-¡CHOI MINHO! ¿QUE ESTAS DICIENDO?- le reprendió el rubio y corrió a abrazar a su primo a quien no se le quitaba la cara de WTF. Jonghyun por su parte solo atino a reírse de las reacciones de sus amigos.
Minho no entendía que había hecho mal. Solo quería llevar su plan a cabo y en su lugar recibió una buena patada en la pierna por parte de la diva.
-¡YAH! ¿Cómo te atreves a patear al gran Choi Minho? – grito adolorido mientras centenares de alumnos miraban divertidos la escena que los mas populares del campus ofrecían.
-es tu merecido por acosar a mi bebe de esa forma. Rana fea, ¡esto es por lo que no tienes novia!
-Jonghyun ah, calma a tu novia, que si me levanto no respondo por deformarle su cara de niña…- Jonghyun sonrió divertido mientras Kibum solo le dedicaba una mirada asesina. El castaño tomo de la cintura a su novio mientras le daba un tierno beso en la mejilla.
-ven Bummie, ahora salgamos que se nos hace tarde para ir al centro comercial…-trato de persuadirlo, pero el rubio le miro mal a lo que Jonghyun solo atino a soltarlo.
-¿crees que me voy a ir dejando a mi bebe con este adefesio pervertido? ¡JAMAS EN LA VIDA! ¡COMO QUE ME LLAMO KIM KI BUM!- el menor de todos aun no salía de su asombro, y al sentir como su umma postiza le jalaba del brazo, reacciono zafándose de este.
-umma, descuida, no quiero ser mal trío entre ustedes, yo puedo cuidarme solo…en serio…-le dedico una mirada tierna, haciendo un puchero, que a sus 19 años aun funcionaba. El rubio suspiro resignado. Nadie se podía negar a ese pequeño tan hermoso y adorable.
-eeeish… de acuerdo…-se sobo las sienes y asintió. De inmediato dirigió la mirada al cara de rana quien se encontraba observando todo. – Pero tu –le señalo- si me entero que le has hecho algo a mi bebe, despídete de todas tus noches de Casanova…que te dejare sin hijos para toda tu vida. – el pelinegro asintió un tanto avergonzado. Jonghyun se fue jalando a la diva mientras esta se encargaba de gritar mil y una amenazas en contra de Choi.
-bueno, ¿Qué quieres conocer de esta Universidad?- pregunto un poco incomodo por aquella confesión de hace unos minutos. El chico le mostro un leve rubor en las mejillas.
-n…no es necesario que hyung se quede conmigo, lo dije porque… no me gusta que umma me pierda atención por estar con Jonghyun hyung cada vez que salimos. Me incomoda…-miro de reojo a Minho quien lo miraba tan inquisitivamente, que sintió como más sangre le iba a la cara. Se sentía extraño con el, pero no sabia el porque, pues según su “razón” a el no le gustaban los chicos.
-bueno, para mi no seria molestia, aparte, no quiero que la diva me quite las bolas que amo demasiado… y, me imagino que pasar un rato contigo no me hará daño… - “sigue así Choi Minho” se repetía en la cabeza, pues a pesar de todo, se había hecho una promesa y por mas desinteresado y despreocupado que fuese, su padre siempre le había enseñado que un Choi siempre cumplía lo que se prometía. Y era por eso que no iba a dejar de lado su idea de hacer a ese chico su esposo. Aunque fuese un hombre, pero, un hombre muy bonito y a la vista de todos, uno muy delicado.
Taemin sintió un leve sonrojo de nuevo. No sabia porque, pero le había asentido, a lo que Minho le mostro una linda y gran sonrisa que hizo que su corazón rebosara de felicidad.
“no puedes Taemin, es un chico… a ti, no te gustan” se repetía en la cabeza.
Minho le paso el brazo por encima de los hombros, atrayéndolo mas a el.
-¿quieres ir por un helado?- le pregunto, a lo que el de cabellos castaños le miro confuso.
-¿y las clases hyung? ¿No se supone que debe mostrarme el plantel?
