Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I'm not perfect por parku

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, acá el último capítulo :3

Ya empiezo a sentir ese vacío de "¿y ahora que?" Siempre lo siento al terminar una historia xD

Tengo más proyectos, pero como todavía no decidí bien algunas cosas no los puedo empezar y me entra la desesperación de no tener nada que escribir xD

 

Esta historia sale a partir de mi otro fic "A light in the dark" ( http://amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=80620&chapter=1 ) No es necesario leerlo para entender esta historia, pero si quieren pasar, es un BaekYeol :D

 

Perdón por las faltas de ortografía, o errores gramaticales :P

Desde ya, muchisimas gracias por leer! ^O^

Espero que les guste :)

I'm not perfect
Capítulo 3


Nos tiramos en el sillón, y nos quedamos abrazados, hablando o simplemente robándonos el aliento mutuamente por momentos.
- Yixing...- me preguntó de golpe.
- ¿Si?- respondí acomodándole el pelo que yo mismo le había despeinado.
- ¿Que me dijiste al teléfono ese día? Cuando me hablaste en chino- miró mi pelo y ahora él acomodó el mío.
- No te lo voy a decir- dije avergonzado -Al menos no todavía- agregué antes de que protestara.
- ¿Entonces cuando?- parecía un nene chiquito caprichoso. Sonreí y me acerqué a darle un beso.
- El día de la obra. Si venís a verme, te lo voy a decir cuando termine.
- Iba a ir aunque no me lo pidas de esa manera tan indirecta- sonrió y le devolví la sonrisa avergonzado.
- Eso me pone muy feliz- me apoyé en su pecho -Prometo decírtelo ese día entonces- le ofrecí mi dedo meñique para firmar la promesa.
- Esta bien- se rindió y lo entrelazó con el mío. Pero no lo soltó y los besó -me gusta como se ven unidos. Deberían estar siempre así, ¿no te parece?- sonreí feliz y le dí un beso en el pecho, a la altura que yo estaba.
- Si, me parece que así debería ser- entrelazó mejor su mano con la mía y con la otra me empezó a acariciar el pelo.

Estábamos llegando a mi casa, SuHo había insistido en acompañarme. Como la calle estaba desierta, aproveché para tomar su mano.
- ¿Mañana me acompañas al médico? Tengo un chequeo por lo de las costillas- lo miré tímidamente.
- Claro que si- me sonrió -¿A que hora es?
- A las cinco.
- Entonces te paso a buscar a la salida y después vamos para ahí, ¿te parece?- subimos las pequeñas escaleras hasta la entrada de mi casa.
- Si, nos vemos mañana entonces- lo miré con pesar. No quería despedirme.
- Lo voy a esperar ansioso- se paró enfrente mío, mirándome fijamente. Me sonrojé.
- Yo también- le sonreí, miré para todos lados y, al no ver a nadie, me acerqué a él. Lo agarré de la campera y deposité un beso en sus labios. Él me abrazó delicadamente de la cintura y profundizó creando un beso tierno. Rodeé su cuello con mis brazos acercándome más a él, desesperado por más contacto. Se separó lentamente, y me volvió a mirar con una sonrisa. Alzó su mano y me acarició la mejilla para después secar mi labio inferior.
- Es muy tierno que te pongas tan colorado cuando nos besamos- comentó haciendo que me sonroje aún más. Le empujé levemente el hombro, sonriendo también.
Apoyé mis manos en su nuca y lo atraje hacia mi, profundizando enseguida, haciendo del beso algo pasional y desenfrenado. Olvidando que estaba en la calle, lo tomé de los costados de la cadera, y lo pegué a mi, haciendo que un sonido de sorpresa escape de sus labios. Cortamos el beso cuando necesitamos respirar, y lo miré divertido.
- Ahora vos también estás sonrojado- dije triunfal. Él se acercó a mi oído.
- Pero vos lo estas más- susurró para después darme un beso en el cuello y alejar su rostro para mirarme -Estamos prácticamente en la calle y, peor aún, en la puerta de tu casa- agregó haciendo que reaccione y lo suelte, separándome de él.
- Perdón- sonreí -No quiero que te vayas- hice un puchero. Él rió con ternura.
- Pero tengo que irme, nos vemos en unas horas. Vas a ver que cuando salgas del colegio, ya voy a estar ahí- se acercó y depositó un último beso en mis labios.
- Te voy a extrañar- susurré cuando nos separamos.
- Yo también- me acarició el pelo y se empezó a alejar.
- SuHo...- se dio vuelta y me miró -Que descanses, te quiero...
- Yo te quiero más, dormí bien- respondió saludando con su mano, sin dejar de sonreír.
Le sonreí también y entré a mi casa bajo su mirada. Me asomé a la ventana pero ya se había ido. Subí rápidamente las escaleras y me metí en mi cama, durmiéndome casi al instante.

