Shaman King no es mio
…
Capitulo dos: El día.
El tiempo pasa, aunque no queramos reconocerlo y fue así como paso todo el mes, tomando una decisión que me alejaría de lo que mas amo.
No paso nada interesante ni que haya que destacar en todo el mes. Y si paso, no me fije, me había encerrado tanto en mi mismo que lo que pasaba a mi alrededor me era indiferente. Bueno, no todo me era indiferente, una persona no lo era, y esa persona era la misma que había desistido de hablarme desde esa noche que me siguió hasta mi habitación. No voy a mentir, sentía un nudo en la garganta cada vez que lo miraba, pero mi orgullo era todavía más grande, y eso me hacía salir perdiendo, alejándome cada vez más.
Con respecto a mi dinastía llegue a una única solución, no sabría si saldría muerto o como terminaría pero lo llevaría a cabo, era la única forma de huir. La única persona (sin mi consentimiento) que sabia de esto era Anna, por que al final había vuelto a obtener el Reishi y al leer mis pensamientos no me quedo otra.
-Hay otras maneras- Dijo ella en su momento
-Bien, soy todo oídos- Le espeté
Por primera vez ella no tuvo nada que decir. Largo
un suspiro triste y me dijo
-Te ayudaré-
Y desde ese día es mi aliada en esto. Increíble, ni yo lo creo todavía, pero Anna es mi sopor y verdaderamente estoy mas que agradecido.
Bien, como dije, el mes había terminado, por lo que, saben que día es hoy? Si dijiste San Valentín te estas confundiendo de relato, si dijiste Halloween créeme que es todavía mas aterrador que eso y si dijiste la graduación, bueno no estarás esperando un premio o si?
Si, nuestra graduación, el día había llegado. Es irónico como cuando queres que el tiempo se haga lento pasa todavía más rápido. Si el destino y el tiempo fueran personas lo lamentarían, créanme.
Me estaba arreglando por vigésima vez la corbata frente al espejo, cuando tocaron la puerta. Ya podría imaginarme quien era.
-Pasa Anna-
-Todavía no estas listo? Que tanto haces? Es una corbata, no tiene tanta ciencia Ren-Me dijo enojada, como últimamente estaba
Suspire cansado y me di la vuelta para encararla, pero me quedo sorprendido. Estaba hermosa, más de lo que ya era. Tenia su pelo largo suelto bien alisado, y un vestido negro que la hacia resaltar. Bueno, después de todo era Anna de quien hablábamos.
-Anna? En serio sos vos?- Dije bromeando.
-Estúpido, como si en serio soy yo?-Me dijo doblemente enojada- Apúrate y déjate de idioteces, ya vas a tener tiempo de escapar- Se dio vuelta dispuesta a salir pero antes se volteo otra vez y me dijo- Con que dijeras que me veo hermosa bastaba- Me sonrió, y sin mas salió dejándome solo
Era digno de ver los cambios de humor de esta mujer. Me reí, caminando hacia la salida pero me tope con alguien en la puerta.
-Nervioso? Jijiji- Genial, lo que me faltaba, Yoh quien seguramente venia para una de sus charlas melancólicas como hizo con todos sobre seguir manteniéndonos en contacto.
-No- Y no mentía- Vos?
-Algo- Dijo con su sonrisa marca registrada. Pero luego me miro serio. Raro- Quiero que sigamos en contacto Ren-
Ahí estaba, lo sabía, me quería hacer prometer algo que es imposible
-Yoh, yo…-Empecé vacilante pero el me interrumpió.
-Lose, al menos quiero saber que lo intentaras- Me dijo con un tono de melancolía
Maldición. Suspire resignado como por cuarta vez en ese día.
-Esta bien-
-Bien! En ese caso vamos, los demás nos están esperando para la foto grupal- Dijo entusiasmado como siempre.
Me agarro del brazo, arrastrándome (contra mi voluntad) escaleras abajo. Ahí estaban todos, de traje, hasta los que no se graduaban, inclusive Ryu quien había ido a recorrer el mundo buscando su lugar favorito e incluso Chocolove quien había obtenido la libertad condicional por buen comportamiento. Seguro no contaba sus estúpidos chistes de lo contrario no hubiera salido jamás.
Alguien me abrazo por los hombres
-Ay, Rencito-Limoncito no estas emocionado? Nos graduamos!- Dijo Hao burlándose- Ahora saldremos a la vida a estudiar, a trabajar, a…-Se detuvo abruptamente para después gritar- O POR MI! SEREMOS SUS ESCLAVOS!- Estúpido.
-No lo puedo creer, y vos nos ganaste en el torneo siendo el Shaman mas fuerte?-Dije incrédulo y sarcástico.
-Yo pienso igual-Dijo Lizerg quien se acercaba con cara de “voy a asesinarte Hao”, lo cual probablemente haría por que después agrego- Cuantas veces te dije que no tocaras mi péndulo, Hao?!-
-QUE?! Pero como lo supiste?-Dijo un Hao de lo mas infantil.
Decidí por mi propio bien alejarme de ahí, ya que podía predecir como Lizerg iba a hacer pagar a Hao. Pero en ese momento apareció Manta con una cámara.
-Listos? Es hora de la foto muchachos!-Dijo el enano cabezón con una sonrisa.
Jamás lo admitiría pero esa foto es el recuerdo más valioso y el mejor regalo que pude haber obtenido. Aunque también el mas nostálgico.
-Hora de partir!-Dijo un entusiasmado Yoh.
Afuera nos esperaba una camioneta propiedad de la empresa Oyamada para llevarnos a la ceremonia donde nos entregarían los diplomas. Estaba subiendo cuando alguien me tomo del brazo, parecía que se estaba haciendo costumbre.
