Subasta Humana por HakudiNN

Light suspiro apenas dejo el teléfono sobre la mesa, este de inmediato vibro sobre la superficie de madera, lo tomo esperando que se tratara de Matt pero no, era Takada que le llamaba, esta era fácilmente la novena vez que le llamaba en ese día, y como las ocho anteriores no contestaría.
Después de todo Kiyomi ya de nada le servía y podía quedarse ella y el resto de mercancía de subasta en prisión, el Death Note le importo hasta que le dio lo que quería, además nadie podría nunca inculparlo ni aunque Ryouga, Linda, la misma Takada o cualquier otro trabajador declarara en su contra. Le costó mucho dinero callar a los medios y a las autoridades, Light era Kira, y Kira se consideraba una especie de ley, nadie se entrometía en sus negocios y siempre conseguía lo que quería. Y Matt era lo que ahora quería.
El castaño sonrió con autosuficiencia al imaginar que a esa hora mañana, tendría al pelirrojo sentado frente a su escritorio o…en alguna posición mejor y más… satisfactoria.
Podía verlo: el muchacho agitado debajo de él, cediendo a sus deseos, con sus cabellos extravagantes bailando con cada embestida que Kira pudiera arremeter contra su cuerpo; sus ojos verdes mirándolo y su voz pidiéndole por mas, o…en su defecto…pidiéndole que parara, cualquier opción estaba bien para Light. Podía imaginar sus manos recorrer la clara piel y besar los labios con sabor a tabaco, rasguñar la piel mientras mordía el lóbulo de su oreja. Su entrepierna palpito con la sensual imagen.
--¡Light!—la vocecilla infantil de Misa lo perturbo en su fantasía, casi al tiempo en que los brazos de su novia le rodeaban el cuerpo—Misa esta asustada, Light
--Misa ¿Qué haces aquí? Creí haberte dicho que era arriesgado que nos vieran juntos luego de lo del bar—dijo malhumorado apartándose con molestia.
--Lo se, Light pero… ¡no puedo estar sin verte! Y además…tengo miedo—bajo la mirada.
--Misa, si te llame para que salieras de allí ayer fue para evitar que te arrestaran—le dijo con fingida preocupación.
--Entonces si te importa lo que le suceda a Misa—sonrió.
--Claro que si—le devolvió el gesto de forma robótica—Y como no quiero que te ocurra nada, debes mantenerte alejada de mí mientras la policía cierra el caso, sobre todo mañana—ordeno.
--Lo hare, Light—juro—Pero dime… ¿Por qué no has hecho nada para desmentir lo que dijeron del Death Note?
Light suspiro internamente, odiaba que esa mujer fuera tan tonta.
--No era mas para nuestros propósitos, Misa. ¿Recuerdas lo que te dije acerca del detective que desea encarcelarme?
--Si.
--Bueno, estaba ya en la pista del bar ¿quieres que me encierre?
--¡No! Light eso nunca—se estremeció.
--De acuerdo entonces tendrás que hacer lo que te pida ¿de acuerdo?
Misa asintió con fuerza y tras abalanzarse sobre el castaño para besarlo, se dio vuelta para salir, mas luego se detuvo titubeante y se volvió al muchacho.
--Light… ¿Por qué…porque tienen que quedarse Ryouga, Linda y el resto en prisión?—dudo.
--Misa, hay que hacer sacrificios para nuestra felicidad.
No se veía muy convencida, ella no quería dañar a sus amigos de esa forma, pero amaba mas al castaño; se dio vuelta de nuevo chocando contra el pecho del serio y aburrido abogado de su novio.
--¡Mikami!—se quejo ella frotándose la frente para aliviar el dolor y saliendo de la oficina.
--¿De verdad lo haces porque L estaba cerca de encontrar pruebas contra ti o…por ese mocoso?—exigió saber en cuanto estuvo solo con el castaño.
--Mikami—saludo con aburrición--¿Cómo van las utilidades?
--Bien, como siempre. Light, contéstame.
--¿Y la policía con el bar?—lo ignoro.
--Nadie mencionara tu nombre ni “la manzana del shinigami”…Light---estaba poniéndose ansioso.
--Buen trabajo, Mikami. Nuestros clientes estarán felices de saberlo—se echo a andar rumbo a la puerta, su abogado le detuvo--¿algo mas?
--Light… ¿Por qué es tan importante ese mocoso idiota?—estaba molesto. No recibió respuesta, el castaño simplemente lo miro con tedio—Light… ¿no es suficiente con…
--Mikami—interrumpió soltándose del agarre—De ahora en adelante guardare mi fuerza para esperar el mañana, haz lo mismo—ordeno con poca delicadeza dejando solo a su abogado.
