Amor…
Quiso definir aquel sentimiento tan solo pronunciando un nombre…
Por un instante creyó tocar el cielo con las manos…
Ahora se hallaba sumergido en un abismo sin retorno…
Y por su alma estaba seguro de que allí se quedaría lo que le restara de vida…
Su efímero paraíso se había transformado en un atolladero sin forma…
No se arrepentía de haber escogido aquel camino a aquella persona…
Pero tal vez tan solo tal vez no merecía ese gran amor…
Amor…
Sus zarcos orbes se aguaron humedeciéndose permitiendo que su corazón destrozado expresara su dolor con algunas lágrimas… se dejó caer sintiendo el frio viento calando sus huesos, en su lastimero estado pronuncio ese nombre suplicando que aunque sea el mismísimo diablo a quien sin dudar adoraría si se apiadara de él eliminando la distancia que ahora de su amor lo separaba…
Llévate la tristeza de mí
Porque en ti un ángel vi
Y aunque ahora ya no me quieras
Tan solo cerrare los ojos para verte hasta el final.
*¨*¨* ¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨* ¨*¨*
-¡Naruto! – aquel escandaloso llamado lo devolvió de entre el mundo de los sueños.
- ¿Qué sucede dattebayo? – refregándose los ojos con una mano y bostezando se desperezo resintiendo recién lo incomodo de haberse quedado dormido en una de las tantas bancas del hospital.
- Ya es tarde, ve a casa toma una ducha y ve a clases no es bueno que faltes – Kushina se acercó entregándole un vaso de café – te deje el desayuno en el microondas.
- Pero… - volteo a todos lados buscando a cierto pelinegro con la mirada - ¿Dónde está Itachi?
- ¿Itachi? – la pelirroja enarco una ceja – esta con Sasuke en la habitación de Mikoto.
- Ya veo – suspiro, tenía que dejarle espacio a Itachi aunque después de lo sucedido hace algunas horas quería pegarse como lapa a ese pelinegro igual que un enamorado recién casado, pero no podía hacerlo y menos teniendo en cuenta lo delicado de la situación actual, volvió a suspirar intrigando más a su madre sin querer y sin si quiera imaginar que las cosas podrían complicarse aúnmás.
…
Permaneció de pie estoicamente desde que llego esperando a un lado de la cama donde su madre reposaba a que ella despertara, verla en ese estado ya era de por sí bastante agobiante, desvió la mirada unos segundos para posarla en su hermano menor quien dormía en una silla cerca de la pared, sonrió ligeramente con ternura, Sasuke se había quedado toda la noche haciendo guardia desde que los dejaron entrar, se acercó a su hermanito cubriéndole mejor con la manta que lo protegía del frio de la mañana… su hermano menor… era su responsabilidad cuidarlo y procurar que nada malo le sucediera.
- ¿I… Itachi? – el suave y casi nulo tono de voz lo hicieron voltearse.
- Madre – de inmediato se acercó a la cama suspirando aliviado al verla despierta - ¿Cómo te sientes?
- Ahora mucho mejor – pese a lo demacrado de su rostro sonrió con ternura – tenía miedo de no volver a verlos – una pequeña lagrima escapo de sus ojos – déjame abrazarte – pidió en un susurro.
Itachi se acercóconcediéndole su petición, abrazó a su madre sintiendo un enorme alivio al aun tenerla a su lado, no dejaría que nada le pasara ni a ella ni a Sasuke sin importar lo que tuviese que hacer.
- ¿Cómo han estado? – Mikoto pregunto al oído de su hijo mayor.
- Preocupados.
- Lo siento – una pequeña risilla resonó por parte de la pelinegra disolviendo el abrazo – es mejor que dejemos dormir a Sasu un poco más, siéntate aquí –le invito a sentarse al borde de la cama pero su hijo negó suavemente.
- Así estoy bien – no es que no quisiera sentarse, solo que en aquellos momentos le apetecía estar de pie ya que curiosamente estar sentado o correr le resultaba bastante incomodo por no decir algo doloroso, desvió la mirada cuando su madre trato de indagar en ella. Metió las manos entre sus bolsillos topándose con el pequeño regalo que cierto rubio le había hecho hace unas horas.
