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Subasta Humana por HakudiNN

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Notas del capitulo:

Hola!! corriendo porque deja el transporte!!!  xD!!!!

gracias por los rr!!! y por ser pacientes!!

Espero que les guste =DD!!

 

 

Miraba con atención las enormes puertas de cristal que se alzaban frente a él. Para ser una supuesta agencia de modelaje la verdad era que se le antojaba bastante solitaria, solo habían entrado unas cuantas personas, todas de trajes sastres, con apariencia de ejecutivas y empresarios prominentes.
Matt tamborileo los dedos sobre los muslos con cierto nerviosismo.
Aquella mañana al despertar se encontró con que Near no había salido de su habitación y Mello seguía sumergido en su ordenador, determinado a recuperar toda la evidencia que hubo perdido.
Aunque pregunto, el rubio no le conto nada acerca de lo que hablo con Elle. Durante el desayuno todo fue silencio, Mello lucia ¿preocupado? Y el albino no dio señales de vida hasta después del medio día, muy a pesar de que Mail estuvo llamando a la puerta del cuarto de Near varias veces. Mas el muchachito nunca contesto.
Tras el transcurso de la media mañana y de arreglar sus notas de la universidad, cosa que el rubio miro con bastante atención, se decidió que lo que menos quería era pensar en lo que estaba a punto de hacer…así que…jugo videojuegos. Esta vez Mello se mostro mas interesado en compartir la alegría infantil del pelirrojo, perdiendo en la mayoría de las veces, lo cual, termino por desesperarlo (y frustrarlo) y mandar muy lejos a Matt y a sus juegos.
Mail se rio internamente de Mello y de la forma mal humorado con la que comía sus dulces.
Lo contemplaba desde el suelo, junto a los pies del rubio y entonces se le ocurrió una mejor idea, una arriesgada idea en realidad: se levanto del suelo y se acomodó en silencio con Mello, sobre el sofá, recostando su cabeza sobre sus piernas. El rubio al sentir el contacto su primer impulso fue arrojar lejos al pelirrojo, mas cuando sus ojos se cruzaron con las pupilas verdes curiosas de Matt, se abstuvo. El hacker lo contemplo aun en espera de verse rechazado, pero la verdad fue que al rubio le pareció bastante convincente la forma con la que los mechones rojizos caían liberando su frente y dejando mayor espacio visual para el brillante color verdoso de los ojos del muchacho. Además de que le sonreía apenado. Por tanto el rechazo ya nunca llego.
Lentamente Mello se recargo en el sillón dejando su mirada viajar por el departamento de Matt, quien, se mantuvo quieto en su lugar, contemplando las formas del rostro del rubio, los delineados trazos y la forma de unirse a su cuello.
Así se quedaron durante un rato, todo silencio, hasta que Matt tomo su PSP y comenzó a jugar llenando con su alegre musiquilla el callado ambiente. Aunque en realidad Mello casi no prestaba atención a ese sonidito, mas bien estaba sumido en su cabeza: ¿Cuándo fue que acepto que alguien se acomodara sobre el y lo usara de colchón? Pero ¿desde cuando con un chico que se la vivía fumando y jugando videojuegos, tan malditamente optimista y noble, tan extravagante y distraído…tan…Matt? ¿Cuándo fue que…decidió que no valía la pena negar que el pelirrojo le atraía o que…podía haber otra cosa?
La puerta del cuarto de Near su abrió entonces y Mail, por automático se incorporo hasta sentarse para verificar si el albino no moría de inanición; el muchachito los miraba inmóvil, con los brazos caídos sin fuerza a los costados de su cuerpo. Tan pulcro y gélido como siempre.
Mello giro los ojos sobre su hombro para mirarlo y de inmediato una sonrisa autosuficiente se asomo por sus labios: oh, si, ese enano hubo visto la posición en la que estaban.
Near, en silencio se acercó hasta ellos para dejar el ordenador sobre el suelo y tras teclear una vez la L de su hermano apareció en la pantalla. No le dirigió una sola mirada a Matt durante el proceso, es más, se sentó sobre el suelo de forma indiferente a ellos.
