Macau era muy lindo lugar, realmente hermoso, no habían tenido la oportunidad de estar allí antes, por lo cual el grupo estaba impresionado. Al llegar la primera parada que tuvieron fue el hotel. Rápidamente Daehyun y Youngjae se adueñaron de una habitación; privacidad al fin, Himchan deseaba aquello también con el pequeño Zelo, pero al igual que en Singapur, a él le tocaría dormir con el líder Yongguk, ya que las habitaciones contaban con dos camas y siempre al repartirlas aquello quedaba así.
Una vez que aprontaron todo, salieron hasta el lugar donde se presentarían; no había tiempo de descanso, debían ensayar duro el como se manejarían sobre el escenario. Presentarían cinco canciones, Warrior, Unbreakable, Burn it Up, It’ all lies y Power, además los maknaes, Zelo y Jongup demostrarían un show de baile con láser.
Estaban emocionados, los nervios que sentían ante estar allí les quitaban un poco lo tenso que estaban al vivir las situaciones que ellos vivían.
Entre ellos había otros grupos también; SNSD, SHINee y U-Kiss, se presentarían; ellos al ser sólo unos rookies se emocionaban más, estaban felices de poder compartir el escenario con esos idols.
En el ensayo lograron cruzarse con ellos, era de esperarse que desde las promociones de “Warrior” y “Power” ellos ya se conocieran con algún que otro idol, a demás que todo el ambiente artístico les permitía aquello; más Zelo, Yongguk y Himchan, quienes antes de B.A.P ya trabajaban en ese ambiente.
-buenas tardes –saludó el líder, y todo B.A.P hizo una reverencia, delante de ellos se encontraban los demás grupos, quienes les saludaron amablemente también.
Pronto el director los puso en marcha para ensayar. Mientras un grupo practicaba los demás observaban y se dedicaban a otras tareas, preparar sus voces, sus vestuarios, etc.
SHINee estaba sobre el escenario; y mientras ellos ensayaban, B.A.P observaba. Daehyun y Youngjae se fueron apartando un poco, lentamente de todos, con la excusa del ensayo, y calentar la voz, decidieron tener su momento a solas.
Himchan fue el primero que notó aquello, y como siempre, una débil envidia le carcomió el alma; lo pensó unos momentos, arriesgarse sería peligroso si Yongguk les descubría, o peor, alguna de aquellas personas que estaban allí, pero la tentación era grande, y la idea de estar un rato a solas con Zelo se había dibujado en su mente y no saldría de ella hasta concretarla.
Fue hasta el pequeño, el cual estaba charlando con Kevin de U-Kiss, e interrumpió llamándole.
-Junhong –la voz de Himchan sonó tras su espalda; el maknae volteó a verle, y Kevin también. Sonrieron los tres –te lo robaré un momento –sostuvo al menor por los hombros y lo jaló un poco hasta él.
-ya me voy hyung –Zelo hizo una reverencia y se alejó del lugar con Himchan.
Daehyun y Youngjae fueron por una bebida, se acercaron a la maquina y depositaron el vaso descartable, apretando luego el botón que liberara el liquido; ambos miraban de reojo como Himchan arrastraba al maknae prácticamente.
-no comprendo porque esos dos no le dicen la verdad de una vez a Yongguk hyung. –dijo el menor sacando el vaso, liberando el espacio para Daehyun; su novio le miró juzgadamente.
-Youngjae, déjalos, ellos sabrán cuando será el momento adecuado, como nosotros lo supimos –dejo de servirse la bebida y llevó su mano hasta el rostro del menor acariciando su mejilla dulcemente.
-el único que quería esconder nuestra relación eras tú –con su mirada vacía bebió un sorbo. Daehyun quitó la mano y le miró serio –aish no sé realmente que cosas digo, perdón –arrugó su entrecejo e hizo una mueca que parecía de dolor.
El mayor pellizco el mentón del otro y luego se acercó sonriente besándole la mejilla; Youngjae se sonrojó un poco.
-es que sinceramente, me molesta ver que anden así a escondidas; sé que Yongguk hyung desearía matarlos si se enterara pero, ¿ya no es hora? ¿Cuánto tiempo ha pasado? Me molestan sus actitudes, Zelo hasta una vez me amenazó con contar lo nuestro si decíamos algo –bufó molesto, Daehyun quedaba anonadado –algo que ni siquiera tenia lógica; nosotros no escuchamos sus gemidos.
