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Fotos en la pared por Ocbssesed

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 Baekhyun regresó a su casa sólo unos minutos después, despidiéndose de Chanyeol con la promesa del chico de pasar por allí en cuanto pudiera.

 Al llegar a la puerta notó una camioneta azul oscuro estacionada frente, indicando que sus amigos ya estaban allí. Y al parecer, también, que la madre de Junmyeon había accedido a prestar su vehículo.

 Subió las escaleras sintiéndose ligero. Cuando llegó a la puerta que separaba el corredor de su propia habitación se detuvo un momento al escuchar el ajetreo que venía de adentro.

 Abrió la puerta un segundo después, encontrandose con lo que parecía ser una lucha entre tres personas sobre su cama. Jongin tenía a Sehun de cara al colchón, sosteniendo las manos de éste sobre su misma espalda, mientras Kyungsoo recorría con sus dedos las costillas del pobre chico, aprovechando que éste no podía liberarse del agarre. Junmyeon se encontraba sobre el escritorio, observando la pelea con cara de preocupación pero sin dejar ver la intención soltar la portátil que estaba sobre sus piernas. Zitao, sentado en la esquina contraria, observaba el escenario con expresión entre indulgente y divertida.

– ¡Admítelo! – le instaba Jongin a Sehun, quien forcejeaba en vano para tratar de soltarse.

– ¡No tengo nada que admitir! – era lo único que se escuchaba del chico, con la voz un poco sofocada debido a que no podía parar de retorcerse debido a las cosquillas.

– ¡Por supuesto que si! ¡Te gusta el estilista! – gritaba Kyungsoo entre carcajadas, arrodillado a un costado del chico.

– ¡NO! – volvió a negar Sehun, tratando de patear a Jongin sin mucho éxito, y consiguiendo que Kyungsoo volviera a enterrar sus dedos en sus costillas.

– Me alegra mucho que se diviertan sin mi – soltó Baekhyun sardónicamente, luego de la primera impresión. Zitao, quién parecía no haberse dado cuenta de su presencia, volteó brindándole una media sonrisa. Se levantó de su lugar para dirigirse hasta donde estaba su amigo.

– Tardaste mucho tiempo. – reprochó al llegar a su lado.

– No es así. – replicó Baekhyun sin darle mucha importancia, todavía disfrutando del escenario en su cama.

– Alguien puede salir lastimado, niños, por favor. – escucharon regañar a Junmyeonen el momento en que Sehun torció su cuerpo con fiereza, causando que Jongin tuviera que saltar a un lado.

 Aprovechando la distracción, Sehun se abalanzó sobre él sin perder tiempo, tomándolo al moreno por la cintura y arrojándolo al piso con él incluido

– Chicos, en serio. – insistió la voz del mayor, un poco más seria.

– ¿Qué pasa aquí? – preguntó Baekhyun a Zitao, observando como Kyungsoo trataba de tomar unos de los brazos de Sehun para que éste dejara de tratar de estrangular a Jongin.

– Nada nuevo. Jongin comentó que Sehun le había dicho que iba a hacerse un corte de cabello, ayer por la tarde  – le explicó su amigo mientras veían como Sehun se liberaba del agarre de Kyungsoo, causando que Junmyeondejaba la portátil a un lado en el escritorio para ir a separar al grupo, soltando un suspiro molesto –  Pero este ya va siendo su tercer corte en el mes, así que nos pareció un poco extraño. – siguió Zitao con su explicación.

– Oh, es verdad – concordó Baekhyun, recordando como el menor de sus amigos, quien menos se preocupaba por su apariencia, súbitamente comenzó a cambiar su peinado, recortándolo y hasta llegando a cambiar su color modiacamente – Creo que también se lo había hecho recortar un poco antes de la graduación.

– Exacto. Entonces, nuestro pequeño Jongin lo acompañó. Fueron hasta el salón que se encuentra a unas calles de su casa, ¿lo conoces? Abrió hace un poco más de un año – Baekhyun asintió, creyendo haber pasado por el lugar cuando iba a casa de Taeyeon – ¿Conoces a las personas que trabajan allí?