El trajeado frunció los labios con genuino odio ¿Por qué a Light no le bastaba con el? ¿Qué tenia ese estúpido mocoso que el no?...Ahora estaba bastante ansioso porque el famoso Matt se presentara, pues no podía esperar para darle una “gran bienvenida”.
**

Mail suspiro una vez mas, apenas termino su hamburguesa se vio en la necesidad de enfrentar el silencio incomodo entre los tres. Había estado sobrellevándolo bastante bien desde que pidieron la orden, mientras la esperaban, cuando llego, mientras comían pero ahora…ya no tenia excusa alguna para ignorar las miradas asesinas dirigidas a Near, y la forma, inesperada, con la cual el albino ocupaba cada oportunidad para atacar el intelecto del rubio.
Mello seguía sentado sobre el sofá a su lado, con los pies sobre la mesilla y mordiendo su barra de chocolate. Near, frente al rubio, armaba un castillo de naipes sobre el suelo y Matt…en medio de los dos. Completo silencio.
Tamborileo los dedos sobre el muslo, incomodo. ¿Qué hacer? Se mordió el labio y entonces sele ocurrió una buena idea.
--Videojuegos—mascullo--¿quieren jugar videojuegos?—ofreció, Near nunca se mostro interesado cuando el pelirrojo jugaba en su tiempo libre (cuando lo tenia), y esta vez no fue la excepción. Mello siguió en silencio sumido en sus pensamientos.
--¿PSP?—volvió a tratar, quizás no lo escucharon.
--Mail, deberías preparar tu estrategia cuando vayas con Yagami—hablo Near sin mirarlo—Ya que vas a servir como carnada, bien podrías hacer un buen trabajo.
Matt iba a abrir la boca cuando el rubio interrumpió.
--Nadie se lo pidió, y nadie esta de acuerdo con ello—recordó molesto
Trato de dirigirse a Mello para decirle que lo hacia con gusto, cuando Near volvió a hablar.
--Sin embargo, los resultados serán parte de un solo lado de la balanza—se torció el cabello—Y dado que no conoce el ámbito en que decidió trabajar seria una hipótesis razonable que le explicaras, Mello, ya que tu experiencia es considerable.
--¡Calla, enano! No tengo porque explicar mi vida contigo—gruño. Matt se puso en pie pasando por en medio de su discusión, resignado conecto su consola a la televisión y volvió a su lugar, mientras Near y Mello seguían discutiendo.
Ya no oía lo que decían, simplemente se centro en las imágenes de la pantalla; comenzó el juego y poco a poco se dejo llevar por el embrujo del videojuego. De la nada el control de comandos le fue arrebatado. Mail volvió lo ojos ¡estaba a punto de lograr una mayor puntuación!
Mello lo miraba molesto.
--¿Sucede algo?—pregunto Matt con cierta duda.
--¿Estas de acuerdo con el enano?---lo miro amenazante mientras tiraba del cuello de su playera acercándolo a él.
--Depende…yo…no oí lo que decían…
--Mello, simplemente digo que Mail debe oír lo que ambos tenemos que decir—replico Near con calma.
--¿Decirme?—parpadeo confundido.
--¡Tu solo quieres que haga lo que pretendes!—defendió el rubio sin soltar a Matt
--¿Qué tienes que decirme, Near?—le miro con curiosidad.
--Si decides declinar la oferta de Elle, bastara con que arreste a Dwhite y Mello podrá irse—explico sin inmutarse.
El mencionado sonrió.
--¿Qué sucede, Near, te sientes amenazado?—dijo con burla
--No habría razón.
Mello cerro sus puños con fuerza, odiaba que le restara importancia.
--¿Qué sucede?—quiso saber el pelirrojo.
--Mail—Near lo miro con atención, atravesándolo con sus negros ojos—Puedo arrestar a Dwhite, de esa forma no tendrías que verte forzado a trabajar con el posible Kira.
--¿podrías…arrestarlo?—parpadeo confundido.
El albino guardo silencio como respuesta, si Elle era el detective mas poderoso del mundo, era lógico que su hermano menor tuviera a su disposición su propio equipo.
--Si eso sucede…
--Mello podrá irse.
Y el encanto de la opción de Near se esfumo, Matt realmente no quería que se fuera el rubio.
Por su parte Mello mantuvo la mirada fija en el muchacho, si aceptaban la propuesta de ese enano molesto era seguro que Matt no estaría en peligro ni tendría que pasar por incomodas situaciones…pero…no quería tampoco tener que agradecerle nada al albino ni que le ganara de alguna forma.
