- Por ahora sólo descansa – le dije luego de ayudarlo a ir a mi cama y recostarlo para que pudiera dormir un poco, había estado llorando copiosamente varias horas y sus fuerzas no soportarían siquiera que lo lleve hasta su casa, así que por más que insistió, le golpeé en la cabeza, lo regañé y le amenacé prácticamente para que al menos esta noche se quedara en mi departamento y pudiera siquiera dormir algo, se notaba que no lo había hecho en toda la semana y quería al menos hacer esto por él…
- Yokozawa… - me tomó completamente por desprevenido, que en ese momento cuando ya me encontraba por salir de la habitación para ir a dormir en la sala, él me haya detenido sujetándome la mano.
- Gracias… -
- Baaaaka – lo regañé de nuevo, pero esta vez sin elevar el volumen de mi voz, estaba plenamente consciente de que estaba lo suficientemente agotado y necesitaba sólo descansar un poco, eso espero – Solo descansa –
- Sí... – musitó apenas en voz baja y automáticamente soltó mi mano, se había quedado dormido.
Suspiré y salí de la habitación. Quedarme por más tiempo solo sería más peligroso… para mí.
Salí al balcón que se halla continuo a la sala. Saqué un cigarro, lo prendí y lo llevé a mi boca para dejar salir una gran bocanada de humo… junto con un torbellino de emociones, sentimientos desbocados y pensamientos melancólicos sin chiste alguno.
Desde el momento en que había sido OFICIALMENTE rechazado, hacía semanas, no había vuelto a sentir… todas estas “cosas” tan intensas, profundas y sinceras, todas por causa de Masamune, aunque… ¿Por qué la cara de Kirishima se me tenía que aparecer justo en este preciso momento? Cierto…lo había olvidado, Él es la razón por la que no he estado pensando en Masamune durante estas semanas, aunque nunca pude sacarlo del todo de mi pensamiento, por alguna extraña razón, el único que interfería en mis pensamientos por él….. Era Zen…. un momento…. acabo de llamarlo… ¿por su nombre?
- Aiiish - dije para mí mismo alborotándome el cabello por no poder hacerlo con mis pensamientos en un intento vano por deshacerme de ellos…. me empezaba a doler la cabeza ante el intento frustrado de no poder lograrlo.
Kirishima fue en ese momento mi “salvavidas”, mi salvación, no podía negarlo… si no hubiese sido por él, yo, muy probablemente… no hubiese salido vivo de esa.
¿Había un límite del dolor que puede soportar un ser humano?
Nunca pensé que sobreviviría a su rechazo… lo he amado tanto.
He estado a su lado todos estos años, intentando protegerlo y cuidarlo para que no sufriera más heridas de las que ya traía consigo cuando lo conocí. He estado allí para él en las buenas y en las malas, y también, en las peores.
¿He dejado de amarlo?
No.
Lo amo.
Sigo amándolo.
Y con todas mis fuerzas.
Jamás podré abandonarlo.
Siempre será importante para mí.
Siempre serás mi primer amor.
Sí, definitivamente, estaba destinado a permanecer a tu lado hasta que mi corazón dejase de latir y exhalara mi último aliento de vida. Ya no había otra opción para mí.
Que Masamune no estuviera en mi vida se había vuelto, en este punto, algo completamente inconcebible e impensable.
Saqué de mi bolsillo, el sobre con la invitación de la boda y me quedé observándolo detenidamente. No había podido esconderlo adecuadamente, y temeroso de que él pudiera verla (cuando todavía no tenía ni la más remota idea de que precisamente ése era el motivo de su ida), lo había dejado guardado en mi bolsillo…
- ¡Ja! – reí irónicamente… ¿Qué era lo que estaba haciendo? ¿Qué era lo que me hacía actuar de esta manera?....pero en el fondo lo sabía perfectamente, no podía engañarme a mí mismo.
“Kohinata An y Onodera Ritsu Tienen el honor de invitarlo a su enlace nupcial que se celebrará en el templo ****** a las 12:00 PM el día sábado 6 de enero del 2012 en el cual enlazaremos dichosamente nuestras vidas por lo cual esperamos contar con su agradable asistencia”
Qué asco de persona.