– Sólo pasé por frente un par de veces, y siempre vi mujeres – indicó Baekhyun, cada vez más curioso – ¿Le gusta una de ellas? Parecen ser mucho más grande que nosotros.

– Oh, si, es alguien de ahí, pero no cualquier chica. Mejor dicho, no una chica.

 Baekhyun abrió mucho los ojos, ahora volteando a ver como Junmyeonhabía conseguido separar a los dos chicos que habían estado luchando en el suelo, sosteniendo a Sehun por la cintura. Prestando un poco más de atención, notó como el cabello del menor estaba mucho más claro ahora, su flequillo un poco más corto que hace sus ojos cayendo sobre sus ojos.

– ¡Luhan no me gusta! – exclamó el susodicho a Zitao, con tono frustrado. Baekhyun elevó una ceja al escucharlo, todos reaccionando casi de la misma manera.

 Excepto  Jongin, quién comenzó a reírse histéricamente.

 Zitao soltó un resoplido de risa al mismo tiempo que Kyungso prorrumpía – ¡Sabes su nombre!

– ¡No, yo…! ¡NO! – comenzaba otra vez a excusarse Sehun, golpeando a Junmyeonen el hombro por haber soltado una risita burlona.

 El timbre sonó en ese preciso momento, y Baekhyun junto con Zitao dejaron las protestas de Sehun atrás para ir a atender.

– ¿Sabías que alguien le gustaba? – preguntó Baekhyun bajando los escalones perezosamente, uno de los brazos de Zitao en su nuca. Sintió como éste se encogía de hombros.

– Si, hace unos meses que ha estado actuando extraño. Pero nunca me podría haber imaginado la persona que le atraía era un chico – admitió con ligereza el otro, abriendo la puerta sin preguntar. Baekhyun lo golpeó suavemente en el hombro como reprobación.

 Del otro lado esperaban dos personas, para sorpresa de Baekhyun. Sus cejas se elevaron en un ademan de sorpresa, recibiendo del par que estaba afuera lo saludaron con brillantes sonrisas.

– Oh, Wufan-hyung, no sabía que iba a venir – saludó Baekhyun al alto muchacho que esperaba apoyando uno de sus hombros contra el marco de la puerta. A su lado, observándolo con curiosidad su rubio cabello, esperaba Chanyeol – Chanyeol-ssi, que bueno que hayas venido – sonrió, abriéndole paso a ambos. Observó como la silueta de ambos chicos se parecían, ambos altos y de complexión delgada. Sonrió al segundo, quién entró saludándolo con una pequeña reverencia.

– Zitao me llamó – explicó el rubio – Y me encontré con él en la entrada – indicó, apuntando con el pulgar hacia Chanyeol, quién asintió concordando.   

– Tardaste mucho. – habló Zitao, sin dirigirse a nadie en particular. Chanyeol lo observó con una expresión desconcertada, Bakehyun soltó una risa, divertido.

– No lo hice. – replicó Wufan, pasando su brazo sobre los hombros del más joven.

– Lo siento. – se disculpó Chanyeol al mismo tiempo, causando que Zitao diera un resoplido de risa.

– No te hablo a ti. – dijo llanamente en dirección a Chanyeol.

– Oh. Lo siento – volvió a disculparse éste, frotando su nuca incómodamente. En ese momento se escuchó un golpe seco desde el piso de arriba, seguido de gritos enojados luego de unos segundos, causando que las cuatro personas que aún estaban en la entrada tildaran su cabeza en esa dirección al unísono.

– Será mejor ir arriba antes de que alguien salga herido – indicó distraídamente Wufan, posicionando de manera natural uno de sus brazos sobre los hombros de Zitao. Chanyeol les dirigió una curiosa mirada, Baekhyun carraspeó embarazadamente. Tanto Zitao como Wufan parecieron no inmutarse.