Al otro día, al salir del colegio, SuHo ya estaba ahí como había prometido. Me acompañó al médico, que me dijo que estaba todo bien, pero que usara la faja una semana más. Todavía dolía, y me costaba hacer esfuerzos.
Después fuimos a mi casa, comimos algo y nos encerramos en mi habitación.

Apenas entramos, me acosté con dificultad en la cama. Hacían varias horas que no descansaba y el dolor había incrementado.
- ¿Estas bien?- me preguntó preocupado sentándose a mi lado.
- Si, sólo duele un poco- le sonreí.
- Sacate la remera, así te paso la crema que te dio el médico y te acomodo la faja- pidió.
Cuando quedé con el torso descubierto, me volví a recostar. Él se estiró por arriba mío para agarrar la crema de mi mesita de noche, quedando nuestros rostros muy cerca. Aproveché y lo besé. SuHo se acomodó para poder corresponderme, olvidando la crema.
Mordió suavemente mi labio inferior, haciendo que abra la boca, e introdujo su lengua. Lo abracé, sintiendo sus manos recorrer mi torso lentamente. Su boca dejó la mía, para dirigirse a mi cuello y morder y succionar hasta dejar una marca. Dejé que mis manos entren a su remera y empecé a acariciar su abdomen. Él me volvió a besar, pero se alejó levemente cuando yo, al hacer un movimiento muy brusco, gemí de dolor por mis costillas. Me miró a los ojos y pude ver el cariño que me tenía. Bajó su cara hasta mis costillas y repartió tiernos besos, haciéndome suspirar y estremecer. Le acaricié el pelo y él me miró, sonriéndome. Volvió a lo que hacía, esta vez dando pequeñas lamidas también. Cuando empecé a ahogar algunos gemidos, se alejó y me besó. Tiré levemente de su pelo, profundizando.

Se dejó caer al lado mío, se tapó con la frazada cerrando los ojos y se cubrió la cara con el brazo.
- ¿Pasó algo?- pregunté entrecortadamente, mientras lo miraba curioso.
- No... sólo necesito un segundo para... calmarme- respondió.
- Ah...- dije con vergüenza entendiendo lo que le pasaba. Me acomodé los anteojos -¿Necesitas... ayuda? No tengo experiencia en el tema pero puedo intentarlo- agregué tímidamente, sintiendo que me sonrojaba. Él soltó una débil risa y se destapó la cara para mirarme. Me acarició la mejilla.
- No te preocupes, ya pasó- sonrió.
- ¿Seguro?
- Si- se giró en su lugar y me miró sin destaparse -Pero no estaría mal que te pongas la remera- agregó con voz ronca.

Rápidamente me pasé la crema y me puse la faja lo mejor que pude, para después ponerme la remera. Lo miré y él estaba con los ojos cerrados, con una expresión de concentración en su rostro.
- Enserio puedo intentarlo...- volví a ofrecerle.
- Estoy bien, además no estás en condiciones. Fue mi culpa por dejar que llegue tan lejos- me sonrió.
Me apoyé en su pecho y él me empezó a acariciar el pelo.
- Siempre te preocupas por mi...- susurré.
- Eso es porque me importas- una tierna presión se hizo presente en mi pecho al escuchar sus palabras -¿Te sentís mejor?
- Si, tu besos y la crema fueron la combinación perfecta para aliviar el dolor- su pecho tembló cuando rió.
- Que lindo- comentó -¿Querés tomar algo?
- Bueno- me corrí para que se pudiera parar.
Se fue por la puerta, dejándome acostado en la cama. Me sonrojé al recordar lo que acababa de pasar. Me desea, pensé. Eso me alegraba, ya que a mi me pasaba lo mismo. Pero me da vergüenza que pase eso. ¿Y si hago algo mal? ¿Y si duele?

