Subasta Humana por HakudiNN

Camino lentamente, con desgana, para cualquiera que lo viera andar podría asegurar que no quería llegar a donde se dirigía, sin embargo, era todo lo contrario: realmente quería llegar. Como nunca antes en su vida quería llegar a un lugar, donde, irremediablemente sentía que lo esperaban.
Mello resoplo cansinamente mientras subía las escaleras rumbo al piso de Matt, tratando de convencerse que el sonriente pelirrojo estaría allí, sano y salvo.
Por fin, cuando llego, la enorme puerta-fortaleza se abrió por si sola, medio sorprendido miro a Rester, quien le dejaba libre el paso para entrar. El rubio frunció levemente los labios y entro sin saludar directamente a la niñera del irritante enano. Todo el departamento estaba tan pulcramente en orden que casi le dio nauseas, Matt no era tan sistematizado, eso debía ser obra de Near y su nana.
Rester volvió a su computadora para hacer algo que a Mello no le importo.
Estaba cansado, realmente cansado.
Sus pies se movieron por si solos hasta la habitación del pelirrojo para asegurarse que estaba bien, o por lo menos no tan traumado.
Rester le miro de reojo.
Rodeo el pomo de la puerta para girarlo y abrirla. Dio un paso y al alzar la vista se detuvo de golpe. Contemplo con los ojos muy abiertos la escena: Matt dormía plácidamente, sus costillas subían y bajaban con regularidad, su respiración era tranquila. Justo al lado suyo, sobre la cama, estaba el enano albino, sobre las mantas tal como el pelirrojo. También dormía, y era la primera vez que lo veía hacerlo, su expresión era diferente ahora, ya no estaba gélida y monótona, en su lugar lucia inocente…pero nostálgica. Sus brazos medio extendidos al frente para tocar a Matt, quien tenía un brazo sobre el cuerpo de Near, abrazándolo.
Dio un paso con la intención de apartar de allí a ese mocoso irritante, mas al fijarse en Matt se contuvo, el hacker se veía profundamente dormido, y quitarle de encima a Near seguro lo despertaría…y el pelirrojo necesitaba descansar.
Contemplo fijamente el rostro delineado de Matt, dibujando con sus pupilas azules cada trazo que formaban sus facciones, analizando el encendido color de su cabello, la forma de su cuello y sus hombros…todo de él.
Luego se fijo en Near, era tan pequeño y pálido ahora que lo miraba con atención. Era el hermano menor del mejor detective del mundo, tenia bajo su mando a su propia división y era seguramente mas estable que el…
Mello bajo los ojos sin ganas de seguir mirando, otro poco mas y podría recostarse junto a la espalda de Matt para dormir, sin importarle que ahí estuviera Near también.
Se dio la vuelta y salió del cuarto cerrando la puerta tras su espalda, Rester lo miraba de pie, quizás pensando que podía atacar al albino. Mello le paso de largo camino al sofá.
--Debes descansar—le indico el agente.
--¿Y que crees que hago?—replico con mal humor.
--Duerme en la otra habitación…
El rubio soltó el aire con burla ¿dormir el sobre el mismo colchón que ese enano?
Se dejo recostó sobre el sillón, cerrando los ojos. El comandante al mirarlo tratar de dormir se volvió a su ordenador otra vez.
Pero el rubio no lograba conciliar el sueño aun, tenia en la mente la imagen que acababa de ver, ¿seria Near una mejor opción que el? ¿Le causaría tantos problemas como Mello le causo a Matt con su llegada?...No quería analizar las posibilidades.
No importaba de todas formas, lo que hacia era por el distraído pelirrojo. Mientras trataba de conciliar el sueño repaso en su memoria la charla que tuvo con L la noche anterior, cuando el mismísimo detective pidió hablar con el:

Mello se sentó frente a la pantalla con una L negra sobre el fondo blanco del escritorio. Miro con desconfianza al morder su chocolate.
--Mihael…--saludo la voz sintetizada.
--Mello—corrigió por automático
--Al parecer el uso de un nombre alternativo asegura nuestra seguridad, imagino que esa es la causa por la que te has hecho llamar así.
--¿Por qué otra razón lo haría?
--Buen argumento—la voz dejo pasar una nota de diversión a pesar de ser robotizada.