-¡¿de qué estás hablando?! ¿Zelo te amenazó? –Daehyun le miró entre sorprendido y extrañado. No podía creer que su pareja le hubiera ocultado aquello tanto tiempo.
-fue hace mucho, aquel viernes que mentiste que escuchamos gemidos, Zelo pensó que aquello era real, y me amenazó diciéndome que si nosotros desmentíamos eso él se callaría lo nuestro –Daehyun le miraba confuso, ahora entendía porque Youngjae había insistido tanto en que él retirara aquella mentira.
-claro, ahora entiendo todo –su mirada estaba perdida en la nada, una sonrisa traviesa se dibujaba en su rostro; pobre Zelo había tenido que llegar hasta esos extremos para poder ocultar lo suyo con Himchan. –pero aun así Youngjae no te metas, las cosas son entre ellos dos. –terminó de beber y tiró aquel vaso en un bote de basura.
-sí, sí, lo sé –hizo una mueca inconforme. Daehyun comenzó a jugar con sus dedos entrelazándolos en los suyos. –hyung, pueden vernos –susurró entre risas.
-para eso están los vestidores –le miró pícaramente, Youngjae quien miraba al frente desvió lento sus ojos hasta el otro, sonrió apenado mientras se sonrojaba. Y como si se leyeran el pensamiento, ambos jóvenes prácticamente corrieron hasta los vestidores, para estar más íntimos.
Mientras ellos se perdían nuevamente, solos en aquel sitio que seguramente no habría nadie, Himchan había llevado al pequeño hasta una puerta; la había abierto y se había adentrado en ella con el pequeño.
-al fin solos –cerró la puerta tras él y abrazó por la cintura a Zelo.
-¿el cuarto de limpieza…? –miró con una sonrisa decepcionada el lugar, Himchan rió y escondió su cabeza en el cuello del menor. –bueno, creo que es mejor que nada –elevó sus brazos y le abrazo apoyando sus codos en los hombros ajenos.
Un suspiro largo por parte de ambos; no hablaban, no emitían ni un sonido, tan sólo se mantenían en silencio tal que solamente se oían las respiraciones. Himchan con sus ojos cerrados, aspirando el aroma que desprendía la piel de Zelo; y el maknae, mantenía sus ojos abiertos, recorriendo con ellos la pared y el techo de aquella habitación. Había paz…
El tiempo pasaba, y ambos seguían iguales, no decían nada, hasta que el delicioso perfume del mayor llenó por completo la nariz de Zelo, se sentía tan bien, aquel aroma tan conocido, despertaba miles de cosas en él.
-am… -aclaró su garganta al no poder hablar con normalidad por el tiempo transcurrido callado –amo tu perfume hyung –cerró un poco sus brazos haciendo el abrazo más cálido; el ruido del rose de sus brazos y la tela de la ropa de Himchan se dejó oír.
Himchan no dijo nada, como respuesta a lo que sus oídos gratamente escucharon, besó suavemente, apenas apoyando sus labios en el cuello ajeno. Zelo se estremeció, y sonrió cerrando sus ojos; el mayor continuó después de aquel beso con unos cuantos más, recorriendo desde la zona donde antes besaba, hasta la oreja, y de ella marcando un camino por el rostro, pasando por la mejilla; besando la punta de la nariz, y terminando en aquellos labios que le esperaban pacientemente.
Un beso suave, calmo y tierno, apenas abriendo sus bocas; Himchan sonrió en medio de ello y apretó más el cuerpo del menor, apegándolo lo más que pudiera al suyo, sintiendo el calor corporal que emanaba del menor. Zelo se quejó un poco, por un momento pensó que le partiría en dos su columna vertebral, pero luego sonrió de igual forma que el mayor, y abrió un poco sus ojos. El comandante los había mantenido abiertos lo que el beso duraba; las miradas habían chocado, y sus labios no se separaban, las sonrisas lentamente se borraban de sus rostros dando seriedad a aquel asunto.
Himchan elevó uno de sus brazos y apoyó la palma de su mano en el rostro del menor; Zelo sintió aquel firme tacto y automáticamente volvió a cerrar sus ojos. El mayor profundizó el beso.
