PLANES (UNO)
Iríamos a hacer de las nuestras con Atenea, necesitábamos una excusa para reunirlos a todos en un solo lugar y que no pudieran decir que no, así que iríamos a hablar con nuestra o-diosa prima, que de no ser porque los permisos debíamos pedírselos a ella cuando se trataba de esos asuntos, a la oveja mayor no la teníamos ganada.
-Atenea.
-Hola, ¿A qué debo su visita queridos primitos? –Odiábamos cuando jugaba con nuestras mejillas de esa forma, no somos de hule y duele aun siendo medio Dioses.
-Queríamos ver si nos dabas permiso de hacer una fiesta.
-¡Una fiesta! ¡Claro que si, como no los voy a dejar tratándose de algo así! ¿Cuándo?
-Bueno, considerando las fechas y que no hacen mucho aquí y que los caballeros ya se aburren de no hacer nada interesante, -Sabíamos de sobra que había cosas interesantes que hacer para ellos pero hablábamos muy aparte de eso. –queremos que sea pasado mañana y no solo eso, será de disfraces.
-¡De disfraces que emoción! ¿Pero por que consideran las fechas? Eso no tiene nada que ver.
-Convoca a una junta y ya diremos.
De diosa no tenía ni las pestañas, pero era la que medio mandaba ahí, considerando que ha Shion era a quien le hacían más caso los caballeros. Convoco a una junta y tratándose de ella todos se tomaron su tiempo, nadie acude con ganas a su llamado a menos de que diga que va a hablar sobre sus vacaciones que de vez en cuando les daba.
-¿Ahora qué querrá? -Dijo Deat muy molesto.
-Muy seguramente quiere que limpiemos todo el santuario como aquella vez. –Respondió Dita que tenia aburrimiento en su cara.
-No creo, tal vez nos diga que nos alquilo como meseros igual que en esa otra ocasión. -Dijo Mu resignado.
-Nada de eso, la junta se la pedimos nosotros. –Los asustamos al salir de las sombras, pero al oír las razones verdaderas se aliviaron y cambiaron su actitud.
-Menos mal, yo ya pensaba salir corriendo a la India.
-Hay Shaka, no se preocupen, nosotros le pedimos que los reuniera pera decirles algo.
-Digan de una vez ¿Para qué nos necesitan? –Dijo Camus alegremente.
-Pues considerando que ustedes ya se mueren del aburrimiento queremos hacer una fiesta…
-¡AL FIN! –Gritaron todos
-Pues sí, queremos hacer una fiesta de disfraces aprovechando la cercanía de unas fechas muy especiales.
-¿Especiales? –Preguntaron Aldebarán, Saga, Kanon y Shura. Sabíamos que tanto tiempo en el santuario afectaba la memoria y más al mando de Atenea.
-Tal vez ustedes no lo sepan, pero mañana es Hallowen…
-Yyyyyyyyy… -No dejaban terminar de hablar, se veía la curiosidad en sus caras.
-Bueno esa es una fiesta un poco plana, pero después de esta en un país más debajo de donde se salió esta se festeja una más divertida, El día de los muertos.
-¿De los qué? –Ya parecían coro.
-De los muertos, es una fiesta Mexicana que es mucho más divertida y cultural que el Hallowen.
-¡Día de los muertos! –Repitieron Mu, Dita y Milo.
-Pero no es nada de lo que piensan, en esta celebración se recuerda a los familiares o amigos muertos poniéndoles una ofrenda para cuando vallan de visita.
-Ya no entendimos nada…
-Según las tradiciones, el primero y dos de noviembre a los muertos se les permite visitar a sus familiares en la tierra y estos a su regreso les dejan un altar con lo que les gustaba en vida, ya que se les permite una vez más disfrutar de lo que comían en vida.
-Suena interesante pero seguimos sin entender muy bien. –Hablo Shura un poco confundido.
Les seguimos explicando un largo rato sobre las tradiciones, casi les dimos clases de historia sobre el país y como se fueron creando esas fiesta y de porque de las cosas, fue una explicación un poco larga pero los teníamos atentos como a niños, y al final comenzaron a charlar mas normalmente sobre nuestra propuesta.
-Bien, supongo que una fiesta acabaría con la monotonía de este lugar.
-Aun no terminamos santos, ni tan santos, también tienen que ponerle una ofrende a sus antecesores, no querrán que les jalen los pies en la noche porque hicieron un desastre con la fiesta.
-¡Qué también se les permite asustar! –Dijeron Aioros y Aioria asustados.
-Sí y llevarse a uno que otro vivo de vez en cuando.
-¿Pero ustedes como saben todo esto? –Pregunto Shura.
-Fácil, vacaciones con el Dios de los infiernos hace un año, ¿No lo recuerdan?
-Ahora entendemos, después de esas vacaciones regresaron muy cambiados. –Milo tenía razón, regresamos muy cambiados después de esa visita cultural a México, nos divertimos en esa fiesta y queríamos darles un poco de entretenimiento.
-¿Ya le preguntaron a Atenea? –Preguntaron Camus y Shaka.
-Les llevamos ventaja, ya tenemos el permiso y a ella le resulto un compromiso pasado mañana.
-¿Pero que vamos a hacer para las dichas ofrendas?, nosotros no sabemos cómo fueron los caballeros anteriores. –Pidió una explicación Aioros.
-Para eso tienen a la oveja negra… perdón la oveja mayor… Mmm… Patriarca Shion por favor.
Shion les dio una lección de historia acompañado de Dhoko, normalmente dormían a los demás con sus historias de juventud del año del caldo si no es que de los dinosaurios. Fueron muy claros con lo que a los anteriores guardianes les gustaba y les dio un ataque de nostalgia de paso, pero dejo algo conmovidos al resto, eran prácticamente iguales a ellos decían los dos viejos.
-Muy bien caballeros todo está decidido, les dejaran la ofrenda a sus maestros fallecidos y nos veremos después para una pequeña fiesta de disfraces. Y el que no se disfrace recibirá una paliza por parte de los que si se disfracen.
-Un momento, de donde vamos a sacar las mentadas flores que nos dijeron. –Pregunto Deat.
-Algún punto de les llevamos ventaja ¿No entendieron?, ya nos encargamos de eso, en el inframundo nos hicieron un regalito a nosotros plantándolas en un lugar especial.
Volvimos al templo con nuestro padre, él aun no entendía cómo podíamos sacar tantas ideas, pero lo importante no era de donde las sacábamos, sino como hacerlas y de paso queríamos que no olvidaran a quienes estuvieron antes y también salvaron vidas igual que ellos, aunque fuera de una forma diferente.
Papá estaba muy pensativo, notamos como no lo dejo de ver en todo el momento y la respuesta que recibía no era la más deseada, no soportábamos verlo así, debíamos hacer algo.
-¿Nos leerías algo?
-Creí que ustedes leían solos.
-Estamos algo cansados, ¿podrías por favor?
-Está bien, ¿Qué pagina?
-La que está marcada con la hoja. –Abrió el libro y reviso la página, tardo un poco en comenzar hasta que termino de ver lo que la página decía.
-¿Es enserio?
-Sí.
-Bien, ya les dije que es algo largo de contar y no me gusta acordarme de ese fiasco. –Nos retiraríamos con dignidad mientras había tiempo, pero nos tomo desprevenidos su cambio. –Pero tienen edad de saber las cosas como son… aunque solo tengan seis años.
-Está bien.
-Verán, antes de que todo se diera yo tenía una novia, era una chica linda pero debía admitir que no la conocía muy bien su nombre era Camila, pero…