--¿Por qué quieres hablar conmigo?
--De hecho es más bien que tengo la necesidad de pedirte ayuda.
--¿a mi?—parpadeo con sorpresa.
--Si, a ti, Mello. Veras, aunque confío plenamente en las habilidades de Matt y en que pueda salir con vida, su muerte no es un riesgo que sea una posibilidad.
Mello entorno los ojos, tampoco lo era para el.
--Así que, en vista de que Dwhite esta tan interesado en tu persona—el chico resoplo con irritación—Entiendo que la mención de él no sea de tu agrado, sin embargo, debo hacerlo.
--¿Cuál es tu punto?
--Eres poco paciente—admitió otra vez con el tono amigable—Mi intención al llamarte fue pedirte que participes en mi investigación, ya que, si Matt sale herido o esta en peligro de muerte, nuestra obligación, mi obligación, será hacer lo posible por salvar su vida, aunque no pueda dar garantía de ello.
Mello sintió un escalofrío al pensar en la muerte del pelirrojo.
--Apreciaría mucho si…
--Hablare con Dwhite y lo convenceré de volverse contra Kira—interrumpió.
--¿Cómo?
--Que si, lo hare—repitió.
--Vaya—hubo un momento de silencio—Para ser honesto no esperaba que sugirieras eso.
--Tu lo hiciste ¿Quién no se daría cuenta de lo que quieres decirme?—torció los ojos.
L guardo silencio de nuevo, Mello era listo.
--Mi petición se limitaba a atraerlos con una pista falsa a Kira, no pensaba poner más vidas en riesgo, no soy un héroe y no pretendía arriesgar mi investigación tampoco. Si estas en peligro serás un problema.
Mello le miro parpadeando con asombro, siempre pensó que el detective mas grande del mundo era un fanático de la justicia, y por tanto un héroe.
--Atraerlo no funcionara—replico—Si los convenzo de entrar, será mas sencillo salvar a Matt en caso de…--resoplo—lo hare.
--En ese caso, por favor ten cuidado—le indico con indiferencia.
--Si, claro—mordió su barra.
Y sin más la comunicación se corto.

Mello abrió los ojos lentamente, volviendo al presente. Solo por Matt se había arriesgado de esa forma al entrar en contacto con el asqueroso mafioso, pero si el pelirrojo estaba poniéndose en un peligro de tan grande magnitud ¿Por qué el, Mello que era mas astuto y fuerte, no lo haría?
Además…no estaba tranquilo si el pelirrojo estaba solo, tenia que garantizar de alguna manera su vida.
**
--¿Light?—Misa se levanto de golpe de la cama llevándose el móvil al oído.
--¿Fuiste a la prisión?—pregunto sin detenerse a devolver el animoso saludo.
--Pues…si—respondió a su interlocutor—Aunque no quise entrar…--se mordió el labio.
--Tampoco era indispensable que lo hicieras. Bien, Misa, adiós.
--¡Light! Espera…--se apresuró a decir. El castaño se quedo en silencio esperando a que siguiera hablando—Yo…
--Tengo cosas que hacer, Misa—apremio con irritación
--Discúlpame, Light, es que yo…--dudo—Misa quiere saber si puede ir hoy a visitarte, no te he visto desde hace dos días y te extraño…
--Misa—resoplo con molestia—Tengo cosas que hacer como para perder el tiempo ¿de acuerdo?
--Pero, Light…
--Misa, pensándolo mejor, quiero que vengas hoy a la agencia, asegúrate que la policía no te vea—ordeno. El rostro de la rubia se ilumino.
--¡Sabia que me extrañabas, Light!—celebro poniéndose en pie sobre la cama de un animado salto—Salgo para allá en este momen…
--No—tajo de una vez—Te llamare cuando necesite que vengas.
--Pero…
--Misa, no me contradigas. Entiende que no quiero que te aburras sola mientras trabajo, si estaré contigo quiero que ese tiempo sea de calidad—endulzo la voz de forma monótona.
--Light—titubeo dubitativa-- ¿Es solo por eso verdad?...tu solo quieres que vaya cuando me llames porque solo quieres estar para mi ¿cierto?
--Claro que si, Misa. Me voy, y no vengas hasta que te llame—y colgó.
