Capitulo 11: giros inesperados
Seto no podía creer lo que pasaba, su amado lo había tratado como una basura, pero no podía negar que se lo había ganado, se había portado como el mayor idiota del siglo.
A pesar de que no se rindió y siguió buscando, estaba tan afectado que no reacciono cuando le avisaron de su compromiso, con Serenity Hiraga, cuando le dijeron que Joey había sido encontrado fue como si su alma al fin regresara a su cuerpo, luego de una larga ausencia. Sin embargo sintió que se moriría y que tanto su corazón como su alma se hacían trizas al ver.
-------POV de Joey----------
Quien se ha creido que es ese maldito, viniendo como si nada, es un tarado, es incluso peor que Tristán, no yo soy más estúpido por haberle creido todas y cada una de sus mentiras.
Después de haberle hachado, me recosté para seguir durmiendo, me siento tan cansado, y tuve el mejor sueño, sin embargo un sueño imposible que me lastima como una puñalada al corazón, soñé con Seto, que teníamos una familia feliz, que me amaba, y entonces desperté y tuve que regresar a enfrentar la realidad, una de la cual quiero escapar, él está comprometido, y solo estuvo jugando conmigo y divirtiéndose a mi costa.
Como pude creerle soy tan idiota –lloraba amargamente—cuando escuche que tocaban la puerta, limpie mis lagrimas, no quiero ver a nadie, pero me siento tan solo que necesito un amigo, y entonces con un hilo de voz le dije “adelante”.
Creí que tal vez sería Megumi, pero no fue ella, sino Duke, el cual traía un ramo de rosas blancas, dejándolas del lado izquierdo de mi cama.
------fin del POV de Joey-----
Cuando Duke entro por aquella puerta se encontró con la desagradable sorpresa de que Joey tenía los ojos rojos e irritados, y poseía rastros de lágrimas en sus mejillas, con sumo cuidado se acerco a él, y limpio todo rastro de llanto, se le partía el corazón al ver al dueño de sus pensamientos y noches en vela, con cualquier rastro de dolor, y sobre todo si ese dolor era causado por un desgraciado de nombre Seto Kaiba.
Se acerco sentándose en la cama y con cuidado lo abrazo, transmitiéndole todo el amor que le tenía, como diciéndole “tranquilo yo estoy aquí y no dejare que te lastimen de nuevo”, dándole entender que siempre estaría allí para cuando lo necesitara.
Joey empezó a calmarse y se dejo llevar, acurrucándose en el pecho del mayor, escuchando los latidos de su corazón, logrando al fin calmarse por completo.
Duke estaba que no cavia de la felicidad, aunque era pequeña tenía una esperanza para conquistarlo, de que le correspondiera, tenía esperanzas y mucha paciencia, para ayudarle a olvidar y eso es lo que él más deseaba en ese momento.
Seto estaba que echaba humo por los oídos y que ni él mismo se aguantaba, cuando había ido a visitar a su amor, lo encontró tendido sobre una cama, desde donde lo veía ya no con los ojos llenos de amor de antes sino con unos llenos de odio y rencor, quería abrazarlo, pero no pudo ya que al tratar de acercarse este empezaba de insultarle, y a gritarle que se largara con su prometida y que a él lo dejara en paz, sin embargo Seto aun así se acerco y lo beso, el beso fue corto, no porque él quisiera, sino porque Joey lo había apartado de un golpe en el pecho, y luego dándole un fuerte puñetazo en el rostro.