Me dirigí a mi casa no tenía ganas de ir a clases aun que la herida en mi brazo no era para exagerar, no quería verle la estúpida sonrisa a esa tal Alexander; pero sincérame que le veía vale era lindo y seductor pero nada más un idiota mas del montón.
- Me alegro que pienses así en verdad.. porque ya estaba a punto de ponerme celoso con eso de lindo y seductor..- me dijo una voz detrás de mí, me gire con molestia dispuesto a encarar al idiota que había dicho eso.
- TUUUU…- gruñí al ver a ese chico que se creía vampiro pero como coño me había encontrado, acaso coloco un dispositivo de rastreo claro como si eso fuera posible.
- La verdad no.. solo seguí el delicioso olor de tu sangre..- contesto como si le fuera preguntado lo mire con enojo, para comenzar a caminar lejos de él, lo ignoraría y aria que se fuera.
- Mantente alejado de mi.. vale..- susurre mientras ignoraba su molesta presencia, acaso no entendía una simple directa.
- Umm.. vamos no seas tan gruñón que yo se que te gusto y solo actúas así para llamar mas mi atención..- mascullo mientras me tomaba del brazo.
- Sigue soñando.. no me interesas está claro..- murmure para liberarme de su agarre, sus ojos chocaron con los míos en un intenso enfrentamiento por quien tiene el poder.
- En serio y eso que yo creía que querías tener hijos conmigo..- mascullo cambiando el punto de vista pero aumentando mi molestia.
- SOY HOMBRE Y TU IGUAL POR QUE DESEARIA QUE ME COJIERAS..-grite a todo pulmón llamando la atención de toda la gente a mi alrededor, que comenzó a cuchichear sobre lo dicho.
- Eso no lo dijiste ayer cuando estábamos en esa bañera de agua caliente mientras yo..- le tapo la boca con las mejillas totalmente rojas.
- Eres un cabron – susurre avergonzado, pero si es que apenas nos acabábamos de conocer esto se le llamaba acoso.
- Bueno puede que sea tu acosador… pero ve lo positivo soy un acosador guapo..- dijo con una enorme sonrisa seductora, por favor alguien deme una estaca lo voy a matar.
- Mira me caes mal.. además no existe ningún acosador bueno..- gruñí mientras le daba la espalda.
- No deberías hacerle caso a los instintos asesinos, sin contar que sabes que no soy malo porque un acosador te sigue hasta en el baño, pero a diferencia yo solo quiero secuestrarte llevarte a un lugar oscuro y descubrir tu cuerpo humano..- gruño en mi oído, no podía mas con mi vergüenza solo podía pensar en lo estúpido que era tratar de convencer a un idiota como él.
- Mantente alejado o llamare a la policía..- recalque mientras llegaba a mi casa, el camino se me iso eterno pero no dejaba de pensar que tal vez debía asesinarlo.
- Qué bonita casa… así que a partir de ahora aquí viviré..- dijo Alucard a mi espalda, gire molesto y dispuesto a negar cualquier petición de este.
- Como si fuera a dejar que un sádico viva conmigo..- gruñí mirándolo con sumo odio, quien coño se creía para tratarme así.
- El rey de los vampiros te parece poco..- respondió con ironía como sabía lo que pensaba..- además es justo que los amantes vivan y duerman juntos..- espera creo que acabo de escuchar mal dijo ¿amantes? No claro que no eso no es posible no..
- QUEEEEEEE..- grite a todo pulmón haciendo que mi madre bajara de las escaleras asustada.
- Pero que pasa Sebastian ¿estás bien?..- pregunto para luego mirar a Alucard con sorpresas- tu ¿Quién eres?...- susurro sonrojada, lo que faltaba mi madre embobada por ese idiota.
- Mucho gusto me llamo Alucard y soy el amante de su hijo cuide de mi..- dijo sin más, no puede ser creo que me va a dar un infarto.
- Valla no sabía que eras homosexual pero yo te quiero y lo acepto..- dijo mi madre mas roja que un tomate, no puedo soportarlo esto es una pesadilla y una horrible- y has venido a presentarte formal mente..- vuelve a preguntar mi madre estoy a punto de pararme para callar a Alucard y entonces.
- Si y también para informarle que me vengo a vivir con Sebastian como pareja oficial..- mascullo el idiota ese, porque todo da tantas vueltas creo que estoy mareado.
- Umm.. creo que estará bien hoy te presentare a su padre..- mascullo mi madre muy incómoda, estoy a punto de morir de vergüenza cuando Alucard me roba un beso frente de mi madre, ya no pude aguantar tanta conmoción y decidí dejarme llevar por el inconsciente a un mundo lleno de felicidad.
Minutos horas no se cuanto tiempo había estado acostado en la cama, solo quería seguir con los ojos cerrado para no verlo a él, sabía que él me miraba y que también sabía que yo estaba despierto ¿cómo pues? este me estaba acariciando la cara en un intento en vano por hacer que abriera mis ojos.
No quería verlo no por el hecho de odiarlo sino que tenía miedo de enfrentar lo que él podría decirme, me pregunto cuantas veces el me había acariciado mientras dormía ¿qué era lo que quería? ¿Porque el empeño de hacer esto? y mantenerme a su lado.
- Abre los ojos – ordeno y no sé porque mi cuerpo reacciono, mi mirada choco con su pecho desnudo para luego subir a su rostro que estaba cada vez más cerca de mí.
- Que quieres.. yo deseo que te vayas de MI casa..- masculle débil mente odiaba este sentimiento de impotencia que sentía cuando estaba a su lado, sus dedos rozaron mis labios mientras su frente chocaba con lamia.
- Porque he de hacerlo..- murmuro para luego besarme sensualmente, sus labios hicieron presión en los míos dando inicio a una lucha por el control, el sabor metálico de mi sangre llego a mis papilas gustativas al ser mordido con fuerza por sus colmillos.
- Detente..- susurre tratando de alejarlo, la sonrisa en sus labios apareció mientras una de sus manos acariciaba por encima mi miembro.
- Como quieras..- gruño para alejarse y dirigirse fuera de la habitación, me mordí el labio maldiciendo lo que había pasado, mi miembro se comenzó a despertar pero yo solo podía pensar en lo que acababa de suceder.
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