-Edward-san…- murmuro una joven castaña –¿Que le parece este?- pregunto mostrándole un hermoso conjunto
-No lo sé…Muéstrame otro- Comento el rubio mientras tomaba otro sorbo de su bebida
-Nii-san, No seas tan exigente con la nueva empleada- le sonrió al mayor de los Elric –Está haciendo su mayor esfuerzo-
Ed intento abrir la boca como para decir algo, pero fue interrumpido por una joven rubia, quien en esos momentos ingresaba al camerino –Edward, el director quiere verte, parece que hay un nuevo negocio para ti-
-Ahora mismo?- pregunto el rubio
-Ahora, son Órdenes directas- contesto la joven
-Nii-san, no hagas esperar a winry…-comento Al
-Está bien, Voy…- El mayor de los Elric agarro su gabardina y salió del lugar acompañado por la rubia que segundos antes había entrado, bajo la atenta mirada de su hermano y la empleada que estaba allí.
-Disculpe…-Hablo la joven castaña –El joven Edward siempre es así?- pregunto
-Sí, no te preocupes- le contesto el menor con una sonrisa –No es que Nii-san sea malo, es solo que no sabe socializar-
-Ya veo- la castaña también le devolvió la sonrisa.
Mientras tanto, en el despacho del Propietario admistrador de la agencia de modelaje Nostreal Deluxe, El Administrador (y propietario) esperaba, reposando en su silla revisando algunos informes y progresos de sus nuevos modelos; Alguien toco la puerta –Adelante- contestó casi de inmediato.
El Rubio entro normalmente a la sala, Tomando asiento delante del escritorio de su jefe -¿Quería verme señor?- pregunto un tanto intrigado el ojiambar.
-Sí, Joven Elric, Tengo…Un nuevo trabajo para usted- Agarro un sobre de manila y lo coloco sobre la mesa, Justo frente al joven –La línea productora de Carros Mustang necesitan una nueva imagen que promocione su modelo de carro más reciente- Afirmó- Debido a tu experiencia creen que eres el más apropiado para este trabajo, Yo también lo creo…-
Edward no pudo evitar emocionarse y sentirse feliz al tiempo –Señor, Me halaga escuchar eso- el rubio sonrió.
-Bien, ¿Qué me dices?-
-Acepto señor, ¿Qué tengo que hacer?- Pregunto el ojiambar
-Dirígete a las instalaciones de los Mustang, Allí te darán las instrucciones, Ten en cuenta que este trabajo podría ser muy importante para ti-
-Sí señor, Muchas gracias-
El mayor de los Elric salió de la oficina directo al estacionamiento, donde tomando su casco, abordó su motocicleta y salió disparado a las instalaciones de la familia Mustang
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Se escuchó sonar un celular en la sala, la secretaria, Riza Haweke se encontraba discutiendo asuntos importantes con el heredero de la compañía, cuando su teléfono los interrumpió.
-Diga- contesto tratando de ocultar su enojo, y es que Roy no era de los que se dedicaba mucho a su trabajo, más la joven dejo de lado su molestia al notar que era su jefe quien le estaba hablando –Si señor…Le informaré enseguida- y dicho esto colgó.
-¿Quién era?- preguntó un poco interesado el pelinegro.
-Era el jefe, Me pidió que te informara que el modelo que elegisteis ya vienen en camino hacia acá- la rubia guardo su teléfono y se concentró en el azabache.
“excelentes noticias” pensó Roy mientras una ligera sonrisa se posaba en sus labios –Muy bien- fue lo único que dijo.
El silencio hizo presencia entre ambos durante varios segundos –¿Y?- le dijo la rubia a su quizás próximo jefe –Y? ¿Y Qué?- pregunto el azabache un tanto intrigado –Que no piensas hacer tu trabajo ¿o qué? Ni creas Roy Mustang que vas a holgazanear hoy eh? No pienso hacer que me regañen de nuevo- y con una venita en la frente la joven jalo a su superior del brazo y lo llevo a la junta que tenía pendiente desde hace algunos días…
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El rubio manejaba a toda velocidad rumbo a la central principal de la marca Mustang –Espero no sea muy tarde…dijeron que alguien me recibiría- el ojiambar freno justo en el estacionamiento, y a pesar de ir por encima del límite de velocidad, su frenado y estacionamientos fueron casi perfectos…dignos de una película de Hollywood –Bien, creo que es aquí- quitándose el casco y sacando las llaves, el mayor de los hermanos Elric entró en lo que sería un encuentro del destino…
-Edward Elric?- pregunto una rubia con una carpeta en la mano –Mi nombre es Riza Haweke, Soy la secretaria del jefe- la joven le sonrió.
-Mucho gusto- contesto el menor un poco nervioso.
-Venga por aquí, Ro…Digo, Mi jefe lo está esperando- se apresuró a corregir la joven, y es que en la oficina esta tenía la costumbre de llamarlo por su nombre, siendo ambos, amigos de la infancia…
-Claro- el ojiambar siguió a la rubia por varios pasillos, hasta llegar a una gran puerta, un poco distinta a las demás, Riza tocó la puerta, una voz masculina se dejo escuchar del otro lado dándole el pase a ambos –Con permiso-
Ambos rubios entraron a la sala, donde encontraron la figura de un hombre, de unos 27 años de edad, y de cabellos negros se encontraba de pié, junto a una gran ventana. Por alguna razón, al rubio ese hombre se le hacía muy familiar…
“Es extraño, siento como si lo hubiera visto antes…” pensó mientras trataba de recordar, de donde podría haberlo conocido. –Señor, Este es Edward Elric, el nuevo modelo para la nueva campaña-
-Sí, Eso veo- comento Roy dándose la vuelta –Riza, puedes retirarte, el Joven Elric y yo discutiremos ahora cosas de trabajo-
-Sí, señor- y dicho esto, la joven abandono la oficina.
-Edward Elric- el azabache sonrió- Mi nombre es Roy Mustang, soy el vicepresidente y Heredero de la compañía, y a partir de hoy, tu jefe- Esto último, en su interior lo hacía sentirse… ¿extraño?
-Por favor, Cuide de mi… - contestó este mientras hacia una leve reverencia, mirándolo más de cerca, por fin logró reconocerlo “Es el Hombre de aquella vez” pensó para sus adentros sonrojándose un poco, nunca pensó que lo conocería, mucho menos que fuera su jefe, y ahora lo tenía ahí, delante suyo…
¿Qué le depara a Edward este encuentro del destino?
Continuará…