I'm not perfect
Capítulo 2
Como no podía hacer gimnasia debido a mi lesión en las costillas, el profesor me había adoptado como ayudante personal. Lo cual odiaba, pero no me quejaba ya que eso evitaba que repruebe la materia.
- Que molesto- susurré fastidiado agarrándome las costillas para bajar una escalera. Me dolía mucho hacerlo. El profesor me había mandado a buscar unos papeles a su despacho.
Escuché unos gritos, quejidos y golpes. Me alarmé y me acerqué al lugar de donde provenían esos sonidos. Me quedé helado cuando vi lo que sucedía.
HyunSik estaba tirado en el piso, y era golpeado por sus propios amigos, que lo insultaban y acusaban de ser gay. Estaba horrorizado, tenía que hacer algo. ¿Y porque haría algo por él después de todo lo que me hizo? me pregunté y enseguida obtuve la respuesta: porque yo no soy como él. Me adelanté y me puse entre los gorilas y HyunSik.
- ¡Dejenlo en paz!- grité tratando de sonar seguro.
Ellos se rieron.
- ¿Enserio vas a defenderlo después de lo que te hizo?- preguntó uno de ellos.
- Eso a vos no te importa. ¡Vayanse!- se acercó a mi amenazadoramente.
- Correte si no querés recibir más golpes de los que ya tenés- sentí mis piernas temblar pero me mantuve firme.
- Vayanse ustedes si no quieren ser expulsados- lo enfrenté -Él es una prueba de lo que le hicieron, y yo mismo puedo ser otra. Vayanse, no vuelvan a molestarnos y nadie va a tener porque saber de esto.
Me miraron con odio pero se fueron, dejándonos solos.
Me arrodillé con dificultad a su lado.
- HyunSik... ¿estas bien?- le pregunté preocupado y lo ayudé a sentarse. Escupió sangre.
- Idiotas. Ni siquiera me caían bien- comentó con odio ignorando mi pregunta. Agarró su mochila que estaba a un costado suyo, sacó una botella de agua y empezó a tomar de ella -¿Porque haces esto? Yo no me lo merezco- agregó mirándome amargado.
- Porque yo no soy como vos- dije simplemente.
- Perdón...- susurró y lo miré sorprendido -Por todo. Por tus costillas, por las cosas que dije, por pegarte, humillarte y morderte.
- Esta bien. Te perdono- desvié la mirada. Después de todo ¿que ganaba odiándolo? Sólo acumular emociones malas y negativas que me hacían mal.
Escuché un sollozo y lo volví a mirar.
- ¿Te duele mucho?- le pregunté y asintió con la cabeza -¿Que te duele?- se secó las lágrimas y señaló su pecho, a la altura del corazón.
- ¿Que? ¡Eso puede ser grave!- exclamé alarmado -Hay que ir urgente a la enfermería- intenté ayudarlo a pararse pero él se resistió y me hizo sentarme de nuevo en el piso, enfrente suyo. Hice una mueca de dolor y él, tomando agua, miró donde sabía que yo estaba lastimado.
- Sos demasiado bueno, y yo, demasiado mierda. Perdón...- volvió a pedir, acariciando levemente la zona afectada. Me estremecí, confuso y lo miré -Por tratarte mal cuando quería tratarte bien, por pegarte cuando quería abrazarte, por insultarte cuando quería decirte algo lindo. Por morderte ese día cuando en realidad quería besarte- Abrí grandes los ojos, mirándolo sorprendido, sin poder procesar lo que me quería decir.
Se acercó despacio, aprovechando mi leve estado de shock y juntó sus labios con los míos, empezando a moverlos lentamente. Por inercia, por desconcierto o por lo que fuera, le correspondí; pero enseguida supe que eso estaba mal. Delicadamente lo separé, lo miré a los ojos y detecte a su vez, una triste sonrisa en sus labios
- Y perdón por eso también- agregó -Quería probar tus labios antes de que me rechaces.
- Yo... lo siento. Pero no puedo corresponderte- dije sonrojado. Si se hablaba de sentimientos, sólo podía pensar en SuHo.
- Ya sabía- hizo un gesto de dolor.
Desvié la mirada avergonzado. No me esperaba que gustara de mi, sobretodo por como me trataba.
