CAPÍTULO 10
Salieron de la mansión del Raikage en medio de la noche, Killer Bee llevaba a Naruto inconsciente en su espalda, Sai ayudaba a caminar a Neji mientras que Hinata llevaba cargando a Sasuke en su espalda ya que era el que pesaba menos, estando tanto tiempo en ese lugar había perdido mucho peso y ella había entrenado su cuerpo podía con él muy fácilmente.
Tenían que huir pues el Raikage seguramente ya se había dado cuenta de que ellos habían ayudado a Sasuke y por supuesto de que Neji había escapado. Ahora sabía que todos habían escapado incluyendo su hermano.
-Debemos ir a un lugar donde no nos encuentren- dijo Killer Bee pensando en que todos los lugares que él conocía eran bien conocidos por su hermano.
-Iremos a una de las guaridas de Orochimaru, nunca sospecharían de ese lugar, no desde que creyeron que las habían destruido hacía mucho- dijo Hinata sonriendo –De hecho yo la descubrí hace poco-
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Llegaron a un lugar rodeado de montañas entre las cuales había un lago enorme de aguas cristalinas, las montañas estaban rodeadas por pequeñas aldeas llenas de gente alegre y mucha vida. Ellos pasaron desapercibidos y se internaron en una cueva dentro de una montaña, serpentearon por una serie de pasadizos hasta que llegaron a una gran puerta.
-Me siento como topo- dijo Sai algo exhausto pues en mitad de camino había decidido relevar a Hinata cargando al pequeño Sasuke y ella ayudando a su primo pero el camino había sido largo estaba en un punto en la frontera entre el país del Rayo y el de la lluvia.
-Calma es aquí- dijo Hinata feliz de encontrar ese lugar.
-Oye chica dime que estabas haciendo por estos rumbos- dijo Killer Bee pues era un pequeño laberinto.
-Me mandaron a una misión larga y resulte herida, no tenía el suficiente chakra para curar mis heridas y me seguían, gracias a este laberinto los pude despistar y matarlos, luego encontré esta puerta y aquí pude descansar y curarme- dijo la morena –Nadie más sabe de este lugar, se veía abandonado cuando lo encontré además de que para entrar se necesita un sello especial que solo con mi byakugan pude descifrar-
Dejó recargado a Neji en una pared y se acercó a la puerta, hizo una serie de complicados sellos y la puerta brillo y se abrió dejándoles el paso a un lugar enorme.
-Este es el recibidor los cuartos están al fondo, en medio hay un enorme sitio de entrenamiento y más abajo están los laboratorios de ese demente- dijo la chica ayudando de nuevo a Neji para entrar. El sitio era igual a los demás laboratorios de la serpiente, el mismo decorado pero mucho más grande.
-No recuerdo que la montaña fuera tan grande- dijo Sai mirando a todo curioso.
-Es que ya no estamos en la montaña- dijo Hinata sonriendo –Estamos debajo del lago- dijo
Eso era sin duda sorprendente pues a pesar del enredo del laberinto en ningún momento sintieron el descenso.
-Es una barrera natural, a nadie se le ocurriría buscar aquí- dijo Hinata sonriendo.
Recorrieron el lugar hasta las habitaciones donde dejaron a Naruto en una y a Sasuke en otra. Luego llevaron a Neji a otra para comenzar a curarlo. Cuando Killer Bee había ido por ellos Sasuke había gritado y soltado una ola de chakra que luego se desvaneció y después cayó inconsciente, por consiguiente Naruto hizo lo mismo.
Después de eso se precipitaron a sacarlos de ahí, afortunadamente los ninja estaban algo lentos y no muchos seguían de pie después de lo sucedido con el Kyubi por lo tanto no fue difícil salir de ahí, se aseguraron de que nadie los siguiera, de todas maneras no podrían encontrarlos ahí… una cosa era segura no podrían volver a Konoha, no hasta que las cosas se estabilizaran.
-Le daremos muchos problemas a Hokage-sama- dijo Neji mientras Hinata le curaba.
-Supongo pero ella se lo merece… un poco- dijo la morena, la verdad desde lo sucedido con Sasuke y Naruto le había perdido cierto respeto a la gobernante pero cuando comenzó a tomar clases con ella la conoció un poco más y se enteró de que a pesar de todo la Hokage se culpaba de lo sucedido pero no había hecho nada, solo por eso no merecía sufrir demasiado pero si pagar un poco su culpa –De cualquier manera ella sabrá manejarlo- aun así no le deseaba males a su maestra de ninjutsu medico… bueno no tanto.