La muchacha se dejo caer sobre sus rodillas en la cama. Miro el móvil con duda. Sus pupilas azules se apagaron cuando no logro convencerse que Light era sincero con ella. El problema era que lo amaba y mas que a su propia vida.
Aspiro profundamente tamborileando los delgados dedos en sus muslos y luego recordó que el castaño era un hombre de negocios muy ocupado e importante, así que su actitud se debía seguramente al estrés. Si, eso debía ser, y como la excelente novia que era debía hacer todo lo que le decía para no causarle mas problemas.
--Lo hare feliz—se dijo mirando su armario para elegir su atuendo, con renovada sonrisa que, al final, no lograba alegrar en verdad su consciencia de culpa o de la verdad.
**
Light Yagami boto a un lado el móvil, Misa Amane siempre lograba irritarlo sobre manera, pero pronto eso se terminaría, esa misma tarde todo saldría como quería, no podrían detenerlo. Nadie podría. Ni ese detective que se jactaba de tenerlo en la mira y que aun no tenía pruebas reales contra el, ni mucho menos el molesto rubio que seguía revoloteando entorno a Matt.
--En mi ecuación—murmuro Kira mientras sonreía—ya no tienes un lugar…Misa.
Se dejo caer con despreocupación sobre su sofá negro. Cogió las fotografías que tenia sobre la mesa de centro, contemplando las imágenes retratadas en ellas.
--La nueva manzana—mascullo con una media sonrisa—Yo soy Kira…y obtendré lo que quiero…
Una punzada peligrosa ataco su entrepierna, se llevo una mano para presionar esa parte por automático, Matt causaba en su cuerpo esos y otros efectos.
**
Se removió con pereza revolviendo las mantas. Gimió por automático cuando el sol entro por su ventana iluminando su rostro de golpe, se abrazó a la almohada escondiendo en ella el rostro.
--Levántate, Matt—llamo una voz madura.
El muchacho volvió a gemir como replica. Rester resoplo y termino de correr las cortinas, no era la niñera de nadie, era un agente especial, y si cuidaba a Near era porque era su trabajo y porque además, le tomo cierto cariño al albino.
Mail por fin cayó en cuenta de que nada de lo que haría le salvaría de ser despertado, así que se incorporo con desgana. La cabeza le dio vueltas al momento, casi cae de la cama.
Supuso que se debía a la adrenalina liberada en su cuerpo la noche anterior…su cuerpo aun reaccionaba al recuerdo.
Matt comenzó a ponerse en pie y Rester prefirió dejarlo para que se vistiera.
--L esta esperándote—aviso antes de salir.
El pelirrojo alzo los ojos de golpe ¿L? ósea ¿Elle? ¿Habría vuelto en verdad? Se puso en pie sobre el suelo templado de su habitación y al verse reflejado en el espejo noto su soledad allí dentro. Giro los ojos a la cama, pero allí no estaba Near. Suspiro en silencio ¿Cómo seria ahora su relación?
Cabeceo con desgana, aun se sentía mal por el albino y entonces reparo en algo que le acelero el corazón: ¡no había visto a Mello desde la mañana anterior! Iba a salir corriendo sin importar lo absurdo que sonaba estar tan ansioso por ver al rubio si realmente había hablado con el la mañana anterior. Se freno justo en la puerta, necesitaba un baño, un respiro hondo y tratar de olvidar lo ocurrido la noche anterior…pero eso requería tiempo y no quería perder mas…Estaba indeciso.

Por su parte Rester se encamino por el salón pasando de largo la figura adormilada de Mello sobre el sofá. Hacia una hora apenas que Near saliera de la habitación de Mail Jeevas, caminara con calma sin saludar al agente, con la mirada sorprendentemente mas apagada de lo normal, con el cabello revuelto y el gesto extrañamente nostálgico.
El albino se había detenido justo en medio de la sala, frente al sofá donde Mello estaba profundamente dormido boca abajo, con el cabello rubio jugándole sobre el apacible rostro. El largo brazo caía hasta el suelo, donde yacía su barra de chocolate. Near no hizo nada, simplemente lo miro.
Luego de un momento se retorció un mechón de cabello, se dio vuelta y camino hacia su propio cuarto.
--Near…--trato de hablarle.