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Luego de lo sucedido sin quererlo se había sumergido en un mundo de dudas y quizá hasta de arrepentimiento, ahora se encontraba en la habitación de Naruto terminando de vestirse después de una reconfortante ducha, esperando al rubio quien ahora tomaba un buen regaderaso después de haber insistido como niño chiquito para que se bañaran juntos cosa que no sucedió. Con meticuloso cuidado arreglaba su largo cabello negro sin darse cuenta de la poca atención que le prestaba en realidad a esa acción. ¿No había dicho hace unos días que le dejaría en claro a Naruto que solo podían ser un par de conocidos?, al parecer un par de conocidos que compartían la cama y mucho más. Algo incómodo tiro de sus propios cabellos sin querer, a estas alturas mucho no podía hacer aunque inconscientemente tal vez ya no quería hacer nada para alejar al rubio y dejar que las cosas se dieran como tuviesen que ser. Pero aúntenía un terrible problema en manos… Jiraya.
- Estoy como nuevo dattebayo – Naruto salió del cuarto de baño tan solo cubriéndose con una diminuta toalla lo más importante, encaminándose hacia las gavetas de un mueble para buscar ropa limpia – aunque me hubiera gustado más ducharme junto a ti.
Itachi no dijo nada prefirió recoger la ropa del rubio tirada en el piso notando sin querer aquella pequeña “cosa” que no hace mucho el rubio había escondido celosamente, la sacó del bolsillo del pantalón encontrándose con una curiosa figurilla de cristal opaco con la forma de un pequeño cuervo a modo de dije con un collar, la analizo con detalle notando lo fino y costoso de aquella pieza.
- No me dejaste envolverlo – Naruto hizo un ligero puchero acercándose.
- ¿Y para qué es esto? – pregunto en tono neutral.
- ¿Cómo que para qué?, es obvio que es para ti dattebayo.
Enarcó una ceja algo contrariado.
- No sabía que regalarte y pensé que eso sería bueno, como te gustan esos pajarracos dattebayo – el rubio dio un suspiro fingido – bueno también pensé en rosas y corazones de chocolate pero no creo que te hubieran gustado – rio algo nervioso temiendo la reacción del mayor.
Itachi no presto atención al último comentario por lo que no tuvo motivos para enfadarse, se quedó viendo con detalle la pequeña figura buscándole algún significado pero al ser un obsequio de Naruto tal vez no existía una razón concreta para que el regalo fuese una figurilla con la forma de un cuervo. Antes de que pudiese decir “gracias” o alguna cosa Naruto lo abrazo por la espalda confirmándole que ahora el rubio era tan alto como él y no sabía en qué momento eso había sucedido.
- No te preocupes, yo voy a cuidarte siempre – ese susurro llego a su oído casi obligándolo a contarle toda la verdad al ojiazul con respecto a Jiraya – confía en mí, no voy a defraudarte – completo.
Sin saber porque empezó a sentirse mareado, de no ser porque lo sujetaban firmemente tal vez hubiese tambaleado a riesgo de caer, gracias a la ducha su visión se había aclarado pero ahora parecía querer desenfocarse de nuevo como una lente de cámara maltratada.
- Itachi – lo llamaron abrazándolo con algo más de fuerza como si fuese a escaparse o a desaparecer, cosa que no estaba muy distante de sus deseos.
Lo giraron para que sus oscuros orbes se toparan con los azules y por primera vez Itachi pudo distinguir en ese azul cielo algo que Naruto no le había dicho, algo que al parecer quería decir pero que no se atrevía notando una ligera suplica de perdón en la mirada ajena… se sintió algo miserable al ocultarle tantas cosas al rubio y haberse acostado con él como si nada malo pasara, por lo que no se atrevió a preguntarle sobre “aquello” que Naruto ocultaba, prefirió acercarse anulando la distancia entre sus bocas tratando de ignorar ese molesto sentimiento de culpa y reproche mezclados, su beso fue correspondido de inmediato… egoísta se sentía tan egoísta al desear jamás apartarse de ese cielo…
Tan solo un beso…
Tan solo una caricia…
Naruto era como el cielo que se apiado de su desgracia haciéndole creer que aun podía esperar algo en su patética situación.
