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Conflictos Adolescentes por Yuzuru7

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Notas del capitulo:

Los personajes de Hetalia no me pertenecen, los extra y esta historia SI

Mathias: Dinamarca

Jan: Noruega

Aquel paraje era todo menos tranquilo, oía los ruidos ocasionados por los múltiples juegos mecánicos en funcionamiento, podía ver y oler también los deliciosos dulces de múltiples colores, desde algodones de azúcar rosas, verdes, azules, y las manzanas de caramelo que tronaban al ser ferozmente mordidas, podía percibir todo aquello y muchas cosas más. Y lo único que parecía no poder percibir… era el estado anímico de su acompañante.

Se sentía un poco confundido… de una u otra forma se sentía feliz por la presencia del Nórdico con él, pero… como se sentía Norge… sin notar mucho el rumbo de sus pasos, percibió que los múltiples aromas variaban veía de reojo al noruego que caminaba a su lado…

Su vista tembló entre su rostro y las manos del en este momento mayor caminaba ligeramente sin hacerle mayor caso, podía ver los múltiples colores reflejarse en la gélida mirada del noruego. Y sonrió con cierta nostalgia mirando hacia otro lado

– "PIENSO EN TI"– se dijo así mismo… volcando su mirada a unos enamorados que se besaban tiernamente.

– ¿A dónde quieres ir?– dijo firmemente el noruego sin verlo realmente, leía lo que parecía ser un mapa de "usted está Aquí"

– Jan– lo llamo usando el nombre del Nórdico de ojos gélidos, el noruego lo miro directamente

– ¿Sí?– verse descubierto por esos ojos que siempre lo han dejado en blanco le hizo acelerar el corazón

– Vamos ahí– dijo nervioso y apuntando lo que parecía ser una réplica inmensa de las danzantes cartas de Naipe de alguna película de Disney

– ¿Allí?– inquirió el Noruego… sentía que de una u otra forma el Danés escogería la inmensa montaña Rusa que por el ruido que efectuaba parecía poder salir volando en cualquier instante presa de la velocidad en la que viajaba

– ¿Si?– respondió el menor notando el lugar que había apuntado y sintiéndose un poco bobo

– De acuerdo– el noruego comenzó a caminar hacia aquel lugar cuya entrada era el ojal de un picaporte con rostro…

– ¿Alicia?– se dijo así mismo recordando la película que el Danés le obligó a ver una vez… y es que no es que Mathias quisiera verla, pero se equivocó de película… y para no quedar como… bobo, le dijo al noruego que la verían sí o sí. Al final la película no había sido tan mala, aunque claramente infantil. Y terminaron deslumbrando las psicologías de la película. Si término "oyendo" los perfiles anulados en la película Americana.

– Ese Alfred…Ni siquiera le dio por notar que Alicia representa a Arthur– aun recordaba que aquellas palabras lograron hacer que por una vez dejara de ignorar al danés. FB

– "¿Así?"– respondió el cómo no dándole interés

– "Pues Claro Norge, tanto en el cuento como en la película que acabamos de ver Alicia se aburre… de lo que la rodea y nada de lo que acontece a sus alrededores la alegra, no es hasta que ve al Conejo Blanco que siente una curiosa necesidad de comprender sus prisas… ya sabes lo mismo que Arthur hace al preguntarse y perseguir a los humanos que lo conforman, siempre atareados con la vida misma"– dijo el Danés sin quitar aquella sonrisa boba como si no notara realmente el peso psicológico de sus palabras.

– ¿Y la reina de Corazones?–dijo el Noruego revisando la caja de aquella película

– Victoria– respondió el danés mirando al noruego con esa mirada ajena a el

– ¿Victoria?– inquirió el como si nada aunque por dentro sentía la necesidad de seguir escuchando las palabras del danés

– Si, Caprichosa, terca y con el poder en sus manos… Intentando ante todo someter a Alicia. Cuando esta se hace inmensa y le reclama me recordó las pocas veces que Arthur se revelo ante los caprichos de la misma. Y los naipes sus pobres lacayos, vendidos, esos que siempre estaban detrás de ella enalteciéndola y cumpliendo sus ridículos caprichos–

– ¿Y el final?–

– ¿El final?–

– Si, Victoria…Digo La reina de corazones persiguiendo a Alicia–

– Victoria y sus viejos y amargados buitres y lacayos intentando someter a Arthur– dijo el danés con aires auto suficientes y moviendo la cabeza como afirmándose así mismo

– ¿Y el Gato?– Noruega no podía negar en ese instante su propia sonrisa esa que especulaste esperaba el semblante infantil de todo este fluido de sapiencia. Tal vez por eso había dejado a Cheshire hasta el final, porque quería mantener aquella conversación latente donde la siempre correcta Psique del Danés salía a relucir.

