CRISIS NERVIOSA
Aun no podíamos hacer que Milo coordinara la perdida, estaba demasiado afectado como para escucharnos, parecía estar perdido en su mente, no era nuevo pero sin duda algo malo se amontonaba en ella como para tenerlo así de mal, él entendía lo que decía la nota, sabia de quien se trataba pero no nos lo decía.
-Milo tienes que despertar, tienes que decirnos quien se los llevo, ¿Quién es capaz de lastimar a dos niños?...
-Es inútil Camus, parece estar en la dimensión desconocida o un lugar cercano a esta.
-Saga no ayudes, que no ves que está muy mal, es más que evidente que perderlos lo dejo así.
-Perdón por intentar decir algo útil.
-Haya van otra vez, Kanon enserio para que dejaste que Radamantys te ganara a tu hermano. –La verdad preferiríamos que Radamantys no se hubiera quedado con Saga, pero era inútil hacer algo, y después de que Kanon se sacrificara en esa ocasión creímos que a quien quería era a él, no a Saga.
-Oye, ¿Estas intentando decirme algo Camus?
-Nada, el video fue muy obvio… ¡Pero no me pegues pedazo de animal!
-Ya cállense bola de idiotas y concéntrense en hacer reaccionar al insecto ese, que es el único que sabe quien tiene a mis hijos.
-En primera los escorpiones no tienen relación con los insectos son arácnidos, y en segunda… tiene razón tenemos que hacerlo regresar.
Por más que intentábamos hacer algo Milo seguía fuera de este mundo, pero yo no me rendiría tenía que ayudarlo a que esos dos pequeños demonios regresaran a casa, aun con todo lo que sentí tras su nacimiento les tome un gran cariño, era imposible odiarlos aun con ese carácter que se cargaban igual o peor al de Milo.
-¡Milo hazle al mundo un gran favor y deja de comportarte como un cobarde idiota!
-… Camus, yo…
-¡Tú que! ¡Tú que nada, ya despierta de una buena vez! –Parecía haber funcionado todo lo que grite.
-Camus… tengo que hacer algo no puedo dejarlos solos.
-Solo concéntrate y no te vuelvas una carga ¿Quién es el responsable?
-… no lo recuerdo… la letra me es conocida, pero…
-Casi lo lograste al menos ya está pensando. –Si Hades seguía hablando así me le iría a la yugular, no estaba siendo de ayuda, un Dios histérico estorba más que una persona. -¡Pero hazlo hablar de una vez!
-¡Quien fue él que se atrevió a lastimar a mis primitos, ahorita mismo lo mato yo sola!
-¿Por qué le dijeron a Atenea? –La maldición de la momia parecía ser una mejor compañía que tener a Atenea cerca.
Con Atenea parecía que todo se nos complico, ya me dolía la cabeza de tanto problema que surgía, primero Milo con su falta de memoria, después un Dios histérico, y ahora una demente neurótica y bipolar. Seguí intentando hacer que Milo recordara donde vio esa letra, si no hacia algo me uniría al club de los problemas y empeoraría todo.
-Milo tienes que recordar, por los Dioses recuerda…
-… -Me volvería loco si lo seguía viendo así. –Ya sé quien fue, esa víbora controladora y celosa, peor que Atenea me las va a pagar, la voy a asar al carbón si les hace algo. –Milo rechinaba los dientes, después de la confusión dio paso a la ira, pobre de la persona que lo hiso, estaba muerta y enterrada.
-¡Bicho de los mil demonios dinos de una vez!
-Fue mi ex-no-vi-a. –Una lagartona, ahora si Milo me puso de malas.
-¡Voy a matarla!
-U y, el florero se puso a hervir... –Ni hades tiene permitido llamarme florero. –Pero suéltame…
-¡Si ni Milo puede decirme así tu menos!
-Camus suéltalo que no se va a arreglar nada… -Ahora ya estaba entre los vivos, y Camus a un paso de dejar entre los muertos a Hades, era mejor que me lo llevara. –Vámonos… vámonos…
-Al fin, Milo, ¿Quién es esa mujer? –Tenía que ser Kanon.
-Ella es una larga y estúpida historia, más alucinada que Atenea.
-Suenan problemas mayúsculos…
-No ayudas en nada Radamantys.
-Ni tú Saga… además ella no podría ser capaz de hacer algo así, a menos que… -Dioses que solo fuera mi cabeza y no la realidad.
-Milo, otra vez no, te tenías que desmallar justamente ahora. Camila
-----------EN OTRO LUGAR-----------
Despertamos después de un largo tiempo, esa pelea no fue justa, aun que nosotros éramos dos era más fuerte que nosotros, esa bruja nos las pagaría cuando la encontráramos. Pero no podíamos creer lo que veíamos, estábamos en una jaula, y salir no parecía ser buena idea, ya que estaba colgando en el vacío.
-¿Dónde estamos?
-No recuerdo nada de la pelea, nos dio duro hermano.
-Maldita bruja, cuando la vea le retorceré el cuello…
-Inténtalo, quiero verlo, medio Dios.
-¿Qué es lo que quieres de nosotros? –Compartir las ideas a veces es malo, todo lo decimos al tiempo.
-Deberían tomarse unas vacaciones por separado, es molesto escucharlos hablar todo el tiempo así.
-No es tu problema… -Que nos tapara la boca nos molesto.
-Ni lo intenten, ya vieron que soy más fuerte que ustedes, solo conseguirán lastimarse.
Era de lo peor, pero no entendíamos que quería de nosotros, ni siquiera la conocíamos, pero decía conocernos a nosotros y a nuestro padre; necesitábamos saber que ocurría, y a nuestro papá, pero no era momento de ponernos a llorar, teníamos que ser valientes.
-Bien, ya que les incumbe tengo que decirles la verdad… -Esa mujer, esto estaba muy raro. –Yo quería a su padre para mí, pero no, se tenía que enamorar de esa otro tonto.
-… yqueteimporta…
-¿Qué me importa?... mucho, ese bicho era dulce, inocente, un poco iluso y soñador, pero un sueño, y me lo quitaron. –Estaba celosa. –Primero el caballero más frio que los polos, y después Hades, ahora de nuevo tengo en medio al cubito de hielo… ahí es donde entran ustedes, tiene que venir a buscarlos y si los quiere fuera, se tendrá que quedar.
-Mmm… hadrneejfdjlksls…
-Insultarme no les servirá. –No le permitiríamos hacerle daño, pero ahora sí que no podíamos evitar llorar, queríamos a nuestro padre. –Al fin como buenos niños, después de todo no deberían limitarse, solo son medio Dioses, son muy poca cosa.