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Sin darse cuenta y aunque quisiera negarlo se había enamorado completamente de Naruto, pero ese no era el problema realmente, Naruto era demasiado joven e ingenuo como para imaginarse la gravedad de los problemas que envolvían a Itachi en aquellos momentos por lo tanto era incapaz de ayudar al pelinegro y más teniendo en cuenta que nadie se atrevía a comentarle sobre dichos problemas.
- ¿Em quien estás pensando Itachi? – la voz de su madre capto de nuevo su atención.
- En nadie – se apresuró en contestar cosa que era una enorme mentira.
Mentira que para Mikoto no pasó inadvertida, era evidente que su hijo estaba pensando en alguien y en alguien muy importante, tal vez una novia quiso creer, una de sus más grandes sueños era ver a sus dos hijos casados con adorables mujeres que los cuidaran por el resto de sus vidas y ya que siempre Itachi se mostró por completo heterosexual no tenía porque siquiera imaginar que ahora estuviese liado con un chico seis años menor que resultaba ser el hijo de Minato y Kushina.
- Como digas – la mujer sonrió de modo maternal – te ves mucho mejor así, el amor fortalece a las personas.
¿Amor?, esa palabra lo hizo despertar por completo pero al escuchar las voces de su madre y su hermano mayor prefirió mantenerse en la misma posición como si aún estuviese dormido.
- Estas equivocada – Itachi negó un par de veces.
- Como digas – su madre repitió con la misma sonrisa.
Sasuke se revolvió algo incómodo, exacto, su madre debía estar equivocada Itachi jamás se enamoraría de nadie que no fuese el mismo, nuevamente esa idea le pareció risible, debía ser como Minato dijo, Naruto en ocasiones es demasiado sobreprotector… eso debía ser…
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La insipiente hamburguesa que ahora observaba en su plato no le inspiraba el másmínimo de apetito, suspiro con desagrado al no haber podido encontrar nada decente en el menú para comer.
- De vez en cuando no está mal – Minato sonrió tratando de darle algo más de confianza.
- No tengo hambre.
Para Sasuke el padre de Naruto era una persona ajena, tan solo lo veía eventualmente cuando él y su padre compartían negocios juntos, nunca se molestó en entablar una conversación con ese hombre, le parecía muy distinto a su padre, siempre apoyando a Naruto hasta el extremo de ser demasiado condescendiente con el dobe rubio a diferencia de Fugaku quien era en extremo estricto y poco afectuoso por no decir en nada afectuoso. Pese a esas enormes diferencias jamás sintió celos o envidia de la familia de Naruto, Sasuke era feliz junto a su familia a su modo, con su madre que la mayor parte de las veces estaba pendiente de Itachi, con la indiferencia de su padre y con Itachi su hermano mayor…
- ¿Se han peleado?
- ¿Eh? – la pregunta del rubio mayor lo saco de sus cavilaciones.
- Bueno Naruto y tú, él siempre se la pasa hablando de ti y en estas semanas parecía que algo lo molestaba.
No respondió tan solo se mantuvo firme observando la mirada que Minato le dedicaba antes de darle un sorbo a su taza de café.
- Naruto es algo despistado, pero cuando se preocupa por alguien puede llegar a ser muy sobreprotector.
- ¿Sobreprotector? – sin querer repitió la palabra en tono de pregunta.
- Bueno como explicarlo, es del tipo de persona que cuando ve que alguien está en apuros lo ayuda hasta que el problema se ha resuelto por completo – Minato volvió a sonreír – como lo hace ahora con Itachi.
En ese instante quiso empezar a reír maniacamente y gritarle en la cara a Minato que su hijo no estaba preocupado por Itachi que se había enredado con el genio del clan Uchiha de modo libidinoso.
- Si muy preocupado – apenas respondió tratando de no sonar en extremo sarcástico.
- Sasuke tu eres muy importante para Naruto – el tono de voz que uso el mayor lo hizo por un segundo dudar.
- No lo dudo – apretó los dientes en un vano intento por no dejar que sus emociones se apoderaran de el – es todo un usuratonkachi.
Minato rodo los ojos como si lo que hubiese dicho no hubiera tenido el efecto esperado.