- Tenés una manera... rara de demostrar tus sentimientos...- comenté y él se rió.
- Esa era mi manera de negar mis sentimientos, Yixing. Enserio perdoname, sobre todo la última vez. Fui demasiado lejos, pero estaba cegado por los celos a JunMyeon- se sonrojó -Y cuando volviste al colegio, tan lastimado, me sentí horrible, la peor basura de este planeta. Después entendí muchas cosas y decidí dejar todo lo que estaba haciendo.
- ¿Sabes que?- me miró -Yo no creo que seas una mierda o una basura- declaré.
- ¿Que?- dijo sorprendido -Lo soy, después de todo lo que te hice... y vos me tratás tan bien a pesar de todo.
- No, para mi no es así. Yo creo que estabas mal influenciado por tus compañeros, o por el poder que sentiste al convertirte en el "líder" de ese grupo. Además, tratabas de esconder tu sexualidad bajo esa apariencia de chico rudo, acusando a otra gente de ser gay, cuando vos mismo lo sos. Y a la vez, conmigo al menos, la impotencia por no poder cumplir tus verdaderos deseos te llevaban a buscar mi atención y contacto mediante golpes y amenazas- él se sonrojó más furiosamente y desvió la mirada para volver a mirarme.
- De verdad sos muy inteligente- sonrió -Describiste casi todo lo que me pasó. Pero, ¿sabes que fue una de las cosas que peor me hizo sentir?
- ¿Que?- pregunté curioso.
- No saber si ibas a poder volver a bailar- abrí los ojos sorprendido -Cuando me fui ese día después de... golpearte, fue lo primero en lo que pensé. Estuve ansioso hasta que te volví a ver y te seguí a la clase de teatro. Cuando le dijiste a la profesora que solo iba a ser un mes sin poder hacer esfuerzos, sentí mucho alivio. Bailas increíblemente, jamás me hubiera perdonado por ser el culpable de que no lo puedas volver a hacer.
- Gracias- le sonreí ya sin ningún resentimiento hacia él. Se notaba que era sincero -Me cae bien este HyunSik, me gustaría conocerlo más y poder ser su amigo- abrió los ojos grandes y me miró -¿Te gustaría?- le pregunté.
- Si... me gustaría empezar de cero y que nada de esto haya pasado...- dijo melancólico.
- Si nada de esto hubiera pasado, por ahí ni nos hubiéramos hablado en un principio- estiré mi mano, ofreciéndosela -Hola, soy Zhang Yixing, un gusto.
Él rió fuertemente y la tomó.
- Hola, soy Kim Hyun Sik, el gusto es mío- ambos sonreímos.
Estaba en mi cuarto, acostado en mi cama mirando el techo y esperando a que SuHo llegara.
- Debería llegar en diez minutos...- comenté a la nada.
Justo en ese momento sonó mi celular y atendí rápidamente.
- Hola Lay- dijo la voz de suho del otro lado de la línea.
- Hola SuHo, estás atrasado, ¿no?- reí, ya era costumbre.
- Si, voy a llegar tarde, disculpame- me desilusioné un poco, pero no le dije nada.
- No hay problema, ¿nos vemos después?- pregunté esperanzado.
- Si, está bien. Perdoname...- vaciló -Te quiero- me dijo en mi idioma natal. Sonreí, sintiendo una pequeña lágrima recorrer mi mejilla. Yo sabía que sólo sabía decir eso y "hola"
- Yo te amo- le respondí también en chino. Corté la llamada avergonzado. ¿Y si me entendió?
SuHo ya no venía muy seguido a visitarme, y eso me deprimía. Mis únicos momentos de alegría eran cuando me llamaba o me mandaba mensajes.
- Relajate, ya va a venir- comentó HyunSik un día, como adivinando mis pensamientos. Sonrió, pasándome un brazo por los hombros.
- Supongo...- bajé la mirada. ¿Me habrá entendido cuando le dije que lo amaba y ahora no quiere saber nada conmigo?
- ¿Porque no vas a visitarlo vos?- dijo de golpe y lo miré confundido. ¿Porque no se me ocurrió eso a mi? Sonreí.
- Si... creo que voy a hacer eso- respondí emocionado -¡Gracias por la idea!- le dí un rápido abrazo y un pequeño beso en la mejilla. Había resultado ser muy buen amigo.