--Despierte a Mail pronto—ordeno sin mirarlo, en tono irritado. Por primera vez desde que lo conocía, Rester noto algo más que simple monotonía en Near, al parecer el muchachito estaba ¿molesto? Si, molesto. La puerta del cuarto del albino se cerró con un portazo que dejaba en claro a cualquiera que no quería que nadie le molestara.
El agente regreso al presente con un resoplido, trabajar con adolescentes no era su pasatiempo preferido, sobretodo si uno de ellos era el hermano misterioso y gélido de L, otro un hacker despistado y el ultimo un peligroso casi criminal.
Tras un breve momento Matt, en sus pantalones de pijama y una playera negra, salió de su habitación casi corriendo, como si estuviera a punto de perderse una cita muy importante, y quizás así fuera.
--L te esta esperando en…--se interrumpió cuando noto que el pelirrojo no le hacia caso alguno. El muchacho estaba ocupado mirando a Mello dormir.
“A el querías ver con tanta desesperación” cayo en cuenta el agente. El pelirrojo sonrió inconscientemente mientras contemplaba al rubio dormir. Para sus verdes ojos Mello lucia, en ese preciso instante, dulce. Sin rastro de mal humor o irritación (que era bastante sencillo irritarlo), solo estaba la expresión calmada del rubio, adorable.
--Mello—musito en voz que solo el escucho. Podía estar horas mirándolo dormir, sobre todo ahora que lo miraba de nuevo, que se daba cuenta que quizás estuvo esperándolo hasta muy tarde, conociéndolo tal vez salió para despejar su mente o para tratar de hacer algo por su cuenta…y volvió tarde. No le despertó, y Matt tampoco haría eso con el rubio, lo dejaría descansar.
El pelirrojo se agacho teniendo cuidado en no hacer ruido o tocar a Mello lo suficiente como para despertarlo, y acerco los labios a su cabello, posándolos en un leve roce.
--Te extrañe…--murmuro. “Realmente te extrañe” agrego para si.
--Mail…--llamo Rester aclarándose la garganta a propósito. El interpelado asintió poniéndose en pie.
--¿Dónde esta, Elle?—miro por todos lados, quizás su normal distracción o su ansiedad por ver al rubio no le permitió ver al extravagante detective.
--Antes que nada: llámalo L, no por su nombre—corrigió—Y en segundo lugar, lleva casi una hora esperándote en la cocina.
Matt asintió y se dirigió hacia allá, el corazón se le agito nervioso, ¿Cómo reaccionar ante L? Esa persona, ese chico de negro cabello y pronunciadas ojeras bajo indiferentes ojos oscuros no era Elle sino L… ¿Qué cambiaria? Por fin llego a la cocina y allí…no había nadie. Es mas, no había nada salvo un ordenador sobre la mesa.
--Debí suponerlo—se dijo en un resoplido, encaminándose hacia la silla frente al computador portátil.
--Matt…--saludo la voz sintética en cuanto estuvo sentado frente a la pantalla.
--Hola, Elle, perdón, L. Me dijeron que llevas tiempo esperándome—dijo apoyando los brazos en el borde de la mesa y la barbilla en ellos.
--Deberás llamarme L, Matt, o Ryuzaki…—dijo.
--Lo se, lo siento—sonrió en disculpa--¿Qué sucede?
--¿Conseguiste algo para la investigación?
--Pues, si—tomo un profundo respiro—Algo que es mejor que una confesión…
--Entonces tienes evidencias suficientes. Bien.
--Claro…--giro la vista.
--Matt…Matt…
El muchacho le miro de lado.
--¿Estas consciente de que seguir con este trabajo pondrá tu integridad de nuevo en peligro?—la pregunta era directa. El pelirrojo bajo los ojos—No te obligare a que sigas, la evidencia será suficiente…sin embargo, aun así tu participación activa mantendrá a Kira dentro del territorio, y lo mismo ocurrirá con Dwhite…Si Kira llega a hacer un solo movimiento, las mafias que busco atrapar también lo harán, dispersándose. Incluso L con todas las agencias policiacas bajo mi mando será imposible atrapar a todos mientras estén fuera del rango sin lograr un colapso en las vías de transporte o comunicación…
--Seguiré…--dijo firme.
--Te preguntare esto solo una vez mas, Matt ¿estas por completo seguro luego de la noche anterior?
Matt parpadeo confundido un momento.
--¿Sabes lo que…ocurrió?
