>aclaración: Naruto está hablando por MSN con un amigo de otro país, originalmente el texto está en kanji<
Naru_Kitsune dice: Hola Kao-chan, cuanto tiempo no?
Kao-chan dice: Naru-Niichaan!!, como estas?
Naru_Kitsune dice: bastante bien Otooto, te he echado de menos, me tenías bastante preocupado :S
Kao-Chan dice: Sumimasen Aniki, es que mi trabajo no me da tiempo para conectarme, además hoy tenia libre y me desperté temprano para hablar un rato contigo :D, Maldigo la diferencia horaria de 12 horas que no me deja hablar con mi Aniki sin que mis abuelos me reten por lo temprano/tarde que es Y_Y
Naru_Kitsune dice: ya tranquilo Otooto, son cosas que pasan, además, me dijiste que vendrías a estudiar a Japón, eso es verdad?
Kao-Chan dice: SHIIIIII!! Mi primo Nicolás vive allá en Japón y me dijo que podía quedarme con él mientras estudio ^^
Naru_Kitsune dice: ENSERIO??, genial, asi podremos vernos y poder hablar y dime donde vive y a que escuela iras?
Kao-Chan dice: él vive en la prefectura de Odaiba, en el actual hotel godaime, el cual es administrado por una pelinegra plana, según me cuenta el, además iré a la Gakuen no Konoha
Naru_Kitsune dice: […]
Kao-Chan dice: Aniki??
Naru_Kitsune: asdafjasjflfJasfdgfafgahgs
Kao-chan dice: Jajajaja, al fin se le frio el cerebro a mi Aniki, que baboso jajajajaja
------------------------------Naru_Kitsune te envía un zumbido--------------------------------------
Naru_Kitsune: A QUIEN SE LE FRIO EL CEREBRO-‘TTEBAYOU~~
Kao-chan dice: ya no te esponjes Aniki, bien me tengo que ir, mis abuelos no tardan en despertarse y si me pillan, todo un mes viendo mexicanas sin mí bebe QAQ
Naru_Kitsune: pero antes quiero decirte algo.
Kao-Chan: que sucede Aniki??
Naru_Kitsune: yo vivo en la prefectura de Odaiba en la calle Rin’negan con intersección Sennin #801, además también voy en esa escuela, seremos compañeros ^^
Kao-Chan: KYAAAAAAAAAAAAAA!! Kawaii, bien Naruto-Niichan, nos veremos pasado mañana, me voy hoy y de seguro querré dormir toda la tarde o si no me vas a buscar al aeropuerto junto con mi primo, a las 09:00 AM estaré llegando allá, bien nos vemos Aniki Matta-nee ^^
Naru_Kitsune: Matta-Nee Otooto
------------------------------Kao-Chan se encuentra actualmente desconectado-----------------------------
En ese momento el rubio de ojos azules cerró su computadora portátil y la dejo a un lado, le gustaba hablar con ese chico, y ahora podría conocerlo en persona pero existía un pequeño inconveniente que llego de golpe al chico.
“//¡¿CÓMO DIABLOS SABRE QUIEN ES Y CUÁL ES SU NOMBRE?!//” –se exclamó mentalmente mientras recordaba que no había visto alguna foto o visto su nombre aparte de su Nick, en cambio, él tenía una foto de sí mismo en el perfil y su Nick decía su nombre- “esto será lo peor” –comento mientras se recostaba.
“hijo, ¿estas estudiando?” –preguntó un rubio mientras entraba a la alcoba del muchacho, quien había tomado un libro mientras fingía estudiar.
“si padre” –contestó con una enorme sonrisa mientras que este se acercaba y le daba un coscorrón en la cabeza-“¡Auch!, y eso ¿Por qué fue?” –Preguntó mientras el adulto solo suspiraba y le arrebataba el libro para mostrarle que lo tenía al revés- “eso… Jejeje, que cosas no padre” –intentaba no ponerse nervioso sin éxito.
“bien Naruto, te doy un chance, si sacas sobre 60% en el primer examen que tengas, que no sea de diagnóstico, te daré un regalo y no te molestare por 5 meses, ¿vale?” –le propuso a su pequeña copia mientras este asentía animadamente- “pero si fallas tendrás que quedarte con el abuelo Jiraya, la abuela Orochimaru y la tía Tsunade por lo que quede del año, ¿entendido?” –dijo mientras que, al menor, le recorría un escalofrió.