 

+

 

 Al entrar a la habitación se encontraron con un panorama mucho más tranquilo del que esperaban. La pelea entre los dos menores había avanzado, pero al parecer Junmyeon había decidido tomar cartas en el asunto en el momento en que Sehun había amagado con comenzar arrojar objetos contundentes a la cabeza de su moreno amigo, quien no había comenzado a llamarlo Lulu desde que Baekhyun y Zitao habían ido a atender a los nuevos visitantes.

  Jongin seguía sin poder parar de soltar risitas bajo su aliento, causando que Sehun, sentado en el suelo junto a Junmyeon al otro lado de la habitación, bufara furiosamente y penetrara con la mirada. Pero a pesar de eso, todo parecía más tranquilo.

 – Oh, hyung – saludó Junmyeon al notar la presencia de Wufan – No sabía que ibas a venir.

– No lo iba a hacer, pero Zitao me informó que ya era territorio hacerlo – Baekhyun lo golpeó en el hombro como reproche, Wufan soltó una risa burlona, pasando una mano por su flequillo, despeinándolo.  

– Oh, ya veo – se rio Junmyeon – Uh. ¿Hola? – saludó sorprendido al dar cuenta de otra persona entrando.

 Chanyeol quedó estático un momento en el umbral de la puerta antes de entender que el saludo era para él. Con la cara un poco sonrojada, hizo una pequeña reverencia.

– Uhm, hola. – saludó rápidamente, observando todas las personas dentro – Yo… Uhm. Chanyeol. Mi nombre. Me llamo Chanyeol – articuló con gestos nerviosos, aún sin salir de la entrada del cuarto. Baekhyun soltó una risa, acercándose al chico y tomando gentilmente uno de sus brazos. Chanyeol lo miró agradecido.

– Chanyeol es nuevo en la ciudad. Se acaba de mudar al lado – explicó a sus amigos, apuntando en dirección a la casa de su amigo. Los otros observaron con escrutinio a la nueva cara. Chanyeol se inclinó otra vez.

– Espero que podamos llevarnos bien – dijo con voz un poco tímida, lo cual era gracioso debido a la profundidad de su tono.

– ¿Cuántos años tienes? No pareces mucho más grande que yo – preguntó Jongin interesadamente, sentado frente al pequeño televisor situado delante de la cama. Kyungsoo, a su lado, lo codeó en uno de sus costados como reprobación.

 Jongin abrió los ojos, confundido.

– Sé más gentil – regañó Kyungsoo, haciendo una cara graciosa. El aludido sólo hizo un mohín entre vergüenza y enojo – Mi nombre es Kyungsoo – se dirigió el pálido chico a Chanyeol – soy compañero de Baekhyun, y el idiota que te habló se llama Jongin, es menor a nosotros así que puedes tratarlo mal – le dijo con ligereza, causando que Chanyeol sonriera, divertido.

– Nadie tiene que tratar mal a nadie – habló la voz de Junmyeon con reproche –  Mi nombre es Junmyeon, soy el hyung de la mayoría de estos niños.

– Excepto por mi – hablo Wufan tomando un lugar en la cama, seguido por Zitao quien se acomodó a su lado, apoyando su barbilla sobre uno de sus hombres.

– ¿Cuántos años tienes? – preguntó el Junmyeon, ignorando el comentario del rubio.

– Hace poco cumplí diecisiete – contestó Chanyeol tranquilamente, siendo guiado hasta la silla frente al escritorio por el dueño de la habitación. Se sentó, asintiendo en agradecimiento a Baekhyun.

– Nunca voy a ser el hyung de nadie – se quejó Jongin, dramatizando su decepción al soltar un sonoro suspiro. Chanyeol soltó una fuerte carcajada, su nariz frunciéndose un poco, uno de sus ojos casi cerrado.

 Baekhyun tuvo que admitir que el gesto era algo lindo.

– Así que eres de mi edad – dijo Kyungsoo, sonriendo con simpatía. Chanyeol asintió, devolviendo el gesto.

