Wu Fan permite a Tao elegir la película que verán esa noche.
Es sábado, y como nunca tienen trabajo los domingos temprano, conservan siempre este espacio para unir al grupo, tomando turnos para elegir lo que harán cada vez. Es su turno elegir para esta noche, y eligió ver una película en el living, pues sabe que nadie tiene energías después del show televisivo que grabaron hace un rato.
Está sentado en el sofá más espacioso, mientras Tao y Minseok están juntos a su derecha. Jongdae está en la silla individual, mientras que Lu Han y Yixing están tirados en el suelo delante de ellos, Lu Han apoyando su cabeza sobre el regazo de Yixing mientras que el segundo le da de comer papas fritas.
Tao obviamente elige una clásica película romántica muy vieja: Casablanca; una copia con subtítulos que obtuvo en internet.
Jongdae muestra su desapruebo girando sus ojos, recibiendo una fría mirada del menor, mientras Minseok sólo sonríe y comparte que no ha visto esa película aún. Yixing y Luhan han estado tranquilos casi todo el rato, sólo susurrando entre sí de vez en cuando. Wu Fan predice que abundarán los comentarios sarcásticos a lo largo de la película.
Wu Fan se pregunta si debió haber dejado a Jongdae elegir en vez de a Tao. Alguna película ruidosa, de acción puede haber sido más adecuada para su estado de ánimo en esos momentos, en vez de un romance tan sufrido.
Cuando los créditos comenzaron a aparecer, encontró su mirada atraída por la cabeza castaña rizada sentada frente a él, un poco a la derecha. Yixing estaba ligeramente encorvado, probablemente con la cintura dándole problemas de nuevo, y sus ojos estaban pegados a la pantalla, con el rostro iluminado por los colores que venían de la televisión en el oscuro lugar.
Como si fuera una señal, Yixing lo mira y rápidamente fija nuevamente la mirada hacia pantalla del televisor, como si su vida dependiera de ello. Mentalmente se convence de ello.
Segundos más tarde, ve a Lu Han tomándolo del cuello para acercarlo y susurrarle algo, quedando el oído de Yixing casi íntimamente pegado contra los labios del mayor, y esta vez Wu Fan evita mirar a Yixing por razones completamente diferentes.
A veces a Wu Fan le gusta hacer una lista mental de las razones por las que considera a Yixing alguien tan fascinante. Razones por las que, cuando la cámara no está enfocándolo, termina con los ojos fijos en dirección a él, y cómo a veces, incluso cuando está en el medio de la grabación de un show en frente de millones de personas, se encuentra también con la misma mirada errante, como si hubiera algo que lo empujara en esa dirección.
Tal vez sea su hoyuelo; la única anormalidad en su rostro que, por alguna razón, lo único que hace es hacerlo aún más atractivo.
Tal vez es la forma en que baila, como si hubiera nacido para el escenario, cambiando su gentil imagen por una completamente distinta.
Tal vez sea la forma en que sus ojos parecen brillar con picardía cuando le hacen una pregunta, y el resto de los miembros a su alrededor se tensan por miedo a que sus más profundos y oscuros secretos vayan a ser revelados en la televisión nacional.
La última teoría de Wu Fan es que cuando mira a Yixing, realmente observando con atención, siente que no está mirando simplemente a una persona.
Actualmente, ha logrado contar hasta cuatro diferentes Yixings. Está el Yixing de todos, el multitalentoso Yixing, bailarín principal de EXO-M, con tantos sobrenombres como sus talentos: Unicornio, figura materna de EXO-M, el chico olvidadizo, el Príncipe de Changsha y muchos otros que sus fans le han puesto.
También está el obediente Yixing, hijo del Sr. Y la Sra. Zhang, que nunca olvida llamar a sus padres dos veces a la semana, y se encierra a sí mismo en el baño a veces en la mitad de la noche cuando el extrañar el hogar se vuelve algo demasiado para él como para contenerlo.