Matt oyó con cuidado las recomendaciones de Elle, las cuales incluían portarse normal, no lucir nervioso y de ser necesario, pedir ayuda por medio del cinturón electrónico que le seria entregado por Rester apenas llegara. Y, por supuesto, llegar e irse por su propio auto: nadie debía verlo con alguien más.
Mello no estuvo muy de acuerdo con ello pero no objeto nada al famoso detective, Near no abrió la boca.
Y allí estaba, de pie frente al rascacielos de Light Yagami, vestido tal como acostumbraba para las subastas, con googles ajustados sobre los ojos, las llaves de su auto jugueteando entre sus dedos, y el cinturón especial que el hombre maduro y rubio le llevo hasta su piso.
Matt suspiro una vez más antes de dar el primer paso rumbo al lobby del edificio. Todo era demasiado iluminado por dentro, bastante adornado también. Alfombra en cada centímetro de ese piso, pinturas que daban aspecto de ser caras, una fuentecilla en un costado, justo detrás de un grupo de sillones individuales blanco, que servían como un área de espera.
Un hombre paso a su lado, vestido de camisa y corbata, al caminar a su lado le dirigió una mirada atenta.
“Creo que traigo un letrero que dice que soy nuevo” se dijo Matt con cierta incomodidad. Iba a dirigirse hacia el gran escritorio que parecía ser la recepción, mas se detuvo cuando el hombre de traje le hablo en cuchicheo a la encargada mientras señalaba discretamente a Mail, quien pese a su normal distracción pudo darse cuenta ya que se sentía nervioso y además cauteloso. La recepcionista le respondió algo que no le agrado mucho al hombre, sin embargo, aun así se dio la vuelta y se acercó al pelirrojo.
--No te había visto antes—le sonrió enmarcando las arrugas de su rostro. Matt le devolvió el gesto con más amabilidad que disposición.
Antes de poder responder algo una nueva voz, fría y hosca, intervino.
--No tiene contrato aun.
Mail giro los ojos al nuevo llegado, un alto hombre joven, de cabello negro largo, gafas y aspecto calculador.
Mikami se acercó desde una puerta lateral analizando con cuidado a Matt, preguntándose que lo hacia tan especial, pues a sus ojos solo era un mocoso raro que el evitaría el la calle.
--Y no podíamos esperar mas para su llegada—exclamo con ironía que no se molesto en esconder.
--¿Y…lo veremos mas seguido por aquí?—el hombre acerco una mano al hombro de Matt, tirando suavemente de su chaleco.
--Lamentablemente eso es algo que decidirá el jefe—dijo con superioridad—Si nos disculpa, buena tarde—se despidió con fría cortesía y le indico el camino a Matt—Sígueme—ordeno.
El pelirrojo camino tras el trajeado hasta la puerta lateral por donde apareció; el otro sujeto le sonrió de forma extraña antes de volver con la recepcionista. El hacker siguió cada paso que daba el otro a lo largo de un ancho pasillo encerado. Todo era silencio.
Dejo a sus pupilas verdes curiosear en el lugar, las cortinas rojas recogidas cada metro de distancia le daban un aspecto demasiado exagerando en cuanto a elegancia.
No había una sola puerta, todo era muro solido a su alrededor.
Se desviaron a la derecha, Matt en su vista periférica logro mirar una puerta en el otro extremo, leyó con rapidez: Light Yagami.
--Disculpe…--se adelanto para tocar el hombro del sujeto, este le rehuyó el contacto volviéndose de golpe a él.
--No me toques, niño—ordeno con singular enojo.
Matt lo miro con sorpresa “No es para tanto” pensó. ¿Cómo alguien puede odiarte a dos segundos de conocerte?
--Lo…lamento—mascullo—Yo…tengo una…entrevista con Light Yagami y su oficina esta del otro…
--¿Has estado aquí antes?—interrumpió con dureza.
--No…
--Entonces te sugiero que guardes silencio, no te recibirá allí el joven Light—explico como regaño.
Matt se sintió de vuelta a las viejas reprimendas de los profesores de cuando era un huérfano.
--Lo…lamento—dijo en vista de que el trajeado lo miraba con dureza—Soy Matt, por cierto—sonrió tratando de aliviar la tensión.
El otro se dio la vuelta sin interés y siguió su camino.
“Vaya sujeto” se dijo el pelirrojo “Nota mental: no hablarle a desconocidos aquí dentro”