Aun así, mi intención había sido querer corroborar lo que había pasado en realidad.
Y este mismo día, había recibido la invitación. Francamente, que descarado y sinvergüenza de su parte, aunque ya me lo esperaba, quería mantener siquiera algo de fe y cordura por Masamune.
Aún tenía la esperanza….. y realmente quería, lo deseaba dolorosamente…. que su relación prosperara y que el dichoso “amor” que le profesaba Onodera fuese de verdad.
Sin embargo, una vez más había jugado con él y pisoteado despiadadamente su corazón. Una vez no había sido suficiente para él. Y yo debía tomar medidas al respecto.
El papel de la dichosa invitación se hiso añicos en mi puño.
Maldita sanguijuela (n/a: cualquier parecido con alguna música de una cantante famosa es pura coincidencia, *,*).
Es cierto de que ya estaba enterado de su casamiento. Al principio pensé que se trataba de una broma pesada y de muy mal gusto. Masamune y Onodera habían desaparecido el mismo día, por supuesto eso significaba que se habían ido juntos… ¿O no? ¿Qué era todo esto? fue lo que pensé entonces….
“ESTO TIENE QUE SER UN ERROR” me repetía a mí mismo, sin sentido alguno…. una y otra…. y otra vez, como si fuera que de esa manera no sólo salvaba a Masamune de caer nuevamente en la desgracia sino que me evitaba a mí mismo el sufrimiento de verlo atravesar de nuevo ese mismo infierno por el que ya había atravesado.
No. Antes que nada, TENGO que confiar en él, sé que él podrá salir adelante de esto….a su manera pero saldrá, y por más que me odie a mí mismo por ello, debía intentar confiar en Onodera, es decir, EL MISMO ME HABÍA CONFESADO EL AMOR QUE SIENTE POR MASAMUNE, y por primera vez había caído de una manera tan estúpida e incrédula con palabras falsas.
“Masamune me dijo que no me metiera, y no me debo meter”, dijo que él se encargaría de esto, es decir, a él le correspondía hacerlo, pero…. ¿Acaso podría? y aunque me lo dijera, no podía evitar preocuparme por él… ¿Acaso… piensa hacer algo estúpido mañana, en la boda?
Sí, mañana era “el gran día”, y yo… perdón Masamune, pero no puedo no estar pendiente de ti.
Sonó el celular, sacándome bruscamente del ensimismamiento en el que me habían metido mis problemáticos pensamientos.
- ¿Hola? –
- ¿Ya duermes? - dijo una voz bastante familiar para mí, al otro lado del teléfono.
- No, estoy teniendo una pesadilla muy molesta y tú estás en ella llamándome al celular para molestarme a la 1 de la madrugada - ¿Qué quieres?- le mencioné molesto, frunciendo el entrecejo… ¿Por qué me comportaba tan apático? Además con él… no se lo merece… pero bueno, no estoy de humor, y ya había reaccionado mal, de todas maneras él se lo busca por llamar a estas horas…
- Todavía no estás de humor me parece…. ¿Te molesto?.... mejor cuelgo… - ¿eh? él no era así…. ¿Porqué se comportaba…extraño? Y no sólo era eso…. tenía la voz apagada…. imposible que fuera por mis palabras…
- No, espera, dime – suspiré – ¿Qué puede ser taaaan urgente para que me llames a estas horas? - dije, suavizando el tono de mi voz y calmando el semblante de mi rostro, no quería tampoco comportarme todo el tiempo como un maldito desgraciado, y además, no con él - Pero más vale que sea importante o te mato – le aseguré –
- Es Hiyori…. está enferma, esta tarde cuando llegué a casa ya tenía una fiebre muy alta, ahora está internada…y… quiere verte… - su voz se hiso más pesada pero frágil
-¿QUEEE…? - no podía ser…. mis oídos no daban crédito a lo que escuchaban… - Voy de inmediato ¿En qué hospital están…? - tomé mi saco, las llaves del auto y las del departamento, sin detenerme a pensar nada más… - Voy de salida –
~..~
