Yo se que aman ver a obito violado, a mi no me engañan ;)
…se que les fascina XD
un saludito a michael manson ;)
y a todas mis fans, las adoro son lo mejor.
-¡¡DESPIERTA!!-grito con desespero, no podía contenerse, las lagrimas cayeron inadvertidas, el anbu se desplomo contra él, obito lo sostuvo mientras su corazón se paralizaba.
-n…no..¡Levántate!-en medio de sus gritos pudo oír un suave y débil jadeo, sin perder tiempo lo tendió en el piso, se encontraba un poco paralizado, sus ojos se volvieron vidriosos e inevitablemente sollozo.
-¡¡no te mueras maldito bastardo!!-la energía que emanaba del uchiha era fuerte, en sus manos ya había chakra curativo pero el sabia que eso no sería suficiente como para curar semejante herida, agobiado ya no sabía qué hacer, salvar a quien lo había herido tanto, salvar a quien ultrajo su cuerpo y lo lleno de puro odio y veneno…no…las circunstancias eran diferentes, ahora, justo en ese momento el no podía dejar morir al anbu, no podía dejar morir a un ciudadano por mucho daño que este le hubiera hecho, era su deber y mas allá de eso... su sentimiento.
Con la capa de hogake cubrió la herida eh hizo presión en ella, trataba de ver cuan profunda era la marca, limpiaba y limpiaba pero la sangre empezaba a brotar por doquier, casi ya no oía el respirar del anbu, se trato de relajar lo mas que pudo, respiro hondo…, sus ojos se volvieron a tornar rojos, esa sería la única vez en la que haría despertar a sojobo, era un caso extremo, ya casi no quedaba tiempo, si dejaba un minuto mas al anbu sin su atención este moriría.
-¿Qué es lo que…?-pudo oír la voz del tengu en su mente, rotunda y fuerte, aquel demonio que vivía en su cuerpo y del cual nadie sabía su existencia, el único capaz de controlar al monstruo de su clan al demonio que concibió todo, al primer uchiha.
-necesito tu chakra-dijo claro y sin tapujos, el demonio caminaba tranquilamente cerca de él, sus facciones eran parecidas al de todo uchiha, ojos rojos y cabello oscuro cual noche.
-vaya…pensé que deseabas verlo morir…-susurro mientras miraba con superioridad al uchiha en medio de las rejas que los dividían a ambos.
-…no tienes ni idea…-suspiro obito.
-mátalo entonces-sugirió.
-no puedo-
-¡Ja!, ¿te has enamorado pequeño mocoso?-se le burlo a carcajada limpia mientras daba vueltas al otro lado de la reja.
-no te incumbe-sentencio mordazmente mientras sus ojos se encontraban en un choque eléctrico.
-no pensé que volverías a acudir a mí con el miedo que me tenías-sonrió con malicia, obito sabia el riesgo que corría en ese momento.
-ya no soy un crio al cual puedes manipular-el recuerdo de su niñez fue pasajero en su mente, hasta lo habían señalado de loco cuando el tenia 4 años…y todo por culpa del bastardo de sojobo, fugaku confió en que no mentía y poco después pudo comprobar que obito era la descendencia principal de aquel exótico demonio que se creía extinto.
-oh…claro, claro…a la oveja negra del clan ahora la domina otro-su sonrisa se ensancho, obito solo rechino los dientes.
-cierra la boca…no querrás que…-
-¡¿Qué?!, ¿pegarme, golpearme o insultarme?, niño…no puedes hacer nada en contra mío-
-vete al infierno-
-quisiera-dijo con añoranza- pero tú ya ves que estoy aquí y que no puedo salirme, es la segunda vez que me invocas con tal intensidad, ¿Qué sucedió?-
-está muriendo…y…y..yo…no quiero que por mi culpa lo haga-la voz se le quebró, se arrepintió al mostrase así ante Sojobo.
-bien, bien, deja las cursilerías para otro momento-pronuncio serenamente mientras dejaba que su chakra emanara al otro, una suave niebla de color azul oscuro cubrió al uchiha menor.
-por esta vez harás lo que quieras con mi chakra, tal vez y de paso descubras quien es…ese ambu- sonrió burlescamente mientras todo desaparecí alrededor suyo.
Lo último que oyó óbito fue…
-si esta vulnerable…dime porque….¿no le quitas la máscara?-los ojos del menor se abrieron de golpe.
-no te vas a morir imbécil…, no hasta que yo te lo conceda-sentencio mientras el chakra curaba con maestría mas heridas hasta el punto de dejarlas limpias y sin rastro alguno de su antigua presencia en el cuerpo del otro, un profundo corte en el pecho fue el único que se quedo a medias, ya no era un caso de severidad por lo cual obito solo disminuyo su energía.