--No es difícil deducirlo, Matt. La posibilidad de que sufrieras una experiencia traumática era de una 87% desde el principio—aviso como si de un informe se tratara. Mail frunció el seño levemente, al menos L siempre estuvo consciente de ello.
--Aun así, L—retomo el hacker—Lo hare…solo necesito saber cual es el plan.
--Debes regresar a la agencia de Kira y ocuparte del trabajo que se te ha ofrecido.
Matt espero el resto pero la computadora permaneció en silencio.
--¿Solo eso?—enarco las cejas con incredulidad.
--Si.
--¿De verdad?
--Kira es conocido por obtener información de una u otra manera…
--Temes que pueda hacerme hablar—concluyo Matt.
--No es personal, Matt. Tómalo como tu propia seguridad, además del poder que posee dentro de las mafias, Kira las utiliza para deshacerse de las personas, sean quienes sean, solo necesita de un nombre y un rostro para esparcirlo por el bajo mundo de asesinos.
Mail sonrió otra vez, aunque no lo pareciera, L si tenía un concepto aceptable de justicia.
--Algo más, Matt.
--¿si?
--Necesito que le des completo acceso a Near de los archivos que protegiste de mí.
--Claro—se encogió de hombros—Los desbloqueare ahora…
--Gracias, Matt—y la comunicación se cortó.
--De nada…Elle…--suspiro en silencio, convenciéndose de que hacia lo correcto y si no era seguro para su vida…podría serlo para la de Mello.
Hecho el cuerpo hacia atrás, inclinando la silla sobre las patas traseras, y logro entre ver al muchacho rubio aun dormido, sonrió por automático y entonces…la silla se vino abajo. Cayó de espaldas sonoramente sobre el piso de la cocina. Se resintió el golpe un momento cerrando los ojos, realmente le dolió.
--Realmente eres torpe, perro—la voz burlona pero ansiada lleno sus oídos. De inmediato Mail abrió los verdes ojos para mirar los orbes azules que tenia frente a si. Mello se acuclillaba entorno al hacker, sonriéndole con sorna al chico en el suelo.
--Mello…te desperté—exclamo sonrojándose. Mello enarco una ceja ¿ahora porque estaba sonrojado?
--Levántate, Matt—ordeno con suavidad, incorporándose.
Mail lo miro un segundo y luego se removió sobre el suelo para ponerse en pie y seguir a Mello por el salón hacia su habitación.
Rester fingía no verlos, tal como fingió no notar el brusco despertar de Mello ante el sonoro ruido del muchacho al caerse con todo y silla, ni como el rubio al ver la mitad del cuerpo de Mail sobresalir desde la cocina, se levanto y se encamino con rapidez hacia allá.
--¿Cómo estas?—pregunto Matt cerrando la puerta de su cuarto tras de si.
--No preguntes estupideces, Matt—dijo Mello recostándose sobre el cómodo colchón del lado en que vio dormir al pelirrojo y no a Near.
Mail sonrió sin atisbo alguno de molestia.
--Dime, Matt—dio una mordida a su barra a medio terminar--¿tuviste mucha diversión ayer?
La felicidad se le desinflo al chico.
--Necesito una ducha—dijo de paso encaminándose al cuarto de baño—Quizás quieras dormir en una cama…
Solos las pupilas de Mello se movieron siguiendo a Matt hasta que se perdió del otro lado de la puerta del baño, iba a morder su chocolate pero se detuvo antes de que sus labios tocaran el dulce. La reacción disimulada del negligente pelirrojo le había dicho todo: no la pasó nada bien. Bajo los ojos un momento.
**
Near seguía mirando por la ventana, esperando que el exterior le distrajera un poco, no albergaba muchas esperanzas porque de cualquier manera nunca logro interesarse lo suficiente por el mundo de afuera como para querer ser parte de él.
Dejo tranquilo su cabello y bajo los ojos negros, sabia que Mello estaba despierto, lo oyó, como también la voz de Matt…pero no tenia caso ya usar su mente en ello, no importaba porque allí estaban las extrañas sensaciones que le asediaban haciéndole sentir mal, como si estuviera lastimado por dentro…como si estuviera enojado, como si también triste, herido o atrapado. Si, atrapado en un acertijo que no logro resolver, en una competencia que perdió…
De todas formas ya pronto se iría de allí, y era más que seguro que no volvería a ver nunca más al pelirrojo.
