LA FIESTA (DOS)
Todos los caballeros estaban preparando sus ofrendas, eso los mantendrá ocupados un largo tiempo, al menos solo a los que no eran tan organizados, ya que considerando que Shion seguía vivo Mu no tenia porque hacer nada, y quizá estaría ayudando a alguien. Decidimos seguir con o nuestro mientras ellos trabajaban.
Habíamos ido a despedir a Atenea para disimular que nos emocionaba se largara, no era la gran cosa pero así se sentía. Cuando entramos a la casa de Aries solo escuchamos silencio, pasamos tranquilamente cuando repentinamente alguien cayó frente a nosotros, le miramos sorprendidos y después notamos que era Mu.
-¿Mu?
-¿Mu te encuentras bien? –Lo vimos levantarse mareado, miramos asía arriba y vimos que andaba caminando en una barra atravesada en unas columnas.
-Sí… -Estaba confundido por el golpe y le dimos la vuelta para que nos viera. -… estoy bien.
-¿Qué hacías allá arriba? –Vimos que estaba recuperándose.
-Estaba haciendo algo…
El golpe que se dio lo tenía sumamente confundido, lo ayudamos a sentarse y le pedimos esperara en la silla donde lo dejamos, fuimos a pedirle ayuda a Aldebarán para llevarlo a su habitación Mu era tal vez delgado pero para nosotros pesaba demasiado.
Cuando llegamos lo encontramos mejor, los dejamos a solas y salimos del templo, pudimos notar que Mu había estado acomodando una telarañas falsas en el techo y en un descuido se resbalo de su apoyo, no fue muy hábil al hacer eso, y era extraño que se resbalara así nada más, algo le debió pasar para que eso ocurriera.
Fuimos pasando por todos los templo veíamos el trabajo que todos habían hecho y se veía que se esforzaron en que todo quedara bien, cada uno le ponía su distintivo personal, pero mientras pasábamos teníamos cuidado de no molestar, no queríamos terminar en alguna situación imprudente, así que si había silencio así pasábamos sin hacer ningún ruido.
Debíamos arreglar todo para la fiesta, no queríamos que nos saliera algo de improvisto y nuestro padre nos ayudaría igual que Dhoko y Shion. Al llegar al templo mayor nos topamos con algo nada agradable, Shion ahorcaba a Dhoko que pedía ayuda, y nuestro padre no podía quitárselo de encima.
-¡SHIOOOOOOOOOOOOOOOON! –Sobresaltamos a todos con el grito. -¡SUELTA A DHOKO EN ESTE MOMENTO!
-A este yo mismo lo mato… no se lo voy a perdonar…
-Patriarca Shion suéltelo…
-¡SHION SUELTA A DHOKO PERO YA! –Nunca fallaba nuestra cara de asesinos en serie. –Bien ahora digan ¡QUE DEMONIOS LES PASA!
-Creí que tenías bien educados a tus hijos.
-Yo no les enseñe a gritar así, lo aprendieron de Deat y de los espectros.
-Papá no nos ayudes, ahora nos podrían decir que pasaba. –No podíamos creer eso, pudimos esperarlo de los de bronce, pero de adultos como ellos… y a nosotros nos decían niños pequeños. –Hablen de una vez por favor.
-Dhoko me engaño y no se lo voy a perdonar. –Puso su cara de drama, ya sabíamos que se iba a poner a chillar por alguna tontería.
-No es verdad, no me quieres oír, yo te quise explicar que…
-¡QUE NADA! –Parecía que se le metió el diablo. -¡TE VI HABLANDO CON ESA TIPA…!
-Así que celos, Shion bájale a tu drama, Dhoko explícate antes de que le salga espuma de la boca por la rabia. –Ese par era una telenovela andante, un celoso y un miedoso, no pudo quedar combinación más extraña. – ¿Bien?
-Lo que pasa es que yo solo le pregunte la hora…
-¡Claro que no!
-Así es, lo que pasa es que quería darte una sorpresa y me la traerían esta tarde, y por eso quería saber la hora…
-¡De verdad! –Y decían que el bipolar era Saga, pero las pelas siempre terminaban igual, después de que Shion quería matar a Dhoko se reconciliaban a los cinco minutos. -¡Nunca creí que me quisieras tanto!
-Huácala, párenle antes de que vomitemos por tanta azúcar…
-¡Patriarca, Dhoko! ¡QUE NO VEN QUE HAY NIÑOS PRESENTES! –Y siempre era lo mismo, a nuestro padre se le salía la fiera interna cuando mostraban sus escenitas románticas frente a nosotros y nos tapaba los ojos.
