VISION DE YUKINA
Siempre lo diré, aunque ya sea mil veces que lo diga desde hoy: maldito todo aquel que se acerque a Kisa-san y llevarse bien con él; ¡me pone los pelos de punta el solo pensarlo! Pero claro… ya se el porqué tanto enojo, si tengo a un sospechoso que me hace enojar… ese tal Onodera Ritsu, lo encontré una vez en Marimo… parecía tan buen chico, hasta me hablo del mismo KIsa, pero una vez viéndolo con el… me parece un bastardo maldito…
******FLASHBACK******
Una vez venia de improviso a ver a Kisa-san, cuando los veo… ellos salían juntos del edificio… parecían sonreír… sonreírle a lo que es MIO.
Desde ese momento lo odie como nadie más…
—Kisa-san, ¿Quién es él para ti? —una vez que estuvimos en su casa, le pregunte con una de mis típicas sonrisas.
—n-no es nadie… —eso me molesto mucho de contraparte— no te preocupes por algo secundario…
—está bien… —el que dudada al hablar era algo, no apaciguo mi furia… por el contrario, me hizo darle más odio a él…
******FIN DEL FLASHBACK******
Necesito saber qué es lo que trama ese chaval...
En ese preciso instante ellos iban saliendo… ya eran algo así de las 11 de la noche, porque ya me había informado que Kisa-san iba a salir tarde. Cuando me acerque más a ver al panorama, los vi demasiado juntos a los dos… Y SOBRE TODO SOLOS riendo como si nada… y no son celos, nunca los he sentido ¡pero defiendo lo que por derecho me pretenece!
Se acercan mucho… parecen lo bastante felices… ¡esto ya es el colmo!
— ¡KISA-SAN!
— ¿eh? … ¡Yukina!
— ¡¿ha?! ¡¿Qué sucede?!
Lo miro con algo de desprecio, a punto de alzarle la mano.
—Kisa-san, por última vez… ¿Quién es él para ti?
— ¡ya te dije que solo es un compañero de trabajo!
—no te creo nada…
Arrincone a ese tonto a la pared, que solo provocaba con su mirada mis golpes…
— ¡¿q-que hice?!
—cometiste la osadía de acercarte demasiado cerca a el
—pero…
— ¡Yukina! —el me jala lejos de su amigo y mejor me lleva lejos de el
— ¡¿Qué demonios pasa…?! —oí que decía a los lejos.
UN RATO DESPUES…
— ¡Yukina! —el me empujo. Aún seguía lo bastante enojado como para ser racional.
— Kisa-san… ¿Quién es el para ti?
— ¿Qué?
— ¡¿porque el bastardo te habla tanto?!
—estas equivocado de concepto…
—yo los vi.
—él es solo un amigo de trabajo… eso es todo… —suspiro con algo de molestia y se acercó a el— ¿acaso estabas celoso para él? Digo, si me lo dices, podría entenderte un poco… después de todo, ya lo he sentido si es contigo…
Yo aún no salía de mi estado de shock… no sé porque mi boca no podía emitir sonido alguno, solo lo podía ver. Vi esa sonrisa suya y me sonroje bastante.
— ¿enserio solo eso es para ti? —logre apenas pronunciar por la vergüenza.
—sí. Te lo juro… Kou
Miro de nueva cuenta a su pareja viendo lo serio que estaba al decirlo, aun con un pequeño color carmín en sus mejillas; sonreí y lo abrace con cariño
—Kisa-san…
— ¿sabes? Estoy feliz… de que al menos yo no soy el único que siente celos de su pareja… siento demasiada felicidad… no sabes cuan feliz me haces Kou.
—Como no sentir algo tan hermoso por una persona como tú— lo volví a ver de la cara y tome su mentón para darle un sutil beso en los labios— creo que me falta confianza como a ti…
—a todos nos pasa… es nuestra debilidad como humanos… —sentí de nuevo esos suaves labios que me provocaban a saborearle. Metí mi lengua en su boca para mezclar nuestras salivas en algo que ni nosotros podíamos parar de hacer: cada uno sonrojado por nuestro acto
—te amo
—yo… también… —respondió muy seguro, aún muy ruborizado de su cara.
Entonces… toda la noche, nos unimos en uno… otra vez…