Subasta Humana por HakudiNN

Soltó el dado blanco para que se estrellara contra el suelo, un rebote y listo, sucedió. Apoyo la mano sobre su rodilla para que cargara su rodilla.
Rester seguía contemplando a Near disimuladamente, el muchachito permanecía inmóvil sobre la silla frente al escritorio del departamento de Matt.
A pesar de estar con su ultima misión conjunta con su hermano, al albino no se le veía mucha felicidad, aunque bueno, a lo ojos del agente Near era el ser mas inexpresivo y frio que conocía…sin embargo, esta vez era levemente distinto, casi podía decir que estaba mas perdido en sus cavilaciones que lo normal.
Rester no tenia duda alguna: convivir con el hacker pelirrojo resulto ser diferente, este trabajo de campo se convirtió en algo importante para el albino, y, de alguna manera le hubo afectado…
--Near…--llamo. El muchachito movió los ojos en su dirección para indicarle que le escuchaba--¿Estas bien?
El albino le quito la mirada de encima y cogió otro de los dados para dejarlo caer al piso. Rester frunció los labios ¿estaría preocupado? ¿Near? ¿El chiquillo más inteligente e insensible que conocía? Si, eso parecía, y el agente aseguraba que no era por el éxito de la misión, sino por Matt.
--Near, Mail Jeevas estará bien—dijo tratando de reconfortarlo—El mismo L, tu, N y hasta Mello están trabajando juntos para…
--Comandante—interrumpió ante la mención de Mello haciendo callar al interpelado—me parece que hay una llamada entrante ¿se trata de L?
El agente asintió rápidamente volviendo la pantalla del ordenador hacia N, este volvió las abisales pupilas para mirar, esperaba una L en la pantalla de fondo blanco, sin embargo, lo que vio realmente no lo esperaba…al menos no tan pronto.
--Agente—saludo al reconocer al muchacho de oscuro cabello que le miraba desde el otro lado de la conexión— ¿hay algún problema?—se retorció el cabello girando los ojos hacia sus dados.
--Hola, Near—dijo su interlocutor con una ligera sonrisa—No, no lo hay. Seguimos esperando tus órdenes.
--El comandante se unirá a ustedes de inmediato—dijo echándole una ojeada al mencionado.
--No es sobre eso de que quiero hablar.
Near miro de lado el ordenador.
--Solo quiero reafirmar contigo mis servicios leales a la SPK y a ti, N.
--Giovanni—medito el muchachito-- No imagine que la separación de la SPK de L fuera una noticia tan difundida.
--Lo es para tu equipo de trabajo.
--¿Esta Lidner de acuerdo también?
--Lo esta—respondió—A decir verdad Near,y lo digo personalmente, trabajar contigo será un verdadero…placer—dudo un momento para encontrar la palabra correcta, se aclaró la garganta como si hubiera cometido una imprudencia y espero la respuesta.
--Por supuesto, Giovanni—contesto Near luego de un momento, retorciéndose el cabello mientras digería las palabras de otro de su agente. Aunque Rester era oficialmente su niñera-comandante-mano derecha, Giovanni era a quien a fin de cuentas confiaba más su persona.
Si L envió a Rester en primer lugar fue simplemente porque quería que Near se enfocara solamente a Matt y a investigarlo…con Giovanni allí, era probable que el albino distrajera su investigación, y no era culpa de N, mas bien era el agente quien disfrutaba de la lacónica compañía del detective, prestándole una atención mayor en comparación con Rester.
N suspiro una vez más en silencio.
--Comandante Rester…
--¿Si, Near?
--Por favor reúnase con el resto de la SPK—dijo retorciéndose un mechón de su blanco cabello—Esperaremos un poco más.
El agente se puso en pie para salir.
--¿Comandante?
--Dime…
--Una vez que terminemos por favor envíe aquí a Giovanni lo antes posible—dijo, realmente no quería estar con Rester luego de todo lo que presencio esos días.
--Claro—dijo dubitativo antes de salir.
Near se bajo de la silla para caminar un poco hasta la ventana y mirar a través del cristal.
--Mail…
**
Abrió los ojos con pesadez, la cabeza estaba dándole vueltas por tanto sacudirla para aclarar sus ideas no era del todo una buena idea. Su visión tomo claridad con el paso de los segundos mientras el mareo cedía.
No sabia donde estaba, solo que estaba sobre algo suave y esponjoso, probablemente una cama; trato de incorporarse sin éxito: sus muñecas estaban atadas a algún lugar por encima de su cabeza. Entonces la alarma en su mente se activó.
