Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nunca sabes que hay detrás de un armario por Keelop

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ya esta el tercer capitulo, no olvideis comentaar gente:)

Muchas gracias por leer*u*

 

 

 

Todos en clase al oír eso se empezaron a reír, al parecer este año si iba a ser igual a los demás, uno se mete conmigo y los demás se ríen, yo solo esperaba que los profesores se diesen cuenta de que eso de juntar a las clases de cuarto y bachiller era una muy mala idea y que rectificaran. No sabía porque todos me tenían tanta rabia, yo nunca hacía daño a nadie, aunque en más de una ocasión Lucas y María me dijeron que probablemente por eso la gente me ve como blanco fácil y al no defenderme, se meten más conmigo. En verdad yo nunca había tenido amigos en el colegio, pero tampoco me trataban mal mis compañeros, simplemente si teníamos que hablar hablábamos si no, pues no; pero desde que pase al instituto todo cambió de repente, yo creo que no solo por el hecho de las notas, simplemente alguien como yo no encajaba en un lugar de ricos como ese, yo eso lo sabía pero sin embargo tenía que hacer algo para conseguir becas y no suponer más gastos a mis padres que tenían mil y un problemas de dinero por los problemas de salud de mi hermanita.

 

 

 

 

 

Cuando llego el profesor a clase, nos dijo que al ser un colegio de alto nivel tendríamos que empezar a hacer ya el primer trabajo, cosa que me pareció buena idea, hasta que dijo que iba a ser en parejas, en ese momento me invadió un sentimiento de miedo que me recorría todo el cuerpo. El profesor nos dijo que el haría las parejas y que lo que dijera no pensaba cambiarlo, dijéramos lo que dijéramos. Entonces puso unas listas en el tablón al lado de la pizarra y nos dió hora libre para empezar a hacer el trabajo, que según nos dijo era acerca de las distintas culturas del mundo. Yo preferí no levantarme de mi sitio, porque tenía mucho miedo de con quién podría haberme tocado.

 

 

 

 

 

Pasaron unos minutos hasta que vi aparecer a uno de los alumnos nuevos, en el que antes no me había fijado mucho, y se sentó a mi lado.

 

 

 

 

 

-¿Tu eres Thiago, no?- Me dijo serio el desconocido.

 

 

 

 

 

 -Si- Dije algo cohibido.

 

 

 

 

 

 -Pues parece que nos toca hacer el trabajo juntos- Dijo el sacando un cuaderno. – Por cierto, me llamo Chris- Dijo mirándome a los ojos. Tenía unos ojos azules inexpresivos que llamaban mucho la atención, daba la sensación de ser una persona constantemente triste y solitaria, era rubio y tenía algo de melena, el tipo de chico que me gusta pensé yo, pero luego me di cuenta de que no debería estar pensando en eso, ya que yo solo tenía ojos para Lucas, aunque no pude evitar fijarme en el cuerpo de mi compañero, era alto, mediría más de 1, 75, tenía un buen cuerpo, no era muy musculoso, pero tampoco era muy delgado, tenía un cuerpo estándar, en comparación con el mío el suyo era el cuerpo perfecto. Aunque el chico nuevo no hubiera sonreído, no me había tratado mal, de hecho parecía haber sido cordial, y en esa clase, el simple hecho de que no me insultaran a la hora de hablarme me parecía lo más parecido al amor que podía sentir.

 

 

 

 

 

- Bueno, pues pongámonos a ello ¿no?- Le dije yo sonriendo, él miro mi sonrisa como si se sorprendiera de verme sonreír, seguro que pensaba que el maricón se había enamorado de él, y no le culparía si se alejara ahora después de todo lo que han dicho de mí.

 

 

 

 

 

-Claro,- Me dijo mirándome expectante- ¿De qué cultura podemos hablar?- Era la primera vez que alguien en mi clase me daba la oportunidad de elegir algo, me sentí realmente halagado.