Luego está también el Yixing de EXO: Hyung, dongsaeng, didi, gege, amigo y a menudo confidente de sus demás compañeros, el Yixing que sólo se puede ver tras las cámaras.
El cuarto Yixing es alguien que ha sabido todos estos años que existe, pero ha preferido a hacer descaradamente caso omiso a él.
Wu Fan lo llama “El Yixing de Luhan”.
El Yixing que comparte secretas sonrisas con Luhan, que tiene conversaciones nocturnas con Luhan junto a chocolate caliente, que ha comprado todo a juego con Luhan y que conoce todos los pequeños gestos, gustos y personalidades de Luhan. El Yixing que Luhan busca cuando no se siente bien y no tiene nadie más con quién hablar o quien lo saque de sus problemas, el Yixing con quien Luhan siempre insistirá en compartir habitación porque no puede vivir sin él, y el Yixing que Luhan llama su mejor amigo. Es el Yixing que sólo Luhan conoce y probablemente es el único que lo conocerá.
Y no es que odie a ese Yixing, pero a veces se pregunta por qué hay un Yixing de Luhan pero no hay un Yixing de Wu Fan, cuando fue él quien lo conoció y se volvió su amigo primero.
Le gusta pensar a veces que él solía ser: La persona a quien Yixing se aferraba, la persona con quien Yixing podía hablar fácilmente, la persona a quien iba primero Yixing cuando no se sentía bien. No; él era efectivamente esa persona.
Pero luego de que Luhan se les presentó como un nuevo trainee, una invisible pero palpable línea comenzó a formarse. Una línea en que Yixing estaba en el centro, con un pie a cada lado, mientras Luhan y Wu Fan estaban uno a cada lado de ella.
En un principio parecía que Yixing estaba aún al lado de Wu Fan, con la mano aferrada a la de él, y con sus secretas sonrisas también con un significado que sólo él podía entender.
No sabe cuándo exactamente comenzó, que Luhan empezó a tirar desde el otro lado de la línea hasta que, poco a poco, Yixing fue siendo arrastrado hacia su lado y cada vez menos de él quedaba en el lado de Wu Fan. A lo largo de los años, Luhan continuó tirando y arrastrando a Yixing hasta que nada de él quedó del lado de Wu Fan, y la mano que firmemente estaba afirmándolo se aflojó y se alejó completamente.
Ahora todo lo que queda es la línea es, él a un lado y Luhan y Yixing al otro.
A veces desea que nunca hubiera existido dicha línea.
Wu Fan intenta concentrarse en la película, pero realmente no es la primera vez que la ve, y no se ha vuelto ni un poco más emocionante esta segunda vez. Su hermana lo había obligado a verla gritando blasfemias a ésta para luego llorar durante toda la segunda mitad estando en Vancouver, y la mayoría del tiempo, él sabía qué es lo que iba a ocurrir.
El protagonista es un chico llamado Rick, dueño de un club, quien se enamora de Ilsa. El problema es evidente desde el principio: Ilsa tiene un marido a quien ha optado ser fiel, pero se enamora de Rick y Rick de ella. Pasan la mayor parte de la película negándolo, pero Rick e Ilsa posteriormente tienen un romance breve en París después de que su marido supuestamente ha muerto. Pero Laszlo, el marido de Ilsa, estaba vivo, y Rick e Ilsa se separan, y Rick le dice que al final es más importante para ella estar al lado de su marido y luchar contra los nazis.
Todo lo que ve Wu Fan en la película son las líneas que se forman entre los personajes, las líneas que se cruzan y las líneas que eventualmente son borradas.
Hay una línea desde el principio, cuando los dos personajes principales primero se conocen como propietario de un club y una mujer casada. Luego, esta misma línea se hace más marcada cuando los dos se dan cuenta de que estaban enamorados, pero no tenían manera de estar juntos, y al final, no queda nada, ni siquiera la línea, porque se separan para siempre sin nada más que el recuerdo de una noche de amor.
Hay líneas en todas partes, y Wu Fan se da cuenta. Líneas que dividen, líneas que separan, líneas que limitan, líneas puestas para la seguridad, líneas usadas para alejar y líneas usadas para mantener dentro.
