-Hola Yami y vives por aquí?- Pregunto Yugi.
-Etto... Si y Yugi que haces por aquí tu solo?-cuestiono Yami.
--No estoy solo mi papá esta allá-Sacando la cabeza de la cueva y Señalando hacia un hombre que se encontraba pescando seca de donde se encontraban.-Y ¿tu que haces aquí?-
-yo estoy escapando de mi casa- Respondió con cara triste y de miedo.
-¿Y porque?-Pregunto Yugi con cara de inocencia.
-mm como explicártelo? porque en donde vivo mi padre solo me regaña y me molesta con mis deberes mis tareas y no me deja descansar por eso decidi salir para relajarme un rato-Contesto el niño.
-Oh!!! Mm pero no estés triste mi Mama dice que si me regañan es porque quieren que cuando crezca se una buena persona y no un bueno para nada a mi me duele cuando me regañan pero es por nuestro bien, a lo mejor tu papa también quiere que seas una buena persona cuando crezcas- Dijo Yugi sonriendo.
-Mm puede que tengas razón pero no me gusta tener que hacer todo lo que me dejan es muy aburrido pero si yo quiero ser una gran persona como mi padre, Yugi-Razono Yami
-Vez si quieres ser como tu papá tienes que dar lo mejor de ti-Contesto Yugi.
-mm Yugi tienes razón eres un niño de buen corazón y muy lindo- Respondió Yami- Así que ya no me quejare y daré lo mejor de mi para alcanzar mis metas-
-YUGI!!! HIJO ES HORA DE IRNOS!!!-grito Mast .
-eh? bueno me tengo que ir- Dijo Yugi.
-por que tan pronto?-Pregunto Yami.
-Si u.u pero si quieres nos podemos ver mañana? -dijo Yugi en un tono muy alegre.
-Claro!!!! me encantaría volver ha platicar contigo Yugi- le respondió con una sonrisa en su rostro.
-YUGI!!!-Volvió a Gritar su padre.
-Bueno adiós Yami nos veremos después!! - y salió de la cueva para ir con su padre.
-Que hacías en esa cueva hijo?- pregunto el padre de Yugi a este.
-Jugando papi- le respondió tomando su mano para ir de camino a casa.
Yami veía como Yugi se alejaba de ahí tomado de la mano de su padre.
-Yugi que hermoso nombre igual que tu- susurro Yami para si mismo por primera vez se veía tan feliz así que decidió ir a su casa.
*En el Palacio de Egipto*
-Donde está el príncipe Yami?-Pregunto un hombre de edad media Padre de Yami su nombre Ackanamon.
-No lo sabemos majestad desde la mañana no lo hemos visto-Respondió otro hombre pero era más grande que el faraón su nombre era Shimon.
-pues búsquenlo por todo el palacio mi hijo no pudo haber desaparecido solo asi-Dijo molesto y preocupado el faraón.
-si Claro su alteza-Respondio Shimon
En ese momento la puertas de la sala del trono se abrieron para dar paso a el principe Yami quien se acerco al pie del trono.
-Padre-Inclino la cabeza.
-Donde te habías metido Yami no sabes lo preocupado que estaba además dejaste a medias tus clases-Reprendió el soberano a su hijo.
-Lo siento mucho padre solo salí un momento pero después me quede dormido a orillas del rio- dijo Yami un tanto alegre pero con algo de miedo.
-esta bien ve a tus aposentos ya es tarde mañana hablaremos mas sobre lo sucedido el dia de hoy Shimon acompaña al príncipe-dicto el Faraón.
-Si lo que diga- respondió haciendo una reverencia y ambos salieron de ahí.
Camino a la habitación de llama Shimon veía que el joven príncipe se encontraba feliz y eso le alegraba.
-Príncipe dígame donde estuvo todo el día?-Pregunto Shimon
-Yami dime Yami Shimon ya te lo había pedido antes y fui a caminar a las orillas del rio entonces encontré una pequeña cueva así que entre y me quede dormido-Dijo Yami
-Aun así príncipe veo que algo más le sucedió por que nunca lo había visto tan feliz-comento Shimon.
-Pues si algo muy interesante hoy conocí a un lindo ángel- respondió Yami con una gran sonrisa.
-Eh?-
-jajaja y mañana lo volveré a ver asi que necesito que me ayudes a salir del palacio- Le dijo Yami a Shimon.
-Y como podremos hacer eso?- Pregunto intrigado Shimon
-Asi…-y se acerco a Shimos para decirte lo que tenía que hacer-Mira tu eres mi tutor asi que le diras a mi padre que quieres llevarme al pueblo a para que aprenda a ver como viven en el. Mi padre te creerá y asi podre ir a ver a mi angel-