– ¿Cheshire? Me ha encantado, es como el consejero espiritual… ya sabes El Yo interior siempre golpeándote con Dudas sobre dudas– respondió riéndose a carcajadas, el noruego esbozo una pequeñísima sonrisa y apago el televisor, dejando la sala a oscuras

– ¿Ah Norge?– inquirió un sorprendido danés, al instante sus palabras fueron calladas por las manos del noruego que lo jalaron sobre su propio cuerpo en el sillón.

– ¿Norge?– sus labios se encontraron en las sombras, y comenzaron con lo que ambos esperaban. Pero que había sido retrasado por una infantil película y un desplante de sabiduría.

El noruego abrió los ojos y dejo que un silencioso suspiro se escapara de sus labios. Estaba parado solo en aquel gran laberinto de naipes. Y fue en ese mismo instante donde sintió deseos de estamparse contra uno de los muros.

Como se le ocurría ponerse a divagar cuando con el venia un adolescente inquieto, y ahora estaba perdido en aquel inmenso paraje de cartas

– ¿Denmark?– llamo sin realmente alzar la voz

Por su parte el danés había comenzado su camino por aquel inmenso paraje de cartas, veía los decorados de colores las cartas asustadas con rostros semi humanos hincadas al piso con brochas de pintura roja y fue entonces que noto los rosales con rosas blancas siendo al parecer pintadas por dichos naipes. Esbozo una sonrisa al imaginarse a el mismo pintando rosas blancas a rojas. Corrió un poco por aquellos pasillos descubriendo los distintos montajes de lo que parecía ser un cuento.

El conejo blanco que corría llevando un viejo reloj de bolsillo, siguió corriendo hasta que choco con una de las figuras cayó al suelo y comenzó a sobarse la nariz. Alzo la vista y vio a una gorda y enfurecida mujer, ligeramente despeinada y con un flamenco en sus manos

– ¿Perdón?– dijo algo sorprendido

– CÓRTENLE LA CABEZA– grito aquella figura, logrando asustar al danés que vio a sus espaldas a un montón de cartas con hachas

– AHHHHH– grito sorprendido y comenzó de nuevo su carrera, ¿por qué tenía que haber comenzado su camino sin Norge? pero es que cuando vio al noruego tan ajeno a él, sintió que lo mejor era dejarlo un momento para que se des estresara de su presencia. Siguió corriendo hasta notar una mesa de Te

– ¿Una merienda de Locos?– leyó el adolescente pasando a aquella curiosa mesa donde unos interesantes personajes se hallaban regados por la mesa, rio al notar la rata en la que era una jarra de te

– Qué raro– dijo sonriendo y caminando por uno de los caminos que se presentaba ante el

Por su parte el noruego caminaba a paso ligero… ok no había a quien engañar si pudiera iría cual bólido recorriendo aquellos pasillos confusos en varias ocasiones

– Anko– había comenzado a llamar al menor intentado no volverse un furioso ser y gritar a todo lo que sus pulmones dieran. En varias ocasiones había terminado chocando contra muros de naipes que le cerraban el camino, siguió caminando hasta que se topó con Alicia. Si con Alicia y el gato de amplia sonrisa que desde un árbol apuntaba el camino. Comenzó a caminar con un poco mas de calma, vio entonces lo que parecía ser un juzgado y al centro de pie en aquel cómico estrado se encontraba el danés. Una ligera calma se apodero del de ojos gélidos

– Señores del jurado me declaro culpable– dijo la siempre alegre voz con un sentimiento de ligera culpa, el noruego escucho atentamente –De amar con locura a mi mejor amigo, de sentir que podría morir por el... de no querer aceptar que tal vez Norge estaría mejor sin mi...Señores del jurado... Me declaro culpable de Amar a Noruega– dijo con voz firme.

– El jurado declara al Acusado INOCENTE– dijo la voz firme de noruega, el danés se giró sorprendido descubriendo al noruego con una apariencia cansada y un poco de sudor en su frente

– ¿Norge?– menciono el danés antes de ser abrazado fuertemente por el en este momentos mayor

– Te declara Inocente porque no hay crimen que perseguir cuando el amor es correspondido– declaro el nórdico ocultando su rostro en el cuello del danés cuyo corazón comenzó a latir con un ritmo ensordecedor y para el noruego un tanto doloroso.

