Al despertarse en aquel sofá, Zelo se encontró solo; apenas abrió sus ojos, rápidamente volvió a cerrarlos por un fuerte impulso al ver la luz del sol penetrárselos, y un fuerte e inaguantable dolor de cabeza le tomó por completo. Luchó nuevamente contra aquello, y de a poco sus ojos se abrieron, miró el techo y todo giraba, no lograba enfocar bien.
Recordó que la noche anterior no había estado solo en aquel sofá, pero ahora lo estaba, ¿y Himchan? ¿qué hora sería?
-¿estás bien? –Yongguk bajaba las escaleras de la habitación y le miraba atento, preocupado, como un padre protector. A Zelo le costó visualizarlo pero lentamente movió su cabeza enunciando una respuesta afirmativa; que rápidamente se vio contrariada por sus actos.
Yongguk no llegó a acercarse cuando Zelo se levantó precipitadamente y corrió al baño, sí, el alcohol había destrozado su hígado esa noche, ahora pagaría las consecuencias, su cabeza no podía dolerle más, y los vómitos parecían no cesar.
Entre el y Himchan, que bajaba corriendo a cada rato desde la alcoba, parecían turnarse la entrada y salida del baño, ambos estaban destrozados físicamente.
-esto es horrible… -susurró el maknae encaminándose a la habitación en busca de su cama.
-por eso te dije que no bebieras –sentenció Yongguk; los asesinos ojos de Zelo se clavaron en él, y no pudo evitar sonreír superiormente.
Las horas fueron pasando así, y para Zelo aquel día era un calvario, Yongguk estaba pendiente, le cuidaba, al igual que sus demás hyungs; intentó dormir, y de hecho lo logró por ratos, luego tenía momentos en los que se despertaba, y volvía a dormir, no quería estar despierto, además de su malestar físico, su mente estaba arruinada, no entendía aun como había permitido lo de la noche anterior.
Himchan le había besado, no, no sólo eso, si el mayor no se hubiera dormido, quien sabe lo que hubieran terminado haciendo; negó con su cabeza al recordar, ¿por qué le pasaba esto a él? Era heterosexual, según creía le gustaban las mujeres, aunque aun no había conocido la indicada como su hyung le había dicho. No podía creer que Himchan le hubiera hecho sentir aquello que sintió; ¿acaso todo había sido una pesadilla? No, era evidente que no, lo tenía muy presente en su piel como para que aquello no fuera real.
La puerta del dormitorio donde estaba durmiendo se abrió y por ella entró Yongguk y Himchan. El maknae no pudo evitar que sus mejillas ardieran provocándole un sonrojo, que si no fuera porque la luz estaba apagada, ya los otros lo hubieran notado.
Pero por suerte, no sólo no notaron su sonrojo, sino que tampoco notaron que él estaba despierto, cada uno de los mayores se acostó en su cama correspondiente, Yongguk debajo de la cama de Zelo, y Himchan bajo la cama vacía que sería la de Jongup.
-¿escuchaste lo que dijo Daehyun hoy? –Yongguk preguntó mirando la silueta de Himchan entre la oscuridad.
-¿lo de los gemidos que oyeron él y Youngjae? –Himchan desvió su rostro al mayor mientras se tapaba con las sábanas hasta arriba acurrucado como un niño; Zelo se escondió entre su manta y almohada.
-sí, ¿tu crees que Zelo haya traído alguna chica? –el mayor jugaba con sus dedos mientras su rostro quedaba mas serio. Dudaba terriblemente aquello, ya que el menor había tenido que cargar con Himchan ebrio, el hecho de que hubieran estado solos le daba cierto temor; pero si algo hubiera pasado, Yongguk creía que Zelo ya se lo hubiera dicho.
-no creo, con la suerte que tuvo anoche el pobre –Himchan comenzó a reír intentando aguantarse ya que supuestamente Zelo dormía. –en realidad todo pudo haber pasado, yo no recuerdo ni como llegue acá, así que si había alguien con Zelo eso no lo sé; seguramente fueron los vecinos, Yongguk, tranquilo, estoy seguro que Zelo te hubiera dicho si hubiera traído a alguna chica –sonrió mordiéndose la uña del dedo pulgar, Yongguk quedó pensativo, Himchan tenía razón; luego ambos mayores quedaron en silencio un rato, hasta que al parecer se durmieron.