- ¿Entonces?- me preguntó HyunSik en el almuerzo.
- ¿Entonces que?- lo miré extrañado.
- ¿Es JunMyeon el afortunado?- dijo sonriendo pícaramente.
- ¿JunMyeon? ¿Que pasa con JunMyeon?- tomé de mi gaseosa. Él apoyó su dedo en mi cuello, justo donde tenía la marca que SuHo me había dejado, y se rió.
- No trates de disimular... dale, decime- se acercó a mi para poder escucharme.
- Bueno, esta bien. Somos... algo- susurré.
- ¡Lo sabía!- exclamó.
- No grites- le pedí susurrando entre risas. Él me acarició el pelo.
- Espero que seas muy feliz con él. Te lo mereces- me sonrió.
No entendía como se había transformado en ese chico tan alegre y tierno, pero me gustaba mucho ser su amigo.
- Gracias- le sonreí.

Unas semanas después, estaba con SuHo cenando en su departamento.
- Dale, yo se que querés- pidió por quinta vez. Ese día estaba especialmente empecinado en convencerme de entrar a la SM con él. Pero mis papás seguían muy firmes en elegir mi futuro.
- Nosé, todavía no estoy seguro- mentí.
- Yixing- me miró serio -Yo sé que es por tus papás, los escuché hablar una vez- abrí los ojos sorprendido -Tenés que seguir tus sueños, no podes abandonarlos por un capricho de ellos.
- No puedo desobedecerlos, si me echan de mi casa, no tengo a donde ir- desvié la mirada.
- Si, si tenés. Si llegara a pasar eso, te podes quedar conmigo- dijo muy seguro -No desperdicies tu talento.
- Prometo pensarlo bien esta vez, ¿si?- sentía un nudo formarse en mi garganta, y no quería hablar más del tema.
- Vení- palmeó sus piernas. Me paré y me acerqué a él, para sentarme sobre ellas. Me abrazó -Perdón, no quise que te sientas mal...- susurró acariciando mi espalda cuando empecé a sollozar.
- No es tu culpa. Es la mía, por ser tan cobarde- dije entrecortadamente.
- Lay...- lo miré y me secó las lágrimas -sos una de las personas más valientes que conozco. No digas eso- me dió un tierno beso que correspondí, tirando de su pelo para profundizar. Ya no lloraba.

Me paré y me volví a sentar sobre SuHo, pero esta vez con una pierna a cada lado de él. Lo volví a besar con gula, acercándome más. Sus manos se colaron por mi remera, empezando a acariciar mi espalda. Bajé por su mandíbula, llegando al cuello y lamí hasta la oreja, para después morder el lóbulo. SuHo soltó un leve gemido y sus manos llegaron más arriba, empujando mi remera para sacármela.
Me abrazó, y se levantó sin bajarme. Entrelacé mis piernas a su cintura y, sin dejar de besarme, nos llevó al cuarto a tientas.

Me apoyó con delicadeza en la cama, y se sacó la remera antes de subirse arriba mío sin llegar a aplastarme. Empezó a besarme con desesperación. Llevó su boca a mi clavícula donde besó y succionó, bajando hasta un pezón para lamerlo y morderlo muy suavemente, sacándome gemidos. Su mano paseaba por mi abdomen. Siguió el recorrido de besos hasta el ombligo, donde volvió a lamer, haciendo que contraiga el estómago y mis gemidos sean más audibles. Me senté de golpe un poco asustado cuando vi su intención de bajar más.
- SuHo... no podemos... la obra es en unos días y no puedo estar adolorido- dije como excusa. Me superaba el miedo de hacer algo mal o que doliera demasiado.
- ¿Quien dijo que ibas a estar adolorido? Ya pensé en eso- se sentó en mis piernas y me besó.
- ¿Me estás diciendo que yo...?- asintió abrazándome y dándome un beso en el cuello -No... no puedo... no sé hacerlo...- sonrió.
- Dejate llevar, yo te voy a guiar- acarició mi mejilla, me dió un casto beso y se acercó más, quedando arriba de mi intimidad.
- Pero...- ahogué un fuerte gemido cuando dio un pequeño saltito. Sonrió.
- Dejate llevar- repitió, susurrándome al oído mientras sus manos me desabrochaban el pantalón. Me estremecí -No siempre va a ser así.
Me sacó los anteojos, los apoyó en la mesita de noche y se movió varias veces, haciéndome gemir.
Me empujó levemente, hasta que quedé recostado y me besó. Gemí cuando nuestras entrepiernas se rozaron. Perdí toda la cordura que me quedaba y me giré para quedar yo sobre él.
Lo miré tímidamente, sin saber como seguir. SuHo se enderezó y me mordió el labio inferior, haciéndome suspirar. Cuando bajó, lo seguí con mi boca pegada a los suya, besándolo sin descanso.