-bueno, un día que faltemos no le hará daño a nadie. Aparte, nadie se niega a los helados… ¿cierto? – Taemin hizo una mueca de felicidad. Ese chiquillo que llevaba adentro se movía de felicidad, pues desde que volvió no había tenido oportunidad de probar ningún caramelo.
Se dirigieron a la heladería que quedaba a unas cuadras de la Universidad. Era muy colorida y a los ojos de Tae les salieron algunos brillitos, pues nunca había entrado a un lugar demasiado alegre. Se sentaron en una mesa amarilla con lindos dibujos de arcoíris y ponis. Una linda chica se acerco a ellos para tomarle las órdenes.
-buenos días, bienvenidos a Ice Cream Love. Mi nombre es Kim Da Hyun y hoy les serviré. – la chica saco su libreta rosada dispuesta a apuntar los pedidos.
Minho no acostumbraba comer cosas dulces, pero al verle la cara de felicidad del pequeño, decidió que por hoy no seria mala idea.
-a mi tráigame un tiramisu pero, el mas chico que tengan.- la chica apunto.
-muy bien oppa, ¿y a su novio que le traigo? –pregunto curiosa mientras las otras chicas que estaban tras el mostrador esperaban ansiosas las muestras de cariño de “la inusual pareja”. La sonrisa y felicidad de Taemin se borro al escuchar esas palabras.
-este… el no es mi novio… es solo un conocido.
-¡aigoo oppa! Esa no es manera de tratarlo… se ve que le quiere un montón.- grito una chica castaña clara tras el mostrador. La cara de ambos enrojeció.
-no es mi novio ¿si? Solo es el primo de uno de mis amigos y me encomendó que lo cuidara. Es todo.-dijo serio. Ambas chicas y las demás que estaban en la barra entristecieron.
-disculpe a Ji Hyun unnie, ella es muy aficionada a esas cosas. Y perdón también oppa…- le mostro un lindo puchero que a Minho le pareció demasiado adorable- ahora, oppa ¿usted que pedirá?
-mmm, deme un helado de limón con muchas chispitas de colores- la chica asintió y salió corriendo con las ordenes.
Minho tenia curiosidad sobre Taemin, por lo que quería conocer algunas cosas de el.
-y dime Tae, ¿de donde eres? – Taemin dejo su vista por la ventana para mirar a su hyung a los ojos.
-pues originariamente soy de Dongbong –gu, pero a los 10 años mis padres me llevaron a Toronto, por lo que hace una semana que vine para aquí.
-oh, ¿y para que regresaste a Corea?- la cara de Taemin se sonrojo.
-pues, en primera, porque extrañaba a Key umma, el solo iba a visitarme cuando mis tíos le permitían y en serio lo extrañaba. Mmm, y también porque… pues…- se apeno, pues no quería decirle el verdadero motivo.
-¿te sientes bien? Puedes decirme Tae, a partir de hoy seremos amigos.
-es que yo…-subió la cabeza y mordió su labio. De inmediato sintió como los platos eran depositados en su mesa.
-aquí están sus pedidos oppas, si necesitan algo mas no duden en llamarme, mi nombre es Kim Da Hyun y estoy para servirles. – hizo una leve reverencia y se retiro.
-¿y bien?- continuo Minho. Pero Taemin dudaba si decirle, pues le creería algún cobarde.
-es que… mis padres querían que me casara con una chica, Ji Yeon noona, pero… yo no quiero, porque es muy…-movía sus manos tratando de explicar la actitud de esa chica, que desde que se mudo fue su mejor amiga, pero que a veces le fastidiaba demasiado. La quería, pero como a una hermana, que a pesar de solo ser un mes mas grande que el, se comportaba de una manera demasiada infantil.
-¿molesta?- interrumpió Minho pensando que ese era el adjetivo correcto.
-mmm, no, algo así pero, como… fastidiosa… y muy infantil- eso hizo que Minho riera, pues era como si Taemin no lo fuera. En serio se divertía con las expresiones del chico que estaba en frente de el.