Su mirada vuelve a pasearse para ver en el piso a quien actualmente está apoyado en el borde del sofá, entre Tao y Minseok.
Los ojos de Yixing están pegados a la pantalla, pero su mano está distraídamente acariciando el cabello de Luhan. La ausencia de los ruidosos comentarios y chiflas de ambos, también nota, que es sólo porque Luhan se ha quedado dormido sobre el regazo de Yixing, con el cuerpo adaptándose a Yixing naturalmente, como si fuera instintivo.
Él supone que no puede ser culpado por ver las líneas que no se pueden cruzar cuando mira a Yixing y Luhan juntos; los dos tienen un aura que mantiene alejadas a las personas, y dan la impresión de que interrumpirían algo que está más allá de su comprensión si llegaran a intentar ponerse en el medio.
Está seguro de que no es el único que se da cuenta, porque no es difícil ver que Yixing y Luhan son un pack, con sus acciones y pensamientos sincronizados hasta el punto en que Luhan sabrá que a Yixing le ocurre algo incluso antes de que él mismo se dé cuenta y viceversa. No son sólo dos semillas del mismo fruto, sino que literalmente son una sola semilla que se rompió limpiamente justo en el centro, por lo que Yixing es lo que Luhan no es; LuHan es lo que Yixing no es, y uno no puede estar sin el otro.
Entonces, Wu Fan se pregunta si alguna vez han alcanzado a llegar al mismo nivel de cercanía con Yixing.
Han sido cercanos, pero no hasta el punto en que sabría el momento exacto en que la cintura de Yixing esté fallando, o el momento exacto en que el corazón de Yixing se desplome cuando algo al azar le recuerde todas las cosas que dejó en Changsha.
Wu Fan es sensible, pero no lo suficientemente sensible; observador, pero no lo suficientemente observador.
Ha sido la clase de amigo que sólo notaría que algo anda mal cuando Yixing está excesivamente tranquilo. La clase de amigo que tiene que preguntar constantemente porque no puede leer la mente de Yixing tal como Luhan lo hace, y el tipo de amigo que tiene que indagar más y oír una explicación más profunda, pues el conocer a Yixing no llega como un proceso instintivo, a diferencia de como era para Luhan.
Wu Fan es sólo Wu Fan, y se pregunta si es precisamente ésa la razón por la cual Yixing cree que no es suficiente.
Observa cómo Luhan se acurruca más junto a Yixing, como un gato buscando calor, y también ve la sonrisa que Yixing le da mientras su mano sigue acariciando su cabello castaño claro.
Ahora Zitao y Minseok están llorando y lamentándose sin sentir vergüenza, la película se acerca a su final y de repente se da cuenta de que ha pasado las últimas dos horas mirando a Yixing y no ha prestado nada de atención a la película.
Incluso Jongdae estaba llorando y tratando de esconder su rostro tras una almohada.
En la escena en la que Ilsa debe despedirse de Rick, Wu Fan ve a Yixing curvarse e inclinarse hacia Luhan, ahuecando la mano para sostener su rostro y susurrarle algo al oído. Luhan se giró abriendo un poco los ojos, asintiendo con la cabeza antes de volver su rostro a las caricias de Yixing. Es una pequeña acción de verdad, una de la que nadie en el departamento se sorprendería o pensaría dos veces acerca de ella, pero por alguna razón, hace que el pecho de Wu Fan se apriete hasta llegar a ser doloroso.
Los hoyuelos de Yixing invaden sus mejillas cuando Luhan apoya sus labios sobre su mano y vuelve a cerrar sus ojos, acurrucándose sobre Yixing y con sus manos manteniendo a Yixing en su lugar.
Tanto acercamiento entre ellos se ha vuelto algo tan grave que Wu Fan tiene que centrarse en algo más que no sea ni ellos ni la película, pues le recuerda a sí mismo el ver a Rick, cansado y viejo abandonado por el amor de su vida a causa de otro hombre.