Siguieron hasta un elevador, el trayecto ahora fue mas incomodo dado que ambos estaban dentro del escueto espacio, bajaron, aunque Matt pensó que lo mas cordial era que la oficina del jefe y director de la agencia estuviera en el ultimo piso, no fue así.
Por fin salieron y anduvieron unos pasos más por otro corredor, mas angosto que el anterior, hasta que por fin llegaron a una nueva puerta.
El trajeado entro sin llamar antes. La música que oían dentro de la oficina era sinfónica, una opera muy sonora. A Matt le recordó la primera vez que entro al Death Note. Pero esta vez no estaba allí por las mismas razones.
--¡¡Matt!!—saludo el castaño sentado detrás de su escritorio.
Mikami puso mala cara.
--Hola, Light---sonrió lo mejor que pudo.
--Mikami, déjanos solos—ordeno con suavidad.
--Light…--trato de replicar
--Te llamare cuando te necesite—interrumpió con seriedad.
Mikami salió entonces, apartando al pelirrojo del camino.
--Matt…--llamo con la voz aterciopelada para captar su atención. El pelirrojo le dirigió la mirada—Llegue a pensar que nunca aceptarías mi propuesta.
Mail le sonrió en respuesta sin saber que contestar en realidad. El castaño se puso en pie entonces rodeando su escritorio.
--¿Te molesta si fumo?—pregunto de inmediato.
--Puedes hacer lo que gustes aquí abajo, arriba…tendrás mayores restricciones—dijo con calma seductora una vez que llego hasta el muchacho.
--Entonces… ¿tengo el trabajo?—incomodo oriento el cuerpo hacia atrás.
--Por supuesto, Matt—se acercó unos pasos, sobrepasando la distancia considerada como educada para una simple conversación. El chico tuvo el enorme impulso de alejarlo, mas, no debía hacerlo: debía entrar a “la manzana del Shinigami” a como diera lugar, así que, se limito a retroceder los dos pasos que lo separaban del muro.
El castaño le acorralo contra la pared clavando una mano en ella, cerrando casi toda la distancia entre ellos.
--Estaba ansioso mientras esperaba—ronroneo Light.
--Am…--ni siquiera tenía el espacio suficiente para interponer su mano para sacarse el cigarro de los labios—Light…
--Por supuesto—suspiro de forma decepcionada—Tu contrato—se apartó lentamente regresando a su escritorio para mostrarle luego un montón de hojas.
Mail se acercó entonces.
--No escribí tu nombre real puesto que no lo sabia, por favor escríbelo—exclamo el castaño.
Por un momento el pelirrojo dudo pero luego decidió que…tenía que hacerlo; se inclino y escribió lo más rápido que pudo para apartarse pronto de la cercanía con Yagami. Firmo sintiendo como si estuviera vendiendo su alma al diablo.
--Bien, Matt…--se incorporo cuando el muchacho lo hizo—Bienvenido a “La manzana del Shinigami”—le sonrió clavando los ojos en los labios del muchacho.
--Gracias…--musito sacando el humo de su cuerpo, acto seguido Light tomo con suavidad su cigarro y se lo quito de los labios.
--Tienes que subir ahora—explico botando el cilindro.
--De…acuerdo…
Comenzó a dar la vuelta.
--Matt…
--¿si?—dudo, de verdad quería salir de allí, Yagami lo ponia muy nervioso.
--Te llevaras una sorpresa—anuncio con una sonrisa.
Matt le devolvió el gesto de forma incomoda.
--Estaré bien.
**
Near seguía recortando largas tiras de papel, llevaba así ya dos horas. Rester trabajaba con su ordenador, de vez en vez le preguntaba si necesitaba algo, pero el albino negaba siempre.
Mello salió desde la habitación de Matt rumbo a la puerta principal.
--L no menciono que saldrías—dijo el agente.
--No me quedare aquí sin hacer nada y dejándoselo todo a ese perro distraído—respondió sin volverse ni detener su paso.
--No lograras hacer nada de cualquier manera—musito Near restándole importancia, como siempre.
--No molestes, enano—abrió la puerta.
--Near tiene razón—secundo Rester con calma—Puedes ponerte en riesgo si alguno de los hombres de Dwhite te mira en la calle.
--Y el trabajo de Matt no serviría de nada…-- completó el albino
--No me quedare encerrado aquí con Near y su nana—tajo con mal humor—estaré bien—salió dando un portazo.