Mis temblorosas manos empezaron a recorrer su cuerpo, los sonidos que salían de su boca me provocaban a seguir.
- Tranquilo, no estés nervioso- susurró entrecortadamente tomando una de mis manos y dando un tierno beso en la palma. Asentí con la cabeza y, con un poco más de seguridad, le saqué el pantalón. Volví a sus labios, para jugar un poco con ellos y después junté mi mejilla con la suya.
Apoyé tímidamente mi mano en su miembro, empezando a masajear, haciendo que soltara gemidos contra mi cuello. Repartió mordidas y besos sin delicadeza en esa zona, haciendo que me excite más. Dejé que mi mano entre a su boxer y seguí acariciándolo. Volví a besarlo, para después ir a su clavícula y morderla con fuerza, provocando que acabe en mi mano. Lo miré y lentamente me llevé la mano a la boca.
- No hace falta que hagas eso...- dijo avergonzado.
- Pero quiero hacerlo- confesé y lamí mis dedos.
SuHo, al ver eso, me giró y quedó sobre mi. Bajó por mi torso besando, lamiendo y succionando. Esta vez no lo detuve.
Me sacó el pantalón y el boxer juntos, haciendo que me sonroje, y llevó su cara a mi intimidad. La introdujo en su boca, sacándome fuertes gemidos, subiendo y bajando con habilidad. Antes de que termine, se alejó, recibiendo un quejido de mi parte y, sonriendo se acostó. Me tomó de la mano para que haga lo mismo arriba suyo y se la llevó a la boca, lamiendo tres de mis dedos. Tragué saliva nervioso.

Una vez dilatado, levanté sus piernas y rocé su entrada con mi miembro, haciendo que ahogue un gemido.
- Hacelo de una sola vez- dijo agarrando fuertemente las sábanas.
Lo miré con vergüenza y me adentré en él. SuHo arqueó su espalda, con un gemido de dolor mezclado con placer. Con mucho auto control espere a que se acostumbre. No pasó mucho hasta que se movió, dándome a entender que podía seguir.
Empecé a entrar y salir de él lentamente, tratando de ser suave. SuHo me abrazó y me susurró que vaya más rápido, para después morder y lamer mi cuello. Bajé sus piernas, haciendo que las entrelace alrededor mío. Las embestidas se intensificaron, y los descontrolados gemidos de ambos se hicieron presentes.
En un momento él gimió mucho más fuerte que las demás veces y enseguida supe que quería volver a escuchar eso. Seguí embistiendo ese mismo punto que lo volvía loco, mientras lo masturbaba; hasta que se corrió entre los dos. No tardé mucho en acabar yo también y salí de él con mucha delicadeza.

Me acosté a su lado, respirando entrecortadamente. SuHo hizo que apoye mi cabeza en su pecho, acariciando mi pelo.
- Wow- susurró.
- ¿Que?- levanté mi cabeza y lo miré tímidamente.
- Para no tener experiencia, estuviste muy bien- sonrió y me sonrojé furiosamente.
- No digas eso- escondí mi cara en su pecho.
- Sólo digo la verdad- me acarició la mejilla -Nunca pensé que alguna vez iba a ser pasivo- rió. Lo miré sorprendido.
- ¿Fue la primera vez que...?- me interrumpió.
- Si... eso demuestra lo mucho que te quiero- me dio un casto beso.
- Yo también te quiero mucho- rocé con cariño mi nariz con la suya.
- ¿Te duelen las costillas?- preguntó bajito pasando suavemente un dedo por una de ellas.
- No. ¿A vos te duele...?- dejé la pregunta en el aire con vergüenza.
- Ahora no mucho, mañana seguramente duela más. Pero no te preocupes, yo quise que sea así- me sonrió -Además, quería verte el sábado en la obra. No arruinaría eso por nada del mundo- me besó la frente. Sonreí y me recosté de nuevo en su pecho, empezando a quedarme dormido. Sentí que SuHo me tapaba con una manta y me abrazaba más fuerte.