“Vale Otoo-san”-contestó con una sonrisa Zorruna mientras este se levantaba- “ha, se me olvidaba, mañana iré a buscar a un amigo al aeropuerto, me levantare temprano” –avisaba el menor a lo que su padre se hecha a reír sonoramente.
“Jajajaja, vaya Naruto, sí que sabes contar chistes bastante divertidos” –comentó mientras este se ponía serio e inflaba las mejillas.
“es cierto-Tebbayo”-dijo con su típica muletilla, a lo cual su padre se para en seco y le mira con cierta ternura.
“te pareces tanto a tu madre” –añadió mientras salía de la habitación- “has lo que desees, siempre y cuando vuelvas a casa sano y salvo, buenas noches hijo, descansa” –se despidió su padre mientras salía de la habitación.
“buenas noches papá” –se despidió mientras se cambiaba de ropa y se ponía su pijama y se acurrucaba en la cama- “buenas noches, mamá” –dijo mientras cerraba sus ojos y recordaba cuando era pequeño, antes de perderla en ese trágico accidente.
El alba se empezaba a levantar, los dorados haces de luz daban de lleno al rostro del rubio, quien se acomoda para que no le llegue la luminiscencia, pero a los poco segundos empieza a sonar la ¨bendita¨ alarma, exasperándolo para mandarlo contra la pared, pero el reloj no se rompió, es más, solo se apagó. Después de unos momento se levanta y va al baño a ducharse, después de 20 minutos en el baño se va a desayunar un plato de Ramen con extra puerco. El rubio saboreaba cada sabor, sentía la textura de cada fibra de los fideos, catalogaba cada especia usada en el caldo, degustaba cada pedazo de cerdo cocido dentro del ramen, a la larga, era perfecto. Después de unos 10 minutos el ojicielo salió de su casa camino al aeropuerto, pero al cruzar la esquina ve a un pelinegro con traje deportivo que nunca antes había visto, tenía la piel blanca como la nieve, los ojos negros como la noche y su cabello tan azabache como el universo. Después de unos segundo de haberlo admirado pasar, escondido entre algunos arbustos del jardín de al lado, se dispuso a seguir su camino pero escucho un sonido no muy agradable tras él y cuando se voltea se trataba de Toshiyuki el perro guardián de la casa de los Musume.
“lindo perrito, lindo perrito” –decía mientras se movía lentamente hacia atrás, tratando de no realizar movimiento brusco aparente.
“Grrrrr… >traducción: Estas sobre el pasto<” –gruñó mientras se acercaba a Naruto.
“Etto… creo que mejor… me voy” –expresó al salir corriendo como loco al lado contrario del azabache que había pasado.
“¡Guau, Guau! >¡Y no vuelvas, tarado!”-ladró mientras volvía a su casa de madera.
Después de una hora llega al aeropuerto, todo sudado y cansado, en verdad odiaba a los perros y por sobre todo a ese, porque era como si se lo quisiera comer con la mirada. Después de chequear su reloj de muñeca digital, vio que eran las 08:55, solo le quedaba esperar 5 minutos y el avión descendería en cualquier momento. El joven blondo veía a su alrededor y observaba a cada persona que tenía un letrero con el nombre de la persona, después de meditarlo, y ver como una persona botaba su letrero, este lo recogió, borro el nombre escrito anteriormente y, consiguiéndose un plumón, escribe con letra grande “KAO-CHAN” y se dispuso a esperar en la salida que estaba anunciada para el vuelo 801 que venía de Sudamérica. Mientras el chico esperaba veía a la gente salir hasta que una voz lo saco de sus pensamientos.
“hola jovencito, me llamo mitsubo Kouchan, ¿viene usted por mí?” –preguntó un octogenario hombre frente al rubio.
“Etto… creo que se equivoca, aquí dice Kao-chan, no Kou” –aclaró el muchacho nervioso.
“ah, okay disculpe las molestias” –dijo mientras caminaba hacia el mar de gente.
“vaya, ¿no necesitara lentes para ver por dónde va?” –se preguntó mientras escuchaba otra voz detrás de él.
“¡hola! –Dijo una pequeña niña de no más de 10 años- “me llamo misanashi Kairi, ¿vino usted por mí?” –preguntó la jovencita con una hermosa sonrisa.