-¿Zelo? –la grave voz para nada indiscutible se oyó por los pasillos. Yongguk le estaba buscando.
Cortaron el beso separando sus rostros rápidamente cual rayo que cae de una tormenta; los cuatro ojos abiertos a más no poder, mirándose el comandante y el robot entre sorprendidos y asustados, fijamente, en silencio, agitando un poco las respiraciones. Ante un segundo llamado del apodo del menor, Himchan soltó a Zelo y éste, abrió la puerta despacio, observando si el líder no estaba cerca; el ojo que se colaba por la pequeña hendija abierta logró divisar el pasillo completamente vacío. Por lo que sin pensarlo dos veces salió casi corriendo.
-Zelo ¿qué haces…aquí? –preguntó extrañado por fin al encontrarle; el menor lucía nervioso, sonrojado y algo a sofocado.
-¿eh? Ah, estaba buscando el baño –sus palabras habían sonado veloces como su rap, la adrenalina de su cuerpo no le dejaba hablar normal y además su mente había trabajado tan rápido, que prácticamente habló sin pensar.
-Kevin sunbae me dijo que estabas con Himchan ¿dónde está el? –un sentimiento realmente muy extraño invadió al líder; hacía mucho que no lo sentía, su estomago se retorció, y su sangre parecía congelarse, no quería ni siquiera volver a imaginar que Zelo y Himchan…no, imposible.
-¿ah? –las cejas del menor se elevaron expresando incomprensión. –yo estaba con él pero hablamos poco, luego no sé –con un movimiento de hombros dándole poca importancia al tema logró tranquilizar un poco a Yongguk. Y ambos volvieron al escenario.
Himchan al sentir la calma, decidió asomarse por la puerta, para ver los alrededores; una vez seguro, salió y se unió a los demás, Yongguk le estaba cuidando, cada detalle y de donde el mayor había salido; para su suerte Zelo había sido veloz y en el pasillo que Yongguk lo encontró no era el mismo del que ahora Himchan salía.
Por último Daehyun y Youngjae regresaban también, para que todo B.A.P estuviera unido.
El segundo maknae del grupo estaba bailando con una de las jóvenes del grupo SNSD, Hyoyeon, la bailarina principal de aquel numeroso grupo de chicas.
-Jonguppie se hace querer fácilmente –comentó Himchan sonriente, Daehyun asintió.
La mirada oscura del comandante se fijo en una de las chicas del lugar y los celos en el pequeño Zelo aparecieron al ver que aquella joven, también le correspondía la mirada sonriente.
-¡hyung! ¿estás emocionado? –preguntó el maknae de B.A.P a Daehyun parándose delante de Himchan obstaculizándole toda visión, no es que el comandante fuera a ver algo con otros ojos, pero, por las dudas, Zelo prefería no arriesgarse.
Himchan sonrió mirando el suelo, y luego vio de reojo al niño frente a él que le impedía ver más allá de su figura. Que tonto y celoso era su novio.
Luego del ensayo, las horas pasaron muy a prisa, el momento esperado del show se dio y entre emociones encontradas, sonrisas desplegadas, y una muy buena presentación; todo acabo en un abrir y cerrar de ojos. Los seis chicos, estaban felices, sus problemas quedaban atrás cuando estaban sobre el escenario; lo importante era su carrera artística, y el mensaje que transmitían en cada canción, en cada nota, en cada voz. Su potente baile también acompañaba, menos en “It’s all lies” aun así el sentimiento de aquella canción se podía reflejar físicamente a través de sus expresiones faciales y la emoción que transmitían. Y sus fans, ellas eran realmente especiales, alentándoles.
Al terminar el espectáculo, con la euforia recorriendo sus cuerpos, volvieron al hotel. No, realmente no querían aquello, deseaban festejar, librar el estrés y la alegría entre risas, o quizás algún juego tonto, una comida típica de esas cuando te juntas con amigos, y charlas interminables hasta el amanecer; pero, lamentablemente, ellos eran idols, no tenían tiempo para aquello; apenas si para dormir, ya que rápidamente tendrían que viajar otra vez, esta vez a Malasia. Sus agendas realmente estaban apretadas.