Estar ahí, con el corazón en la boca y las lagrimas húmedas aun en su cara solo le hacían recordar a kakashi, el había tenido que hacer lo mismo cuando el peli plata casi muere, tenían 16 años, estaban en la división chunin, un día como cualquiera de misión hasta que…
-¡kakashi, rin…!-logro noquear a todos a su alrededor, tenía varios cortes profundos en sus brazos y piernas, una costilla fracturada le dificultaba el hablar y enderezarse como debía.
Rin estaba tendido en el piso, no mostraba heridas mayores pero kakashi por otro lado.
-¡kakashi!-obito se aproximo a él con temor, el hatake estaba tendido en el piso un poco lejos de la peli castaña, kakashi tenia como cinco puñaladas en el vientre, obito no le sentía el puso y mucho menos el respirar, palideció de repente mientras veía el piso en el que estaba tendido el cuerpo de kakashi, todo era sangre, kakashi estaba ahí y era un cuerpo sin vida.
No sentía la energía que emanaba porque…él había…él había…
-n…no, ¡kakashi tu bastardo no te mueras!-se aferro al cuerpo mal herido del otro, sus ojos brillaron mientras sus manos se teñían de la sangre de su compañero, ahí se dio cuenta de que kakashi era lo más importante para él.
La persona a la que el más…amaba.
Sus ojos brillaron de diferente manera y solo pudo oír la voz de sojobo.
-hazlo…-mal había sido su infortunio.
No supo controlar al demonio que tenia y cuando se dio cuenta…las heridas que antes portaba el hatake ahora eran suyas, la sangre volvió a fluir normalmente por el cuerpo de kakashi mientras que este poco a poco recuperaba la conciencia, las heridas ya no estaban en el sino ahora en el cuerpo del otro.
Levanto la mirada con cansancio y se percato de la sonrisa boba que le regalaba obito antes de quedarse inconsciente.
Obito aun recordaba esa mirada del hatake, nunca pensó ver a kakashi llorando, el era un hombre de pocos sentimientos y palabras burlescas pero ese día que lo salvo pudo ver realmente a kakashi tal cual era, en esos ojos grisáceos estaba teñida la angustia y el dolor que sentía al verle así.
-o…obito-ahogo el llanto que empezaba a nacer en su voz.
-kakashi idiota…trae a un hospital que creo que me voy a morir-apretaba sus heridas con la ropa que le cubría, y acaricio las hebras del otro antes de cerrar sus ojos.
-¡¡obito!!-eso fue lo último que escucho antes de desmayarse.
Había tenido a fugaku, rin y kakashi tendidos en su cama cuando abrió los ojos luego de dos semanas, la castaña le trajo comida y se dedico a visitarle días enteros para entretenerle, fugaku siempre se presentaba para ver las mejorías que tenia, no tenia que preocuparse mucho ya que sojobo se encargo de curar más rápido las heridas que ahora tenía.
Kakashi no se presento luego de que el despertó, eso lo decepciono un poco pero trato de entender al otro aunque realmente hasta ahora no lo hiciera.
Luego pasaron un par de días más hasta que le dieron el alta, desde ahí oyó la voz de sojobo…
-ya se las a cobrado ha haha-
-¿a qué te refieres…?-
-pregúntale a tu amorcito-obito enrojeció y murmuro.
-cállate demonio idiota-
Se fue tranquilamente del hospital alado de rin, fugaku había ido en la mañana por lo que no tendría que complicarse con los papeles, iban caminando, obito observo su vientre, ni rastro de los enormes huecos que tuvo hace semanas, cerca de ellos iban pasando otro par de jóvenes.
-oye, si oíste lo que hizo hatake-sempai-rin y el pusieron atención a medida que caminaban.
-¿Qué cosa?-dijo el otro con curiosidad
-¡se a tirado a un escuadrón completo de ninjas infiltrados, parece que estos ninjas atacaron a su escuadrón hace como dos o tres semanas antes dicen que si no lo paraban seguramente llegaba a matarlos!- rin y obito se miraron inquietados.
-¿tu crees que el…?-cuestiono rin un poco atemorizada, obito negó con la cabeza mientras le dio una palmadita en la espalda a rin.
-el no es así, el nunca llegaría a esos extremos-obito sonrió con confianza, luego de irse a caminos distintos obito se dirigió a casa de kakashi.
Llego al lugar, era una casa un poco grande solo para él, por lo menos el tenia a fugaku y a mikoto pero kakashi…seguramente se debía sentir solo, suspiro y toco la puerta, Nadia abría, miro a su alrededor y noto que una de las ventanas estaba abierta, se trepo a un árbol y con agilidad se adentro a la habitación.