Parpadeo varias veces para darle nitidez a su visión, recorriendo la habitación con la mirada. No reconocía un cuarto elegante como los de “la manzana del shinigami”, pero había estado en ese lugar, era despistado si, pero se grababa los lugares que prefería evitar luego.
--Su oficina—mascullo atropelladamente, con el corazón bombeándole con fuerza, reconociendo el peligro, reconociendo la oficina-sótano de Light Yagami a su alrededor.
Alzo los ojos para mirar las esposas que lo atrapaban a la base de la cabecera de la enorme cama donde estaba. Forcejeo un momento para liberarse sin éxito.
--Cálmate, Matt, podrías cortarte las venas si sigues así—oyó la educada voz de Kira.
Lo busco con la mirada, tensándose para reanudar su inútil intento por salir de allí.
Con el temor haciendo vibrar sus pupilas vio aparecer a Light, andaba calmadamente sin quitar los ojos de encima de él.
--Me alegra que estés despierto—dijo amablemente andando hasta su escritorio. Mail no se atrevió a apartar los ojos de su secuestrador.
--Light—dio un respiro para recuperar la calma--¿Qué haces?—que pregunta tan estúpida.
--Matt—ronroneo Kira—Sabia que vendrías.
--Aquí trabajo… o trabajaba—agrego pensando si sonaría muy idiota decirle que quería renunciar.
--Por fin juntos…--exclamo tomando un objeto rojizo de encima de su escritorio. Matt sintió recorrerle un escalofrío—La nueva manzana—susurro Light alzando sobre sus ojos la fruta color sangre.
--Light, suéltame—pidió, no perdía nada con intentarlo.
--No puedo dejar que te vayas, Matt—respondió sin apartar los ojos de la manzana—sabes a que se dedica esta agencia, esa es la primer razón.
Matt se mordió los labios para no llamarlo “Kira”, si lo hacia, probablemente se daría cuenta que estaba allí por L, el detective que estaba tras el.
--¿Sabes, Matt? Ayer pedí ver tus fotografías, ser el primero y el único en verlas—explico andando hacia el muchacho—Y te elegí, tal como todo cliente de “la manzana del shingiami” hace.
--¿Me elegiste?—retrocedió levemente sobre el colchón, rehuyendo la cercanía.
Light le sonrió en respuesta hasta detenerse de nuevo al pie del lecho.
--Si, Matt…te elegí—respondió con sencillez— ¿Sabias que hay una creencia que indica que lo que mas desean los shinigamis son las manzanas?—pregunto fingiendo inocencia, subiendo delicadamente al colchón, deslizándose en cuatro puntos sobre este hasta detenerse sobre el pelirrojo.
--Esa es la segunda razón de porque no puedo permitir que te vayas, Matt—explico sacándose el saco de encima junto con la corbata—Yo, soy Kira, Matt, un shinigami en este negocio, un dios…y tu, Matt—se inclino sobre el y tomo la cadera del muchacho entre sus manos—Tu eres—acaricio el cabello del hacker sacándole los googles de una movimiento-- mi manzana-- y poso sus labios sobre los del muchacho en un momento.
Matt abrió sus ojos verdes con sorpresa, tardo un minuto en recuperarse de la impresión, y solo entonces se agito debajo de Kira para intentar romper ese acto.
Una sola imagen cruzo su mente en ese instante: Mello.
La cama tembló debajo de ellos cuando Mail logro separar sus labios volviendo el rostro a lado contrario. Respiraba agitadamente.
--Matt—susurro Light contra su oído, cosa que estremeció a Matt de mala forma. Llevo una de sus manos por la silueta del pelirrojo hasta su pecho, invadiendo su piel por debajo de la ropa.
--No me toques—mascullo Matt como orden. Kira le ignoro, siguió jugueteando hasta llegar a uno de sus pezones para presionarlo, Mail se quejo levemente--¡No me toques!—ordeno con mas fuerza. Esta vez Kira se detuvo— ¡Suéltame!—exigió pataleando para liberarse.
La mano libre de Light voló hasta la entrepierna del chico para cerrarse entorno a ella con violencia, Matt se encogió apretando la mandíbula para no quejarse, era muy doloroso.
--Mi cabello no es rubio ¿cierto?—soltó contra su oído, mordiendo el lóbulo de su oreja, Mail se pasmo—Mis ojos no son azules ciertamente…
El corazón del pelirrojo palpito con fuera ¿sabia de él y Mello? ¿Estaría el rubio, su rubio, en peligro?
--Pero sor Kira, Matt…y de una u otra forma…consigo lo que quiero—presiono la entrepierna del muchacho, este esta ve si se quejo. La presión se relajo poco a poco, comenzando un ligero masaje, frotando su palma para incitar al chico.