- De nada- me revolvió el pelo.
Me divertía el modo en que nos miraban los chicos y chicas del colegio que pasaban por al lado nuestro. Nadie entendía nada, ya que no hacía mucho yo recibía los peores golpes y burlas de él.
Salí del colegio y miré para todos lados, buscando a JunMyeon. Como pasaba últimamente, no lo ví. Emprendí el camino a su casa, escuchando música.
Al llegar, toqué el timbre pero nadie respondió. Me apoyé en una pared y esperé.
No pasó mucho cuando lo vi doblar la esquina. Estaba con BaekHyun, y lo abrazaba apoyando su brazo en sus hombros. Lo había visto una sola vez pero lo recordaba. Fruncí el ceño molesto.
- ¡Lay!- exclamó cuando me vió y se acercó a mi, sonriendo feliz -¿Que hacés acá?- agregó sorprendido.
- Quería verte... hace varios días que no venís a buscarme a la salida...- respondí bajando la mirada. No quería que note lo mucho que me dolía eso.
- Perdón, estuve muy ocupado...- comentó, con lo que me pareció tristeza. ¿Ocupado con BaekHyun? pensé con resentimiento -¡Pero que bueno que viniste!- agregó repentinamente feliz -Te extrañaba mucho- se acercó a mi y me abrazó. Me sorprendí cuando, al separarnos, me dio un rápido beso en la mejilla. Me sonrojé -¿Querés pasar y comemos los tres juntos?- asentí con la cabeza, todavía medio atontado.
- Hola Lay, ¿te acordás de mi?- me preguntó BaekHyun mientras SuHo estaba agachado buscando las llaves en su mochila. ¿Como olvidarme, si SuHo solo sabe hablar de vos?
- Si, BaekHyun, ¿no?- respondí -SuHo habla mucho de vos- agregué amargamente.
- Si, nos conocemos hace mucho. Somos como hermanos- quería creer eso desesperadamente.
SuHo se paró de golpe.
- ¡Las encontré! ¿Entramos?- ambos asentimos y SuHo me agarró de la mano, haciéndome entrar. Cuando tenía esos gestos conmigo, casi que no me importaba nada más. Hice una leve presión que él me devolvió, y sonreí.
Pasamos una tarde y noche agradables. A pesar de mis celos, no podía negar que BaekHyun era un chico simpático. Se veía triste, pero intentaba conversar y reír. Cuando terminamos de cenar y ordenar, él se fue.
Con SuHo nos sentamos en un sillón de la sala.
- Esta muy triste, y no se que le pasa...- comentó angustiado.
- ¿Quien?- pregunté sorprendido.
- BaekHyun... el día en que nosotros nos íbamos a ver y al final no pude venir, se puso a llorar desconsoladamente. No podía calmarlo. No me dice que es lo que lo tiene así, aunque creo tener una idea- suspiró y me miró -Contame algo, ¿como estuviste estos días?- sonrió y me tomó la mano, jugando con mis dedos.
- Bien... ahora soy amigo de HyunSik...- sus ojos se abrieron grandes de la sorpresa.
Le conté todo lo que había pasado ese día en la hora de gimnasia, excepto la parte de la declaración.
- Sos demasiado bueno- sonrió con cansancio -Yo no lo hubiera podido perdonar- me revolvió el pelo -Pero eso es lo que me gusta de vos- volvió a sonreír y me sonrojé.
- Hay más... él... gusta de mi...- levantó la mirada de su mano, que seguía jugando con mis dedos.
- ¿Que?- susurró -¿Como lo sabes?
- Me lo dijo. Y él... me besó- desvié la mirada avergonzado.
- ¡¿Que te besó?!- exclamó alterado. Lo miré sorprendido y asentí -¿Como se atreve? ¿Le correspondiste?- preguntó casi fuera de si.
- Me dejé llevar por unos segundos, pero enseguida lo saqué y le dejé las cosas claras. Ahora somos amigos solamente...- me pasé la mano libre por la cabeza.
- Yixing...- lo miré. Él se acercó a mi y me dio un rápido y casto beso en los labios.
Me paré de golpe, soltando su mano.
- ¿Que hacés?- le pregunté confundido. ¿Porque me besa?
- Quería... "limpiar" los rastros de ese chico- dijo amargamente.
