Rey Demonio por sary_sary

Habían pasado más de diez minutos en los cuales el director no dejaba de hablar referente a nuestro “mal” comportamiento, diciendo que si en su época esto, que debemos querernos, respetarnos etc.. Un monologo completamente aburrido para completar el peor día de mi vida.

Salí por la puerta acompañado de Alexander, podía sentir su mirada desnudándome pero ese no era el momento preciso para comenzar una disputa, así que decidí ignorarlo y caminar un poco más rápido preferiblemente aun lugar con gente, siendo ya hora de receso me dirigí a mi lugar preferido a la cantina donde podía comer lo que me diera la gana sin parar, lástima para mi pobre bolsillo.

1..2…3.. Esa fue la cuenta regresiva que empezó cuando atravesé la cantina junto con Alexander, la enorme cantidad de chicos y chicas me empujaron rodeando como animales salvajes a Alexander como si fuera carne fresca, un tic apareció en mi frente dudando mucho que fueran celos claro está que es solo molestia por el comportamiento de mis compañeros, y sobre todo los chillidos que soltaban estos, lanzando descaradamente señas para llamar su atención.

Entre esa multitud lo que más odie fue a Patricia si esa estúpida chica, la renombrada “popular” que siempre me avergonzaba o me molestaba no podía entender como era que alguna vez estuve enamorado como idiota de ella, no pero esto era intolerable como podía ser tan zorra de enseñarle parte de sus pechos Alexander.. ¡Maldita aléjate de mi hombre!.. Quise gritar pero me detuve al ver lo que estaba a punto de decir.

Esto no puede ser verdad, me queje mentalmente mientras buscaba pasar entre la multitud para salir de ahí escuche como el mayor me llamaba y al parecer no me encontraba, no quise responder le más por el hecho de que dos chicas para ser mas especificas las “mejores amigas” de Patricia me habían secuestrado.

- Pero que creen que hacen suéltenme..- gruñí lleno de furia mientras me liberaba, tenía ganas de romperle la cara a esas dos pero me aguante por el simple hecho de que son mujeres.

- Bien escucha.. realmente no nos interesa lo que hagas con tu vida pero a nuestra amiga le gusta Alexander ¿entiendes? Y realmente no queremos que lo metas en tu mundo de raritos.. – dijo una moviendo se dé un lado a otro, meneándose como la propia prostituta.

- Exacto.. captas es decir aléjate de él…. después de todo Alexander no necesita a una marica como tú.. cuando puede tener una mujer de verdad..- mascullo la otra mientras hacía seña de su exuberante cuerpo.

- Jajaja.. perdón déjame decirte algo yo hago lo que se me de la regalada gana, responde me algo que pasa si me gusta.. que harás si me acuesto con el Ja.. yo creo que él prefiere mil veces un maricon que unas prostitutas..- dije con rabia y molestia, odiaba que me amenazaran y por ser mujeres no me iba a callar.

- Pero como te..- no las deje terminar las empuje lejos mi, y comencé a caminar con la cabeza bien alto, no tenia que importarme lo que piense los demás eso era lo que siempre decía mi hermanita y por esta vez le iba a creer.

Me salte las clases no tenia ánimos de ver a Alexander ni mucho menos a Patricia, mi mente solo divagaba en la pequeña ráfaga de celos que me embargaba, me quede en la azotea justo donde lo había conocido a él a Alucard ese extraño vampiro, me pregunto cómo le iría con Sebastian a que era idiota.

- Así que aquí estabas..- dijo molesto Alexander apareciendo detrás de la puerta- ¿Cómo pudiste dejarme con esas brujas?.. ¿sabes lo que me hicieron?..- gruño dando varios pasos hacia mí.

- Ohh perdona debió ser horribleee..-dije exagerando como siempre, tratando de ocultar los celos que me comían el alma.

- Umm si pero.. viendo las circunstancias estamos los dos solo aquí..- murmuro haciendo que una sonrisa apareciera en su rostro – y desde que nos conocimos no hemos tenido “acción”..- continuo murmurando para colocarse encima de mí.

- Espera que hace Alexander..- masculle sintiendo como sus manos se colaban por mi camiseta.

- Estudio anatomía..- gruño sensual mordiéndome la oreja, mis mejillas se tornaron rojas y mis manos tambaleante se posaron en su pecho- ¿sabes como reacciona un hombre a la caricia de otro?..- pregunto en un susurro, con una sonrisa sádica en sus juguetones labios.

- Ahh..- gemí al sentir la presión de la mano de Alexander en mi miembro- detenté..- gruñí mientras trataba de alejarlo.

- A si.. me gusta.. aun que tengo una duda mas ¿cómo reaccionaría tu trasero a mi miembro?..- ese susurro me paralizo era mentira verdad el no podía hacer eso, estamos en el instituto por dios, alguien pare esta locura antes de que me deje llevar por las oleadas de placer que comenzaba a despertar en mi interior.