--No—suspiro Matt al fin—No estoy de acuerdo con Near…además, si hacemos eso tu hermano perdería el avance en su investigación…
--Elle…si no puede resolver el caso por si solo será un perdedor—tajo volviendo a su trabajo con los naipes.
A Mail realmente le sorprendió oír eso del hermano del famoso resuelve casos. Mello torció los labios con molestia y se puso en pie rumbo a la cocina.
--Mail…--llamo Near luego de un rato, interrumpiendo la concentración del pelirrojo mientras apretaba los botones sin apartar los ojos de la pantalla.
--Dime, Near—le respondió distraído.
--Es una simple suposición, pero… ¿Mello se quedara acá mientras estas fuera, cierto?—comenzó a armar un puzzle.
Cierto, no había reparado en eso, era demasiado arriesgado dejarlos solos sin que se mataran el uno al otro, aunque mas bien sin que Near lograra que Mello cometiera homicidio en uno de sus arranques violentos.
--Pues…no lose, Near. Quizás quiera seguir con su investigación—ahora si miro albino.
Mello volvió desde la cocina trayendo consigo lo único dulce que encontró: un dulce espeso de chocolate empaquetado. Le quito el papel para comer el contenido del pequeño recipiente y noto que no traía cuchara…aunque eso no era precisamente un problema. Se saco un guante con la boca para dejarlo botado a un lado y meter un dedo en la mezcla.
Near le echo una ojeada, Matt seguía pensando en como evitar que ambos se sacaran los ojos.
--La higiene es un tema concerniente a todos—mascullo el albino colocando pieza a pieza, Mello detuvo el dedo en su boca y le miro interrogante, otra vez estaba tratando de hacerle inferior…iba a lanzarle el botecillo a la cabeza cuando al ver a Matt , se le ocurrió algo mejor.
--Oye, perro—llamo comiendo su dulce, Mail se volvió a el por automático--¿También tu crees que es poco higiénico?—lamio su dedo pasando la lengua por todo el largo.
Los nervios del pelirrojo se desataron de inmediato; sus dedos apretaron con fuerza el comando del videojuego y trato de evitar mirar más.
--Matt…--el rubio se acercó sobre el sofá para llevar hasta donde se sentaba Mail—Te hice una pregunta…--dijo con fuerza, exigiendo recibir una respuesta.
--Pues…no…--le quito la pausa a su videojuego, una cosa era saber que podía rendirse en cualquier momento y otra muy distinta era desear poner en un momento incomodo a Near.
--Entonces…no debería molestarle al enano—exclamo casi como un ronroneo peligroso estirando el largo de su torso sobre los cojines para tener mas cerca al pelirrojo.
Near miro por el rabillo del ojo mas sus pupilas vacías no cambiaron en su resolución gélida.
El rubio sonrió internamente con autosuficiencia, iba a demostrarle a ese enano cabezón que no podía, ni en un millar de años, ser mejor que él. Introdujo su dedo de nuevo en el espeso dulce, acercándoselo luego a los labios de la misma manera con la que se movería en una de sus subastas.
Introdujo el dulce en su boca, cerrando los labios entorno a su dedo, deslizándolo lentamente fuera hasta que todo el chocolate fue limpiado. Matt miro atentamente cada movimiento, con los verdes ojos fascinados y punzantes (y amenazadoras) descargas eléctricas recorriéndole la espalda para descargase contra su entrepierna.
Paso saliva con dificultad.
Mello le sonrió de forma arrogante mientras repetía el proceso, pero esta vez dejando a propósito pequeños residuos de chocolate sobre sus labios…la respiración de Matt comenzaba a agitarse. El rubio alargo la mano enguantada para enredar los dedos en los cabellos rojizos del hacker, atrayéndolo con poca delicadeza…
Las fichas del puzzle cayeron rebotando unas con otras haciendo bastante ruido, interrumpiendo y recordándole al pelirrojo la presencia de Near. Parpadeo aturdido alejándose levemente al volver los ojos verdes al albino, quien sostenía el tablero vacío del puzzle que acababa de regar sobre el piso.
Mello dejo caer la mano con irritación, frunciendo los labios con evidente molestia ante la interrupción.
Near rompió su inmovilidad bajando los brazos y comenzando de nuevo a colocar las fichas.
Matt estaba aun nervioso, se puso en pie sintiendo un ligero mareo apenas volvió la mirada a Mello, este también le veía con atención, con sus amenazantes ojos azules. Milagrosamente su móvil exigió atención en ese momento, vibro dentro de su bolsillo delantero, lo cual, no le ayudo mucho. Torpemente se apresuró a sacarlo y alejar las vibraciones de esa parte de su cuerpo, y se lo llevo al oído sin ver siquiera quien llamaba.
