados ojos en una persona al fondo, Youngjae se había mantenido un tanto alejado. El maknae comenzó a crear odio en su interior, su mente había recordado las palabras que Youngjae repetía desde Macau, y el celular que él se había llevado; justamente Yongguk había aparecido con su celular en la mano; quizás Youngjae había sido tan bajo como para enviarle un mensaje avisándole de todo.

-¡¿fuiste tú verdad?! –el grito del menor se dejó escuchar tan fuerte que todos los presentes le miraron. -¡tú le avisaste a Yongguk! –el maknae señaló a Youngjae.

La expresión del rubio fue de sorpresa, Daehyun le miró con temor, exigiendo una respuesta ante aquello, pero Youngjae no dijo nada; al contrario, cada vez comenzaba a sentirse más intimidado retrocediendo cuando vio que Zelo salía del agua a toda prisa hasta el y se le tiraba encima.

El joven intentó sacarlo, empujarlo, y comenzaron a luchar agresivamente, los presentes habían quedado totalmente estupefactos. Youngjae cayó al suelo sentado y Zelo aprovechó para subírsele, poniendo sus piernas a cada lado de la cadera de Youngjae; tirándole golpes con sus puños, Youngjae, ahora acostado, se defendía y se atajaba, tomaba las muñecas de Zelo clavándole las uñas en ellas deteniendo los golpes. Ciertamente el maknae estaba incontrolable, lloraba sonoramente.

-¡Zelo! ¡Basta! –Daehyun tomó por la cintura al menor y le jaló, Youngjae le empujó y entre ellos lograron que lo dejara.

-¡eres un maldito! ¿Cómo pudiste hacernos esto? –el sollozo del menor desgarraba el alma de todos, Youngjae se levantó lentamente mientras con su mano derecha limpiaba un poco de sangre que corría de su labio cortado sin poder creer que Zelo le hubiera hecho aquella herida. 

Luego de tranquilizar un poco al maknae, las aguas de la piscina fueron calmando, al igual que el ambiente que se daba entre ellos. Habían entrado al hotel, Himchan se encontraba en la habitación de los maknaes, junto con Jongup y Zelo, Daehyun estaba intentando calmar a Yongguk, aunque este ya estaba totalmente más sereno, por lo menos ya no quería matar a nadie, y había admitido que se le había ido la mano gracias al momento de ceguera que la cólera le generó.  Youngjae por su parte estaba en la habitación; solo, acostado en su cama, reflexionando seriamente lo que esa noche había sucedido.

Hasta hace unas horas, había sido uno de los momentos más felices de sus vidas…

-esta vez si te pasaste hyung –Daehyun se acercó a Yongguk. Se miraba las heridas que la pelea le había dejado con malestar en su corazón; realmente se arrepentía.

-lo sé, intenta convencer a Zelo de que hablemos, necesito pedirle perdón –su mirada cristalina hizo estremecer a Daehyun, asintió sabiendo que aquello no sería fácil.

Salió de la habitación y fue hasta la del menor; golpeó la puerta y tras Jongup abrirle se adentró en ella. Himchan estaba acostado en una de las camas abrazado a Zelo acurrucándolo en sus brazos; Jongup estaba en la otra cama.

-Zelo… -Daehyun rascó su oreja nervioso, tragó algo de saliva, los rojos ojos del menor gracias a la irritación del llanto le miraron. Todo su rostro parecía tener una leve alergia, sus labios y su nariz estaban de igual forma que sus ojos; hinchados. –Yongguk hyung –aclaró su garganta y relamió sus labios. –quiere hablar contigo, quiere pedirte perdón.

Zelo hizo una mueca de enojo, sonrió con ironía.

-Junhong… -Himchan le miró a los ojos –ve y habla con él, debes escucharle.

-¡no! no quiero. –movió su cabeza totalmente negado, estaba temblando como si fuera una gelatina a causa de los nervios.

-¡Junhong! No te comportes como un niño –Himchan entrelazó sus dedos a los del menor. –por favor…ve y habla con él –besó su mejilla.