 

 

 

 

 

 

-Pues-Dije yo pensativo- Estaría bien hablar de la cultura maya y de sus pensamientos del fin del mundo, con suerte conseguimos que se acabe el mundo antes de terminarle- Dije yo riéndome un poco, tan solo llevaba dos minutos con él  y ya me sentía como si estuviera con un amigo de toda la vida, él pareció notar eso y por lo que me pareció hizo un intento de sonrisa pero según pude apreciar le cuesta sonreír y no creo que sea porque sea yo la persona que está con él, en ese momento me sentí genial, creí que él y yo podríamos llegar a ser buenos amigos, tan solo unos pocos minutos y pude sentir esas ganas de decirle que si quería ser mi amigo, pero sé que si le hubiera dicho eso él hubiera pensado que soy un crio y se habría alejado.

 

 

 

 

 

 -Eso estaría bien-Me dijo entrecerrando los ojos, parecía estar pensando en algo-Oye, ¿es verdad eso de que te gustan los hombres?- Me pregunto mirándome a los ojos, joder, menuda pregunta más directa, no supe dónde meterme, nunca antes me habían hecho una pregunta tan personal como si fuera la cosa más normal del mundo. Como si fuéramos amigos. Yo tenía miedo de que me rechazara por ser homosexual así que preferí evitar responder.

 

 

 

 

 

 -¿Y por qué quieres saber eso?-Pregunte yo desviando la mirada de sus ojos.

 

 

 

 

 

 -Por curiosidad-Dijo él, dando por terminada la conversación. Yo me puse a buscar información en el ordenador portátil de su mesa, si en este instituto de ricos todos tenemos un  ordenador personal en la mesa. Entonces empezamos el trabajo por separado, solo nos dirigíamos la palabra para hablar sobre cuestiones del trabajo.

 

 

 

 

 

 A mí me dió por girar la cabeza, y pude ver a Adrián con Alex, al parecer les había tocado juntos, y en el mismo momento que miré a Alex, éste levanto la mirada y me miró, yo me quedé como un idiota viendo sus preciosos ojos, y en ese momento él sonrió de lado y me hizo un corte de manga, después vi cómo se giró le dijo algo a Adrián, el cuál levanto la mirada, me miró y se echó a reír. No podía entender como el hermano de mi mejor amigo podía ser tan distinto de su propio hermano, Lucas era puro amor, no trataba mal a nadie, nunca se metía en líos, a no ser que fuera por alguien a quien quiere, pero aun así él no buscaba nunca pelea. Sin embargo su hermano parecía el típico chico al que nadie le pasa por encima y el que siempre está dispuesto a todo para molestar a la gente que le cae mal, realmente ese chico era muy guapo, atractivo y estaba muy, pero que muy, bueno, pero esa chulería de daba un aire de GILIPOLLAS, y encima es que con mayúsculas.

 

 

 

 

 

 Gracias a dios sonó el timbre más pronto de lo esperado, salí casi corriendo de la clase tras apagar el ordenador y coger mis cosas, tenía unas ganas inmensas de ver a Lucas y decirle lo imbécil que era su hermano, pero ese pensamiento se vió destruido por que un sujeto se puso delante de mí como prohibiéndole el paso, y entonces levante la mirada para ver quién era el poseedor de ese muro que no me permitía pasar, y mientras levantaba la mirada pude reconocer esa camiseta gris, era Chris, al parecer había salido algo más pronto que yo y me estaba esperando.

 

 

 

 

 

-Thiago, igual te parece una tontería, pero…-Me dijo mirándome pensativo, como pensando si lo que iba a decir estaría bien o mal- Es que ya sabes soy nuevo, no conozco a nadie y bueno...-Me dijo algo tímido, yo entendí lo que quería decirme, de hecho hace cuatro años yo pasé por exactamente lo mismo, además él no parece malo, en cierta parte me recuerda a mí, tan callado y tímido.

 

 

 

 

 

 

 

 -¿Quieres venir conmigo y con mis amigos? Solo son dos, pero al menos no estarás solo, y son buena gente, no te aburrirás-Dije yo con una sonrisa, ese chico me caía bien.

 

 

 

 

 

 

-Claro, gracias Thiago- Dijo él intentando sonreír. Parecía aliviado al escucharme decir eso. Me parecía bien tener al menos un amigo en clase, por lo menos tendría un apoyo más, y aumentar un poco mi larga, nótese el sarcasmo, lista de amigos no me vendría mal.

