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Boda Gay… en el Congo por La_Oscura_Reina_Angel

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Capítulo 2

-Levántate, Mamoru, que ya llegamos -le empujó Fudou despertándolo.

-Ya voy -Endou se restregó los ojos, abriéndolos inconforme. Natsumi ya estaba de pie y todos esperaban por él. Endou se había quedado dormido casi al despegar de Japón.

-Sé más simpático, Akio -rio Kidou besando a su novio.

-Claro, como tú no has tenido que bancártelo roncando todo el rato a tu lado. Hemos sido Natsumi y yo quienes lo hemos tenido que aguantar -se quejo Akio.

Natsumi había viajado en el asiento de la ventanilla, Endou a su lado y Akio a su izquierda.

-Menos palabrería y bajemos que Goushu tiene que estar esperándonos.-les dijo Goenji con su maleta de mano ya agarrada. Goushu Flare había quedado en ir a recoger a todos para hacerle el favor a los novios, dado que ya igual tenía que recoger a su viejo amigo y compañero delantero, Goenji.

Los chicos bajaron y fueron a recoger las maletas, no que llevaran mucho. Casi todos solo traían sus maletas de manos, pero Natsumi llevaba dos maletas además de la suya de mano.

-Eh, amor -habló Natsumi-esos dos chicos de ahí, ¿No se te hacen conocidos? -preguntó señalando donde habían dos americanos, claramente perdidos.

Ambos chicos eran rubios, aunque con diferentes tonos de color. Uno tenía el pelo largo, recogido en una coleta, llevaba un par de gafas grandes como Kidou y era bastante alto. El otro tenía el cabello más dorado que rubio, peinado hacia los lados y los ojos azules, era muy apuesto y ambos chicos discutían mientras señalaban los carteles de direcciones del aeropuerto.

-Son… Mark Kruger y Dylan Keigth de Unicorn. Estoy seguro -dijo Yuuto Kidou y Fudou asintió. Los había reconocido también.

Endou sonrió acercándose a ellos.

-¡Mark, Dylan! -saludó mientras corría hacia ellos. Ambos americanos se voltearon al escuchar sus nombres y sonrieron al reconocer al castaño.

-Pero si es Endou Mamoru -saludó Dylan en japonés con un marcado acento americano. -No has cambiado nada… solo un poco mas de pinchos en el pelo.

-Hello -le saludó Mark con una sonrisa -¿Estas aquí por la boda?

-Igual que ustedes, adivino -asintió Endou.

-Fidio nos invitó -asintió Mark con una sonrisa-. Se supone que un amigo de Urupa nos venía a buscar, pero estamos algo… extraviados por culpa de Mark -sonrió Dylan.

-¡Ey!-se quejó Dylan.

-Oh, chicos ¿Alguna ves se separaran? -rio Endou divertido. En la TFI nunca los había visto al uno sin el otro. Al parecer eso no había cambiado en todos esos años, tanto así que en la TFI se solía pensar en ambos como los capitanes y no solo en Mark.

-Que lo intente y lo castro -aseguró Dylan levantando su mano y dejándole ver un anillo de boda.

Mark sonrió con resignación alzando su mano y mostrándole el suyo.

-Oh, cielos. Están casados ¡Eso es genial! Felicidades -les dijo a ambos.

-Gracias-asintieron sonriente los americanos.

-Vengan con nosotros, vamos todos para el mismo sitio -les dijo Kidou amablemente.

Los americanos aceptaron con alivio era agradable dejar de estar perdidos completamente.

-¿Quién más viene? -preguntó Endou con curiosidad a los dos americanos.

-Pues conociendo a Fidio seguro invito a Teres, a Edgar a media Italia y sepa Dios a quien más. Ese italiano si que es sociable -rio Dylan. -Pobre Urupa, seguro que no sabe en que se metió. Fidio es amigo de todo el mundo.

Mientras, a lo lejos, divisaban a Goushu Flare y a Goenji que se apresuraba hacia él. Ambos se abrasaron palmeándose las espaldas y saludándose con alegría. Goushu vio a los americanos acercarse con los japoneses y sonrió.

-Vaya que suerte, los consigo a todos a la vez, así no tenemos que esperar más-les sonrió indicándoles que le siguieran hasta una camioneta donde subieron todos.

-o-o-o-o-

El trayecto hasta la aldea donde vivían los Little Gigant tomó unos 45 minutos. Mientras, disfrutaban de paisaje.

Kidou estaba sentado en las piernas de Fudou mientras se susurraban cosas, esos dos podían pasar aun por adolecentes enamorados con esa actitud de arrumacos que se cargaban… bueno también había que ver que estaban disfrutando su rencuentro apenas habían empezado a andar después del final del Holy Road.

Goenji en el asiento del copiloto hablaba de todo y nada con Goushu, recordando los tiempos en que ambos eran delanteros en el mismo equipo en la liga profesional.

Mark y Dylan platicaban en voz baja en ingles tomados de la mano mientras señalaban de ves en cuando algo que vieran por el camino y les llamara la atención, obviamente cuando alguien les hablaba respondían en japonés que era el idioma que todos tenían en común, pero cuando sólo platicaban entre ellos, lo hacían en ingles. Se notaba que les era más cómodo.

Solo Endou y Natsumi no estaban en las actitudes de las otras dos parejitas, entiéndase por Mark y Dylan, Akio y Yuuto. Ellos más bien estaban como Goenji y Goushu como dos viejos amigos disfrutando del viaje.