-Zelo tiene razón, no debió reaccionar así –murmuró Jongup encogiéndose de hombros. –sabía que se molestaría pero jamás pensé que tanto como llegar a los golpes.

-era lógico…me lo merecía –Himchan sonrió tristemente bajando la mirada, aquella estaba vacía.

-¿de qué hablas? –preguntó el maknae separando su mano de la del comandante, nuevamente la palabra asesino volvió a su mente ¿por qué Yongguk le había llamado así?

-ve, habla con él y luego te lo contaré todo ¿si? –el menor mordió su labio inferior al oír las palabras de Himchan; dudó ante ellas, pero aun así, asintió; Himchan le dio un beso en los labios y luego el menor se fue hasta la habitación de Yongguk, totalmente molesto, no iba en plan amistoso.

Daehyun se fue, y Jongup sacó un celular de su bolsillo; no era de él, Himchan lo reconoció enseguida.

-¿es el de Yongguk? –Jongup asintió. Himchan se lo pidió y aunque el menor dudó se lo entregó. Apenas lo tuvo en la mano lo reviso. –como lo supuse, aquí esta el mensaje avisando lo mío con Zelo… -Jongup le vio sorprendido.

Daehyun llegó a su habitación, las luces estaban apagadas e inmediatamente las prendió; al hacerlo, se dio cuenta que Youngjae lloraba en la cama.

-¿enserio lo hiciste Youngjae? –un nudo se le formó en la garganta al preguntar aquello; la mirada desconcertada del menor se situó en él; sus ojos brillaban por las lágrimas, y chocaron intensamente con los de Daehyun.

-¡¿cómo puedes preguntarme algo así?! ¡no fui yo! ¡jamás lo haría! –elevó su tono de voz, le dolía que su novio le tratara así.

-Zelo te culpó, has estado amenazándolos desde que estábamos en Macau ¡recuerda lo que me dijiste cuando ensayábamos con SHINee, SNSD y U-Kiss! no sé que pensar –Daehyun comenzaba a sentir su pecho oprimirse, la visión ante sus ojos de Youngjae llorando le destrozaba el alma, pero…todo indicaba que de verdad había sido él. –todo esto te tenía afectado, quizás, estabas molesto por aquella amenaza de Zelo, creíste que hacías un bien y resulto ser que no, dímelo, yo te entenderé.

-no puedo creer que estés dudando de mi –los entreabiertos labios del menor expresaron dolor. –te conté de la amenaza de Zelo no para que pensaras mal de mi, sino porque era algo que jamás te había contado ¡y lo utilizas en mi contra! -Su sollozo aumentó y le tiró con una almohada -¡vete! No quiero dormir contigo.

-¡Youngjae cálmate! –el tono de Daehyun se elevó. -¿qué quieres que piense si las pruebas están en tu contra? Además, yo no fui, Jongup tampoco, el único que queda eres tú. –otra almohada voló por su cabeza.

Ambos comenzaron a  gritar, tan enredado en las palabras que ni ellos sabían que estaban discutiendo; gritos y más gritos, soltando todo lo que tenían ahogado dentro; volviendo a nuevamente aquella pelea que Youngjae aun no lograba cerrar la herida, de cuando Daehyun no quería contar su relación; tan grande fue la discusión que fue Daehyun quien tomó la decisión de no dormir allí, compartiendo aquella idea de Youngjae al echarlo. Esa noche iría a dormir con Yongguk; mientras Jongup dormiría con Youngjae.

Himchan aun en la habitación mantenía el celular en sus manos; la pantalla frente a él mostraba un número, que rápidamente reconoció; el corazón le dolió angustiosamente.

-entonces ¿Quién fue? –preguntó el segundo maknae de B.A.P preocupado.

-fue Dongwa… -murmuró.

-¿quién? –Himchan le miró ante la pregunta, sonrió y negó con su cabeza; Jongup decidió callar ante aquella respuesta.