– Y soy tu hyung – hablaron al unísono Junmyeon y Wufan, con sendos tonos de satisfacción. Chanyeol volvió a reír con la efusividad de antes.

– ¿Sabes jugar al Mortal Kombat? – preguntó Sehun, hablando por primera vez. El aludido lo miró con sorpresa, asintiendo luego con seguridad.

– Era uno de los mejores en mi antigua ciudad. – comentó con expresión soberbia.

– Que bueno que ya no estés en tu antigua ciudad. – replicó Sehun, con voz retadora.

– Ya veremos.  – contestó el otro, con el mismo tono.

 

+

 

Baekhyun pasó las últimas dos horas preguntándose cómo podía ser que Chanyeol fuera tan poco popular en donde antes vivía.

 Poco después de que Chanyeol derrotara a Jongin y Sehun en la consola de videojuegos – cuatro veces seguidas a cada uno – decidieron probar otra cosa que no cause otra guerra como la del principio.

 Resolvieron bajar al comedor y ver televisión mientras Kyungsoo y Baekhyun hacían algunos aperitivos – en realidad, Kyungsoo los preparaba y Baekhyun los ordenaba creando figuras en los platos –, el grupo riendo a carcajadas por las tonterías que hacían un grupo de cantantes en un programa de variedades.

 Cuando llegó la comida bajaron un poco el volumen y comenzaron a tratar de sonsacar información del chico nuevo. Chanyeol comentó acerca de cómo debido a que en su anterior hogar no abundaban los empleos, su madre se tuvo que poner en contacto con unas amistades que le dieron el número de la directora del colegio de ésta ciudad, y cómo un golpe de suerte la llevo a saber que allí tenían una vacante que necesitaban llenar.
 

 El tema llevó a Junmyeon a mencionar otra vez el tema acerca de su nuevo puesto como asistente del profesor de música, haciendo que el resto tratara rápidamente que fuera remplazado por otro. Jongin y Sehun le comentaron al curioso chico que estaban estudiando danza en un club no muy alejado de la misma casa donde estaban, y que casualmente el dueño de dicho lugar es el padre de otro de sus amigos quién vive un poco lejos de aquí, y tenía que trabajar hoy por lo que no pudo venir, explicaron.

Eso los derivó a señalar  que el  padre de Minseok (el faltante en el grupo) era dueño del bar más conocido del lugar, donde  Wufan trabajaba a medio tiempo.

Chanyeol se relajó más y más conforme avanzaba la tarde, mostrando genuino interés por los datos de baile que le explicaban Sehun y Jongin, preguntando a Kyungsoo si disfrutaba cocinar debido a que los aperitivos estaban deliciosos, siendo aplacado al sugerir a Junmyeonque explique qué tipo de planes tiene para el nuevo programa que iba a presentar, sorprendiendo gratamente a Wufan con todo su conocimiento sobre artistas de rap, y haciendo sonrojar a Kyungsoo al alabarlo por los sabrosos sándwiches que había preparado.  

– Yo también los hice – se quejó Baekhyun, frunciendo el seño en dirección al más alto.

– Te vi. Lo único que hiciste fue acomodarlos para que formen una estrella – Baekhyun rio viéndose descubierto.  

– No me caes bien – dijo con voz gruñona, aunque una de las comisuras de su boca luchaba por tildarse hacia arriba. Chanyeol le sacó la lengua.

 

+

 

  Lentamente el sol fue cayendo más y más. Luego de terminar con la comida todos hicieron su mejor intento para caber de manera cómoda en el gran sillón frente al televisor, algunos en los otros sillones individuales de los costados. A Junmyeon y Sehun les tocó el suelo.

 Al final de las discusiones por los lugares, dejaron el televisor puesto en una poco creíble película de ovnis – más que nada por la insistencia de Chanyeol –. Cuando los créditos comenzaron a correr, Sehun se paró, estirándose.