--Suéltame—ordeno intentando zafarse.
--Quiero que te des cuenta de algo, Matt—bajo por su cuello, oliendo el aroma de su piel—A alguien como Mello no le importa alguien como tu, solo el y su inútil existencia…--siguió hasta la clavícula, mordiendo la suave piel.
El hacker decidió que no valía la pena discutir aquello con Kira, estaba seguro de Mello y de que había algo que definitivamente los unía…ahora solo quería saber si estaba a salvo y también deseaba con toda su alma escapar de allí.
--Todo esta listo, Matt—continuo incorporándose para quedar hincado sobre el chico, Matt le dedico una mirada amenazadora.
--Aléjate de mí—ordeno.
Kira sonrió, oh si, esa era su fantasía: Matt se agitaría debajo de él pidiendo más o…que se detuviera.
Aferro el cuello de la playera de Matt con ambas manos, con un fuerte tirón esta se hizo jirones, dejando expuesto el torso del pelirrojo.
La lengua de Light recorrió la extensión desde el vientre hasta el pecho, Matt giro el rostro con asco, cerrando los ojos con fuerza pensando en Mello…
“Mello”
Siguió tirando de sus manos sin obtener resultado.
Light siguió hasta el pecho del chico, jugando con su lengua sobre el pezón, Matt tembló con más repulsión que miedo.
Cuando la humedad llego a su cuello, esta fue remplazada por los dientes de Light que mordieron; satisfecho con el sabor, el castaño lamio la marca roja que dejo en la garganta.
Se coloco con brusquedad entre las piernas de Mail, sin dejar espacio entre ambos cuerpos, Matt trato de retroceder de nuevo cuando sintió el miembro de Light contra el suyo.
--¡Déjame!
Light mordió su oreja y acaricio el cuello embarrando sus palmas hasta el botón rosado en el pecho del hacker. Matt se sintió avergonzado cuando la risa de Kira se hizo presente contra su oído: el cuerpo del pelirrojo respondía biológicamente, siguiendo el instinto ante las caricias lujuriosas.
Kira introdujo su lengua en la oreja de Mail, este rehuyó el contacto. Su mentón fue tomado con fuerza para obligarlo a volverse para recibir los exigentes labios de Light, introdujo su lengua sin permiso, explorando la cavidad con una violencia lasciva que comenzaba a excitar a Kira.
Llevo su mano a su pantalón para deshacerse del cinturón y buscar la forma de bajar la bragueta sin romper el beso.
--Tu boca es deliciosa, Matt—aviso contra los labios del hacker sin detener el movimiento de su lengua. Mail sintió otro escalofrío recorrer su espalda cuando sintió la mano de Light rebuscar en su propio pantalón, el miedo le rodeo cuando dedujo sus intenciones.
El cuerpo del castaño se tenso en un gruñido cuando Matt cerró sus dientes en torno a sus labios, mordiéndolo con fuerza como su única defensa.
Kira se separo, Matt lo miraba expectante, quizás lo golpearía pero no acercaría “eso” a su boca; para su sorpresa aquel maniático se echo a reír poco a poco comenzando con una ligera risilla hasta convertirse en una carcajada.
Los ojos esmeraldas del muchacho lo miraron con desconfianza y temor: Light Yagami estaba realmente loco.
--Supongo que tendremos que esperar un poco hasta intentarlo ¿cierto?—dijo una vez que retomo el control. Matt sintió un frio en su cuerpo ¡pensaba repetir esto!
--¡Aléjate de una maldita buena vez!—ordeno Matt. La sonrisa de Kira desapareció, para ser remplazada por una expresión fría y calculadora. Apoyo las palmas en el pecho de su victima, encajando las uñas mientras las bajaba por su torso hasta el cinturón. Matt trato de no demostrar el dolor que le provocaba, las heridas al tacto con el ambiente le ardían.
Sin decir mas, Light desabrocho el cinturón del hacker, se avoco a su botón con intenciones de deshacerse de la prenda.
Matt se agito con fuerza cuando supo lo que pretendía.
--¡No! No, no, no… ¡aléjate!
La mano intrusa de Light se introdujo en el pantalón, Matt volvió el rostro a un lado avergonzado, temblando con repulsión.
--Esta bien, Matt—consoló Kira con tono burlón—Por ahora solo necesito una parte de ti.
Comenzó a bajar la prenda con una mano mientras se deshacía de la propia con ansiedad, con desesperación. Su respiración ya estaba agitada mientras en su mente volaban ideas de lo que había estado deseando desde hacia ya mucho tiempo. Una punzada recorrió sus muslos hasta su miembro.