De nuevo esa palabra rondo su mente “sobreprotector”, si Naruto se había tomado muy enserio su papel de héroe era viable pensar que estaba tan solo relajeando o tonteando con Itachi, la idea lo incomodo sin estar seguro del porqué, sin desearlo tomo la hamburguesa entre sus manos y empezó a comerla, pero el punto no era exactamente ese. ¿Naruto se apegó a Itachi desde que su hermano mayor estuvo en el hospital?, bueno al menos sabía que fue el rubio quien encontró a Itachi malherido y lo ayudo, si ponía las cosas desde ese punto de vista su hermano tenía un enorme problema y Naruto estaba tratando de ayudarlo y a consecuencia de eso ambos habían distorsionado su relación. Realmente la hamburguesa le sabia como un trozo de papel húmedo, pensar que aquello era cierto era como admitir que estaba desesperado por hallar algún indicio que le diera esperanzas de que Naruto no tenía o no quería tener nada serio con Itachi…
Desde luego que no era tan patético como para aferrarse a la másmínima esperanza que le dieran.
- Sasuke – lo llamaron en tono reconciliador –no vayas a desconfiar de Naruto.
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No supo cómo descifrar bien lo último que Minato le dijo, pero la idea de que tan solo el usuratonkachi rubio se haya aprovechado del problemas que Itachi tenía como para enredarse con el… le revolvía las tripas de modo hasta vulgar.
- ¿Sasu-chan? – la suave voz de su madre lo hizo respingar, ella e Itachi lo observaban como si fuese algún animalito extraño.
- Estabas despierto pero no nos respondías – completo el hermano mayor.
Algo despistado se puso de pie acercando se inmediato a su madre para abrazarla.
- Mi Sasu-chan, no te preocupes estoy bien – Mikoto también le abrazo sintiendo el ligero temblor en Sasuke.
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Golpeo la puerta con cuidado para luego abrirla y entrar en la habitación.
- ¿Ya te sientes mejor?
- Yo estoy bien hermanito – Ceres se encontraba sentada en el piso de su habitación con un par de tijeras cortando lo que al parecer era un diario o algo así.
- Ceres ya te dije que es mejor que te olvides de Itachi Uchiha, esa persona ha perdido su valía por completo, no tiene caso que sigas buscándolo – el asistente de Jiraya se sentó a su lado observando todo el papel picado en el piso.
- ¿Por qué dices eso? – pregunto ingenuamente sin detener sus acciones.
- Es como una fruta ya comida que se está pudriendo. ¿Quién podría querer algo así?
- No te entiendo Santiago, tú me dijiste que Jiraya quiere lastimarlo y que la mamá de Itachi estaba en el hospital, ¿qué le hizo Jiraya a Itachi que fue tan malo? – la jovencita dejo las tijeras en el piso para mirar a la cara a su hermano mayor.
- Bueno es largo y difícil de explicar, lo importante aquí es que tú ya no te preocupes por él que solo te hará desplantes.
- Ya lo sé – bufo molesta volviendo a tomar las tijeras para volver a su tarea de cortar hojas de papel en muchos pequeños trozos – todo es por culpa de ese rubio estúpido.
- ¿Rubio estúpido? – el mayor enarco una ceja confundido - ¿de quiénhablas?
- Itachi tuvo el cinismo de decirme en la cara que estaba saliendo con un tal Naruto Uzumaki, ¿puedes creerlo?
No respondió, pero las cosas no podían salirle más a su conveniencia, ya podía imaginarse la reacción de Jiraya cuando se enterara de que su ahijado estaba saliendo con el Uchiha que él quería joderse de nuevo sin importa el costo, bien solo quedaba algo más por hacer utilizar a Sasuke Uchiha para que Minato Namikaze y la policía no le perdieran la pista a su jefe.
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Resoplo en sus adentros al salir de la habitación de su madre, ya no estaba seguro de si seguir trabajando con Jiraya, después de todo lo sucedido y lo que Itachi dijo… había considerado la posibilidad de que el padrino de Naruto tuviese algo que ver con todo lo malo que le estaba sucediendo a su familia, no era ajeno a lo que todo Uchiha sabia… Jiraya odiaba a su familia, o eso era al menos lo que siempre le habían dicho, pero Sasuke no creyó que ese odio pudiese llegar a ese extremo, pero si ese anciano era el responsable de lo que le había sucedido a su madre… no iba a dejar las cosas así.