El maknae no podía creer lo que había escuchado, aquello entonces ¿quería decir que Himchan no recordaba haberle besado? O mejor dicho, haberle forzado a ello; el hecho de creer que Daehyun les hubiera escuchado, no le molestó tanto como el que el comandante hubiera olvidado lo pasado, y eso le hizo enojarse consigo mismo, si él no lo recordaba, su prioridad debería ser Daehyun por haberle oído, y ya el asunto estaría resuelto para siempre y nadie sabría lo que allí había pasado; pero no, allí se encontraba, preguntándose ¿cómo demonios podía el otro olvidar algo así?
Mientras aquellos tres se encontraban en la alcoba, Jongup estaba duchándose, esa noche saldría; y Youngjae y Daehyun se encontraban en la cocina a puerta cerrada. Ambos jóvenes al contrario de lo que muchos pensarían, estaban discutiendo.
-¡¿por qué dijiste eso?! –Youngjae hablaba en voz baja, pero apretaba sus dientes dando intensidad a sus palabras mientras sus ojos llenos de rabia intimidaban a su amante. -¿qué necesidad había de inventar gemidos que jamás escuchamos?
-¿qué querías que hiciera? Zelo y Himchan regresaron antes, si ellos nos escucharon…. –cubrió su rostro con la palma de su mano.
Daehyun no quería blanquear aquella relación que mantenía con Youngjae, era un amor secreto que sólo sabían ellos, y al saber que aquellos dos habían regresado antes y que podrían haberles oído se aterró.
-si nos escucharon, creí que lo mejor sería decir que nosotros también escuchamos, para que crean que era alguna otra persona, algún vecino o algo –Youngjae se mordió su labio inferior escuchando las palabras de Daehyun, sentía rabia, a veces su amante parecía tan idiota.
-si claro ¡¿y qué problema había que se dieran cuenta de los nuestro?! –Youngjae era muy contrario a su pareja en ese aspecto, a el no le importaba que Zelo y Himchan supieran, de hecho deseaba que todos en B.A.P se enteran, así podría vivir un romance libre; sin esconderse.
-dame tiempo, por favor… -susurró cerca del menor, acorralándole contra la pared y ladeando su cabeza para poder verle a los ojos. Youngjae le evitaba, estaba molesto y dolido, ya era mucho tiempo viviendo en secreto.
-¡estoy harto de darte tiempo! –se descruzó de brazos, empujó al mayor levemente.
Jongup entró a la cocina luego de bañarse; ambos jóvenes quedaron separados e incómodos. La tensión fue muy notoria para el segundo maknae.
Durante el resto del sábado, Zelo buscó la atención del comandante, le miraba, tanto que no se despegaba de él, Himchan no le había correspondido a sus ojos en ningún momento, quizás sí, algunos escasos instantes, parecía normal, como si realmente no hubiera sucedido nada, era indiferente pero cariñoso como todos los días, distante, pero cercano, el maknae sentía su cabeza estallar, los besos de Himchan aun podía apreciarlos vivamente en su piel. Sí, al parecer se estaba volviendo loco, el comándate era hombre, no podía tener aquella clase de pensamientos con él, porque él también era hombre, y dos hombres juntos…no aquello no podía ser admitido, quizás en los demás sí, jamás le había molestado el hecho de que su hyung fuera homosexual, pero…¿en él? Siendo el mismo un ¿protagonista? No, realmente aquello no le podía estar pasando; ¡¿qué pensaría Yongguk?!
En cuanto a Youngjae y Daehyun; éste último buscaba acercarse al menor, así como Zelo demandaba la mirada de Himchan; él demandaba una acción de Youngjae que indicara que no estaban peleados; pero Youngjae no correspondía, le evitaba, y con razón, él estaba algo cansado de aquella situación que vivían; por un tiempo, todo había sido color de rosas, y de hecho, que aquella fuera una relación oculta le daba un gusto más exquisito, como algo prohibido, como el fruto del Edén; pero…ahora era todo diferente, Daehyun se preocupaba más porque no les descubrieran, que por prestarle atención y brindarle cariño a él. Se sentía la vergüenza de Daehyun, aquel mal paso en su vida que debía ocultar para ser socialmente aceptado. Y al parecer el mayor eso no lo entendía.
-ya me voy –anunció Jongup mientras bajaba las escaleras y se encaminaba hasta la puerta.