“//¿pero qué rayos, nadie sabe leer acaso?//” –pensó furioso mientras suspiraba- “lo lamento damita, pero estoy buscando a Kao-chan no a Kai-chan, lo lamento” –aclaró nuevamente mientras la chiquilla le daba un puntapié en la pantorrilla y salía corriendo divertida- “//¡MALDITA MOCOSA, ACASO NO LE ENSEÑAN A RESPETAR A SUS MAYORES!//” –pensó iracundo mientras se sobaba la pantorrilla y, en ese momento, se escucha a alguien detrás de él y mientras se volteaba enojado le contesta- “Busco a Kao-Chan, si no lo eres entonces te puedes marchar-Tebbayo” –dijo antes de que el desconocido le hablara.
“Etto… ¿Naru_Kitsune?” –Preguntó mientras el rubio quedo en blanco- “creo que no has tenido una buena mañana ¿verdad?” –preguntó mientras este solo asentía.
“Kao-chan…” –dijo mientras miraba al adolecente frente a él.
“si, mi verdadero nombre es David, pero puedes llamarme Minamoto Kaoru” -dijo mientras abrazaba al rubio- “no sabes cuánto tiempo he querido conocerte-Tebbayo” –habló mientras este correspondía el abrazo y se separa rápidamente.
“esa muletilla tiene derecho de autor baka” –comentó mientras el pelo castaño sonrió.
“vale, bien vamos a buscar a mi primo, aun que, conociéndolo, debe estar durmiendo, al menos investigue donde se quedaba, queda a unos kilómetros de aquí, ¿me acompañas?” –preguntó mientras este asentía.
“Claro, no hay problema” –dijo mientras caminaba delante del nuevo chico.
“Etto… ¿sabes dónde queda?” –preguntó mientras el rubio se devolvía por sus propios pasos.
“guíame” –musitó rojo de vergüenza.
“Jajajaja, mi Aniki es demasiado impulsivo” –dijo mientras salía caminando en dirección opuesta- “tomaremos un taxi, yo pago” -agregó mientras sacaba su billetera y se dirigía a la salida- “vamos Naru-Niichan” –lo llamó mientras hacía parar un taxi y se subía junto al blondo- “al hotel Godaime de la prefectura de Odaiba por favor” –dijo en japonés mientras pagaba la tarifa de él y Naruto.
Todo el viaje se la pasaron callados, no tenían nada de qué hablar el uno del otro, ya que se habían conocido hace un par de años en un blog del chico extranjero, hablaron todos los días que podían y se hicieron grandes amigos. Después de otra hora de viaje llegaron al hotel y el pelirrubio le ayudo a hablar con la secretaria, ya que, el japonés del pelicaoba, era demasiado informal.
“bien, gracias” –se despidió el rubio mientras miraba a su ¨Otooto¨- “se encuentra en la habitación ocho igual tres” –dijo mientras se subían al ascensor y presionaban el botón del piso n° 8.
“Etto… ¿dijiste ocho igual tres?” –preguntó aguantando la risa mientras se cerraban las puertas.
“si, eso dije” –contestó sin saber por qué el menor estaba que se reía.
“mi primo nunca cambia, sigue siendo igual de Hentai que cuando se fue” –comentó mientras exhalaba su aliento al vidrio del ascensor- “¿aún no entiendes Aniki?” –Preguntó mientras este se acercaba- “mira, si pones el 8 aquí el = por acá y el 3 aquí, veras una hermosa figura” –comentó mientras este lo hacía.
“8=3” –decía mientras lo escribía y se quedaba rojo de vergüenza antes de borrarlo acalorado- “¡Tu primo es un Hentai!” –exclamó mientras las puertas se abrían y bajaban de este.
“bien, aquí estamos” –dijo ante la puerta n° 3 del piso 8- “espero este despierto” –comentó mientras tocaba el timbre 8 veces.
“¡YA VOY!” –exclamó una voz muy malhumorada mientras se sentían los pisotones.
“no te preocupes” –dijo sacando un extraño pulpo de color rosado y posándolo frente a él.
“¡¿QUÉ DIABLOS QUIE…?!” –Exclamaba antes de abrir la puerta y se quedara mirando el pequeño pulpo rosa y el chico que lo sostenía- “no me digas que era hoy” –expuso en español, resignándose mientras tomaba el pulpo.