- Pero ¿Qué tiene? ¿Es grave? ¿Cómo está? ¿Qué te dijeron? ¿Cómo….? – no pude evitar atropellar mis preguntas una detrás de otra cuando me encontré con él, en el hospital. Le había avisado que llegué, y después de preguntarle a la enfermera, ésta me dijo que se encontraba en la habitación 707 en el cuarto piso, donde se encontraban los niños internados. En cuanto llegué Kirishima salía de la habitación y comencé a disparar las preguntas…
- Shhhh…. si me dejas hablarte podría decirte, tranquilízate un rato “mami”… - ni siquiera me importó que me llamara así, sólo me preocupaba Hiyo, Kirishima se veía agotado y el tono de su voz era bastante apagado… y ya de por sí hablaba en voz baja…. además de las ojeras visibles bajo sus párpados y el rostro demacrado que traía consigo debido al cansancio…. desde lejos se le notaba que su desmejorado aspecto se debía el noventa por ciento a la preocupación que tenía por Hiyo….. se me hiso más evidente a mí que lo había visto este mismo día…. y aunque se lo veía cansado esta tarde, no se parecía ni un poco la persona que tenía ahora parada frente a mí.
- Es un rotavirus, ya le hicieron todos los exámenes correspondientes, luego de eso durmió toda la noche hasta ahora, y aunque todavía tenemos que esperar hasta mañana por todos los resultados, el análisis de sangre… - ouch, pobre Hiyo, sé que por más valiente que sea de veras odia las agujas… - señaló la presencia de un virus en su organismo y también salió que tiene las defensas muy bajas, ya le inyectaron algo para bajarle la fiebre y ha cedido un poco, pero casi nada, por eso su pediatra dijo que lo mejor sería que se quede dos o tres días para vigilar su estado, aunque insistió en que es sólo por precaución… - él se veía realmente preocupado, y parecía que no lo convencía que sea sólo fuera por “precaución”
Sin pensarlo dos veces tomé sus manos entre las mías.
- Tranquilo, ella estará bien, verás que se recupera ponto, sólo ten paciencia, que ella te necesita, ¿Sí?, Hiyori es una niña muy fuerte y resistente, después de todo es tu hija – él me miró tan sorprendido como sus fuerzas le permitían, puesto que la tristeza apareció en sus ojos almendrados atormentados acompañando la dolorosa preocupación – No puedo imaginarme cómo se siente el tener a un hijo enfermo, pero sí sé lo que es tener a una persona a tu cuidado, una persona que depende absolutamente de ti…. Por eso puedo decirte que te entiendo perfectamente, sea la situación que fuera no puedes evitar culparte y pensar que algo hiciste mal, preguntarte ¿Por qué tiene que pasar esto? Te sientes frustrado y preocupado porque sientes que no puedes hacer nada o que incluso fallaste en tu deber…. Pero eso no es para nada así…. Hay situaciones… que simplemente pasan y nadie las puede detener…. Y tus sentimientos son normales…. No luches contra ellos después de todo son sólo pruebas de tu amor…. Y créeme cuando te digo que quiero muchísimo a Hiyori y también estoy preocupado… pero por ahora sólo debemos pensar en cuidarla, y asegurarle que todo saldrá bien ¿Ok? –
- Sí… -
*****Kirishima*****
Éste es el Takafumi genuino, sincero, tan amable y directo en expresar y desnudar sus pensamientos y sentimientos cuando más se lo necesita, éste es el hombre del que me enamoré.
Completamente distinto del “oso gruñón” con el que disfraza su verdadera personalidad, aunque también sea parte de él, amo todo lo bueno y malo de su persona, es solo su carácter, lo sé… parte de “su mal humor”… pero no me molestaba en absoluto, es más, solo hacía que me gustara más, y aumentara su belleza. Todo de él es lo que lo hace ser quien es, de buen humor o del peor de los endemoniados genios que se mandaba, siempre muestra cómo se siente en verdad… por eso me atrae tanto…
- Gracias… - dije, y al instante me mareé repentinamente.