Matt cerro lo ojos con fuerza, no había nada que pudiera hacer.
“Mello…Mello…Mello”
Y de pronto nada.
Se atrevió a mirar y noto a su victimario mirando hacia un costado de la habitación, siguió la dirección de sus ojos con curiosidad por saber que era lo que le había salvado: un ordenador.
--Un poco tarde no hubiera estado mal—dijo para si Kira—pero aun así esta aquí y esta acompañado, tal como lo planeado—agrego, Matt no comprendía pero fuera lo que fuese le alegraba.
Light se bajo con cuidado de encima del pelirrojo, se vistió correctamente el pantalón y recogió su cinturón del piso, como si nada hubiese ocurrido.
--Matt, quiero que te des cuenta de algo: tu lugar es con Kira—le dijo sin verlo y se echo a andar hacia la salida.
--Mello—murmuro Mail al reconocer en la pantalla del ordenador al rubio, estaba en la recepción junto con dos altos hombres de traje. ¡Fue por el! Una honda de alivio recorrió su cuerpo, Mello estaba allí, solo con verlo se sentía mejor, salvado: Mello fue para sacarlo de allí…sin embargo una nueva sensación ataco su cuerpo: el rubio estaba en peligro, al recordar ello, el temor regreso.
--No le hagas nada—dijo mas como petición que orden, quería sonar amenazador. Light detuvo lo que hacia un momento, luego simplemente se echo a andar.
—Esta noche seguiremos lo que comenzamos—dijo ignorándolo y saliendo de la habitación.
**
--¿N?—la sintetizada voz del más grande detective del mundo llamo la atención del albino, este le dirigió una mirada al ordenador y se apartó de la ventana.
--Estamos listos—dijo.
--¿Y Mello?
--Mello no es parte de la investigación de la SPK—se apresuró a decir.
--Ya veo—respondió luego de un momento, se escuchaba casi resignado—Tenia la esperanza de que trabajaran juntos en el futuro.
Near no respondió pero no era algo que fuera aceptar y menos viniendo de su hermano mayor, quizás en otras circunstancias pudo haber respondido con un: “Claro, suena bien”, pero en esta situación todo cambiaba, si L quería aprovechar la impulsiva y violenta mente de Mello iba a hacerlo por cuenta propia.
--Sera mejor que esperes a que Mello termine lo que haya ido a hacer, L—musito N al fin.
--Procederé, N—anuncio L y sin mas corto con la conexión.
Near miro detenidamente el ordenador, luego miro a otro lado mientras se retorcía el cabello. Tenia en la mente la idea de que el rubio arrogante bien podría hacer algo por Matt pero el, Near, seria quien le salvaría.
**
Los azules orbes de Mello miraban con engreída paciencia a la recepcionista, quien a estas alturas estaba mas que nerviosa por la presencia del extravagante rubio y sus dos guardaespaldas.
--¿Puedo o no entrar ya?—pregunto de nuevo con clara impaciencia, mordiendo su chocolate.
--Disculpe…señor…--tartamudeo—mi sistema indica que…
--Para ser cliente de esta agencia se necesita ser socio—interrumpió una voz diferente. Mello giro los ojos con desdén: un tipo de negro les indicaba con una mano hacia donde ir.
Sus “guardaespaldas”, hombres de Dwhite le miraron.
--Iré solo—dijo.
Uno de ellos le tomo por el brazo.
--Kira es nuestro, iremos con nosotros y nos desharemos de él, son órdenes del jefe—susurro con brusquedad.
--Hablare con el—sonrió con autosuficiencia—Y ustedes lo tendrán luego—dijo—Avísale a Dwhite que este lugar es suyo—y se echo a andar rumbo al otro sujeto, claramente confiado en que los mafiosos tomarían esa asquerosa agencia de prostitución de inmediato.
Caminaron por un delgado pasillo hasta un elevador que seguramente solo era utilizado por el jefe: Kira. Cuando lo abordaron los ojos azules del rubio miraron la lucecita parpadear hasta un piso considerablemente alto: 13.
Las puertas de metal se abrieron dejándole visión a una amplia oficina con vista al exterior, con los amplios cristales tomando posesión de toda la pared frontal.
Las pesadas botas entraron a la estancia pensando por automático que ese lugar era un exceso de hipócrita elegancia.
--Me dijeron que alguna vez fuiste un empleado mio, Mello—dijo la confiada voz de Light Yagami acercándose hasta su escritorio, parándose frente a este. Mello sintió nauseas al ver la pulcra forma de fingir cortesía.