-dios estoy muerto, quiero una ducha y dormir –Youngjae era el que menos ánimos tenía en esos momentos, aunque también estaba contento, estaba cansado, y quisiera él o no, la situación de Zelo y Himchan le afectaba psicológicamente.
-esta bien hyung –dijo Jongup con una sonrisa animándole, los demás asintieron.
Y con una reverencia de despedida cada cual se fue a sus habitaciones, se darían un baño, se pondrían su usual ropa de dormir, y luego, se acostarían como las camas habían sido repartidas en las habitaciones.
Youngjae como lo comentó lo primero que hizo fue meterse al baño; se miró unos momentos en el espejo de éste, estaba serio, suspiró y sonrió mientras un color carmín se aparecía en su mejillas; recordando como su voz había sonado fuerte, y las voces proveniente de las fans, habían gritado con emoción. Comenzó a quitarse la ropa, giró la llave del agua, abriendo la ducha; haciendo que el agua cayera como lluvia rápidamente, de forma chocante contra su cuerpo.
Refregó, con ambas manos su rostro, con la cabeza bajo el agua, estaba tibia, y nublaba un poco sus ojos al colarse por los huecos de sus dedos. Sintió un chirrido, más no presto mucha atención, suspiró separando lentamente sus manos, elevando su rostro con sus ojos cerrados.
Sintió un débil mordisco en la carne y piel de su hombro, se sobresalto al mismo tiempo que un espasmo le recorrió haciéndole sentir cierta electricidad en su espina dorsal.
Giró 180º, ahí estaba Daehyun, sonriendo pícaro, logró observarle de manera fugaz; estaba desnudo al igual que él; Youngjae no puedo evitar sonreír; y al momento que lo hizo, un fogoso beso por parte de Daehyun le hizo cerrar sus ojos.
Un segundo chirrido se escuchó, la puerta al parecer volvía a abrirse, los amantes bajo la ducha estaban tan cegados por la pasión que no lograron escucharlo, pero lo que vino después de aquel pequeño ruido sí. Un escándalo de pasos y tropiezos, entre unas agitadas respiraciones y el estruendoso sonido de cosas chocando contra el suelo. Daehyun y Youngjae se alarmaron abriendo sus ojos asustados; por suerte la cortina era lo suficientemente opaca como para que nadie pudiera ver hacia la ducha. La puerta se volvió a cerrar.
-¿hyung? –la voz de Daehyun se emitió al oír una risa en particular, Himchan, no podía creer que aquella persona estuviera allí y con sus labios en trompa curioso abrió un poco la cortina sacando su cabeza. -¡¿Zelo?! –sí ambos estaban ahí Himchan y Zelo, se sorprendieron al verle también.
-pensamos que estaba Youngjae hyung –comentó inocente el menor, Himchan le dio un pequeño codazo señalando la otra sombra que escondía la cortina. -¡oh!...nosotros… -el pequeño balbuceaba nervioso mientras una risa burlona deseaba escapar de sus labios.
-¡¿qué están haciendo acá?! –Youngjae estaba algo cansado, más bien, estresado, parecía una novia histérica, y es que en aquel momento anhelaba asesinar a la parejita del otro lado de la cortina.
-perdón, Yongguk no me deja ni un momento a solas y logré escapar porque quiero darle las buenas noches a Zelo –sonrió Himchan algo inocente, llevó sus manos a su cabello y se miró en el espejo empañado por el vapor –pero como vemos que molestamos mejor nos vamos.
-no, está bien hyung –Daehyun sonrió amigable, era sólo eso, una despedida de buenas noches, y luego se irían, y ellos, podían proseguir en lo que estaban antes. Daehyun volvió a cerrar del todo la cortina.
-¡¿está bien?! –Youngjae le miraba enojado, el rostro de su amante se transformó -¡no! nada está bien, quiero que se vayan o terminaré contándole todo a Yongguk hyung –amenazó, Zelo y Himchan se miraron con algo de temor.
-Youngjae ¿qué te pasa? Tú no eres así cálmate…
-¡que se vayan! Y tu también –le empujó levemente, ante los ojos de Daehyun estaba una persona totalmente diferente a la que el conocía.