- ¡Kirishima!, ¡Hey!, ¡Sostente! – me sujetó de ambos brazos para evitar que me cayera, y me ayudó a sentarme en un sofá en la sala de espera, puesto que dos enfermeras y su pediatra, estaban revisando en estos momentos a Hiyori en la habitación, y me habían dicho que salga nada más un momento, y que en seguida me llamarían.
- ¿Te sientes bien?, ¿Quieres que te traiga un poco de agua? –
- No, gracias – dije cabizbajo e indiferente, todo se me hacía pesado e insoportable. Sólo quería pensar en ella y en que se recuperara pronto, siempre había sido muy sana, además de independiente por lo que me preocupaba hasta el extremo que ahora mi pequeña esté así de enferma, además de que era la primera vez que se internaba, no puedo demostrar vulnerabilidad, pero como me estaba muriendo del miedo por dentro, no podía evitarlo.
- Necesitas descansar, ¿Por qué no te vas a dormir, aunque sea por unas horas? yo no me separaré de Hiyori –
- No – dije tajante – No puedo –
*****Yokozawa*****
- Eres bastante terco, además ¿Cómo le serías útil a Hiyori en este estado? dime, hace días que no duermes ¿Verdad?, por la fecha límite, y justo cuando podrías descansar tiene que pasar todo esto… -
- ¿Estás preocupado por mí? –
- Claro que sí TONTO – no… esto de verdad me iba a costar caro… ¿Por qué tenía que decirlo? Sentí un inmenso calor asaltar violentamente a mi rostro….
- Eres una ternurita – una enfermera tuvo que venir a callarme por los improperios que empecé a decir con el volumen de la voz un “poco” elevado, a mitad de pasillo del hospital al desgraciado infeliz que se estaba aprovechando de mi caridad para con él…. Bueno…. Al menos…. Sonreía ahora…. Pero… ¿Por qué mi corazón tiene que saltar en mi pecho tan fuerte por una simple sonrisa de este tonto…? Era un misterio….
- No me separaré de Hiyori – sentenció firme, pero màs calmado y desestresado
- Arrrrg… ¡Está bien! ¡Haz lo que quieras!– él sólo se limitó a sonreír de esa manera que sin ninguna razón comprensible para mí, me descolocaba completamente…. De una manera…agradable…. ¡RAYOS! ¿Qué estupideces estoy pensando?.... el silencio se acomodó entre ambos por unos segundos que parecieron eternos.
- Yokozawa… -
- ¿Sí? –
- ¿Por qué no fuiste a ver a Hiyori hoy? –
- ¿Eh? –
- Le prometiste a Hiyori una noche de películas y que cocinarían juntos… -
*****Kirishima*****
- ¿¿¿EEEEEEEHHHHH??? – esa expresión en su rostro lo delataba traicioneramente - yo, yo… esto no puede ser – vi cómo se daba la vuelta para evitar mirarme por un momento, luego se dio la vuelta nuevamente, y se había llevado la mano a la cabeza en señal de reproche y recordándolo…
- ¿Lo olvidaste, no es así? – ¿qué era lo que lo tenía tan preocupado y distraído de esta manera últimamente?.... él jamás olvidaría a Hiyori…
- Perdón Kirishima, perdón, de veras, no fue mi intención, ¡QUE IMBÉCIL SOY! –
- No es a mí a quien tienes que pedir perdón –
- Lo sé. No puedo creer que le hice esto a Hiyori – realmente estaba arrepentido y adolorido, pero esta expresión suya también es encantadora…. Por lo que disfrutaré un momento más…Quería memorizar cada detalle de cada una de sus expresiones… son tan bellas y tiernas que no me resisto a provocarlo….. Me gustan todas…. Y quiero que me las muestre todas…. Sólo a mí… a nadie más
- Yo tampoco, creí que era el único – no podía evitar reprochármelo, cada que podía, por ser un padre tan ausente, aunque mi trabajo fuera para poder darle una mejor vida a mi hija, eso no quitaba el hecho de que no era un padre que estuviese presente o muy cariñoso.