-Tenemos que hablar-Me dijo Horokeu con una expresión seria-No ahora, después de la entrega te espero en el patio principal- Y sin más se subió dejándome shockeado.
Cuando me recupere, me enfurecí ¿Quién se creía para ignorarme todas estas ultimas semanas para después demandarme que teníamos que hablar? Me subí indignado y en todo el viaje me limite a mirar la ventana en silencio.
Al llegar en la entrada nos esperaba una profesora encargada de organizarnos por apellidos y también nos informo que nuestras familias ya estaban esperando por nosotros en el gimnasio, donde se llevaría a cabo la entrega de títulos.
El gimnasio estaba organizado en dos hileras de 9 filas cada uno, de las cuales las ultimas 6 estaban ocupadas por nuestros familiares y las 3 primeras por nosotros. La ceremonia no fue la gran cosa, fue aburrida incluso, así que no vale la pena relatarla.
Mientras caminaba en dirección al patio para hablar con Horo-Horo me encontré a la última persona que quisiera ver: mi padre, En tao. Mi hermana Jun me había avisado que él estaba presente así que ya estaba preparado para cualquier cosa.
-Hola Ren- Me saludo el hipócrita-Espero que sepas a partir de ahora cual es el lugar al que pertenecerás- Dijo para después sonreírme sádicamente
- Si me disculpas, no estas hecho de aire-Le dije en un tono frio y obviando su ultimo comentario.
-Claro, solo recuérdalo, y será mejor que empieces a prepararte porque en 3 días vendré por ti- Me dijo con expresión dura y se alejó.
Si digo que no tuve miedo en ese momento estaría mintiendo, pero decidí concentrarme en lo que Horo podría querer. Cuando llegue al patio, lo vi, sentado tan pacíficamente en un banco con los ojos cerrados. Dude entre acercarme o no, pero finalmente opte por ir a su lado. Le toque el hombro, sobresaltándolo.
-Lo siento- Murmure
-No, esta bien-Dijo sonriendo-Pensé que no vendrías-
Resople.
-Preferías que no lo hiciera? Porque si me citaste solo pa…-
-No!- Elevo la voz interrumpiéndome-Veni, sentate-Hice lo que me pidió y después prosiguió-Hay una razón por la que te pedí hablar, solo que nose como decirlo- Y creo haberlo visto sonrojarse pero con la luz tan escasa no podría decirlo con exactitud- Ren, yo…Nose como decirte esto y tampoco se si es correcto pero no puede ser tan malo verdad? Es decir, un sentimiento con ese nombre no puede ser malo o si?-
-Creo que no te sigo- Dije confundido, en verdad lo estaba. A donde quería llegar?.
Tomo aire profundo y sin vuelta atrás soltó
-Me gustas- Su cara mostraba inseguridad pero sus palabras salieron firmes- Bueno no, en realidad, es más que eso, yo te quiero pero no como amigo-Me dijo avergonzado
Yo? Supongo que entre un pez rojo y yo no había diferencia. Estaba sorprendido, no, más que eso, estaba shockeado. Día y noche sufriendo por pensar que no era correspondido y resulta que si lo era. Me reí por la ironía de la vida. El me correspondía y yo no podía hacerlo. Ya no. Lo que haría a continuación seria lo que marco mi vida para siempre, algo que sin duda nos destrozaría. Me pare de su lado y dándole la espalda le respondí
-Lo lamento, pero yo no siento lo mismo. Supongo que después de esto sabes que ya no volveremos a vernos, así que no te vuelvas a acercar a mí, te lo agradecería- Y me fui. No volteé a verlo, no quería ver su expresión, no quería tener que volver a buscar a mi corazón.
Mientras caminaba por los pasillos me encontré con Anna, pero lo que vi fue algo que me dejo completamente estupefacto (mas de lo que ya estaba), ella estaba llorando sentada en el piso mientras se apoyaba en la pared. Lo siguiente que me dijo todavía no lo puedo creer.
-Huiremos juntos, ya tengo todos los papeles. Me voy con vos Ren, y tal como vos decidiste yo también voy a dejar esta vida atrás- Me dijo entre sollozos pero con determinación en la voz.
El plan era simple: La noche en que volviéramos a la pensión huiría, ya había hecho todas las maletas, había mandado a hacer los documentos falsos y me había cambiado mi nombre y apellido, así como el día que nací e incluso la nacionalidad. En pocas palabras Ren Tao no seria más que una persona del pasado, de mi pasado. Empezaría de cero, en otro país, en otro mundo totalmente desconocido. Yo me había encargado de todo y Anna me ayudaría a escapar sin ser notado.
En cuanto a Anna, no me negué, no supe cuales fueron sus razones para huir esa noche hasta meses después, digamos que no le quedo otra que explicarme.
Decidimos adelantar el plan e irnos en ese preciso momento mientras todos estaban en el salón celebrando, después de todo esa vida ya no nos pertenecía y a partir de ese momento todos pasarían a ser desconocido para nosotros.
En cuanto terminamos de empacar, partimos rumbo al aeropuerto, con una foto guardada en el fondo de nuestras maletas, un billete de avión con destino de una nueva vida y dejando nuestros corazones atrás.
POV Lizerg
-Jamás voy a perdonarte el haber jugado conmigo!- Le grite completamente dolido
-No Lizerg, por favor, escúchame, las cosas no son como vos crees- Me dijo suplicante
-JA! Ah, si? Y como se suponen que son?-Dije furioso-Te vi y lo sabes! Como podes negármelo en la cara? Como? Fue un error, desde el principio lo supe. No te vuelvas a acercar a mí- Y con todo el dolor, rabia y veneno que tenía, dije- Te odio, Hao- Y di media vuelta, dejando atrás lo que una vez creí que me pertenecía.
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