 

 

 

 

-Vamos, nos deben estar esperando- Dije yo- Y no te preocupes, aunque parezcan un poco locos, son geniales, seguro te caerán bien- Le dije mirándole a los ojos y sonriendo, él puso cara de felicidad, aunque en su cara esa expresión no quedaba muy bien, no quería preguntarle porque no sonreía pero realmente esa preguntaba me llamaba mucho la atención.

 

 

 

 

Después de andar un largo pasillo llegamos a las escaleras que daban a la cafetería y nos dirigimos allí, cuando entramos pudimos ver que estaban allí todos los alumnos de bachiller y de cuarto, era una cafetería muy grande, tenía muchas mesas y en medio del lugar había una especie de chiringuito con mucho bocadillos, bebidas y comidas recién hechas. Le pregunté a Chris si quería algo y me dijo que una Coca-Cola entonces fuimos a pedir, él una Coca-Cola y yo una fanta, y después yo recorrí el lugar con la mirada buscando a mis amigos, hasta que por fin di con ellos, y conduje a Chris hasta la mesa. En la mesa estaban ellos dos y otra chica, que parecía ser nueva, era bastante guapa, aunque yo fuera homosexual podía perfectamente apreciar a las chicas guapas, porque aunque me gustasen los chicos yo tenía que aparentar lo contrario, y después de tanto tiempo hablando de chicas guapas o chicas feas, acabé pillándole el gusto al hecho de ponerles “nota”.

 

 

 

 

-Hola chicos, a ver os presento a un nuevo compañero de clase- Dije yo mirando a mis amigos, llamándoles la atención.- Él es Chris, y le he ofrecido que viniera con nosotros porque todavía no conoce  nadie- Acabe de presentarle sonriendo- Mira Chris ellos son Lucas, María y …-  Dije yo mirando a María como pidiéndole ayuda-

 

 

 

 

-Ella es Paola, también es nueva, acaba de llegar de Italia- dijo María mirándome-Bueno él es Thiago, mi novio-Terminó diciendo María. Yo sonreí, me esperaba que dijera eso, mucha gente pensaba que nosotros éramos novios y que Lucas era el amante de la chica, no me molestaba que dijera eso, de hecho me gustaba, porque al menos así parecía que una chica sentía algo por mí, aunque fuera mentira.

 

 

 

 

 

Cuando Chris escucho eso casi se atraganta con la coca-cola, yo que estaba al lado fui el único que lo notó y le miré como pensando en que estaría pensando para que le pasara eso. No podía creer que le pareciese tan raro que yo tuviera novia, a ver sé que no soy el típico chico por el que todas se vuelven locas pero oye que tampoco soy un cardo.

 

 

 

 

 

 -¿Pero tú no eras gay? – Pregunto Chris en alto, palidecí al escucha eso, y me quedé mirando a María como pidiéndole ayuda, no sabía que decir, me sentía como acorralado, no se me daba bien mentir, y tenía miedo de que Lucas se enterara. Además estaba viendo la mirada de Lucas clavada en mí, no me atreví a mirarle porque sentía mi cara arder. La verdad no esperaba que Lucas se fuera a enterar así, aunque ya me di por rendido pensando que era el momento de decirlo, y si él era mi amigo de verdad, tendría que aceptarme.

 

 

 

 

 

 -Pero que dices tío-Dijo Lucas riéndose, la verdad no esperaba que hablara él, ya que yo pensé que en una situación así, la que hablaría seria María, la cual parecía estar igual de asombrada que yo.- Thiago es heterosexual completamente, te tienes que venir un día con nosotros por ahí, de fiesta ya verás cómo habla de chicas, es un aficionado a las chicas, no hay nadie más hetero que él- Nunca pensé que diría eso, la verdad casi nunca me había ido de fiesta con él, solo un par de veces y no porque yo quisiera exactamente sino más bien porque él me convencía poniéndome esos ojitos a los que nadie en su sano juicio podría resistirse. Y el hecho de que dijera que soy un aficionado, tan solo era una fachada, después de ver tantas series de televisión en las que se veía a los jóvenes hablar con sus amigos de culos y pechos, al final él había optado por imitarles para que nadie descubriera que él que de verdad le gustaba era Lucas.