Al llegar bajaron y vieron a un entusiasmado Fidio salir corriendo de una casita de madera, acercándose al auto sin darle tiempos siquiera a bajar abriendo la puerta y abrasando primero a Mamoru que rio devolviéndole el abraso para luego jalar a Mark y a Dylan al que abrasó ante la risa de los dos americanos. El italiano era eléctrico. Luego saltó sobre Kidou y Fudou, sus compañeros de la liga profesional de Italia.

Desde el pórtico de la casa de madera bajaba Rococo quien les observaba con una sonrisa, más calmado que su prometido y acercándose a saludar, empezando por Natsumi dado que Fidio tenía acaparados a los dos americanos, a Endou, a Yuuto y a Akio. Luego saludó a Goenji y al fin su prometido le dejó saludar a los dos americanos, a los dos japoneses amigos de Italia y a Endou con el que se abrasó como si fuera su hermano. Bueno ni tan lejos. Ambos estaban unidos por su cariño hacia el viejo Daisuke Endou que era como un abuelo para ambos. Mientras él los saludaba Fidio al fin prestó atención a Natsumi y a Goenji saludándolos con un beso en la mejilla a cada uno, al más puro estilo italiano.

-Que alegría que llegaran -les dijo Rococo -. No saben la alegría que nos da que hayan venido, en este momento tan importante para Fidio y para mi -dijo recuperando a su enérgico prometido al tomarlo de la cintura. Fidio alzó sus ojos azules conectándolos con los negros de Rococo que lo besó, ambos se miraban con evidente amor -. Como decía, bienvenidos -rio separando su boca de la de Fidio. Le costaba mantener sus manos lejos del cuerpo de su precioso prometido de cabellos castaños.

-Gracias a ti por invitarnos. No como estos dos que se casaron y no invitaron -acusó Endou a Mark y Dylan señalándolo acusatoriamente con el dedo -. Mal agradecidos. Yo los invité a mi boda -aseguró claro que por compromisos con la liga americana no habían podido acudir pero habían enviado un regalo y sus mejores deseos, pero el punto es que él los había invitado.

-Nos casamos en las vegas, no tuvimos tiempo de invitar a nadie -se disculpo Dylan divertido mientras Fidio exigía ver sus anillos.

-¿Ustedes casados? Eso si que no es sorprendente. Era solo cuestión de tiempo -dijo una voz detrás de ellos y cuando se voltearon vieron al gemelo perdido de Kazemaru solo que un poco más alto que este. O al menos eso parecía Edgar Valtinas.

El capitán de Inglaterra no había cambiado mucho en todo ese tiempo. Aun seguía pareciendo un caballero cuando se acercó sonriente a ellos. A su lado un peligris que reconocieron como Phillip Owen el mejor amigo de Edgar.

-Valtinas -le saludó Endou con una enorme sonrisa estrechando su mano.

-¿Y a mí no me saludan?-preguntó un gigantesco y moreno argentino.

-¡Teres! -se alegró Endou al ver a Teres Tolue el moreno capitán de Argentina.

Estuvieron un buen rato hablando todos a la vez. Tenían tanto que ponerse al día todos, de la vida, todo ahí en el pórtico de la casa de Rococo, que al igual que ellos y Fidio hablaban casi a millas por segundo.

Como si no fuera suficiente, Hidetoshi Nakata el antiguo capitán de Fidio, acompañado por Luca y Mac Rainejo el capitán de Brasil que también estaban ahí y había venido con Falcao De Silva el portero de Brasil y Leonardo Almeida delantero de Brasil, se acercaron y de pronto todo lo que se escuchaba era a los antiguos capitanes (mas Yuuto, Akio, Goenji, Mark Kruger, Falcao, Leonardo y Phillip Owen) hablando de futbol y de la TFI cuando ellos participaron, riendo.

Goushu dejó a la bola de montoneros y entró a la casa de Rococo como si fuera la suya acompañado de Natsumi y sirvieron refresco para llevar al pórtico y repartir a los obsesionados con el futbol. Endou y compañía eran los últimos en llegar ya todos los demás habían llegado.

Toda la selección Italiana que había jugado con Fidio en la TFI estaban ahí, mas obviamente los Little Gigant que vivían en el lugar, los capitanes de los equipos rivales que también eran considerados amigos por Rococo y Fidio e incluso varios de los miembros de Inazuma Japón, aunque Endou y compañía aun no lo supiera en ese momento. Por ejemplo estaba Tachimukai Yuuki y Cain Saito. Ellos eran muy buenos amigos, casi los mejores y llevaban una gran amistad vía skype y Facebook. Estaba Tsunami Josuke quien era buen amigo de Skid, pues aunque ninguno de los dos jugó nunca para el mismo equipo, si habían chocado en varios concursos de Surf, dado que ambos eran surfistas aficionados. Shiro Fubuki era otro de los invitados, él había sido invitado por Ryu Skell, Ryu y él eran amigos desde el final del torneo de la TFI. Todo había empezado cuando Ryu le había enviado un request por Facebook, Shiro se lo había aceptado y luego se habían echo muy buenos amigos, incluso Ryu había ido a Haruken donde Shiro le había enseñado a esquiar y Shiro ya había viajado en otra ocasión al Congo a visitar a Ryu. En cierto modo ambos eran como hermanos, Ryu había llenado el vacío que la muerte de Atsuya le había dejado. Y el último de los Inazuma que estaba ahí no era otro que el mismo Kazemaru Ichirota, él y Windy Fast eran muy buenos amigos. De echo este era el segundo viaje de Kazemaru al Congo. La primera vez que vino fue para la boda de Windy y Goushu, que a diferencia de la gran boda que se habían empeñado en hacer Fidio como buen italiano, había sido una mucho más discreta a la que los únicos extranjeros invitados habían sido Goenji y Kazemaru.

Continuará…

 

 


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