Y es que ni siquiera Youngjae se daba cuenta el porqué estaba así, inconcientemente, aquella relación escondida de Zelo y Himchan le recordaba todo lo que había sufrido y llorado por el idiota de Daehyun cuando deseaba mantener todo en secreto. Era como revivir aquellos sentimientos que le oprimieron el corazón destrozándoselo, y aunque todo estuviera bien ahora, esas lágrimas que había derramado, no se borrarían y seguirían en su recuerdo, porque fueron un hecho de su pasado.
-¡vete! –empujó más a Daehyun, quien lucho entre gritos y protestas para que su novio entrara en razón y lo le hiciera salir desnudo ante los otros dos.
Atinó a tomar una toalla y cubrirse rápidamente sus partes íntimas, y pasó hasta el otro lado de la cortina, el vapor había hecho aquel lugar caluroso, pero aun así el agua en su cuerpo y el salir de debajo de la ducha, le había hecho sentir el poco aire que corría por ahí, colmándole de frío.
Himchan y Zelo salieron con Daehyun. El mediano de los tres comenzó a vestirse una vez en la habitación, luego se bañaría realmente; y los otros dos salían, quedando en el pasillo, frente a la habitación de aquella pareja de vocales principales.
-Youngjae está loco –comentó Himchan en un susurro rompiendo el silencio que se había formado. Las risas de ambos salieron con tentación recordando la escena y sintiéndose ellos avergonzados por lo que habían interrumpido.
-hyung no seas así, tú también estarías así de histérico si te interrumpieran –el maknae tenía sus ojos aguados de tanto reír, aun le miraba con una sonrisa extensa y un inevitable sonrojo. Los ojos de Himchan le miraron de reojo fijamente. -¿qué? ¿qué dije? –niño inocente que sonreía tonto.
Así lo veía Himchan en esos momentos, ¿qué había dicho? Tan sólo aquellas palabras que había pronunciado, habían logrado que el mayor imaginase un encuentro más intimo entre ellos dos, porque a pesar de las ganas del menor, gracias a las hormonas, ellos aun no habían logrado avanzar a ese nivel de su relación, por el simple hecho de que dormían todos en una misma habitación, y escapar tanto tiempo de Yongguk no se había podido; lo más cercano a esa experiencia que tuvieron, fueron los momentos antes de comenzar aquella relación.
El comandante se acercó al menor, le miró fijamente a una corta distancia de su rostro, las respiraciones se mezclaban, los oscuros ojos de Himchan iban de la mirada de Zelo hasta sus labios en un ir y venir continuo, lentamente, observándole con sensualidad; y cuando Zelo dejó de sonreír le besó muy diferente a otras veces, no había comenzado con un beso suave, sino que era uno profundo, que le comía la boca a Zelo sin previo aviso, un beso excitante, haciendo que sus corazones y respiraciones se agitaran totalmente de forma alocada, el menor se retorcía en los brazos de su hyung. Y al finalizar el beso, Himchan se separó dejando al menor algo jadeante, mordió el labio inferior hinchado de Zelo, mirándole con demasía pasión. El maknae gimió y el comandante cerró sus ojos placenteramente. Unos escasos segundos después recostó su frente con la del menor estirándose un poco por la gran altura de su pareja.
-buenas noches, Junhong… -susurró lento. Zelo asintió aun ensimismado y luego de eso cada cual se fue a su habitación; Himchan siendo reprochado por Yongguk, preguntándole ¿dónde se había metido? Y Zelo, perdido aun en otra realidad.
Pasando una hora de aquello; Himchan se revolcaba en la cama, sin poder dormir, mientras que Yongguk ya estaba dormido; el comandante le miró por unos segundos mientras movía inquietamente su pie.
Estaba nervioso, ansioso, totalmente cegado por la sola idea de que Zelo dormía en la otra habitación, enfrente. Y nadie podía culparlo, después de aquel beso que se habían dado para despedirse, aquello había provocado tanto al segundo mayor, que ya no podría estar en paz; por eso, tomó una decisión algo arriesgada.
Se levanto de la cama decidido, sus pies descalzos le hicieron notar el cambio del calor de la cama al frío suelo; intentaba no hacer ruido, si el mayor despertaba le diría que iba al baño, pero era mejor que no despertara, ya que su objetivo era el cuarto de enfrente.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español