- Hey, ¿a qué viene eso?, mejor enójate conmigo y deja de reprocharte a ti – eso me tomó por sorpresa, lo miré sorprendido y luego…
- Es que tantas veces he rompido promesas –
- Las personas no vivimos de promesas…. Vivimos de acuerdo a nuestra fuerza, voluntad… y dependiendo cuánto sea el cariño que recibimos…..los seres humanos no vivimos de promesas….. Vivimos del amor…. Aunque no sólo de eso podamos vivir…. Además Hiyori no es una niña tonta, es excesivamente inteligente y madura para su edad, ella te entiende mucho más de lo que crees y sabe que la amas y que todo lo que haces es siempre pensando en ella, en primer lugar, incluso anteponiéndola a ti mismo, ella de seguro…. Está muy orgullosa de ti….–
- Tú…. – estaba a punto de decir otra cosa inapropiada…. Pero mejor no…. No quiero morir en estos momentos y dejar a mi hija desamparada…. – tienes razón…. Pero justamente…. ESO es lo que me preocupa –
- ¿Por qué? –
- Sólo quiere decir que ha tenido que crecer demasiado pronto, y no puedo evitar preocuparme y echarme la culpa de que no tenga una infancia como se debe, desde… desde que su madre falleció, ella ha parecido más el padre en esta relación, es mucho más adulto que yo mismo, es más, no estoy seguro de si hubiera podido sobrevivir sin ella, y sin embargo, estoy completamente seguro que ella estaría igual de bien sin mí –
- No seas imbécil – tan amoroso como siempre mi Takafumi…
- ¿? -
- Hiyori se moriría si algo malo te pasara… - él evitaba ahora mirarme a la cara directamente, estaba siendo comprensivo y bastante condescendiente, y tal vez eso lo molestaba o lo apenaba, pero lo hacía ver, realmente… adorable…. Tuve que contenerme las ganas de tirármelo encima allí mismo –
Aunque sea una niña madura, sigue siendo una niña y necesita de su padre, no se te ocurra poner semejante cara de tortura frente a ella, ¿Me escuchaste? , ¡TE LO PROHIBO! – reí ligeramente ante su reto.
- ¿Y ahora?, ¿ya te volviste demente?, ¿De qué te ríes? –
- De lo lindo que eres actuando como su “mami” – de inmediato sus mejillas se enrojecieron ante mis palabras.
- ¡NO DIGAS COSAS TAN VERGONZOSAS AQUÍ, IDOTA! –
- Jajaja… -
- Bueno, al menos ahora estás riendo, pareces menos tenso –
- Gracias a ti… - tomé su mano y aunque pude notar encantado como se ponía algo nervioso y se enrojecía aún más, el no hiso ningún intento por retirar su mano de la mía, y eso me puso realmente FELIZ.
Este amor crece cada vez más.
- Estás exagerando –
- No. Todo lo que yo quería, en estos momentos, es tenerte a mi lado, Takafumi. Gracias, Hiyo se alegrará mucho al verte –
- Lo hago más por ella que por ti eh – no me excluyó del todo
- Es suficiente para mí. Hiyo es mi todo, y ahora tú también eres parte de ese todo –
- ¡TONTO! – jajaja, el que haya sido capaz de “retarme” de esta manera significaba que estaba ganando terreno y que él ya se había dado por vencido – A propósito, todavía no me dices porqué no fuiste a ver a Hiyo… -
- El padre de Kirishima Hiyori – llamó una enfermera que había salido de la habitación donde se encontraba mi pequeña…
- ¿Sí? –
- El doctor quiere hablar con usted, puede pasar–
- Gracias… - me detuve un momento y miré a Takafumi –
- ¿Qué esperas? ¡Ve!, eres su padre… - pero antes de eso sonreí y agarré su mano.
- ¡OYE!, ¿¿QUÉ – QUÉ HACES..?? –
- ¿Señorita puede también entrar él? – la enfermera se veía dudosa y no entendía tanto la situación.