– Nosotros tenemos que ir al club – anunció, apuntando con el pulgar a Jongin quien parecía haberse quedado dormido en el sillón, su cabeza en la falda de Kyungsoo parecía estar en el mismo estado, su cabeza cayendo hacia un costado.

– Y yo tengo que llevarlos – dijo Junmyeon, también quedando en sus pies – Y como es tarde, vienes conmigo Kyungso-ssi – le ordenó al susodicho, quien sólo soltó un pequeño quejido de fastidio. Sehun tiró con fuerza de uno de los brazos de Jongin, causando que este golpee su cabeza al caer al suelo.

– ¡Hey! –  se quejó el moreno.

– Tenemos que irnos – le informó el otro, dirigiéndose a la entrada sin prestarle mucha atención – ¡Nos vemos pronto, hyungs! – saludó antes de abrir la puerta. Zitao y Wufan, compartiendo uno de los sillones individuales, contestaron al saludo con voz aburrida. Chanyeol y Baekhyun sólo agitaron sus manos.

 Kyungsoo soltó un bostezo antes de levantarse con pereza. Junmyeon tomó uno de sus brazos, haciendo lo mismo con Jongin quien tenía cara de pocos amigos, instando a ambos hasta la puerta.

– Chicos, se está haciendo tarde, ya vámonos. – decía, con los otros dos arrastrando los pasos tras él.

 Zitao los observó divertido, antes de estirarse, sus piernas y brazos golpeando a Wufan en el proceso  – Creo que si es tarde – concordó, levantándose.

– ¿Necesitan que los acerque? – ofreció Junmyeon, frenando en el umbral de lapuerta. Wufan se levantó de su lugar también.

– No, gracias, tomaremos el autobús. –  le dijo gentilmente Zitao, tomando uno de los brazos de su pareja, instándolo a salir. – Sé que estás muy cómodo, no te molestes en pararte – se dirigió a Baekhyun.

– Que gentil eres – se mofó éste, claramente sin intenciones de querer salir de donde estaba. Chanyeol parecía haberse quedado dormido con su cabeza en uno de sus hombros. Baekhyun agitó un poco su brazo, tratando de despertarlo.

– Lo sé – contestó Zitao, caminando hasta donde estaba el resto de sus amigos. – Nos vemos – se despidió, y Baekhyun se rio al notar como Jongin y Kyungsoo caminaban flojamente hasta afuera, agitando sus manos en despedida.

 Soltó un suspiro perezoso al escuchar la puerta cerrarse, sintiendo luego como el peso de Chanyeol en su hombro desaparecía. El otro chico lo observó aún adormilado, frotando uno de sus ojos con la parte baja de su mano; no parecía saber muy bien qué estaba pasando. Baekhyun lo observó divertido.

– ¿Ya se fueron? – preguntó con voz ronca a Baekhyun.

– Eso creo – le contestó éste con una ceja levantada.

– No pude despedirme – Chanyeol parecía sinceramente decepcionado. Baekhyun encontró el gesto tierno.

 No que lo fuera a decir en voz alta, claro.

– ¿Porqué te importa tanto despedirte? – preguntó medio en serio. Volteó a ver cómo el chico comenzaba a estirarse en el lugar, de la misma manera en que Zitao lo había hecho anteriormente.

– No es eso. Quería desearle suerte a Jongin y Sehun. – dijo en medio de un bostezo.

– ¿Para ir a las clases de baile? – preguntó Baekhyun sin entender muy bien a que se refería el chico.

– Pues si. Se notaba que Sehun en realidad no estaba teniendo un buen día. – explicó Chanyeol, acomodando su cabeza contra el respaldo del sillón, sus ojos cerrados.

– Ah, ¿si? – preguntó Baekhyun, con sincero desconcierto.

– Si, parecía como si algo le molestara – expresó Chanyeol con voz suave.

– No parecía triste. O molesto. Quiero decir, no más de lo que lo estaba con Jongin. –

– No creo que sea por Jongin que esté así. –

– ¿Tú crees? – Baekhyun comenzó a sentir un peso de culpa en su pecho. Anotó mentalmente recordar mandar un mensaje a Sehun.