 

 

 

 

 

 

-Pero entonces ¿no sois novios o sí?- Nos preguntó Paola con tono divertido, Chris y ella no lo entendían, aunque era normal, después de todas las tonterías que mis amigos les estaban diciendo era normal que tuvieran ese lio en la cabeza, ni yo mismo sabría a quién creer, una dice que tengo novia y él otro dice que salgo de fiesta y me las ligo a todas.

 

-No, no, no estamos saliendo, es solo que me gusta ver la reacción de la gente cuando lo digo, además mucha gente se piensa que sí que es verdad, por lo que  veces lo decimos para que los chicos no me molesten o intenten ligar- Dijo María quitándole hierro al asunto. Y después de eso, estuvimos hablando sobre las clases, y les explicamos a nuestros nuevos amigos como eran los profesores, asignaturas y sobre los distintos grupos sociales del instituto, con quien debían y no debían meterse.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Yo estuve todo el recreo al lado de Chris, ese chico me caía muy bien, al principio no pensé que podríamos llegar a ser amigos realmente, pero después de estar durante esa media hora en la cafetería con él, cambié de opinión. Ahora le conocía bastante mejor, estuvimos hablando de nuestras vidas, y por lo que pude averiguar, él no tiene hermanos, y sus padres son bastante importantes, aunque no en España todavía, sus padres se habían ido a vivir a Londres cuando eran jóvenes, y allí nació él, y pasó toda su infancia según nos contó, y nos dijo que sus padres eran actores y que fueron a Londres porque aquí en su época el mundo del cine estaba muy mal y ellos querían ser conocidos. Otra de las cosas que nos enteramos acerca de él, es que vivía al lado de Lucas, lo cual era buena noticia, porque ahora Lucas y yo tendríamos un nuevo compañero a la hora de venir al instituto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

También me entere de cosas de la chica esta, Paola, ella era Italiana, pero había estado viviendo en España desde los seis hasta los diez años, por lo que hablaba perfectamente, por lo que tenía entendido ella acababa de volver de Italia para quedarse aquí. Ella era hija de un cirujano y de una periodista bastante famosa en Italia. Era muy maja, Paola, se parecía mucho a María, no tenía vergüenza, era extrovertida, congenié con ella a la primera. De momento me estaba gustando mucho este inicio de curso, tan solo llevábamos dos horas y ya tenía dos amigos nuevos, era el mejor inicio de curso de toda mi vida, menos por el encontronazo con Alex…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pasada media hora tocó el timbre y tuvimos que volver a clase, aunque ahora no estaría solo, y eso me alegraba. Durante el resto de las clases Chris se sentó conmigo, y Adrián se cambió de asiento y se puso con Alex cosa que no me desagrado porque al menos ya no le tenía detrás. Me sentía más cómodo ahora. El resto de la mañana pasó sin ningún altercado. Y por fin terminó la mañana, le dije a Chris que si quería venir  comer con nosotros y le pareció buena idea, al parecer a él también le gustaba nuestra compañía, cosa que me gustó mucho porque por fin había sido yo el que había hecho una amistad, normalmente siempre eran María y Lucas quienes me presentaban gente, pero esta vez habíamos sido Chris y yo los que decidimos ser amigos, sin gente de por medio que nos presentara o que nos dijera cosas como, te caerá bien, tienes que intentar llevarte bien con él porque es mi amigo..

 

 

 

 

 

 

 