Zelo se asomó hasta la sala curioso, todo el día había estado tan aislado y pensativo que no se había enterado que Jongup saldría. Al entrar vio al otro joven, de cabellos castaños, bien peinado, arreglado con ropa especial, una remera negra con dibujos plateados, chaqueta de jeans de color blanco con cierres dorados, y pantalón oscuro; realmente se veía muy bien.
-No sabía que ibas a salir –Zelo le miró pícaro con una sonrisa en su rostro, esas sonrisas cómplices que se dan sin que las busques. Jongup asintió nerviosamente feliz.
-¡espera! ¡espera! –Himchan bajó corriendo la escalera saltando sobre el segundo maknae, casi tirándole al piso; acto seguido, después de ser sostenido por los fuertes brazos del menor, el comandante se separó un poco y le roció con perfume.
-¡yah! Lo vas a matar ahogado con eso –Yongguk se quejó, Daehyun y Youngjae no pudieron evitar reír al ver que la escena era similar a la de unos padres que estaban emocionados por la primera cita de su hijo adolescente. Jongup se sorprendió de lo rápido que se habían reunido todos en la sala.
Pero realmente Yongguk tenía razón, el aire había quedado impregnado de aquel perfume, era una fragancia rica, fuerte pero no demasiado como para repugnar. Zelo se comenzó a marear, sintió aquel aroma y se dio cuenta que era el mismo que Himchan tenía la noche anterior, claro que con un exceso de alcohol notable, aun así el maknae se sintió atraído.
Miró fijamente al comandante, seguía arreglando la ropa de Jongup con mucho cuidado, eso no le estaba agradando, sabía que aquel joven era el consentido para Himchan, pero nunca le había molestado tanto como ahora, además él era el consentido de Yongguk, pero el comandante tenía tantas atenciones con Jongup, estaba tan cerca de su cuerpo, sonriendo, mirándole ¡no, extrañamente no podía resistirlo!
-¿y con quién vas a salir? –Zelo preguntó cruzándose de brazos mientras se recostaba en la pared.
-¿recuerdas la chica que te presentó Yongguk hyung? Bueno ayer cuando la acompañé a su casa luego de llevar a su amiga, conversamos y quedamos en salir hoy, espero que no te enoje –Jongup se encogió de hombros, Zelo pasó su lengua por sus dientes dentro de su boca expresando molestia en aquel acto, no sólo acaparaba la atención del comandante que él en todo el día no había logrado atraer, sino que también le robaba la que había sido su cita antes, aunque ciertamente lo segundo no le importaba, pero él quería creer que si.
-no me enojo haz lo que quieras –se fue molesto, subió las escaleras, los demás le miraron anonadados, Zelo no era así, Jongup sintió culpa, su mirada se llenó de tristeza.
-no te sientas así, él esta bien, tu ve y disfruta –Himchan besó su mejilla, y luego de aquello, Jongup se fue.
El comandante también había quedado algo decaído, los celos del maknae se habían notado a distancia, y él estaba seguro que sería por aquella chica con la que esa noche Jongup saldría. Al parecer Zelo sí era alguien que estaba muy lejos de él. Y mientras todos se dispersaban volviendo a lo que antes hacían; el comandante se recostó en el sofá, suspirando. Se había salvado de hacer la cena gracias a lo mal que se había sentido; Yongguk y Youngjae se encargarían de eso.
Cuando dicha cena estuvo pronta, comieron, casi sin temas de conversación y al terminar vieron un poco de tele, para luego comenzar a turnarse el baño para poder darse una ducha antes de dormir; el líder siempre era el primero, luego le seguían por orden de edad hasta llegar a Zelo, quien al ser el último a veces terminaba durmiéndose antes de poder bañarse.
El turno de Youngjae llegó al salir Daehyun recién bañado y con pijama puesto. Apenas había entrado al baño y cerrado la puerta, el maknae la abrió rápidamente, entro como escondiéndose de los demás y volvió a cerrar la puerta tras de si. Youngjae se asustó, no había empezado a desvestirse, pero el hecho de que el menor entrara así como un delincuente le preocupo.
Comenzó a temblar, pensó que el joven le diría algo de la noche anterior, de los gemidos, de lo que él y Daehyun habían estado haciendo. Y no se equivocaba…
-hyung… -el menor hizo una pausa casi intimidándole, le apuntó con su dedo índice, su mirada seria, y su grave voz hacían que Youngjae le viera con temor, encogiéndose de hombros. –no quiero meterme en su vida ni en la de Daehyun hyung, pero si ustedes siguen diciendo lo que escucharon, yo me veré obligado a decirles a todos lo que escuche anoche también.