“si primito del alma” –contestó en el mismo idioma.
“¿Etto… Kao-chan que dicen?” –preguntó sin entender nada del idioma de ambos jóvenes.
“sumimasen Naruto, olvide que no sabes nada del español” –contestó volviendo a hablar en japonés- “él y yo venimos de Sudamérica y acostumbramos hablar en español, pero yo aprendí a leer, escribir y escuchar el japonés en todas sus formas, claro, demasiado informal como para hablar con un adulto, pero es lo de menos” –explicaba mientras su primo miraba de reojo al rubio.
“espera, ´¿eres, acaso, Naruto Namikaze de la clase Jounnin?” –Preguntó mientras este asentía- “ya me parecía que nos habíamos visto, soy Nicolás, pero mis amigos me llaman Lukka” –decía mientras saludaba al rubio.
“ah, entonces tú eras el famoso Lukka; el vengador de los alumnos” –respondio mientras recordaba una anécdota escolar.
“vaya, sí que soy famoso” –comentó con cierta malicia en su rostro.
“no, la verdad eras el hazme reír del colegio, todo te salía mal, en el amor, los estudios y hasta en las cosas diarias” –recordaba mientras estas palabras se enterraban en el cuerpo del mayor y, finalmente, su ego cayo en su cabeza como una fuente metálica.
“no debías ser tan cruel Aniki”-decía el ojicaoba mientras miraba a su primo en una esquina llorando.
“nadie me quiere, todos me odian quiero comerme un gusanito” –canturreaba en español mientras Kaoru empezaba a reír.
“¿Qué está cantando?” –preguntó el ojicielo.
“te lo diré en otra ocasión, ya tengo que desempacar, y me siento algo molido por el viaje, mañana hablaremos todo lo que queramos, pero déjame descansar hoy ¿vale?” –pidió al rubio que acepto con su típica sonrisa.
“vaaale, mañana vengo, nos vemos Kao-chan y… ¿Lukka-senpai?” –preguntó mientras este se sumergía en un mundo que llegaba a dar miedo, pero más pena que miedo.
“Matta-nee” –respondió desanimadamente el mayor mientras el pelo castaño se acercaba a él.
“**[…]**” –le susurra algo a su primo.
“¡¿EN VERDAD?!” –preguntó exaltado mientras sonreia de oreja a oreja.
“si, ayer mismo las compre antes de venir” –comentó mientras miraba a Naruto- “nos vemos Aniki” –dijo con una afable sonrisa.
“hasta mañana Otooto” –se despidió mientras salía del departamento.
En ese momento el joven ojizafiro caminaba por las calles de Odaiba, era una tarde realmente hermosa para irse en bus, por eso se tomó su tiempo, caminando por el concurrido centro, a esa hora habían muchos empresarios hambrientos que comían sándwich o lo que encontraran para no atrasarse. Habían muchos feriantes y vendiendo mucha mercancía que llamo la atención del rubio, sobre todo un libro que compro y le quedo gustando muchísimo, se titulaba “el amor a través del tiempo y espacio” de Akihiko Usami. Después de comprarlo lo lee mientras caminaba, algo unico en un chico de solo 16 años. Mientras, en el sentido contrario del Namikaze, se ve a un pelinegro que caminaba con cara de pocos amigos mientras, su hermano, caminaba, igualmente, leyendo un Manga BL de Akikawa yayoi. En cuanto pasaron uno al lado, en las ropas de Itachi, un objeto empezó a brillar tenuemente, sin que nadie lo notara y de un momento a otro el rubio se quedó parado, por alguna razón se quedó sin aliento, como si quisiera gritar un nombre y no salían las palabras y con un simple escalofrió siguió su camino acelerando ligeramente el paso. En cuanto llego a su casa, se dio una ducha caliente, necesitaba relajarse, algo como eso no pasa a menudo y creía que se iba a resfriar o algo. Al salir de la ducha se dirige a la cocina, con una toalla tapando su parte baja y una en sus hombros. En cuanto abrió el refrigerador saco una lata de bebida y cuando lo cerró vio una pequeña estatuilla de arcilla a un lado, como si le estuviera mirando fijamente. Después de ese extraño encuentro con la estatuilla se dirigió a su cuarto y empezó a jugar un videojuego, la tarde pasaba rápidamente, paso tan rápida que el rubio no se dio cuenta de que ya había anochecido. Fue a cenar con su padre, ya que Deidara tenía que ir a trabajar, la cena paso normalmente, pero, en ese momento, suena el teléfono, Naruto va a contestar y cuando tomo la aurícula para hablar, escucho una voz bastante conocida.