-bien, entiendo que no quieras casarte, ¿pero huiste de allá para Corea solo por eso?
-es que yo no quiero regresar, de hecho me inscribí en esta universidad para que mis padres me dejaran en paz…pero dijeron que no hay nada que me pueda retener en Corea…- en eso, como si de brujería se tratase, el celular de Taemin sonó, alarmándolo pues el nombre en la pantalla era como una maldición. -¿Bu…bueno?- contesto nervioso.
-¡Lee Taemin! ¿Hasta cuando vas a seguir con esto de huir de tu compromiso? Nosotros ya estamos camino a Corea para ir a buscarte…
-¡Omma! No quiero casarme con noona…-respondió un poco enfadado… Minho miraba de reojo cada que podía, y le daba una pequeña mordida a su tiramisu. -¿Por qué…? Ah… porque yo… encontré algo que en serio necesito quedarme… ¿Qué es?... pues es que… este…- miro nervioso a Minho para que le ayudara, pero este se encontraba seco de ideas.
-Lee Taemin, no tienes excusas… mañana mismo estaremos allá para devolverte a Toronto…- Taemin ya no sabia que responder, sus opciones eran nulas. La universidad no era buen pretexto, pues aun le faltaba pagar la colegiatura y el no contaba con mucho dinero. No había trabajo, o algo… o… alguien…
Y de pronto, como si fuese una luz, esa idea le vino a la mente.
Tapo la bocina de su teléfono junto con las amenazas de su madre y se dirigió al pelinegro.
-¿hy…hyung? –hablo con voz dudosa y penosa…
-Si, dime…
-lo… lo que dijo esta mañana… ¿es cierto?...- soltó de repente con un leve sonrojo en sus mejillas.
-¿Qué cosa Tae?
-sobre… sobre casarnos…- a Minho se le abrieron los ojos a mas no poder. ¿En serio accedería a ser parte de sus planes? Asintió como loco.
-si, es verdad… - le respondió finalmente. La cabeza de Taemin era un lio… suspiro y volvió al teléfono.
-no volveré porque… me voy a casar con… Minho hyung…-¡adiós! – colgó de golpe, con la respiración agitada. Apago su teléfono y volvió a dar otro suspiro. Miro a su compañero con un rubor más fuerte que los otros.
¿Qué había hecho?
-¿en serio te casaras conmigo?- Taemin lo miro dudoso.
-solo dígame, ¿Por qué quiere casarse conmigo si, no lo conozco? – Minho suspiro.
-es que, mi padre me amenazo con quitarme el puesto de presidente de la compañía si no encontraba a una persona con quien casarme – la cara de Taemin estaba entre confundida y asustada.
- ¿y porque yo? ¿Acaso no tiene novias o algo así?...- se sonrojo de nuevo- y lo que es mas hyung…. Ni siquiera somos algo…
- no tengo novias porque no quiero… mira será así - le agarro las manos a Tae lo que hizo que este se sorprendiera- tu y yo nos casamos, luego, mi padre lo vera y como no sentimos nada el uno por el otro, en dos meses, cuando termine la Universidad y me den el puesto, te daré el divorcio…
-¿y mis padres? Se darán cuenta de que es una farsa…
-pues, cuando vengan, fingiremos que nos amamos…. Será por dos meses y… luego, si quieres le sigues con que seguimos juntos o no se… ¿te parece bien? – Taemin asintió. Jamás se había imaginado que el llegar a Corea una solución así le saldría.
-de acuerdo hyung….
-bien… a partir de hoy… somos ¿novios?- Ambos se apenaron
-novios falsos hyung…-le recordó
-cierto…- saco la billetera y dejo unos cuantos billetes sobre la mesa.- ahora “mi amor” vayamos a hacer cosas que los novios falsos hacen…
-Jajajaja de acuerdo hyung… ah no, Yeobo… - Minho sonrió
Sin duda, había encontrado el plan perfecto, y se daría cuenta poco a poco de la gran elección que hizo.