Cuando íbamos saliendo del instituto con Lucas, María y Paola, me di cuenta de que se me había olvidado el pendrive donde tenía guardado el trabajo de los mayas, por lo que les pedí que esperaran que fuera a buscarlo en un minuto, ellos me dijeron que me esperaban en la salida, y yo salí corriendo hacia mi clase.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por el pasillo aún había mucha gente, sobre todo en el pasillo de las taquillas, en poco tiempo recorrí el largo pasillo que daba a mi clase, y entré por la puerta, me alegre de que en clase no había nadie, y fui directo a mi pupitre donde estaba mi pendrive, pero vi que no estaba y busqué debajo de la mesa, cuando lo estaba buscando oí el ruido de una puerta cerrarse y me giré, estaban Adrián y dos de sus lacayos apoyados en la puerta. Un escalofrío me invadió, me recorrió entero, desde la cabeza hasta los pies, estaba solo en una clase, con esos tres locos que podían llegar a hacerme cualquier cosa, estaba a su merced.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-¿Qué pasa? ¿No te acuerdas de lo que prometiste hacer todos los días al finalizar las clases o es que pensabas escabullirte? – Me pregunto Adrián con una sonrisa que daba mucho miedo, precia un loco recién salido de un manicomio. Sí que me acordaba de es “promesa” como él la llamaba pero no quería cumplir esa tontería… Así que no conteste y me encaminé hacia la puerta pero al pasar por su lado me agarro de hombre y me tiro al suelo, haciéndome quedar de rodillas frente a él.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-¿Seguro que quieres irte? ¿Sabes lo que pasará si te vas no? Antes de irte tienes que cumplir con tu deber o si no serás castigado.- Me dijo agarrándome del pelo y levantándome, de mi boca salió un gemido de dolor y unas pequeñas lágrimas cayeron por mis mejillas.- Hazlo- Me dijo con voz cortante mientras sus lacayos salían de la clase y se quedaban haciendo guardia en la puerta como si fueran los porteros, yo tenía miedo, no quería hacer eso. Entonces él sacó una navaja y me la puso al cuello- Hazlo, lo digo por última vez.-Entonces yo con mucho miedo baje mi mano hasta su pantalón desabrochándoselo y aun temblando se le baje hasta las rodillas, mientras él me miraba con una sonrisa de deseo y yo le miraba con mucho miedo, y lágrimas caían por mis mejillas, entonces le bajé un poco los bóxer mientras él profería un gemido de placer al sentir su miembro liberado y yo cada vez tenía más miedo y temblaba más, no tenía el valor para hacer eso y sabía que si no lo hacia Adrián me mandaría directo al hospital con un gran corte en cualquier parte de mi cuerpo, o por el contrario me daría la paliza de mi vida. Mi mano seguía quieta agarrada a sus bóxeres- Sigue, sé que quieres- Dijo entre un gemido, demandante, yo poco a poco lleve mi mano a su miembro y empecé a moverla, masturbándole, yo seguía llorando cada vez más, con los ojos cerrados por miedo a mirarle a la cara, mientras el tiraba de mi pelo intentando que yo abriera los ojos- Venga maricón, abre los ojos, déjame ver como lo disfrutas- Me dijo entre gemidos, estaba jadeando, le costaba respirar, al igual que a mí, pero por el contrario, a mí me costaba por el miedo, no por la excitación, de hecho a mi este momento solo me daba asco y miedo.-Más rápido- Me ordenó, y yo aumente el ritmo de mi mano, nunca antes había hecho una paja a alguien, y el año pasado cuando me obligaron a hacerlo todos los días que él quisiera este año tenía miedo, pero pensé que sería mentira y que no me obligarían, pero ya veo que no era mentira, sino todo lo contrario. Estaba escuchando los jadeos de Adrián con un asco inimaginable –Más rápido- Me dijo, y yo aumente el ritmo, después de veinte segundo pude sentir un líquido inundando mi mano, entonces Adrián me tiro al suelo y allí me quede yo tirado, llorando, con la cabeza gacha y el pelo en mi cara, por vergüenza a que alguien me viera así- Lo has hecho muy bien maricón, se nota que has estado practicando con alguno de tu especie, solo espero que la próxima vez ya lo hagas sin necesidad de que yo te diga nada- Me dijo él riéndose, antes de irse. Yo me quede allí llorando, con el líquido viscoso aun en mi mano más de cinco minutos, después recobre la poca dignidad que me quedaba después de eso y fui al baño a limpiarme la mano.

 

 

 

 

 

 

 

 Me sentía asqueado, nunca me había sentido tan mal como entonces, lo odiaba, no me podía creer como alguien como él podía tener amigos, era un ser despreciable. Yo no sabía que hacer a partir de ahora, él me iba a obligar cada vez que quisiera, y yo sentía que no podría volver a hacerlo, ahora yo era una presa del pánico, pero me sentía sucio, todavía seguía llorando y con la cabeza gacha, gracias al cielo de que por el pasillo no me encontré a nadie, por lo menos nadie me vió en ese estado tan humillante, con ese asqueroso liquido de esa asquerosa persona en la mano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por fin llegué al baño y cuando entré me fijé en que había una persona apoyada en el lavabo, joder, justo en ese momento alguien tenía que aparecer, justo ahora que estaba tan humillado, sentí una mirada clavada en mí y me acerque rápido al otro lavabo sin levantar la mirada, metí mi mano debajo del agua del grifo e intente quitarme esa fragancia de mi piel, aún seguía llorando, pero intenté no producir sonido alguno para que esa persona , que todavía no sabía quién era, no lo notara. Entonces escuche una voz.