--Mis fuentes son bastante confiables, si tienes dudas—agrego. El rubio sonrió con descaro.
--Hay muchas clases de fuentes—exclamo—No voy a negarte eso, Kira, siempre he hecho lo que se necesite para conseguir lo que quiero.
--Por supuesto—le devolvió el gesto con una sonrisa displicente—También yo, los sacrificios siempre han sido necesarios cuando se tiene una meta fija, la planeación es un arte, Mello ¿cierto, Misa?
Los ojos de Mello volaron hasta un rincón de la ostentosa oficina, encontrándose con la dubitativa y confundida figura de Amane Misa.
--¿Light? ¿Qué ocurre?—pregunto con insistencia, como si ya hubiese preguntado eso muchas veces y recibido la misma respuesta.
--Misa necesito que llames a la policía—dijo Light—que les digas que una cabecilla de la mafia esta aquí con sus hombres. Rendirás declaración.
Mello endureció el gesto, si la rubia hacia eso seguramente terminaría en prisión cuando la policía fuera instruida por L, Light Yagami debería saber eso, lo cual, realmente no parecía importarle.
--Light…--dudo ella.
--Si vas a deshacerte de alguien, Kira, realmente esta es la forma mas imbécil que he visto—dijo dando una mordida a su chocolate.
Ella se sobresalto mirando de un lado para otro, de su amado Light al inesperado Mello.
--Dwhite quiere tu cabeza y la tendrá, Kira—sentencio Mello.
Kira sonrió levemente, ensanchando su gesto conforme pasaron los segundos hasta reír abiertamente.
--Dwhite es un estorbo, una basura que merece ser eliminada—exclamo—gracias a ti podre quitarlos de este mundo por fin.
Los ojos de Mello se endurecieron.
--Misa tuvo un “casual” encuentro contigo afuera de la prisión del Estado ¿no es así, Mello?—reto Kira con burla—Fui yo quien la envió para que te revelara donde encontrar a Dwhite ¿Quién mas lo sabría, sino yo, Kira? El dios entre las mafias. ¿A quien más creerías, sino a Misa? Yo la envié.
La sonrisa del rubio desapareció.
--Y tu, mocoso impulsivo te dejaste llevar de inmediato, solo querías una forma segura de moverte, incluso si Dwhite te mataba o te llevaba lejos…o si aceptaba ayudarte en una forma por derrocarme. Siempre calcule que vendrías hasta aquí, ahora mato dos pájaros de un tiro —explico con la misma macabra diversión—Pero eso no importa ahora, Mello, estas aquí porque quise que estuvieras aquí…por Matt.
La mención del pelirrojo hizo vibrar algo en el interior del rubio, algo cálido que comenzaba a enfriarse conforme pasaban los minutos y el distraído hacker se hallaba en algún lugar de ese asqueroso lugar.
Misa seguía mirando de un muchacho a otro, con las pupilas vibrantes sentía su corazón apretarse contra su pecho ¿seria cierto aquello que dijo Mello?: ¿Light quería deshacerse de ella? ¡No, no podía ser! ¡Ella le amaba como una loca! Por el haría lo que fuera.
--Tengo todo listo, Mello: Matt vendrá conmigo—dijo. Un escalofrío recorrió la espalda de la rubia, destrozándole algo en el interior—Misa, llama a la policía.
Ella dudo mientras sacaba el móvil.
--Llevarte a Matt…por supuesto—se burlo Mello—Kira lo único que eres es un criminal con aires de grandeza, basura.
Una alarma se encendió en algún lugar del edificio.
--Trajiste para mí a Dwhite…y a la policía—dedujo Light mirando por uno de los ordenadores a través de la cámara de seguridad. Un constante tiroteo retumbaba en cada pasillo de su sub agencia.
--Tengo para ti una propuesta, Mello—tecleo unas veces y una nueva imagen apareció en la pantalla, la giro hacia el muchacho y este al momento sintió su sangre hervirle: era Matt.
El pelirrojo seguía atado a esa cama, la ropa desgarrada, el pantalón desabrochado y las linear rojizas en su pecho producto de las heridas no le daban muy buen aspecto.
Al rubio le cosquillearon las manos en ese momento, deseoso de eliminar a golpes a Light Yagami en ese preciso momento. Sin mas, saco su arma desde detrás del pantalón encañonando a Kira, obligándose a no tirar del gatillo.
--¡Cállate, Kira!—ordeno. La sola idea de que las repugnantes manos de Light hayan tocado a Matt en un centímetro de su cuerpo le causaba asco, furia, le hervía la sangre y también sentía temor, culpa por no haber llegado antes.