Después de un momento tan inútil como ese pudimos comenzamos a limpiar y arreglar todo para la fiesta de la noche. Nosotros solo nos reíamos de las tonterías que hacían aunque al inicio nos pusiéramos a regañarlos o solo pusiéramos cara de no nos agrada eso y ellos al final también serían.
Cuando todo estuvo listo regresamos al templo para ver lo de los disfraces, algunos nos pidieron ayuda y no nos negamos, solo les dijimos que tuvieran el disfraz listo y les ayudaríamos en lo que necesitaran. Y el eso tal vez nos daría tiempo de divertirnos un rato. Nos dirigimos a la casa de virgo para ver cómo le iba a Shaka.
-Hola Shaka.
-Hola… ¡achu!...
-Salud.
-Gracias… ¡a, a, achu!
-¿Qué te pasa?
-Creo que me callo harina en ¡a… achu!, la nariz.
-Ya decíamos que estabas mas pálido que de costumbre, ¿Y cómo paso?
-Pregúntenselo al idiota de Deat Mask… ¡achu! –No le parecía gracioso, parecía un fantasma así de blanco, y muy seguramente Deat estaba en problemas por hacerle eso.
-Bueno vinimos a ayudarte manos a la obra…
-¿Y cómo planean ayudarme?, son solo niños.
-Pero tenemos ayuda profesional de…
-Hola, espero no meterme en problemas por esto.
-La autora del fic.
-Ahora si nos llevo la huesuda. –Susurro pensando que no fue escuchado.
-¿Qué dijiste Shaka de Virgo? –No me quedaría de brazos cruzados, ya se las vería negras después. –Huesuda la más flaca de tu casa, además yo solo vine de forma amable a ayudarlos con sus difractes, ¿Aceptas copia pirata región cuatro de gasparin?
-Ya que.
Los tres ayudamos a Shaka a disfrazarse aunque al inicio protestara, nos dirigimos después a la casa de escorpio, la suerte era que no todos pidieron ayuda, a los que no lo hicieron los dejaríamos a su suerte, después nosotros nos arreglaríamos. El bicho en el templo se escondió unos minutos de nosotros tres y se negó al inicio a la ayuda pero después le convencimos y ayudamos a maquillar.
-----------FLASHBAK-----------
-¡MILO SAL DE TU ESCONDITE!
-Nunca me van a encontrar.
-Les apuesto que está debajo de la cama.
-No tenemos que apostar, esta debajo de la cama, ¿Vez?
Sacamos arrastrando a Milo debajo de la cama y este dejo sus uñas marcadas en el piso; después de una pequeña discusión sobre su disfraz quedamos en un acuerdo que lo dejo feliz.
-----------FIN DEL FLASHBAK-----------
Así subimos al templo de Acuario a ayudar también a Camus con su disfraz, no batallamos tanto con como pensamos, aunque si se movió bastante y casi le picaban un ojo.
-Camus te dije que no te movieras, pero…
-Pero me asías cosquillas como quieres que no me mueva.
-Iba a decir que te veías mejor así con los ojos rojos, pero bueno y más respeto que soy la autora y si quiero hago volver a la chinche de Saori.
-¡No todo menos eso!
Salimos dirigiéndonos sin tardar con Dita, era demasiado perfeccionista y si nos tardábamos mucho se molestaba a más no poder, nos preguntábamos a diario como era que podía ser tan vanidoso en algunas ocasiones.
-Dita ya llegamos.
-Bien… ¿Y quién viene con ustedes?
-Soy la autora Pececito.
-Bueno me imagine otra cosa en cuanto a la autora, creí que eras autor.
-A mira igual que yo cuando te vi por primera vez y creí que eras mujer.
-Que graciosa.
-Ahora resulta que me saliste más cabrón que bonito…
Terminamos de arreglar a Dita y nos regresamos con nuestro padre, también nos despedimos de la autora que amablemente nos ayudo a arreglar a los que nos pidieron ayuda, aunque estuviera a punto de matar a Dita por pensar que era hombre. Esa fue una situación un poco cómica pero al final Dita acepto que su trabajo fue muy bueno.
-¿Cómo sabes maquillar?
-Sí, creí que tú… no tenías a nadie que te enseñe.
-A no se preocupen, uno aprende en cinco minutos viendo si se pone listo.