--Matt…
**
El agua cayo por su cabello primero antes de empapar el resto de su cuerpo. Matt cerro los ojos bajo el agua que caía desde la regadera, dejando que relajara sus músculos, aun estaba cansado a pesar de las horas de sueño.
Pero no importaba porque no tenia duda alguna.
Estaba absorto en el sonido del agua al caer y resbalar por su cuerpo desnudo, que no escucho la puerta abrirse ni cerrarse, tampoco la puerta corrediza de la ducha replegarse a un lado y volverse a cerrar.
Un par de manos subieron desde detrás suyo por su estomago hasta su pecho para ceñirse en torno a él. Matt abrió los ojos de inmediato tratando de volverse, mas la fuerza del abrazo lo mantuvo quieto. Bajo los ojos para descubrir los guantes negros de Mello.
Su corazón se aceleró cuando sintió el rostro del rubio apoyarse contra su espalda, sin importar si se mojaba.
Cerro los ojos lentamente, disfrutando de ese perfecto momento, oyendo a su corazón palpitar con fuerza, nervioso, ansioso…Dejo al agua caliente caer por su cuerpo, y deslizando una sonrisa por sus labios. Sus orbes se abrieron mirando el suelo, podía ver detrás de su cuerpo los zapatos negros del muchacho rubio y su pantalón. Mello estaba vestido. Permanecieron así un momento, bajo el agua caliente de la ducha, dejando que los empapara. Escuchando sus respiraciones y sus latidos, el corazón del rubio chocaba contra la espalda de Matt, y su aliento caliente se enredaba en su piel, erizándola por automatico.
--¿Tan mal la pasaste, eh, perro?—oyó decir.
--¿Por qué crees eso?—pregunto sin dejar de sonreír cálidamente, hundido en el calor que emanaba el aliento del rubio.
Mello soltó una risotada arrogante.
--Eres demasiado obvio, perro…--aunque Matt no podía verlo, las pupilas azules se apagaron.
A Matt le causo gracia.
--Lo lamento, Matt. Estas metido en esto por mi…--soltó la voz apagada del rubio tras un momento de silencio.
Mail alzo los ojos con viveza, con los empapados mechones rojos sobre el rostro. Su corazón reacciono con latidos frenéticos ante las palabras.
Los brazos del rubio perdieron fuerza y se deslizaron de vuelta a su dueño, Mello retrocedió para salir de allí. Matt seguía sin saber que decir…así que se movió por instinto, se volvió para tomar a Mello por un brazo, este se volvió a mirarlo.
Tenia el cabello rubio empapado contra el rostro, en realidad todo Mello estaba mojado, su chaleco negro, su abdomen firme, el pantalón oscuro que lucia pesado con tanta carga de agua.
--No es tu…culpa—dijo Mail.
Mello esbozo una sonrisa sin alegría, ese chico era demasiado noble o solo muy inocente.
--Idiota—mascullo haciendo ademan de irse. Matt lo hizo volverse con más fuerza, el rubio se molesto por automático ¿Quién se creía ese perro pelirrojo para tirar de el de esa forma? Pero no tuvo tiempo de replicar ni gritarle nada, Mail acerco sus labios a los del muchacho rubio, acabando con la distancia en un momento.
Matt aferro el rostro de Mello para atraerlo hacia si, deseoso de ese curioso pero perfecto calor que tanto necesito desde la noche anterior…y solo lo quería de alguien: Mello.
El rubio avanzo de regreso al pequeño espacio de la ducha, obligando a Matt a retroceder y a estamparse contra la pared mojada. El beso comenzó a intensificarse, mientras Mello aferraba la cintura del pelirrojo contra su cuerpo, y el hacker enterraba los dedos en el cabello rubio y empapado de Mello.
Lamio con suavidad los labios del pelirrojo, haciendo que se estremeciera y le permitiera la entrada a su cavidad, aquel juego no se rompía ni siquiera cuando buscaban aliento, que se les escapaba con mucha frecuencia.
Mello llevo sus manos a su chaleco para sacárselo de golpe sin dejar de besar a Matt, quien peleaba contra el cierre del pantalón del rubio. Mello le ayudo por supuesto, sacándose la prenda de cuero junto con las botas usando solo las piernas, dejándolas botadas en algún lugar del baño, para fundir su cuerpo desnudo con el calor corporal de Mail.