Misa emitió un grito ahogado llevándose las manos a la boca con consternación.
--No importa si toman este lugar, Mello, no es de especial interés para mi—se encogió de hombros—lo único que me interesa es hacerte una propuesta ya que es obvio que matarte no es una opción valida puesto que estas armado también.
--Tengo el control, Mello, ahora es momento de hacerte mi propuesta—y sonrió confiado.
**
--N—llamo el agente desde el medio del lobby.
--Comándate—respondió la robotizada voz.
--El lugar esta asegurad, Lidner arresta a los sicarios de la mafia y de Kira aunque aun no encontramos Dwhite ni a Kira—aviso con tono de disculpa.
--Encuéntrenlos y hágale a Giovanni que transmita en los ordenadores a L, Kira debe ser testigo de su derrota—ordeno—Y comandante…
--¿Si, Near?
--Saque a Mail de allí.
El hombre asintió en silencio a pesar de estar consciente que el detective no podía verlo, tras cerrar el móvil asintió en dirección a Giovanni para que este se dedicara a los ordenadores para cumplir con lo que N había dispuesto.
**

El corazón de Matt se golpeaba con fuerza contra su pecho y había estado en el mismo ritmo desde que Mello desapareció de la recepción, saliendo del campo de visión de las cámaras de seguridad.
Era irónico que le preocupara más la seguridad del rubio que el tiroteo que se había formado dentro de “la manzana del shinigami” y que, podía escuchar y ver por los monitores.
¿Quiénes eran: los buenos o los malos?
De pronto el ordenador parpadeo otras veces logrando que el pelirrojo detuviera su infructuoso intento por liberarse. Dirigió la verde mirada hacia la pantalla y logro mirar una nueva habitación, la cámara que reproducía estaba colocada en dirección al centro del lugar, estaba Light allí y también…
--¡Mello!—una sonrisa inundo sus labios, podía ver al rubio con un arma a su costado colgando sin mucha fuerza de una de sus manos. ¡Entonces si fue por el!
Trato de nuevo de zafarse cuando lo interrumpió el sonido de la transmisión.
--¿Y bien, Mello?—pregunto Light con autosuficiencia, el rostro del rubio era un mar de emociones: furia, consternación…resignación-- ¿Que piensas?
--Cállate—mascullo.
--No tengo tu tiempo, Mello, Matt me espera—soltó con impaciencia. Al pelirrojo le recorrió una honda de asco y renovado temor, aunque no en la misma cantidad puesto que se sentía aliviado y casi seguro de saber que Mello estaba allí.
Lo ojos azules contemplaron a Light, Mail podía verlo.
--Piénsalo bien, soy Kira—continuo el castaño—Se tu nombre y tu rostro esta video grabado, esta transmitiendo a muchos lugares ahora mismo…es todo lo que necesito para que todo el bajo mundo te persiga por el resto de tu vida, harán de tu existencia una pesadilla y te arrebataran todo—amenazo—Puedo matarte y podrán hacerlo todos los que están bajo mi cargo con solo ver tu insoportable rostro y saber tu nombre: Mihael Keehl.
Los ojos de Matt vibraron con sorpresa al oír que Kira conocía el nombre real de Mello y que estaba en evidente peligro.
Pero Mello estaba inmóvil en la imagen.
--Eso puede cambiar—prosiguió Light—Tendrás una cuenta bancaria con todo el dinero necesario para irte, te garantizo seguridad por el resto de tu vida, ni Dwhite ni ninguna otra mafia estarán tras de ti…ahora que has bajado el arma solo me queda hacerte mi intercambio: quiero que olvides a Matt, y no te interpongas mas, lo quiero y lo llevare conmigo.
Matt sonrió divertido ¡realmente era una estupidez lo que Kira estaba proponiendo! Dio un respiro hondo, dentro de poco todo terminaría, algo se lo decía.
¿Cómo se le ocurría a Kira decir algo así? Después de todo Light Yagami no era tan inteligente , Mello no era de ese tipo, jamás aceptaría cambiar a Matt por dinero, no luego de todo lo que…
--Hecho—dijo Mello.
Matt no presto atención a su estado aun atado: estaba atónito, perplejo. No podía dar crédito a lo que acababa de oír. .
Paso un minuto mientras esperaba, Mail seguía inmóvil, esperanzado a haber escuchado mal, a que se tratara de un plan.
--¿Aceptas entonces?—más que pregunta sonó como afirmación.
