EXPLIQUENSE
Nos levantamos, decidimos ir a ver la entrada, intentaríamos romper las rejas de nueva cuenta. Nos acercamos y vimos que seguía igual, Camus tomo el candado y antes de que apartara su mano interpuse la mía. Ese juego era divertido, lástima que el que perdía era yo, aun así no lo podía evitar.
-Si no lo logramos no creo que sea tan mala idea quedarse más tiempo Mirlo.
-Camus, eres un aprovechado.
-Y tú un falso bichejo orgulloso… -Lo bese para silenciar sus palabras, no me estaba insultando, era su forma de jugar conmigo.
Escuchamos un sonido metálico, miramos el candado estaba abierto. No sabíamos ni cómo o cuando nos paso esa idea por la cabeza pero salimos de inmediato, hallándonos con la sorpresa de que fuimos transportados hasta la entra de de Aries, nuestras manos aun estaban sujetadas pero nos adentramos en el templo sin avisar, queríamos ir a nuestros templos ya.
Comenzamos a subir viendo que no había nadie en los templos, debían estar todos en algún lugar reunidos hasta que llegamos a mi templo encontrándolos a todos, no entendía que pasaba.
-¿Qué ocurre aquí? –Camus se adelanto a mi pregunta.
-Camus no sabemos que decirte pero mentirte no es buena idea. –Mu estaba nervioso, de seguro algo no estaba bien, fue ayudado por Shaka a terminar de hablar.
-Nos estábamos por reunir en el templo del patriarca cuando nos topamos con que no podíamos subir… tu templo está cerrado.
-¡Como que está cerrado! –Lo sujete para que no se le fuera a la yugular al primero que se le cruzara.
-Tu alumno se encerró en el templo de Acuario… -Shaka por primera vez se veía nervioso.
-¡Como que se encerró en mi templo!
-Lo peor es que… Shun subió ya que Atenea lo mando llamar y del templo de Acuario nunca salió…
-¡MALDITO PATO CONGELADO! –Era la primera vez que se expresaba así de su alumno. -¡ESTA MUERTO, COMO SE ATREVE A HACER ESO EN MI TEMPLO!
-Un momento… ¿Qué no estaban de viaje? –Interrumpió Aldebarán.
-Este bueno… nosotros… -Esa fue la mejor forma de bajarle el enojo a Camus, pero ni él ni yo sabíamos que decir, nos soltamos de inmediato de las manos.
-Eso no es de su incumbencia.
-Sí, lo que importa ahora ¡ES SACAR A ESE MALDITO PATO DE MI TEMPLO!
Subimos de inmediato al templo de acuario y nos encontramos con las puertas cerrados, era más que obvio que nadie podía abrirlas ya que faltaban Afrodita, el patriarca y Dhoko. No se escuchaba ni un sonido, hasta que la vos de Dita se escucho a todo pulmón, era la primera vez que se le oía gritar así… en realidad la segunda, la primera fue cuando Death Mask lo asusto en su templo.
-¡ESTAN DEL OTRO LADO DEATH!
-¡DITA LA PUERTA TAMBIEN ESTA CERRADA DE SU LADO!
-¡SÍ, ESTA CERRADA!… ¡MALDICION ABRAN LA PUERTA!
-¡PATO ENDEMOCIADO SAL DE MI TEMPLO SI NO QUIERES TERMINAR CON EL TRACERO CONGELADO! –Camus mataría el pato si no lo deteníamos, la puerta se comenzó a abrir y de ella salió el pato acompañado de Andrómeda. -¡QUE CARAJOS ESTABAS HACIENDO EN MI TEMPLO ENCERRADO PATO CONGELADO CON ANDROMEDA!
-Ma… maestro… regreso antes…
-¡ESE NO ES EL PUNTO, NO SE CONFORMARON CON HACER ESO EN LA CASA DE LIBRA, AHORA EN MI TEMPLO!
-¡EN MI TEMPLO! –No lo habíamos dicho nada a Dhoko, se juro guardar silencio.
-Camus cálmate un poco… -Daba el mismo miedo que la odiosa de Atenea en ese momento, pero primero sobre el miedo se ponían mis fuerzas para que no lo matara, más no fue suficiente lo congelo. –Camus, te pasaste.
-¡No se pueden quedar solos ni un minuto porque tal parece se meten en problemas enseguida!
-Melina, Blas…
-Hola papá.
-Podrían descongelar al pato, yo me encargo de Camus. –Me lleve a Camus a mi templo para evitar lo rematara.
Sabíamos que todo resulto, se habían lamentado muchos años el estar separados, sus corazones se negaban a aceptar el amor que se tenían, y aceptarlo era lo único que los dejaría salir, habían estado fuera por tres semanas y no se habían dado cuenta, el tiempo corre de manera muy distinta cuando se lamentaban.
-¿Cómo piensan descongelarlo?
-Solo apártense Shun. –Esos dos se habían metido en un problema, encerrarse en el templo de acuario… Camus intentaría matarlos, esperábamos que nuestro padre le bajara el coraje.
-¿Dónde… achu… esta mi maestro?... achu…
-Ni te le acerques, si te le pones enfrente intentara matarte, será mejor que esperes a que el coraje se le pase y armes una buena explicación… ¿Qué no tenían una reunión, ya se tardaron?
Nos dirigimos al templo de escorpio, calmar a Camus era prioridad, pero era muy evidente que nuestro padre podría encargarse de ello. Avisamos antes de entrar, los escuchamos a los dos hablando, entramos y los vimos sentados, a Camus aun no se le pasaba del todo el enojo.
-Bueno no solo el pato de los hielos nos debe una explicación también ustedes dos. –Hay nuestro padre tan bueno y directo, quizá tendríamos que correr al tártaro.
-Sí ya digan porque lo hicieron.
-Bueno ustedes deberían saberlo ya, no nos la pasaríamos verlos lamentándose eternamente por algo así.
-Sí… bueno… -Ninguno decía nada.
-¿Cómo lo notaron? –Papá se adelanto a preguntar.
-Como no notarlo, se la pasaban lamentándose… y nosotros no estaríamos solo viendo.
-Diría que se metieron en un problema por encerrarnos de no ser porque…
-Porque se quieren.
-¿Hay como es que son hijos de Hades, Milo?, se parecen más a ti que nada.
-Mejor los dejamos solos, no vemos.
Salimos de ahí, era lo más coherente en esos instantes, además teníamos otros planes que atender, muy pero muy urgentes.
Ese par era mi dolor de muela personalizada, pero también mi razón de vivir, y siempre serian así, ya entendía cuando Shion decía que nos arrepentiríamos de hacerlo sufrir cuando niños con nuestras bromas, tal vez ellos no me hacían bromas pero si tenían mi mismo carácter y eso chocaba entre los tres.
-Milo ¿Qué pasa cuando tienes a tres escorpiones en una caja?
-No lo sé Camus ¿Qué pasa?
-Los jóvenes se la pasan picando al adulto.
-Camus a veces quisiera retorcerte el cuello sabes.
-Sí lo sé pero no lo haces porque…
-Porque te amo. –Me le avente encima tirándolo de la silla.
-----------EN UN LUGAR NO MUY LEJOS DE LA CASA DE ESCORPIO-----------
-Muy pronto me las pagaran todos me las pagaran por lo que han hecho.