--¿Matt?—la femenina voz del otro lado se oía desesperada.
--¿Si?—aun intentaba alejar la imagen mental de Mello lamiendo el chocolate tan cerca de su rostro.
--Soy yo, Linda—dijo del otro lado de la línea.
--¡Linda! ¿Cómo estas?—pregunto con real interés.
--¿Cómo crees, pelirrojo? Estoy en prisión…
--Linda yo…estoy en la forma de sacarlos de allí—admitió, realmente no quería saberlos allí dentro.
Hubo un momento de silencio, probablemente ella no le creía.
--Matt, Yagami nos dejara aquí dentro y tu eres la única persona que conozco que esta en libertad—dijo por fin—No hare que te atrapen, descuida—agrego adelantándose a los hechos—Pero necesitamos que…tu y Mello declaren infundadas esas acusaciones, solo así podremos salir…
--Entiendo, Linda pero…--dudo—descuida, de verdad arreglaremos esto—aseguro sonriendo esperando que la castaña pudiera oír su optimismo y compartirlo.
--Gracias, Matt—y colgó.
Mail también colgó la llamada y se quedo mirando el aparato un momento, detestaba escuchar tan preocupada a la audaz chica.
Mello le contemplo, sabia muy bien lo que ocurría. Bufo recostándose sobre el sofá para seguir comiendo su dulce.
El resto de la tarde transcurrió sin nuevos contratiempos ni discusiones entre Near o Mello, por tanto la bilis del rubio pudo descansar un rato, y su mente concentrarse en su recolección de evidencias, hasta que la noche comenzó a caer.
Matt seguía pensando en la muchacha, eso estaba mal, no merecía estar ni ella ni ninguno de sus compañeros dentro de prisión. Se sentía afortunado de estar libre y genuinamente feliz de que Mello también estuviera a salvo…por ahora.
Giro los ojos a la puerta de entrada a su dormitorio, donde decidió pensar, Near lo miraba sosteniendo sus juguetes entre brazos.
Se miraron uno a otro por un momento considerable, luego el albino evito su mirada con timidez.
--Elle llamo—aviso.
--¿No quiso hablar con nosotros?
--Prefirió hablar con tu amigo—respondió con indiferencia.
--Mello…
Otro momento de silencio.
Near se acercó calmadamente depositando uno de sus robots sobre la cama, al lado del pelirrojo, luego, sin más salió de la habitación. El hacker miro el objeto tratando de descifrar lo que aquello significaba ¿querría dejarle algo que lo representara en su habitación?, luego oyó el sonido de la puerta del cuarto del albino cerrarse.
--No vas a dormir—musito Matt consciente de que Near iría a hacer algo para su hermano mayor y que por esa razón se limitaba a dejarle algo que tuviera presente el hacker con relación al albino.
Matt tomo el juguete con una mano y lo contemplo, si, quería a Near, no lo negaba pero…
La luz del salón se apagó y el pelirrojo alzo los ojos, interesado. Mello estaba de pie justo en el lugar donde antes estuvo Near, pero no llevaba nada en las manos.
--Duérmete, Matt—casi ordeno.
--Mello—llamo cuando lo vio darse la vuelta--¿Por qué no…duermes aquí?—ofreció sintiendo la sangre subir a su rostro. El rubio lo pensó un minuto.
--Te dije que el sofá estaba bien.
--Si, lose pero…--bajo los ojos.
--Descansa, Matt—dijo cerrando la puerta tras de si, dispuesto a dejarle pensar tranquilamente. El chico se puso en pie entonces abriendo la puerta, llamado la atención del rubio.
Junto sus labios un momento, dejando petrificado a Mello.
--Duerme bien—le dijo con una sonrisa antes de volver a su habitación.

Near se retorció el mechón de cabello mientras miraba la pantalla de su ordenador, esa noche tampoco podría concentrarse…no mientras siguiera siendo acosado con esas molestas emociones humanas que le asediaban y que, ahora tenían un fundamento al que podía darle nombre.

Mello se mantuvo quieto en su lugar, no era del tipo de personas que iban a acurrucarse en la cama con alguien, mucho menos de los que deseaban las buenas noches con un inocente beso…Aun quería ganarle a Near en la competencia por ver quien elegía Matt, pero también estaba preocupado por la idea de atarse a alguien…de nunca pensar las cosas…de estar sintiendo algo mas que simple atracción física por el sonriente pelirrojo.
Por su parte Matt se recostó sobre el colchón mirando el techo como si fuera lo mas interesante del mundo…esperaba poder repetir la noche anterior pero sabia que no era prudente no si consideraba que al día siguiente…comenzaría el verdadero reto.