– NORGE– soltó con toda alegría el danés respondiendo con fuerza el abrazo. El noruego se separó ligeramente topándose con un rostro sonrojado y un corazón acelerado, sintió que nunca tendría una oportunidad como esa.

– Denmark– musito mientras sujetaba entre sus manos las acaloradas mejillas del Rey del norte de Europa

– ¿Norge?–

– Dame un Beso– fue lo que dijo el Noruego antes de devorar los labios de su mejor amigo y su único amor. Adentro su lengua en la de nuevo virginal boca del danés, que se tensó en el acto y abrazo con una sensación abrumadora al nórdico de la cruz

Se hallaban sentados entre los artificiales rosas del lugar, la camisa de ambos se hallaba fuera de su sitio, pero muy cerca de ellos. Los labios de Noruega recorrían la pálida y a la vez bronceada piel, mientras que guiaba las manos del Rey por su propio cuerpo

– Norge– decía entre ligeros espasmos el Nórdico mayor

– Mathias– dijo su nombre mientras mordía el lóbulo de su oreja, logrando estremecer al adolescente, que le devoro los labios con una pasión recién adquirida.

Las caricias siguieron sin volverse del todo sexuales. Ligeros toques más allá de lo debido pero muy lejos de convertirse en un revolcón en el heno y ya. Norge caminaba de la mano del adolescente que aun enrojecido se abrazaba a él y le regalaba catos besos en los labios.

Caminaron un rato en círculos, dándose cuenta de lo perdidos que estaban, pero poco les importo entre los besos profundos y las caricias que se daban.

– Aquí– dijo el noruego dirigiendo de nuevo las manos del danés, se hallaban ahora recargados en un árbol a las afueras de aquel tortuoso laberinto, del cual escaparon brincando una de las bardas de naipes.

– Jan– decía el danés devorando el cuello del noruego como antes lo hiciera el mismo con el suyo.

– No tan fuerte, ve lento– decía el gélido rubio mientras aferraba sus manos al cuerpo del otro.

– No hagas eso– dijo el danés separándose y llevándose el ante brazo al rostro para cubrir su sonrojo., noruega sonrió y se acercó al danés rodeando sus caderas.

– Tenemos todo el tiempo del mundo– dijo besando los labios del danés.

– ¿Eso qué significa?– dijo el otro con su gran sonrojo

– Que no tenemos que llegar a Home Run cuando apenas y dominas primera– respondió el otro con un toque pícaro

– Ahh– grito alertado el otro entrelazando su mano con el Nórdico mayor

– Eres Malo Norge– sentencio el otro

– Solo quiero que ambos lo disfrutemos– respondió el otro besando las mejillas del menor –y quiero ir a ese– dijo indicándole la rueda de la fortuna.

– WOAAAAAA Vamos– quiso correr pero la mano del otro lo detuvo.

– Tenemos todo el tiempo del mundo, Anko– dijo el otro jalando al danés para besarle los labios con profundidad.

– Jan– respondió sonriendo y recargándose de nuevo en el mayor

Caminaron hacia la imponente montaña abrazados ligeramente, en la lejanía el islandés, sueco y el finlandés sonrieron con cariño ante la escena.

– ¡NO!– grito la potente voz de la chica de ojos violetas, asu alrededor miles de flores comenzaron a secarse e incendiarse de forma terrorífica.

– Jamás lo permitiré… es mentira, todo ese que juran es mentira. Y yo se los demostrare… Nadie puede vencer a la ancestral magia de Lemuria–

Su grito se estremeció en aquella extraña habitación de cristales azules.

– ¿Anko?– dijo el Noruego terminando de abrochar el cinturón de seguridad del juego

– Jan… escuche una voz– dijo mirando al otro. Que lo miro con cierto recelo.

– Debe ser tu conciencia suplicándote la escuches– dijo prefiriendo no darle importancia.

– Mmm pues si mi conciencia se llama Lemuria está condenada a que la ignore– soltó riéndose. El noruego abrió los ojos sorprendido y sujeto la mano del menor prefiriendo disfrutar del juego.

Notas finales:

Espero pronto ponerme al tanto y solo decirles que se acerca el final de este Fic.

Ya supieron quien es mi querida Chica extraña…

Para quienes se pregunten quien es Lemuria… o que es XD es un teoría de un continente entre el continente mayor y Australia. La teoría surgió para dar explicación a las diminutas islas perdidas entre esos continentes y la existencia de los lémures en el continente Oceánico.

Pues nos vemos pronto, espero poder actualizar a media semana.

BESOS


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