--¿Estas sordo o que?—replico con irritación Mello—Dije que si, llévatelo a donde quieras pero deberás hacer la transferencia ahora mismo y garantizarme que ninguna de tus estúpidas instituciones se acerca a mi—alzo su arma—esa era mi intención al venir aquí desde un principio—sonrió con descaro—si la policía esta aquí no es por mi.
--Por supuesto—sonrió con arrogancia, Kira—No podía esperar menos de ti, Mihael, eres un criminal al fin y al cabo.
--Si, como sea—replico con poca disposición—Solo asegúrate de largarte lejos y llevarte a Matt para que no vuelva a molestarme a mí. Ya tuve suficiente de él, me sirvió para llegar aquí y punto, no tengo especial interés en matarte, Kira, pero lo hare si es necesario.
Matt no se movió, su corazón latió con rapidez reconociendo las palabras del rubio ¿realmente era cierto? No, no podía serlo. Mello estaba…cambiándolo por dinero. Todo aquello que creyó que podía ser algo mas en realidad era…un uso, el rubio lo había estado usando porque vio que le servía.
Su corazón se sintió pesado dentro de su cuerpo, simplemente estaba allí, mirando con estúpida atención el ordenador, contemplando como la persona que mas quería estaba cambiándola por dinero, comprando seguridad, desechándolo.
La puerta de su prisión cedió ante los golpes insistentes de la policía, y el ordenador se apagó; una rubia agente deslizo sus manos por sus muñecas para dejarlo en libertad mientras el resto del equipo aseguraba el lugar.
Matt no oía lo que le decía la mujer, tampoco noto la entrada de Rester a la habitación, estaba simplemente allí.
--¡Matt!—le agito el comandante—Near quiere saber si no nos envió tarde…--insistió.
--Entonces fue Near—musito, había sido el albino quien le había salvado, quien acudió en su ayuda, no Mello, el rubio en realidad fue solo para comprar su seguridad con Kira, resolver todos los problemas que tenia en su vida e intercambiar a Matt, sin importarle.
Era una coincidencia que Mello estuviese allí, quizás hasta utilizó su información y acudió el mismo día que Near para evitarse complicaciones.
Eso superaba cualquier traición, cualquier desplante o rechazo…
Y entonces algo dentro de su pecho simplemente se quebró.
**
Light Yagami dejo de teclear la transferencia electrónica de dinero cuando algo mas en su pantalla llamo su atención: una video llamada que se aceptó por si sola. Ante su sorpresa una L gótica negra sobre un fondo por completo blanco inundo la pantalla. Un escalofrío le recorrió el cuerpo al reconocer ese símbolo de presentación: L, el detective más grande, el detective que andaba tas su pista.
--“Es un placer conocerte en persona al fin, Kira”—saludo la voz sintética. El castaño de inmediato trato de cerrar el contacto, pero de nuevo fue detenido por una nueva ventana: imágenes de distintas ciudades del mundo inundaron el escritorio del computador, todas con equipos de variadas policías y agencias de investigación rodeando lo único que cada imagen tenia en común: sus casas de seguridad y sucursales.
“—Como puedes darte cuenta tu imperio esta siendo derrocado con la ayuda de dos detectives que prestaron su ayuda”—continuo—“Mientras estas allí con uno de mis colaboradores, todo tu reino falso e infantil ha sido llevado ante la justicia, y tu eres el siguiente”
Light miro a Mello ¡era una distracción nada mas! Un temblor cubrió su cuerpo al verse indefenso, L estaba terminando con todo lo que había logrado, estaba desmantelando su trabajo y consiguiendo la evidencia para enviarlo a la pena máxima.
Eso no estaba en sus planes, ni en sus cálculos: L trabajando en conjunto con quien estaba ahora tomando “la manzana del sinigami” y además con…si, seguramente con Mello.
Lo perdió todo, fue derrotado.
¡No! No, aun podía tener algo: a Matt.
Presa de la desesperación cruzo corriendo la oficina, el rubio no lo detuvo y Misa se limito a gritarle e ir tras el.
Cruzo la puerta escuchando a Misa detrás de él, no le importo, si la arrestaban o mataban era un problema menos, ese era de cualquier manera el destino que el, Kira, había dispuesto para ella.
Cuando llego al pasillo un proyectil exploto cerca de su hombro, al volver los aterrorizados ojos al origen se encontró con Dwhite. Trastabillo al retroceder y echarse a correr de nuevo, aun podía llegar con Matt y llevarlo lejos.
--¡Light!—Misa fue tras el encontrándose también con el mafioso, este la tomo por la cintura amenazándola con el arma, creyendo que si la tomaba como rehén podría matar a Kira mas fácilmente y tomar su lugar en la cabeza de la mafia y el contrabando.