La línea es mucho más clara para él ahora, como nunca lo había sido antes; y mucho más dolorosa de mirar.
Apenas se da cuenta cuando Tao y Minseok le ofrecen un “buenas noches, duizhang” con los ojos humedecidos, justo al terminar la película, seguidos pronto por Jongdae.
Sí está atento, eso sí, cuando Yixing tironea de su pantalón para llamar su atención; quizá demasiado atento.
“Duizhang” lo llama Yixing un par de veces, susurrando, antes de que su cuerpo se conectara con su mente y lograra volver a la realidad.
“¿Qué pasa?” Su voz suena ronca y espera que Yixing no haya oído el leve fallo al final.
Yixing le sonríe, aparentemente a modo de disculpa, antes de apuntar a la figura acurrucada sobre su regazo. “¿Puedes ayudarme con él? No quiere levantarse. Dice que está muy cansado.”
Wu Fan está seguro ahora de que la sonrisa que Yixing le daba es tanto para disculparse como para mostrarse culpable. Le tienta demasiado el decir “no, estoy muy cansado” y divertirse viendo a Yixing arrastrando a Luhan hasta su dormitorio. Pero sabe que Yixing nunca haría eso, así como sabe que jamás podría decirle que no a Yixing. Es el orden natural, predefinido de las cosas, tanto como una costumbre para Wu Fan.
Se levanta lentamente y permite a Yixing poner el pesado cuerpo de Luhan sobre él. Se encontraba ligeramente roncando. Yixing le susurra un suave “gracias, duizhang”, con un sonido saliendo casi sin aliento, íntimo, provocando extrañas cosas para sus adentros.
Llega rápidamente a la habitación que comparten ambos, principalmente porque está preocupado de que Luhan babee su camisa antes de que alcance a dejarlo en su cama. Yixing se sienta inmediatamente a su lado, con las manos listas para recibirlo y guiar su cabeza hasta la almohada.
Luhan inmediatamente se acurruca a su lado, poniendo las manos como si estuviera tratando de aferrarse a algo, y Wu Fan ve a Yixing poner su mano entre las de Luhan antes de acomodarlo y taparlo con las sábanas.
Esta vez, Yixing nota a Wu Fan mirándolo fijamente. Abre su boca para explicar por qué lo hace, pero prefiere callarse, preocupado de qué podría pasar si llega a decir algo.
“Gracias duizhang, y perdón por este tonto perezoso”, dice Yixing con una suave sonrisa, y su hoyuelo bailando en sus mejillas, haciendo que Wu Fan nuevamente se sienta intensamente fascinado.
Tal vez son sólo sus hoyuelos.
“Sí, uhm, tal vez deberías golpearlo un poco”, contestó, un poco más nervioso de lo que quisiera admitir. Yixing lo está viendo con una mirada que no sabe cómo interpretar exactamente, y sólo puede agradecer a las estrellas el que la habitación está poco iluminada, porque lo último que desea es que Yixing se dé cuenta de lo roja que probablemente está su cara en este momento.
“Así que---¿irás a dormir también?” preguntó Yixing, rompiendo el incómodo silencio.
Wu Fan asintió lentamente, recordando que la habitación está oscura. “Sí, probablemente”.
“OK, buenas noches duizhang” susurra Yixing.
“Buenas noches”.
Wu Fan se dirige hasta la puerta, casi sin pensar e impulsado por su necesidad de escapar. Se comienza a preguntar cuándo fue que las cosas cambiaron entre ellos, volviéndose algo incómodo. Cuándo fue exactamente que Yixing dejó de llamarlo por ese ridículo apodo, Fanfan, y comenzó a llamarlo formalmente duizhang con normalidad. En qué momento Yixing dejó de ser el mejor amigo de Wu Fan para pasar a ser la otra mitad de Luhan.
Se tira a su cama y se da un montón de vueltas intentando que su mente deje de bombardearlo con pensamientos inapropiados para la medianoche, cuando debiera estar durmiendo y recibiendo su tan merecido descanso.