- Supongo que no iras a clases – Naruto se acercó con una media sonrisa.
- Y qué hay de ti, ya deberías estar en alguna de tus tontas prácticas – el pelinegro bufo sin prestarle mucha atención.
- Si pero hoy me las saltare, igual que las clases quería quedarme aquí con ustedes pero deberías ir un rato a casa para descansar un poco Sasuke.
- Estoy bien – la preocupación de Naruto le inspiro ligera desconfianza, pero el rubio tenía razón, lo mejor era tomar una ducha y regresar más tarde pero no quería dejar a su madre sola con Itachi… y a Itachi con Naruto – Naruto… - le llamo sin querer.
- ¿Qué sucede? – el ojiazul de inmediato le prestó atención sonriendo.
- Sabes que Jiraya fue acusado por la muerte de Shisui y Obito, ¿no es así?
La sonrisa del rubio se desdibujo de modo hasta sorprendente, mostrando claramente una mueca de ligero pasmo acompañada de cierta incomodidad que no se molestó en ocultar.
- Lo sé – respondió bastante rápido – también sé que no se encontraron pruebas de que Ero-sennin fuera el culpable.
- ¿Y tú que es lo que piensas?
Sasuke no se perdió ni el másmínimo detalle de la expresión del rubio que no pareció cambiar mucho.
- ¿Por qué me haces esa pregunta ahora teme? – la mejor defensa para Naruto era devolver la pregunta - ¿piensas que Ero-sennin si fue el responsable? – sin querer una parte de su interior tenia serias dudas sobre la inocencia de su padrino, pero frente aljamás se comportó o demostró odio hacia algún Uchiha, siempre lo ayudo y lo protegió, pero… siempre estaba el pero que destruía cualquier certeza… ¿si en verdad Jiraya era responsable de esas muertes?, ¿Qué haría entonces?
- Mejor olvídalo – el pelinegro dio un ligero suspiro de desagrado alejándose del rubio quien no dudo en seguirlo como si la conversación no hubiese terminado.
- Sasuke en que estás pensando.
- En nada que sea de tu incumbencia Naruto – algo hastiado empezó a caminar más rápido.
- Esa es una mentira y lo sabes dattebayo, teme espera y dime en que estás pensando – apresuro el paso para seguirlo.
- ¡Deja de seguirme y ve a molestar a Itachi que bien te gusta hacerlo! – levanto la voz deteniéndose para encarar al rubio quien se quedó tan pasmado como el al oírlo. Sasuke sintió vergüenza al haber dicho algo tan impulsivo y lo peor era la expresión que Naruto le dedicaba una de total desconcierto como si hubiesen descubierto su más grande secreto.
- Sa…
- ¡Que me dejes en paz! – rectifico o al menos lo intento dando media vuelta nuevamente para alejarse del lugar tan rápido como su dignidad se lo permitió.
Sin querer Naruto se cubrió el rostro con una mano, no tenía idea del porque Sasuke diría algo así, pero tenía miedo de que se hubiese enterado de lo que había entre Itachi y el, su cerebro casi estalla al pensar en una solución tan solo atino a seguir de nuevo al pelinegro para explicarle claramente lo que sucedía… si consideraba a Sasuke su mejor amigo no podía seguir ocultando algo tan importante…
En tanto el pelinegro salió del hospital tratando de ignorar ese feo sentimiento que se había acunado en su corazón, esa terrible sensación de haber sido desplazado, pero como todo un Uchiha no iba a echarse a morir de amor desde luego que no haría algo así, lo curioso fue toparse con Ceres ni bien hubo salido del edificio.
- Sasuke que bueno que te encuentro – la chica sonrió del modo más dulce que pudo.
- Itachi está dentro – caso escupió sus palabras pasando de largo.
- Pero si yo vine a verte a ti, quiero hablar contigo – advirtió antes de que Sasuke se alejara deteniéndolo.
- Que te hace pensar que yo tengo intenciones de hacerlo – con aire altanero se volteo.
- No lo pienso, te lo estoy pidiendo, ¿podemos hablar?, prometo no quitarte mucho tiempo.