--¡Kira!—grito el mafioso.
--¡Light, ayúdame! ¡Light, no me dejes! ¡LIGHT!—pidió la muchacha en medio de las lágrimas. Su amado Light, el hombre por el que daría la vida estaba dejándola a su suerte.
Una explosión lleno sus oídos y casi al instante su opresor se desvaneció hasta el suelo, llevándosela al caer, Misa ya no pudo ver a Light correr, tampoco la dirección que tomo, se volvió entonces a su espalda: Mello bajo su arma y se dio vuelta con intenciones de irse.
--¡Mello! ¡Mello, espera!—grito Misa.
--Tampoco tengo interés en tu vida, Amane—dijo sin volverse ni detenerse.
--Pero…Matt…
--Creí haber dicho que el no me importa—bramo siguiendo su camino.
Misa se quedo inmóvil mirando al rubio desaparecer por el corredor, no hizo nada para evitar tampoco que alguien la encontrara allí cuando la policía inundo el pasillo y la oficina de Light Yagami.
**
Kira siguió corriendo hasta perder el aliento, las piernas le temblaban presas del temor a verse encerrado, solo lo movía la idea de saber que aun podría tener a Matt.
Bajo las escaleras tropezando en ocasiones, derrapando y casi a punto de sufrir un infarto por falta de oxigeno.
Siguió hasta la puerta detrás de la cual se encontraba SU Matt, SU manzana, SU más grande obsesión. Bastaba llevarlo unos metros para llegar al estacionamiento y listo, seria suyo.
Al cruzar la puerta se freno de golpe: más de diez policías y agentes le apuntaban con sus armas.
Matt estaba sentado sobre la cama, su expresión era desolada.
El metal helado de un arma más se pego a su oreja.
--Light Yagami, Kira, estas arrestado—exclamo Giovanni.
Kira estaba derrotado.
**
La gente se arremolinaba para presenciar el alboroto que causaba el monumental arresto efectuado en una reconocida agencia de modelaje. La zona acordonada no permitía el paso a cualquiera que no estuviera autorizado.
--¿N?—pregunto Rester a modo de saludo—Este caso esta cerrado, felicidades
--El crédito no es solo nuestro a pesar de haber hecho nuestro mejor esfuerzo—oyó a su interlocutor del otro lado de la línea—L desmantelo por todo el mundo el falso reino de Kira.
--Una coordinación perfecta—menciono.
--¿Dónde esta Mello?
Aquello desequilibro al agente.
--Se ha marchado de la escena—dijo lentamente.
--Bien, agente envíe a Giovanni, necesito que me acompañe hasta la base de la SPK.
Rester tomo aire, probablemente estaba pisando terreno peligroso pero no perdía nada por intentar.
--Near, ahora que Mello se ha…ido ¿no te gustaría quedarte un poco mas con Mail Jeevas?—tanteo.
Hubo un momento de silencio.
--Comandante, Mail Jeevas hizo una elección, no fui capaz de resolver el puzzle y el escogió la ficha esencial en el suyo—dijo con dureza—Envíe al agente Giovanni.
Rester escucho como la comunicación se cortaba, y tras un suspiro mando a avisar al tan necesitado Giovanni, quien alegremente acepto ir el solo por Near. Rester sospecho que pronto presenciaría otra historia como la que vio esos días conviviendo con esos tres raros especímenes de hombres.
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Near lo único que quería era salir de allí, sin importar que Mail ahora estuviera solo, incluso cuando sabia que Mello le había cambiado…aun así…el pelirrojo hizo su elección. No era un castigo que le imponía Near, en realidad además de contar con dignidad, era lo suficientemente inteligente como para saber que Mail nunca cambiaria esa elección, incluso con el rubio lejos y con el albino cerca.
Lo que sentía por Mail no cambiaria, así como tampoco cambiaria lo que el pelirrojo sentía por el violento rubio.
N se agacho para recoger sus juguetes y esperar la llegada de Giovanni, quien, después de todo disfrutaba de su compañía y Near de la del agente.
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Los ojos verdes de Matt seguían perdidos en un mar de sensaciones, la mayoría desagradables, la traición de Mello le hizo daño al instante, el saberse usado y desechado por la persona que mas quería hasta ese momento fue demasiado duro.
No logro articular palabra a nadie, tampoco opuso resistencia cuando lo guiaron a la ambulancia, ni se fijo en como llevaban a Light Yagami ante la justicia, esposado tras la espalda…No, nada importaba, excepto que, incluso con el dolor, le hacia falta Mello.