 

 

 

 

 

 

 

-¿Qué pasa, utilizas el instituto como tu maldito picadero o qué?- Esa voz, el hermano de Lucas estaba ahí, justamente tenía que ser él…

 

 

 

 

 

 

 

-¿Qu-u-e-e?- Dije yo con mucho miedo, temblando. Entonces él se acercó a mi oído y me dijo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Que sepas que este sitio, es un sitio ejemplar, no puede haber maricones que vengan a dañar nuestra categoría, y menos puedes venir aquí a ofrecer tu servicios de puta necesitada, ¿Entendiste?- Me dijo de manera seria, cortante y hasta tenebrosa, yo seguía temblando y llorando, cada vez tenía más miedo. Yo no conteste- He preguntado que si entendiste.

 

 

 

 

 

 

 

 -Si..i..i- Dije tartamudeando. Él solo sonrió de medio lado, con una superioridad tan característica de los niños pijos y se apartó. Acto seguido, él salió del baño y yo me caí de rodillas al suelo, sentía que ya no podía aguantar mi propio peso y me que quedé allí, llorando y temblando, hasta que vi aparecer a Chris muy preocupado que al verme así se asustó.

 

 

 

 

 

 

 

-¿Qué te ha pasado?- Me dijo tocándome el hombro, yo le aparte bruscamente, tenía todavía el miedo en el cuerpo y no sabía cómo reaccionar.- Tengo que avisar a Lucas.- Entonces al oír ese nombre reaccione.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-NO- Grite yo llorando y levantando la mirada- Por favor quédate y no le digas nada, espera a que me calme.- No hizo falta nada más él se sentó a mi lado y me abrazó, esta vez sin embargo no le rechacé, y me quede allí llorando entre sus brazos- Gracias- Le dije.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-No te preocupes, ya sabes que ahora puedes contar conmigo- Me dijo sonriéndome, era la primera vez que le veía sonreír, tenía una preciosa sonrisa, yo no pude evitar sonreírle también. No pude evitar alegrarme, ahora tenía otro amigo en quien confiar, y parecía de los buenos.- Si quieres puedes contarme que te pasa, yo no te voy a juzgar sea lo que sea.- Me dijo acariciándome el pelo, eso me tranquilizó. Yo seguía temblando, y cuando dijo eso temblé mucho más, él notó eso y me dijo- Que te parece si te cuento yo mi mayor secreto, algo que nadie sabe y tu confías en mí y me cuentas lo que ha pasado- Me dijo él sonriéndome, yo lo pensé un poco, deje de llorar y asentí, quería escuchar su secreto, no sabía porque pero cada vez me gustaba más este chico.- Soy gay.- Me dijo sonriéndome, yo no pude evitar sentirme feliz ante esa declaración, no esperaba que me dijera eso, era la primera vez que alguien me contaba a mí un secreto de ese calibre. Sentía que después de esa confesión él y yo seriamos amigos de verdad, él me comprendía, sabía lo que yo sentía, y yo tenía la sensación de que con él igual, podría olvidar a Lucas y ser feliz, porque aunque no me atreviera a reconocerlo, Chris me gustaba un poco.

 

 

 

 

 

 

 

-Yo también- Le dije en ese momento, él pareció sorprenderse, sin embargo en vez de alejarse, me atrajo más contra él y me dio un beso en la cabeza.

 

 

 

 

 

 

 

-¿Y ahora me contaras que te pasó?- Me pregunto expectante. Yo asentí, me ruboricé y le miré, por primera vez desde que llego al baño. Él me estaba sonriendo, yo sentía que teníamos una química especial y que podía confiar en él, así que empecé.

 

 

 

 

 

 

 

-Pues…

 

 

 

 

Notas finales:

Espero vuestro review:)

Gracias a todos por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).