Desde luego que no hubiese accedido pero ver a Naruto acercarse lo hizo decidirse.
- Esta bien, vamos a otro lado – dicho lo último se alejó siendo seguido por Ceres.
- Oye Sasuke a dónde vas – el rubio se apresuró para seguirlos para el rubio ver a la ex-novia de Itachi era como divisar problemas y no tenía que ser un genio para darse cuenta de que esa muchacha tenía algo mal en la cabeza.
…
Pero fue de ese modo que los tres terminaron sentados a la mesa de una cafetería viéndose las caras como si de enemigos se tratasen con la sola excepción de que Ceres era la única que no parecía incomodarse al esbozar una sonrisa totalmente hipócrita.
- No creí que tuvieses tanto interés en seguirnos Naruto – hablo ella ganándose una mirada afilada por parte del nombrado.
- Es que contigo uno nunca sabe dattebayo.
Sasuke tan solo los miro a ambos de forma analítica era más que obvia la pregunta que estaba haciéndose.
- Disculpa Sasuke, pero Naruto y yo ya nos conocíamos – Ceres amplio un poco más su sonrisa en sus labios rojos – como ya sabrás el e Itachi están…
- ¡Cuando traen la comida dattebayo! – Naruto la interrumpió casi golpeando la mesa con sus manos, notando con cierto nerviosismo la mirada de Sasuke clavada en él.
- Humm un mal romance ¿eh? – la chica bufo divertida recargando su rostro en su brazo derecho apoyado en la mesa – aun así quiero hablar con Sasuke a solas Naruto, así que si nos disculpas.
- ¡Desde luego que no los disculpo!
- Vete de una vez usuratonkachi – el pelinegro mascullo molesto por lo incomoda que se estaba tornando la escena.
- Pero teme no tiene nada de malo que yo esté aquí, además estoy seguro de lo que ella te vaya a decir son puros cuentos – hizo un ligero puchero.
- Eso no te importa vete de una vez – Sasuke ni siquiera levanto la voz pero el tono tan frio que uso basto para que el rubio bajara la mirada ligeramente resignado.
- De acuerdo - apenas contesto poniéndose de pie para salir del lugar alcanzando a ver la pequeña sonrisa de triunfo que Ceres esbozaba… no estaba tan demente como para dejarlos solos…
- De que queríashablar no tengo tu tiempo – de inmediato Sasuke se puso a la defensiva.
- Bueno veras mi hermano es asistente de Jiraya, su nombre es Santiago Dirs supongo que lo conoces.
- Y que con eso.
- Tengo la impresión de que averiguo algo que Jiraya no quiere que se sepa y eso pondría en peligro a mi hermano – explico con algo de duda y temor que no supo o no quiso ocultar.
- Eso no tiene nada que ver conmigo y si quieres ayuda mejor pídesela a Itachi – con indiferencia se puso de pie.
- Itachi jamás me ayudaría, el… él y yo no terminamos en buenos términos y la última vez que nos vimos… solo… volvimos a pelear… te estoy pidiendo ayuda a ti porque no séqué hacer y sé que Jiraya está involucrado en lo que le paso a tu madre.
De no haber escuchado lo último hace mucho se habría ido del lugar dejando completamente sola a Ceres, pero el hecho de oír el nombre de Jiraya y lo que le paso a su madre cambio por completo las cosas, no pudo disimular la impresión que le causo la sola idea. Bastardo de Itachi de seguro que su hermano mayor ya sabía algo pero no iba a decírselo.
- Sasuke no hago esto por Itachi no por tu familia lo hago por la mía, mi hermano es lo único que me queda si Jiraya decide que él sabe demasiado de seguro que no dudara en querer eliminarlo.
- ¿Y es que tu hermano tiene alguna prueba?
- No lo sé, no estoy segura, guarda un montón de documentos en casa que no he revisado, no estoy segura de que buscar – se encogió en hombros como una doncella desvalida.
Sasuke se limitó a analizar lo que estaba oyendo, si Santiago sabía algo de Jiraya que lo involucraba con el accidente de su madre… Itachi tendría razón para variar… el padrino de Naruto no quería ayudar a la familia Uchiha por el contrario quería hacerla desaparecer, pero tan solo el hecho de haber atentado contra su madre el único miembro de su familia que jamás lo traiciono lo hacían desear ver a Jiraya sumido en la mayor de las desesperaciones…
...