Matt cambio las posiciones, girando y dejando a Mello contra la pared, cerrando todo espacio entre sus cuerpos, dejando al agua resbalar por sus pieles. Bajo sus manos por la cintura del rubio hasta su cadera para atraerla contra la propia, logrando que al chico se le escapara mas bien un suspiro deseoso. Llevo sus labios al cuello de Mello para lamer la extensión y besarlo, dando pequeños mordiscos, el rubio hecho la cabeza hacia atrás, bañando su rostro con el agua de la regadera, respirando agitadamente, jadeando suavemente y con el corazón también frenético.
Enterró los dedos en la espalda de Matt guiándolos hacia abajo hasta la espalda baja del chico y mas abajo aun, donde se aferro para interrumpir al pelirrojo ya que, este gimió complacido.
Mello sonrió.
Volvió a cambiar las posiciones, acorralando a Matt contra la pared directamente bajo el agua de la regadera, cuya temperatura se volvió en vapor que empaño el cuarto entero.
Atrajo hacia si el rostro de Matt mordiendo su labio inferior, y bajando la otra mano por el abdomen del chico hasta su entrepierna, rozándola lo suficiente para que esta despertara con firmeza.
Las punzadas apasionadas en el propio miembro de Mello tiraron de su vientre exigiendo satisfacción, así que con la mano que no sostenía la barbilla de Matt, se deslizo hasta la entrada del hacker masajeándola con especial cuidado. El pelirrojo se agito jadeado contra los labios de Mello. Se abrazó al cuello y a la espalda del rubio, cuando este elevo una de sus piernas entorno a su cadera para posicionarse.
Mello unió sus labios en un nuevo beso antes de introducirse lentamente en el pelirrojo.
La respiración de Matt se convirtió en un continuo jadeo cuando su miembro se vio atrapado entre su cuerpo y la suave y mojada piel de Mello. Esta vez no le dolió, estaba más ocupado en reconocer el hormigueo en su cuerpo, y grabarlo para siempre.
Mello cargo la pierna del chico con un brazo, y el otro lo apoyo contra los mosaicos resbalosos. Mordió la garganta mojada de Matt, quien se aferro al cuerpo empapado del rubio.
Mello podía oír contra su oído los jadeos entrecortados de Matt, los suyos propios en la piel del pelirrojo, el contacto era una sensación que nunca antes había sentido.
--Mello…--oyó susurrar entrecortadamente a Matt. Fijo sus azules ojos en el rostro del chico, los ojos cerrados, los labios entre abiertos bajo el agua, su cuerpo unido al suyo…no soporto la tentación y beso bruscamente al pelirrojo. Claro que el beso fue correspondido.
Las embestidas aumentaron su fuerza y su rapidez contra el cuerpo de Matt, entrando en el por completo, extasiándose con el contacto. El sabor del cuerpo de Matt bajo el agua era…exquisito.
Por su parte, Mail estaba perdido por completo, entregado a sus sensaciones, a sus emociones…y a sus sentimientos que peleaban contra la pasión para logar un remolino de sensaciones que recorrían su cuerpo de pies a cabeza.
Su miembro palpito cuando vio venir el éxtasis del final.
Se abrazó al rubio profundizando el beso, oyendo los jadeos ahogados de su pareja al sentir llegar le clímax.
Una honda de placer los agito, haciéndolos vibrar y perder la razón del tiempo y el espacio por un instante, nublándoles la vista. Rompiendo el beso los milímetros necesarios para dejar salir su jadeo contra los labios del otro.
Se tensaron entre los brazos del otro chico, Matt sintiendo la esencia caliente de Mello recorrerle el cuerpo, Mello consciente del liquido caliente que se derramaba entre su abdomen y el de Mail…Se relajaron lentamente bajo el agua, y por ese momento lo único que se oyó fue el sonido de la regadera.
El aliento cálido de Mello se aferro al cuello del pelirrojo mientras recuperaba su respiración normal. Mail rodeo por completo el cuero del chico rubio, ciñéndolo a su cuerpo sin ganas de dejarlo escapar. Y el agua siguió cayendo.