--Near, lamento molestarte pero quisiera tu opinión ¿crees que ese muchacho pueda hacer algo?
--Comandante, es posible que Mello pase por alto lo evidente, por tanto, no--siguió en lo suyo.
--Ya veo—medito.
El albino ya no dijo nada mas, pero se detuvo para retorcerse un mechón de cabello…no importaría lo que Mello quisiese hacer, no se compararía con la ayuda que Near podía prestarle a Mail en caso de necesitarla.
Recorto la última pieza del puzzle que el mismo había creado, comenzó a armarlo con rapidez hasta que sobre el fondo blanco de su creación tomo forma una M.
**
Mello salió del edificio con una meta inmediata: ir por su motocicleta. Una vez que contara con un transporte podría moverse con facilidad y visitar la prisión, tenia que hablar con Takada.
Sentía el cuerpo ansioso, preocupado por lo que pudiera ocurrirle a Matt…si algo le ocurría serio su culpa.
**
Matt miro los reflectores, gracias a las micas de sus googles no le deslumbraba la luz que lo rodeaba pero eso no quería decir que no se sintiera incómodamente observado.
Mikami trataba de eliminar al pelirrojo con la mirada. Equis Kira bufaba con furia por dentro mientras contemplaba a Matt de pie en medio de los reflectores de espaldas a una pantalla blanca.
Una joven de pantalón negro y camisa blanca se acercó al chico para moverlo hasta el punto exacto donde las luces iluminarían su cuerpo.
Matt ahora si estaba confundido, estaba siendo parte de una especia de sesión fotográfica ¿seria que L se equivoco y en realidad si estaba en una agencia de modelaje?
La misma muchacha le saco el chaleco mientras el equipo de utilería traía un largo sillón de terciopelo negro. Las manos femeninas lo empujaron hasta el mueble.
--Recuéstate en los cojines—le ordeno acomodándole el cabello.
--Disculpa… ¿para que son estas fotos?—quiso saber.
--Cigarro—y se lo metió entre los labios—Para el libro.
--¿Qué libro?—parpadeo confundido.
--El libro “del fruto prohibido”—respondió concentrada en su trabajo.
Matt digirió eso con cuidado: fruto prohibido=manzana. La manzana del Shinigami. Asi que por eso llevaba ese inusual nombre, sin embargo, aun no tenía todas las respuestas ¿Qué significaba en realidad el fruto prohibido? Peor… ¿Por qué iba a parar allí?
--Oye… ¿porque voy a estar en ese libro?—pregunto alarmado.
--¡No te muevas!—le tomo de los hombros y lo volvió a su posición.
--Pero…quiero saber...
--Eres la nueva manzana, idiota—se apartó para dejar que el flash hiciera lo suyo.
“¿La nueva manzana?...” se pregunto mentalmente, si eso era lo que imaginaba, entonces L no se equivoco y en realidad estaba a punto de convertirse en una fotografía para un libro, el punto era ¿Qué hacían con el?
Lo rodearon varias personas y cuando menos reparo, ya estaba sin playera, sin cinturón y con el pantalón desabotonado. Le incomodaba por supuesto pero quizás se había acostumbrado un poco a esa semidesnudes gracias al bar.
Fotografía tras fotografía los flashes le iluminaron varias ocasiones, con y sin cigarro, con y sin playera. Una imagen vistiendo su chaleco sobre el torso desnudo, otra mas con los brazos rodeando un gran cojín negro justo en medio de sus piernas; la siguiente con el chaleco abierto dejando al aire su torso, y la ultima simplemente sentado de frente a la cámara, con los codos apoyados sobre las rodillas y los brazos colgando en medio de las piernas, el cigarro en los labios con el humo jugando entre sus cabellos.
--¿Por qué no puede usar el vestuario?—quiso saber alguien al fondo
--Órdenes superiores: el señor Yagami quiere que luzca “natural”—le respondió otra persona.
Cuando por fin le permitieron incorporarse ya estaba más que asustado (e incomodo). Prefería mil veces bailar obre la barra que estar bajo los flashes y un grupo de personas que parecían prepararlo como mercancía. Tomo su chaleco para vestírselo pero no hallo rastro alguno de su playera. Nadie le dijo nada cuando se encamino directo a Mikami para preguntarle lo que ahora se suponía que sucederá; no esperaba que le respondiera pero…tenía que preguntarle a alguien.