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Se despertó en un lugar que no conocía, más importante aún era el hecho de que no podía ver donde estaba, el ambiente se sentía húmedo y por el olor deducía paredes de piedra, era un olor familiar como estar de regreso en una de las guaridas de Orochimaru. Escuchó como se abría la puerta y alguien entraba.
-Ah, ya despertaste Sasuke-kun- dijo alegremente la persona que acababa de ingresar.
Sasuke no respondió, se quedó quieto recordando a quien pertenecía esa voz… ah, sí, era de ese tipo que se adentró a la guarida de Orochimaru siendo su reemplazo en el equipo 7. Por consiguiente si él estaba ahí quería decir que ese rubio idiota también estaba con él. Sai lo miró de igual manera, había algo diferente en éste Sasuke, no veía sus ojos pues estaban detrás de un vendaje de nuevo pero la expresión en su cara ya no era la de ese tierno chico maltratado en la casa del Raikage.
-Sasuke-kun- llamó suavemente Sai alerta, sentía un cierto aire hostil proviniendo del Uchiha.
-¿qué es este lugar? ¿Por qué estoy aquí?- dijo Sasuke lentamente poniéndose de pie.
-Sasuke-kun, siéntate, estas recuperándote- dijo Sai amablemente
-¡¡¿DÓNDE DIABLOS ESTOY?!!- dijo el moreno extendiendo una ola de chakra amenazante. No pasó ni medio segundo en el que Sasuke estaba sobre Sai, le había quitado un kunai y le amenazaba con el kunai en el cuello –Escucha, yo no te conozco lo suficiente para que tengas esa confianza conmigo hasta donde yo sé no debería estar contigo así que dime ¿Dónde estoy y porque? Que no pueda ver nada no asegura el bienestar de tu cuello- siseo el moreno amenazante a unos milímetros de la cara de Sai.
-Si es así como lo quieres- dijo Sai sonriendo falsamente, hizo un ligero movimiento y serpientes de tinta salieron de debajo de la cama arrojándose sobre Sasuke y atándolo, era una especie de deja vu estar de nuevo amarrado por serpientes de tinta –No quiero hacerte daño, es obvio que estas muy alterado y no querrás escucharme- dijo tranquilamente.
-Suéltame- dijo Sasuke dejando su amenaza al aire.
Entonces la puerta se abrió de golpe.
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Naruto había despertado, estaba muy confundido y desorientado pero comenzaba a acostumbrarse a perder el conocimiento y despertar en lugares que no conocía. El lugar en el que estaba era especialmente frío y lúgubre pero no se quejaba, lo único que quería era recordar ¿qué estaba haciendo antes de todo eso?
Ah, si… una sonrisa boba se dibujó en sus labios al recordar a ese bello sirviente al que le había robado un beso, era un atrevido descarado pero estaba feliz… a pesar de lo indebido del asunto pues se supone que él tiene novia, casi esposa…
Suspiró, de repente ese asunto lo deprimía, Sakura era muy bonita, muy amable y atenta pero de ninguna manera podía sentir con ella lo que sintió el bonito sirviente, Sasuke era tan hermoso, tímido y tenía algo que lo atraía irremediablemente, quería mucho a su novia pues ella había estado con él cuando despertó del coma y lo había ayudado a recuperar sus memorias pero Sasuke…
Se deprimió al pensar en que estando en ese lugar tan lúgubre ya no podría ver al hermoso Sasuke… aunque… sin pensarlo salió de la cama y corrió de ese lúgubre lugar corriendo por pasillos igual de siniestros pero no se detuvo tenía que ver a Sasuke de nuevo, seguro no estaría lejos ¿verdad? Aunque esa no se parecía en absoluto a la casa del Raikage.
Sin embargo se dejó guiar por su chakra y después de lo que le parecieron horas por fin localizó a Sasuke, ese lugar era como un laberinto pero el chakra no mentía, Sasuke estaba ahí, detrás de esa puerta.
La abrió emocionado y lo que vio detrás de ella le cortó la respiración ¿Qué estaba pasando ahí?
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Sai se volteó bruscamente al escuchar el estrepitoso ruido de la puerta abierta de par en par, se encontró con Naruto que se veía alegre hasta que la situación lo dejó helado.
Sasuke estaba ahí, pero estaba atado y de nuevo con el vendaje sobre sus ojos además, Sai estaba algo empolvado y llevaba un kunai en la mano, pero eso no era lo que lo conmocionaba sino el chakra de Sasuke, estaba agresivo y maligno.
-¿Sai? ¿Sasuke? ¿Sucede algo malo?- preguntó el rubio saliendo del shock, no estaba seguro de querer saber la respuesta tampoco.