Salta de la cama y opta por ir a descansar al living.
Se sorprende al ver a Yixing en el sofá, con las rodillas en el pecho y la barbilla reposando sobre ellas. Sus ojos están pegados a la pantalla, pero por alguna razón, para Wu Fan pareciera que está pensando en cualquier cosa excepto el programa en la televisión.
La mente de Yixing parece estar en cualquier parte excepto aquí, lo que fue probablemente la razón por la que casi salta de su asiento cuando Wu Fan comienza a hablar.
“¿Por qué aún estás en pie?”
Yixing parpadea y observa a Wu Fan un par de veces antes de suspirar con alivio. Le da a Wu Fan una mirada como diciendo “bueno, tú también lo estás”.
“No podía dormir”, es todo lo que Wu Fan contesta. Se da un par de vueltas en el pasillo, inseguro de si debía o no unirse a Yixing en el living, o escapar hasta su habitación. La última opción parece tentadora.
Yixing toma la decisión por él sonriendo y dando palmaditas al espacio libre a su lado. “Ven, siéntate conmigo un momento”.
Wu Fan no responde ni se mueve por unos segundos, incluso ha olvidado respirar.
Se pregunta si el sentarse junto a Yixing, solos a la mitad de la noche, significaría cruzar la línea invisible. Si rompe alguna regla importante haciendo esto podría ser sometido a alguna dolorosa consecuencia que no está preparado para manejar.
Yixing interrumpe sus pensamientos y decide por él. “ Fanfan-ge, ¿por favor?”.
Exhala y rompe la brecha entre ellos, con las teorías y reglas más que olvidadas. El Wu Fan que no podía decir no a Yixing parece ser más fuerte que que el Wu Fan que inventa líneas invisibles y piensa teorías raras.
El sobrenombre se reproduce infinitamente dentro de su cabeza mientras se acerca. Suena casi ajeno a él, y la voz de Yixing diciéndolo se le hace más raro aún, como si se refiriera a otra persona. Otro Wu Fan.
Se sienta en el sofá un tanto alejado de Yixing, con sus rodillas unos cuantos centímetros separadas. Intenta relajarse y ver el programa transmitido: Un programa de conversación donde hay un ambientalista como invitado; pero se le hace demasiado difícil cuando la razón por la que no podía dormir está justo al lado suyo, invitándolo a cruzar líneas prohibidas.
Se apoya en el respaldo del sofá y cruza sus piernas en signo de relajación, intentando con dificultad impedir que su aliento salga patéticamente.
Momentos después, siente algo moverse en el sofá a su lado, y desea que sea Yixing levantándose para irse, pero sus pensamientos fueron rápidamente interrumpidos cuando siente un suave cabello rizado y una mejilla apoyándose gentilmente contra su hombro.
Wu Fan experimenta un ataque de pánico a causa de la línea. Yixing está atravesando la línea invisible y no está seguro de si está permitido o no.
Su mente está gritando que no, pero el incesante latido de su corazón parece verlo de otra forma.
Por unos cuantos largos segundos, asume que Yixing se quedó dormido sobre él, y deja salir un suspiro, recién dándose cuenta que lo ha mantenido todo este rato. Comenzó a acordarse de cuatro años atrás, de un Yixing de 16 años que se quedaba dormido a la mitad del descanso en la sala de práctica y de un Wu Fan de 17 años cuyos hombros eran aún delgados y no tan fornidos, pero siempre listos para recibir ese cabello rizado.
“Ge”, susurra Yixing, y Wu Fan casi no lo oye por el sonido de la televisión.
Pero lo hace; lo escucha, y el fuerte palpitar de su corazón regresa. La línea, recuerda la línea.
“¿Qué pasa?” pregunta, esperando no tartamudear, pues justo ahora Yixing comenzó a jugar con su mano, tomándola entre las suyas, lo que ha hecho que su garganta se seque.
“Tú sabes que puedes contarme lo que sea, ¿verdad? Si algo te está preocupando, puedes decírmelo” dice Yixing en ese gentil tono que usa cuando canta alguna de sus baladas acústicas.