--¡Muchacho!—llamo una de las voces masculinas. Matt se volvió entonces, el tipo de maquillaje se acercó hasta el—El jefe Yagami quiere verte, acaba de llamarnos por el radio.
--Yo lo escoltare con el joven Yagami—soltó Mikami de pronto.
--De acuerdo—se encogió de hombros—Tus fotos estarán listas mañana, nueva celebridad—dijo antes de irse.
El pelirrojo lo vio con curiosidad ¿Qué quiso decir con “nueva celebridad”?
--Camina—ordeno con fuerza en vista de que Mail no lo tomaba en cuenta. El chico asintió distraído y le obedeció, saliendo del estudio por un largo pasillo angosto todo blanco, se desviaron a un lado hasta unas escaleras, las subieron hasta u nuevo corredor, ahora adornado con madera en los muros. A Matt se le antojo como un laberinto parecido a los que resolvía en los videojuegos.
Iban andando aun, las puertas comenzaron a aparecer entonces, unas frente a otras, cuartos espaciosos pero cerrados todos. No se oía nada del otro lado. Tenían un número grabado en la pared arriba del marco de la puerta.
Mikami abrió una de las tantas y le dejo libre el paso a Matt.
El pelirrojo entro con desconfianza, aquello no era una oficina. Era una habitación, y tenia el aspecto de un cuarto de hotel de cinco estrellas, con un poco mas de atención en los detalles quizás.
Realmente no quería estar allí…y menos si Light también llegaría.
--Ammm… ¿Dónde esta Light?
--El joven Yagami—corrigió con dureza al cerrar la puerta
--De acuerdo—tamborileo los dedos en su pantalón--¿Qué sucede?
Mikami se acercó al muchacho tomándolo del brazo y remolcándolo hasta el borde de la cama.
--Lo esperaremos aquí.
--Estoy bien de pie—aseguro para no dejarse llevar mas.
--Light quería que te diera esto—le ofreció un PSP—No quiere que te aburras en la espera.
Matt pasó de largo el hecho de que aunque lo corrigió antes, Mikami mismo cayó en su error al hablar tan despreocupadamente del castaño. Miro la consola portátil con atención, no sabia que Light había prestado atención a su hábito de jugar mientras no abría el bar. Sabia que eso era raro, se sentía como un niño al que le dicen que no debe aceptar dulces de desconocidos y a sabiendas de que esta mal, los ha aceptado.
Y entonces un crujido lleno sus oídos, Matt bajo los ojos a su muñeca izquierda: estaba esposado a la cama.
--¿Qué…?—trato de zafarse.
Mikami resoplo.
--Realmente eres idiota, mocoso—le dijo dándose la vuelta—Idiota, distraído y negligente—se saco el saco dejándolo botado.
Un escalofrío recorrió la espalda del hacker, podría defenderse pero…estaba esposado.
--No pienses estupideces, niño. Nunca tendría interés en ti de esa forma—aseguro con repulsión—Al contrario: eres alguien que debo eliminar por el bien de Light.
Matt siguió tirando de su muñeca sin éxito alguno.
--Light no vendrá—mascullo. Mikami rodo los ojos con irritación.
--Al menos eres inteligente—se sentó en una de las sillas disponibles.
--Suéltame…
--Matt…eres un obstáculo para mí. Light necesita de alguien que sea leal a el siempre, que nunca dude…alguien que sea su mano derecha siempre…Yo he administrado por mucho tiempo sus negocios, mocoso y tu… ¡tu no eres nadie para cambiar eso!
--Yo vine aquí a…trabajar—exclamo—No quiero ser socio de Light ni nada por el estilo…
--Llegaste aquí a causar problemas—resoplo—No importa lo que hagas, nunca podrías ser Equis Kira—soltó sin pensar.
Matt entorno los ojos levemente ¿equis Kira? Significaba que ese hombre, Mikami, era quien conoció Mello en su antiguo trabajo, por lo que se vio involucrado en sus problemas…por tanto…L no se equivoco y Mail, en ese momento, estaba metido en un gran lio.
--¿Que hacen con el libro del fruto prohibido?—se atrevió a preguntar.
--Los clientes escogen…
--¿Entonces eres un contratista también?—sondeo
--No, mocoso…--sonrió con ironía—Podría explicarte pero quizás un ejemplo pueda servir mejor.
Mail desconfió de inmediato.
--Creo que te han escogido antes de ver tus fotos, es tu gran bienvenida—sonrió triunfal—La prepare para ti.

Notas finales:

Gracias por leer =D <3!


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