“Etto… ¿mochi-mochi?” –preguntaba mientras le contestaban.
“¿se encontrara Namikaze Naruto en casa?” –preguntó la misteriosa voz.
“eh… habla con él” –dijo tratando de tranquilizarse.
“WAAAAAA, NARU-CHAN ¿CÓMO ESTAS?” –se escuchó un grito de una mujer al otro lado del auricular.
“¿Tsu-Tsunade-Obaachan?” –preguntó nuevamente mientras salía otro grito.
“¡¿A QUIEN LE LLAMAS –OBAACHAN, SI APENAS TENGO 25?!” –exclamó mientras que, a Naruto, le caía una gotita al estilo anime por su cabeza.
“¿Quién es Naruto?” –llamó su padre mientras se paraba.
“Es Ero-Sennin y Tsunade-Obaachan” –dijo mientras se escuchan dos gritos.
“¿A QUIEN LE LLAMAS ERO-SENNIN?/¿ACASO TENGO QUE DARTE UNA PALIZA PARA QUE ME LLAMES TSUNADE-SAN?” –gritaron al unísono, casi reventándole el tímpano al joven rubio con rasgos zorrunos.
“ya lo lamento, ¿pero que prefieren? ¿Qué les llame abuelos?” –habló metiendo el dedo en la llaga.
“¡MOCOSO MALCRIADO!” –Se escuchó una voz mientras que, de una patada, la puerta sale volando- “¡ven que tu querida –Obaachan te dará un regalito!” –dijo mientras tronaba sus nudillos.
“ya cálmate Tsunade” –decía un peliplata mientras sujetaba a la voluptuosa mujer de las enormes prominencias que poseía la chica y las manoseaba.
“ji… ¡JIRAYA!” –Exclamó mientras le daba una fuertísima patada en la cabeza.
En ese momento se dejó ver a un inconsciente ojinegro en el suelo, aplastado por tamaña patada de la rubia, si, eran ellos, su propia y disfuncional/complementaria familia. En eso mira hacia afuera y se encontraba su abuela Orochimaru, fumando un cigarrillo, este se acerca y la abraza.
“hola oro-Obaachan” –saludó mientras este respondía el abrazo.
“hola Naru-chan, sí que ha crecido” –dijo el mayor mientras se separaban.
“¿Cuál es el motivo de su visita?” –preguntó mientras este solo sonreia.
“tu padre ya nos dejó al tanto de su ¨apuesta¨ y vinimos a quedarnos hasta entonces, sabemos que no te gustaria vivir alejado de tu hogar” –contestó con cierta malicia viperina.
“que confianza le tienen a su nietecito” –comentó llorando a Mares.
“ya, entremos que está helando, a mi edad eso no es bueno” –inquirió el pálido hombre mientras apagaba el cigarrillo y entraba con Naruto.
Una vez adentro se deja ver como Tsunade cacheteaba a Jiraya como si de un juguete se tratase, al parecer quería matarlo/reanimarlo con eso. La noche fue tranquila, claro, omitiendo las veces que Tsunade le propinaba una paliza al viejo Hentai por cada sobrepasada que le hacía, era curioso que, ante esto, Orochimaru no se inmutara, pero de un momento a otro vio los ojos de Jiraya, quien se puso pálido, ya que no era una mirada de enojo, si no, una serena y con misterio. Después de que todos se fueron a dormir el joven Namikaze leía el libro que se compró, era bastante interesante, había teorías de que existían otros universos y que si, en uno moría, era posible viajar a otro, en alma, para reencarnar u ocupar el cuerpo de su supuesto yo. Muchas cosas le impresionaron, incluso había testimonios de parejas de enamorados y demás. Después de una hora decidió dormir, necesitaba regular el sueño ya que en 2 días entraría de nuevo a la academia, el solo esperaba ansioso por ver a sus viejos amigos y conocer a los nuevos.