-¡¿qué?! Espera Zelo ¿qué te pasa? ¡¿De qué estás hablando?! -Youngjae frunció el seño, elevó su labio superior arrugando su nariz, no comprendía para nada las palabras del menor, sabía que Daehyun se había inventado aquello, entonces ¿por qué Zelo parecía asustado? Amenazando tal cosa; y es que para él era totalmente desconocido, pero Zelo creía y estaba muy seguro de que los supuestos gemidos que Daehyun escuchó eran los que habían escapado de sus labios al ser besado por Himchan.
-desmiéntanlo o algo, Yongguk no se puede enterar, si siguen afirmando eso, yo hablaré, y ambos sabemos muy bien lo que Daehyun y usted hacían en la alcoba –Zelo tragaba saliva, no se creía él mismo estar diciendo eso, estaba temblando por dentro, nervioso y alterado. Youngjae cada vez comprendía menos, aun así al escuchar la ultima frase sus ojos se abrieron de par a par, no Zelo no era un niño tonto…a él la mentira de Daehyun no lo había engañado.
-Zelo… -el mayor desvió sus ojos a un costado, arrugó nuevamente el entrecejo y pensó qué decir; algo allí no cerraba. -¿estás diciendo que si nosotros no contamos lo que escuchamos de ti, tú no contarás lo que escuchaste de nosotros? –el mayor le miraba sospechoso.
-exacto.
-estamos hablando de los gemidos, ¿verdad? –Youngjae mordió sus labios con cierta curiosidad en sus ojos.
-hyung, anoche no hubo gemidos en el apartamento ¿si? –Youngjae lo pensó un poco, luego asintió, y Zelo se fue, abriendo la puerta sin despegar los ojos de los ojos ajenos, Youngjae lo confirmaba, allí había pasado algo que Zelo no quería que nadie supiera.
Rápidamente su cabeza comenzó a trabajar como el cerebro de B.A.P que era, Zelo se veía aterrorizado deseando esconder algo de Yongguk, aquello obviamente conectaba con la mentira de Daehyun, quien había dicho que escuchó gemidos. Volteó hasta el espejo y se miró fijamente a sí mismo, llevó su mano a su boca, apoyando el codo en su otro brazo a la altura de la cintura; entrecerró sus ojos…le faltaba una pieza en el rompecabezas…
¡Claro! Himchan, esa era la pieza que faltaba, Zelo había traído al comandante borracho, y ese día estuvo desmemoriado sin saber como si quiera había regresado a la casa; Youngjae siempre pensó que Yongguk tenía razón en sus sospechas, Himchan siempre miraba de manera muy distinta a Zelo, siempre que debía hablar de alguno de B.A.P terminaba mencionando al menor; para todo lo tenía en cuenta, en las entrevistas, preguntas como cambio de cuerpo, o que miembro envidiaba, siempre mencionaba al menor, para hacer aegyo también era en Zelo en quien pensaba, y por si fuera poco sus ojos observaban siempre intensamente a Zelo, en las fotos, videos, siempre su mirada hacia el destacaba. Entonces seguramente Himchan sería el culpable de esos extraños ¿gemidos? Que el menor quería ocultar…
Ahora todo concordaba, Youngjae se asustó así mismo de lo que había descubierto, pero por otro lado una sonrisa se dibujó en su rostro, si Zelo no quería ser descubierto, entonces no contaría nada lo de él y Daehyun, ya que temía que Yongguk se enterara de todo, era una certeza, aun su relación con Daehyun estaba segura.
¿Segura?…lo había olvidado, habían discutido, Youngjae bajó su rostro apenado y algo dolido, prometió darle tiempo al mayor para blanquear su relación, pero el tiempo pasaba, y aun Daehyun no se decidía, aquello le lastimaba.
-¡Youngjae no tenemos toda la noche, los menores quieren bañarse! –los golpes en la puerta y la fuerte voz de Himchan le saco de sus pensamientos, rápidamente se metió en la ducha; le molestaba que Himchan fuera tan estricto con el orden y los tiempos, pero tenía razón, era tarde y estaba perdiendo el tiempo en pensamientos.
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