Como zorro en una cacería se escabullo entre los callejones hasta quedar en la parte de atrás del edificio donde Sasuke y Ceres habían entrado… se mordió el labio inferior con molestia, en resumen estuvo siguiendo al Uchiha menor todo el día, luego de hablar con la ex de Itachi fue a casa se cambió de ropa volvió al hospital y a eso de las ocho de la noche salió para encontrarse de nuevo con esa mujer… esa odiosa mujer.
Lo pero era que ambos habían entrado a ese edificio para hacer quien sabe que a solas, un escalofrió lo recorrió de pies a cabeza al imaginarse algo romántico entre ellos, “algo” que casi le revuelve el estómago… ¿Itachi?... ¿Qué si vio a su novio en todo el día?, se preguntó a si mismo suspirando algo triste, si Itachi era lo mejor que tenía y estaba enamorado de él no teníapor qué preocuparse por lo que Sasuke estuviese haciendo con una chica, volvió a suspirar derrotado cubriéndose el rostro con una mano, era cierto… si lo acusaban de estúpido y de querer jugar con ambos hermanos tal vez merecía algunos insultos… amor…
Era una curiosa palabra que aún no estaba seguro de cómo definir, cuando se ponía a pensar en esa dichosa palabra el nombre de Itachi brincaba a su mente y aunque antes estaba seguro de haber sentido algo más que amistad por Sasuke si tuviera que decir de quien estaba enamorado respondería que por supuesto que de… “Itachi”, pero eso no quería decir que no se preocupara por Sasuke quien siempre había sido su mejor amigo… y ahí aunque tuviese que ganarse el repudio de algunos jamás dejaría de cuidar a su mejor amigo sin importar lo que los demás pensaran.
Tan absorto quedo en sus paranoicas deducciones que apenas sintió el frio acero que presiono contra su cráneo helándole ligeramente el cuero cabelludo, pese a que oyó claramente el “no te muevas” volteo bruscamente tratando de quitarle el arma a quien sea que estuviese a su espalda, pero ese alguien como si hubiese prevenido aquella acción retrocedió sin dejarse sorprender ni mucho menos arrebatar la pistola con silenciador que sujetaba.
Naruto trato de distinguir mejor en la oscuridad del callejón sin lograrlo.
- Es un verdadero placer conocerte Naruto Uzumaki o debo decir Naruto Namikaze – el sujeto pareció esbozar una sonrisa sin dejar de apuntarle con el arma.
Pero antes de que el rubio pudiese pronunciar alguna palabra sintió un brutal golpe en la cabeza que lo mando al piso oscureciéndose todo de inmediato.
…
Sabía perfectamente que Naruto lo estaba siguiendo pero decidió ignorar aquel hecho, de seguro el dobe rubio se cansaría pronto y se iría a acosar a Itachi en cualquier momento por lo que prefirió concentrarse en lo que estaba haciendo, revisando cuanto documente Santiago guardaba en la biblioteca y en la sala de su departamento, si encontraba tan solo una prueba de que Jiraya realmente tenía algo que ver lo que le sucedió a su madre no dudaría en llegar hasta el final para hacerlo arrepentirse de haberse atrevido. Pudo distinguir como Ceres lucia nerviosa al esculcar entre las cosas de su hermano como si temiese algún tipo de regaño después.
Si algo pudo deducir para el poco tiempo que estuvo trabajando con el padrino de Naruto fue que Santiago tenía demasiadas cuentas sospechosas como si estuviese apropiándose de dinero que no era suyo.
- Creo que es esto – la voz de la chica lo hizo respingar, viéndola sujetar un folder amarillo – no estoy segura.
- Déjame ver – le arrebato los papeles para leerlos de inmediato pero fue en ese preciso momento que la puerta del departamento se abrió bruscamente dejando ver a tres sujetos armados, sin querer chasqueo la lengua… joder con su mala suerte.
Por favor toma mi mano
Te juro que jamás voy a soltarla
Ven conmigo
Te prometo que jamás voy a abandonarte.
11.- “Need”