- No lo sé, ¿es familiar?, es preferible que… -
- Es mi novio. Es decir, la “mamá” de Hiyori- la enfermera abrió los ojos como platos y pude notar como un rojo carmesí empezaba a adornar sus mejillas, e incluso…. ¿Sus ojos? (n-a: corazoncitos♥♥♥XD)
- ¿¿¿¿EEEEEEEEH???? ¡¡¡KIRISHIMA!!! – se quejó Yokozawa detrás mío, aunque mucho caso no le hice.
- ¡¡Esta bi-bi- ESTA BIEN!!, no habrá ningún problema, pueden pasar – dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja, ignorando como yo, la poca convincente resistencia de mi Takafumi para negar “el status” con el que le había nombrado hace segundos.
- Vamos, vamos, Hiyo ha estado preguntando toda la noche por ti – y era verdad, ella se había pasado toda la noche llamándolo, por lo que no pude evitar por una parte ponerme un poco…celoso… pero al mismo tiempo feliz, mi hija y el hombre que amo habían formado un lazo muy fuerte pero ni él ni ella me demostraban tanto cariño como se podía ver a kilómetros de distancia que ellos se tenían… ¿Estaré volviéndome más loco de lo que ya estoy? de un día para el otro, me he vuelto excesivamente familiar y posesivo con respecto a ellos, sentimientos y situaciones que antes ni siquiera miraba ahora me hacían pensar todo el día…
*****Yokozawa*****
- ¡¡¡ONII-SAN!!!, ¡¡¡VINISTE A VERME!!! –
- Hola Hiyo… - me acerqué a ella y me senté junto a ella, en una silla cercana y continua a la cama.
- No te exaltes Hiyo – decía su pediatra, regañándola cariñosamente, bastante joven por cierto, de unos ojos azules zafiros y cabello oscuro – Tienes que descansar –
- ¡¡¡Sí, Nowa- onii - san!!! Es que él es el amigo de mi papá, de quien tanto te hablé.
- Ya veo, ¿Yokozawa-san, verdad? Es un gusto poder conocerlo, Hiyori me ha hablado bastante de usted – dijo el joven doctor pasándome la mano, la cual estreché
- Sí– por lo visto ya era bastante conocido por aquí – También es un gusto –
- ¿Cómo está Hiyori? – inquirió Kirishima cortando el saludo abruptamente.
- La fiebre ha bajado considerablemente, tranquilo Kirishima-san, Hiyori está fuera de peligro, pero no debe esforzarse, debe descansar mucho, y tomar por ahora muchos líquidos, recién mañana para el almuerzo podrá empezar a comer algo ligero como una sopa… ¿no tienes problemas verdad Hiyo? – Kirishima respiró profundo y su semblante se relajó un poco.
- Hmmmm, no, ¡haré todo lo que me dice!, ya no quiero preocupar a mi papá ni a mi onii-san-
- Así se habla, mejórate, ¿sí?, mañana, es decir hoy, dentro de unas horas vendré a revisarte otra vez, ¿Ok?
- ¡Hi! –
*******minutos más tarde*******
Diooooos, tanto el padre como la hija son tan rebeldes como tercos.
- Hiyo, ¿Duérmete, sí? –
- No tengo sueño onii-san… mejor cuéntame un cuento-
- Pero debes descansar… ¡¡Y TU TAMBIÉN BAKA!! – le recriminé a Kirishima, a lo que Hiyo rió un poco por mis maneras, eran ya las tres de la mañana.
- No quiero – y puso cara de puchero –Sí, mejor cuéntanos un cuento “mami” – dijo el muy descarado, ¡¡cómo te atreves a llamarme así en frente de tu hija sinvergüenza!! –
- ¿Mami? – inquirió curiosa Hiyori.
- Jajaja – reí nervioso – no le hagas caso a tu padre Hiyori, sabes que está muy cansado y ya está desvariando locuras.
- Pero papá, ya te dije que onii-san sería papi también en todo caso, ¿no puedo tener dos papis?, aunque me gustaría seguir llamándolo onii-san, él se preocupa tanto por mí como tú- Kirishima desvió la vista de la revista que estaba leyendo fingidamente para mirar a su hija con una sonrisa malévola para mí y cómplice para su ella.