-Así que por fin has venido, dime ¿qué pretendes al secuestrarme así?- dijo Sasuke fríamente, Naruto estaba ahí y no iba a permitir que lo llevara con él, conociendo al estúpido rubio seguro le hablaría de sus sentimientos e intentaría arrastrarlo a su patética aldea –Si crees que iré contigo estas equivocado-
-¿eh? ¿Secuestro?- repitió el rubio algo perdido
-Naruto-kun no hagas caso de Sasuke-kun se despertó de mal humor- dijo Sai intentando calmar al rubio, de algo estaba seguro ahora por supuesto que Sasuke los recordaba pero había algo que faltaba, cuando Naruto y Sasuke fueron capturados y condenados fue después de la guerra por lo tanto Naruto ya no perseguía a Sasuke pero eso el moreno al parecer no lo recordaba.
-Ahora resulta que no lo recuerdas? No me salgas con tonterías, tú y esa mierda sobre los lazos, déjame de una maldita vez, no soy tu amigo ni nunca lo seré- dijo Sasuke, sus palabras llenas de veneno hacían daño al rubio que no sabía que estaba sucediendo ¿ese era Sasuke? ¿Dónde estaba el tierno chico que se sonrojaba por todo y le había preparado un delicioso sándwich? El chico que en tan solo unos minutos le había hecho sentir muchísimas más cosas que su novia.
La expresión de Sai cambió al instante –Sasuke-kun, si no te callas en este momento me veré forzado a hacerlo yo por las malas- dijo fríamente, sabía que las palabras de Sasuke estaba afectando a Naruto pues éste había palidecido de repente y se había llevado una mano al corazón.
-Sasu… no sé de qué me estás hablando- dijo Naruto intentando mantener la calma.
-¿Sasu?- repitió Sasuke, ¿cómo se había atrevido a llamarle de esa manera?
-Sasuke- Hinata había llegado y miraba la situación, Sasuke estaba atado y Naruto se veía muy alterado, se daba una idea de que era lo que había ocurrido –Tranquilízate y solo entonces sabrás que es lo que ha pasado- dijo tranquilamente acercándose al moreno.
-¿Eres Hyuga?- dijo Sasuke reconociendo vagamente la voz de aquella chiquilla que había estado siguiendo al rubio a todos lados en la aldea.
-Me alegra saber que me recuerdas- dijo la chica como si nada
-No es como si me alegrara, dime ¿Qué estoy haciendo aquí?- dijo Sasuke -¿Por qué no puedo ver nada?- dijo intentando liberarse de las sogas de tinta
-Te he dicho que te calmes- dijo ella como una orden
-Hinata… ¿lo conoces?- dijo Naruto desconcertado
Ella asintió –Hay cosas de las que tenemos que hablar, pero quiero que todos se tranquilicen y me escuchen- dijo ella
-No tengo porque hacerlo déjame ir- ordenó Sasuke
-Si te quedas te diré todo lo que sé e incluso te devolveré la vista- dijo ella sentándose en la cama de Sasuke con toda tranquilidad –Naruto ven aquí, tengo que revisarte de nuevo- pidió ella esta vez más amablemente
Naruto estaba muy confundido pero por sobre todo dolido por las palabras de Sasuke y por tenerlo que ver de esa manera, atado y con ese chakra amenazante.
Sasuke se quedó quieto si replicaba seguro que le daba la razón a esa chica, por su tono de voz ya no era la chica que el recordaba que seguía a Naruto a todos lados.
Hinata esperó a que Naruto estuviera a su lado, hizo que se sentara a su lado en la cama y ella colocó sus manos en el pecho del rubio examinando su corazón pues estaba un poco débil desde antes de que salieran de la casa del Raikage, después examinó su cabeza ahí donde ese chakra intruso la había atacado en la casa del rubio, sin embargo ese chakra ya no estaba.
-Es lo que pensaba- dijo la morena algo preocupada –No esperaba esto pero me alegro… solo no quería que fuera de ésta forma-
-Hinata-chan…- dijo Sai comenzando a hacer conjeturas
Hinata asintió, se puso de pie y en un segundo desapareció, reapareció detrás de Sasuke, mucho antes de que él se diera cuenta y con un firme golpe en la espalda y parte del cuello lo dejó inconsciente. Las sogas se deshicieron y el moreno cayó al suelo, Hinata suspiró y se arrodillo a un lado del chico inconsciente revisándolo con ayuda de su chakra. Naruto se sorprendió.
-¿pero qué…?-
- El lago…- dijo Sai cayendo en cuenta.
Hinata dejó de revisar el chakra de Sasuke y asintió –Son las memorias de Sasuke-kun-
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