– Pues… ¿Si? Cuando las personas están tristes lo más importante no es lo que muestran, si no lo que no – siguió Chanyeol, con sus parpados aún cerrados, voz tranquila. Baekhyun lo observó un momento antes de asentir, dándose cuenta después de que el otro chico no lo podía ver.

– Supongo que tienes razón. Voy a preguntarle luego si es que algo le pasa. –

– No creo que eso sea lo mejor. – las cejas de Baekhyun se alzaron con sorpresa.

– ¿No?

– Lo mejor es sólo apoyarlos. O eso creo. Por eso quería desearle suerte. O algo así. Escuchar que te alienten cuando estás triste, ayuda. Por lo menos a mi – Chanyeol siguió con el mismo tono de voz tranquilo, como si estuviese seguro de lo que estaba hablando.

– No importa, tendrás tiempo para alentarlos otro día – le dijo Baekhyun luego de unos segundos. El más alto abrió un ojo, observándolo con interés.

– ¿De verdad? – y ahí estaba de nuevo, ese entusiasmo avasallante y esa sonrisa ilusionada del día anterior. Baekhyun volvió a tener la misma sensación también, como si algo cálido se enterrara en su pecho, removiéndose incómodamente.

 Y cómo el otro día, Baekhyun decidió ignorarla.  

– Si. ¿Qué te parece mañana? – ofreció luego, sonriéndole con simpatía. Chanyeol asintió enérgicamente.

– Me parece fantástico. –

 

+

 

 Baekhyun se encontró esa noche acostado de espaldas, observando el techo en su habitación a oscuras. Su madre había llegado poco antes de la media noche, con cara de querer dormir por todo un día, así que Baekhyun se dedicó a servirle un poco de comida – ramen, que es lo único comestible que Baekhyun en realidad sabía hacer – para luego dejarla descansar.

 Pero a diferencia de ella, él no se encontraba nada cansado.

 Así que hizo lo único que podía hacer a esas horas.

Para: Tao <3
Mensaje: No puedo dormir >.<

 La respuesta le llegó en menos de un minuto

De: Tao <3
Mensaje: ¿Y tienes que molestar a otros por eso?

Para: Tao <3
Mensaje: Si <3

De: Tao <3
Mensaje: Eres insufrible

 Baekhyun rio, cubriéndose la boca con una mano. Luego de unos segundos, recordó lo que había prometido hacia unas horas atrás.

Para: Tao <3
Mensaje: Escucha, ¿podrías juntar a todos mañana en el bar o algo? Le prometí a Chanyeol que lo llevaría a conocer a todos

De: Tao <3
Mensaje: Claro. ¿Le has dicho algo malo otra vez?

Para: Tao <3
Mensaje: No, idiota. Sólo se lo prometí. Soy una buena persona, ¿sabes?

De: Tao <3
Mensaje: Como digas. Que bueno que la energía de ese chico se te haya pegado. ¡Que descanses, hyung <3!

 Baekhyun no contestó al mensaje.

Cuando estás triste, escuchar cosas que te alienten, ayuda.

 Baekhyun cerró los ojos, soltando un suspiro.

 Envió un último mensaje antes de caer dormido.

Para: Tae noona
Mensaje: Yo también te extraño. Da lo mejor de ti! ^^

Notas finales:

 PERDON POR LA TARDANZA KHDLJKSDFHLSDFHLKJHFLAKSDHFLKSDHFBLSADF

 UNA VEZ QUE TERMINÉ EL MALDITO CAPITULO NO ME CONVENCÍA Y TERMINÓ TENIENDO CASI 4000 PALABRAS Y ESO ES LARGO Y ME CANSÉ DE EDITARLO Y VOLVERLO A EDITAR Y /EDITARLO OTRA VEZ/

 

 En serio espero que les guste T^T 

 Chuuu~


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