“Lo sé”, miente en respuesta. “Pero no hay nada que me esté preocupando, de verdad”, vuelve a mentir un poco más.
Ha pasado un largo tiempo desde que no había tenido la necesidad de mentir, y desde que podía contarle todo, y Yixing reiría tras su mano y le diría que está actuando idiotamente de nuevo. Pero la línea, siempre está la línea invisible.
Yixing no fuerza el tema pero continúa tomando ligeramente su mano entre las de él, como esperando que Wu Fan apretara con más firmeza y cerrara la brecha restante.
La mano de Wu Fan se cerró un poco más, pero no lo suficiente como para acabar con la distancia entre ellos.
Siempre hay un espacio.
“Aún somos amigos, ¿verdad?”
Wu Fan se sorprende de su propia pregunta antes encontrarse con cada fibra de su cuerpo esperando la respuesta.
Yixing se tensa por un segundo antes de ponerse de pie firmemente, abriendo los ojos con sorpresa mientras mira a Wu Fan. Su expresión indica que tampoco esperaba una pregunta así.
“Por supuesto” dice Yixing, con un tono que indica lo ridículo que le parece que Wu Fan lo dude.
Wu Fan se muerde el labio inferior mientras asiente, y, por alguna razón, siente algo formándose en su garganta y sus ojos llenos de calidez. Está viendo la televisón así que se pierde el cómo la cara de Yixing se suaviza cuando lo mira. “Siempre serás mi mejor amigo”.
Esta vez Wu Fan lo mira y ve la sonrisa de Yixing, y se encuentra consigo mismo esperando, mucho más que nunca, el atravesar la línea invisible; porque, Yixing está frente a él, pálido por las tonalidades blancas y azules que da la televisión, y sonriéndole con la misma sonrisa que recuerda a Wu Fan el por qué se enamoró del Zhang Yixing de 16 años.
Es la sonrisa que dice a Wu Fan que Yixing sabe, que Yixing comprende, que no necesita decir nada si le parece difícil, porque Yixing lo esperará sin importar cuánto tiempo tome el ser capaz de decirlo en voz alta.
Wu Fan no se siente seguro de hablar, por lo que asiente de nuevo, curvando su boca en una pequeña sonrisa. Yixing nunca mentiría como Wu Fan, y sabe que Yixing cree lo que dice con todo su corazón.
Toma la mano de Yixing con más fuerza esta vez, agradeciendo silenciosamente de esta manera al menor.
Se mantienen en un cómodo silencio por un tiempo más. Segundos y minutos pasaron sin que ninguno de los dos se diera cuenta. Yixing tiene su mejilla apoyada en el hombro de Wu Fan de nuevo, y sus manos se encuentran íntimamente entrelazadas, y eso es suficiente.
Pasó alrededor de una hora (Wu Fan no está del todo seguro), y un soñoliento y despeinado Lu Han salió por la puerta de su dormitorio, con los ojos entrecerrados y la boca formando un pequeño puchero.
“Xing, ¿por qué no estás aquí? ¿Dónde estás?” se queja, con sus dormilones ojos buscando por cada lugar hasta encontrarlo en el sofá.
Yixing se pone de pie lentamente, rompiendo el contacto con Wu Fan. Wu Fan no se pierde esta vez la manera en que la cara de Yixing se suaviza completamente al ver a Luhan.
“Lulu, ve a dormir. Estaré ahí luego”, contesta y pronto Luhan desaparece por la puerta nuevamente, pero no sin antes decir “mejor que sea así o dormiré en tu cama”.
“Haa…Este niño mimado…”, murmura para sí Yixing, pero su adorable sonrisa le quita la fuerza a sus palabras. Se voltea a Wu Fan con una mirada de disculpa nuevamente, y Wu Fan le intenta sonreír levemente de vuelta.