- Fue hace varios días, no esta "sucio" ni nada- dije haciendo comillas en el aire.
- No lo digo por eso. Es porque el recuerdo que tenés del último beso que te diste fue ese- casi susurró.
- ¿Que te asegura que ese fue el último beso que me dí?- me estaba empezando a enojar. Lo que hacía y decía me dolía, porque parecía interesado en mi, y después pasaba horas con BaekHyun.
- ¿No es así?- me miró sonriendo.
- Bueno... si- admití.
- ¿Entonces?- levantó una ceja.
- ¿Y lo hacés con todos? Seguro que si- desvié la mirada.
- ¿Que cosa?- se paró a mi lado.
- ¿Besas a todos tus amigos para "limpiarlos"?- pregunté amargamente.
- ¡Claro que no!- exclamó.
- Seguro que a BaekHyun si...- me arrepentí enseguida de haber dicho eso, porque mis celos fueron muy obvios.
- Ya te dije que Baek es como un hermano. Si estoy mucho con él, es porque últimamente está tan mal que incluso me da miedo que se suicide. ¡Y no me trates como si fuera un cualquiera! No voy repartiendo besos o acostándome con la gente porque si- me miraba frunciendo el ceño. Estaba enojado, y tenía razón de estarlo.
- Perdón... no quise decir algo así...- bajé la mirada -¿Entonces porque lo hiciste? No había necesidad de "limpiar" los restos de HyunSik- lo miré.
- Dejemos de hablar de que te besaste con él, ¿si?- pidió fastidiado y asentí confundido -Aveces no sé si sos muy tonto o muy inocente.
- ¿Que? No me digas eso...- inflé los cachetes y bajé la mirada de nuevo unos segundos, para después volver a mirarlo.
- Tonto definitivamente...- me sonrió -Era una excusa para besarte- admitió. Me quedé estático en mi lugar. ¿Quiso decir lo que creo que quiso decir? ¿Quiere besarme? ¿Que hago, que le digo?
- No necesitas una excusa para eso- me sonrojé, esperando que lo entienda.
Y al parecer lo hizo. No esperó un segundo para caminar rápidamente hasta donde yo estaba y, tomándome de las mejillas, unir sus labios con los míos.
Le correspondí, sintiendo mis piernas temblar de pura felicidad. Abrí mi boca cuando quiso profundizar, dejando que su lengua entre. El beso se convirtió en uno desesperado, casi hambriento. Lo abracé del cuello y él me abrazó de la cintura, pegando nuestros cuerpos.
Se separó, bajando por mi mandíbula hasta mi cuello y depositó un beso ahí, para después subir a mi oreja.
- Me gustas vos. No BaekHyun ni ningún otro- susurró. Me estremecí.
- Vos también me gustas. Mucho- respondí avergonzado.
Levantó la cabeza y me miró. Me dio otro beso, pero esta vez más tierno.
Nos tiramos en el sillón, y nos quedamos abrazados, hablando o simplemente robándonos el aliento mutuamente por momentos.
- Yixing...- me preguntó de golpe.
- ¿Si?- respondí acomodándole el pelo que yo mismo le había despeinado.
- ¿Que me dijiste al teléfono ese día? Cuando me hablaste en chino- miró mi pelo y ahora él acomodó el mío.
- No te lo voy a decir- dije avergonzado -Al menos no todavía- agregué antes de que proteste.
- ¿Entonces cuando?- parecía un nene chiquito caprichoso. Sonreí y me acerqué a darle un beso.
- El día de la obra. Si venís a verme, te lo voy a decir cuando termine.
- Iba a ir aunque no me lo pidas de esa manera tan indirecta- sonrió y le devolví la sonrisa avergonzado.
- Eso me pone muy feliz- me apoyé en su pecho -Prometo decírtelo ese día entonces- le ofrecí mi dedo meñique para firmar la promesa.
- Esta bien- se rindió y lo entrelazó con el mío. Pero no lo soltó y los besó -me gusta como se ven unidos. Deberían estar siempre así, ¿no te parece?- sonreí feliz y le dí un beso en el pecho, a la altura que yo estaba.
- Si, me parece que así debería ser- entrelazó mejor su mano con la mía y con la otra me empezó a acariciar el pelo.