Era sábado. Faltaban quince minutos para que empiece la obra, y SuHo todavía no había llegado. Volví a mirar al público por décima vez a través de las cortinas.
- Ya va a llegar- me dijo HyunSik haciéndome dar vuelta y acomodando mi ropa.
- ¿Y si no viene?- susurré angustiado.
- No digas tonterías. Seguro que se muere de ganas de verte brillar- ahora se asomó él -¿Ves? Ahí esta- me miró con una enorme sonrisa.
- ¿Enserio?- me adelanté rápido para mirar, y ahí estaba él sentado. Tan hermoso como siempre. Sonreí feliz.
- ¡Mucha suerte!- exclamó y me abrazó- Voy a estar mirándote desde el público- me revolvió el pelo y se fue para acomodarse en su butaca.

Salí al escenario y dí lo mejor de mi, bailando, cantando y actuando. Al terminar, todos se pusieron de pie para aplaudirnos. Estaba muy feliz. Crucé mi mirada con SuHo y ambos sonreímos.

SuHo y HyunSik me buscaron detrás del escenario para felicitarme.
- ¡Estuviste increíble!- exclamó HyunSik y me abrazó fugazmente.
- Si, es cierto. ¡Te felicito Yixing!- agregó SuHo abrazándome amistosamente, disimulando frente a la gente de alrededor.
- Gracias chicos- les sonreí.
- ¡Uy!- dijo de pronto HyunSik al ver como nos mirábamos -Creo que esa desconocida me llama- comentó haciéndonos reír -¡Nos vemos después!- sacudió su mano con una sonrisa y se fue.

- Creo que es buen amigo, ¿no?- preguntó SuHo.
- Si... no me lo hubiera esperado- reí y lo miré.
- ¿Como se sintió?- me miraba intensamente sin despegar sus ojos de los míos.
- ¿Que cosa?- le corrí el flequillo de la cara.
- Estar arriba de un escenario. Ver que a la gente le gusta lo que haces...
- Fue increíble. No lo puedo expresar con palabras...- sonreí soñadoramente.
- ¿Entonces estás listo para seguir tus sueños?- me sonrió ofreciéndome una mano. Dudé un segundo y la tomé.
- Si, estoy listo. A tu lado no tengo miedo- le devolví la sonrisa.

Fuimos a mi casa y me adentré en la cocina, donde estaba mi mamá. SuHo me siguió de cerca, apoyándome en silencio.
- Mamá, vengo a decirte que no pienso seguir economía. Voy a dedicarme a la música y al baile. Sé que tengo futuro, y gracias a él- señalé a SuHo -tengo acceso a una empresa que me va a ayudar a cumplir mis sueños. Y si ustedes me echan de casa y no me quieren ver más, lo entiendo, pero no pienso ceder. Perdón pero no soy perfecto como siempre me decís. No puedo, ni quiero serlo... sólo quiero ser Yixing y esto es lo que me hace serlo- dije todo rápidamente antes de arrepentirme, bajo la atenta mirada de mi mamá.
- ¿Algo más?- preguntó seria.
- Me voy a vivir con él- finalicé respirando profundamente.
- Está bien, todo lo que dijiste, aunque me gustaría que siguieras viviendo acá...- la miré boquiabierto.
- ¿Que?- dije con un agudo tono de voz.
- Que está bien. Te fui a ver hoy a la obra, y noté el talento que tenés. Aún más importante, lo feliz que te hace. Cancelé la solicitud en la facultad y te anoté en este lugar...- miró un papel -SM entertainment...- me miró. Una sonrisa apareció en mis labios y corrí a abrazarla.
- ¿Enserio me fuiste a ver?- dije entre lágrimas.
- Si, estuviste increíble hijo. Perdoname por no confiar en vos ni en tu talento, y por no querer ver la realidad- me acarició el pelo.
- ¿Pero como supiste...?
- Encontré un folleto de la obra y de esa empresa en la cocina hace unas semanas... ¿no los dejaste vos?- preguntó confundida.
Lo miré a SuHo por arriba del hombro de mi mamá.
- No, fue mi ángel de la guarda...- sonreí. Se separó extrañada y apoyó su mano en mi frente.
- ¿Estás bien? ¿Tenés fiebre?- reí fuertemente.
- No, no te preocupes- le dí un beso en la mejilla -Gracias, enserio- sonreí -Voy a estar en mi cuarto con SuHo.
- Bueno... ¿quieren comer algo?- ofreció.
- No te preocupes, después bajamos nosotros a buscar- respondí ya saliendo de la cocina con SuHo de la mano.