Mello se apartó suavemente para no lastimar a Matt, quien volvió al suelo su pierna pero no permitió que el rubio se apartara lo suficiente como para dejar de abrazarlo. El rubio le miro con atención, fundiendo sus pupilas profundamente azules con las gemas esmeraldas que Matt tenía por ojos, sin pensarlo apoyo su frente contra la del hacker, sin importarle nada más.

**
Near siguió apilando los dados en una alta torre que amenazaba con traspasar su altura estando sentado sobre el suelo.
--N—llamo la voz sintetizada desde el ordenador. El albino le dirigió una sola mirada de reojo y luego volvió a su tarea.
--Mail te avisara en cuanto desbloque lo que necesitas, L—soltó con frialdad.
--Esa no es mi tarea, Near—replico la voz robotizada.
El muchachito dejo lo que hacia y se enrosco los dedos en el cabello.
--Has estado trabajando con Mello de forma independiente a la investigación de la que formo parte—exclamo—No tengo interés en ello—se apresuró a agregar-- Sin embargo, ya que he sido yo quien se ha encargado de todo aquí, quiero que seas tu quien se encargue de la información que tiene Mail.
--Near, he trabajado con Mello ya que su participación activa es de mucha ayuda—explico—para ser honesto, su cociente intelectual puede llegar a resultarme de interés.
--En ese caso…--alzo los ojos fríos—No deberé seguir tus pasos, L. Este es tu hobby, no el mio.
--Seguir órdenes no es tampoco el estilo de vida que Mihael Keehl podría aceptar—dijo.
Near no reacciono ante la mención del verdadero nombre del rubio violento.
--La SPK se convertirá en una división independiente…atrapar criminales sin la ayuda de L.
--En ese caso, N—casi traspaso una sonrisa en sus palabras—Te concederé lo que me pides, ya que, es nuestra última investigación conjunta.
Y la comunicación se corto.
Near dejo su cabello en paz y volteo los ojos a la puerta cerrada, aun no quería salir.
**
El tiempo transcurrió curiosamente calmado, una insoportable calma para algunos como Mello. Para otros de forma más experimental como Near.
Por otro lado, Kira sentía el transcurrir del tiempo demasiado lento…estaba ansioso por que llegara la hora de ver cruzar por la enorme puerta de cristal a Matt…porque estaba seguro, que iría. Y para lo que fuera que sucediera…estaba preparado.
Rester contemplo en silencio total la forma en que el hacker movía los dedos sobre el teclado para desbloquear todos y cada uno de los archivos que alguna vez saco del alcance de L.
Near jugaba con un robot, ajeno, alejado de Matt, rehuyendo toda cercanía que hubiera entre ellos. Sentado sobre el suelo en su curiosa forma, jugando con sus mechones de cabello.
Y por fin el reloj marco la esperada hora.
Matt aspiro profundamente y tras dedicarle una sonrisa que trataba de infundir animo al serio rubio, y decirle algo en voz baja al albino que ni le respondiio, cruzo la enorme puerta de seguridad.
--Mello—hablo Near por primera vez en todo el rato.
--¿Qué quieres?—no lo volteo a ver.
--Cualquier cosa que hagas…evita arruinarla y poner en peligro a Matt—soltó de golpe.
--¿Qué dijiste, enano?—se volvió de golpe con la sangre hirviéndole. Rester le miro de inmediato con desconfianza--¡Yo no soy el que tiene complejo de alfombra inútil mientras Matt esta allí afuera en..
--No puedes dejar de mirar lo evidente…dejas que tus emociones te controlen—alzo los ojos mirándolo con fuerza—Y controlan las de Mail también—se puso en pie y se dirigió al ordenador—Mello…
--¡¿Qué?!
--Mail eligió ayer…
La expresión del rubio se suavizo, sus pupilas se dilataron con sorpresa ¿de verdad la competencia se había terminado? Su corazón se agito con el simple hecho de conocer que cuando todo acabara, cuando llevara a cabo su plan…o podía volver a ver a Matt o no…y eso…no lo quería.
Su móvil timbro sacándolo de sus cavilaciones, lo tomo llevándoselo al oído.
--¿Mello?—hablo la grave voz del otro lado de la línea.
--Voy para allá.
Se acercó a la ventana para contemplar a Matt subir a su automóvil y alejarse rumbo a Kira.