- Tienes razón Hiyori, ¿Quieres que Yokozawa sea también tu papá?, por mí, no hay problemas –
- Hey, yo estoy acá…. – ¿Por qué siento que ya estaba excluido de la conversación?
- ¡¡Sí!!, ¿¿qué dices onii-san??, yo nunca he tenido una mami, por lo menos no la recuerdo… - observé como Kirishima por un momento fugaz cambió dramáticamente su expresión por una melancólica y triste, pero se recuperó de inmediato por miedo de que lo notase la niña – y tú sabes cocinar, limpiar, contar cuentos, y hacer peinados, ¡¡y también tienes a Sorata!! – enumeró cada una de estas acciones con sus dedos - Pero como también eres hombre, y adoro a mi papá… – Kirishima sonrió, como pocas veces, tiernamente para ella…. ¿Por qué mi corazón pareciera a punto de salir corriendo de mi cuerpo? ¿DE NUEVO?.... y…. lo soltó – ME HARÍA TAN FELIZ TENER OTRO PAPÁ, ¿Quieres? –
Aiiiish ¿en qué me he metido, dios mío?, quise escaparme, huir de repente, pero lo que hice fue todo lo contrario a lo que siquiera yo esperaba, me senté a un costado de la cama de Hiyo, a su lado y tomé su mano para ponerla sobre la mía.
- Sería todo un honor Hiyo – y de la forma más natural e impredecible y sincera le sonreí –
- Wooow, que linda sonrisa onii-san, ¿Verdad papá? –
- LA MÁS HERMOSA DE TODAS–sentenció él con una sonrisa atrevida, de oreja a oreja sin la más mínima pizca de pena o vergüenza… ¡¿QUÉ DEMONIOS?! pensé, ahora los dos me tenían acorralado en un callejón sin salida y recién me había dado cuenta, tarde, muuuuy tarde para escapar… ambos se rieron al unísono. Pero luego…
- Onii- san… -
- ¿Sí? –
- ¿Por qué no viniste a ver pelis conmigo? –
- Hiyo, perdón por eso, de verdad lo siento, te recompensaré – me sentí realmente fatal por ello
- Papa intentó mentirme… - miré a Zen, pero éste ya se hallaba completamente perdido en los brazos de Morfeo
- ¿Qué? –
- Sí, cuando llegó del trabajo y el todavía no sabía que tú y yo habíamos quedado para ver películas, le pregunté qué estabas haciendo y me dijo que recién habías salido del trabajo, entonces le comenté lo que planeábamos y allí, sin mirarme a propósito, me dijo “Ah, ahora recuerdo, que cuando salí del trabajo el regresó a la editorial para terminar algo pendiente creo, no estoy seguro qué, porque llevaba prisa y no hablamos mucho”…. supe de inmediato que me mintió-
- Hiyo, no culpes a tu padre, el sólo quiere protegerte… y en cuanto a mí… - miré a Kirishima, para asegurarme que siguiera dormido.
Respiré hondo.
- ¿Me contaras, onii-san? –
- Sí, mira…. – y OBVIANDO todo lo que una niña de su edad NO DEBERÍA SABER NUNCA, le conté detalle por detalle los problemas de Masamune con “su amigo”, que se habían peleado y distanciado y hasta que desapareció por una semana, y toda la preocupación que pasé por no saber nada de él, hasta que apareció en mi departamento en ese estado deprimente, y que había necesitado de mí.