Lo arrastré por la casa, hasta mi habitación. Al entrar, lo acerqué a mi con urgencia y le dí un beso. Él me correspondió, agarrándome de la cintura.
- Gracias- susurré al separarnos.
- ¿Como sabes que fui yo?- me sonrió.
- Porque es obvio, vos apareciste para mejorar mi vida, para salvarme. Me ayudaste a acercarme a quien verdaderamente soy, a vencer mis miedos y luchar por mi sueños- le dí un beso -Gracias. Me gustaría poder hacer más cosas por vos- dije apenado.
- Ya hacés mucho siendo feliz, y haciéndome feliz como venís haciendo cada día desde que nos conocimos- me sonrió y me acarició una mejilla con ternura -Y ahora que entras conmigo a la SM, todo va a ser mucho mejor- nos sonreímos -Por cierto- agregó buscando en su mochila -tengo algo para vos- sacó un pequeño peluche y me lo mostró. Levanté una ceja confundido.
- ¿Un unicornio de peluche?- pregunté.
- Si. No sé porque, pero me hizo acordar a vos... además es tierno, ¿no te parece?- preguntó sonriendo.
- ¡Si!- exclamé acercándome a él -Me encanta- le sonreí.
- Se llama Lay, como tu apodo- asentí con la cabeza y quise agarrarlo, pero SuHo lo alejó. Lo miré indagante -¿Querés al señor unicornio?- hice un puchero.
- Si- él volvió a reír y acercó su rostro al mío.
- ¿No me debes una respuesta?- preguntó sobre mis labios. Reí, con vergüenza por lo que iba a decir.
- Bueno, cuando hablamos en chino... vos me dijiste que me querías...- asintió -Y yo te respondí que te amaba- desvié la mirada sonrojado. Me tomó del mentón y me hizo mirarlo.
- Yo también te amo- nos sonreímos y él me dio un suave beso sin prisas. Al separarnos, me entregó el peluche y yo lo abracé -No me hagas estar celoso de un unicornio de peluche- pidió en broma. Ambos reímos y yo apoyé el unicornio en la cama para después abrazarlo a SuHo.

Entrelacé mi mano con la suya y las levanté, mirándolas sonriendo. Él me miró indagante.
- Como siempre deberían estar, ¿no?- pregunté desviando mi mirada para ver a SuHo a los ojos.
- Como siempre deberían estarlo- confirmó con una sonrisa y unió sus labios con los míos.

Notas finales:

Espero que les haya gustado el segundo one-shot (three-shot xD) basado en "A light in the dark" :D

Espero poder saber sus opiniones!

 

 

Para las que leyeron "A light in the dark" ¿Se acuerdan de esto? xD
(Punto de vista de BaekHyun)

- Pero... caminabas raro -volví a sonrojarme.
- Sin ofender, pero nunca... ocuparía ese papel en una relación con un hombre- SuHo rió de nuevo

 

 

Si alguien quiere mi facebook, puede pedirlo por twitter o tumblr :D

 

Xie Xie por leer! :]

 

Contacto de twitter: https://twitter.com/#!/parkgongsik

Contacto de tumblr: http://stayinfiction.tumblr.com/

Mi cuenta de FanFiction: http://www.fanfiction.net/~parkyrim

Mi cuenta de Asianfanfics: http://www.asianfanfics.com/profile/view/153204

Park!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).