“Ve; deberías estar en la cama hace horas, después de todo”, es todo lo que dice, antes de añadir “Y también estoy a punto de quedarme dormido, así que---“. Apaga la televisión con el control remoto y bosteza forzadamente.
Por un momento, Yixing parece como si quisiera decir algo, abriendo la boca tentativamente, antes de cerrarla nuevamente. Agita su cabeza con un gesto de resignación y Wu Fan se traga las ganas de decirle que diga lo que desee, sea lo que sea.
Yixing le da un “buenas noches, duizhang” por segunda vez antes de ponerse de pie y dirigirse a su habitación.
Está unos cuantos pasos alejado cuando repentinamente se voltea y se lanza contra Wu Fan.
Antes de poder decir la pregunta que saltaba en su cabeza, Wu Fan se encuentra atrapado en un par de brazos y envuelto en un dulce y confortable calor.
Le toma unos cuantos segundos el darse cuenta de que se trata de Yixing abrazándolo; Yixing que tiene sus brazos alrededor de él, y que se trata del aroma y calidez de Yixing rodeándolo. No se mueve y se deja envolver por este calor, aroma y sentimientos de Yixing, cerrando los ojos y llevando su rostro un poco más profundo en el cuello del menor.
No sabe cuánto tiempo estuvieron así; sólo sabe que Yixing se alejó mucho antes de lo que él habría querido; no, necesitado.
Yixing da golpecitos bajo su barbilla gentilmente, sonriendo con esa sonrisa que enamoró a Wu Fan, mientras él se encontraba ocupado siendo un idiota e intentando formar frases coherentes.
“Parecía como si necesitabas uno”, es lo que vagamente escuchó decir a Yixing antes de que se despidiera por tercera vez en la noche y se fuera, nuevamente hacia el lado de la línea perteneciente a Luhan, lejos de su espacio.
Wu Fan no ha cruzado la línea; ninguna vez se aferró a Yixing pidiéndole que se quedara. Fue Yixing quien la cruzó por él. Habría querido haber quebrado las reglas al menos por un momento y haberse unido a Yixing justo como él quería.
Pero el momento se ha ido, casi tan rápido como llegó, mucho antes de que Wu Fan al menos pensara en agarrarlo tontamente hasta el resto de su vida.
Suspira pasando una mano por su rostro, poniéndose de pie y dirigiéndose lentamente y sin ánimos a la habitación que compartía con Jongdae, repentinamente cansado.
La línea probablemente siempre existió entre ellos, pero Wu Fan realmente no quiere realmente borrarla ahora. Es, a final de cuentas, lo único que los conecta. El día en que la línea desaparezca, será cuando los ojos de Wu Fan no se dirijan directamente hacia Yixing nunca más, o cuando Wu Fan deje de anhelar el que los ojos de Yixing se encuentren con los suyos.
Probablemente nunca habrá un Yixing de Wu Fan, un Yixing que Wu Fan conocería por instinto, un Yixing que quiere sólo a Wu Fan y que tomará sólo la mano de Wu Fan.
Probablemente terminará como Rick, quien, sin importar cuánto amaba a Ilsa, fue dejado por ella, dejándole sólo el recuerdo de un único momento de amor compartido entre ellos que lo acompañaría por el resto de su vida.
Probablemente nunca tendrá más que esto; un pequeño momento de calidez y afecto de vez en cuando cada vez que Yixing se atreva a atravesar la línea antes de huir nuevamente al lado de Luhan, reservando todas sus suaves sonrisas y gentiles toques sólo para el mayor.
Pero aún así, piensa, habrá siempre (y probablemente siempre ha habido) un Wu Fan de Yixing. El Wu Fan que Yixing conoce por instinto, el Wu Fan que ama sólo a Yixing y el Wu Fan cuyos hombros están listos para recibir a Yixing cuando se queda dormido o cuando simplemente necesita alguien quien lo apoye.
Y cuando Wu Fan por fin entra en su cama, tan cansado que ni siquiera puede abrir sus ojos y con su mente dejándose llevar por el olvido, piensa que, probablemente, sólo probablemente, con eso es suficiente.
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