Mientras Himchan descubría esa verdad; Daehyun y Youngjae peleaban, Zelo se animaba con algo de valor a entrar a la habitación del líder; cerró la puerta tras haber entrado, aquel mayor, se encontraba observando la ventana, con la expresión en su rostro realmente entristecida.

-¿me llamaste? –la voz sonó baja pero chillona, Yongguk volteó sorprendido; realmente no creía que el menor fuera.

-yo… -su voz era temblorosa, grave, pero atemorizada –quería pedirte perdón. –bajó su cabeza apenado. El menor le miró con algo parecido a odio.

-¡¿perdón?! ¿querías pedirme perdón? Hyung te escuchas cuando hablas ¡casi me matas ahogado! –elevó su voz; jamás le había enfrentado realmente, jamás le había gritado; al parecer el hijo se enfrentaba con su padre postizo.

-¡lo siento! ¡lo siento! Pero cuando te vi ahí… -su mirada se perdía entre el suelo, y comenzaba a caminar como un león enjaulado. –haciendo eso, yo –tomó su cabeza con ambas manos y se sentó en la cama –yo no pude razonar bien.

-¡¿esa es la maldita excusa que tienes?! –el menor se paró frente a él, y buscó su mirada, exigiéndole que le vea de frente. -¡por lo menos dime algo que pueda sonar lógico! ¿estas enamorado de Himchan? O ¿de mi? No lo sé, dime ¿qué es lo que te he hecho para que no me dejes elegir con libertad lo que quiero? –extendía sus brazos, hablaba rápido como su rap, y movía sus manos en el aire.

-no digas idioteces, no es eso –escondió su mirada –yo no quiero que estés cerca de Himchan en ese sentido, no quiero que estén juntos –el menor se cruzó de brazos y bufó molesto; el clima parecía estar más calmado.

-entonces ¿por qué no puedo estar con el? ¿Acaso es mi hermano o que? –le miró fijo, con burla, Yongguk elevó su mirada algo sorprendido ante la pregunta; Zelo se estremeció ante la indescifrable mirada del mayor -¡¿lo es?!

-Zelo no seas idiota, esto no es un dorama, no te van a salir hermanos de hasta debajo de las piedras. Es otra cosa, el problema con Himchan es…es…Dongwa no sé si lo recuerdas… -bajó su mirada nuevamente, tragó algo de saliva nervioso y luego suspiró; Zelo se sentó al costado de él en la cama.

-¿el que fue a casa y peleamos? –sabía perfectamente quien era, pero prefería preguntar fingiendo no saber.

-el mismo. Himchan terminará lastimándote más que cualquier otra persona; créeme. –le miró a los ojos, Zelo correspondió; volvía a sentir ese aura paternal de Yongguk, esa contención en su mirada que en ninguna otra persona encontraba más que en su familia.

-pero Dongwa ya no está, además, Himchan no es así –negó con la cabeza, nunca podía imaginarse a un Himchan malvado que le dañara, no, Himchan no lo haría, jamás le haría daño, lo amaba ¿no?

-si está, él fue quien me mando un mensaje avisándome de tu relación con Himchan; no me sorprendería que esos dos sigan teniendo relaciones a escondidas. –lo ultimo lo había susurrado, su intención no era que el menor escuchara, de hecho aquello se le había escapado.

-¡¿qué?! ¡no! Himchan no, no… -respiraba con dificultad. Yongguk se alarmó, le abrazo y Zelo dejó que éste le abrazara; estaba en una especie de shock, lo vivido esa noche había sido demasiado dramático como para poder procesar todo rápidamente. Pero a su mente vino aquella palabra otra vez, que había destacado entre todas las demás; Yongguk le había dicho que podía enamorarse de cualquiera, pero no del asesino de Himchan…asesino…Himchan también había dicho que merecía aquello. El maknae miró fijamente a los ojos del líder. -¿por qué le llamaste asesino?  -preguntó apenas moviendo sus labios.

Notas finales:

>< gracias por leer y nuevamente disculpas ♥


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