-¿kakashi?-vio el perfil de este cerca de un espejo grande, y noto los moretones que tenía en las manos…había estado peleando.
-ah eres tu…-dijo con frialdad, obito solo agacho la mirada y se aproximo hacia él.
-¿puedo hablar contigo?-cuestiono.
-pues ya estás aquí-pronuncio molesto, obito frunció las cejas al oír el tono de voz con el que lo decía el otro.
-me han dicho que casi matas al escuadrón de la otra vez, ¿es cierto?-obito miro serio a kakashi quien le evitaba la mirada.
-lastimosamente llegaron antes de que terminara con ellos-obito noto el odio en cada palabra que pronuncio el hatake.
-no, tú no eres así, tu no serias capaz de hacerlo-no quería oír decirle esas palabras.
-deja de decir niñerías obito, ellos merecían morir-obito le tomo con fuerza de los hombros haciendo que kakashi regresara a verle, levanto su mano y sin dudarlo le pego una fuerte cachetada.
-¡¿acaso piensas que con matarlos sacaras algo?!-
-…-el peli plata se quedo perplejo
-creí que eras inteligente baka, no debes mancharte las manos con sangre por más crueles que sean ellos…no debes rebajarte a su nivel, si lo hubieras hecho solo te hubiera provocado remordimientos, no hubiera soportado que tu cargaras con ese peso muerto-lo soltó y kakashi solo pudo mirarle con coraje.
-¡¿Cómo puedes decir eso…?! ¡Debía matarlos, por su culpa tú fuiste el que recibió mis heridas y no hubiera descansado hasta verlos en el estado en el que te vi, tu casi mueres y yo…yo…no pude hacer nada!-su voz se fue quebrando lentamente hasta que se cubrió los ojos frustrado, obito sonrió con ternura… así que era eso.
-eres más baka que yo…-con una mano tomo del mentón al otro y con la otra se levanto su propia camiseta mostrándole su vientre al otro que no supo de decir o hacer.
-¿….?-
-no te tienes que preocupar por mí, estaré bien siempre que tu lo estés- enrojeció torpemente al notar sus propias palabras, kakashi levanto la mirada encontrándose con los ojos del otro.
-q…quiero decir, si tu, rin y el sensei están bien-
-yo…-obito se acomodo la camiseta.
-¡no digas nada, solo prométeme que no vas a volver a hacer esas estupideces!-advirtió, kakashi agacho la cabeza arrepentido.
-te…te lo prometo-al alzar la cabeza obito vio unas pequeñas lagrimas deslizarse de los ojos de kakashi.
-¡¿estás llorando?!-grito sorprendido.
-¡¡n…no!!, ¡¿Cómo se te ocurre?! ¡se me metió basura en los ojos!-obito rio con ganas.
-¡oye esa es mi escusa!-al decir aquello salió corriendo por la puerta mientras era perseguido por el peli plata.
El había dicho eso y aun así pensó en matar al anbu, termino de curarle, podía oírle respirar suavemente contra su cuello, obito lo abrazaba contra su regazo, con suerte ya no pasaría lo mismo que aquella vez, ahora sabia como hacer fluir su chakra de mejor manera y ya no tenía que recibir las heridas de los otros sojobo se encargaba de borrarlas sin que a él le afectara, solo se sentía un poco cansado por invocar al demonio.
-si esta vulnerable…dime porque….¿no le quitas la máscara?-los ojos del menor se abrieron de golpe.
Las palabras de sojobo hicieron cambiar su temple, ¿acaso debía…?
-por lo menos quiero saber…-susurro mientras aproximaba su rostro al del otro y removía lentamente desde abajo la máscara-…quien es la persona que me ha lastimado tanto…-
-nm…no…por favor..-suplico el contrario que sujeto débilmente la mano del hogake.
-¿Por qué…?-los ojos de óbitos aun contenían lagrimas, ¿por que debía darle ese derecho cuando a él jamás le respeto?
-porque yo…te, no, no quiero que me odies, no quiero que sepas quien soy y que…y que me alejes de ti, no quiero perderte…por favor…-sus ojos solo soltaron las lagrimas, obito apenas y pudo oír un sollozo proveniente de la boca del otro que poco a poco se borro en sus labios.
-no vuelvas…no vuelvas a hacerme esto-empezó a llorar mientras el anbu le acariciaba las hebras negras al hogake.
-perdón…te…te lo prometo, perdóname por favor-obito lo abrazo mientras el anbu lo atraía por el cuello y volvía aprobar sus labios que tenían un poco de su sangre, se besaron con ansias y con lentitud al mismo tiempo.
¿Aun podía odiarle…?
¿…a que iban a llegar si solo era un juego?