- Ah, ya veo… ¿y está muy triste tu amigo?, yo estaría también muy enojada y triste si mi mejor amiga me tratase de esa manera… ¡¡ESE ONODERA ES UN BOBO!! – sonreí -En eso coincidimos–
- Sí, está muy triste, y muy cansado, así que se quedó en mi casa durmiendo… ¿Me perdonas, Hiyo?–
- Sí, además te entiendo onii-san, ¡No te preocupes! Masamune onii-san aparte de ese Onodera ¿no tiene otro amigo tan cercano como tú verdad? –
- Así es, es decir, quizá los tiene, pero él es una persona muy encerrada en sí misma… -
- Papá también es así… - ¿en serio?, no pude evitar pensar que, jamás había visto de esa manera a Kirishima, yo lo veía bastante abierto y sincero, aunque de cierta manera, siempre está intentando ser amable y conservar esa apariencia de que todo lo puede soportar, como un muro…en ese sentido, se parecía bastante a Masamune, sentí… cierta… tristeza, por darme cuenta que conocía muy poco a Kirishima… - Debe de estar sufriendo mucho… que triste… - y de repente ella me tomó de la mano sorpresivamente para colocarla entre sus manitas – Tú también estas sufriendo onii-san, ¿verdad? –
- ¿Eh? – esto NO me lo esperaba, ella me sonrió inocente y dulcemente ¿Qué era esto? Una dulce calidez, me llenó por completo–
- Sé que hay muchas cosas que aún no puedo entender por mi edad onii-san, pero muchas gracias por confiar de esta manera en mí, y por más que no entienda del todo, puedo sentirte triste por tu amigo, se nota que te preocupas muchísimo por él, eso significa que lo debes querer demasiado ¿no es así?, eso es muy normal, y además él ha sido y es muy importante en tu vida, ¿verdad?, después de todo se conocen desde hace tanto años, onii-san….. no te preocupes tanto por mí, yo tengo a Yuki-chan por eso entiendo lo que significa preocuparte por un amigo, si no fuera por Yuki-chan cuantas veces yo no hubiera soportado estar tanto tiempo sola… - dijo bajando la mirada – Pero ¡no le digas a papá que te dije esto! no quiero preocuparlo, sé que él me quiere muchísimo y que trata de ser el mejor de los padres, por eso trabaja tanto, por mí… no quiero que se dé cuenta de que soy una mal agradecida… -
- Hiyo, no, no pienses eso, es normal que te sientas así – y de nuevo, con tanta facilidad recuperó su sonrisa.
- ¡Estoy bien!, jejeje, además, ya me desvié un poco de lo que estábamos hablando, gomen…- se detuvo un momento - onii-san –
- ¿Sí? – esta niña tenía una influencia superior en mí, un poder del que yo no podía ni siquiera intentar poner resistencia, hacía ya varios minutos que me había desarmado completamente sólo con sus palabras y su calidez, no, más bien desde que tomó mi mano.
- CUIDA MUCHO DE TU AMIGO, ¿SÍ?, PROMÉTEMELO –
- ¿Qué…? – yo… ¿Por qué ella…? bajé la cabeza, me entendía perfectamente…. no, empecé a creer que esta niña me conoce mejor de lo que yo mismo he intentado conocerme todos estos años, aunque muchas veces no podía comprenderme a mí mismo, esta pequeña era ahora como un espejo para mí, solo a través de ella podía verme de verdad, ¿Acaso hubo alguna vez alguien, una sola persona que me entendiera, lo más próximo a todo lo que esta niña, con tan solo diez años, había logrado ver en unos pocos minutos, todo lo que había en mi interior? NO, ella es la primera. Y así, de la forma más ridícula e inesperada, fue ella la primera y la única que me había visto de esta manera… que patético y pequeño ser humano soy… ahora comprendo lo que quería decir Kirishima con lo de que Hiyori parece mucho más adulto de lo que en realidad somos nosotros…
*****Kirishima*****
Con que así están las cosas…. Masamune, Masamune, Masamune… ahora está en tu habitación descansando, y no sólo eso, sino que… por lo que me di cuenta…aunque me costara procesarlo… estará en tu vida por siempre… ¿y yo que soy para ti?.... No…. no puedo dejar esto de esta manera, debo luchar POR LO QUE ME PERTENECE… Hiyo… no, ahora mi hija también estaría de parte de él, el ex-amante de MI novio… DEBO hacer algo y eso será hoy mismo, he sido demasiado paciente e indulgente hasta ahora…. – fue lo último que pensé con los ojos cerrados antes de caer irremediablemente vencido por el sueño…
Continuará…